El comienzo de un feo, terrible y bello amor

El comienzo de un feo, terrible y bello amor​

Capitulo 1

Hoy es el primer día de clases donde no estoy orgullosa ya que es una escuela que no quiero estar pero aun así me volveré popular me dije mientras me miraba en el reflejo de un charco.

- ¿Con esta ropa jamás? – me dije a mi misma, tenía la falda debajo de las rodillas, usaba calcetines cortos de color blanco, zapatos negros y bajos pero pasados de moda para colmo la camisa del uniforme era extra grande y no sé qué decir con mi peinado pues siempre usó trenzas desde que tenía 3 años y hasta ahora no soy bonita.

Solo soy una chica de la preparatoria que se viste pasada de moda y aparte uso lentes de descanso y mi nombre es Kagome tan feo como yo.

Al llegar a la escuela vi mucha gente muy bonita y hermosa pero al parecer las chicas se burlaban de mí tal vez como me visto ó es mi peinado todo feo pero no tengo la culpa soy fea desde que tengo memoria.

Al entrar al salón me encontré con un chico, tenía los ojos dorados como el oro fundido, cabello plateado y en verdad era muy guapo pero es imposible que una chica como yo se fije ya que está rodeada de mujeres muy hermosas.
Me senté en mi asiento pues muy pronto comenzarían las clases y no quiero ser la tonta que se distrajo.

- No te importa si me siento a tu lado – dijo el chico cuyo nombre no sé
- no – respondí
- que bueno soy Inuyasha Taisho y seré tu nuevo compañero vecino –

Las chicas comenzaron a rodearse y se quejaban ya que estarían muy lejos de él.

- Inuyasha ¿Por qué te sentaste con una nerd? ¿Y no con nosotras? –
- lo siento mucho pero si estoy muy cerca de ustedes mi distraeré muy fácilmente ya que son muy hermosas pero a cambio esta chica es muy fea, muy poca atractiva para mi gustó y apuesto lo que sea que me asustaría cada vez que la viera y así estaré atento – dijo Inuyasha

No aguante lo que dijo busque en mi mochila una botella de agua por lo cual se lo tire toda después me sentí totalmente mal ya que mi primer plan era ser invisible para que nada me afecte.

- Lo siento mucho no era mi tensión de mojarte – le conteste
- ¡Oye cómo te atreves a hacer eso! – me dijo mi compañera
- Si, no te hizo nada malo – dijo la otra
- ¡Basta! – grito Inuyasha, el me sujeto de la mano y me llevo afuera de la escuela – en verdad te quieres disculpar –
- Bueno si lo vez así no quiero ya que eres tu quien me insulto – le respondí
- para ser una nerd tienes muchas agallas y la ropa no es gratis mucho menos mi cabello – dijo Inuyasha mientras se sentaba en el césped
- ¡Tienes razón! – Me puse atrás de él y le quite la coleta – Si lo tienes amarrado olerá feo tu cabello – después saque una toalla para secarle su cabello después un peine
- Por favor no sigas – dijo Inuyasha
- Solo falta poco – termine de peinarlo luego le di 20 pesos – es para que vayas a la lavandería que está en la esquina para que lo seques –
Inuyasha se levanto - ¡¿Acaso te estás burlando de mí?! – Luego tiro el dinero - ¡No necesito limosna alguien como tú! ¡Si quieres pagarme hasta esto! –

Inuyasha me beso tan brusco que me sentía mal ya que era mi primer beso y lo peor lo perdí alguien tan idiota después me empujo.

- En verdad era tu primer beso – luego sonrió – en seguirá así hasta que me arte de ti -

 

Capitulo 2

Ya han pasado 3 días al parecer Inuyasha se sigue divirtiéndose a lo grande con todas las mujeres pero lo más sorprendente es que se duerma cuando el profesor está dando clases.

Al terminar las clases todos se fueron pero aun estaba ahí durmiendo – Inuyasha – pronuncie su nombre luego revise mi mochila si tenía algo útil para despertarlo.
- ¿Acaso me mojaras de nuevo chiquilla? – dijo Inuyasha con un tono algo enojado pero no quitaba la sonrisa de su cara
- No, te iba aventar un libro – mientras se lo ensañaba
- Jajaja – se comenzó a reír por lo que le dije, la diferencia que parece natural tal vez esta es su verdadero yo pero me dio tanta curiosidad que me acerque mucho después dejo de reírse cuando me acerque a él - ¿Quieres otro beso? Si es así… – puso su mano atrás de mi cráneo que levente para empujarlo hacia él – Te daré uno –
Cuando sentí su mano que me jalaba hacia él lo empuje de golpe ya no deseo que ese idiota me de otro beso, tome mi mochila y lo mire – Me equivoque –
- ¿En qué te equivocaste? – me pregunto sin dejar que le viera sus ojos
- por un minuto pensé que esa sonrisa era tú yo verdadero pero eres un pley boy, un significante pley boy que juega con las mujeres – le conteste
- estas en lo cierto y are que te enamores de mí igual que todas – dijo Inuyasha
- Lo dudo – le respondí
Inuyasha se levanto y tomo su mochila – Kagome tú serás mi futura mujer con quien me voy a divertir –
Lo mire seriamente – Estas loco –

Al decir lo que le dije me marche lejos de él por suerte mañana salimos temprano por lo cual estoy muy feliz. Al día siguiente en la escuela todos hablaban de Inuyasha ya que ese chico representa el consejo estudiantil y lo peor del todo que perdí ante él en los estudios.

- ¿Por qué me ves así? ¿Acaso estas celosa porque soy mejor que tú en los estudios? – dijo Inuyasha

Estaba tan frustrada y enojada, sabía bien que alguien me gano pensé que era alguien que era serio pero tan solo ver que es Inuyasha me enoja mucho

- Espero una respuesta chiquilla – dijo Inuyasha

Tenía deseos de pegarle y de gritarle pero antes que diga algo de mi boca alguien me derramo jugo de naranja encima, voltee para verla pero no pude decir nada.

- Se nos olvido la comida – dijo mi compañera, cuando lo tiraron pensé que todo mi cabello seria un asco pero fue Inuyasha que me protegió.
- ¿Por qué Inuyasha?
- Yura basta – Inuyasha la miro directamente – es nuestra compañera y no podemos molestarla por su mal gusto y… – al darse cuenta que ya me había ido se fue corriendo a buscarme

Mientras yo me fui directamente en la enfermería ya que últimamente nadie se mete ahí entonces aproveche a soltar mi cabello era tan largo que me llegaba un poco más de la mitad de mi espalda y aun lado mis lentes ya que no quiero que se mojen.
Al terminar lo volví a trenzar hasta que escuche unos pasos pensé que era la enfermera ya que es la única que es amable conmigo.

- No se preocupe, solo tomare mis lentes y me iré – le conteste sin vela

- ¿Disculpa? ¿Por qué debería preocuparme? – dijo Inuyasha con su sonrisa tan falsa como su belleza y pude escuchar su respiración en mi espalda
- ¿Inuyasha? – me sorprendí no quería voltear pero ese tipo agarro mis lentes – Me lo puedes devolver Inuyasha –
- Si pero debes hacer algo – dijo Inuyasha pero yo caminaba hasta llegar a la pared no quiero voltear me dije adentro de mí y temblaba ya que ante él me lo puedo esperar cualquier cosa mala.
- ¡¿Qué quieres de mí?! ¿Otro beso? ¡Dime! – temblaba tanto que no sé si lo noto pero no solo temblaba por él ya que yo le temía
- Yo… -Inuyasha se alejo – quiero tener una cita contigo Kagome –
Su voz ya no suena arrogante ni sexi, solamente natural como si este tipo que era un demonio se volvió un ángel.
– Mañana a las 5 de la tarde te espero en el cine y no faltes – ¿ó si no? No te volveré tus lentes nerd -

 

Capitulo 3

No puedo creer que yo esté aquí pero ese sinvergüenza donde estará dijo que a las 5 del tarde y que no falte seguramente se burlo de mí ó tal vez porque llegue 15 minutos antes.

- O tal vez pensó que no iba a venir – entonces vi un grupito de mujeres que salía de la tienda que vende helados pero ahí estaba Inuyasha con su sonrisa.

Las mujeres se acercaban cada vez más como si fuera garrapatas pero apuesto que está feliz de la vida.

- ¡oye tu deja de mirarnos! ¡No ves que es mala educación! – dijo la chica

Inuyasha se acerco hacia mí con esa sonrisa tan sexi y a la vez tan tonta - ¡Hola Kagome! –
- ¿Quién es ella Inuyasha? – dijo la otra chica de las 4
- ella es mi cita de hoy, ya les dije mientras me invitaban el helado y por cierto muchas gracias – dijo Inuyasha con una gran sonrisa falsa - ¡Vamos Kagome! – tomo mi mano y entramos en el cine

- ¡Vaya hay una romántica! ¿Quieres verla? – dijo Inuyasha
- ¡No! - luego note que había otra película que quería ver – Quiero ver esta – le apunte de una película de terror
- Segura – me contesto
- Si – le respondí
- Jajaja en verdad Kagome eres una chica muy extraña e única – me dijo Inuyasha

Entramos en la función al parecer no había tanta gente como yo creí, nos sentamos pero Inuyasha no dejaba de verme.

- ¿Acaso tienes algo que decirme? – le pregunte
- solamente veo tus agallas – me contesto
Vino una chica enfrente de mí lo más sorprende es que miro con una expresión de fuchila – Estas en mi asiento –
- Lo siento mucho – me levante de mi lugar y ella se sentó en mi lugar luego puso su mano en la mano de Inuyasha no podría creerlo solo mequito de mi lugar para estar lado de él.
- hola guapo – dijo la chica
Inuyasha se levanto de su asiento – ¡Vamos Kagome! ¡A buscar unos asientos! –

No podría creerlo lo que estaba asiendo en verdad quiere ver la película conmigo pero aun así me hace feliz.
Nos sentamos de nuevo pero solo se quedo serio hasta que comenzó y termino la película, tal vez se molesto mucho ó hace unos momentos dijo que tenía agallas y se decepciono por lo ocurrido.
Cuando salimos de la función Inuyasha compro su malteada de chocolate pero no quitaba esa carota de pocos amigos.

- ¿No te gusto la película? – le pregunte
- Claro que me gusto, todos tenían miedo excepto tú ya que te reías – Inuyasha me miro con mucha determinación – En verdad tienes agallas – Inuyasha levemente sonrió dulcemente y eso me hipnotizo pero al parecer siempre los pequeños accidentes vienen hacia mí.
- Perdón – dijo Inuyasha ya que al estar tan emocionado se cayó su malteada de chocolate en mi ropa – No te preocupes te comprare una nueva ¡Vamos Kagome! – mientras sostenía mi mano

Caminamos unas cuantas cuadras, cuando entramos en la butic Inuyasha sonrío amablemente

- ¡Buenas tardes! – grito Inuyasha como si fuera su casa
- ¡Hola Inuyasha! – mientras salía una hermosa muchacha con un vestido negro entre la cintura tenía un tipo de cinturón ó cinta rosa con unos zapatillas rosa, sus labios eran tan finos con un elegante color rosa bajo y sus parpados.

- ¡Hola Inuyasha! Tanto tiempo sin verte – al verme se sorprendió un poco - ¿Ella quien es? ¿Tú amiga? –
- algo así – camino unos pasos – oye Sango buscare algo de ropa y Kagome espérame –

Inuyasha se fue a encontrar algo de ropa para mí pero ella me vía como su fuera un bicho raro, ahora que lo pienso ella es increíblemente hermosa seguro que ella es su amante.

- Dime Sango esta ropa – dijo Inuyasha mientras llevaba una blusa simple
- No lo creo – respondió Sango
- Tienes razón ya es suficiente sus agallas – dijo Inuyasha luego se fue

Pasaron los minutos e Inuyasha no había vuelto pero no podía dejar de verla entonces ella hablo.

- ¿En verdad tienes agallas? –
- ¿Porque lo dices eso e igual Inuyasha? – le pregunte
- Mírate usas ropa pasada de moda, una playera que tiene figuras todas de fea apuesta que estaba de rebaja y esos pantalones todos viejos sin contar esos tenis blancos –
Me moleste tanto – a lo menos no soy las amantes de Inuyasha –
- no soy su amante, soy su amiga de la infancia y dueña de esta butic – me contesto Sango con una cara muy seria