Historia corta El camino de un Invocador

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por El fénix ascendiente, 15 Mayo 2017.

  1.  
    El fénix ascendiente

    El fénix ascendiente Entusiasta

    Cáncer
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    4 Marzo 2011
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    Escritor
    Título:
    El camino de un Invocador
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1821
    Ruta


    Greencountry, un país con varias costumbres y tradiciones, muy extraña para los extranjeros, una de estas tradiciones son los vagabundos, son personas que camina por todos el país, algunos de estos individuos, son pagados por el gobierno, para perpetuar la tradición, hay otros que tienen su financiamiento privado, de cualquier forma ambos tipos de vagabundo, tienen accesos a residenciales hechas para ellos, es algo raro, ¿cierto?, pero también admito que hay ciertas rarezas en sus leyendas.


    Hay una leyenda, que me ha llamado la atención sobre unas personas que se hacían llamar invocadores, se dicen que estos individuos, llegaron hacía muchos siglos atrás, desde los países de sur, donde hacen mucha calor, otros dicen que son originarios de estos lugares, viviendo desde que Greencountry, era un lugar desértico, es la razón de su color de piel, medía morena. Aunque sus orígenes se pueden debatir, lo que nadie debate es su culminación.


    Hace muchos siglos atrás, en el periodo de reyes y reinas, emperadores y esas cosas, estas personas que vivían en tribus, eran muy solicitado en la defensa de este país, el lector se preguntara, ¿Por qué?, yo le responderé, se dice que estas personas, podían invocar a espíritus de la naturaleza misma, del cielo, de la tierra, agua, es decir de todos los elemento, incluyendo a seres celestiales y a demonios, aunque las mayorías de las criaturas que estas personas podían invocar no pasaba del tamaño normal de un hombre, habían invocadores, que podían llamar a seres monstruosos y enormes, que daban miedo a los invasores e incluso que podían acabar con grandes ejércitos, esa es la principal razón.


    ¿Entonces como estos invocadores, ya no existen?, preguntareis algunos, bueno según las antiguas leyendas, los habitantes del reino de Greencountry, veían con sustos a estas personas, se hacían preguntas como; ¿Y si ellos, quisiesen conquistar nuestro reinos?, nada se lo impedirían, podemos morir aplastados por esos gigantes seres, ¿acaso hacen pacto con los malignos, para invocar a esas criaturas?, tantas preguntas hicieron que el rey de aquella época, promulgase la exterminación de los invocadores.


    Soldados y mercenarios, fueron atacar a los invocadores, pero llegaron solo a las orillas del reino que separaba el reino de las tribus de los invocadores, tenían miedo de enfrentase a las grande criaturas, así que el rey, hizo infiltrar a las comunidades a asesinos muy bueno en su trabajo, ellos se hicieron cargos de matar a cada hombre con el poder suficiente de invocar a grandes criaturas, así los soldados y mercenarios, pudieron pasar y atacar a los invocadores, que lucharon con fuerza para defenderse de los hombres de armas, pero fue inútil, ese mes fue octubre, el día es variable, se tenía otro calendario, pero todos coinciden en el mes, por culpa de esa masacre nació el termino octubre sangriento, en este país.


    Al finalizar octubre, todos los invocadores estaban muertos, el último grupo fue acabado por el capitán Heinrich y tanto, el apellido cambia por cada versión al igual que el nombre y la forma en que sucedió la batalla y los eventos, unos dicen que fue una batalla sanguinaria y que los invocadores, acabaron con casi todas la fuerza del capitán, salvo él que valientemente arraso con los invocadores, otros dicen que el número de soldados vivos fueron cincos y que durante la última ronda de la pelea, fue donde murieron los cuatros, quedando ese tal capitán que acabo con los últimos que quedaban, las demás versiones, solo cambia el número de ambos bandos. Pero nada cambia el hecho, que solo ese capitán, quedo vivo y que lamentablemente los invocadores fueron eliminados, ¿pero realmente es así?, ¿toda una etnia eliminada?, siempre me he hecho esta pregunta y me contesto, que no, creo que si esa leyenda es cierta, habría sobrevivientes.


    Hace poco me entreviste, con una pareja de anciano, que decían a ver visto a personas en el bosque cercano a su propiedad, cosa que no le llamo mucho la atención, ya que como vestían de forma común, para ellos solo eran excursionistas o turistas, pero sucedió que una noche, mientras el dueño de la propiedad, cazaba en aquellos bosques, observo a escondida a un grupo de personas, estas personas las cuales estaban sentadas, escuchando a un anciano, (talvez un sabio y maestro de ellos), tenían en sus manos extrañas y pequeñas criaturas. El viejo maestro, (como le llamaremos a hora), se encontraba explicando a estos jóvenes como llamar a las criaturas, entonces el viejo maestro, se dio cuenta de la presencia de un humano, no invitado, entonces observo como la extraña persona, llamo a una criatura gigantesca, roja y temible, esto asusto al cazador y se largó rápido de allí, dos días después volvió al lugar, pero no encontró a nadie y de ese momento, nunca volvió a ver a esas extrañas gente del bosque.


    Para terminar con este artículo, debo indicar algo, en mi investigación me topé con un documento antiguo, en el cual hablaba de una herencia que dejo un capitán noble a una niña, lo extraño que la niña no tenía el mismo apellido, en el capitán, así que indagando más en aquel documento, me encontré con una frase muy interesante “Esta herencia incluye la tierra, que arrebate a tu familia y a tu gente”, saque la conclusión que el capitán que escribió aquel documento, era ese tal soldado que se dice que aniquilo a los últimos invocadores y aquella niña que había sido la que recibió la herencia, fuese una de la sobreviviente de aquel octubre sangriento. Bueno como sea es una leyenda olvidada de este país que debería ser analizada.

    Jon D´ Márquez


    El sol que alumbraba aquella carretera, indicaba que era el medio día. Una joven caminaba por la orilla de aquella ruta, la chica era de tez morena, de una estatura de una joven promedio, ojos verdes claros, cuerpo esbelto, de pelo largo sujetado por una cinta de perlas doradas y con extensiones que le llegaban a su hombros, vestida con un pantalón negro, zapatillas verdeazulada que tenía en el medio una franja blanca, un camisa sin manga de color blanco y unos guantes de motociclistas negros, acompañando a la chica iba un extraño ser, su cuerpo no era material, parecía una especie de forma astral amorfo, sin piernas, sin brazos, de color azul, que flotaba y una máscara blanca de lobo.


    —Hemos, estado varias horas, debajo de este calor infernal—el ser amorfo, estaba reclamando por el calor de aquel día—Ann, sería bueno que nos detuviésemos a descansar.

    —Pensaba que los espíritus, eran seres que no sentían calor ni frio—la chica llamada Ann, le contesto a su acompañante.

    —chiquilla, debes saber que soy un collé, es obvio que sienta calor, ya que a diferencia de los antiphona, que tu invoca, yo debo permanecer contigo en la tierra, hasta que mueras y tenga que pasar a otro invocador—el collé, estaba un poco molesto con Ann


    La joven Ann, le sonrío a su acompañante y le acarició su máscara.


    —O vamos, ya estás enojado—Ann, siguió acariciando la máscara de su compañero— Era solo un comentario en broma, no te enojes conmigo, querida Moro, se la diferencia de los collé y los antiphona, disculpa amiga.

    –Bien, no debo enojarme contigo, querida Ann—Moro, se empezó a calmar y comento—Además tus caricias me relajan.

    —Bueno, entonces descansemos—la joven Ann, dejo de acariciar a su amiga y comento—siendo sincera, estoy un poco cansada y siento que pronto me deshidratare, vamos a buscar una sombra


    Moro, asistió a la propuesta de su compañera humana. Ann y Moro, buscaron un lugar donde poder descansar y lo encontraron debajo de un árbol en un campo un poco apartado dela carretera, las viajeras, pasaron los alambres y llegaron al árbol, la joven Ann, se sentó en la sombra, mientras que Moro, se apoyó en el hombro de su amiga. Ann, se sacó su mochila.


    Ann, saco de su bolsa una botella con un agua de hierba y fría, abrió la tapa y empezó a beber el contenido, luego bajo la botella y observo el cielo.


    —Qué lindo cielo, ¿no crees, amiga?—La joven Ann, observo el cielo y observaba la nube pasar—Que bueno, es ser parte de la naturaleza, por lo menos unos minutos

    —Eres demasiada relajada amiga, ese defecto tuyo, te traerá varios problemas en el futuro—Moro, empezó a criticar lo relajada que estaba Ann.

    —Mira Moro, una nube con forma de lobo—le interrumpió la joven Ann.


    Moro, observo el cielo con curiosidad junto con su amiga y observo aquella nube.


    —es cierto, genial—Moro, estaba eufórica a ver esa nube.

    —La forma de la nube, es producto de nuestra imaginación, vivencia y experiencias—la joven Ann, se dijo a si misma y agrego—Por lo menos eso es lo que me conto el maestro, aunque realmente me sentí un poco decepcionada cuando me dijo eso.

    —Oye Ann, no deberíamos partir ya—Moro, miro a la morena.


    La morena, cerró su botella, la dejo en el suelo y se acostó en el árbol.


    —Déjame descansar un ratito, diez minutos—Ann, le contesto al collé—Ayer, dormir un poco mal sabe, ese lugar tenía muchas piedras.

    —Uno no puede descansar y despertar bien, después una noche así—Moro, le replicó a su amiga.

    —Si uno duerme profundamente y bien, diez minutos es como 8 horas— La morena, cerró sus ojos.


    Moro, trato de despertar a su compañera, pero Ann, estaba profundamente dormida, al darse cuenta que no la podía despertar, suspiro con enfado y luego observo a Ann, con una sonrisa.


    —Es típico de ti, amiga—Moro, negó con su cabeza y luego agrego—Bueno, que le vamos hacer, cuando cierra sus ojos, duerme como un bebe.


    Ya pasado unos minutos, Ann y Moro, reanudaron su viaje hacía la ciudad, mientras caminaban ambas calculaban, cuanto demorarían en llegar a su destino, entonces se dieron cuenta que le faltaban unas tres horas, las chicas, se dieron cuenta que era mucho trayecto, así que decidieron parar algún vehículo y esperar que el conductor, fuera tan amable como para llevarla a la ciudad.


    Moro, se escondió en la mochila de Ann y la joven, empezó hacer autostop, después de que varios autos pasasen sin percatarse de su presencia, un camión que pasaba por esa ruta, paro frente a la chica.


    —Disculpen, ¿A dónde la llevo?—pregunto con una sonrisa el gentil caminero—Parece ser una vagabunda.

    —Si soy una vagabunda, y me gustaría ir hacía la siguiente ciudad—Ann, le sonrío al camionero.

    —Claro que la puedo llevar—El caminero, le contesto gentilmente a la chica.


    Ann, que estaba agradecida con el caminero, se subió al camión, que partió.


    —gracias, por llevarme—Ann, le dijo agradecida al conductor.

    —No hay de que, siempre es bueno ayudar a las personas—le contesto el camionero y agrego—Además, un poco de compañía y conversación, me sentaría muy bien.
     
  2.  
    El fénix ascendiente

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    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    El camino de un Invocador
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1490
    Llegando a la ciudad.


    Según mis ultima investigaciones, talvez los últimos invocadores, viven como una tribu con un nombre diferente, en una de las tantas reserva que el gobierno destino a las tantos originales que habitan en el país, es algo interesante, saber cómo lograron hacer esto, estuve investigando las reservas y me ha llamado la atención una de ella.


    Una que estás reservaciones, está ubicada cerca del pueblo de Agenta, es algo raro, pero la tribu que ha vivido en ese lugar, fue reconocida hace apenas unos 30 años atrás y gracias a la intervención de unos de los millonario del país y el mismo compro esas tierras para la reservación, o sea que él es dueño de la reservación, pero no he podido hacer una buena investigación, ellos son reservados y no gusta que un extraño toque sus tierras.


    Como surgió esa respuesta en mí, pues los miembros de esa tribu adoran a los espíritus de la naturaleza, al igual que los invocadores, cuando saluda a alguien, lo hace con respeto y con sus manos juntas como si estuviese rezando, además el color de su piel es igual que el color que describen los antiguos de la piel de los invocadores.



    Autor del artículo

    Jean D´ Márquez.








    Ann, conversaba con el caminero. El conductor, del camión, había empezado hablar de su vida, de su familia, de los sucesos que había vivido durante los viajes que había hecho. La joven Ann, escuchaba lo que el conductor, le contaba con mucho interés, ya que a ella le gustaba escuchar la historias de las personas que conoce.


    —Y mi esposa, es una mujer muy buena, aunque debo de admitir que no me agrada mucho su hermana, es un poco metiche—termino de hablar el camionero.

    —Vaya que interesante, es su vida—Ann, le sonrío al conductor y agrego—Se ve que tiene una buena familia y que genial, que ellos le tenga a usted, últimamente no se ve mucho sujeto como usted, amable y buena persona.

    —me parece que me sobrevaloras mucho, señorita—el, se sentía alagado por el comentario de la joven Ann.


    El viaje prosiguió de forma agradable, para el conductor y la joven Ann, después de conversar de varias cosas de la vida, entonces el conductor, le pregunto a Ann, sobre donde ella venía y el porqué de su viaje.


    —Disculpe, por mi descortesía, me ha contado mucho de usted, pero yo no le he contado sobre mí— ella, se disculpó por su falta de atención y empezó a contar su historia—Bueno, como te había dicho mi nombre es Ann, nací en una…digamos reserva para mi etnia.

    — ¿Etnia?— le pregunto con curiosidad a Ann.

    —Bueno, yo soy parte de la tribu de los Mugen—le contesto la pregunta y continuo con su historia—Mi sangre es de esa etnia, sentí curiosidad por el mundo exterior y después de adelantarme en varios cursos, me volví una vagabunda para conocer el exterior.


    El conductor, se sorprendió por la historia de la chica y aún más, porque ella parecía ser una joven muy inteligente, porque adelanto varios cursos.


    —Chica, por lo visto eres muy inteligente—Alago a la morena

    —Vaya, me siento un poco avergonzada, por su comentario—sonrío la chica, rascándose la nuca.


    El viaje, siguió con calma y con conversaciones, hasta que llegaron a una estación de gasolina, que estaba adentro de la ciudad, la joven, agradeció al conductor por su amabilidad y se bajó del vehículo.


    —Que los espíritus de la naturaleza, le de sus bendiciones—cerro sus ojos, puso sus manos en posición de rezo y hizo una reverencia—muchas gracias de nuevo.


    La chica, cerró la puerta del camión y se alejó del camión, cuando estuvo a algunos metros, observo el camión.


    — ¿Ann, que sucede?— Moro, salió de la mochila de la joven morena.

    —Voy ayudar al señor—la chica miro a Moro.

    —Bien, como siempre eres amable—el espíritu, se convirtió en un bastón de madera, que tenía talladas la representación del viento.


    Ann, tomo el bastón y se sacó su cinta de perlas doradas y se lo puso en la muñeca. Ann, clavo el bastón en el suelo y cerro sus ojos.


    —Señores de la naturaleza, grandes espíritus que nos guardan, os convoco—Las perlas de su muñecas brillaron y la chica continuo recitando—Gran señora de la fortuna, bendice al señor amable que me ayudo y entrégale una gran fortuna.


    En la cara de la joven Ann, aparecieron unas líneas brillantes y una gran luz apareció delante de la joven Ann y de esa luminosidad, salió una mujer alta, cuerpo delgado, piel blanca, tersa y delicada, su pelo era de color anaranjado claro, ondulado y largo, le legaba hasta la cintura, sus manos eran delicadas, su aspecto era de un ángel piadoso, llevaba puesta, un traje de una pieza de color blanco, que le llegaba hasta los tobillos.


    La joven morena, cerro sus ojos y unió su mentes con la de aquella criatura invocada, así ella podía sincronizarse, con la criatura invocada.


    Ann, elevo su mano desocupada, por la sincronía momentánea que tenía la joven Ann con la doncella de la suerte, la criatura invocada, elevo su mano y apunto hacía el conductor, que estaba durmiendo sobre el asiento de su vehículo.


    —Bendeciré, al amable corazón de la persona indicada—Ann/la doncella de la suerte, dijeron al unísono.


    Unas estrellas, salieron de las manos de la doncella y se dirigieron hacía el caminero, impregnándose en el cuerpo del conductor, que no se había dado cuenta que un ser de gran poder le había bendecido.


    La doncella, observo a la joven que le invoco.


    —Muchas gracias, mi señora—hizo una reverencia con su mano como si estuviese rezando, para agradecerle a la doncella de la fortuna.


    La doncella, desapareció de la vista de Ann. El bastón, volvió a convertirse en el espíritu Moro y la joven morena, se sacó la cinta de perlas de su mano y la volvió a colocar en su cabello.


    —Me siento bien, por ayudar a una persona—ella, observo a su amiga, la cual le contesto con otra sonrisa y volvió a la mochila—Bueno, es hora de conseguir un lugar donde quedarme.


    Ann, empezó a buscar un lugar para quedarse en la ciudad, después de caminar durante unas cuantas horas y haber consultado en varias partes, como hostelerías, hoteles y otros sitios.


    —Hemos estado caminando por horas, y ninguno de los sitios consultados, se ajusta a nuestro presupuesto—le comento Moro a la morena, telepáticamente.

    —Ya lo encontraremos, tranquila—la morena, le contesto a su amiga y agrego con optimismo—No se deben perder las esperanza, y como dice un personaje de una serie, todo saldrá bien.

    —Si tú lo dices—suspiro la espíritu—Solo espero que encontremos un lugar, antes de la anochecer, no quiero que duermas en la intemperie de nuevo, además el aire nocturno me daña mi cara.


    Ann, miro al espíritu con una cara de “pero si no tienes cara”


    —Hablo de mi mascara, el viento la esta agrietado—Moro, miro con poco de disgusto a su amiga, por la cara que la morena le puso.

    —Lo siento—la chica se apartó un poco y agrego—Bueno, prosigamos con nuestra búsqueda.


    La morena y la espíritus, prosiguieron con su búsqueda, hasta que encontraron un hotel apart, la joven, observo el edificio por un instante, en eso momento observo un cartel en el cual se leía “Hotel apart: Dulce hogar. Donde encontraran las mejores ofertas y departamento totalmente amueblados, al mejor precio, para viajeros y vagabundos, numero de celular 303xxxxxxx, numero de celular 203xxxxx, email: dulcehogarxxxxxxx”


    —Creo que voy hacer una llamada—la chica, saco su teléfono celular y marco el número celular que salía en el cartel—Buenas, veras soy una vagabunda, que busca un alojamiento en la ciudad y me he topado con su cartel…si tengo efectivo y una tarjeta de debitó…muchas gracias.


    La joven morena, colgó su celular y salto con alegría.


    —Te dije, que encontraríamos un lugar donde quedarnos—la chica, está contenta por conseguir un lugar donde quedarse—Vamos, solo hay que tocar la puerta.


    La chica, se acercó a la puerta del apart hotel y toco la puerta del lugar, la cual se abrió.


    —Buenas, usted debe de ser la dueña del lugar—la morena, saludo a la mujer con una sonrisa en su cara y luego hizo una reverencia—muchas gracias por recibirme y que los espíritus la bendiga.

    —Entonces usted es la señorita Ann Rao—la dueña de los departamento, observo a la chica de arriba abajo—Vaya, se ve que usted es muy joven, para hacer vagabunda,

    —Me lo dicen a diario—la joven morena, le contesto a la mujer y luego comento—Pero tengo la aprobación de mi madre, así que todo está bien.

    La mujer, no iba a cuestionar a aquella joven, era su cliente así que la dejo entrar.
     

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