Long-fic El Desafío de Tess

Confesión del autor:

Este fic es un género de aventura por la región es un 'clásico' en este fandom a mi punto de vista, pero no puedo negar que siempre me ha llamado la atención esto del 'viaje del héroe'. En los últimos meses he desarrollado como un "universo" que poco a poco agarré cariño, y debo admitir que este fic es un remake de uno que había hecho hace unos años, pero al ver ese "universo" que había creado me dí cuenta que este long merecía tanto como una actualización como un lavado de cara, necesitaba ese cambio realmente.

Empezar de cero a veces duele, pero es necesario a veces, espero que sea de su agrado, como a mí me gustó volver a recrear este trabajo, estoy completamente abierto a todas sus preguntas, sugerencias o quejas, ustedes como lectores tienen el derecho de saber cualquier cosa sobre este trabajo y también se vale criticar, porque todos tenemos el derecho de hacerlo.

Sin nada más que agregar, que pasen buen día.

Aclaraciones del autor:

—Los nombres de objetos, movimientos, personajes y ciudades se conservarán en Inglés por motivos de comodidad.

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Capítulo 1: El despertar.

Ya eran las primeras horas de la mañana y los escasos habitantes de Oldale se saludaron cordialmente tras empezar las actividades diarias de ese pequeño pueblo. Varios niños se veían entusiasmados debido a que el día de hoy recibirán su primer Pokémon por parte del Profesor Birch en Littleroot.

—Papá ¿Crees que podré ganar el Gran Torneo? — dijo uno de los niños a su padre quien lo cargaba en sus hombros.

—Todo es posible si lo haces con determinación— respondió el progenitor del niño— Y nunca olvides que el cielo es el límite.

Varios padres de familia se reunieron en la única estación de autobuses que hay en la ciudad, varios de ellos comentaron lo difícil que fue calmar a sus hijos la noche anterior. En una banca de la estación de autobuses, un joven veía la situación y solo se limitó a reírse de las falsas esperanzas que daban esos padres a sus hijos.

El joven sacó una cajetilla de cigarros de su pantalón, colocó uno de ellos en su boca y buscó su encendedor en los diferentes bolsillos sin resultado alguno, pero un hombre se acercó ofreciendo fuego para el joven, a lo que agradeció el gesto realizado.

—¿Gustas? — comentó el joven al sostener su cajetilla.

—No gracias, tengo que ir a Littleroot y no quiero oler a tabaco— respondió el hombre al tomar asiento.

—El camión ya está lleno, así que el próximo será dentro de media hora o 45 minutos— añadió el chico al dar un toque a su cigarro aun sosteniendo la caja de cigarros.

—Al saber eso… mejor sí dame uno— El hombre tomó el primer cigarro que salía de la caja y lo colocó en su boca— Gracias… ¿Cuál es tu nombre?

—Soy Tess— respondió el joven al soltar el humo.

El hombre empezó a consumir el cigarro y fijó su mirada en Tess, el joven es de tez algo morena, lleva puesto una chaqueta color naranja opaco y debajo de ella una camisa blanca con un dibujo extraño, el color de su pelo es castaño, aunque bastante descuidado, para ocultar la falta de interés en peinarse, lleva puesto una visera del mismo color que su chaqueta, sus pantalones son de mezclilla con una tonalidad oscura y algo desgastados, al igual que sus tenis.

—¿Vas a estar todo el día aquí? — preguntó el hombre al exhalar el humo del cigarro.

—Sí…— respondió Tess apáticamente sin voltear a ver al hombre

—¿Ni escuela ni trabajo?

—Estamos en verano amigo y no me interesa conseguir un trabajo— comentó el joven de igual manera.

—Ya veo…— Ambos se quedaron en silencio y el hombre vio como Tess dejó caer la colilla del cigarro para pisarla de inmediato— No te he dicho mi nombre, me llamo Joseph— El hombre no obtuvo respuesta alguna— ¿Tienes alguna meta en la vida? — preguntó Joseph con una sonrisa.

—Sí… sí tengo una— respondió Tess al recostar su espalda en la banca— Salir de este maldito pueblo…— El joven soltó un gran suspiro— Mandar a todos al carajo— Tess sacó de nuevo su cajetilla para colocar un nuevo cigarro en su boca— Pero se me es imposible.

—Tal vez pueda ayudarte con eso— agregó Joseph, palabras que hicieron reír al joven.

—Realmente soy un bueno para nada, no tengo nada que ofrecer al mundo, Yo no aspiro a nada.

—Te pones límites, sabes que estos fueron creados para romperse— comentó Joseph— ¿Sí sabes quién soy? — preguntó el hombre al prestarle de nuevo el encendedor.

—Te llamas Joseph, lo acabas de decir— respondió Tess al prender su cigarro— Espera un momento…

El joven miró detalladamente a Joseph, y Tess se sorprendió de la forma en la que iba vestido, un saco cruzado color gris completamente abotonado que hace juego con su pantalón, una camisa de manga larga blanca junto a una corbata de color rojo vino, sus zapatos de color negro recién boleados y una Homburg color negra yace en su cabeza que resalta la piel blanca de este hombre.

—No eres… ¿El primer campeón de la ALP? ¿’El Campeón Rechazado’? — preguntó el joven señalándolo

—Pasan los años y no puedo quitarme ese apodo— comentó Joseph con una sonrisa.

—Mencionaste que ibas a Littleroot ¿Por qué el campeón de la Asociación de la Liga Pokémon iría a ese pueblo?

—El Profesor Birch me pidió que lo acompañase a la entrega del primer Pokémon a los niños y que dé una plática— Joseph hizo un gesto de poco interés— Ya sabes ¿No?

Palabras que provocaron una risa a Tess y ambos empezaron a tener una plática amena en lo que Joseph espera la llegada del camión para Little Root. Al ver el camión estacionarse, Tess se levantó de la banca y agarró sus cosas para despedirse del primer campeón de la ALP.

—¿Por qué no me acompañas? No me vendría mal una ayudita con Birch — ofreció Joseph al joven— ¿O tienes algo más importante que hacer?

—Ya que insistes— respondió Tess con una sonrisa.

Ambos subieron el camión y tomaron su respectivo asiento, lo que le sorprende a Tess fue el por qué aceptó la oferta del campeón, ya que regularmente rechaza las invitaciones para salir y no porque alguien bastante importante lo acompaña, el sentía que valía la pena pasar el tiempo con él.

Pasó una hora para que llegasen a Littleroot, Joseph tomó un gran respiro al bajar del camión a la par de un estiramiento de sus brazos, a su vez, Tess bajó del transporte y empezó a mirar a sus alrededores, él ya tenía varios años que no veía a este lugar y se maravilló de cómo el lugar no ha cambiado en lo absoluto.

—Sígueme— indicó Joseph al joven— No hay pierde al laboratorio del profesor.

No tardaron en llegar al lugar citado, ambos se quedaron perplejos al ver la multitud de gente afuera del laboratorio y se mostraban algo molestos. El campeón se adentró a la muchedumbre para escuchar las quejas, para sorpresa de Joseph fue escuchar que el Profesor Birch no se encontraba en su laboratorio.

—Déjeme llamarlo— dijo el campeón al marcar el número en su celular, tras el tercer timbre, colgó la llamada— ¿Dónde se habrá metido? — se preguntó para sí mismo— Bueno… tengo que hacer tiempo— Joseph pidió a la multitud para que abrieran espacio para permitirle hablar con mayor facilidad.

El campeón logró captar la atención de todos, antes de que empezase a hablar, Joseph desabrochó su saco para poder elegir uno de sus compañeros de bolsillo, al seleccionar al Pokémon indicado para la ocasión, alzó la Pokéball para liberar a una Gardevoir, quien hizo una entrada elegante a la vez de hacer una ligera reverencia ante la multitud, algo que notó Tess fue el collar que tenía puesto, de apariencia avanzada tecnológicamente, a su vez, logró percibir una piedra preciosa dentro de ese collar.

—Chicos— Joseph llamó la atención de los niños— Este mundo está rodeado de criaturas conocidas como Pokémon, pero ellos son más que eso—resaltó el campeón al acercarse a su compañero de bolsillo— Ellos son amigos y compañeros de vida.

—Ambos nos complementamos en nuestro día a día— dijo la Gardevoir quien provocó a los presentes se sorprendieran al ver cómo un Pokémon podía hablar con fluidez— Por ello incito a que cuiden a sus futuros compañeros y verán cómo pronto se volverán una parte de su vida.

—El invento de Bill si funcionó— susurró para sí mismo Joseph al ver cómo su Pokémon logró hablar para todo un público— Gracias Saga por compartir esas palabras, pero bueno, hay diferentes formas de vivir con tus Pokémon, pongo de ejemplo aquí a mi amigo— Joseph señaló a Tess incitándolo a que se uniera a la plática.

—¿En serio?

—Vente…— dijo Joseph a regañadientes, sin ninguna alternativa, el joven se acercó al campeón— Dudo que me reconozcan chicos, por eso…— Los niños interrumpieron al campeón diciendo su apodo— Sí… Como iba diciendo, mi vida cambió al tomar este camino, algo que mi amigo Tess también busca lograr ser el campeón de esta edición del torneo de la ALP.

—¿Eh?

—Combatir con tus compañeros de bolsillo es una conexión más allá de la amistad, es como si fuesen uno— explicó Joseph a la audiencia— Y eso crea un vínculo que va más allá de sus límites y ustedes chicos, que aspiran a la grandeza, pueden hacerlo… El cielo es el límite— concluyó Joseph.

Los presentes aplaudieron las palabras del primer campeón de la ALP, lo que incomodó al joven Tess fue cómo los niños se le acercaron para hacerles preguntas, especialmente de cómo conocía a Joseph, el chico se limitó a reír nerviosamente y decir una que otra mentira para que siguiera con el juego.

Tras varios minutos de preguntas y respuestas, el Profesor Birch se acercó a la multitud ofreciendo disculpas por no llegar a la hora acordada. Ya sin perder más el tiempo, el profesor abrió su laboratorio y los infantes se adentraron al lugar como una avalancha humana, al ver todo el desmane que se presentaba, Joseph indicó a Tess que lo apoyase para alivianar el trabajo al profesor, sin presentar ni una queja, el joven hizo lo mejor para calmar a las masas.

Pasado más de una hora, al fin los tres hombres tuvieron un minuto de descanso, el laboratorio se encontraba en calma y en orden, por muy sorprendente que fuese, Tess tomó una silla del lugar y la colocó cerca de una pared para poder recargarse con mayor facilidad.

—Cielos…—comentó Tess jadeante del cansancio— ¿Qué les dan de comer a esos niños?

—Ni idea…— respondió Joseph al tomar un vaso de agua— Aunque solo queda uno— fijo su mirada en el chico de Oldale— ¿No vas a cumplir con tu palabra?

—¿A qué te refieres? — el joven se cruzó de brazos.

—Escuché muy bien lo que le decías a los niños hace rato— Joseph se acercó a Tess— Ay sí, quiero cumplir esa meta… Ay si, estoy entusiasmado…— comentó el campeón con tono burlón, acto que provocó unas risas al profesor.

—Solo lo dije porque tú empezaste con las mentiras— manifestó el chico.

—Realmente tener un Pokémon puede cambiarte la vida— añadió Birch a la conversación— Uno no sabe lo que le espera si no lo intenta.

—Tengo que recordar que tuve dificultad para hablar con niños… ¡Niños! — exclamó Tess.

—Una aventura es diferente…— dijo Joseph al acercarse a la PC— ¿Me permite profesor? — petición que accedió Birch— Te guste o no pienso darte esto como regalo por haberme ayudado.

El campeón retiró de la computadora una Timer Ball, Tess miró con detenimiento el regalo que se le estaban presentando, sin perder más el tiempo tomó la Timer Ball y la abrió para descubrir qué hay dentro de ella, el joven se estaba emocionando en la espera de que saliese el Pokémon y este se preguntó si realmente quería viajar por Hoenn.

—Esto es…— dijo Tess al ver la figura de su compañero en sus piernas— ¿Un Trapinch? —preguntó el chico de Oldale al cargar al pequeño y verlo con mayor detenimiento.

—Así es joven Tess— comentó Birch con cierto asombro— Es un muy buen Pokémon, pero creo que sería mejor que tuviera uno de estos chicuelos.

El profesor se dirigió a la parte trasera de su laboratorio, dejando a los otros dos en duda de qué se estaba refiriendo. Al cabo de unos minutos regresó con tres Pokéball y las colocó en la mesa cerca de la PC de Birch.

—Venga elije uno de ellos— invitó el profesor a Tess para que se acercara, el joven dejó a Trapinch en la silla donde estaba sentado— Verás, realmente tengo medido cuántos Pokémon iniciales tengo que entregar cada año, pero estos chicos no tuvieron dueño porque faltó uno o porque me entregaron otros por equivocación y se me olvidó regresarlos— Birch empezó a reírse nerviosamente— Pero bueno, a diferencia con los niños que ya habían elegido su compañero con anterioridad, contigo será a la vieja escuela.

Al terminar de dar su explicación, el profesor abrió las tres Pokéball para liberar a un Treecko y su primera impresión fue su mirada de superioridad. El segundo en aparecer fue un Tepig, quien seguía dormido y no se inmutaba de que su igual de hierba lo empujaba para seguir siendo el centro de atención, por último, el tercer Pokémon resultó ser un Piplup, que miraba a sus alrededores confundido, como si no supiese la razón del por qué está ahí.

—Tengo muchas preguntas que hacerle profesor sobre estos iniciales— comentó Joseph al ver los tres Pokémon en la mesa.

—Tengo que recordarte que me mandaron algunos por equivocación— recalcó Birch al campeón—Bien Tess… ¿A quién elijes?

—Siendo sincero— respondió Tess al ver a cada uno de los iniciales— Realmente no sé… pero…— Tess se acercó a Piplup y lo cargó para tenerlo a la altura de sus ojos— Tu mirada me dice que estás igual de perdido que Yo… Me quedo con él Profesor Birch.

—Vale— comentó Birch al guardar los Pokémon restante— Espero que se lleven bien— finalizó el profesor con una sonrisa— Bueno… ¿No quieren algo de comer? Todo este ajetreo me dejó con el estómago vacío— El profesor agarró sus cosas y buscó sus llaves para cerrar el laboratorio— Yo invito, además, me gustaría hablar contigo Joseph sobre tu investigación.

—Vale— dijo Joseph al colocarse su sombrero— No puedo negarme ante tal oferta.

Al salir del laboratorio, el celular de Joseph empezó a sonar, pidió que lo disculpasen por unos minutos y que se adelantaran, a lo que Birch y Tess acataron la petición del campeón, al ver una distancia considerable entre ellos, Joseph contestó la llamada y su Gardevoir salió de su Pokéball.

—Tu mujer te tiene muy controlado— comentó Saga con una risa burlona, pero no obtuvo respuesta de su entrenador y esperó a que terminase la llamada— Oye, sobre el chico… ¿Hay una razón por la cual lo invitaste a venir aquí? Digo… no es muy común de tu parte… A menos…

—Así es Saga…— respondió Joseph al guardar su teléfono— Puedo verlo en sus ojos… Solo es cuestión de tiempo para que lo libere…

—El Séptimo Sentido…— susurró Saga para sí misma— Espero que esta vez funcione… Presiento que Tess es algo… diferente— concluyó el Pokémon.

—Ojalá y sí… Necesito esos datos…— Joseph sacó la Pokéball de su Pokémon— Estate pendiente de lo que suceda ahora en adelante con el chico ¿Vale? — Saga acató la petición de su entrenador y por voluntad propia regresó a su Pokéball, tras guardar a su compañera, Joseph apresuró su paso para alcanzar a los demás.

Pasaron las horas y el pequeño grupo de hombres se encontraban en un pequeño local bastante reconocido en el pueblo, Birch realizó varias preguntas al campeón de la ALP referentes a su última investigación.

—Así que… ¿No hay una posibilidad de que esa conexión en la naturaleza? — cuestionó el profesor a Joseph.

—No, realmente es algo exclusivo entre humano y Pokémon— afirmó el campeón— Ambos se complementan.

—Aún me cuesta lo que es capaz esa conexión— añadió Birch— Sobre todo si hablamos de un Pidove, ya sabes, este Pokémon es capaz de olvidar casi todo y viven su día a día como nada hubiera pasado, pero que ayude a un ciego, es un caso único si me lo permites decir.

—Sí, yo también pensé lo mismo, pero las pruebas están ahí— agregó Joseph— Además, aún necesito reunir información, por eso ando viajando a cada rato.

—No me sorprendería que tu mujer te esté vigilando a cada rato ¿Verdad? — preguntó Birch lo cual provocó varias risas entre ellos.

—Ya sabes… Nunca confían en ti— comentó el campeón con una risa nerviosa y tomó de su vaso de agua para poder apartar la vista de los demás.

—Oh vaya mira la hora— dijo el Profesor al mirar el reloj de la pared, se levantó de su asiento y dejó un billete mayor a la cuenta— Ya es tarde y Yo aquí.

El pequeño grupo se marcharon del restaurante y se encaminaron a la estación de autobuses de Littleroot, por último, tanto como Tess como Joseph, agradecieron el trato que el Profesor Birch les brindó todo este tiempo.

—Fue un honor tenerte aquí Joseph— dijo Birch al campeón.

—El honor fue mío profesor— respondió Joseph con una sonrisa— Haberlo ayudado es más que un honor.

La llegada del autobús no se hizo esperar y todos se despidieron cordialmente. Al tomar asiento en su respectivo lugar, Joseph sacó su teléfono para empezar a tomar apuntes del día de hoy, por su parte Tess le invadió la curiosidad de ver qué era lo escribía.

—Sobre tu investigación— comentó Tess al rascarse la parte trasera de la cabeza— ¿Cómo empezó?

—Se remonta hace cuatro años— respondió Joseph al continuar anotando— Solo fue curiosidad, nada más— dicho eso, hubo un silencio entre ellos por varios minutos, el campeón llamó la atención del joven, pero aun anotando en su celular— ¿Si tomarás el desafío?

—¿El torneo de la ALP? Ni loco…— suspiró el chico de Oldale.

—Recuerdo que me dijiste que querías salir de tu pueblo… Parece que esta es tu oportunidad— agregó Joseph a la conversación—Hoy pasaré la noche en un hostal de tu pueblo, a las diez de la mañana estaré en el Centro Pokémon, si quieres tomar el desafío, si realmente quieres salir de tu pueblo— El campeón guardó su celular y volteó a ver a Tess— Ahí te estaré esperando.

Concluida esa conversación, el resto del viaje se quedó en silencio. Tess pensó que era cierto lo que decía Joseph, es su oportunidad de cumplir su mayor anhelo, aunque teme que fracase en el intento, no sabe nada de los combates ni mucho menos cómo funciona el mundo exterior, pero ese deseo suyo lo motiva a tomar el desafío, lo motiva para ser alguien.

Al llegar a Oldale, Tess acompañó al campeón al hostal al cual se iba a hospedar y se despidieron cordialmente. El joven llegó a su casa y como era habitualmente, vio cómo su madre estaba acostada en el sofá dormida, el chico se limitó a dar un suspiro y prosiguió a entrar a su cuarto.

Tess se acostó en su cama y empezó a recordar lo que dijo el campeón en su camino de regreso, la posibilidad de que alguien de ese calibre le esté invitando a participar en un evento igual de importante que él lo hace más increíble, cada vez que pensaba la situación lo motivaba más y sin que se diera cuenta, Tess cayó dormido.

Los primeros rayos del sol atravesaron la ventana del chico que provocó que se levantase, Tess estiró sus brazos y se levantó de su cama para dirigirse a su baño. Al ver su reflejo en el espejo pensó que todos empezaban desde cero alguna vez, nadie nacía con tanta habilidad para los combates, esto se forja con la experiencia y ver las dos Pokéball en su mesa reforzó ese pensamiento suyo.

—Ellos son igual de novatos como Yo… Mi destino lo forjo Yo y nadie más que Yo… El cielo es mi límite y estas fueron creadas para romperse— dijo Tess con una sonrisa confiada.

El joven terminó de arreglarse y preparó una mochila para su largo viaje, Tess sabe que solo tiene el verano para poder clasificar al torneo organizado por la Asociación de la Liga Pokémon, y entre más rápido logre entender todo el concepto, mejor para él.

Al salir de su cuarto observó que no hay nadie en la casa, como era de costumbre no iba a ver a su madre hasta en la noche, Tess vio la hora y se percató que ya casi no tiene tiempo, así que solo dejó una nota que detalla la razón por la cual partiría en un viaje que posiblemente le cambie la vida. Tomó las llaves de la casa y al fin salió de su casa.

—Este es el primer paso para mi nuevo Yo…— Tess acomodó su mochila y empezó su camino hacia el Centro Pokémon— Creo que este es el despertar que necesitaba.

 

Thranduil

Contenido oculto: Respuesta

Agradezco el tiempo que inviertes en mi fic y me resulta reconfortante que te esté gustando esta idea. Efectivamente Tess se quedó con Trapinch, tal vez fue mi error no ponerlo tan explícito, ya que la única referencia que hay para decir que se quedó con el Pokémon es cuando Tess ve la mesa en su cuarto con dos Pokéball encima.

Sobre el Presente y Pasado, para ponerlo más sencillo... Describo en presente a mis personajes porque hasta la fecha se siguen vistiendo de esa forma o aún tienen las mismas características descritas, un ejemplo en periodismo es "Los policías investigan el caso", aquel que lea eso dirá que hasta el día que leyó esa noticia, los policías siguen investigando el caso, esto "podría invalidarse" hasta que salga una actualización o una nota aparte que tenga relación con eso, pero regularmente ya no se corrige porque "es noticia vieja". En mi caso, sería muy improbable que los personajes cambiasen de vestimenta o tengan un cambio drástico de apariencia, espero que con esto se capte mi "ideología".

Sobre el "universo literario", cualquiera puede tener uno si reúnes los elementos necesarios, si hay un aspecto en dónde se pueda profundizar más en una historia aparte, se puede hacer, pongo de ejemplo el Three -shot y el Two-shot que tengo, esos dos son preludio a este, pero no es necesario leerlos para comprender este, son elementos que profundizan algo establecido, en uno se enfoca el Séptimo Sentido y el otro sobre la ALP. Así que si tienes los elementos en una historia principal, para no interrumpirla, puedes colocar esa historia aparte y tener mayor libertad al crear algo nuevo.

Espero que con esto haya resuelto tus dudas y si te animas a crear tu "universo" espero que estos consejos sean de ayuda, sin nada más que agregar, que pases buen día.

Capítulo 2: El marcar un objetivo.

Tess llegó al Centro Pokémon a una buena hora, al ver que el campeón de la ALP no se hacía presente, se acercó a una de las encargadas del lugar para pedirles consejos para el viaje que está a punto de realizar, ya que el joven no tenía experiencia fuera de su pueblo natal.

—Los Centros Pokémon son el lugar perfecto para la estadía de los entrenadores— explicó una de las trabajadoras del lugar— Curar tus compañeros de bolsillo no cuestan nada, aunque pasar la noche si tiene un precio, esto tiene como fin darle su debido mantenimiento, los costes dependen mucho de la ciudad, pero no creo que sean demasiado caros— concluyó la mujer que atendió al joven y Tess agradeció el tiempo brindado.

—Entonces es un sí— dijo Joseph al acercarse al chico— Tomaste la decisión correcta, por cierto ¿Ya te registraste?

—¿Hay que registrarse en esto?

—Obvio que sí — comentó el campeón— La ALP quiere tener todo en orden, ve con la encargada y pide tu credencial.

El joven se acercó al lugar señalado por Joseph y fue llevado a una habitación trasera, tras varios minutos, Tess salió de dicho cuarto apreciando la credencial que acaba de recibir, al acercarse al campeón, este de inmediato le quitó su identificación.

—Esta es la del nuevo año…— dijo el campeón para sí mismo.

—Pensé que esta cosa era gratis, me terminaron cobrando por un pedazo de plástico— comentó Tess de brazos cruzados.

—Colócalo en la PC y registra tus datos— indicó Joseph al entregar la identificación.

De nuevo Tess hizo caso a lo que le decía Joseph, al colocar la credencial dentro de la computadora, este abrió una página con el logo de la ALP, de ahí, cargó una página donde tenía que llenar un formulario, tras unos cuantos minutos, el joven retiró su credencial y se sorprendió ver cómo su tarjeta tenía su información actualizada, tanto como datos personales como de su equipo actual.

—¿Qué es esta cosa? — preguntó asombrado Tess al verificar que la credencial seguía igual como la había recibido.

—Nanotecnología hijo— respondió el campeón— Esa es la razón por la que te cobran la credencial.

—Bueno, si ya tengo esto solo me queda una pregunta— dijo Tess al guardar en su billetera la credencial— ¿Cómo funciona todo este torneo?

—Buena pregunta— respondió Joseph— Verás, hace tiempo conseguir una medalla de gimnasio solo era un logro para muchos, ahora es un requerimiento— explicó el campeón al mostrar su medallero de Johto— Se necesitan ahora para ser alguien que se respete para los ojos de la Asociación— Tess vio las medallas con cierto asombro, poco después Joseph guardó su estuche— Conseguir las ocho medallas te asegura un lugar en la fase de grupos del torneo.

—Fase de grupos…— comentó el joven de Oldale al ver su propio estuche para guardar sus medallas que le fue entregado a la hora de pedir la credencial.

—Con eso te quiero decir que cualquiera puede entrar al torneo, pero es casi difícil conseguir un pase de las eliminatorias— continuó Joseph— Antes, al reunir las medallas podías enfrentarte a la élite de la región, ahora es un lugar para ser aclamado ante un público, titularse como el Verdadero Campeón es la prueba que ya muchos desean.

—No entiendo eso…

—Vencer a la élite y al campeón te otorgaba el título de ser un… campeón— acentuó Joseph en la última palabra— Pero con la ALP, deberás a derrotar a tanto rival de tu mismo nivel, vencer a la élite y al campeón para que puedas presumir el título, todo esto ante un público, decir que dejamos lo viejo para dar paso a lo nuevo creo que es algo erróneo— añadió el vencedor de la ALP al voltear a ver a otros jóvenes entrenadores en el lugar— Yo creo que es una mezcla entre ellos… Este es el paso que necesitaba…

—Entonces… Debo conseguir las ocho medallas para mínimo decir que llegué a la fase de grupos— dijo Tess con cierta confianza al apretar sus puños, al escuchar eso, Joseph hizo una mueca de disgusto.

—No te tomes esto a la ligera— comentó Joseph con cierto enojo— Esto es un evento que se realiza cada cuatro años, además de que no solo es exclusivo para Hoenn, diferentes entrenadores del mundo vienen por un lugar, esto no es juego… Esto es el deseo de muchos— concluyó el campeón.

—Tranquilo, sé lo importante que es esto, pero no es mejor ir con tranquilidad, ya sabes… Relax…— manifestó el joven de Oldale con un tono despreocupado.

—Como quieras…— Joseph tomó camino hacia la salida— Vamos a Petalburg, ahí verás lo que tienes que aprender.

Ambos llegaron a la estación de autobuses de Oldale y esperaron a la llegada de su camión. Tess tenía una mezcla de emociones al saber que pronto dejaría el pueblo que lo vio crecer, en una parte era la nostalgia, aunque el repudio era la predominante, por muchos años era visto como un mal ejemplo para los niños, aunque desconocía el por qué, solo era señalado por gente mayor diciendo que él era un caso perdido.

—Me dices que esté relajado y mírate cómo estás— señaló Joseph al terminar su cigarro.

—La decisión que tomé… sobre embarcarme a un viaje por todo Hoenn es algo que nunca me había imaginado— explicó el chico— Además… no sé nada de los combates Pokémon y con estos chicos algo debo de aprender o si no tal vez ellos no logren confiar en mí— Tess señaló a su cinturón donde se encontraban sus Pokémon.

—La confianza se consigue con el trabajo mutuo— explicó Joseph— No importa cuántas veces ganes o pierdas, algo se debe de aprender de los combates por minúsculo que sea.

Justo cuando el campeón iba a encender un nuevo cigarro, el joven de Oldale señaló que el próximo camión hacia Petalburg ya había llegado. Al tomar el respectivo asiento, el viaje hacia la próxima ciudad resultó ser tranquila, ni uno de ellos se dirigió la palabra, por lo que Tess aprovechó ver el paisaje, la cual era gratificante ver lo verde de los montes junto a la vasta cantidad de flores que destacan las afueras de la ciudad.

Al llegar a la ciudad de Petalburg, el joven de Oldale se sorprendió de lo diferente que es el ambiente en el lugar, al ver edificios más altos a los que él estaba acostumbrado junto a la gente que se vestía de una forma completamente diferente, revelaba que era de Oldale.

—Hey chico de rancho— llamó Joseph a Tess— Cuando dejes de ver a los alrededores me avisas ¿Vale?

—Ya… Ya… ¿Qué es lo que quieres? — preguntó el joven al campeón.

—Ve allá.

Joseph señaló a un campo de batalla que había a varios metros de distancia, el campeón explicó que existe una categoría para iniciados, por lo que sería lo más conveniente para Tess que empezase a desenvolverse en los combates, además de que necesitaba conocer las arenas de combate que habían construido la ALP.

—Antes de que entres, ten esto— Joseph le entregó a Tess un brazalete, el joven observó el aparato y logró encontrar el botón de encendido la cual proyectó una imagen que mostraba el logo de la ALP.

—¿Qué no hace esta compañía? — manifestó el joven al ver lo que tenía en frente.

—Este invento es para que tengas una idea de cómo se encuentra tu Pokémon en el combate y los que tienes en reserva— explicó el campeón al mover la pantalla con su mano para que el joven introdujera el número de ID de su credencial.

—A ver…

Tess observó una segunda pantalla en forma de teclado y colocó los datos requeridos, al esperar unos segundos, la imagen principal mostraba al equipo que cuenta Tess en estos momentos junto con otros datos de interés, como cuántas medallas llevaba, además, en la esquina superior derecha de la pantalla se puede apreciar cuántos días faltaban para que los combatientes podían registrarse para el torneo.

—60 días me quedan… Lo que resta del verano— comentó Tess para sí mismo.

—¿Vas a quedarte aquí o vas a combatir? — preguntó Joseph al prender un cigarro.

—Ajá… ¿Algún consejo o algo?

—No pierdas…— respondió el campeón al soltar el humo.

—Gran consejo oh sabio campeón…— dijo Tess con tono sarcástico.

Ambos se acercaron a las canchas y Joseph tomó asiento en una de las gradas techadas, varias personas reconocieron al campeón, que sin dudarlo le pidieron una foto o un autógrafo de él, pero Joseph pudo percatar a ciertas personas que lo miraban con repudio, el vencedor de la ALP pensó que eran trabajadores de la Asociación y que por ello existe ese odio hacia su persona, pero no decidió darle importancia más al tema.

Mientras tanto, Tess se acercó a uno de los encargados del lugar para preguntar con quien podía enfrentarse en combate con alguien de su nivel, el trabajador señaló hacia cierta dirección para que pueda conocer gente de su calibre.

Tras varios combates de entrenamiento, Tess logró percibir lo esencial para combatir y sobre todo que atacar todo el rato no siempre resulta efectivo, después de cada enfrentamiento fue anotando en una libreta cosas como la caída de estadísticas resultan a veces importantes, además, el uso de los alrededores puede ser útil, como escabullirse en una nube de polvo.

—Supongo que esto era lo que quería Joseph de mí…

El joven continuó con los combates, pero logró percibir la mirada de Joseph que se veía un tanto decepcionado, Tess empezó a maquilar diferentes posibilidades por el cuál el campeón lo miraba de esa forma, el chico de Oldale pensó que aún le falta más práctica o que de plano no era lo que esperaba.

—Algo me dice que esto fue un error… ¿Verdad? — habló Saga mediante telepatía a su entrenador— Tu rostro me lo dice y siendo sincera… No esperaba nada de él.

—En otros lados solo se necesitaba unos cuantos combates, pero con él…— Joseph se levantó de su asiento— Parece que me engañó, aunque puedo percibir su potencial… ¿Qué necesita este chico? — El entrenador colocó de nuevo su sombrero para bajar de las gradas.

Joseph se dirigió al chico para decirle que necesita un descanso, para ello le invitó a comer a cierto restaurante que se encontraba por los alrededores, Tess accedió a la propuesta y recogió sus cosas de inmediato.

El restaurante no era demasiado popular pero aún así se le veía constantemente lleno. Joseph no perdió el tiempo y le preguntó sobre qué aprendió en ese tiempo que pasó en las canchas, el joven sacó su libreta para mostrarle sus anotaciones.

—Ya veo…— comentó Joseph al chico— Efectivamente son elementos esenciales…

—Pero…

—¿Qué sentiste en los combates?

—Bueno… Pues una mezcla de emoción y algo de adrenalina.

—¿Solo eso? — insistió el campeón.

—Sí… solo eso…

—Ya veo…— Joseph se levantó de su asiento— Permíteme, voy al baño.

El campeón se dirigió al sanitario y Tess vio en la mesa la cartera de su compañero de viaje, donde este se salía su credencial de entrenador, el joven fijó su mirada hacia la entrada del baño para ver que Joseph apenas había entrado. Sin perder ni un segundo tomó la credencial y lo primero que notó fue la clara diferencia que hay entre la suya, un poco más ancha donde cabía más información, como ciudad de origen, además de colocar el tipo de sangre.

—Me pregunto cuál es su equipo…— Al voltear la tarjeta observa criaturas que no reconoce— Typhlosion, Gardevoir llamada Saga, Staraptor nombrado Nova… ¿Qué es un Tepache? [1] — De nuevo volteó a ver el baño y no vio que el campeón saliese, pero no quiso arriesgarse y guardó la credencial en su respectivo lugar.

Joseph se acercó de nuevo a su mesa y ofreció cambiar de tema para que Tess se sienta más cómodo. Tras la comida, acompañada de una buena plática, la noche no se hizo esperar para ambos, el joven chasqueó los dedos y avisó al campeón que necesitaba curar a sus Pokémon, sin ninguna objeción, el campeón le dijo que lo esperaría en el Centro Pokémon, que no se preocupara por la comida ya que iba por su cuenta, acto que agradeció el chico y se encaminó hacia el lugar mencionado.

—Gracias por la espera joven Tess— comentó con una sonrisa una de las enfermeras del lugar quien sostenía una charola donde estaban los Pokémon del joven.

—Muchas gracias— respondió el joven al recoger sus compañeros.

El joven colocó sus compañeros en su respectivo lugar, antes de que él saliera del lugar, empezó a sentir cómo si alguien lo estuviese vigilando, miró a sus alrededores y para su sorpresa fue ver a una chica que lo estaba saludando, Tess volteó a ver si era para otra persona detrás suya.

—Sí, a ti te estoy hablando— comentó la chica al acercase a Tess.

—Oh… Hey— respondió el joven algo nervioso acompañado de un pequeño gesto con la mano.

—¿Eres nuevo en esto verdad?

—¿Perdón? — El joven se quedó en silencio unos segundos— ¿De entrenador? — La chica afirmó con la cabeza— Sí… Sí soy nuevo.

—¡Perfecto! — exclamó con alegría la joven— Me di cuenta cuando me registré que esta ciudad está llena de entrenadores más avanzados que yo y por obvias razones nadie quería perder su tiempo con una novata.

—Es comprensible, solo hay 60 días para poder registrarse en el evento…

—Eso me frustra y realmente necesito saber sobre los combates…— La joven se cruzó de brazos— Oye, ya que somos nuevos en esto te propongo algo— Tess alzó su ceja al escuchar eso— Que tal si tú y yo viajamos juntos, nos hacemos eso de rivales y esas cosas, nos convendría ¿No crees?

Se sorprendió al escuchar la propuesta de la joven, él miró de pies a cabeza a la chica que tenía enfrente, viste de una blusa de tirantes color malva la cual tiene un emblema de una marca bastante popular en Unova, un pañuelo amarillo amarrado en su cuello logra resaltar la tonalidad blanca de su piel, su cabello suelto le llega por debajo de los hombros y el color de este es castaño con rayas californianas, un vestido color blanco con un listón amarrado a la cintura del mismo color denotaba la delgada figura de la joven, la cual era su mayor atractivo por la falta de busto o de caderas, Tess fijó de nuevo su mirada en la joven donde pudo notar los ojos color miel de la joven, agregando otro factor de atracción para muchos.

—¿Entonces? — peguntó la joven al colocar sus manos detrás de su espalda e inclinarse hacia el chico de Oldale

—De hecho… Me agrada la idea de viajar con alguien novato— respondió Tess al apartar su mirada de la joven y rascarse con su dedo índice su mejilla— Pero debo de hablar con alguien para ver si acepta o no…

—Vale…— comentó la chica— Por cierto, no te he dicho mi nombre— La joven extendió su mano para estrecharla con la de Tess— Me llamo Kara, mucho gusto— dijo con una sonrisa.

—Me llamo Tess, un gusto.

Al estrecharse la mano, el joven notó un anillo en la mano izquierda de Kara, específicamente en el dedo anular, por ello, Tess pensó que no era sorpresa de que ella estuviese comprometida o que se encontrase en alguna relación, aunque se preguntó que pensaría esa persona al saber que viajará con un hombre extraño con su chica, al pensar las infinitas posibilidades, un escalofrío bajó por la espalda de Tess.

—¿Estás bien? — preguntó Kara un poco consternada al ver el movimiento de Tess por el escalofrío.

—Sí, estoy bien… No te preocupes…— respondió con una risa nerviosa— Espérame aquí, voy a ver a mi compañero para ver qué dice… ¿Vale?

La joven asintió con la cabeza y tomó asiento cerca de donde estaba, Tess salió del Centro Pokémon, según Joseph, ambos se encontrarían en este lugar, pero no lo encontraba. Al caminar hacia el restaurante, claramente logró escuchar la voz del campeón, quien se encontraba platicando con alguien y esa voz resultó ser la Gardevoir cual su nombre es Saga.

—No sigas perdiendo el tiempo con él— reiteró la Pokémon psíquico— Si no logró despertar el Séptimo Sentido con los combates… ¿Qué otra manera puede haber?

—Tú muy bien sabes que debe haber algún tipo de activador para que libere ese poder, con el mesero me comentó que fue por salvar a alguien, la fisicoculturista fue por la emoción del combate, al igual que los estudiantes de Fernando…— explicó para sí mismo el campeón— Era el factor común, de los otros 7 también resultó ser la emoción al vivir un combate, la combinación de adrenalina junto con los deseos de ganar son el claro ejemplo de un activador…

—De seguro el chico de rancho no piense lo mismo…— añadió Saga— Hay probabilidades de que lo haya hecho por diversión y no por ir más allá de sus límites.

—Hablando de eso… No le he comentado de lo que es… Aunque si leyó algo de mi investigación, creo que por eso asumí que sabía a lo iba, pero tal vez tienes razón Saga— susurró Joseph cerca de su Pokémon— El chico es una pérdida de tiempo si solo ve esto como un pasatiempo y no como a los otros que he entrenado— finalizó Joseph al dar un suspiro largo.

—¿Soy una pérdida de tiempo para ti? — preguntó Tess al acercarse a ambos— Nada más porque no salí como tus otros preciados proyectos ¿Piensas descartarme tal cual rata de laboratorio muerto?

—Diría que vivo, porque ni siquiera clasificas para los experimentos— comentó Saga de forma directa, palabras que provocaron un silencio entre todos.

—Tengo que admitir algo Tess— dijo Joseph al quitarse el sombrero— Hay algo en ti, un potencial que necesitas despertar, pero desafortunadamente mis métodos con las que he trabajado en estos años no funcionan ti— El campeón acomodó su cabello para de nuevo colocar su Homburg— Por lo que tengo que afirmar que efectivamente me has hecho perder el tiempo, los otros con quienes han pasado esto— chasqueó los dedos— Lo logran enseguida… Tú por otra parte… Posees un potencial que lo tiraste a la basura, como lo hiciste con mi tiempo y mi investigación.

Al escuchar esas palabras, el joven apretó los dientes del enojo y por impulso corrió hacia Joseph con fin de soltarle un golpe a la cara, al ver lo que hacía Tess, Saga alzó su mano para crear una barrera para proteger a su entrenador de cualquier daño.

—¿Qué está pasando aquí? — preguntó Kara al acercarse.

—¿Kara?

Saga vio cómo Tess aflojó fuerza para ver a la chica, la Pokémon psíquica deshizo la barrera, la cual provocó que el joven se tropezara, al ver esta oportunidad los ojos de la Gardevoir se tornaron azules y un aura del mismo color rodearon al Pokémon de Joseph, quien tomó de la muñeca derecha al joven con energía psíquica para doblegarlo.

—¡Saga! — exclamó Joseph con cierto enojo al ver cómo el chico hacía muecas de dolor— ¡Hazme caso! ¡Aquí aún se aplica el artículo 104!

La Gardevoir apretó los dientes en símbolo de disgusto e hizo caso a su entrenador, sus ojos volvieron a la normalidad y soltó a Tess quien agarró su muñeca para luego hacer unos movimientos circulares, acto seguido, Kara se acercó al joven para ayudarlo a levantarse.

—Si este tipejo te hace daño, ya actuaré bajo la ley…— añadió la psíquica.

—No hace falta…— respondió Joseph con una sonrisa al ver los ojos de Tess.

El joven de Oldale jadeaba poco por el cansancio, pero lo que le agradó ver fue cómo unas pequeñas chispas color verde bandera salieron del iris de Tess, aunque no era lo que espera al ver cómo una persona activa por primera vez el Séptimo Sentido, un estado de la mente que despierta un potencial oculto y a la vez el comienzo de la unión entre entrenador-Pokémon.

—Verás Tess… Cuando alguien despierta ese potencial… Alcanza algo llamado el Séptimo Sentido.

De los iris de Joseph unos rayos color naranja salieron disparados, mientras que Saga salía una pequeña estela de sus ojos del mismo color que el de su entrenador, a su vez, el joven de Oldale empezó a jadear más rápido de lo normal por la presión que el campeón ejercía sobre él.

—¿Este es el poder de Joseph? —susurró Tess jadeante, pregunta que dejó confundida a la joven.

—Esto se suponía que era lo que tenías que liberar— manifestó con prepotencia el campeón al estirar sus brazos en símbolo de grandeza— Por lo que veo puedes sentirlo… ¿No? — No obtuvo respuesta del joven— Tu silencio dice mucho…

—De hecho, no sé que decir…— respondió Tess— Pero algo he decidido…— El joven miró directamente a los ojos del campeón— Demostraré que esta rata podrá derrotarte en tu propio juego…

—¿Eso suena a amenaza? — Joseph empezó a reírse— Por favor… No llegas a ni un octavo de lo que es este poder, pero tomaré tu amenaza con gusto… Llega a Evergrande y demuestra ante todos en el torneo de la ALP que vales algo, gana el torneo y enfréntate a mí en combate…

—Pasar sobre tanto inútil que no sabe de esto será pan comido…— respondió confiando el joven de Oldale, palabras que provocaron de nuevo risa al campeón.

—¿No recuerdas lo que te dije? Este torneo no es exclusivo de Hoenn, mis estudiantes vienen para acá en cualquier momento para demostrar lo que valen, ellos buscan lo mismo que tú… Un combate contra mí— añadió Joseph con una sonrisa maquiavélica— Ellos están casi al mismo nivel que Yo… incluso podría decir que me pueden superar, sería un milagro que llegases al Top 8…

—Cada vez que hablas, más me dan ganas de golpearte en la cara ¿Lo sabes? — amenazó de nuevo Tess confiado, palabras que inconformaron a Saga.

Sin decir nada, Joseph se dio media vuelta para tomar camino propio, ambos chicos se limitaron a observar cómo el campeón se mezclaba entre la multitud de personas que se acercaron a él para pedir una foto o autógrafo.

—Parece que viajaremos tu y yo…— dijo Tess sin voltear a ver a la joven.

—Primero ponme al tanto de qué diablos ocurrió aquí…— insistió la joven— Tengo muchas preguntas que hacerte.

—No te preocupes Kara, sabrás todo lo que pasó…

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[1] Tepache es una bebida fermentada de jugo de frutas, las cáscaras de estas y azúcar, regularmente es piña, además, por el método de preparación puede haber cantidad ligera de alcohol.

 

Thranduil

Contenido oculto

Hola muy buenas, de nuevo agradezco el tiempo que das y entiendo perfectamente tu situación, muchos de aquí pasan por lo mismo, ojalá y pronto ya disfrutes de tus vacaciones, además agrego que tengo en claro los puntos que mencionaste.

El "artículo 104" es la segunda vez que lo ocupo, pero no tan explícito, aunque parte de lo mismo "Ningún Pokémon que tenga entrenador podrá agredir a un humano salvo que este interfiera con la vida de otro, esté cometiendo un delito o es una persona que invade tu propiedad" Algo similar ocurre en Nuevo León, México donde está permitido disparar a matar a un ladrón en tu hogar porque entra en "defensa legítima", así que ahí tienes un dato curioso que nunca ocuparás en tu vida diaria.

Capítulo 3: El aprender de la competencia.

Acto 1: Los preparativos.

Tras una hora de que Tess y Joseph partieran caminos, tanto Kara como el joven de Oldale, se acercaron a un café cerca del Centro Pokémon, en ese intervalo, el chico empezó a explicarle todo lo sucedido hasta ese momento, inclusive lo poco que leyó de la investigación del campeón.

—A ver si entendí…— comentó Kara al dejar su vaso de té helado en la mesa— Esto del… Séptimo Sentido— enfatizó la chica— Es como… ¿Un Power-up o algo así?

—Realmente no sé qué sea como tal, aunque detalla mucho que es un estado de la mente— respondió Tess al soltar humo de su cigarro— Una conexión entre Pokémon y entrenador que logra desatar lo necesario para ser un entrenador de élite…— El joven miró a sus Pokéball con detenimiento.

—Ajá… ¿Cómo funciona?

—Debe de haber un activador… Es lo que hablaba con su Pokémon… — comentó al aire el joven, al ver cómo Tess tenía su mirada al cielo, Kara sacó su tableta— ¿A qué se referirá con un activador?

—Según internet…— comentó la joven al usar el navegador en su tableta— Un activador es cuando la mente está en alerta máxima en sus alrededores y responderá en respuesta al suceso… Nada que ver ¿No crees?

—Él ha viajado a diferentes regiones para hablar de ello ¿No hay un video de una plática por ahí? — preguntó el chico.

—A ver… Sí, si hay uno… aunque dura más de una hora— respondió Kara desanimada— Pero hay una noticia acerca de esto, te lo dicto

“El Séptimo Sentido ¿La nueva forma de combatir?

El día de 15 de abril del 2019 en la Ciudad de los 30 Caballeros en la región de Veruz, Joseph Lowell, conocido por ser el primer Campeón de la Asociación de la Liga Pokémon (ALP), dio por primera vez una plática de su investigación en la que ha trabajado desde su triunfo en el torneo realizado en Indigo Plateu en 2016, la cual abarcó un concepto el cual puede revolucionar los combate Pokémon.

La plática tomó mucho énfasis en el apartado psicológico, esto se debe a que la mente juega un rol importante para que este concepto funcione, Joseph detalló que el ‘Séptimo Sentido’ parte de la teoría del ‘Flujo’ creada por Mihály Cíkzen. [1]

El ‘flujo’ es un estado de la mente en donde se concentra exclusivamente en una sola tarea y se hace de una manera extraordinaria, <<Este concepto se llevó a cabo en los combates Pokémon y logra crear una conexión entrenador-Pokémon donde forman una sola mente, por ello el nombre del ‘Séptimo Sentido’>> detalló el campeón de la ALP.

<<La percepción que los humanos logran crear, fuera de sus capacidades físicas, para entender y sentir algo más allá de una simple empatía es algo que muchos no se lo creían>> continuó Joseph al colocar videos con pruebas del 'Séptimo Sentido' o también nombrado 'Soul Trigger' por varios de sus estudiantes que lo acompañaron en la presentación.

<<Estas personas lograron hazañas en la que muchos creían imposible y ellos son la nueva generación de entrenadores que revolucionará el combate Pokémon como la conocemos>> Finalizó Joseph e invitó a que sigan a estas futuras promesas que estarán en el torneo de la ALP en la región de Hoenn.

La segunda edición del torneo que organiza la ALP tendrá como cede Evergrande en la región de Hoenn el próximo año, aunque aún está por definir fecha exacta en la cual los entrenadores empezarán con las inscripciones.”

—La nota dice mucho y a la vez nada— comentó Tess al exhalar humo de cigarro, acción que provocó que la joven fingiese tos, al ver cómo su compañera hace eso, el chico le entregó la cajetilla de cigarros al dar un suspiro de enojo— Si te molesta me hubieras dicho, guárdalos y así nos evitamos de esto ¿Vale?

—Ok— dijo Kara con una sonrisa al tomar la caja y guardó su tableta, al ver la cajetilla decidió aventarlos atrás suyo, al tener todo en orden, la joven se acomodó el cabello manteniendo aún esa sonrisa— Bien ¿Captaste algo de lo que dijo este tipo? — Pregunta que negó Tess al ver cómo sus cigarros fueron recogidos por otra persona— ¿Y cómo piensas enseñarme a usar eso?

—¿Disculpa? — cuestionó el joven al sacudir la cabeza para entrar en sí.

—Pasar sobre tanto inútil que no sabe de esto será pan comido— repitió Kara al jugar con la pajilla de su té helado— Eso me incluyó y eso me ofende, así que, para remediar tu insensatez, pensé que podrías enseñarme acerca de eso— La joven tomó su bebida para tomar del popote sin dejar de mirar al chico de Oldale, tras dejarlo de nuevo en la mesa, la joven recostó su espalda en la silla— A mí me parece justo.

—Mira Kara… ¿Qué puedo ofrecerte cómo maestro?

—Según Joseph ya lo despertaste, así que por ahí puedes empezar— La chica se levantó de su asiento— Recuerda que pasó ahí mientras descansas— recogió su mochila que estaba en un perchero— Conozco un buen hotel en la que podemos descansar.

—Oye, no tengo tanto para pagar un hotel— irrumpió el chico— Los precios del Centro Pokémon no son malos, sobre todo que las habitaciones están bien— Kara volvió a tomar asiento y dio un suspiro decepcionante.

—Vale, hagamos esto— La joven volvió a sacar su tableta— Digamos que puedo financiarte tu viaje, como si fuera tu agente o tu patrocinadora— Kara le hizo entrega de su dispositivo el cual mostraba un documento— A cambio de eso, me tendrás que enseñar todo lo que sabes y que, si llegases a ganar el torneo, me puedo quedar con un 60 por cierto del premio— Tess empezó a toser al escuchar la cifra.

—¡¿Un qué?! — exclamó sorprendido el joven de Oldale y empezó a leer el documento— Aquí dice que solo es el diez por ciento.

—Debo hacer más chica la letra— susurró a regañadientes la joven al apartar la mirada.

—No debo hablar mal de la compañía… En combates importantes tendré que usar el logo de la compañía…— El joven dejó la tableta en la mesa— ¿Quién eres? No… ¿Para quién trabajas?

—No eres tan tonto como otros— comentó la chica al jugar con su cabello— Aunque se nota que no eres muy seguidor de la moda… Verás, mi nombre completo es Kara Christian Lacroix, hija de…

—Ah… los fenómenos de Kalos—interrumpió Tess al chasquear los dedos y empezar a reírse— Sí, creo que una vez vi una pasarela de ustedes.

—Te estás jugando tu patrocinio aquí ¿Lo sabes? — comentó molesta la joven.

—Por qué Kalos estaría interesado en un chico de rancho como yo…— continuó Tess aun riéndose.

—Necesitamos expandirnos, queremos que la moda llegue a los campos de batalla, con todo esto que provocó el primer torneo…— Suspiró la joven— Es una oportunidad que no podemos desperdiciar…

Un silencio avecinó a los dos chicos, el joven de Oldale leía el documento y en una libreta anotaba cualquier inconformidad o incongruencia en dichos papeles, detalles que la joven Lacroix resolvió al instante.

—Ok, acepto esto, solo no me hagan vestir ridículamente…— Tess continuó leyendo el documento para ver si había algo de que alegar. El joven sacó la pluma que hay detrás de la tableta para firmar— No hay problema que aún tenga 16 ¿Verdad? — Kara respondió moviendo su cabeza en negación— Perfecto…

Tess le hizo entrega de la tableta a su respectiva dueña, la joven simplemente aún le costaba creer que tendría que apoyar económicamente a alguien como él, pero era el precio que tenía que pagar para tener por lo menos un a pizca de oportunidad en el torneo y así lograr que la marca llegue a ser más importante.

Al pagar la cuenta del restaurante, ambos chicos se dirigieron al hotel que resultó ser de cinco estrellas, varios botones se acercaron a la joven e ignoraron por completo al chico de Oldale, este no le tomó importancia y esperó a que dejaran en paz a la hija del fashionista kaloense.

—Tess— Kara se acercó al joven y le entregó una tarjeta— Esta es nuestra habitación, adelántate y espérame ahí ¿Vale?

Sin decir nada, el joven acató las indicaciones de su patrocinadora y se encaminó al elevador para ir al cuarto. Al abrir la habitación, el chico se quedó boquiabierta al ver los lujos que este lugar contaba, tales como pantallas enormes, un frigobar y un espacio bastante amplio para el closet, sin pensarlo dos veces, se aventó a una de las camas que había en la habitación, la sensación de comodidad le hizo olvidar de sus problemas al instante.

—Un baño me caería bien— dijo al aire el joven.

Aún en la sala de estancia, Kara marcó en su celular el número de su padre, miró la pantalla y dio un largo suspiro para iniciar la llamada, más que para saludarlo era para explicar lo que sucedió hace poco, al esperar varios timbres, se escuchó la voz de su padre algo cansada.

—Hey papá…— dijo Kara con cierto desdén— ¿No interrumpí algo verdad?

—No para nada mi cielo— respondió el padre de la joven, pero una voz de una mujer se escuchó en el fondo— ¿A qué se debe tu llamada a estas horas de la mañana?

—Conseguí a otro— comentó la joven

—Con que otro ¿Eh? — La voz del señor denotó incertidumbre— Espero que sea mejor que los otros idiotas que contrataste, ellos llegaron para manchar la marca.

—No te preocupes, de hecho… Joseph tiene puesta la mirada en él…

—Joseph…— El padre de Kara guardó silencio— ¿Hablas de Joseph Lowell?

—El mismo— Kara río con orgullo— Tuve suerte de que quisiera estar conmigo en vez de ir con él.

—Espero que solo le hayas ofrecido el patrocinio y no otra cosa…

—Lo mismo va para ti papá que lo más seguro estés con una mujer ahorita mismo…—respondió con cierta molestia, acto seguido, la joven empezó a hacer ejercicios de respiro para calmarse.

—Cariño… nunca es tarde para que tengas una nueva madre y…— excusó Christian Lacroix.

— Ya me harté de ese pretexto para que andes con mujeres a diestra y siniestra…—dijo Kara conservando la calma — Que no sea una de tus putas basta… —suspiró la joven para calmarse— Sabes… Haz lo que quieras, me vale… Tarde o temprano tendré que cargar con la empresa por mi cuenta… disfruta tu vida de la forma que quieras, pero no involucres una de tus mujerzuelas conmigo ¿Entendido? — La joven no obtuvo respuesta— Que tengas buen día papá— dicho eso colgó la llamada, cerró sus ojos y volvió inhalar aire— Siempre ve elegante, nunca denotes que eres una verdulera— Exhaló la joven más calmada.

La joven acomodó su cabello y se encaminó a su habitación denotando una sonrisa falsa en su rostro, acto que incomodó a varios trabajadores del lugar al escuchar cómo Kara les deseaba buenas noches, la chica seguía molesta por las acciones de su padre, ella se preguntó en más de una ocasión de qué imagen deja a las mujeres frente a su hija.

—Realmente lo único bueno que me ha dejado es a ti— Sacó de su mochila una Pokéball personalizada de su futura compañía— Xatu… No… Dyfo…— La joven observó con detenimiento el refugio de su Pokémon en una mezcla de melancolía y nostalgia.

Kara llegó a su habitación y tocó la puerta en espera de que el joven de Oldale la abriese, para sorpresa suya fue ver al chico solamente con una toalla, sin decir nada, entró al cuarto ignorando lo que su patrocinado estaba realizando.

—Oye, Tess…-— dijo Kara al dirigirse al balcón— Tal vez si sea desesperado de mi parte al elegirte para representar mi compañía, pero tengo que decirte que tienes potencial— Tess se acercó a la joven para escuchar mejor— Te vi hoy en la tarde en los campos de entrenamiento, sí, eres un novato, pero si Joseph tenía puesto la mirada en ti, algo debes de tener— La joven soltó un suspiro y de reojo vio al chico alejarse.

—En este tiempo que estaba en el baño logré deducir algo— comentó el joven al terminar de colocarse la ropa y se acercó a Kara para acompañarla en el balcón— Lo que pudo haber despertado mi Séptimo Sentido tal vez fue la ira…

—¿Ira? — La joven volteó a ver a su compañero de viaje con cierta consternación— ¿Por qué estarías enojado en ese momento?

—Que te usen como rata de laboratorio y te desechen porque no sirves… pues si llega a molestarte ¿No crees? — respondió el chico al colocar sus brazos en el borde del balcón para poder disfrutar la vista de la ciudad— Entonces pienso que posiblemente para despertar el Séptimo Sentido se necesita una emoción bastante fuerte.

—Estabas enojado por que te usó para su investigación y como no salió como esperaba…— Kara se quedó pensando un rato— Es posible que sí sea eso… ¿Puedes activarlo ahora?

—Desafortunadamente no— Tess suspiró decepcionado.

—Aún tenemos tiempo, tarde o temprano descubrirás cómo activarlo cuando desees…— La joven entró a la habitación— Y me enseñas obviamente— Kara sonrió al joven además de guiñarlo un ojo— Escucha bien el plan de mañana— La chica tomó asiento en los bordes de la cama— Desde temprano vamos a ir a una de las tiendas Lacroix para que te tomen fotos, con ello la gente te reconocerá.

—¿Seré figura pública? — El joven se señaló

—Así es, así que nada de hacer cosas sin mi autorización— puntualizó la joven— De ahí regresamos a hotel, desayunamos y preparamos todo para partir a Rustboro, allá tienen una escuela para entrenadores y van a dar un curso intensivo para este torneo, ambos entraremos ya que también es mi deber como representante de la compañía dar una imagen, mínimo debo de llegar al Top 8 — Kara solo vio cómo el joven asentaba todo lo que ella decía— No quieres decir algo ¿Nada?

—¿Qué puedo agregar? — comentó Tess riéndose— Pues… tengo que darte las gracias— Kara se sorprendió al escuchar eso y la joven se cruzó de brazos para mantener una postura de seriedad— ¿Sabes? Una de las razones por la cual tomé la decisión de realizar este viaje fue para demostrar que puedo ser alguien de buen ejemplo… Allá en Oldale me ven como alguien de mala influencia, si claro… Fumo, no voy a la escuela, me peleo con gente mayor que yo— Tess apartó la mirada— Aunque cuando quiero hacer algo bien… todos voltean a ver a otro lado, todos me ignoran o no me tienden la mano…

—Hay cosas que la gente no logra entender si mantienen esa ideología tan cerrada…— añadió la joven— Tess, eso se aprenden a lo largo de la vida, la gente puede llegar a ser mierda, pero eso es más que obvio.

—Eso ya lo sé, aunque debo admitir que puede haber personas como tú.

El chico sonrío a Kara y ella hizo una seña con su dedo indicando de que se de media vuelta, acto que Tess hizo caso. La joven abrió su mochila para buscar su ropa para dormir, la cual es un blusón de color azul metálico, ella alzó la mirada de vez en cuando para ver si su acompañante andaba de mirón, para agrado de la joven, resultó que el chico se encontraba en el balcón.

—Ya puedes entrar Tess— indicó la joven al recostarse en la cama— Pondré la alarma a las 5:30 AM, así que ya vete acostando— colocó en una de las mesas su celular y buscó dentro de los cajones un cubre ojos.

—Vale, que descanses Kara— No obtuvo respuesta de la joven por lo que se recostó en la cama.

La mañana llegó y Tess fue el primero en levantarse, este abrió las cortinas de la habitación para apreciar los primeros rayos del sol, esta es la primera vez que despierta en un lugar fuera de su hogar, por ello quiso apreciar la vista de la ciudad que tenía enfrente. Por otra parte, Kara despertó desgreñada y su rostro denotó demasiado cansancio la cual a duras penas logró ponerse en pie.

—La que quería despertarse temprano— comentó Tess con tono burlón.

—Cállate— respondió cansada la joven— Arréglate o ve presentable, la sesión de fotos es las 6:30.

Tess acató la orden de su acompañante y se dirigió al baño para arreglarse el cabello, a su vez Kara aprovechó el momento para colocarse su ropa de viaje, al igual que anotar en su tableta el itinerario del día.

Tras varios minutos, ambos chicos se encaminaron hacia una de las tiendas departamentales de la compañía Lacroix. El joven Tess se sorprendió al ver cómo varios trabajadores del lugar esperaban con una sonrisa a la hija de Christian.

—Buenos días señorita Kara— dijo uno de los trabajadores sonriente— Nos alegra que confíe en nosotros para este encargo.

—Gracias…— La joven vio el nombre del trabajador en la playera que este lleva puesto— Leo, serán recompensados por este trabajo extra, de ello no se preocupen, pero ahora lo más importante es hacer que el chico se vea que es una estrella— Kara se quedó en silencio varios segundos— Una estrella en camino, bueno… ustedes sabrán cómo le hacen para las redes ¿Vale?

—Entendido señorita Kara, nosotros nos encargaremos de él— respondió Leo con amabilidad.

—¿Tú que harás? — preguntó Tess al ver cómo se dio media vuelta su compañera de viaje.

—A mi no me tutees— regañó la joven a su compañero— Conmigo te referirás a usted ¿Quedó claro cariño? — Tess asentó a la petición de su ahora agente— Iré a comprar unas cosas para el viaje y…

—¿Podrías comprar un set básico de cocina? — interrumpió el chico de Oldale— Además: Un paquete de spaghetti, sal, pimienta, una botella de soya, algunas verduras y si quieres carne, adelante.

—¿Sabes cocinar? — cuestionó Kara con brillo en los ojos, pregunta que afirmó Tess— ¡Perfecto! Sí, te compro eso y más, saber eso me alivió un poco…— La joven soltó un suspiro de alegría, sin agregar nada más a la conversación, ella se despidió de sus trabajadores y partió hacia el centro de la ciudad.

—Ok…— comentó Leo al ver esa pequeña escena— Joven Tess, acompáñame al salón de fotografía, ahí te haremos entrega de la chaqueta y una chamarra con el logo de Lacroix— continuó el trabajador al quitar las cerraduras de la tienda— Esto se llevará su tiempo, así que tennos paciencia ¿Vale?— Tess asentó a lo que dijo el empleado, antes de que entrara a la tienda el joven miró a sus alrededores— ¿Pasa algo?

—Siento que me observan...— respondió Tess, todos se quedaron en silencio para escuchar un posible ruido, pero todo lo que escucharon fue como un arbusto se movía por el viento— Disculpen, tal vez es mi imaginación... Continuemos.

Los demás trabajadores guiaron a Tess a la parte trasera de la tienda para mostrarle el estudio de fotografía, el cual es una sala bastante amplia con varios proyectores de luz junto a un fondo blanco que puede cambiar de color dependiendo de la ropa que el modelo vaya a vestir.

—Ven aquí joven Tess— dijo Leo al dirigirse al ropero y sacó de ahí un chaleco junto a una chamarra— Colócate esta chamarra y has una pose… desafiante… — indicó el trabajador a su vez de señalar a sus compañeros que cambiasen el fondo.

El chico de Oldale observó con detalle las prendas que recibió por parte de la compañía, el chaleco es de color negra, mientras que la chamarra es grisácea, estas dos vestimentas llevan en la parte de la espalda el logo de la compañía, la cual es un blasón circular donde se muestra una cruz y encima de ella hay dos espadas colocadas en forma de cruz que completan los 8 puntos cardinales, todo el conjunto está encerrado en una corona de laurel.

—¿Alguien me puede explicar qué significa el logo? No lo entiendo— preguntó el joven al seguir apreciando las prendas.

—La familia Lacroix forma parte de un linaje de caballeros de hace ya varios siglos— Explicó una de las trabajadoras encargadas en colocar las linternas— Y ese blasón era el símbolo de esa familia, así que, para evitar crear un logo nuevo, se le hizo más fácil tomar el de su familia.

—Vale…— Antes de que diera un paso, el joven se detuvo de nuevo y volteó a ver a sus alrededores, a lo que los empleados le preguntaron qué pasaba— Siento que me observan, pero... no hay nada... ¿Hay cámaras en este lugar o algo así?— preguntas que negaron los trabajadores.

Tess evitó hacer más preguntas y se colocó en donde los demás integrantes de la compañía le indicaban, además, los trabajadores le dieron consejos sobre cómo modelar, para el joven esto era algo vergonzoso, todas las poses que le pedían eran algo incómodas para el chico, pero no tenía alternativa.

—Una pregunta— dijo el joven al terminar la sesión fotográfica— ¿Por qué tanto interés en buscar entrenadores en general? Ayer vi en la televisión que varios entrenadores famosos tienen patrocinadores o agentes.

—El torneo de la ALP se volvió un gran negocio para varias empresas, imagínate cuántas personas pueden ver el logo de su compañía— respondió Leo al sacar la memoria de la cámara— Es por eso tanto el Señor Christian como la Señorita Kara desean buscar jóvenes talentosos para que la compañía tenga algo de relevancia hoy en día.

—Entiendo… Además, los entrenadores ganan algo de dinero haciendo algo de lo que les gusta… Esto de apoyar a la Lacroix después del todo no es mala idea…

—Bueno, puedes dejar el resto a nosotros, así que puedes esperar aquí a la Señorita Kara mientras tanto, pero antes quiero decir que tiene mi apoyo para el torneo, le deseo la mayor de la suerte— finalizó Leo con una sonrisa al estrechar la mano del joven.

Tess agradeció el trabajo de todos y este se adentró a la tienda, pero nada era de su gran interés ya que todo era ropa, él observaba con extrañeza varias prendas tales como playeras floreadas con pequeños agujeros o pantalones de mezclilla con huecos en las rodillas, el joven se preguntó si realmente esta es la moda de hoy, sin darle más riendas al asunto el chico salió del lugar para buscar algo que le llamase atención, aunque fue en vano, no obstante, el joven vio como una pequeña criatura lo veía desde un arbusto, sin pensarlo dos veces se acercó para apreciar qué era.

—Tal vez tenga cara de que te voy a hacer daño, pero no temas, soy buena gente… creo…— dijo Tess al tomar asiento cerca del arbusto.

—Sabes de cocina y hablas con la naturaleza— dijo Kara detrás de su compañero lo cual provocó que este saltase del susto— ¿Qué eres? ¿Niño Scout?

—Lo fui por dos años— respondió Tess, al escuchar eso la joven estalló en carcajadas.

—¡Ay pero que nerd eres!

—Ja… Ja… Ja…— comentó Tess con total seriedad entre aplausos.

—Ya en serio ¿Qué haces hablándole a un arbusto?

—Creo que vi a un Pokémon, además parecía que me observaba.

—Espera— dijo Kara al buscar en su mochila algunas Pokéball personalizadas para el joven de Oldale— Ambos las necesitamos para ampliar nuestro repertorio, pero veo que ya lo viste primero, así que ve Niño Scout—La joven enfatizó mucho en el título.

Tess se acercó todavía más al arbusto, el chico empezó hablar con calma para que el Pokémon que estuviera escondido entrara en confianza. Las palabras reconfortantes fueron lo suficiente para que el Pokémon saliera de su escondite, el joven se sorprendió al ver cómo la criatura tiene similitud con el Pokémon que tiene Joseph.

—Quién diría que un Ralts te esté vigilando…— comentó la chica al ver la pequeña criatura— Se dice que se acerca a las personas que tienen buena actitud o transmiten una emoción de alegría.

—¿Este pequeñín piensa que doy una buena vibra? — se preguntó Tess al tratar de cargar al Pokémon, al hacerlo, este fijó su mirada en la chica— Creo que quiere algo, sus ojos me lo dicen— añadió el joven al observar los ojos rojizos del Pokémon que seguían apuntando a Kara.

—¿Qué esperas? ¿No lo vas a capturar? — preguntó la joven al dejar en el suelo una maleta que llevaba consigo, de ahí sacó una bicicleta desplegable— Tú has lo tuyo y yo sigo con lo mío.

Tess concordó con su compañera de viaje y este preparó la Pokéball, pero le siguió hablando al Pokémon para que se mantuviera calmado. El pequeño Pokémon volteó a ver al joven de Oldale y empezó mirarlo con extrañeza, sin que Ralts se diera cuenta, la Pokéball le tocó la espalda lo que logró que se capturase sin problema alguno.

—Vaya… parece que hablar con cariño puede funcionar de vez en cuando… es como hablar con los accionistas— finalizó Kara al terminar de preparar una bicicleta para dos personas— Vente, que debemos llegar a Rustboro antes de la noche, ni creas que voy a dormir en el suelo— dijo la joven al subirse en la parte trasera del transporte— Vamos, que el tiempo es oro y hay cambio de planes, a las 10 y a las 15 horas habrá descansos para la comida que me vas a preparar ¿Entendido?

Sin decir nada, Tess guardó a su nuevo integrante en el cinturón justo a lado de su Piplup, el joven se subió a la bicicleta y partieron hacia las afueras de la ciudad en camino al bosque.

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[1] Mihály Cikzen: El nombre de este investigador es Mihály Csikszentmihaly, este tiene una plática en TED donde aborda sobre la Teoría del Flujo

 

Capítulo 3, acto 2: La necesidad de probarse

La puesta del sol está por ocurrir en Rustboro, en las afueras de la Escuela de Entrenadores, Joseph bajó de su Pokémon volador, el campeón se arrodilló a la altura de su compañero para darle unas acaricias en uno de los costados del rostro del ave.

—Bien hecho Nova— dijo Joseph aun acariciando a su Pokémon quien denotó una sonrisa en su rostro, de ahí sacó una Nestball para guardarlo.

El campeón entró a la famosa Escuela de Entrenadores, el instituto que forjó a la líder de Gimnasio de Rustboro. Hoy, cuando Hoenn entró ser parte de la ALP, Roxanne se volvió maestra de esta escuela para impartir sus conocimientos en el combate, además de darle seguimiento a las nuevas reglas que la Asociación está rigiendo.

—Disculpe— dijo Joseph al tocar la puerta del salón de la líder de Gimnasio— ¿Puedo entrar?

—Adelante, aunque ya es muy tarde— respondió la maestra con unas risas para seguir el juego de la persona que está detrás de la puerta, al ver que era el primer campeón de la ALP, la sonrisa en su rostro se esfuminó— Ah… Hola Joseph— saludó con apatía y le dio la espalda para limpiar el pizarrón.

Roxanne vestía el uniforme de la escuela, el cual está compuesto por un conjunto de una blusa manga larga de color blanco y una falda por arriba de las rodillas color negro, lleva puesto unas medias de color negro un tanto transparentes junto sus zapatos del mismo color de las medias, en su pecho se puede apreciar una corbata azul marina y a su lado izquierdo se encuentra el escudo de la institución, aunque su característico listón rosado sigue presente en su larga cabellera castaña.

—Buen día maestra— Joseph devolvió el gesto— Escuché que impartirá clases intensivas para el torneo.

—¿Al fin aprenderás a combatir? — preguntó la maestra con una sonrisa, la forma en qué lo dijo tan pasiva-agresiva incomodó a Joseph por unos momentos, pero retomó enseguida su porte normal.

—Hay algo que quiero pedirle maestra— El campeón tomó una de las sillas para sentarse y subir las piernas en la mesa— ¿Sabe de mi investigación?

—¿Lo del Séptimo Sentido? — La docente hizo una seña para indicar que bajara los pies de la mesa, orden que acató el campeón— Sí, leí algo de eso, pero qué puede enseñarme un fraude como tú en los combates Pokémon, todos en la ALP saben que la presidenta habló contigo un día antes de la final, además, todos sabemos como combate Lance— añadió la maestra con cierta decepción— Ya muchos dudan de la credibilidad del Campeón de Johto.

—Lance dio todo en el combate— agregó Joseph con firmeza— Desde esa victoria en la final y contra Lance he pasado estos años investigando, para demostrar a las personas que no quieren conocer mi verdad— manifestó el campeón.

—Claro… Campeón Rechazado…— Roxanne empezó a reírse— Ese teatrito que te obligaron hacer fue algo entretenido si me permites decirlo, me pregunto que le pasó a la mujer que te rechazó en la ceremonia, digo…— La maestra señaló el anillo que lleva puesto Joseph en su dedo anular— Tú no llevabas ese anillo en esa ceremonia, al día siguiente ya lo traías puesto.

—No me sorprende que seas Líder de Gimnasio, no se te escapa ni una— comentó Joseph al acomodarse su Homburg— Pero regresemos al punto principal maestra, sé que no me harás caso de lo que le diga, pero le propongo esto, un combate entre usted y yo, un solo Pokémon— El campeón se levantó de su asiento— Si usted gana le daré lo que recibe como profesora al año multiplicado por tres.

—¿Y si pierdo?

—Hará lo que yo le pida— contestó con seriedad— No se preocupe, no es nada indecorosa, solo es apoyo para mi investigación.

—Es una oferta muy difícil de evadir— La maestra acomodó las cosas que había desordenado el campeón— Acepto si yo elijo tú Pokémon a combatir.

—Me parece bien maestra— respondió con una sonrisa confiada.

—¿Aun tienes a tu Staraptor? — cuestionó la docente, pregunta que afirmó Joseph — Combatirás con él, no hay que perder más el tiempo y vamos a la cancha.

Roxanne guio al campeón a la cancha principal de la Escuela de Entrenadores, esta arena de combate cumple con las regulaciones de la ALP, la cual cuenta con la tecnología que protege a los entrenadores y a los espectadores que están en las gradas gracias a un muro transparente que amortigua los ataques de los Pokémon.

—Joseph— habló Saga mediante telepatía al salir de su Pokéball— Vas a probar eso ¿Verdad?

—Necesito los datos— respondió Joseph con seguridad— Aparte me alegró que haya elegido a Nova, aún necesita practicar esa técnica— Joseph sacó de su bolsillo una piedra color brillante y dentro de ella hay una imagen de unas alas, la cual lo insertó en su brazalete que tiene puesto en su mano derecha.

—Espero que el cristal si responda esta vez…— finalizó la Pokémon, Joseph le hizo entrega de su tableta para que anotase cualquier irregularidad, aclarada la orden, la Gardevoir se apartó de su entrenador.

Saga se acercó a una máquina que está por la cancha, dicho artefacto cuenta con lo necesario para regularizar la temperatura dentro de la arena, además de proporcionar un medio de comunicación entre ambos entrenadores.

—Cuando quieras Joseph— comentó Roxanne al activar el comunicador, palabras que ignoró el campeón de la ALP.

—¡Adelante Nova! — exclamó Joseph al sostener el refugio de su compañero.

Staraptor dio una vuelta por la cancha para luego colocarse en su respectivo lugar en la arena, extendió sus alas e hizo grito de guerra para indicar que está listo para el combate. Algo que captó la atención de la docente fue ver que el ave de Joseph tenía un collar y de este resaltaba un cristal.

—¡Vamos con todo Probobass! — La líder de gimnasio alzó su Pokéball para liberar a su compañero.

El Pokémon de Roxanne se acercó al centro de la arena, sus Mini-Narices se esparcieron por la cancha con fin de ganar terreno sobre su adversario. Joseph se percató de la táctica de su oponente por lo que avisó a su compañero que tuviese cuidado, Nova acató la orden y fijó su mirada en su contrincante, los ojos del ave lograron incomodar a Probopass, quien retrocedió unos cuantos centímetros.

—A la cuenta de tres ¿Listo? — indicó la docente, orden que acató Joseph y a líder de Gimnasio alzó su mano e hizo el conteo.

Cuando llegó a cero, Joseph ordenó a su Pokémon que tomase altura para que este pudiese ver en dónde están colocadas las Mini-Narices de su contrincante, Roxanne aprovechó la oportunidad de ser ella quien inicie el ataque y ordenó que Probopass usase Thunder Wave.

Las ondas magnéticas se encaminaron a un paso apresurado y rodearon al ave, este por instinto bajó de altitud, pero no se percató que una de las Mini-Narices lo atacó por su costado izquierdo, lo cual provocó que perdiera el equilibrio y se estrellase contra el suelo.

—¿Todo bien? — preguntó Joseph a su compañero, el Pokémon nombrado Nova logró levantarse sin dificultad y volteó a verlo con una sonrisa— Perfecto, es ahora o nunca. — El campeón estiró su brazo derecho y el brazalete que lleva puesto comenzó a tener un ligero brillo verde cristalino— ¡Nova! ¡Despierta tu fuerza! — Exclamó Joseph con gran fuerza.

El brillo del brazalete empezó a tener mayor intensidad y este logró rodear al compañero de Joseph quien emitió un grito de batalla, a su vez, de los iris del campeón salieron unos rayos de color naranja, mientras que de los ojos de su compañero sale una estela del mismo color. El campeón poco a poco dejó de escuchar ruido y lo único que oía era su respirar.

—Bien… Vamos con calma— se dijo el entrenador al observar la cancha.

—Vamos Joseph, ese espectáculo de luces no es digno de alguien que tiene el título de Campeón— comentó la líder de gimnasio— Hazme creer que tú título sea legítimo.

El campeón empezó a formular las diferentes posibilidades para iniciar un ataque, todas ellas salían desfavorables, por lo que llamó a su Pokémon que regresase a la posición en la cuál había iniciado el combate, al tener una diferente perspectiva de la situación, volvió a pensar una estrategia. En ese tiempo que Joseph perdía, Roxanne ordenó de nuevo a dispersar las Mini- Narices a cubrir el terreno.

—¡Nova! ¡A las 9! ¡Desde la posición anterior, gira a las 3! — indicó el campeón. El ave tomó vuelo con gran velocidad a su izquierda y al llegar al muro, este da vuelta en U— ¡Ve directo hacia Probopass!

—¡Llama a las Mini-Narices para interceptar! — Indicó la líder.

Las partes de Probopass se acercaron a su dueño con velocidad gracias al magnetismo que generó el Pokémon, estas se colocaron enfrente para bloquear el ataque de Staraptor, el cual logró repeler con facilidad, por lo que el ave volvió a tomar vuelo.

Tras ese choque, ni uno de los entrenadores ordenó un movimiento, esperan que su contrincante haga algo para contrarrestar cualquier jugada, mientras tanto, Saga iba anotando lo que sucedía en el combate, lo que sí notó de su entrenador fue ver cómo le temblaban las piernas al dar las indicaciones.

—La cosa se pondrá fea si no terminas pronto— dijo la Gardevoir a su entrenador mediante telepatía, palabras que volvió al campeón entrar en sí— Úsalo de una buena vez.

—¡Regresa Nova! — ordenó Joseph a su ave quien se colocó en donde empezó el combate— Ahora o nunca amigo…

Joseph alzó sus brazos y con un movimiento brusco los cruzó frente suyo, tomó un gran bocado de aire para luego separar sus brazos con gran fuerza hacia su costado dando un grito de batalla, como si unas cadenas lo estuvieran sujetando.

—¡Mighty Wings! [2] — Exclamó Joseph con fuerza.

Un aura amarilla rodeó a Staraptor y este cerró sus ojos por unos segundos, el Pokémon sentía una gran fuerza recorrer su cuerpo, cuando al fin se sentía listo, alzó sus alas y emitió su grito que ensordeció a los presentes, al presenciar eso, Probopass por instinto llamó a la Mini-Narices para que bloquearan cualquier ataque que pueda venir, además de hacerlo retroceder por el miedo.

—No sé si sepas de la biología de ciertas aves maestra— comentó Joseph al ver a su Pokémon rebosante de energía— Muchos de ellos pasan por una prueba para ver si aún merecen seguir con vida, un renacimiento por así decirlo….— Joseph estiró su brazo derecho y apretó el puño con fuerza— Ahora al ver que pasó la prueba… Nova es un alguien nuevo.

—¿Qué? — cuestionó Roxanne retrocediendo un poco.

—Nova aumentó su ataque y velocidad exponencialmente a costa de sus defensas, además de entrar en un estado de confusión— habló Gardevoir mediante el aparato aún anotando en la tableta.

—¿Vas a dejar el resultado de este combate en una apuesta? — volvió a preguntar aún sorprendida.

—Solo apuesto si voy a ganar— respondió Joseph con firmeza al apretar sus puños— ¡Close Combat!

—¡Contraataca con Power Gem! — indicó la líder de gimnasio.

El ave solo escuchaba entre una mezcla de estática y de palabras deformadas en diferentes tonalidades, además de ver borroso lo que le impedía reconocer quien era quien en la arena, por su parte, de la espalda de Probopass salieron unas piedras color púrpura y estas empezaron a disparar pequeños rayos de luz.

Staraptor se percató del ataque de su contrincante se avecina, por lo que se movió a su izquierda varias veces para evitar el daño. Lo que le preocupa al Pokémon era oír los ruidos deformados de la voz de su entrenador, Nova se sacudió la cabeza para entrar en sí, pero todo se mantenía igual, no podía distinguir dónde estaba quien, el Pokémon entró en desesperación dio un llanto de enojo a la par de sacudir su cabeza.

—Es una pena que haya terminado de esta forma— comentó la maestra un poco más aliviada al ver la situación— Pero esta victoria es mía Joseph ¡Ataca de nuevo con Power Gem!

De la misma forma que la otra vez, las piedras púrpuras lanzaron sus rayos de luz hacia el confundido Pokémon, entre todo el alboroto que escuchaba Staraptor solo pudo reconocer una palabra, “Ve”.

El ave desprendió sus alas y emprendió vuelo hacia la luz que logró ubicar en ese estado, el ataque del Pokémon de Roxanne rozó la parte superior del ala derecha, lo que provocó que perdiera el equilibrio por unos momentos, aunque de inmediato logró recuperarlo.

Poco a poco logró distinguir a su contrincante por lo que apresuró el vuelo para impactar con él de frente, ya detrás de Probopass volvió atacarlo de la misma forma con mayor velocidad y así en repetidas ocasiones. Los constantes golpes que recibía el Pokémon de acero eran amortiguados por las Mini- Narices pero no lograron seguir el ritmo de su contrincante lo que permitió que entraran los golpes de lleno.

Cuando uno de los ataques de Staraptor acertó en uno de los costados de su contrincante, este cayó enterrando a una de sus Mini-Narices en el suelo, el ave perdió de vista a su oponente y se fue largo chocando con el muro, el golpe fue tan duro que este empezó a marearse, empeorando la situación para Joseph, quien denota preocupación por su compañero al igual que el jadeo constante por el cansancio.

Probopass aún seguía en el suelo, el peso era demasiado para las otras Mini- Narices para levantarlo, además del cansancio de la arremetida que recibió momentos atrás, su entrenadora le indicó que usase su campo magnético para empujarse, orden que no logró cumplir por el cansancio del Pokémon.

—No insista más maestra— comentó cansando Joseph y los rayos de sus ojos se fueron desapareciendo al igual que la estela de su compañero— Su Pokémon dio todo, sí… es una pena que termine de esta forma— finalizó con una sonrisa.

Roxanne volteó a ver a su compañero tendido en el suelo, ella aceptó la situación y regresó a su Pokémon a su respectiva Pokéball. Joseph al ver esa situación, cayó de rodillas por el cansancio y empezó a tomar bocados de aire, tanto como sus Pokémon como Roxanne se acercaron al campeón con prisa.

—Estoy bien…— dijo Joseph más calma— Solo necesito diazepam [3], Saga, están en el bolsillo derecho de mi saco… me cuesta mover los brazos— comentó el campeón riéndose para calmar la situación. Gracias al poder psíquico de la Pokémon, logró levantar a su entrenador y entregarle el bote que contiene la medicina, Joseph a duras penas logró tomar dos pastillas.

—Bien Joseph, perdí… ¿Qué quieres de mí? — preguntó la docente.

—Antes que te responda quiero saber por qué no fuiste al cien por ciento, Steven me comentó que ya habías usado este poder— comentó Joseph al acomodarse su saco— Además, claramente se veía que sabías algo, actuar no es lo suyo maestra— Finalizó con una sonrisa.

—Aún no capto del todo, eso es todo— respondió la profesora— Además quería ver qué tan lejos puedes llegar a costa de probar tu teoría y por lo que veo— Roxanne vio de pies a cabeza al campeón— Irías hasta donde tu cuerpo te lo permita…

—Entiendo… Bien maestra, lo que quiero que haga es que evalúe a los estudiantes que se vayan a registrar para el curso intensivo…

—Y todo aquel que tenga potencial te lo haré saber… ¿Verdad? — Interrumpió la docente a lo que el investigador asentó— Está bien, regresa pasado mañana en la noche, ahí te daré todos los resultados ¿Vale?

—Enterado, gracias maestra— Joseph guardó sus compañeros en su respectivas Pokéball y se despidió de la maestra agradeciendo de nuevo el tiempo invertido.

—Nova no logró usar la habilidad…— dijo mediante telepatía la Pokémon psíquica.

—Apenas la está aprendiendo…

—Arriesgaste demasiado si esperabas que Big Pecks [3] lograra entrar en efecto— regañó Saga a su entrenador.

—Ya le daré su debido tiempo a Nova, pero ahora hay que esperar resultados…

Joseph apenas salió a la calle y prendió un cigarro, las luces de la ciudad comenzaron a prenderse para alumbrar el camino de regreso para muchas personas, Joseph exhaló el humo y se acercó a la esquina para solicitar un taxi, pero a lo lejos vio como una bicicleta se acercaba hacia él, por lo que preparó una Pokéball en prevención.

—Me duele tanto…— comentó Tess con demasiado cansancio aun pedaleando— Me duele tanto…

—Ay amor… Fue una tortura… Perderte— comentó Kara en cierto ritmo— Yo sé que no he sido un santo pero lo puedo arreglar amor…— cantó la joven con alegría— No sabía que te gustaba ese tipo de música— Tess solo miró de reojo a su compañera de viaje con cierto odio porque ella no apoyó en nada en el viaje— ¿Ese no es Joseph?

Tess frenó enseguida lo que provocó que Kara perdiera el equilibrio y casi se cae, acto seguido, ella empezó a gritarle enojada, pero fue completamente ignorada por su compañero, quien miró a sus alrededores para encontrar al campeón.

—El chico quiere cumplir con su palabra… Ternura— habló sarcásticamente Saga mediante telepatía, al ver quien era, el campeón guardó su Pokéball.

—Nunca subestimes a un oponente Saga… ¿Tengo que recordarte lo de hace 4 años? — comentó Joseph a lo cual no tuvo respuesta alguna.

Joseph metió su mano en uno de los bolsillos de su saco y sacó una piedra similar a la que ocupó con su Staraptor en el combate contra Roxanne, aunque a diferencia del que él tiene, este cuenta con un color azulino y sin ninguna imagen dentro de ella.

—¡Atrapa! — Joseph aventó la piedra y fue Kara quien la cachó, de igual manera como la última vez, el campeón se dio media vuelta para irse del lugar.

—Ese hombre es completamente distinto a cuando está ante las cámaras a cuando está en persona— comentó la chica al apreciar la piedra que atrapó— Creo que esta cosa nos las dio por una razón…

—O no le sirve o me está testeando… Cualquiera de los dos es válida y si es la segunda me va a emputar como no tienes idea…— comentó Tess algo molesto, lo cual Kara le soltó un manotazo en el hombro de su compañero.

—No sé qué signifique emputar, pero se me hace una grosería y estás enfrente de una señorita— afirmó la joven cruzándose de brazos.

—¿Señorita? Si eres tú quien tiene boca de marinero y…— El joven no terminó de hablar al recibir otro manotazo de su compañera.

—¡Que no me tutees! — añadió la chica aún molesta— Y puedo seguir siendo una señorita a pesar de que use palabras altisonantes.

El joven de Oldale se guardó sus palabras y continuó su camino hacia la Escuela de Entrenadores para que ambos estuvieran escritos a las clases intensivas. Al estar enterados a qué hora tendrán que presentarse el día de mañana, Tess llevó a Kara al hotel que ella había indicado para que pudieran descansar tranquilamente para el primer día pesado.

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Notas del autor: Al ser este el primer episodio que contiene un combate, aprovecharé para explicar ciertos detalles que se usarán a lo largo de este fic, primero es que tomaré varios elementos de Pokémon Dungeons & Dragons, donde el Pokémon, al igual que el entrenador, tienen habilidades múltiples, obviamente con muchas restricciones, además de que la criatura de bolsillo puede aprender hasta 6 movimientos, de los cuales 4 son naturales y 2 mediante tutores o TMs, además de que tomaré habilidades y ataques que son exclusivos del TCG, los cuales serán una adaptación de lo que pueden hacer en el juego

Ejemplos:

—Trevenant en la expansión XY, tiene la habilidad "Forest's Curse" que prohíbe al jugador rival usar objetos, adaptado aquí sería que el Pokémon rival no podrá usar su objeto equipado.

—Medicham (Ancient Trait) en la expansión Primal Clash, cuenta con el ataque "Yoga Kick" que inflige 30 de daño sin importar resistencia o debilidad, la adaptación sería similar a la del juego de cartas.

Toda referencia que tome del TCG será explicado hasta el final de cada capítulo, poniendo la expansión donde se ocupó el ataque o habilidad, además de colocar el efecto que tiene junto a la adaptación.

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[1] Mighty Wings: Movimiento Z; requerimientos: Especie Ave, Pokémon evolucionado o en Nv. Más alto que 50 y un Movimiento que mejore el Ataque o Velocidad.

[2] Diazepam: Medicina antinflamatorio y analgésico, sirve para aliviar el dolor.

[3] Big Pecks lo puede aprender Staraptor en la versión 1.05 del Pokémon Dungeons & Dragons