One-shot de Pokémon - El comienzo de una historia.

El comienzo de una historia.

Bueno, creo que esto es muy cliché, pero es lo que salió. Espero les guste. Aunque se llame "El comienzo de una historia", eso no significa que la historia seguirá, sino que hace referencia a los dos personajes protagonistas.
(Lean las advertencias para saber si leerlo o no)​

Advertencia: (Universo Alterno) Ausencia completa de criaturas pokémon, OoC presente. No apto para aquellos que solo siguen fielmente la serie y quieren leer cosas relacionadas.

Esa chica de Ciudad Celeste: Misty, me había hecho sufrir mucho. No sé qué pasó, pero ella me hizo ilusionarme. Me hizo sentir cosas que nunca antes había sentido con una chica. Me había enamorado. Ella me lo dijo que gustaba de mí. Nuestra relación era complicada, sus hermanas eran muy sobreprotectoras, así que nunca llegamos a más de amigos. Pero un día, cuando ella vio a Gary por primera vez, yo veía cómo lo miraba. Me parecía extraño… Luego de eso ella me empezó a mostrar cierta indiferencia… y eso me mataba. Y así hasta que se empezó a reducir el tiempo que nos veíamos a nada. Por boca de otros me enteré de que al parecer estaba sintiendo algo por mi mejor amigo… y eso me destrozó por completo.

Me llegó una invitación a participar en la liga Hoenn y la acepté, o sea, tenía que recolectar las medallas y todo claro está. Así que me propuse salirme de Kanto para despejarme, ya que si Gary aceptaba una supuesta relación con Misty, yo tendría que hacer un desastre, ya que él sabía de mis sentimientos por la chica. Así que para despejarme y olvidarme de todo eso que me hacía mal, salí de la región. Y después de eso, decidí ya no creer en el amor…

Cuando comencé a viajar por Hoenn, conocí a una chica cuyo nombre era May: de vestimentas rojas con una pañoleta del mismo tinte. Nos hicimos muy amigos y empezamos a viajar juntos. A medida que pasaba el tiempo e iba recolectado las medallas, ella se fue haciéndose como una especie de confidente. Para luego encontrar lo que quería hacer, que era coordinadora pokémon. Pero algo en mí estaba empezando a cambiar…


Luego de un par de meses de viajar. Ella y yo, un día fuimos a tomar un helado a una plaza de un pueblo. Era un día lindo, hacía calor, era un ambiente agradable.

—Ash… ¿Alguna vez te has enamorado? —me preguntó mientras miraba hacia el cielo y se ruborizaba.

— ¿Por qué la pregunta tan de repente? —pregunté confuso por la repentina interrogación.

—Curiosidad…

—Para ser honestos… sí, me he enamorado —le contesté mientras lamía el cono de helado.



Esa respuesta de Ash me había hecho sentir incomoda, asimismo una opresión en el pecho. Estaba un poco triste, no lo voy a negar. Había viajado por mucho tiempo con él y me encariñé. Empecé a sentir cosas que nunca había sentido por un chico.

—¿Qué sentías por ella? —le volví preguntar con ese malestar.

—Lo que yo sentí por ella, nunca lo sentí por otra chica, no podía dejar de pensar en ella —mi corazón se desesperó —. Cuando estaba con ella mi corazón latía muy rápido, pero estaba feliz, y cuando no estaba con ella, palpitaba ligeramente, desesperado por verla. Cuando hablaba con un chico, de alguna manera, no me gustaba… era con una obsesión que tenía. Sentía como un cosquilleo en el estómago cuando me hablaban de esa chica —ya no podía seguir escuchando, no sabía para qué había preguntado, me estaba destrozando—. Ella también me dijo que yo le gustaba, pero nunca salimos de la zona de amigos. Hasta que un día empecé a notar cierta indiferencia, y empecé asimilarlo con que le gustaba mi mejor amigo, cuya persona había aparecido unos días antes de esa indiferencia. Y por bocas de otros, me enteré de que era así. Luego me llegó una invitación para venir a participar a la liga Hoenn y acepté, ya que si había una supuesta relación entre ellos dos, no iba a ser yo, ya iba a cometer algo grave —estaba incrédula de lo que me contaba, así que pregunté.

—Pero… él, tu amigo, ¿sabía de tus sentimientos por ella?

—Sí, pero antes de saber algo salí de la región y me aparté de todo eso —me dijo mientras comía su helado y yo lo imitaba—. Pero, ¿sabes?

—¿Qué? —pregunté mirándolo de reojo.

—Yo… ya me olvidé de ella, y estoy empezando experimentar esas mismas emociones por otra chica que conocí en Hoenn —me dijo. Yo abrí los ojos bien grande, me sorprendí, ¿se enamoró otra vez? ¿De otra chica? ¿Por qué me pasa eso a mí? Mis ojos se pusieron cristalinos, así que desvié un poco la mirada. No sabía por qué pasaba lo que pasaba. ¿La culpa era mía que no me había confesado con antelación?

—Ella es muy linda, cariñosa —ponía mucha atención aunque no lo mirase—, tierna, perseverante, nunca me deja solo, es una gran amiga y tiene unos lindos ojos color zafiro. Su nombre es tan lindo como ella… May. ¿No lo crees? —preguntó. Mi ojos al escuchar eso se abrieron como plato y cristalinidad desapareció por completo y mi corazón se inundó con una felicidad inimaginable mientras latía fuertemente.

—A mí también me pasa lo mismo con un chico que siempre es amable conmigo, tierno y cariñoso —hablaba con un poquito de dificultad—. Ash… Yo… me enamoré de ti.

—Yo también —me contestó mientras terminábamos de comer los helados—. Aunque te confieso que… yo no quería enamorarme, ya que yo decidí no volver a creer en el amor, porque mucho ya he sufrido… pero todo fue diferente cuando te conocí, y a medida que pasaba el tiempo, mi corazón fue creando esos sentimientos por ti y quiero darle una nueva oportunidad estos sentimientos.

—Ya somos dos, Ash. No quiero dejarte solo, nunca. Cuando quieras llorar, reír, o cualquier otra cosa, yo estaré aquí, para ti. Superaremos las adversidades juntos —le dije con sinceridad mientras derramaba unas lágrimas.

—Lo mismo digo —me dijo con franqueza, para luego abrazarme y así yo, corresponder… Éste iba a ser un comienzo de una historia de amor.

Fin.