El camino del campeón

Cielo y tierra, el bien y el mal, la Luz y la Oscuridad, es el principio por el que se fundamenta nuestro universo; cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo.

En este mismo universo, existen criaturas espectaculares, dotadas de habilidades únicas e incomparables, un mundo lleno de misterios y aventuras, leyendas, historia, mientras cada uno de estos seres esconde un secreto, el deber de su entrenador es descubrirlo, emprender un viaje en el que logre llegar a lo más alto; en la región de Sinnoh, Máximo está a punto de emprender ese viaje, sin saber exactamente por qué, ni para qué, solo sabe que es la única forma de comprender su pasado… y alcanzar su futuro …



Capítulo 1: “Comenzando con el pie izquierdo”

Todo estaba en silencio, Máximo esperaba despierto en su alcoba, esperando a que el despertador suene, en la oscuridad de su cama, con dudas en su mente, esperaba el principio de algo que anhelaba pero que a su vez cuestionaba.

Cerró los ojos; en las tinieblas, una silueta se observaba a lo lejos, oscura, ojos rojos, se le quedaba viendo fijamente sin dejar escapar su mirada, él se resistía ante tan atorméntates ojos, generaba dentro de él cierto deseo de escapar, pero también deseos enfrentarlo.

Un golpe, un golpe en la cabeza lo alejo de su mente y lo trajo de regreso a la realidad.

-Bájate Chimchar – Dijo tratando de escapar del sueño

Ya había amanecido, en su pecho estaba el pequeño simio color naranja y ojos negros, era habitual que lo despertara cuando tenía hambre o cuando estaba aburrido, había sido así desde que lo capturo; a un lado de la habitación se encontraba un pequeño color amarillo, tenía los ojos cerrado, su nombre era abra

Max se levantó de inmediato, se cambió rápidamente y bajo a la sala; sentada en la mesa se encontraban desayunando su hermana y su madre

-Donde está papá- Dijo con una mirada de seriedad

-Te está esperando es su oficina- Dijo su madre con un tono suave y cálido, ocultando su preocupación

Se dirigió a la oficina, atravesó media casa en busca de esa habitación que durante su infancia se privó de visitar debido al que pasaba ahí



-Buenos Días- Dijo rápidamente, con un nudo en la garganta

-Buenos Días – Respondió su padre

Se encontraba sentado en el escritorio, alto, con pelo oscuro, pasando los 40, con un pequeño cofre cubierto de polvo a la par

-Hoy es el día –Dijo papá

- No hagas tanto melodrama – respondió Max tan cortante como de costumbre

-Está bien, Sabes que estas aquí porque ya tienes la edad necesaria para inscribirte en el torneo regional de entrenadores; Pues por ese motivo, te tengo un obsequio.

Se dirigió al cofre, al abrirlo el chico vio dentro un tesoro de recuerdos, Fotos, Medallas, Trofeos, Todos que en algún momento pertenecieron a su padre, en una esquina había una poke bola, sucia y llena de telarañas

-Este es mi obsequio

Tomó la bola y de inmediato saco el pkmn que había dentro de ella, Era pequeño, con piel azul y extremidades negras; Sus ojos rojos y atónitos por el entorno demostraban que era mucho el tiempo que llevaba encerrado.

-Su nombre es Riolu –Dijo – Es tuyo ahora

No podía evitar pensar que ese pkmn era familiar, el agarro la bola y le ordeno entrar en ella, Riolu respondió lanzándole una especie de esfera celeste que lo noqueo en un instante.

Era la tarde del mismo día, Ese pequeño percance despertó en su madre la sensación que era una mala idea que saliera a recorrer la región en busca de las 8 medallas que lo certificaban para participar en el torneo Mundial de Batallas pkmn.

Estaba acostado en la cama, simulando que seguía dormido por el impacto, escuchando atentamente la pequeña discusión que sus padres tenían en el corredor

-No seas idiota, él no tiene la fuerza necesaria- Dijo su madre como último recurso – sus pkmn son muy débiles, ese irritante mono y la cosa que apenas y se mueve en el día (refiriéndose a Abra), o acaso esperas que el riolu de Elena pueda hacer algo por el

-El tiene lo que hace falta, ya no es un niño al que debes proteger en todo momento- Replico papá con un tono irrefutable.

-No lo dejare irse de este lugar, No mientras tú sigas pensando en que el cumplirá el sueño que nunca realizaste- Cerro la discusión ella

Mamá bajo a la sala, firme en sus palabras, mientras papá se alejaba lentamente había su oficina

En la mente del chico chocaban ideas constantemente, pero en esta ocasión parecía que dos soldados apuntaban con ametralladoras su cerebro.

Al día siguiente, su habitación estaba vacía, con la cama hecha y todo en su lugar, había tomado a sus dos “mascotas” y había emprendido la travesía de la cual su madre le quería privar; sorprendida, con lágrimas en los ojos, estaba ella sentada en la cama, viendo desde la ventana el alba y con una carta entre manos que decía: “Te demostrare que soy más de lo que parezco, y no te preocupes, lavare siempre mis dientes”; esa carta, con el toque que le caracterizaba, era la primera vez en sus 16 años de vida que se atrevía a desobedecerle

Todo empezó de esta forma, Con un sueño que cumplir, un mundo que dejo atrás, un futuro incierto, y tres pkmn que marcarían su futuro, Esta historia continuara…

 

Capítulo 2: De Hermanos a rivales

Salió en la mañana de pueblo primavera, Con una mochila, dos cambios de ropa, tres pkmn, y sin saber por dónde debía empezar.

Era un muchacho alto, de pelo blanco plateado, su ropa de color negro. Tenía ojos color azul y su rostro irradiaba seriedad.

Siguió recto hasta ver a lo lejos un cartel que decía: “Ciudad jubileo a 20 minutos”, Había escuchado de ese lugar pocos meses atrás, justo antes de mudarse definitivamente a Zhino.

Al llegar a la ciudad, fue al centro pkmn para descansar un poco por la larga caminata de casi un día, al entrar no pudo evitar ver un rostro familiar que destacaba en la multitud, pues era precisamente su primo, hijo de la hermana de su madre, Criado casi junto a él la mayor parte de su infancia, siendo vecinos y además se veían como hermanos, se le acerco, extendio la mano para llamar su atención y le dijo:

- Erick, oye, no esperaba verte aquí, creí que estabas en Hoenn como dijo mamá.

-Máximo, tu que estás haciendo aquí- Respondió con su alegría característica- se supone que ayer empezabas tu recolección de medallas, ahora mismo deberías estar a punto de llegar a pueblo pirita, para retar a Roco, el líder de gimnasio

- Si, digamos que tuve un leve retraso, pero me dirigiré ahí el día de mañana- Respondió tratando de ocultar el problema con sus padres- Por cierto, Como está tu charmander (Era su pkmn inicial, lo recibió en el mismo tiempo que máximo obtuvo a abra gracias a su abuela, habían pasado 12 años aproximadamente)

-Pues ya no es un charmander- Dijo con una sonrisa burlona

Saco una poke ball e inmediatamente saco un lagarto rojo de gran tamaño que irradiaba calor y transmitia miedo al que lo viera

-Te presento a Charmaleon- Siguió- Que tal tu abra, sigue siendo inútil como de costumbre

Sorprendido y enfadado por sus alardes saco a riolu para tener algo de que presumir

-Pues este es mi nuevo pkmn, Es tan fuerte que acabara con tu lagartija antes de que digas Lanzallamas.


Pues fue un reto, más que una pelea de entrenamiento; era una lucha de orgullo que alguno debía ganar, pero que ninguno estaba dispuesto a perder. Se trasladaron a la parte trasera del edificio, había un pequeño campo de batalla que podían ocupar.


Máximo saco su riolu, ansioso por tener una batalla con alguein que no fuese el Blastoise de su padre, Erik saco a charmeleon, un pkmn de fuedo tan majestuoso que parecía tener la batalla ganada con solo mover una garra.

La batalla comenzó, Maximo le ordeno a riolu usar aura esfera, pero el pequeño azul no le tomo algún tipo de importancia

-Así que este es tu pkmn – Dijo Erik riéndose- Es tan fuerte que no te obedece jajaja

-Ahora veras lo que es el verdadero poder-Dijo Erick con un cambio de tono repentino-

- Charmeleon, Acabalo, usa llamarada!!

Riolu al ver el inminente ataque anticipo lo que iba a pasar, en un pestañeo sin ninguna indicación de su entrenador estaba justo en la espalda del lagarto, listo para noquearlo, pero no lo hizo, no le importaba en lo más mínimo la pelea, eso despertó cierta frustración en ambos, uno por no poder controlarlo y otro por no poder hacer nada ante semejante velocidad

Tomó otra poke ball y saco a chimchar,

-Chimchar, es tu turno, pelea

Riolu se sintió feliz por no tener que participar, así que entro al centro pkmn a comer algo mientras terminaba la batalla.

-Chimchar, usa rueda fuego- Dijo máximo, pensando que ahora sería una pelea más igualada

charmeleon esquivo el ataque con cierta dificultad, pero salió ileso, respondió con un golpe de su cola de acero que hizo que Chimchar hiciera una grieta en la pared debido al estruendoso impacto.

Un poco aturdido, chimchar empezó a correr hacia Charmeleon,

-Chimchar, golpes furia- dijo máximo, planeando en silencio algo para acabar con su rival

-Charmeleon, usa megapuño- respondió Erik

El impacto del megapuño pareció haber acabado con la batalla, pero en su interior supo que eso no bastaría,

Chimchar respondió con rápidos e inevitables rasguños seguidos que hicieron un pequeño daño en su rival

-Ahora, usa lanzallamas chimchar – diciéndolo con un espíritu de lucha inquebrantable

Las llamas parecían sofocar una llama más grande, pero de la supuesta derrota empezó a aparecer un resplandor del charmeleon, su tamaño empezó a cambiar, su cuerpo empezó a irradiar luz, y se veía como el lagarto crecía y de la espalda le surgían alas

-Esto es lo que necesitaba, Charizard, acaba con el-Dijo Erik, seguro de que conseguiría la victoria

Precisamente, esa lagartija roja se había transformado en un majestuoso reptil color naranja con dos alas enormes que demostraban su poder incomparable. La batalla había atraído a todos los que estaban dentro de centro pkmn, excepto a Riolu y a Abra (Apareció mágicamente, sin que nadie se diera cuenta) que estaban comiendo tranquilamente en una mesa.

El charizard lanzo un poderosos Rayo amarillo de su boca que acabo con medio campo y el pequeño mono que estaba ahí, la batalla había terminado, tras una gran pelea chimchar estaba inconsciente en el suelo, Máximo se acercó a recoger al pequeño superado en la contienda

-Lo hiciste bien, chimchar, gracias – le dijo con un tono cálido

Erik se fue del centro camino a Hoenn pidiendo de promesa que pelearían por la final del torneo de regiones en un futuro, esa sería la revancha ideal.

Con todo el equipo listo, Máximo partió rumbo al primer gimnasio, El gimnasio Roca donde enfrentaría a Roco, acompañado por la puesta del sol y chimchar a un costado… esta historia continuara…

 

Capítulo 3: Batalla de primer nivel, La fortaleza de roca.

Un resplandor repentino capto la atención de Máximo, se encontraba en la salida del túnel que conducía a Ciudad Pirita, era Abra el que irradiaba esa luz blanca.

-Esto es increíble – Dijo sin poder ocultar su emoción.

Chimchar y riolu estaban con él a la hora de presenciar la evolución. Su cuerpo se tornó blanco completamente, fue aumentando de tamaño paulatinamente, de su rostro salían dos grandes bigotes junto con una estrella roja que yacía en su frente. Tenía una nueva cola amarilla sin embargo, no tenía la característica cuchara que era común en su especie, Máximo no tardó mucho en notar eso, pero creyó que era algo sin mayor importancia.

-Mi nombre es Kadabra – Resonó en la mente de los tres que presenciaron la evolución.

Intrigado, El muchacho vio a todos lados buscando de donde venía la voz, Chimchar y riolu estaban tan sorprendidos porque lo que escucharon era lenguaje humano; no había nadie que pudiera haber dicho esas palabras.

-acaso eres tú el que dijo eso – Pregunto el muchacho, dirigiendo su mirada en el nuevo pkmn.

-Precisamente – Sonó de nuevo. –Fui yo el que dijo eso.

Asombrado, y un poco asustado siguieron caminando los cuatro rumbo al gimnasio.

Era su primera medalla, era mejor dar el primer paso este dia.

Al entrar en la ciudad vio como las personas caminaban por la plaza, tenían puesta ropa de minería, pues, Ciudad Pirita era famosa por su actividad económica.

Iba camino al gimnasio, girando en una esquina cuando por estar distraido, choco con una chica, cuando ambos cayeron al suelo, él aprovecho para observarla detenidamente, tenía piel blanca,, su estatura era un poco menor que la de él, sus ojos eran color miel haciendo juego con su hermoso cabello café; era la chica perfecta.

-Disculpa- Le dijo Max avergonzado por su acto

-Descuida – Su tono tímido y dulce lo hipnotizo completamente.

Ella se levantó rápido, sin darle tiempo de enlazar otra palabra al breve encuentro.

-Debes estar más atento –Resonó en su mente, era Kadabra que se estaba comunicando con el desde su bola.

- Que dices… -Respondió Max estando bajo los encantos de la señorita.

-Falta tu estuche de medallas- Consiente de lo que en verdad paso dijo el Bigoton

Reviso su pantalón, entonces se dio cuenta que Kadabra decía la verdad, había sido víctima de una farsa; Menuda forma de empezar la recolección de medallas, No podía evitar sentirse victima de una estafa.

El robo no lo detuvo de retar al líder de gimnasio, Se dirigio a la plataforma donde se hacían los retos al líder.

Vio como Roco estaba peleando con niño, Era la batalla entre su Cranidos, un dinosaurio pequeño con cabeza de acero, su piel plateada y su casco azul combinados con sus mordaces ataques no lo hicieron dudar sobre la fuerza de su increíble contrincante.

Con un cabezazo del Cranidos acabo rápidamente la pelea contra un débil ratata.

Entonces fue cuando Roco elevo su vista y vio en las gradas al próximo contrincante.

-Que quieres muchacho- Dijo el minero de profesión.

-Vine porque quiero llegar a lo más alto y tú eres el primer escalón que debo subir.

Tal respuesta solo avivo el espíritu de pelea de ambos.

-Pues será una pelea individual, será uno vs uno.

Máximo estuvo de acuerdo, pero había un inconveniente, Riolu no le obedecía y nunca había peleado junto a Kadabra; su única opción era chimchar, a pesar de su fuerza, Máximo esta consiente que tendría una gran desventaja en la pelea.

La pelea dio comienzo, Un juez era el encargado de dirigir la pelea.

En el lado de Roco se encontraba el primitivo dinosaurio de roca, su fuerza era tal que se decía por todo Sinnoh que había derribado un edificio con su potente Testarazo.

Máximo estaba con su Chimchar esperando pacientemente, su estrategia era simple, aprovechar la lentitud del oponente atacando lo más rápido posible y esquivar todo lo que le lanzaran con su tamaño y velocidad.

Cranidos empezó lanzando una fuerte embestida que chimchar esquivo con un salto, mientras caia el mono naranja formó una rueda de fuego con la que esperaba dañar a su rival.

Fue un ataque tan bien ejecutado que al parecer dominaría toda la batalla

A sorpresa de todos (excepto de Roco), Ese ataque no movió ni un centímetro al dinosaurio.

-Usa cola férrea Cranidos –dijo Roco.

El golpe lo elevo por los aires, fue un golpe muy poderoso

Cranidos salto, Su cuerpo empezó a rodearse de un aura azul, parecía que su cabez se iluminaba mientras se preparaba para terminar la pelea, todavía en el aire, golpeo a chimchar con un potente testarazo.

Estaba en el suelo, completamente herido por la eficacia del ataque.

-Mejor acabemos con esto, Usa Lanza Rocas, es tiempo de hacer su timba- dijo Roco, ambos sabían que este sería el final de la pelea.

Cranidos obedeció inmediatamente la orden, del cielo empezaron a caer rocas medianas al campo

-Detente-Era el grito desesperado de Máximo por su Chimchar –Me rindo.

Roco le ordeno a Cranidos que se detuviera, una a una las rocas empezaron a desvanecerse.

-El retador Máximo se rinde –Afirmo el juez terminando la pelea.

Max corrió a recoger a Chimchar que estaba muy herido por los ataques de roca que había recibido.


Era de noche, Chimchar abrió sus ojos en el centro pkmn de la ciudad, estaba muy herido, Roco y Max estaban tras el vidrio que separaba la sala de espera y las habitaciones, Estaban hablando, habían llegado a un acuerdo para pelear otra vez. Chimchar estaba furioso consigo mismo porque no había podido ganar la pelea, su poder había sido superado con facilidad igual que contra charizard, Estaba molesto, más que eso estaba a punto de estallar por la ira.

En la habitación se oyo como exploto una ventana, era la habitación de chimchar, todo el personal fue corriendo creyendo que era un problema eléctrico o algo por el estilo, se sorprendieron al ver la pared derretida y un sendero de llamas que quedo marcado en el piso.

Máximo se acercó a la habitación, pronto se dio cuenta que era chimchar el que hacía falta, Su mejor amigo había desaparecido dejando destrucción en su lugar. No podía explicarse que pudo haber pasado, mucho menos que era aquel poder que pareció liberar de repente.

Máximo se encontraba en un mar de misterios, preguntas y retos que no tenia idea al empezar su aventura que debía enfrentar. Esta historia continuara…

 

Capítulo 4: El fuego infernal.

Era un sendero de destrucción el que precedía el camino recorrido por chimchar, corría rápidamente, saltando de rama en rama, parecía escapar de algo que solo él podía ver, el fuego que tenía por cola parecía haberse triplicado, sus ojos estaban completamente rojos y su mirada alegre fue sustituida por rabia y locura.

su mente estaba nublada, no podía pensar con claridad, pasaron por su mente las batallas perdidas al lado de su entrenador, se veía tirado en el suelo, observaba como Máximo pedía que pararan la pelea por no poder seguir luchando. Estos recuerdos llenaron de ira al pequeño chimpancé naranja; Llego al pie de un pequeño cerro, subió a lo más alto y empezó a lanzar ráfagas de fuego a todas direcciones, ese definitivamente no era el pkmn que Máximo junto a Elena capturaron un otoño cerca de su casa,

El bosque contiguo al lugar donde se encontraba empezó a arder por la furia que expulsaba el primate. Eran mares de fuego, incendios que crecían y crecían rápidamente, estaba sembrando destrucción por todos lados.

Cerca de ese abismo de locura:

-Necesito que uses tus poderes para comunicarte con chimchar –Comentó Máximo, preocupado, insistiéndole a Kadabra para que accediera.

-Es un poco complicado-Respondio. –Su mente esta nublada, no puedo entrar en ella para comunicarme.

-Más vale que empecemos a rastrearlo.


Roco se había quedado en ciudad Pirita arreglando los daños al centro pkmn y a la mayor parte de la ciudad. Máximo estaba saliendo de Ciudad Jubileo, seguía el rastro de fuego como señal que había pasado por ahí, poco a poco, la noche y la lluvia empezaba a apagar las brasas de los incendios.

Iba acompañado de Kadabra y de Riolu, sorprendentemente el guerrero azul había ayudado en la búsqueda, su agilidad en las copas de los arboles les había facilitado el tratar de localizar el rastro de chimchar.

El estruendoso grito de varios pkmn alerto a Máximo, eran bandadas de Starlys que volaban a todos lados y grandes grupos de pkmns del bosque que corrían desesperados escapando de algo o alguien, Era evidente que Chimchar provocaba todo ese pánico.

-Deprisa –Gritó Max, sabía que debía salvar a chimchar de su propia ira.

Subieron los tres al pequeño monte , en la cima se encontraba el pequeño chimchar, estaba totalmente descontrolado, Su mirada denotaba incertidumbre, su cuerpo todavía estaba lastimado por la batalla contra cranidos.

-Chimchar –capto su atención Max – ven, relájate.

Se asomó lentamente hacia su pkmn, el primate respondió con un potente lanzallamas que pudo haberlo calcinado de no haber sido por el escudo protector que genero Kadabra a su alrededor.

-No te confíes- Dijo Kadabra – Él no sabe quiénes somos.

Aunque Máximo no quisiera creerlo sabía que Kadabra tenía razón.

Chimchar Salto y cubriéndose de llamas en el aire empezó a formar una gigantesca bola de fuego.

Kadabra salto para detenerlo, con su brazo derecho movió a Max de su lugar y con su brazo izquierdo le lanzo un delgado rayo color violeta. El cuerpo del enloquecido mono fue arrojado hasta un borde de la cima.

Una potente ráfaga de viento los lanzo del lugar donde estaban chimchar y los demás.

Eran cuatro enormes murciélagos azules, acompañados de 5 extraños tipos, sus enormes alas se movían de lado a lado y generando una gran ventisca que estaba acabando con todos los que estaban en el pequeño monte.

-Captúrenlo –Dijo uno de los hombres que aparecieron de repente.

Dos gatos grises que sus entrenadoras llamaban Glameau entraron en la batalla, El otro pkmn fue en enorme Toxicroak que por su lúgubre aspecto espantaba al que se le quedara viendo.

-Comandante Saturno, que quiere que hagamos con el- Dijo uno de los soldados que portaba un uniforme psicodélico y grandes insignias amarillas con forma de “G”.

-Por lo visto tiene pkmn muy raros, tomalos y no dejes testigos. –Era Saturno, un comandante del equipo Galaxia, famoso por sus discursos en televisión pidiendo donaciones para un “Universo mejor”.

Chimchar aprovechó el momento de confusión para escapar, se lanzó de la cima del monte y salió corriendo sin dirección aparente. Tras él fue Riolu tratando de seguirle el paso

-¡Chimchar! –Exclamo Máximo preocupado más por su pkmn que por su cuerpo.

Toxicroak lanzo una poderosa onda con forma de lanza, para suerte de Máximo El ataque fue bloqueado por un resistente campo de fuerza, tenía a Kadabra para cubrirle las espaldas.

Máximo se fijo que todos estos hombres raros y con aspecto de locos tenia de rehén a una chica de piel blanca, ojos café y hermoso cabello de seda. Era la misma chica con la que se había topado en Pirita, Tenia sus manos atadas y habían puesto un pañulo en su boca para que no pudiera decir nada.

A pesar del poder de Kadabra, Este no podía contener los ataques de los 7 pkmn del enemigo.

Fue Toxicroak el que dio el primer golpe de gracia, la garra roja que poseía en su nudillo acertó en el pecho de Kadabra. El ataque fue tan crítico que brindó la oportunidad a los demás pkmn de atacar con todo su poder. Kadabra estaba tirado en el suelo, sin poder de moverse por los potentes golpes que recibía.

Máximo fue inhabilitado por dos soldados del equipo Galaxia, fue tomado de rehén junto a la misteriosa chica que había visto antes.

A lo lejos, sentado en una rama, Chimchar parecía haber calmado su deseo de destruir todo, Riolu apareció en un arbol frente a él.

-Deberías ayudar a Máximo, él lo haría por ti –Dijo Riolu en un lenguaje propio de los pkmn; su tono de reproche solo enfureció más a chimchar.

-Lárgate, si no quieres que te mate – respondio el confundido primate.

Riolu se alejó de rama en rama esperando que no fuese demasiado tarde para auxiliar a su nuevo entrenador.

En la mente de chimchar regresaban los recuerdos poco a poco, no podía creer que había atacado a Máximo o peor aún que le había abandonado cuando le necesitaba. La ira con la que había destruido un bosque completo parecía haberse convertido en una increíble velocidad, no tardó mucho en sobrepasar a Riolu, una parte de él tenía como misión salvar a su amigo.

El equipo galaxia inmovilizo a kadabra, tenia de rehén a la chica misteriosa y a Max.

Junto al resplandor de la luna apareció chimchar para acabar con estos tipos. Los Golbat que los atacaron por primera vez se le lanzaron encima, chimchar acabo con ellos con un potente lanzallamas, su poder había incrementado y paracia que se inclinaba por la locura otra vez.

Los glameauw fueron los siguientes en atacar pero fueron aniquilados por las garras del primate.

en unos segundos Habia acabado con todos los refuerzos del equipo galaxia, miró directamente a los soldados que tenían a los rehenes, estos salieron corriendo por el miedo que les produjo tan espelúznate mirada, solo quedaban la chica y Max.

-tranquilo chimchar, tranquilízate –Dijo su dueño tratando de calmarle.

El pequeño mono no reconocía a el que 12 años atrás le había dado un lugar donde vivir, veía su reflejo en la pupila, notó como había cambiado por el fruto de la Ira, sus ojos estaban rojos, habían crecido las garras de sus manos, la llama de su cola estaba cuatro veces más grande de lo normal, ni siquiera Saturno que había sido testigo de muchos eventos había visto algo así.

Chimchar empezó a envolverse en llamas, la confusión en su cabeza evitaba que pudiera concentrarse, solo fue capaz de recordar el momento en que conoció a Máximo, Fue una tarde muy calurosa en pueblo primavera. Máximo tenía cuatro años aproximadamente, se había alejado un poco de su madre, fue cuando Max se acercó a un frondoso árbol donde estaba Chimchar, le ofreció un poco de comida y así fue ganando la confianza del pkmn, Chimchar regresaba todos los días al mismo lugar, esperando ver a su nuevo amigo y de vez en cuando también a la extraña chica que de vez en cuando le acompañaba. Un dia de otroño llego con una pokebola en vez de comida, fue cuando fue a vivir con él a casa. Miraba a la persona con la que había crecido, fue como si hubiera recordado quien era.

Toxicroak atacó de repente a Máximo por orden de Saturno, chimchar logro bloquear el potente golpe con sus dos brazos; la misteriosa chica estaba con Max, ambos vieron como Empezaba a aumentar la cantidad de fuego a su alrededor a la vez que un resplandor empezaba a cubrirle, Efectivamente, Era el proceso evolutivo por el que pasando el Primate, aumento de tamaño, sus pequeñas manos se transformaron en un par de nudillos hechos para golpear, la llama de su espalda se convirtió en una larga cola que albergaba hasta la punta una mecha de fuego, su rostro cambio junto con su mirada, una línea azul rodeaba su vista, parecía haber perdido la apariencia descontrolada que había adquirido, lo primero que hizo tras el repentino cambio fue lanzar a Toxicroak mientras el observaba su nueva forma.

Toxicroak estaba en el suelo, listo para pelear cuando Saturno ordeno una retirada estratégica, los soldados que quedaban empezaron a correr, siendo El comandante el último en abandonar el lugar, no sin antes advertirle:

-Esta es la primera y última vez que te sales con la tuya, chiquillo insolente –Metió a toxicroak a su bola y se retiró junto a los demás.

Riolu estaba junto a Kadabra, había presenciado todo lo anterior, la única que faltaba era la chica misteriosa que se había robado el estuche medallas, lentamente se iva alejando mientras cambiaba su apariencia, poco a poco se veía como la hermosa chica se transformaba en algo parecido a un pequeños zorro gris con un mechón rojo en su frente, era un Zorua, o por lo menos eso le decía su mente de tantos documentales que había visto sobre el pequeños ilusionista, desapareció al poco tiempo de haber reducido su tamaño.Tras haber recuperado a su antiguo compañero, Máximo Se sentía preparado para enfrentar otra vez al poderoso Roco. Con un equipo más unido y los deseos de una revancha el alba de la madrugada empezaba a iluminar lentamente el paisaje destruido por aquella noche de locura…

 

Capítulo 5: Revancha.

Riolu se encontraba sentado a un lado de la fogata que había hecho Máximo para pasar la noche antes de llegar a ciudad pirita, Solo él se encontraba despierto a esa hora de la noche, veía detenidamente como ardía la leña dentro de la fogata.

Max estaba en su saco de dormir a pocos metros de Monferno y kadabra. Desde el primer momento había sido un pkmn muy frio y reservado, Máximo trato de unirse más a él, sin embargo el pequeño azul siempre lo atacaba con una Esfera aural. Era como si no tolerara que Máximo estuviera cerca de él, pero no porque tuviese algún tipo de odio o desprecio particular hacia este, sino porque tras su prolongado encierro en la pkball en el baúl de recuerdos había olvidado lo que significaba confiar en alguien.

Cada vez la llama ardía con mayor fuerza, Riolu se quedaba estático viéndola aumentar y reducir su tamaño por el gélido viento que llegaba a las afueras de Pirita, Tras encogerse un poco para resguardarse del frio tuvo una iluminación de su pasado, del cual no recordaba más que la oscuridad de su encierro.

-Hola pequeño- Se veía así mismo, encerrado en una jaula, era una niña quien emitía tan dulce saludo.

No tenía más de cuatro años, su mirada inocente y cara infantil la exoneraba de toda maldad. Estaba acompañada de a un niño, tenía la misma edad, el mismo color de cabello(un blanco platinado), sus ojos eran lo único que les diferenciaba el uno del otro, ella tenía ojos café oscuro, mientras que él tenía ojos Verdes claros, parecían gemelos a simple vista, y era muy probable que lo fuesen.

Otra ráfaga de viento lo alejo de aquel revelador pasado, fue lanzado unos pocos centímetros del lugar donde estaba, cuando se puso de pie, vio a Máximo que estaba pasando por su segundo sueño de la noche. Aquel rostro, ese cabello, Poseía el mismo rostro que el niño del recuerdo, Riolu se empezó a alejar lentamente, espantado por sus recuerdos hasta que se echó a correr, Kadabra, que había visto el recuerdo en la mente de su compañero abrió los ojos rápidamente, Riolu había recorrido varios metros para ese momento.

Estaba tratando de escapar de su nuevo entrenador, pero no sabia exactamente porque, mucho menos como fue a parar a la familia de él, todo había sido nublado por años de oscuridad.

En un abrir y cerrar de ojos, Kadabra se colocó delante de el para cortar su huida, sus poderes habían crecido enormemente desde el momento en que evoluciono.

-¿A dónde vas?-dijo el zorro amarillo.

-No te incumbe- respondió riolu, no confiaba en nadie de los que estaban en el equipo, aunque no tuviese razones para hacerlo.

-Yo vi tu recuerdo, es tan misterioso como lo es de confuso- Decia Kadabra mientras levitaba a la luz de la luna.

-No tenías por qué hacerlo-refunfuño riolu- Me ire ahorita, no trates de detenerme

-Yo no te detendré, pero no esperes conseguir lo que buscas si te alejas de Máximo, él te ha tomado en cuenta en todo momento, no es el culpable de tu confusión- le contesto el sabio pkmn.

Riolu reflexionaba en silencio lo que había escuchado, consciente de que era cierto, mientras Kadabra se alejaba lentamente de regreso al pequeño campamento. Riolu regreso junto a él para dormir un poco antes del desafío del siguiente día.

Todos se levantaron a las siete de la mañana, todos excepto monferno que no había cambiado mucho después de evolucionar. Máximo notó en el rostro de Riolu un cambio, no era la típica mirada fría y despectiva al que lo tenía acostumbrado sino una mirada tímida y silenciosa.

Todos partieron rumbo al gimnasio de la ciudad después de desayunar en el centro pkmn de la ciudad, en la que les motivo a dar todo su esfuerzo para ganar la primera medalla de la región; la estrategia era simple, sería una batalla doble, el primero en pelear seria Riolu y el segundo Monferno, Todo parecía estar listo para la pelea contra Roco.

Al entrar al gimnasio se dio cuenta que Roco le estaba en el centro de la arena esperando para la revancha, Todo el gimnasio estaba lleno de personas atraídas por la curiosa noticia de que Máximo poseía un pkmn tan poderoso que podía incinerar una ciudad entera con chasquear sus dedos o cocinar un filete de carne completamente con la llama de su cola. Todas esta historias eran un vil engaño que tomaron forma después de la destrucción de una habitación del centro pkmn.

El evento se había anunciado por toda Pirita, e incluso había llegado hasta las afueras de Jubileo, pues tan míticas historias habían atraído a un visitante no tan grato con el objetivo de que regresara a casa. Si, era su padre, Su camiseta color azul, su pantalón negro y unas pocas canas que señalaban su madura edad, pero estaba cubierto por un gran saco y unas oscuras gafas de sol que lo escondían hasta de aquellos que fueron testigos de sus momentos más grandes de gloria. A la par de el se encontraba la misteriosa muchacha con que Máximo se encontró poco tiempo atrás, estaba atraída en parte por ver que tan buen peleador era aquel apuesto muchacho que había salvado a su zorrua del equipo galaxia, Todavia conservaba el estuche de medallas que había robado creyendo que era muy valioso, sin embargo, estaba dispuesta a devolvérselo después de la batalla.

Un estruendoso silbato anuncio el comienzo de la pelea, todos los espectadores observaban como Máximo saco a Riolu para la primera batalla.

-Sal, Onix – Grito Roco lanzando una pkbola que en su interior poseia una especie de serpiente de roca.

Su colosal tamaño asusto un poco a Máximo, pero este no perdió la calma, tampoco riolu que sabía que tenía que ganar la batalla.

Todo empezó con una poderosa embestida de ónix, que parecio haber acabado con el pequeño acróbata, para sorpresa de todos, Riolu había saltado con una velocidad increíble, fue tan rápido que Máximo y Roco estaban igual de sorprendidos,.

-Riolu, ¡Usa Aura esfera! –Decia Max sabiendo que era la oportunidad perfecta para acertar un buen golpe

El golpe fue directo a la cabeza del gigante de roca, genero una gran explosión que dejo lo aturdido pero no lo sufieciente como para acabar la pelea. Riolu estaba denuevo en el suelo esperando la respuesta de su oponente.

-Onix, lanza rocas! – Grito Roco

Del cielo empezaron a caer enormes trozos de roca que amenazaban con aplastar a aquel ágil guerrero, una a una fue esquivando esas enormes piedras, mientras corria directamente hacia el coloso enemigo.

dio un salto y estaba a punto de acertar un golpe directo cuando la cola de ónix se alumbro y le asestó un golpe tan potente que todos los que observaban la pelea dieron por derrotado a Riolu, para sorpresa de todos, Riolu logro ponerse de pie antes que lo declaran incapaz de pelear.

La pelea continuaba tan intensa como desde un principio pero se notaba el cansancio de ambos participantes.

Roco sabía que tenía cierta ventaja con esa táctica, ya que unos cuantos golpes más con su cola bastarían para acabar, precisamente fueron dos golpes más los que dieron en el blanco, y en cada uno de ellos Riolu era más difícil que riolu se levantara, pero el orgullo era más fuerte que el dolor, y no se permitiría perder la primera batalla con su entrenador

-Vamos Riolu, tenemos que ganar- decía su entrenador cada vez que el pkmn estaba en el suelo.

El apoyo junto con su orgullo era lo que impulsaba a Riolu a pelear con más fuerza.

-Ya sé- dijo Máximo en su mente, planeando una nueva estrategia.

-Vamos Riolu, una vez más- gritaba convencido de que vencería a su rival.

Riolu empezó a correr, las rocas empezaron a caer del cielo mientras el trataba de esquivarlas, Ónix estaba preparando el golpe final para acabar con su cuerpo.

-Salta, Ahora! –Grito Max cuando estaba a media distancia de su oponente- Sabia que si no le daba oportunidad de acercase no le podría dar con su poderosa técnica

Ya en el aire, Riolu empezó a crear una gigantesca bola de aura, preparado para acabar con su oponente.

Una risa repentina sorprendió a todos, era Roco, tenía un as bajo la manga para una situación así.

- Onix , Aliento de dragón - Grito su entrenador.

Con la esfera cargada completamente Onix lanzo el poderoso rayo de fuerza, Riolu respondió con la esfera aural, el choque inminente de poderes espanto a algunos espectadores, menos al padre de Máximo que observaba como Riolu había pulido sus habilidades.

Al entrar en contacto, la esfera empezó a absorber todo el rayo de colores que lanzo Onix, la esfera aumento de tamaño y elimino el ataque del coloso de piedra, Al golpear a su objetivo, la poderos esfera aural dejo noqueado a su oponente sin mayor resistencia.

Todos los espectadores estaban asombrados de esa habilidad que nunca un pkmn de esa especie había mostrado.

Roco tenía listo a su siguiente pkmn, era el que su padre le regalo cuando cumplió 6 años, lo saco de su pokebola pero ya no era el Cranidos con el que gano la primera batalla en la que se enfrentaron; era un gran dinosurio de piedra, su piel gris oscuro, sus poderosas fauces y los cuernos que salían de su cuerpo le daba un aire mortifero y peligroso, Era un inmenso Rampardos del cual Máximo solo había escuchado en investigaciones de su madre.

La batalla había dado un giro completo otra vez, parecía que con tan enorme compañero, la batalla estaba decidida, pero Max no se rindió en ese momento; regreso a Riolu a su pkbola no sin antes felicitarlo por la excepcional batalla que había realizado, y Monferno fue el siguiente en entrar a la pelea.

-Ha sido una buena pelea hasta ahora-comento Roco

-Tienes razón, pero la pelea no ha acabado –Decía Max seguro de que conseguiría la victoria.

Rampardos se lanzo directamente a su oponente con un potente golpe cabeza, monferno logró esquivarlo lanzándose a un costado; Monferno aprovecho la lentitud del contrincante para contragolpear con un potente Ultrapuño.

El golpe provoco que Rampardos retrocediera varios metros de donde estaba, pero seguía de pie y con ganas de pelear.

-Rampardos, ¡usa Testarazo!-Resonó en el gimnasio

El gigante gris empezó a brillar y a tornarse color celeste, estaba preparando la técnica que le dio la victoria la última vez.

-Monferno, usa lanzallamas –Ordeno Maximo mientras su rival preparaba el golpe final

Las enormes llamas cubrían por completo la mitad del campo donde se encontraba Rampardos, pero no fueron capaces de detener el poder del rival. Cuando había terminado de cargar su técnica, Rampardos se lanzó hacia monferno. Parecía que aquella técnica cortaba el aire por la energía que desplegaba mientras avanzaba.

Monferno preparaba su puño para el choque, empezó a correr en dirección a su oponente, acumulaba energía para derrotar a su oponente. Tras el coloso impacto, el campo de batalla produjo una gran nube de humo, Monferno salió volando por los aires hasta caer a un borde de este, Todos los espectadores se pusieron de pie para ver qué había pasado; el simio se levantó con un poco de dificultad, estaba claro que había recibido en gran daño, estaba listo para continuar peleando.

Cuando la nube de polvo empezó a disiparse todos los que estaban en el gimnasio vieron que Rampardos estaba vencido en el suelo, a la hora del choque el potente golpe de su oponente lo noqueo al instante, fue el impulso que tenía lo que lanzo a Monferno. El silbato del árbitro fue lo que anuncio la primera victoria de Máximo en la región de Sinnoh.

Roco se acercó a Máximo y le otorgo su primera medalla. Estaba hecho había dado el primer paso camino al campeonato. Todos los espectadores salieron del lugar, todos menos la misteriosa chica, esta se acercó a Max y le dijo:

-Buena victoria, muchacho.

-Tú, eres esa chica, ¿cómo te llamas?-Respondió Max intrigado por el misterio.

-Mi nombre es Jane, solo quería devolverte esto.

Sacó de su bolsillo el estuche de medallas que había hurtado antes y se lo entrego a Máximo.

-Oye, ¿Acaso no eres tú la chica que estaba con los locos del equipo Galaxia?-Insistió el chico buscando respuestas.

-No puedo decirte nada más, lo siento.

La chica empezó a alejarse lentamente mientras Máximo trataba de seguirle el paso, la multitud que estaba atascada en las puertas le ayudo a escapar sin dejar rastro alguno, Él estaba interesado en aquella hermosa chica más aun en la relación que podía tener con el grupo de psicópatas con los que se topó.

Máximo regreso a Ciudad Jubileo para empezar su camino a Ciudad Vetusta y ahí enfrentar a Gardenia la princesa de las rosas, como la apodaba su padre, empezó a caminar con sus pkmn mientras el ocaso marcaba su camino y su padre lo observaba a lo lejos sin que él se diera cuenta.