El costo de madurar Cuanto más grande me hacía, más entendía la ingenuidad de los adultos frente a las mentes brillantes de los niños.
Los niños son esponjas, tienen una capacidad de aprender envidiable, curiosidad por conocer el mundo, ganas de investigar, tienen muchísima imaginación, les encanta experimentar... Son realmente sorprendentes. ¡Qué pena que a veces no sepamos sacarle provecho! Lamentablemente por nuestro entorno y otros factores, según nos hacemos mayores, vamos perdiendo algunas de esas capacidades. Hay un vídeo que me encanta que se llama "la escuela mata la creatividad" de Ken Robinson. Es curioso, cuando somos niños queremos "ser mayores" y cuando lo somos extrañamos la infancia. Me ha gustado la frase, he divagado bastante en el comentario y quizás no haya dado esa impresión, pero es bonito el mensaje.
Tienes razón, yo creo que lo que principalmente nos quita la creatividad a medida que crecemos es como empezamos a relacionar unas cosas con otras y lo sentamos por lo común y normal. También el trabajo, los estudios, la rutina en sí nos inundan de una monotonidad que, al tenernos casi en un estado constante de "Primero esto, despues aquello, al final eso" dificulta inevitablemente el proceso creativo, aparte de agotarnos. No digo que lo monótono sea malo, como siempre, debe haber un balance en lo que tanto tenemos nuestra mente ocupada con una rutina estructurada y que tanto no. No se si me he explicado bien XD Debemos hacer nuestras cosas cotidianas, preferentemete con una rutina, pero de vez en cuando, y no estructuradamente, debemos romper aquella rutina y permitirnos practicar la creatividad. Tomaré en cuenta el documental, gracias.
