El amor.

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Fernandha, 27 Enero 2011.

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    Fernandha

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    Título:
    El amor.
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    EL AMOR.

    Prólogo.

    Pensé que era un día normal pero no, me encontraba recostado en la cama conectado a diversas cosas. ¿Dónde estaba? Sentí que alguien me movía, trate de hablar pero ningún sonido salió, comencé abrir los ojos y descubrí que era un cuarto de hospital.

    ¡Hijo! Exclamó mí padre.

    ¿D-d-dónde e-estoy? Logré pronunciar con voz ronca y débil.

    Tuviste un accidente, el avión en donde viajábamos se estrelló y por milagro estamos vivosMiré la venda que mí padre tenía en la cabeza y su brazo enyesado. ¿Quieres que le llame a Nicola?

    Entonces eso sucedió, mí vista se nubló y luego se aclaro, respire hondamente y lo miré ingenuamente.

    ¿Q-q-quién es ella?

    Mí padre me miró y ladeo la cabeza a un hombrecito canoso.

    ¿Lo reconoces? Me preguntó y yo asentí.

    E-e-es Jamie.

    Ambos se miraron un largo momento, Jamie asintió y mi padre prosiguió.

    Llamaré al doctor. Camino hacía la puerta.

    ¡E-e-espera! Dije¿Q-q-quién es ella?

    Negó con la cabeza y sonrió melancólicamente. Ladeo su cabeza para verme con sus ojos opacos pero tenuemente cálidos.

    Tendrás que descubrirlo por tú cuenta, ninguno de nosotros puede interferir con un llamado del corazón.

    Único capítulo.

    ¿Señor ?

    Una silueta de cabellera rubia había levanto la mirada, sus ojos estaban opacos más nadie lograba entenderlo, lo tenía todo y se sentía despreciable. ¿Quién creería eso?

    ¿Qué sucede Jamie?

    Ha llegado una carta para usted señor Andrewinformó mientras caminaba lentamente hacía el sillón de tela roja y bordados dorados. Tomealargo un sobre blanco con sombrado café.

    Puedes retirarteprosiguió Stratton con el sobre en manospor ahora no se requieren de tus servicios. Graciaslevantó la mano indicando que no le molestarán hasta que él saliera del despacho.

    Está bien. Jamie dio una leve inclinación en forma de respeto y salió cerrando la puerta lentamente.

    Andrew Stratton se paró de su asiento dejando aquel sobre en la mesa junto a él, camino de un lado a otro, parecía pensativo, en sus ojos se podía notar fácilmente que su visión no era una habitación repleta de libros, sino, un sobre y su contenido. Finalmente ceso y ladeo la cabeza hacía la ventana, dejándose llevar por aquel hermoso paisaje de flores y unos cuantos pájaros, una enredadera en forma de escalera estaba junto a la cerca que dividía su terreno. Suspiró, movió un poco su cuerpo tratando de quitar la poca pesadez de él, camino hacía la mesa de madera tomó el sobre y se sentó en su silla negra acolchonada justo detrás de su escritorio de roble.

    Abrió el sobre de un costado y desdobló la hoja…

    Londres, Inglaterra. 26 de agosto del año 2007.

    Andrew Stratton.

    Podría comenzar con un “Hola” pero se que eso no es bueno ya que tendría que decirte “Adiós” y francamente no quiero eso, prefiero terminar con algo diferente como un “Hasta Luego” Así que comenzaré con lo decidido. Mucho gusto señor Stratton, lamento si está carta lo confunde pero ciertamente no entendería el porque…el motivo por lo cual fue escrita es el siguiente.

    Simplemente quisiera decirte unas cosas, cosas que perdiste todos estos años, cosas que por lo visto no te hicieron sufrir a ti. No recuerdo bien la fecha exacta en la cual nos conocimos sólo recuerdo que fue en el año 1996, que triste ¿no? han pasado once años desde entonces…espero que al menos no hayas olvidado cuando nos conocimos, pues fue fácil olvidarte de mí. Simplemente se que sigues viviendo en aquella casa que los dos construimos o mejor dicho remodelamos ¿Recuerdas que antes de ser novios como por la ventana nos espiábamos el uno al otro? Yo en el balcón y tú desde el despacho de tú padre…siempre recuerdo tú cabellera y ojos, aquellos que me hacían volar a distintos mundos pero no pertenecientes a ninguno.

    Andrew bajo la hoja y miró fijamente por la ventana viendo más haya de la cerca, a la casa de junto que desde que él recordaba no había sido habitada, el balcón se encontraba algo destruido y agrietado pero decorado por una enredadera de rosas rojas. Inconcientemente en su mente apareció la imagen de una joven, el cuerpo y la cabellera negra azabache, pero su rostro parecía algo inconcreto, algo imposible de imaginar sosteniendo sólo una imagen borrosa. Negó con la cabeza y prosiguió leyendo, apartando la vista de aquella casa.

    Fue justamente el mes de Julio cuando por equivocación chocamos al ir a la escuela, en ese entonces teníamos 17 años, no podía negar que me sorprendía tú forma de ver la vida, pero tampoco podía negar que me entristecía.

    Más de eso no quisiera hablar porque me hace recordar momentos buenos de los cuales nunca quise haber salido; pasaron dos meses en los que simplemente nos dejamos llevar por el amor, cumpliste los 18 y tuviste que viajar con tú padre a china, correctamente decidiste que necesitabas aprender de sus empresas antes de tomar el cargo, viajaste y justamente en aquel día yo algo importante te tenía que haber dicho, pero callé, como hubiera querido no hacerlo, pero callé. Llorando amargamente en tú despedida, sintiendo tus brazos en mí cuerpo y tú calido aliento en mí oído, susurrándome tres veces lo mismo “volveré” Aquellos recuerdos traen un mal sabor a mí boca pues volviste, es cierto, pero al encontrarte no me reconociste y fue aquel día, después de dos meses y medio más que ante todas las clases de alto rango presentaste a tú prometida. No lo podía creer, me habías engañado, jugado con mí corazón y yo como una tonta de ti me había enamorado…

    Nuevamente bajo la hoja y miró el balcón, fruncía el seño juntando las cejas, pero ni aun así, con toda la concentración del universo podía siquiera imaginarse el rostro de aquella joven a la que según escrito aquí, había hecho sufrir.

    Desde entonces decidí alejarme de ti.

    Un año completo había pasado, desde lejos e inconcientemente siempre tenía noticias de ti, pero no podía llorar, simplemente no podía por la simple razón de que tenía a alguien que me necesitaba…porque tenía un hijo, ahora lo sabes, el motivo por el cual escribí está carta, el motivo que me hizo llorar en las noches pensando en como sería mí hijo…, un hijo que, nunca debí de criar sola. Ahora lo veo y siento que no puedo callar más la verdad, murió, tenía once años es verdad pero fue detectado con leucemía, ¿Razón? No lo sé, no sé que hice mal o porque Dios quiso castigarme dos veces…en está vida pero lo acepté. Simplemente quisiera que si recibes está carta vengas a mí lado a cumplir la última voluntad de mí hijo que, de todos modos fue también el tuyo...

    La hoja cayó de sus manos, el seño fruncido había desaparecido y en su semblante se notaba verdadera angustia…miró nuevamente el balcón, esforzándose hasta que le doliera la cabeza en recordar a la mujer, pero simplemente no podía. Se sentía basura, ahora lo comprendía todo, porque cuando su mujer había terminado con él le había confesado que no todo en la vida es lo que parece, esas palabras resonaban en su cabeza como un eco repleto de dolor, un eco que prendía la sangre, acumulándose, sintiendo la adrenalina por primera vez, en su rostro se podía ver el mismo sentimiento de la agonía. Bajó la mirada, sin recoger aquel pedazo de papel prosiguió con su lectura.

    Entenderé si no vas, sólo quiero aclarar que si cambias de pensar te espararé bajo e Big-ben, sería hermoso volver a verte, ¿hora? 12 am, creo que sería bueno que vinieras para que juntos soltemos sus cenizas en el Temesis. Sólo quiero que comprendas que no importa lo que haya pasado yo siempre te amé, te amo y siempre te seguiré amando pues tú Andrew Stratton me enseñaste cosas de la vida que nunca antes había visto, cosas que hoy en día me siguen deslumbrando.

    Hasta Luego.

    Siempre tuya.

    Nicola Rhys-Jones.

    La carta había terminado, una imagen apareció en su mente, aquel balcón fue testigo de su amor, aquella lunada de estrellas relucientes fueron las que le dieron el valor para aceptar, el y una chica con rostro ahora visible, observaban el cielo nocturno, ella poseía unos ojos color esmeralda y piel tan lisa, suave y casi blanca, por último en sus labios había una sonrisa…
    Alguien tocó la puerta tres veces y después de no oír respuesta, entro nuevamente Jamie, su cabello canoso estaba revuelto.

    ¿Sucede algo señor?

    ¿Por qué nunca me dijeron que después del accidente había perdido la memoria? ¿Por qué nunca evitaron que me casará con alguien más si mí corazón ya le partencia a alguien?

    Porque creímos que su corazón descubriría la verdad tarde o temprano. Por que como ya es dicho “Es mejor que el corazón elegía pues la mente miente.”

    0.0.0.0

    “¡¡Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo!!”

    William Shakespeare.
    °°°°Notas finales de la autora°°°°
    Espero les guste, es una tarea. Mmm...la maestra no entiende mí modo de escribir xD Siempre soy la que escribo más y también soy la más "loca" en jugar futbol americano xD Gomene Mary, pero cuando Daniel te tacleo no pude aguantar la risa +=+U, jeje volviendo al tema. Modifique algunas cosas y lo subí, debo aclarar que tengo faltas de ortografía y talvez el texto no este bien narrado pero bueno como dice el dicho que siempre sigó. "Sólo escribe para ti y que no te importe escribir bien para los demás"
     
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