El árbol del colgado, la canción que cantaba siempre, la que papá me enseñó, y mamá nos prohibió. Ahora que ya soy grande puedo comprender el significado. Alguien muerto, que clama a su amado para morir junto a el. Y la pregunta ronda mi cabeza. Si tuviera que morir ¿a quien traería conmigo? ¿Quién quería que estuviera a mi lado en mi momento de muerte? ¿Peeta? ¿Gale? ¿A quién quería de verdad? ¿O a quien no? ¿Querer a alguien significaría querer que muera conmigo y por mí? Yo no quería eso, no podía pedir eso, pero estaba segura, que al menos uno de los dos lo haría sin dudar, la pregunta era, ¿quien?