El Charro

Tema en 'Otros Fanfiction' iniciado por Marina, 9 Septiembre 2014.

  1.  
    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

    Tauro
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    Escritora
    Título:
    El Charro
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    990
    El Charro

    El joven de catorce años subió por el sendero hacia su casa. La media luna iluminaba su camino y en medio de la noche, las sombras juguetonas de los árboles que se movían conforme sus dueños eran movidos por el cálido viento, formaban raras figuras que el muchacho no se detuvo a mirar, ignorando así la sombra aquella que por voluntad propia lo seguía, sino que apresuró el paso, pues eran ya casi las doce y su madre estaría esperándolo, angustiada de la mucha preocupación y aunque pareciera que a él no le importaba preocuparla, la realidad era que sí, pero su necesidad de terminar aquellos juegos de cartas, su ansia de ganar dinero con esos juegos, lo convertía en un chico bastante desobediente. Se había adicionado a jugar cayendo en el hurto del propio dinero y joyas de sus padres y su madre, intentando hasta lo imposible para hacerlo volver al buen camino, le había dicho días antes que el Charro, un ente nacido de las entrañas de la codicia, vendría por él y lo castigaría.

    Obviamente que él sabía que eso no era más que la leyenda que las abuelas y las madres le contaban a los hijos que se habían convertido en ovejas negras. El Charro no existía y claro que no vendría por él. El mito del Charro infernal había nacido de la historia de un antiguo terrateniente que vivió por esa zona. Gustábase de vestir siempre con trajes negros de charro y era muy rico, de hecho, era dueño de casi todo el pueblo. Tenía mucha tierra para cultivar y miles de cabezas de ganado vacuno, equino, obino y porcino, además de granjas de pollos, pero se descubrió que toda su riqueza provenía de los asaltos al tren que transportaba dinero y oro, pues por esa época, estos trenes, por muchos estados de la república, sufrieron el asalto de una banda de forajidos cuyo líder vestía como charro. Se llevaban todo el tesoro después de matar a los guardias. Al descubrirse que este terrateniente era el líder, no solo lo lincharon a él, sino que también a su familia, la que murió primero frente a sus ojos, pues el mismo pueblo se había cobrado venganza. El dolor del hombre al ver morir a su familia fue tanto, que la culpa lo invadió. Ni sus cuatro pequeños hijos ,ni sus dos hijas ni su esposa tenían por qué morir. Él los había matado y mientras le ponían la soga al cuello para ahorcarlo, gritó en completa agonía: “Juro que volveré. Volveré y me llevaré a los que por codicia descarríen su vida.”

    Un cuento, pensó ahora el joven entrando al patio de su casa y actuando con sigilo, metió la llave en la cerradura y abrió la puerta muy despacio. Entró y se quitó los zapatos para caminar descalzo por la sala. Miró a su madre sentada en el pequeño sillón. El sueño, o en particular el cansancio de cuidar a sus tres pequeños hermanos, la había vencido, así que pasó sin el más mínimo ruido por su lado, sintiéndose casi feliz de no recibir su reproche y se dirigió a la habitación que compartía con su hermano de doce años. La luz plateada se colaba a través del cristal cuyas cortinas estaban levantadas, por lo que no necesitó otra clase de luz para ver su propia cama que era individual, en la que se sentó para quitarse los calcetines, luego, cuando estaba despojándose de la playera, algo en la ventana llamó su atención.

    En el cristal había dos pequeños círculos rojos, como si alguien los hubiera dibujado ahí, pero lo que lo hizo levantarse, fue ver como esos dos círculos menguaban, como si alguien hubiese coloreado de negro la parte superior, entonces, antes de llegar a la ventana, el rojo completo volvió y se retiró del cristal, por lo que él pudo ver como los círculos empequeñecían a medida que se alejaban. Llegó a la ventana y miró a través del cristal hacia el lugar donde se habían detenido aquellos dos rojos, quedándose helado de miedo por lo que descubrió.

    A un metro de distancia estaban los rojos, unos ojos que brillaron bajo la sombra que le confería al rostro un enorme sombrero negro de charro. Relumbró con fuerza el extremo encendido del puro que asomaba de entre los labios del hombre y a la luz de esa brasa, el joven pudo ver el rostro, uno terrorífico que le mostró los efectos del atroz miedo, ese que lo paralizó mientras su mirada seguía recorriendo hacia abajo la figura del hombre vestido de charro y cuando sus ojos se posaron en sus pies, descubrió que no tenía, que desde la pantorrilla hacia abajo brotaba una especie de humo, por lo que flotaba. La brasa del puro volvió a encenderse y pudo ver como esos labios que lo sostenían parecieron sonreír al momento que de estos brotó una voz grave, fría, cavernosa:

    —Yo soy el que se lleva a los que por codicia descarrían su vida.

    A continuación, el Charro se lanzó hacia él y el muchacho gritó de espanto, atinando en un impulso a bajar las cortinas y cubrir la ventana, pero tanto el cristal como las cortinas fueron atravesadas por la aparición y el chico sintió como el Charro penetraba en él por su pecho, lanzándolo al suelo de espalda y casi de inmediato, se vio flotar, pero su cuerpo había quedado tendido ahí, en el frío piso de la habitación que compartía con su hermano, el que seguía dormido tan plácidamente sin darse cuenta de nada.

    Volvió a gritar al sentir que se elevaba más. Quiso volver a su cuerpo, pero no pudo. No. El Charro, aquel ser infernal nacido de la codicia, se lo llevaba sacándolo del hogar que lo vio nacer, alejándolo para siempre de su vida para sumergirlo en una terrible y helada oscuridad.
     
    Última edición: 9 Septiembre 2014
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  2.  
    Tarsis

    Tarsis Usuario VIP Comentarista supremo Escritora Modelo

    Cáncer
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    Escritora
    ¿Te imaginas? Jaja. Se llevaría al 99% de la población de la Tierra. Todos en algún momento codiciamos algo, pero las decisiones son las que hacen la diferencia. ¿Vas a vivir por la codicia? Eso hace que malgastes tu vida sin aprovecharla.

    Pero la codicia es deseo, también te impulsa a muchas cosas.


    Interesante cuento, me gustó mucho.
     
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  3.  
    Víngilot

    Víngilot Usuario común

    Virgo
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    Escritor
    Excelente relato, de principio a fin, imaginen, un día que se va la luz sentarse a la mesa, probar un rico café y estar escuchando esta leyenda de voz de mamá o papá... si fuera niño me quedo helado del miedo. Muy buenas descripciones del ambiente, del escenario, del sentir y el pensar de los personajes. La escena del Charro mirando al chico a través de la ventana es genial y pobre de éste último, le tocó perder, no hubo piedad para él.
    Y sí, como lo dices Marina, existen versiones de ese hombre vestido de charro negro y es que es parte de nuestra cultura y sinceramente me encanta, alimenta nuestro folklor nacional y le otorga un toque interesante y atractivo. Mucha suerte y gracias por la historia, hasta pronto.
     
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  4.  
    Shassel

    Shassel Usuario común

    Tauro
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    Pluma de
    Escritora
    Hola, Marina, como has estado? Antes que nada, mil gracias por la participación. Me ha alegrado mucho ver que aún hay personas interesadas en rescatar el folclor que, hace no mucho, nuestros abuelos luchaban por rescatar y heredar a sus descendientes.

    Y bien, que puedo decir, sinceramente, tu escrito me ha agradad mucho y como siempre me ha dejado encantada. La narración envolvente y gradual, el final menos imaginable... No tengo palabras.
    Igualmente, no hay nada que hayan captado mis ojos que reclamarle a la ortografía o la gramática, a mi criterio ha sido perfecto, quizás le hubiera faltado un poco de tensión al inicio pero el final lo compensa mucho, quien podría imaginar que El Charro lo sacaría de su hogar, el lugar que para muchos es su centro de seguridad y que, para este desafortunado joven, fue el que presenciaría el final de sus días... Muy triste, que ni su propio hermano, en su sueño tranquilo, hubiese podido rescatarlo de su fatal destino. Ese que, con amor, su madre intento ayudarle a cambiar.
    Sin más que decir, nuevamente gracias por participar y suerte en la actividad.
    Mi Calificación: 10/10
     
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  5.  
    Dororo

    Dororo Entusiasta

    Aries
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    85
    Pluma de
    Escritora
    En primer lugar, al igual que Shassel agradecer tu participación en esta actividad. Aunque ya había leído las historias con anterioridad me fue imposible comentar y otorgar las puntuaciones hasta hoy, así que pido disculpas por la demora y espero de corazón que esto no te desanime a participar en futuras actividades de este foro.

    Bien, y ahora sí, vamos con el comentario…

    Ortografía y redacción:
    Una ortografía casi perfecta, buena redacción y buen vocabulario. Apenas encontré faltas, quizás el uso obino, por ovino, refiriéndose al ganado. También me sorprendió mucho el uso de las comas que le diste al primer párrafo, aunque correcto, quizás algún que otro punto y seguido me hubiera ayudado como lectora. No obstante, mi puntuación es de 3 sobre 3 en este campo.

    Creatividad y coherencia:
    Me gustó mucho el fic de principio a fin. El hecho de que el muchacho no fuera atacado en el bosque, de regreso a casa, le da un toque de originalidad, francamente, es algo que no esperaba. Así hay un punto de inflexión donde la tensión de la narración parece aliviarse, varios párrafos que te permiten respirar para en seguida, en el párrafo siguiente, volver a preguntarte cómo va a acabar la historia. Buenas descripciones y detalladas explicaciones de los personajes y sus circunstancias ayudan a la comprensión y el desarrollo del argumento. Mi puntuación: 2,5 sobre 3

    Originalidad:
    Aquí te puntuaría con un 3. Como no conocía ninguna de las leyendas participantes todas me resultaron de lo más original, es por ello que decidí finalmente otorgarles un tres a cada una de ellas y guardar el cuatro para la que, por su temática, más me sorprendió.

    Con todo esto la puntuación final sería 8,5. Felicidades por tu historia Marina, espero volver a disfrutar de uno de tus escritos en el foro de mitología.
     
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  6.  
    Elayne

    Elayne Lo onitumo lati sọ: wuyi lati pade rẹ.

    Cáncer
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    Pluma de
    Escritora
    Mi puntuacion: 8.5/10
    Esta es la tipica leyenda que siempre leemos sobre una alma descarriada. No me quejo, me gusto la manera en que la narraste, de hecho el tema de los ojos verdes me gustaría hablarlo personalmente. Frente a las otras cuestiones, puedo decir que el ambiente o escenario no me convencieron, tambien el hecho de que no gritará cuando lo tenía que desaparecer. Personalmente, siento que le falta "gancho", darnos una escena mas fuerte, que la que vimos. Horrorizar por completo, si es preciso explicar. Sobre la estructura, aplausos para ti, siempre impecable en aspectos ortográficos y gramáticos, con un gran vocabulario.
    Nos vemos, gracias por participar.
     
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