El amor inesperado


El amor inesperado
Un día en las afueras de una ciudad una bella joven contemplaba el cálido viento de primavera y decía entre si algún día conoceré a mi verdadero amor. Pero para que eso ocurra tendría que ser el lugar y el momento perfecto y esta joven se llamaba Kagome Hijurashi , era una bella y dulce joven con tan solo 18 años de edad pensando como iba a hacer su futuro con ese hombre oculto que todavía ni si quera conocía. Era una joven dulce y alegre tenia un hermano llamado Koga era solo un año mayor así que tenia que cuidarla era tiempos remotos así que las mujeres no se consideran tanto en esa época, ella era super independiente quería ser libre investigar el mundo y entre esos pensamientos llego su hermano y le pregunta:
- ¿que te pasa Kagome? – Te veo tan distraída.
- Y ella en forma distraída le dice –No me pasa nada Koga tu confía en mi y estate tranquilo-. Se sonrió.
- Bueno Kagome si necesitas algo o te paso, algo avísame sin más remedio por favor.
Fue a caminar sola en la hermosa y fresca playa era un día soleado así que no necesitaba a nadie que la acompañase y entonces vio a un chico alto de cabello plateado y ojos dorados que nunca antes había visto en su vida y estuvo a punto de acercársele pero justo su padre de nombre Naraku la fue a buscar decía que no eran horas para que una señorita anduviera caminando sola en playa. Y Kagome respondió:
-Padre por favor, no me va a pasar nada malo (Pensando entre si, se preguntaba quien era ese chico, que nunca antes había visto esos ojos dorados tan hermosos, como el sol.) Cuando volvía a su vivienda estaba sentado en unos de esos sillones tan elegantes al mismo chico que había visto en esa playa y ella pensaba (Porque ese chico esta aquí, será posible ¿que mi padre lo conozca?)
Y el se presento y dijo:
-Me llamo Inuyasha Taisho mucho en gusto conocerla señorita Hijurashi.
- El placer es todo mío señor Taisho.-Respondio Kagome.
-Hija mía este el Inuyasha Taisho y su padre es el coronel Taisho el había estado varios años fuera del país y hoy nos ha visitado tu eras muy pequeña Kagome por eso que supongo que no lo habrás reconocido.
-Es cierto padre encantados de conocerles señores Taisho con su permiso me tengo que retirar.
Kagome no lo podía creer que ese chico que había visto en la playa era hijo de un coronel y mucho menos que nuestros padres se conocieran era tan increíble la coincidencia que había ahí.
En dicho salón hablaba el padre de Inuyasha con el padre de Kagome asuntos de política como de negocios. He Inuyasha como Kagome se habían visto en la dicha playa el vio esos encantadores ojos de Kagome era un gris tan perfecto, ni que la luz del Sol la podía superar eran esos ojos encantadores que jamás podrías olvidar. Y jamás podrías olvidar ese perfecto y hermoso nombre que se llamaba Kagome el recordaba que una estrella tenia su nombre ese nombre era justamente perfecto era mucho mas bella que una estrella ni nada en el mundo lo podía superar, y el pensaba entre si Inuyasha no te puedes enamorar de nuevo ya te han roto el corazón por favor no lo sigas aumentando de esas emociones que algunas vez te la habían destrozado , no puedes salir herido otra vez pero el pensaba y si Kagome es diferente no podía sacar esa emociones tan fuertes que habían dentro de su ser, tendría que conocerla mejor eso esta claro, y eso es lo que quería.
Kagome bajo al salón con un hermoso y ajustado vestido de fiesta su padre había hecho una fiesta para sus invitados ella vio a Inuyasha como la veía desde ese punto que estaba conectado desde el corredor junto al salón de baile, mientras que Kagome bajaba la escalera fue inmediatamente hacia ella y le dice:
-Me permitiría esta pieza de baile señorita Hijurashi.
-Y Kagome respondió me podría decir Kagome si gusta señor y si acepto con gusto esta esplendida pieza de baile.
-Sera un placer llamarla con ese nombre Kagome.
Y en ese momento su padre anuncio queridos invitados he invitadas por la razón que he hecho esta fiesta era para decir que el Señor Miroku le va a proponer matrimonio a mi querida hija Kagome.
Y ella se puso a pensar como mi padre me pudo hacer esto a una persona que ni si quiera había visto en su vida no le podía hacer eso porque ella recién se estaba empezando a conocer a Inuyasha soltó las manos de Inuyasha en el baile y se fue corriendo a su habitación.
Y Naraku dijo:
-¿Dónde estas Kagome? Y no la veía por ninguna parte.
Kagome entro desconsolada a su habitación y justo una persona llega y abre la puerta y dice….
Continuara…

 

Capitulo 2:
-Y abrió la puerta y era su hermano Koga y ella dijo.
-Que hacer Koga aquí- Con cara de sorprendida, pero a la vez con mucha tristeza.
-Kagome nuestro padre te esta buscando- Koga lo dijo con mucha cara de preocupación al ver a su hermana así.
-Koga, dile a nuestro padre que no quiero hablar con el porque yo no me quiero casar con Miroku ni siquiera lo conozco y estoy enamorada de alguien mas así que no me interesa respeta por favor esa opinión nuestro padre, no es quien para andarme escogiendo marido yo soy la única que puede hacer eso- Kagome lo dijo con cara de furia, sus mejillas estaban en un color de rojo vivo.
-Pero Kagome-.
-Pero nada Koga déjame sola- Y Kagome reacciono y le hizo otra pregunta a su hermano.
-Koga, antes que te vayas me dirías, si ¿se ha ido Inuyasha?- Koga se vio sorprendido por la pregunta de su hermana.
- Si su padre tenia que hacer otras cosas, ¿Por qué preguntas eso Kagome?, ¿A caso te gusta Inuyasha?- Koga lo dijo de modo, que ha a su hermana le daba mucha vergüenza responder.
-Koga primero no me gusta que te metas en mi vida personal, y segunda jamás te responderé eso adiós.-
En el salón de baile Inuyasha se estaba despidiendo del padre de Kagome el señor Higurashi y se fue a su carruaje.
Inuyasha estaba pensando que le habrá pasado a Kagome, porque actuó así cuando su padre le dijo que se tenía que casar con Miroku ¿Le gustara acaso otra persona?, Inuyasha estaba muy pensativo y su padre le dijo:
-Inuyasha, ¿Qué te pasa?, acaso te gustara la señorita Higurashi.
-¿Que?-Lo dijo algo sorprendido con la pregunta que le hizo su padre y a la vez se puso algo rojo de vergüenza.
- Y su padre pensó.- Este niño debe de estar enamorado, no lo culpo la señorita Higurashi es muy bella que tristeza para Inuyasha que ella esta comprometida con el señor Miroku, o sino Inuyasha seguramente le hubiera propuesto matrimonio.
En el salón de baile mientras tanto.
El padre de Kagome hizo que se cancelara la fiesta, porque vio como su hija estaba muy triste con la noticia de su moda, pero Kagome debería haber estado preparada para una noticia así, ella sabia que tarde o temprano ocurría esto, pero debería haberle preguntado antes que mal padre soy, Kagome no se merecía esto, pero debo seguir adelante con la boda de Kagome estamos en la ruina y debemos hacer que Kagome se case con Miroku así el nos podría ayudar económicamente a nuestra familia, para salir adelante.
Y ahí entro el padre de Kagome a la habitación de su hija el veía como su hija estaba llorando desconsolada tenia mucha tristeza que esto ocurría no quería ver a su hija llorar de esta manera pero sabia que ese era su futuro y el dijo:
-Kagome no deberías de llorar esto es mejor para ti y para nuestra pequeña familia necesitamos el dinero de Miroku para salvar nuestra fortuna de la quiebra.- El se veía muy nervioso por ese comentario no sabia como su hija iba a reaccionar.
-Padre yo no quiero casarme con Miroku ni siquiera lo conozco y yo no lo amo, como puedes hacerme esto a mi me niego a casarme con el por favor quiero solo que me comprendas nada mas, padre como me puedo casar con Miroku todos en el pueblo hablan que el es un pervertido no puedo pasar mi vida viviendo al lado de un hombre que me engaña eso no puedes ser respóndeme algo ¿tu me quisiera verme a mi sufriendo por culpa de ese hombre?, yo creo que no.
-Hija claro que no quisiera verte sufriendo por culpa de Miroku pero comprende a mi también, quiero ayudarte, pero no pudiera casar a Koga porque el tendría que mantener a su esposa en cambio a ti, puedes ser muy elegible, eres joven, bonita y llena de energía, tu puedes ser una gran esposa si te lo propones.
-Bueno padre mañana seguiremos hablando de esto estoy muy cansada, pero una cosa todavía no me casare con Miroku, y si me obligas diré NO en el altar.
-Bueno hija – Respondió el señor Higurashi muy sorprendido.
Kagome pensaba.- Inuyasha acaso me ¿gustas?, eso era casi imposible pero me gusto hace esa persona que estaba parado en la playa con sus hermosos ojos dorados que me encantaron como loca, si tan solo no me tuviera que casar con Miroku capaz no conoceríamos mejor y a lo mejor tu te enamorarías de mi como yo lo estoy de ti, no lo puedo creer estoy enamorada de Inuyasha que locura solo lo conozco solo hace algunas horas atrás esto tiene que ser amor a primera vista o ya me estoy volviendo loca.
Inuyasha justo entro a su casa y no podía parar de pensar en Kagome, porque Kagome esta comprometida con Miroku y pensé que Miroku y yo éramos amigos. Claro el por supuesto no sabia que me gustaba Kagome desde la primera vez que la vi cuando éramos muy pequeños de seguro ella ni se acuerda fue hace como hace 13 años solo teníamos 5 años y desde entonces supe que era el amor de mi vida, pero justo en esa época mi padre tuvo que viajar y yo tuve que ir con el. Y ahora que regrese Kagome esta comprometida, pero capaz ni ella lo sabia porque la vi como se fue devastada por la noticia, ella no tenia la culpa que su padre la tuviera que obligarla a casarse, pero antes podría ser amigo de Kagome y enamorarla para que pudiéramos estar juntos le pediría la mano a su padre el aceptaría con gusto porque yo también soy de buena familia igual que Miroku así que no veo ningún problema, pero antes tendría que relacionarme con Kagome que cosas le gustara hacer yo se que le gusta leer es una de las cosas que le encanta y capaz le gustara ir a la playa porque vi como ella me vio ahí.
Y en ese mismo instante el padre de Inuyasha entro a la habitación de su hijo…
Continuará…

 

Oolaa!! Aqui voy a subir el capitulo 3 perdon por la demora es que tengo falta de imaginacion esperado que les guste y perdon si esta un poco corto pero prometo que el proximo sera mas largo es que ahora tengo mas ideas adios!! =)


Capitulo 3:

El padre de Inuyasha entro a la habitación donde su hijo se encontraba y el le dijo.
-Inuyasha ¿Vamos mañana a visitar a la familia Higurashi?-
-Bueno padre, pero antes voy a ir a un bar cerca de la casa, adiós.-
-Pero hijo ¿Qué te pasa?-
-Nada-Lo dijo con manera fría, dolido porque Kagome se iba a casar.-
-Bueno pero no llegues muy tarde.- Lo dijo con tono preocupado.
-Inuyasha subió al carruaje y se dirigió al bar mas cercano de la hacienda. El se sentía tan deprimido que su Kagome se iba a casar, pero pensó que podría conocer a alguien mas, acaso no hay muchos peces en el mar pensó el entre si.
En ese bar Inuyasha entro, y vio a una joven de cabello largo color negro como la noche, ojos oscuros y esa miraba que podria dejar loco a cualquiera tenia deseos de conocerla, pero un momento, esa mujer se parece bastante a Kagome seguramente ella seria mayor como 3 años mas pero debia preguntarle su nombre a esa hermosa mujer sentada a un lado de la mesa de Inuyasha, el se paro y fue a su lado a preguntarle su nombre con una voz muy varonil le dijo.
-Hola ¿Cómo te llamas?- Dijo de manera seductora
-Me llamo Kikyo ¿y tu?- Ella pensó quien seria ese hombre ¿Seria Inuyasha? Bueno si era el era mejor dar marcha a su plan para, asi pudiera casarse con y despues entregarselo a Bankotsu. Y ahi Inuyasha dijo:
-Inuyasha Taisho señorita es un placer conocerla con una forma muy educada y complaciente.- Y el beso la mano de la joven Kikyo.
El joven le empezó a hacer varios pregunta a la joven, como donde vivía, si era de este pueblo y lo mas importante cual era su apellido, pero ella no respondía ninguna pregunta ella todavía quería ser anónima para hacer marcha su plan, porque debía tenderle una trampa a Inuyasha, ya que sabia que era el no debia traicionar a su jefe, el se llama Bankotsu era el amante de Kikyo, pero eso no afectara en su plan de conquistar a Inuyasha y matarlo, tenia que verganser porque Bankotsu le habia comentado que el habia hecho algo terrible pero no le dio mas detalles eso era lo mas raro por eso debia de ganarse la confia de Bankotus, el se sentiria orgulloso de ella, ademas que se case con dicha mujer, le ofreceria muchos millones para que fuera millonaria era una mujer muy interesa.
Inuyasha sentía que se había enamorado de esa joven de nombre Kikyo, pero todavía no podía sacar de su cabeza a la bella y dulce Kagome que pensaría ella al verlo con esa mujer, ¿que le estará pasando en este momento?
En la casa de Kagome.
Ella se estaba preparando para dormir pero en ese momento una de sus sirvientas de nombre Yura, toco la puerta de Kagome y dijo:
-Buenos noches señorita, perdón por interrumpirla, pero quería decirle que ese joven Inuyasha la había estado mirando en el baile que se realizo, que mala suerte que esta comprometida con el joven Miroku porque podría conocer mejor al señor Inuyasha, pero bueno.- Ella lo dijo de manera muy vengativa porque Yura también se había enamorado de Inuyasha y quería hacerle la vida imposible a Kagome ya que le tenia envidia desde un principio que sus padre habían muerto y ella tuvo que trabajar en esa hacienda(casa) desde muy pequeña.
-Yura.- Dijo Kagome de una manera muy pensativa.
-Tu me podrías ayudar con esto, mira me podría ver a escondidas con Inuyasha si tu me ayudaras por favor, yo no me quiero casar con Miroku, ni siquiera lo conozco, por favor ¿Me ayudarías?- Lo dijo con cara de angelito.
Y justo Yura estaba esperando que Kagome le dijera esa respuesta para así dar marcha a su querido plan y ella respondió:
-Por supuesto Kagome tu eres mi mejor amiga como no haría eso por ti.
-Muchas gracias Yura mañana acordamos todo adiós.
Y Yura se retiro de la habitación y se fue.
Y Inuyasha en el dicho bar, siguió a Kikyo hasta donde se hospedaba .Ahí ella lo invitó a entrar adentro y después de una charla, todo se empezó a tornar más dulce, besos y caricias, con las que se fueron desnudando poco a poco, hasta un momento, en que no aguantaron la pasión y se entregaron el uno al otro....
Al día siguiente Inuyasha vio que estaba acostado al lado de su querida Kikyo pero el en vez de imaginarse a Kikyo, imagina a la bella Kagome y cuando vio a Kikyo, vio algo que no había sentido con otra mujer en vez de sentir amor y ternura, sintió deseo y pasión. Pero el jamás pensaría que su bella Kikyo estaría haciendo un plan en contra de el.
En esa mañana tan perfecta para Kagome, estaba esperando que Inuyasha después llegara para que la fuera a visitar lo estaba esperando con ansias pero en aquella ocasión había despertado con un mal presentimiento que no la ha dejado tranquila en toda la mañana, acaso me estará engañando con otra mujer, y ella pensó ¿Cómo me puede estar engañando? si ni siquiera se me a declarado por favor, estos absurdos celos que se me ocurre que me pasara jamás he sido tan celosa, bueno nunca he tenido ha alguien con quien amar esta será mi primera vez.
En ella estaban ocurriendo sentimiento extraños que jamás ha habido conocido, sentimientos ocultos en bajos siete llaves dentro de su corazón Inuyasha sentirá lo mismo que Kagome cuando llegue a la casa de ella, bueno lo sabrán en el próximo capitulo. Continuara..

 

Hola perdón por subir este capítulo tan tardíamente, es que he tenido muchas tareas y trabajos en el colegio pero ahora subiré este espero que lo disfruten adiós.
Capitulo 4:
Inuyasha se había despertado, y vio que Kikyo no estaba en la habitación, pero él no tuvo tiempo para pensarlo, porque tenía que ver a Kagome inmediatamente, se vistió y salió de la habitación cruzo el pasillo y allí vio a Kikyo y ella pregunto:
─ ¿Que pasa querido?- algo pensativa porque no sabía lo que le pasaba a él. Inuyasha respondió:
─Querida debo irme lo siento tengo otros planes que tenia para hoy que debo cumplir lo siento. La beso en la mejilla y se retiro, mientras tanto subía en el carruaje le dijo al cochero:
─A la mansión Higurashi por favor. Mientras tanto se dirigía hacia ese lugar pensaba cómo reaccionarían todos con la noticia que Kikyo era su novia, lo que más temía cual sería la reacción de su adora Kagome.
Mientras en la mansión Higurashi, Kagome se encontraba en su habitación aun dormida, porque debido a esa noche no pudo dormir, por esas preguntas y reacciones que se sometían en su cabeza. Una criada entro a su habitación y le dijo:
─Señorita ya es hora de despertar, despierte por favor. En ese instante la criada estaba abriendo las cortinas para que entrara esa esplendida luz del añorado Sol. Justo en ese momento ella estaba abriendo sus ojos con demasiada delicadeza para no despertar a la ligera y tener mal humor en todo el día, se había acordado que hoy la visitaría Inuyasha y que se tenía que alistar rápidamente porque él estaba a punto de llegar, se metió en la tina se metió dentro de ella y se sumergió dentro de un largo rato pensando ¿cómo reaccionario con la llegada de él? Y ¿cuál sería su punto de conversación? Salió de ese esplendido baño se puso su vestido de un color rosado claro, pero con muchos detalles, cuando estaba bajando las escaleras vio a Inuyasha, esa escenas fue igual al día del baile cuando lo vio a él, pero el ahora estaba algo diferente no era el mismo Inuyasha que había visto ese día, su mirada era distinta, su cara o sea los gestos que tenia ella pero justo en ese instante que estaba pensativa su padre la interrumpió y le dijo:
─Kagome, saluda al señor Inuyasha, que fue muy cortésmente de visitarte. Ella lo miro con una cara de nerviosismo y dijo:
─Bienvenido señor Taisho, es un gran agrado sus presencia en este lugar. Ella le sonrió, pero él no hizo caso a ese gesto de su parte. Mientras que el padre de Kagome vio esa atmosfera que estaba un poco tensa en ellos dos se retiro de la habitación para que ellos quedaran solos y se dijeran, lo que tenía que decirse y en ese instante Kagome dijo:
─ ¿Qué te pasa Inuyasha? Pareces raro, no eres el mismo de siempre. Y él respondió:
─Kagome, te diré que he cambio desde que dijeron sobre tu matrimonio, así que tengo que conocer personas, bueno el punto que quiero llegar es que conocí a alguien una esplendida mujer de nombre Kikyo que me ha dejado enamorado, desde el primer momento que la vi, y obviamente tu formaras una familia con Miroku, pero te quisiera hacer una preguntas Kagome, ¿tu realmente amas a Miroku?, aunque sea, ¿lo conoces?
─Inuyasha, yo no conozco a Miroku, y obviamente no lo amo, esta clara tu pregunta, pero, si hay una persona a la que amo, pero no te diré su nombre claramente tu lo descubrirás por ti mismo. Inuyasha se quedo sorprendido con esa respuesta y ahora su pregunta vagara por su cabeza es a ¿quién ama Kagome?, eso lo lleno un poco de ira, acaso eso serán celos se preguntara.
─Kagome, esta respuesta me ha dejado extasiado, pero, porque no me dirás a quien amas, acaso no me tiene confianza. Pregunto con duda, ella quedo totalmente sorprendida, por la reacción y respuesta de su amado Inuyasha, que lastima que él no se ha dado cuenta, y ella respondió:
─Inuyasha, claro que no te tengo confianza, solo porque nos conocimos de niños eso no da razón a que yo te tenga confianza, espero que lo comprendas y me daría un gran gusto conocernos mejor y se feliz con tu amada Kikyo, espero algún día conocerla, ¿Quieres tomar el té, en nuestro salón, por favor? El respondió:
─Claro me encantaría tomar el té, me ha cansado el viaje y así podremos charlar sobre nuestros gustos, intereses o sea conocernos mejor, claro si a ti te apetece.
─Por supuesto, eso estaría bien conocernos mejor, y para estar al tanto, ¿Qué has hecho todo este tiempo que no nos vimos? Y él respondió:
─Bueno, como empezar, primero viaje a Europa, era maravilloso con toda su arte y música, los países que me encantaron fueron por ejemplo, Francia, Italia, Alemania, Inglaterra, España entre tantos otros pero habían también muchas desventajas por esos estupendos viajes, una de ellas es que no podía hacer amigos porque viajábamos tantos, a veces de ciudad a ciudad así que en la mayoría de las veces me sentía solo y deprimido, pero con el paso de los años me acostumbre a ello, y bueno tu ¿Qué has hecho? Ella respondió:
─Casi nada interesante, al igual que tu no tengo muchos amigos excepto a una amiga que acabo de conocer como hace 3 meses que se llama Sango, si quieres después te la presento para que la puedas conocer si es que gustas, tampoco conozco a muchas gente porque no soy muy sociable, pero lo que más me encanta hacer en el mundo es montar a caballo, me gusta sentir esa adrenalina, emoción y esa brisa que corre por tu cara es esplendido, un día de esto podemos ir a montar juntos ¿no crees? El respondió:
─Me encantaría, también me encanta montar, Kagome, ¿quisieras dar un paseo por la ciudad? respondió:
─Sería fantástico, justo quería hacer una comprar, es que le quiero hacer regalos a mi padre y mi hermano así que vamos de inmediato, así que yo iré a pedir un carruaje y vamos ¿bueno? Y él.
─Si, yo te espero en la entrada de la mansión para cuando vengas con el carruaje.
─Vengo de inmediato.
Mientras tanto Sango se dirigía a la mansión Higurashi, en el camino vio un hombre súper guapo, y se preguntaba ella ¿Quién será?, pero no podía hablar con personas extrañas, porque podría ser un asesino o hasta un pedófilo seria un horror y se alejo lo más rápido posible de ese lugar, en el camino a la dicha mansión todo parecía igual nada había cambiado desde todo el tiempo que había visitado a su amiga, pero justo cuando ya estaba llegando vio un carruaje pasar y vio a su querida amiga dentro así que no tuvo más remedio que devolverse a su casa y resignarse que había llegado tarde, y más encima no había hablado con ella para decírsele que iba a ir a visitarla con mayor razón, aunque también pudo haber estado ocupada, fue a la ciudad a comprar algunas cosas que necesitan en su casa como comida y algunos paños. En ese camino en la tienda cerca del parque se encontró con Kagome con un hombre, y si dijo a ella misma, pero si ese hombre es Inuyasha, ¿Qué harán esos dos? Bueno no me tengo que estar en la vida de los demás, ni menos de mí querida amiga Kagome, y de repente sintió que alguien la estaba observando de allí atrás de ella, ve a un joven alto, de cabellos oscuros, que la estaba observándola hace un rato detenidamente, ese hombre era Miroku. La saludo cordialmente.
─Buenas tardes, señorita Sango, ¿Qué hace usted aquí? En ese mismo instante ella se asusto, porque un hombre le había hablado por detrás de ella.
─Oh, me asusto joven Miroku.─ Y de repente se enrojeció toda su cara porque se había asustado y mas que estaba en aquel lugar estaba Miroku.
─ ¿Acaso me estaba siguiendo, joven Miroku? El se quedo sobresaltado, porque ella lo atrapo en su plan, el era un mujeriego, que empieza a perseguir a las damas del lugar pidiéndoles que tuviera con el hijos.
─Por supuesto que no, solo estaba dando un paseo por la ciudad. Y de pronto Sango, supo que si Miroku veía su joven prometida con Inuyasha, esto se iba a formar un gran caos. Para que el no los viera tuvo que empezar a formar un plan, ella lo miro nerviosamente hasta que se decidió, se abalanzó sobre él, y le robo un beso. Claro como él era un hombre no lo negó, ni le disgusto, al contrario lo acepto con más gusto de que ella hubiera pensado, espero, espero y espero hasta que Inuyasha y su amiga se fueran del lugar. Pasaron un minuto y medio hasta que se fueran, cuando vio que se iban, lo soltó rápidamente. En ese instante ella estaba roja de la vergüenza porque estaba besando el prometido de su mejor amiga, pero lo que hizo no era por el bien de ella misma, si no, el de Kagome, que se andaba arriesgando que la gente opinara que estaba con otro hombre, si además ensuciando la imagen de ella y la de su propia familia.
─ Señorita Sango, usted no puede andar por la calle cerrando la boca de la gente, con un beso, no está mal.─ En su mente pervertida, vagaba un pensamiento en el cual Sango podría estar rendida a sus pies en cualquier momento, pero la cuestión no era así. – Tampoco se podría dejar en duda alguna referencia de su comportamiento en plena luz del día y mucho menos en la calle, las personas en este entonces podría hacer cualquier divulgación con tal de solo observar a una personas de distintos sexos hablando. En este instante fue Sango quien rompió el silencio entre ambos.
−Disculpe, señor Miroku por mi irrespetuosa actitud, le juro que tenía mis motivos, con su permiso y adiós. El la intento alcanzar pero fue demasiado tarde en ese entonces, ella ya estaba doblando la esquina, y como no podía llamar mucho la atención se fue derrota, por no poder lograr su objetivo.
Mientras tanto donde se encontraba Kagome, su día fue muy divertido con Inuyasha, pero ya se encontraba en el carruaje, para llegar lo más rápido posible a su mansión estaba muy agotada, quiso darse una ducha, y luego dormir en su gran y acogedora cama. En ese momento Inuyasha la estaba observando detenidamente, primero vio su cabello, paso cerca de sus ojos, ella lo había notado porque justo en ese instante se habían topado su vista una con otra, bajo por su pecho hasta llegar a sus pies. Hubo un gran silencio incomodo y denso, es como si hubiera una gran muralla de hielo entre sus cuerpos, que nadie dejar pasar. Habían llegado a su mansión, Inuyasha bajo primero, y como gran caballero ayudo a bajar a la señorita Kagome, mientras cuando ella abría la entrada, la mayoría de las sirvientas se habían tomado un día libre. Cuando ya iban caminando en los jardines de la mansión, vieron un carruaje conocido, pero no le prestaron mucha atención, abrieron la puerta y se quedaron sorprendidos, que había una personas sentada en la silla de la recepción.
Continuara…