El amor del italiano

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Moliry, 17 Octubre 2009.

  1.  
    Moliry

    Moliry Fanático

    Tauro
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    Título:
    El amor del italiano
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    32
     
    Palabras:
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    El amor del italiano

    + nuevos capitulos + Cristian Guidetti siendo dueño de los bancos mas importantes de Italia ;) no habia algo que no pudiera conseguir. Decide crecer su emporio "B.Bancaly" en America. Llega a su mansion de Nueva York y se encuentra que la mujer mas hermosa, inteligente, que logra atraparlo ganandose su apasionante amor, resulta ser su joven sirvienta, Megan :eek: . Disfrutaron de su amor, pero la vida les tenia preparado otros destinos haciendo separarse odiandose profundamete. Pasaron los años y cuando los negocios los vuelven a unir, Guidetti no encontro a su sirviente, si no a una mujer de las mas importantes empresarias y modelo del país :eek:. Y Megan vuelve ver en él al mismo hombre que la humillo y la destrozo. Ese rencuentro provoca una lucha de poderes para demostrar que lo que vivieron fue pasado. ¿En verdad es pasado?







    Prologo: Capitulo A
    Vida y muerte

    - ¿Crees que lo hare bien, Renee? - Le pregunta angustiado Malcom.
    La señora Renee le da ternura ver a Malcom que siendo solo un niño de 8 años le preocupara ser un buen hermano, ser querido por su hermana y ser quien la protegiera todo momento.
    - ¡Claro que si! – Le afirma con una linda sonrisa con mucho amor.
    En camino al “Mount Sinaí Hospital” con su niñera, Malcolm no podía aguantarse más las ganas de conocer a su primera hermana. Llevaba algunos años pidiendo un hermano a sus padres y ahora que ya había llegado estaba muy entusiasmado ser el hermano mayor que cuidara de su pequeña hermana.
    Después de una hora de camino en las conflictivas calles de Nueva York llegan al hospital. El chofer les abre la puerta del jaguar color negro y los ayuda a bajar.
    - Buenas tardes, disculpe, me podrá decir en que habitación se encuentra la señora Grayson, por favor – Renee llega con la recepcionista que se hallaba en el fondo del vestíbulo.
    La joven busca la información en la computadora, después de unos segundos lo encuentra.
    - Se encuentra en el piso 7 – Le informa – Ahí le dirán el numero de la habitación, yo no cuento con esa información pues es privada, así lo pidió la familia.
    - Si lo se, lo se – Le sonríe – Gracias.
    Entra a los elevadores y en el piso 7 se vuelve a dirigir con la recepcionista de ese piso.
    - Disculpe…
    - ¡Renee, Malcolm! – Exclama Arthur con mucha felicidad – Que bueno que ya llegaron. Dorothee esta ahora dormida pero…
    - ¿Y la bebe? – Pregunta entusiasmado Malcolm.
    - A eso iba hijo, tu hermana esta en los cuneros, vamos para que la conozcan – Agarra al niño del hombro y caminan tres pasillos hasta tocar con una pared grande de vidrio.
    - Mira – Carga a Malcolm y señala con un dedo una cuna que estaba en la primera fila con cobija rosa. Una enfermera reconoce al señor Grayson, va con la bebe, la carga y se la acerca para que la puedan ver mejor a través del vidrio.
    - ¡Gracias! – Dice Albert a la joven.
    - ¿Ella es mi hermana? – Le brillan a Malcolm los ojos de felicidad.
    - Si ella es –Le da un beso a su hijo en la frente.
    - Esta muy rosa y gorda– Comenta el niño y se ríe – Es muy linda.
    - Esta preciosa la niña, señor – Sonríe la nana – Nunca había visto una bebe tan hermosa, ¿como se llamara?
    - Megan Grayson Bonnet – Dice con orgullo Malcolm.

    Capitulo B
    Arthur sale de la sala de conferencias después de una larga junta de accionistas de más de tres horas, arto por estar sentado tanto tiempo oyendo opiniones insignificantes e innecesarias.
    - Señor Grayson, llamo el señor Avery, dice que el pedido ya llego y es urgente que se comunique con él – Le informa su secretaria.
    - Muchas gracias Judith, por favor transfiere la llamada a mi celular – Pide al entrar a su oficina y Judith tras de él – Ya me tengo que ir, tengo que llegar al cumpleaños de Malcom antes que los invitados – Se ríe.
    - Lo se señor – Sonríe – Por favor dele a su hijo este pequeño obsequio de mi parte.
    Grayson gira para ver de que hablaba y que Judith tiene una caja color azul marino con un gran moño blanco.
    - Gracias Judith, tus siempre tan detallista, se lo daré de tu parte – agarra el regalo – ¿Pero tu no vas a ir? recuerda que mi mujer te invito – Le señala algo serio.
    - Me encantaría señor, pero tengo varios pendientes y…
    - Entiendo – Suspira – Siendo principios de año todas las tiendas Grayson son un desastre.
    La señora Judith solo sonríe.
    - Bueno, me voy, por favor avísale a Lennin que voy para abajo, y no se le olvide transferir la llamada – Pasa junto a su secretaria – Nos vemos el lunes.
    - Si señor, disfrute la fiesta.
    Arthur sonríe y se marcha.
    Grayson & Company era su vida, la herencia que sus abuelos le habían dejado a su padre y ahora el era el encargado de seguir cuidando el gran emporio de esa compañía de tiendas de ropa que empezaba a darse a conocer no nada mas en Nueva York. Arthur disfrutaba lo que hacia aunque su puesto como presidente interino le causaran a veces muchas preocupaciones y stress.
    Llega hasta el sótano donde esta el estacionamiento y ve a Lennin en su Mercedes Benz plateado.
    - Buenas tardes, señor – Saluda saliendo del carro – ¿A donde gusta que lo lleve?
    - A casa Lennin
    - Muy bien señor – Abre la puerta del auto, al entrar Grayson, cierra.
    Al llegar a su casa observa que el jardín ya esta arreglado para la fiesta y había invitados.
    - Buenas tardes señor – Lo saluda un sirviente – Su esposa esta en la cocina.
    - Me encanta que siempre sabes que te voy a preguntar, muchacho – Le sonríe.
    Entra a la cocina y ve a su hermosa esposa platicar con una joven.
    - ¿Como va todo, mi amor? – La besa
    - Arthur, que bueno que ya llegaste, mira ella es Grace, lleva trabajando más de un mes con nosotros, pero has estado tan ocupado que no había podido presentártela. – Le avisa Dorothée.
    - Muy bien – ve a la joven, le sonríe y se gira de nuevo con su esposa - Tengo que ir a llevarle este regalo a Malcolm, se lo manda Judith.
    - ¿No vendrá?
    - No, hay muchos pendientes en la empresa
    - ¡Que horror! – Lo ve con enfado, suspira - Por cierto, Megan lleva todo el día llamándote, la tiene tu madre en el jardín, mon amour.
    Grayson asiente con una gran sonrisa pues disfruta cuando su esposa francesa le dice frases tiernas en su idioma y le guiñe el ojo al irse.
    Arthur llega al jardín, ve como Malcolm y los niños se divierten con los juegos que compraron para la fiesta. Gira para buscar a su madre y se detiene al ver que su hija pequeña de 3 años se divierte agarrando las bolas de mini golf que los adultos estaban usando en el pequeño campo que tenían para disfrutar de ese juego. Cada vez que veía a la traviesa y alegra de Megg se ponía a pensar que hubiera pasado si lo que habían creído los doctores la primera vez que fueron al ultrasonido hubiera sido cierto, que su esposa Dorothée estaba embarazada de gemelos. La joven pareja sabia que era muy posible, pues Dorothée tenía un hermano gemelo, su cuate, David; hubieran sido dos dinamitas puras, teniendo otro hijo parecido a Megan.
    La fiesta como todas las demás que hacia su mujer eran maravillosas, siempre los invitados se iban con un buen sabor de boca, con diversión y clase en un mismo lugar.
    - Perdón que los interrumpa – Se disculpa Dorothée al llegar con su esposo que estaba platicando con amigos que eran directivos de la empresa - ¿Arthur, has visto a Megan? – Pregunta con una bella sonrisa.
    - Si, hace un rato vi que estaba jugando cerca de tus flores.
    - Oh, muy bien, muchas gracias, entonces me voy para que sigan hablando de los negocios- Levanta una ceja - increíble que no dejen de hablar de eso ni siquiera en una fiesta – Se ríe.
    - Dorothée, los negocios nunca se detienen – Señala con una sonrisa Darren Marshall que era un amigo de la familia desde hace muchos años.
    Dorothée sabía que esos hombres eran imposibles, entonces no le quedo más que sonreír y marcharse, antes que a ella también le quieran hablar de sus vidas financieras.
    Pasaron toda la noche velada maravillosamente, disfrutando de la noche perfecta llena de estrellas el cielo y una brisa cálida.
    Ya casi entrando la madrugada, los invitados empezaron a irse, hasta ya no haber nadie, más que los Grayson que ya estaban preparados para ir a descansar.
    - Señora, disculpe, pero llevo un rato buscando a la niña Megg, ¿sabe donde esta? – Pregunta Renee algo preocupada.
    - Yo pensé que ya la habías llevado a su cama, pues ya son casi la una de la mañana y desde hace rato que no la veo.
    - Por eso le pregunto, porque me lleve desde hace rato al niño Malcolm y no se nada de la niña.
    Dorothée algo sorprendida se mete a la casa y va con Grace que estaba en la cocina.
    - Grace, ¿has visto a mi hija?
    - No señora, para nada.
    - Mi amor, ya nos podemos ir a dormir, estoy muerto – Entra a la cocina Arthur.
    - No, hasta que encuentre a Megg, ¿la has visto?
    - No, para nada, ¿que no esta ya dormida?
    - ¡No! – Exclama nerviosa – Por favor Renee dile a seguridad que busque hasta que la encuentren.
    - Si señora – Dice y sale de la cocina.
    Todos los trabajadores de los Grayson empezaron a buscar, después de una hora sin encontrar ninguna señal de la niña, Arthur llama a la policía.
    - No te preocupes mi vida, la encontraremos, la casa es muy grande y la niña muy pequeña, a de estar dormida en un rincón…
    - No, no Arthur, Megan no se duerme sino es en su cama – Señala histérica.
    - Bueno, entonces hay que ver en las cámaras de seguridad…
    - ¿Cámaras? – Exclama Grace.
    - Si, hay cámaras en toda la casa – Le informa Arthur.
    - Me imagino, que bueno – Dice y se retira.

    Grace llega a su cuarto para agarra su celular y marca.
    - Need, olvida todo, en cualquier momento sabrán que yo te di a la niña.
    - ¿Porque? – Dice el hombre a través del otro lado de la línea – ¿Sospechan de ti?
    - No, pero tienen cámaras de seguridad en toda la casa y las revisaran ahora.
    - De acuerdo, en quince minutos llego por ti, te veo en la puerta trasera y luego regresamos a casa para recoger a las niñas para largarnos– Dice eso Need y cuelga.
    La joven solo recoge una chamarra, su celular y sale de la casa.











    Arthur y Dorothée junto con Jim, primo de ella, llegaron destrozados al hospital, pues les había dicho que los jóvenes que robaron a su hija habían tenido un accidente automovilístico donde habían muerto y había una niña también dentro de ese carro que estaba luchando por su vida al recibir muchos golpes y quemaduras de tercer grano en el 85% de su cuerpo. Estuvieron más de una hora en la sala de espera para recibir alguna noticia sobre Megan.
    - ¿Señores Grayson? – Pregunta un doctor.
    - Si, somos nosotros – Afirma Arthur.
    El doctor los ve, toma aire.
    - Lo lamento mucho, hicimos todo lo humanamente posible, pero la niña había llegado en condiciones extremas y solo un milagro podría haberla salvado y …
    - ¿Que paso con mi hija? – Histérica e impaciente pregunta Dorothée entre lágrimas.
    - Lo lamento de verdad, pero ha fallecido.
    - ¡No! –Grita con gran lamentación -No es cierto, no es posible, mi bebe no puede morir y menos así – Entra en un ataque histérico Dorothée.
    - Le traeré un tranquilizante – Dice el doctor.
    - Gracias – Dice en un susurro Arthur al no poder hablar pues la noticia le quito todo entendimiento y el dolor lo consumía dejándolo sin fuerzas ni expresión.
    - Arthur, por favor váyanse, yo me encargo de todo. Te tendré al tanto – Pide Jim al ver que esa pareja se moría de dolor al saber que su amada y única niña en cosa de horas paso de ser un secuestro a un asesinato, <involuntario, pero lo fue> Piensa con un gran dolor en el pecho Jim que adoraba a sus sobrinos y sobre todo a Megan que era una linda muñeca de sonrisas y alegría. < No volver a verla > Pensó eso y en ese momento toda la fuerza de no llorar desaparecieron.
    Grayson solo asiente. Espera que una enfermera le de el tranquilizante a su esposa y con ayuda de Lennin se van a su casa.
    - Señor, ¿gusta identificar el cuerpo? – Pregunta el doctor.
    Jim ve al doctor y respira profundamente.
    - No doctor, no podría ver a mi muñequita y guardar esa imagen de su dramática muerte – Dice lamentándose.
    - Lo entiendo señor, yo haría lo mismo – Señala el doctor uniéndose a la pena de esa familia.
    - ¿Cuando puedo llevarme el cuerpo?
    - Se lo están preparando, en un rato mas se lo entregaran.
    - Muchas gracias.
     
  2.  
    Danbury

    Danbury Iniciado

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    Re: El amor del italiano

    Holaa!!
    Oye que sorpresa, entro al foro y encuentro tu libro!
    Ohh .. ps ya sabes que te apoyo.. y me gusta el libro
    pero ps pobres los padres que perdieron a la niña.. ha de ser
    desastrozo que te pase eso.. en fin.. espero el prox capitulo!

    ;)
     
  3.  
    Moliry

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    Re: El amor del italiano


    Muchas gracias, espero ya terminarlo pronto y no se si hacerlo dramatico o no :( jaja. Y yo espero que ya subas tu libro. x0x0
     
  4.  
    Moliry

    Moliry Fanático

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    El amor del italiano




    Capitulo 1
    Megan ya estaba harta de tanto ajetreo que la señora Holly estaba ocasionando en la mansión por la llegada del señor de la casa que llevaba casi un año fuera y quería Holly la ama de llaves, dar buena impresión al ser la encargada de que ahí todo marchara de maravilla en la ausencia del joven dueño Cristian Guidetti.
    - Megg, ya terminaste de limpiar el cuarto de juegos? – Pregunta Holly al ver que la joven sentada en la cocina cambiando de canales a la televisión.
    - Si Holly, ya todo lo que me dijiste esta en perfecto orden – apago la televisión y se levanta del banco para ir al refrigerador a servirse agua – No crees que ya es tiempo que contrates a mas personal, si el señor Guidetti estará aquí por unos meses. La casa es muy grande como para que nosotras solas nos encarguemos.
    - Ya lo he pensado, pero no me gusta meter desconocidos a la casa – Señala- Solo a ti te contrate porque venias muy bien recomendada.
    Megan llevaba apenas 3 meses trabajando de sirvienta en esa casa porque ya no quería causar más molestias en el convento de monjas donde se había criado toda su vida. Ella sabia que a sus 17 años y sin todavía terminar la preparatoria, no podría encontrar un mejor trabajo, le agradaba estar ahí pues tenia lo que quería, un techo en donde vivir, comida y sueldo suficiente para estar yendo a su preparatoria abierta. Con solo ir tres horas diarias en la mañana, en 4 meses terminaría la escuela, podría estudiar una carrera y lograr tener mejores oportunidades de trabajo.
    La joven se dirige a su cuarto para descansar un rato, estaba tan agotada que se durmió solo minutos después de acomodarse en su cama.
    Se despierta toda desorientada por el sonido de su celular de pantalla blanco y negro que tenia. Ve que su amigo Jack le habla.
    - Que paso Jack? – Contesta toda modorra.
    - Te desperté otra ves verdad? – Se ríe – Perdón, pero el profesor Walter quiere que hagamos para el lunes una exposición sobre “La economía y sus fuentes” esta en el libro, es un tema muy extenso.
    - Para lunes? – Logra despertar por completo.
    - Si, paso por ti en una hora, esta bien?
    - Muchas gracias, solo tendré que pedirle permiso de nuevo a Holly y si no me da permiso yo te aviso, pero por mientras quedamos en vernos aquí en una hora, de acuerdo?
    - De acuerdo!
    Megan cuelga y se mete a bañar. Al terminar su rico baño va a su pequeño closet y agarra unos pantalones de mezclilla y una blusa de manga corta color roja lisa en cuello “v”. Se pone unas sandalias blancas y sale de su cuarto.
    Buscando a Holly por todas partes y sin ver señal de ella en la planta baja se encamina a las escaleras.
    - Te conozco? – Pregunta un hombre desde lejos.
    La asusta esa voz varonil que le habla desde la biblioteca mientras ella iba escalera arriba. La joven se dirige a la biblioteca y queda plasmada al ver a hombre tan maravillosamente guapo sentado detrás de su escritorio con una laptop enfrente. Con cabello negro de melena que llevaba suelto, esos ojos sensuales negros y un rostro con una piocha levemente partida, con barba corta que hacia ver que llevaba algunos días que no se rasuraba. Traía puesto una camisa color blanca con las mangas dobladas y desabrochada hasta la mitad del pecho, hizo creer a Megan que estaba soñando al ver tanto sexapil.
    - Eh, no señor, no me conoce, usted debe de ser…
    - Cristian – informa – Tú has de ser la nueva secretaria que Ángelo mando – La observa – Pero me dijo que era una señora grande y porque vienes así vestida? – Pregunta exasperado.
    - Porque ni soy su secretaria y nada por el estilo– Le sonríe – Me llama Megan y soy su sirvienta.
    Cristian no puede creer que esa joven linda con cara perfecta de ojos verde claro, cabello largo dorado y cuerpo muy bien formado pudiera ser una simple sirvienta.
    - Es broma, cierto? – Frunce el ceño.
    - No señor, porque le bromearía – Levanta una ceja – Y si no se le ofrece nada seguiré buscando a Holly.
    - Ella esta afuera con el chofer – Le informa con voz fría.
    - Muchas gracias señor, si me disculpa me retiro – Sonríe y se va.
    Sorprendido Cris se queda viendo partir a la joven. Minutos después ve pasar a la ama de llaves.
    - Holly, ven por favor! – Le pide levantándose de su sofá.
    - Se le ofrece algo, joven?
    - Si, serias tan amable de decirme que hace esa muchacha haciéndose pasar por mi sirvienta? – Cuestiona molesto.
    - No se hace pasar – Se ríe Holly – Ella es la joven de planta que le dije por teléfono que contrataría hace unos meses.
    - Que no estudia?
    - Si lo hace, esta estudiando la preparatoria.
    - Y su familia?
    - No tiene, es huérfana, señor – Dice con tristeza.
    Cristian sale de su estado de shock al recibir una llamada a su celular.
    - Luego seguimos hablando Holly, puedes retirarte.
    Se voltea y atiende su llamada.



     
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    Moliry

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    El amor del italiano
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    El amor del italiano



    Capitulo 2
    - De verdad muchas gracias por traerme – Dice la joven cuando Jack le abre la puerta del carro.
    - No tienes nada que agradecer, no iba a dejar que tomaras un camión tan tarde y a demás es un placer ayudarte – Le sonríe – Megan me gustaría decirte algo – Respira profundo – Siento que esta noche es el momento indicado para decirte que te amo y quiero pedirte si… - se aclara la garganta – Si quieres ser mi novia – Se dirige a la cajuela y saca un oso de peluche café con un moño beige en el cuello – Es para ti – Dice con dulzura y se lo da.
    Megan abraza el oso anonada por semejante aclaración de amor inesperada, solo le quedo sonreírle pues no deseaba que con esto perdieron su linda amistad con Jack que llevaban mas de un año conviviendo.
    - Jack – Logra decir después de unos minutos – En serio es muy bonito de tu parte regalarse este lindo oso y decirme palabras tan agradables como “te amo”, pero yo en todo este tiempo te he visto como mi mejor amigo y…
    - No digas más Megg, lo entiendo, pero deja intentar que me veas más que un amigo, es lo único que te pido.
    - Pero Jack, no quiero lastimarte si…
    - Por favor, tú no hagas nada, yo me encargare – Le sonríe y le da un beso en la mejilla – Buenas noches – Se sube a su carro.
    La joven entra a la casa, se encamina a buscar a Holly para avisarle que ya llego y piensa ya irse a dormir. No la encuentra en la cocina, ni en ninguna parte de abajo y va a la planta alta que tampoco la ve, ya rendida, se dirige a las escaleras para irse a dormir.
    - Acostumbras llegar a estas horas? – Pregunta molesto Cristian en el pasillo detrás de ella.
    Megg se espanta al escucharlo haciendo pisar mal un escalón y tropieza hasta llegar al pie de las escaleras, el oso que tenia en la mano no lo soltó hasta llegar al piso.
    - Dio! – Exclama Cristian corriendo escalera abajo.
    Ve que la joven esta inconsciente. La carga para subirla y llevarla a una de las habitaciones para acostarla. La acomoda en una habitación de visitas. Corre a buscar al chofer a su cuarto, entra sin tocar.
    - Dan, ve por el doctor Jones, ahora – El joven que estaba dormido se levanta al oír desagradable grito.
    - Si, si señor – Dice abriendo los ojos.
    Cristian se regresa a la habitación y se topa con Holly.
    - Holly, donde diablos estabas?
    - Estaba en la terraza guardando… porque? – Pregunta confundida.
    - Ayúdame!. Megan cayó de las escaleras y esta inconsciente en la primera habitación de arriba.
    - Pero como…
    - Luego te lo explico. Tráeme alcohol y algodón, te espero arriba – Le ordena a Holly mientras corre hacia las escaleras.
    La señora llega con lo que le pidió el joven. Cris humedece el algodón con el alcohol y lo pasa varias veces por la nariz delgada y fina de Megan hasta que se despertó.
    - Te sientes bien? Que te duele? – Pregunta rápidamente Cris.
    - Que paso?
    - Te caíste de las escaleras – Le informa Holly.
    - Ah! Es cierto, me siento bien, solo un poco adolorida – Trata de levantarse pero se lo impide un fuerte dolor en la pierna derecha – Ay! – Grita y se acuesta de nuevo.
    - Que pasa? Te duele algo? – Cuestiona angustiado Cristian.
    - Es la pierna, me duele mucho! – Le dice con algunas lagrimas en los ojos.
    Dan llega con el doctor y rápidamente se pone a trabajar al ser informado que la joven le dolía una pierna. Al analizarla se da cuenta que la pierna tiene un esguince en el tobillo entonces le pone una férula y le da una receta con las medicinas que debe de tomar, una para quitar la inflamación y otra evitar dolor.
    - Con esto estará muy bien. Tienes suerte Cristian en que la joven no tiene ninguna fractura, nunca se debe mover a una persona cuando sufre un accidente similar, puede ser contraproducente – Lo regaña.
    Cristian frunce el ceño al estar muy mortificado por todo lo ocurrido.
    - Cuando me podre quitar esto? – Pregunta Megg.
    - Mínimo tres semanas, yo vendré la próxima semana para ver como va tu tobillo, pero ahora es necesario que te quedes dos días en cama, para evitar mas daño – Guarda el doctor Jones todos sus instrumentos de trabajo que utilizo y con una despedida a todos se retira.
    - Lo lamento mucho Megan, no fue mi intención que te pasara esto! – Habla con lamentación.
    - No se preocupe señor, fue solo un accidente y si alguien es culpable soy yo, por asustarme cada vez que me habla – Le sonríe y se levanta de la cama.
    - Non! – Exclama Cris - Que crees que haces? – Reprende molesto.
    - Irse a mi cama señor, estoy muy cansada…
    - Aquí dormirás para poder estar pendiente de ti hasta que te mejores.
    - Señor, de verdad no es necesario que…
    - Ho detto!
    - Que?
    - Ya dije y no quiero que me contradigas, fue mi culpa y yo quiero estar cerca por si se necesita algo, entendido! – Frunce el ceño y se va.
    - Bueno Megg, te dejo para que descanses, linda noche – Se despide Holly y cierra la puerta al marcharse.
    Al día siguiente Megan se despierta tarde al no poder dormir del todo bien por el dolor que le ocasionaba el tobillo. Se sorprende al ver la mesa de enfrenta un gran florero lleno de flores rosas.
    - Buenos días Megg, como le sientes? – Pregunta Holly al entrar a la habitación con una charola con comida.
    - Muy bien Holly, gracias. Y esas flores?
    - Ah, son lindas, cierto! – Le acomoda la charola en las piernas – Te las trajo desde temprano el joven, quería saber como te sentías pero seguías dormida – Agarra de la charola una caja de pastilla – Toma dos de estas, te dará sueño, pero te quitara cualquier dolor.
    - Ah! Gracias.
    - Ya me voy, cualquier cosa llámame, ya sabes que marcar en el teléfono, estaré todo el día en la cocina – Le sonríe y se marcha.
    - Muchas gracias Holly, me da pena ocasionar tantas molestias, se supone que debo atender no que me atiendan.
    - No te preocupes, ahora lo importante es que te sientas bien para que ya no faltes más días a la escuela – Le dice estando en la puerta y la cierra.
    La joven termina de disfrutar el rico desayuno que la ama de llames había preparado especialmente para ella. Pone la charola a un lado y toma las dos pastillas. Prende la televisión para ver si encuentra algo bueno que ver a esa hora del día. Empieza a vibrar su celular que estaba en el buro.
    - Y ese milagro April, a que se debe tu llama? – Se pone feliz al recibir llamada de su amiga.
    - El milagro eres tú. Porque no viniste a la escuela, me preocupaste, tú nunca faltas y menos en exámenes.
    - Ni me digas – Suspira – No pude ir porque me lastime mi tobillo y el doctor me ordeno reposar algunos días.
    - Megg no vino porque se lastimo el tobillo - Oye Megan que su amiga le informa a otra persona sobre lo ocurrido.
    - A quien le dices April? – Pregunta la joven.
    - A Jack que…
    - Bueno, Megg? Hola como te sientes, no es nada grave? – Pregunta preocupado Jack.
    - Hola, estoy bien es solo un pequeño esguince.
    - Que bueno, quieres que vaya para que te explique lo que habrá en el examen y seguir con la exposición?
    - Me harías ese enorme favor?
    - Si claro, nena. Llego allá saliendo del trabajo, ya en la noche, te quiero – Y cuelga.
    No puedo evitar por más tiempo no dormirse y cedió a su agotamiento.
    - Buenas noches señora Holly, vengo a ver a Megg, para explicarle temas que se perdió hoy.
    - Buenas noches Jack, pasa – Lo saluda al dejarlo entrar al vestíbulo.
    - Espero que no te moleste que el vigilante me dejara entrar hasta acá.
    - No, para nada, aparte le avise cuando Megan me pidió permiso para que entraras.
    - Ah muy bien! Y ella donde esta?
    - Sube a las escaleras y la primera habitación a la izquierda – Le informa con una sonrisa Holly.
    Le regresa la sonrisa y se va corriendo a ver a Megan.
    - Hola Megg – saluda al entrar a la habitación.
    - Hola Jack, gracias por venir - Le agradece con una gran sonrisa.
    - Como te sientes? – Le devuelve la sonrisa.
    - Mucho mejor, gracias. Ya mañana iré a la escuela.
    - Quieres que pase por ti? – Se ofrece mientras se sienta a un lado de ella en la cama.
    - No muchas gracias, me duele, pero con las muletas que hoy me trajo Holly podre volver a mis actividades.
    - Esta bien! – Exclama desanimado – Mira – Saca de su mochila una caja – Te traje tus chocolates favoritos – Se los pone en sus piernas.
    - Que lindo, muchas gracias, no te hubieras molestado.
    - Megg! – La ve a los ojos – Ya sabes, es un places.
    La joven le sonríe. Jack saca algunos libros de la escuela para que se pusieran a estudiar y terminar la exposición. Duraron un par de horas hasta que por fin terminaron.
    - Crees que si empezamos la exposición hablando de la economía Americana de hace 30 años hará mejor énfasis sobre el problema económico que ahora tenemos? – Pregunta Megg al guardar los libros de Jack en su mochila.
    - Si, esta muy bien como introducción y dar un margen para que comparen.
    - Tú mandas – Sonríe.
    Jack que ríe por la broma se acuesta un lado de ella para ver un rato la televisión.
    Después de un rato entra a la habitación Cristian y se para en seco con la charola de la cena al ver al joven acostado justa a Megan.
    - Buenas noches, interrumpo? – Pregunta con voz fría.
    - Buenas noches señor, no para nada, él es Jack, un amigo compañero de la escuela, vino a explicarme lo que vieron hoy – Le informa con una linda sonrisa.
    - Buenas noches señor – Saluda al levantarse de la cama – Ya me iba – agarra su mochila y se acerca a Megan – Ya me voy nena – Le da un beso en la mejilla- Nos vemos mañana.
    - Gracias por todo, cuídate.
    Con un gesto apenado se despide de Cristian que esta aun lado de la cama.
    - Me imagino que te sientes mejor, para querer ir a la escuela – Señala al sentarse en la cama.
    - Si señor, ya mejor. Por cierto, muchas gracias por comprarme las muletas, por favor rebaje todos los gastos causados por esto de mi sueldo.
    - No, fue un accidente en horas de trabajo y esos gastos son cuenta mía – Le habla con voz neutra – Traje la cena – Se levanta para acomodar la charola en una mesa y coloca dos sillas. – Supongo que ya estas cansada de estar tanto tiempo acostada, esta bien si cenamos aquí?
    - Cenamos? – Expresa sorprendida.
    - Si – Carga a Megan y la pone en la silla.
    - Muchas gracias señor, pero no debe molestarse en cenar conmigo.
    Guidetti con señal de manos le dice que empiece a cenar. Comen los dos callados y Megan sin dejar de verlo, lo observa discretamente de reojo y contempla la guapura de Cristian. El joven indiferente con Megan nunca la ve y así termina de cenar. Eso fue lo que creyó Megg hasta que Cris le hablo.
    - Es tu novio? – Pregunta sin verla.
    - Quien?
    - Como que quien – Dice exasperado. Levanta la mirada – El que estaba aquí.
    - Ah! Jack. Es solo un amigo de la escuela, como ya le había dicho.
    - Pero para él no eres más que una simple amiga – Señala serio.
    - Porque lo dice?
    - Pues vi que te trata con mucha familiaridad y aparte te dice… nena.
    Megan oculta su risa con la mano.
    - Él quiere que sea su novia, pero para mí siempre será un buen amigo.
    Cristian no entendía porque saber eso le agradaba, entonces decide cambiar de tema y actitud.
    - Me conto Holly que no tienes familia, conociste a tus padres? – Pregunta con una tierna sonrisa.
    - No, ellos me abandonaron a los tres años – Le informa con un hilo de voz.
    - Como sabes eso?
    - Por las monjas que me criaron todo este tiempo, ellas me dijeron que mis padres me dejaron, diciendo que luego regresarían por mi y que por mientras les daba una medalla para que la vendieran y con eso pagaran los gastos que pudieran tener por mi – Dice con tristeza – Y así paso el tiempo sin saber nada de ellos y como se encariñaron conmigo, decidieron quedarse conmigo y ellas dedicarse a buscarme familia.
    - Y nadie te adopto?
    - Muchas familias quisieron hacerlo, pero yo no acepte, era muy feliz con las monjas, eran muy estrictas, y no eran cariñosas, pero me sentía en paz en ese lugar.
    Guidetti se acerca con su silla a ella. Le toma la mano.
    - Y porque te pusieron Megan? – Le sonríe con dulzura.
    - Las monjas no me lo pusieron, fueron mis padres.
    - Pero como supieron sino…
    - Por la medalla, ahí dice Megan G.B y mi fecha de nacimiento, bueno eso creemos que significa el 12 de agosto.
    - Vendieron la medalla?
    - No – saca debajo de su blusa azul cielo la medalla que tenia puesta – Aquí la tengo – Le la quita para enseñársela.
    Cris la toma y la ve.
    - Es una joya muy cara, tiene esmeraldas pequeñas y es de 24 quilates – Agrega al ver que atrás lo dice en letras muy pequeñas.
    - Algo así me dijo una amiga cuando me lo vio.
    - Si lo vendes obtendrías muy buen dinero, lo suficiente para disfrutar de unas buenas vacaciones - Le sonríe y se lo entrega.
    - Nunca lo vendería, me quisieran o no, que es obvio que no, eran mis padres y es el único recuerdo de ellos que tengo.
    - No les gurdas rencor?
    - No, solo no me interesa saber de ellos, por eso no los he buscado.
    El joven ve que Megan se pone seria entonces sin avisarle la carga y la lleva a la cama.
    - Falta poco para tu cumpleaños – comenta Cris al llevarla a la cama – Tienes planeado hacer algo?
    - No señor – Le sonríe – No me gustan las fiestas.
    - Ya somos dos, pero por los negocios me veo obligado a ir.
    - Si, lo se. Siempre que usted llega a una fiesta de sociedad todas las revistas de espectáculos y en la tv aparece llamando la atención con las hermosas mujeres que lleva – Comenta con una sonrisa – Supongo que de tantas ya perdió la cuenta.
    - Es que no me gusta ir solo y siempre le pido a una amiga que me acompañe.
    - Yo quisiera amigos así – Se ríe.
    Cris levanta la ceja.
    - Bueno, ya te dejo para que descanses – Solo dice eso y se va.
     
  6.  
    Moliry

    Moliry Fanático

    Tauro
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    Escritora
    Título:
    El amor del italiano
    Género:
    Drama
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    El amor del italiano



    Capitulo 3
    La joven con ayuda de sus muletas logra llegar a su cuarto para bañar y a listarse para irse a la preparatoria. Sale del baño con la toalla enredada y se viste con un cómodo pesquero blanco, una blusa de tirantes color naranja y su chancla blanca, en el pie sano.
    - Buenos días Holly – Saluda al entrar a la cocina.
    - Buenos días Megg, ¿lista para irte?
    - Si, solo agarra una manzana y me voy – Le informa al acercarse a la bandeja de fruta.
    - ¿Como te iras?
    - Yo la llevare – Avisa Cris al entrar en la cocina, vestido con totalmente de negro y el cabello suelto.
    Gira Megan para ver a Cris.
    - Señor, no es necesario, me tardare mas tiempo en llegar a la escuela, pero si puedo moverme, sin problemas.
    - Holly llegare hasta la noche, hay mucho trabajo – Habla ignorando el comentario de la joven.
    - Muy bien señor, le tendré como siempre su cena lista – Le sonríe.
    - ¡Vamos! – Indica al salir de la cocina y recogiendo la mochila de Megan.
    La joven se despide de Holly, agarra sus muletas y sigue a Cris. Ya en el garaje ve que Guidetti le esta abriendo la puerta de su Ferrari rojo.
    - ¿Nos vamos a ir en ese carro? – Pregunta al acercarse.
    - Si, ¿porque?
    - Si me siento en ese Ferrari... me dará alergia – Bromea.
    Cristian se ríe y la ayuda a subirse. Acomoda sus muletas y su mochila en la parte trasera de los asientos.
    Esperan que les abran la reja de la entrada los de seguridad.
    - ¿Donde es tu escuela? – Pregunta al pisar el acelerador y entrar a las calles transitadas de Nueva York.
    La joven le da la dirección y los atajos que puede tomar para evitar el tráfico. Cristian asiente.
    - Ayer en la noche me puse a pensar que tenemos mucho en común – comenta Cristian con una sonrisa.
    Megan lo voltea a ver con incredulidad.
    - Perdón señor, pero no veo en que podemos tener en común, yo solo…
    - Los dos perdimos a nuestros padres y no tenemos hermanos.
    - Si, pero sus padres no lo abandonaron.
    Ella sabia que los padres de Cristian habían muerto hace más de 6 años, en un accidente automovilístico donde murieron varias personas en Italia por culpa de un tráiler que había invadido el carril contrario y los señores Guidetti al tratar de esquivarlo como otros carros se volcaron. Todo eso sabia porque Holly le había comentado días después de llegar a esa casa a trabajar. Cuando ella pregunto porque nadie vivía en esa casa.
    - Si, pero al final, los dos no tenemos familia, ni hermanos, ni nada.
    - Y además vivimos en la misma casa – Bromea con una bella sonrisa.
    - Eso hace que mi estancia en la casa lo haga más agradable.
    - Claro, quien no disfruta ser el chofer de una coja – Se ríe.
    Cris también se ríe y apaga el carro al estar afuera de la escuela, y ayuda a Megan a bajar del carro.
    - Cuídate, nos vemos al rato! – Le dice al darle sus muletas y mochila - ¿Si puedes con la mochila?
    - Si, muchas gracias, no esta pesada, solo son dos libros – Miente. Comenta acomodándosela – Muchas gracias, que tenga una linda tarde de negocios.
    - Gracias, bella!
    Megan se encamina con sus muletas a la escuela.
    - Megg! Hola, deja que te ayude – Se acerca su amiga Sophia.
    - Te lo agradezco demasiado, no aguanto la mochila, esta muy pesada – Señala.
    - ¿Y porque tu novio no te ayudo? – Pregunta con curiosidad al ver visto que un hombre en un Ferrari la había traído – Es tu novio, ¿verdad?
    - ¿Quien?
    - El dueño del Ferrari, tienes que decirme donde se encuentran hombres así – Dice con una coqueta sonrisa.
    - No es mi novio, ya quisiera – Se burla – Es el dueño de la casa donde trabajo.
    - Si como no, ningún patrón le hace de chofer.
    - Mejor deja de decir tantas tonterías y vamos a la clase.
    Sophia le ayuda con las muletas y mochila para que Megan subiera las escaleras con ayuda les barandal.
    Pasan las tres horas en su clase de geografía económica que tanto le gustaba a Megan. A ella le gustaba mucho asistir a la preparatoria y más con la compañía tan agradable y divertida que eran sus amigos.
    - No puedo creer que me pidan trabajar hasta la madrugada en el trabajo – Llega quejándose Jack con sus amigos que estaban en la cafetería platicando.
    - Por favor, no te quejes, yo trabajo en las madrugadas – Comenta Warren levantándose de la mesa.
    - A ti te gusta la mala vida, a mi no – Señala Jack a su amigo – ¿Quieres que te lleve a la casa, Megg?. Y no acepto un no como respuesta – Le sonríe y agarra su mochila.
    Megan observa a Jack con una linda sonrisa. Le gustaba su forma de ser y su linda cara, no era muy alto, solo 1.74 de estatura, un poco mas grande que Megan y rubio como ella pero él de ojos azules.
    Se van al estacionamiento de la escuela al despedirse de sus amigos.
    - Te estaba esperando, Megan – Cris dice acercándose a ellos por detrás.
    - ¡Señor Guidetti! – Exclama con sorpresa al voltear – ¿Que hace aquí?
    - Te dije que vendría por ti – Informa con una bella sonrisa.
    - Lo que usted me dijo es que nos veríamos mas al rato, pensé que se refería vernos en la noche en su casa.
    - Ya aclarada la situación, vámonos – Dice al quitarle la mochila de un jalón a Jack.
    Jack molesto se despide de beso de Megan y se va a su coche.
    Cris y Megan se suben al Ferrari.
    El joven Guidetti se encargo de llevar y traer a Megan a la escuela durante dos semanas hasta que el doctor Jones le quito la férula y la dio de alta de su tobillo. Pero eso no quitaba tratar de seguir siendo su feliz chofer cada ves que sus ocupaciones le daban el tiempo para hacerlo. En esas dos semanas Cristian convivio mucho con Megan, desayunaban y cenaban casi todos los días juntos, se dormían tarde platicando de todo, desde lo mas frívolo hasta lo mas sofisticado de negocios, Megan no sabia mucho, pero le encantaba escuchar a Cris en todo lo que él sabia, le preguntaba cosas para aprender mas. Eso Cris le agradaba, que una joven tan guapa le importara sus negocios, lo que hacia, lo que le gustaba, sus sueños y muchas cosas mas. En ese tiempo Megan pudo conocer muy bien a su patrón y disfrutaba demasiado su compañía y eso no le gustaba, porque siempre tuvo presente esa gran dimensión de vida socio-económica en la que se enfrentaban, porque al verlo sentía una gran sensación maravillosa y solo esperaba la hora para verlo y estar de nuevo con él.
     
  7.  
    Moliry

    Moliry Fanático

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    El amor del italiano
    Género:
    Drama
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    32
     
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    El amor del italiano




    Capitulo 4
    - Felice compleanno, Principessa! – Dice Cris cuando Megan le abre la puesta de su cuarto.
    - Muchas gracias señor- Le sonríe.
    - Cuantas veces te he dicho que me digas Cristian – Levanta la ceja.
    - Está bien, Cristian.
    - Tienes menos de una hora para arreglarte – Le avisa Guidetti.
    - Porque, para que?
    - Para festejar tu cumpleaños.
    - A donde vamos a ir? – Pregunta con mucha emoción.
    - Eso es una sorpresa – Le guiña el ojo y cierra la puerta.
    Megan con una gran emoción de felicidad se mete a bañar. Cuando sale abre su closet y queda sorprendida al ver un hermoso vestuario BCBG maxzaria; Un vestido corto imperio colores verde, azul rey y blanco, con bracos en a la altura del busto color negro y unas sandalias blancas con tacones plateado de 10 cm. Se pone ese maravilloso conjunto y se coloca enfrente de su pequeño espejo y abre su cajón donde tenía todas sus cosas personales de aseo, y encuentra un reloj cartier de oro blanco exquisito con un collar del mismo diseñador y material, con colguijes.

    Impresionada por tantas cosas tan hermosas, sale de su cuarto para ir al vestíbulo donde Cristian la esperaría.
    - Estas maravillosa Megan – Le dice con una mirada sensual y entrega una bolsa Burberry color blanco y botones plateados.
    - Cris, todo esto es muy hermoso de tu parte, me fascina todo, pero debiste gastar mucho y la verdad…
    - Es tu manera de decir gracias? – Dice con voz fría.
    - Muchas gracias Cris, todos los regalos son maravilloso – Lo abraza y de da un beso en la mejilla.
    Guidetti no podía creer que una mujer casi una niña le hiera sentir esas sensaciones que con ninguna de las otras muchas mujeres que estuvo lo había hecho, mujeres mas hermosas que ella, pero no contaban con algo que Cristian amaba de Megg era su pureza, su honestidad y sus bellos sentimientos.
    - Lista para irnos? – La agarra del brazo para encaminarse al carro.
    Megan no aguantaba tanto misterio que Cris se traía al no decirle a donde se iban y más después de 2 horas en carretera y no entendía a donde iban. De repente la joven ve un letrero que dice “Bienvenidos a Boston”
    - Estamos en Boston?
    - Si – Con una linda sonrisa contesta eso.
    - Falta mucho para llegar a nuestro destino? – pregunta con una coqueta sonrisa.
    - Cara, eres muy desesperada – Le dice regresándole esa sonrisa – Pero ya llegamos- Dice al pararse enfrente de un gran edificio.
    - Donde estamos?
    - Ya lo veras.
    Un recepcionista del edificio le abre la puerta a Megan.
    - Buenas tardes señorita, bienvenida – Le extiende la mano para ayudarla a bajar.
    - Muchas gracias.
    - Buenas tardes joven Guidetti – Dice al ver venir a Cris – Con todo respeto señor – Dice el señor recepcionista – Tiene una novia muy hermosa.
    - Muchas gracias John, lose! – Voltea y le guiñe el ojo a Megan.
    - Todo esta listo, señor – Le avisa John.
    - Gracias – saca un billete de 100 dólares de su cartera y se lo entrega con discreción.
    - No es necesario señor
    - John! – Lo reprende – Buenas tardes – Agarra la mano de Megan y la lleva a los elevadores, pasa una tarjeta en el laser y aprieta un botón.
    - Por que dejaste creer al señor que era tu novia? – pregunta una vez cerrada la puerta del elevador.
    - Porque me agrado la idea –Concluye con sinceridad.
    Megan se quedo fría antes esas palabras, no creyó haber odio bien, < Ser novia de él, imposible, ni en mis sueños puede existir semejaste locura > Pensó Megan hasta que llegaron al piso 24. Se abre la puerta del elevador y la joven ve que llegaron a un departamento que estaba el piso lleno de pétalos rojos. Entran y ve a la derecha una mesa de vidrio de seis sillas con un par de cubiertos de plata y vajillas de porcelana con comida ya lista.
    - Wow! – Exclama maravillada al ver todo eso.
    - Te gusta?
    - Me encanta, es hermoso, muchas gracias Cris – Salen lagrimas de sus bellos ojos verdes y lo abraza.
    - Amore mio, porque lloras?
    - Perdón, se que has de creer que estoy loca, es…- Suspira – Es que este día es el mas feliz de mi vida, nunca había tenido una celebración de cumpleaños tan maravillosa – Se ríe y se quita las lagrimas con los dedos – De hecho no he tenido una celebración nada que se le parezca.
    - Me agrada saber que yo sea quien este en un día que se te hace tan maravilloso – La abraza.
    - Si es así este día, es por ti.
    Cristian no se pudo contener más y levanta la cara de Megan con un dedo, y por fin después de dos semanas de contener ese gran deseo que lo estaba matando de probar sus labios, pues no sabia como lo iba a tomar Megan. En ese momento ya no le importo mas, solo saborearla y recibir esa gran electricidad que se imaginaba que iba a sentir a besar esos labios carnosos y finos. Pero nunca se imagino que no solo sentiría esa sensación, sino que también sentía un gozo y deseo de nunca terminar el beso, cosa que nunca le había pasado con ninguna mujer.
    - Nunca me imagine que en un cumpleaños mío no nada mas recibiría regalos sino también mi primer beso – Dice al separarse de Cris y viendo a los ojos.
    - Es tu primer beso? – Pregunta incrédulo al no poderse imaginar que esa belleza de mujer nunca alguien había sentido esos labios.
    - Que no lo notaste – dice apenada.
    - Si así besas en tu primer beso, como lo harás después? – Le dice con voz muy sensual y la toma de la cintura - il mio polso, sabes algo? Nunca me había sentido tan feliz con nadie, disfruto tanto tu compañía, el estar a tu lado me cambia mucho, yo no soy así con nadie, romántico, tierno…
    - Ni con esas hermosas mujeres que todos te conocemos? – Cuestiona con una bella sonrisa.
    - Mucho menos, se que a ellas solo les importa la fama y el dinero que pueda yo gastar en ellas – La besa – En cambio tu eres…
    - Yo soy tu sirviente Cris – Le recuerda y se aleja de el. Se sienta en una de las sillas de la mesa de vidrio – Y así será siempre, por lo menos hasta que junte el dinero para ir a la universidad.
    - Exacto! – Exclama y se sienta a un lado de ella – No siempre serás así. Crees que no me doy cuenta cuando platico contigo que eres muy inteligente en todo, en los negocios por ejemplo. Tienes mucha visión, quieres superarte, se que serás una mujer increíble en lo que decidas hacer.
    - Eso es lo que tu crees, es muy diferente a lo que llegue a lograr, y si fuera cierto todo lo que dices, nunca tendré el nivel de vida, la familia que tu tienes. Nunca seré ese tipo de mujeres hermosas, sofisticadas que estas acostumbrado. Ahora solo soy la novedad, un capricho, nada mas, todo esto terminara nada mas con…
    - Como puedes decir esto…
    - Soy realista Cristian – Dice enfurruñada.
    - Bueno amore mio, se que con el tiempo te convenceré – Le da un beso con mucha pasión – Ahorita hay que comer y esperar la noche.
    - La noche? – Pregunta con curiosidad.
    - Si, para que veas otra pequeña sorpresa que te tengo.
    - Te lo juro que me asusta solo de imaginarme tu “pequeña sorpresa” – Al decir eso hace con sus dedos comillas.
    Cristian le sonríe y destapa las charolas de comida para servirle a Megan. Destapa una botella de champagne y aprovecha todo el burbujeo para servirle a la festejada. Disfrutan de la comida con una plática muy amena y feliz de estar juntos, disfrutándose uno del otro.
    - Me concederías un pieza de baile, cara? – Le pide al levantarse de la mesa.
    - Pero no hay música – Cometa sin entender.
    - Ahora la hay – Agarra de la barra del bar un control. Aprieta un botón y se empieza oír música muy tranquila, romántica.
    - Oh! – Exclama con risa – Todo lo tienes preparado. Pero sabes? No creo poder – Lo dice al sentirse un poco mareada al tomar casi tres copas de champagne.
    - No te preocupes, tienes enfrente a un bailarín nato.
    - Modesto el señor! – Se ríe. Cris la agarra la mano y la levanta de la silla para llevarla a sala y bailar.
    Con sus largos brazos musculosos la estrecha con fuerza a su cuerpo. Empieza Cris a moverse sensualmente al compas de la música y le sorprende que Megan lo sigue muy bien.
    - Lo estas haciendo muy bien – Felicita con una mirada muy sensual a la joven.
    Megan se ríe al oír eso, entonces empieza a sacar sus mejores pasos de baile y termina con una sensual vuelta.
    - No que no sabias bailar – Levanta una ceja Cris.
    - Dije que no podía, no que no sabia – Le señala y le da un beso tierno.
    - En donde aprendiste bailar tan bien?
    - Un amigo en la escuela me enseño cuando…
    - Como se llama? Dalo por muerto – Exclama molesto.
    - Celos? – Levanta una ceja y se ríe – No tienes porque, solo es un amigo.
    - Como se llama?
    - Warren
    - Tienen muchas clases juntos? – Pregunta serio Cris viendo los ojos de Megg.
    - Si, la mayoría.
    - Otro que se une a mi lista negra.
    - Otro? Quien más si se puede saber?
    - Ese tal Jack y todos los que se atrevan a mirarte con ojos… no apropiados.
    - Y como es eso?
    - No te pueden ver como yo te estoy viendo, así de fácil.
    - Es normal que el patrón sea celoso de su sirvienta, que yo sepa no…
    - Eres mi novia! – Exclama agarrándola de los brazos con mucha posesión.
    - Interesante – Dice pensativa – Desde cuando? Que no me entere.
    - Desde que te quiero, desde que no puedo hacer otra cosa más que pensar en ti y cada vez que te veo mi mente, mis sentimientos, mi cuerpo no se comporta como acostumbra – La besa con mucha pasión.
    La levanta en brazos sin despegar sus labios de los de ella y se la lleva a su habitación para depositarla en la cama.
    * * Censurado * * :eek:
    - Ti amo, mi amore! – Le dice al ponerse un lado de allá y abrazarla.
    Megan feliz al imaginarse que le había dicho, se recarga en su hombro y lo abraza y así después de una entrega total quedan dormidos.
    La pareja se despierta por el vibrar del celular de Cris. El joven revisa su celular mientras que Megan se percata que ya es de noche.
    - Que hora es? – Pregunta al sentarse en la cama tapándose con las sabanas.
    - Son las 8 – Le informa y se levanta de la cama para ponerse su ropa interior y sus pantalones.
    - Ya nos vamos?
    - No – Gira para verla con una sensual sonrisa – Ven, quiero que veas tu otra pequeña sorpresa que te tengo – La ayuda levantarse agarrándola de la mano y jalando las sabanas para que se siga tapándose con ellas.
    Megan se da cuenta que Cris se queda observando inmóvil algo, le ve el rostro que tiene una linda sonrisa y le brilla sus ojos. Sigue su mirada y topa en la cama.
    - Grazie! – Exclama con voz de terciopelo este Cris. La besa con mucha dulzura – Gracias por haber dejado que fuera yo!
    - Gracias a ti! – Le contesta y lo besa. Megan sabe a que se refería Cristian pues al ver la cama vio también la prueba de que esa noche había perdido su virginidad.
    Son interrumpidos por fuegos artificiales que se pueden apreciar claramente desde el 24 piso donde se podía disfrutar una vista increíble de toda la ciudad de Boston que se veía fascinante de noche.
    - Feliz cumpleaños, mio ragazza! – Le dice y la lleva hasta la gran ventana. Se pone atrás de ella para abrazarla de la cintura y coloca su rostro arriba su nuca.
    - Es maravilloso – Logra susurrar apenas pues no podía hablar claramente por la gran emoción de ver esos espectaculares fuegos artificiales.
    Así se quedaron todo el tiempo hasta que las 18 hermosas luces terminaron.
    - Gracias por…
    Toca con su mano los labios de ella para callarla.
    - Basta de agradecer, no tienes porque. Al contrario, yo soy el que te tiene que agradecerte por darme un día increíble, pero sobre todo por escogerme, por ser el primero y mas te vale que el único hombre que te amado – Dice con una sonrisa muy sensual y coqueta.
    Megan se sonroja por el comentario de Cris.
    - Ya nos vamos? – Pregunta la joven al recoger su ropa del piso.
    - No te gustaría quedarte? – Lo dice con voz ronca.
    - No! – Exclama. Se arrepiente por ser tan directa al ver a Cristian frunciendo el ceño y girarse al otro lado, dándole la espalda – No es que no quiera – Agrega y se acerca a el por la escalda y se la besa – Me encantaría, pero no quiero que Holly sepa que no llegue a casa a dormir y sobre todo que estuve contigo.
    - Pero que importa – Expresa cuando voltea para abrazarla.
    - Entiéndeme por favor, no quiero que piense mal – Dice en susurro.
    - Bueno, sigue siendo 12 de agosto y debo cumplir todos tus deseos – La besa.
    Megan se mete al baño para vestirse, lo mismo hizo Cristian en la habitación y agarra el teléfono para llamar.
    - Carls por favor que preparen mi carro, saldré en unos minutos.
    El locutor contesta y Cris cuelga. Ve salir del baño a su novia tan hermosa como siempre y la besa.
    - De verdad no quieres quedarte? – Pregunta con voz sensual.
    - Cris! – Exclama y levanta una ceja.
    - Esta bien, ya entendí – Le sonríe y le agarra su mano para dirigirse al elevador.
    Se suben al flamante Ferrari rojo y felices platican de todo lo que se les ocurrió hasta llegar a la gran mansión del joven Guidetti.
    - Buenas noches Holly – Saludan los jóvenes al ver a la señora acomodar una gran racimo de flores en mesa circular que estaba en el centro del vestíbulo.
    - Buenas noches señor. Megan mira lo que te acaban de traer.
    - Son para mi, pero quien? – Gira a ver a Cristian – Tu…
    - No, yo no te las regale – Dice tajante.
    - Viene con una tarjeta – Le da Holly la tarjeta que agarra de las flores.
    Megan abre el pequeño sobre rojo y le el contenido.
    - Si sabes quien te las manda? – Pregunta emocionada Holly.
    - Si, es de un amigo de la escuela, nos llevamos muy bien – Señala tímida al sentir la mirada hostil de Cristian le daba.
    El joven le rebata la tarjeta de las manos y lo lee.
    Feliz cumpleaños guapa!!!
    Espero que hayas pasado este día tan especial de manera increíble.
    Luego tenemos que ir a celebrarlo
    Te adora y te quiere mucho: Warren Daring T.
    Cristian terminado de leer esto le regresa la tarjeta y se sube a su cuarto sin despedirse ni nada.
    - Yo también ya me voy a dormir. Buenas noches, que descanses – Trata de sonreírle a Holly. Le da un beso en la mejilla y se va a su cuarto Megg.

    Enojada por la actitud de Cristian, se quita su ropa y se pone su pans pegado que siempre usaba para dormir color café y camisa manga corta blanca, se lava cara, dientes y se deposita en su cama. Ya se estaba quedando dormida cuando tocan a su puerta. Gira y ve de pie a Cristian.
    - Que quieres? – Bufo molesta.
    - Quiero no echar a perder el día tan maravilloso que he tenido – Dice con voz de aterciopelada y se acomoda en la pequeña cama de Megg para abrazarla – Me perdonas?
    - Si – Lo abraza con fuerza emocionada.
    Se dan otro de los tantos besos apasionados que se habían dado todo ese día. En horas Megan logro convertirse en una experta en el arte de besar, no le consto mucho aprender con un gran conocedor que era Guidetti. Es interrumpido el beso con una llamada que había entrado al celular de Megg.
    - Llamadas a esta hora? – Levanta una ceja Cris.
    Megan evita contestarle pues no desea molestarse otra vez con él y prefiere atender la llamada.
    - Hola – Saluda Megg.
    - Feliz cumpleaños – Exclama la persona del otro lado de la línea – Creíste que se me había olvidado? – Se iré – Lo que pasa es que quería ser el último, para que duermas pensando en mi.
    - Oh! - Es todo lo que logra decir.
    - Ya te felicitaron todos?
    - Si, unos me llamaron, otros por mensaje, pero ya todos me felicitaron.
    - Que bien! – Dice – Ya luego me dirás como te fue hoy cuando nos veamos, pero quiero ahora que me hagas un favor.
    - Cual?
    - Ve a la planta alta y por una habitación que de hacia la calle asómate.
    - Para que?
    - Tu lo sabrás cuando lo hagas.
    - De acuerdo – Y cuelga.
    - Quien era? – Pregunta Cris y se levanta de la cama.
    - Jack, para felicitarme – Dice angustiada al ver el rostro de Cristian – Me acompañas?
    - A donde?
    - Arriba, Jack me pidió que me asomara por la ventana – Dice cuando se levanta de la cama.
    Guidetti se limita contestar con un ligero movimiento de cabeza y abre la puerta, deja pasar a Megg y la acompaña callado a una habitación de huéspedes.
    Ambos jóvenes al ver a través de la ventana se paran de repente al ver una gran lona amarrada en la calle de frente en cada poste que decía en letras impresas:
    Felicidades cumpleaños Megg!
    Te amo y te amare por siempre
    - No sabe que ya tengo novio, si eso se puede decir que eres para mi – Se defiende - Ni se te ocurra decir algo - Amenaza molesta Megan al ver que Cris ya se disponía a hablar
    - Ni decir que esta bonito el detalle – Comenta con una bella sonrisa.
    La joven sorprendida por la actitud tan cuerda de su novio lo besa.
    - A que se debe ese gran cambio – Señala Megan – Acaso aprendes rápido? – Dice con sarcasmo.
    - Ah! – Expresa – Creo que me di entender mal, soy el mismo celoso pero ahora agrégale que seré posesivo, estaré tras de ti todo momento, mio amore – Le guiñe el ojo.
    - Ya veremos – Dice y se dirige a la puerta.
    - A donde vas?
    - Afuera, agradecerle a Jack por el detalle – Le avisa en el pasillo.
    - No iras y mucho menos vestida así – Le prohíbe con tono severo.
    - Que tiene mi pijama?
    - Hace resaltar mucho tu corpo bello – Le informa sin quitar sus ojos del trasero de su novia.
    Megan molesta lo ignora y se va a la calle para encontraste con Jack. El vigilante de la casa le abre el portón de la entrada principal y ve a su amigo recargado en su carro Honda color blanco.
    - Hola Meg, que te pareció, te sorprendí? – Le pregunta al saludarla con un abrazo muy estrecho y un beso tierno en la mejilla.
    - Muy lindo detalle Jack, muchas gracias, y de verdad si me sorprendiste – Voltea a ver de nuevo la gran manta impresa – Pero Jack – Jala aire para obtener valor – Mira, te agradezco esta muy linda sorpresa, pero te pido por favor que lo quites, es que… – Respira de nuevo profundamente – No quiero que mi novio se incomode aun mas por el…
    - Novio? – Exclama irritado.
    - Si – murmura.
    - Desde cuando? Lo conozco?
    - Si, es mi… patrón – Le informa sin tener el valor de verlo a la cara.
    - Es broma cierto! – Al ver que Megan no contesta, la toma de los brazos – Megan como puedes ser tan estúpida, él solo esta jugando contigo, eres la diversión que tiene al alcance de sus manos, puede hacer lo que quiera sin que ni un periodista o gente del espectáculo se entere. Solo quiere acostarse contigo y luego botarte, él esta acostumbrado a ese tipo de vida de obtener lo que quiere.
    - Crees que no lo se! – Grita con lágrimas en los ojos.
    - Entonces Megg? Que pasa contigo – Y la abraza como señal de consuelo y amor que le tiene.
    - Me enamore – Dice sencillamente.
    - No es realmente que estás impresionada con el dinero, la fama que ese hombre tiene y reconozco la gran atracción que tiene hacia las mujeres. La novedad lo que el ahora te representa. – agrega – Es el primer hombre que tratas mas que un simple amigo, eso…
    - Puede ser que este impresionada o mil motivos que no conozco. Pero estoy muy segura lo que siento y el amor que le tengo.
    - Y el te ama también? – Pregunta con voz cortada.
    - Dice que si
    - Y tu que sientes?
    - Que me ama.
    - Ojala que así sea Megg – Le habla con voz dulce – Bueno, ya no tengo nada más que hacer aquí, solo decirte: sigue disfrutando de tu noche – La abraza y aprovecha ese momento tan triste para él, la toma del rostro y la besa con inmensa ternura – Buenas noches- Se despide al finalizar el beso.
    Pasmada por lo que Jack acababa de hacer se queda sin palabras, solo se gira y entra a la gran casa.
    - Besa bien? – Bajando las escaleras con una mirada furiosa Cristian la cuestiona – Me imagino que si, al no quitarte – Añade cuando llega a su lado.
    - Me sorprendió lo que hizo y no supe que como reaccionar – suspira – De verdad lo siento, pero ya sabe que tengo novio y que eres tú.
    - Aun así te beso? – Grita furioso.
    - Si, pero no lo va a volver hacer, porque le dije que te amo y respetará la relación, lo que dure – Dice con un nudo en la garganta.
    Cris la observa un rato. La carga sobre sus brazos y se la lleva a su lujosa habitación para repetir esas sensaciones maravillosas que habían experimentado ese día en la tarde.
     
  8.  
    Moliry

    Moliry Fanático

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    El amor del italiano
    Género:
    Drama
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    El amor del italiano... (Amor verdadero)

    Capitulo 5
    Ya la enamorada pareja no pudo ocultar su relación por mucho tiempo con Holly y las demás personas encargadas de la casa, como el jardinero, los hombres de seguridad, el chofer. Megan se sorprendió por la discreción que tenia Holly ante esa ridícula e inapropiada relación, solo la señora se limitaba a tratar a la joven como siempre lo había hecho, como sino pasara nada entre el patrón y la sirvienta. La feliz pareja tuvieron el mes y medio más perfecto de sus vidas, lleno de alegría, amor, pasión, ternura. Llegaron a conocerse en ese tiempo como nadie más los conocía en su vida, tanto que llegaron a conocer a su pareja mejor de lo que ellos sabían de si mismos: Forma de pensar, de ser, los sentimientos de cada uno, los gustos, las preferencias, que le agradaba hacer y hasta conocer perfectamente sus cuerpos. La relación iba marchando tan bien que nunca tenían roces, solo algunas veces cuando Cristian le decía que dejara de dedicarse a los quehaceres de la casa y si quería seguir en eso, que por lo menos aceptara que le pagara mas, no acepto nada de eso Megan, pero eso no era nada a las discusiones que tenían cuando todos los días Cristian llegara con docenas de bolsas llenas de ropa, zapatos, bolsas y accesorios lujosos. En esto tuvo que ceder Megg al hacer un acuerdo para no volver a discutir y era que ella aceptara todo lo que el le regalara si él acepta que en las noches cada quien dormiría en su habitación, Guidetti de mala gana acepto. El joven había logrado por amor a ella, eliminar toda inseguridad, ya no era el joven celoso posesivo, confiaba ciegamente en el amor que ella decía y demostraba tener por él.
    Cris deseaba llevarla a muchos lugares, pero Megan no quería que se dejaran ver por la gente, que supieran que uno de los hombres solteros mas codiciados del país, según la revista People y Rolling Stone como otras, tenía una relación con una joven de 18 años. Por eso Cristian cuando quería tener una cena especial con Megan, él le cocinaba en su casa o en el departamento que tenia en Boston.
    Así fue como un día llegando Megan de la escuela muy cansada por los dos exámenes que había tenido entra a la cocina para empezar con sus labores y ve a Cristian en ropa deportiva vigilando unas ollas que estaban en la estufa.
    - No deberías estar en la oficina? – Deja su mochila aun lado de la gran barra del desayunador que estaba en el centro de la cocina - Que haces, mi amor?
    Sorprendido voltea a ver con una sonrisa sensual a su novia.
    - Llegaste antes, amore mio – Se acerca a ella para besarla – No se supone que llegarías después de las dos – Frunce el ceño.
    - Porque? Si quieres me regreso – Bromea tomando sus manos.
    - No, ragazza. Lo que pasa es que estoy cocinando para ti, ya que Holly no esta.
    - Donde esta?
    - Le di el día libre, para cocinarte – Se ríe.
    - Tu cocinando? Desde cuando, donde aprendiste?
    - En Italia yo me cocino, cuando paso el accidente de mis padres me fui de la casa para irme a un departamento, pues no quería estar ahí al sentirme muy solo en una casa tan grande y que me traía tantos recuerdos.
    - Ya nunca regresaste a tu casa? – Le pregunta acariciándole la mejilla con los dedos.
    - Si, llevo algunos años viviendo había – Le sonríe.
    - Que cocinas? huele rico – Dice al acercarse a las ollas.
    - Lo único que se hacer… comida italiana – Le guiñe el ojo.
    - Muy bien! – Exclama con una sensual sonrisa que tanto le gustaba a su novio. Saca haría, huevos y todas las cosas que necesita para cocinar un postre.
    - Que haces?
    - Que prefieres brownies, crepas…
    - Que rico! – La toma de la cintura – Me encantarían tus crepas, ya te dije que están mejor que los que hacen en Francia?
    - Si, me lo has dicho cada vez que las hago o cualquier otra cosa que cocina – Se ríe – Exageras, esta bien que cocine mejor que un chef pero…
    - Que modesta! – La besa.
    - Lo se – Le guille el ojo.
    Los jóvenes disfrutaron del espagueti con ravioles, acompañado con un suave vino tinto y cerraron su paladar con unas deliciosas crepas con mantequillas y azúcar. Cristian en cambio como era su costumbre después de comer para acompañar su platica relajante con su novia, se toma una copa de vino servido por Megan. Aprovechaban todo momento libre para poder conversar de todo lo que desearan. Ya Megg conocía también los negocios de su novio en Nueva York que muchas veces se quedaba con él en su estudio hasta la madrugada ayudándolo a preparar en la computadora los datos que tendría que exponer a sus socios en la reunión de accionistas que tendría al día siguiente. Como hobbie Cristian compraba acciones de empresas que sabia que en un periodo de tiempo el porcentaje que compro subirían de valor. También le gustaba comprar bienes raíces. Pero lo que Guidetti le apasionaba desde niño pues vio a su abuelo y padre dedicarse, era a los institutos bancarios que había heredado y pertenecía a familia Guidetti desde 1912. Los bancos “B.Bancaly”, que ya existía en todo Europa como una de las instituciones bancarias mas importantes. Llevando más de 20 años obteniendo fuerza en Nueva York. Cristian para seguir creciendo ahora en América esa gran empresa familiar estudio la carrera de “Economía y finanzas” y un máster en gestión Financiera en la universidad mas reconocida en el área de negocios en Europa.
    Cuando Cristian tenia que quedarse hasta tarde en la oficina por cuestiones de trabajo le llamaba a su chofer para que le diera continuidad a las clases de manejo que le daba después de comer a su novia en el Mini Cooper amarillo, que se lo había regala días antes de irse a Italia por cuestiones de trabajo. Carro que no usaba Megan, solo para sus clases, no le agradaba que su novio le diera regalos y menos tan lujosos. Guidetti le había pedido que la acompañara los dos meses que él estaría fuera de casa, pues ahora Nueva York ya era su hogar, pero a Megan le faltaban esos mismos meses para graduarse y no podía dejar así la escuela faltando tan poco para terminar.
    Con el dolor de su alma lleva a Cristian al aeropuerto para que tomara su avión privado e irse a su país natal. Después de transcurrir rápidamente mes y medio de ser una pareja inseparable ahora tenían que alejarse por 2 meses largos y tristes. Apaga el carro una vez estando en la pista de despegue a metros del avión.
    - Cuando llegue te llama, cara – Le da un gran beso lleno de mucho amor y sensualidad.
    - Esperare tu llamada – Dice con lagrimas en los ojos – Te extrañare mucho.
    - Yo mucho mas, pero estaremos cada rato en contacto con mails, llamadas, mensajes.
    - Si te llegaran mis mensajes? – Pregunta sorprendida secándose las lagrimas.
    - Si, con esto – saca de su maletín una caja – Con este celular podrás recibir y hacer llamadas y mensajes sin ningún problema.
    - Este regalo si te lo acepto porque si no te escucho por lo menos unos segundo al día me voy a morir en la depresión – Sonríe.
    - Por eso lo hago, muerta no me sirves – La besa.
    - Yo también te tengo un regalo – Abre la guantera del carro y saca una cajita – Ten.
    Cristian abre la caja y saca la llave estilo antigua que había ahí.
    - No aceptas el carro que te regalo, pero tu si me puedes regalar una casa? – Saca una risita- Para que es la llave?
    - Es que tú al irte haces que yo cierre mi corazón con llave para que este amor que te tengo se guarde muy bien y crezca mucho mas. Al regresar con esa llave podrás abrir mi corazón y dejar que ese amor salga para entregártelo a ti.
    Guidetti con ese tierno detalle que hacia su novia al hacer simbólicamente que cierra su corazón hasta su llegada, hizo sentir un fuerte dolor de garganta y no evitar que las lágrimas salieran.
    - Entonces cerrado no podrás querer a otro persona, cierto? – Pregunta con su bella sonrisa.
    - Siempre he dicho que aprendes rápido – Se ríe y lo besa.
    - Señor Guidetti, torre de control ya nos aviso que en 15 minutos debemos despegar – Le avisa el capitán del avión.
    - Esta bien capitán – Lo voltea a ver.
    - Le subiré su equipaje.
    - Muchas gracias – Gira para ver a Megan y ella se le abalanza para besarlo.
    - Buen viaje.


     
  9.  
    alma

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    Re: El amor del italiano

    hay que remantico , me gusta esat relacion de amor de patron y sirvienta pero como en toda historia no todo es miel sobre ojuelas habra quisas algunos inconvenientes en esta relacion y andare atenta para saber que sucedera mas adelante
     
  10.  
    Moliry

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    El amor del italiano... (desmayo)


    Capitulo 6
    Después de terminar de platicar un rato por teléfono con Angelo, Megan cuelga contenta. Desde la ida de Cris, el mejor amigo de su novio, Angelo, le llamaba todos los días para preguntarle como estaba pues Guidetti se la había encargado mucho, que cuidara que no le faltara nada y que estuviera al pendiente de ella. Angelo era amigo de Cristian desde la universidad, solo que él había estudiado derecho. El joven ya conocía desde el principio el romance que su amigo estaba teniendo con Megan, al principio no estaba de acuerdo, pero después de tratarla por teléfono y verla una vez para conocerla, se dio cuenta que era una joven inteligente, simpática, sencilla y sobre todo, hermosa. Megg apreciaba ese gesto que estaba teniendo con ella de decirle que para lo que se le ofreciera él estaría para ayudarla y tendría su amistad incondicional.
    - ¿Sigues viva? – Bromea su amiga al verla entrar al salón.
    - No exageres, solo lleva una semana de soltera – Le señala Sophia a April.
    - ¿Ya te hizo la llamada vespertina?- Pregunta April a Megg.
    - ¡Si! – exclama feliz – Él me despertó.
    - ¡Ay que lindo! – Se burla Sophia – Me da mucho gusto que todo vaya tan bien.
    - Por cierto, ¿que piensas hacer ahora con tanto tiempo libre? – Una de sus amigas le pregunta.
    - Eso mismo estaba pensando anoche – Les informa – Me pienso meter a clases de italiano.
    - Pero para que, si en casa tienes el mejor maestro – Sophia le recuerda.
    - Si – Sonríe - Le he aprendido algunas frases, pero quiero darle la sorpresa que cuando llegue sepa decir algo mas que Siete la mia vita, ti amo o sono miei migliori amici– Les guiñe el ojo a sus amigas.
    - ¿Nos ofendiste? – Pregunta April tratando de verse molesta pero le gano la risa.
    - Algo así – Se burla – Les dije que son mis mejores amigas.
    - ¡Que linda! – Exclama feliz April.
    - Y que buena pronunciación – La felicita – Se donde tomar esas clases. Yo conozco una escuela barata y buena que enseñan idiomas. Mi hermano piensa estudiar ahí, francés.
    - ¿Te parece que ahorita saliendo vayamos? – Pregunta Megg al tomar asiento en su banca que era la de la esquina izquierda.
    - ¿Vienes en tu carro?
    - No, sabes que no lo quise, no esta bien que acepte regalos así.
    - Yo si te lo acepto – Se ríe Sophia – Si, vamos para ya ir a inscribir a mi hermano, el lunes empiezan clases.
    La profesora Burk entra al salón y todos los alumnos se van a sus lugares. Megan estaba ya cada vez mas contenta porque faltaba menos para graduarse, pero mas porque ya vería a Cristian.
    Megan disfrutaba mucho sus clases de italiano que tenia diario y los fines de semana, escogió así tomar sus clases para estar distraída y aprovechar todo el tiempo libre. Holly al no tener ya trabajo para ella pues sin estar Cristian no había nada que hacer, le dio libertad de hacer lo que quisiera con la condición que llegara temprano y no dejara sus deberes domésticos y la joven llegaba de la escuela a comer y hacer todos los pendientes de la casa y se iba a su clase de italiano cuatro horas. Esa fue su rutina por más de mes y medio.
    Todos los días Guidetti se comunicaba con ella, llamándola cada dos horas o cuando no estaba ocupado y si lo estaba le mandaba mensajes o mail. Megan estaba muy contenta al ver que Cris aunque estuviera lejos la seguía teniendo presente como ella a él. Con la diferencia de 6 horas que había, cuando Cristian se levantaba para ir a la oficina, le llamaba a su novia para desearle buenas noches y cuando se iba a descansar le llamaba de nuevo para desearle linda tarde. Megan no le llamaba pues no quería interrumpirlo, pero siempre le mandaba mensajes de texto y mails.
    La joven iba saliendo a las 10 de la noche de su clase de italiano pues había tenido examen oral y mientras pasaban todos a exponer, se fueron pasando las horas.
    - Perdón Ricky, me harías un favor – Dice acercándose a su amigo del italiano a su asiento de clases.
    - Claro que si Megan, ¿cual? – Dice rápidamente poniéndose de pie.
    - No se porque me siento muy mareada – comenta Megg algo débil – ¿Me podrías llevar a donde trabajo? – Levanta la mirada – Te pago la gasolina, es que no creo que llegue a un taxi.
    - Te sientes mal, ¿verdad? – con la palma de mano le levanta el rostro – Estas pálida.
    - Yo creo que comí algo que me hizo mal, no se.
    - Por supuesto que te llevo – Agrega – Eso mismo te iba a decir al ser tan noche para que estés en la calle sola y no tienes que pagarme – Le sonríe.
    Ambos jóvenes se encaminan al pequeño estacionamiento que tiene la escuela de idiomas. Ricky le abre la puerta de su coche y le toma la mochila pequeña para ponerla en la cajuela. Al cerrar la cajuela no ve a su amiga. Se regresa a la puerta del copiloto y la ve tirada.
    - Megan que tienes, despierta – Exclama asustado. La carga y la pone en los asientos de atrás. En eso suena el celular de ella. Saca el celular de la chamarra de su amiga y contesta con la esperanza que sea un familiar y le diga donde vive Megan para llevarla. Observa la pantalla y decía <Numero privado>, aun así contesto.
    - ¡Hola! – Exclama – ¡Hola! – Vuelve a decir al no oír a alguien que le conteste – Megan despierta – Exclama al ver que esta recuperando la conciencia. Ve el celular y cuelga.
    - Que me paso, me duele la cabeza – Dice desorientada.
    - Te desmayaste – Le informa – Supongo que al caerte te pegaste en la cabeza.
    - Supongo – Es su rostro se dibuja una pequeña sonrisa.
    - Bueno, ya te llevo, ¿si puedes decirme donde vives?
    Megan le da la dirección con una debilidad que hace que Ricky se angustié aun mas y acelere su vieja camioneta. Cuando llegaron a la gran mansión imponente que se encontraba luciéndose toda una esquina completa, Ricky corre a tocar el timbre de la gran reja. Le contesta un señor y el se identifica diciendo que es un amigo de Megan que esta en su carro sintiéndose mal. El señor de seguridad sale par ayudarla a llegar a su cuarto.
    - Fox muchas gracias, pero no es necesario – Le dice al salir de la camioneta – Solo me maree poco porque no comí y vea la hora que es – Miente para que no se entere nadie en la casa sobre lo ocurrido y se lo digan a Cristian. No quería que su novio italiano se preocupara por una tontería así. Trata de hacer una sonrisa lo mas convincente posible.
    - Pero…
    - Nada Ricky, gracias por traerme – Le da un beso en la mejilla – Nos vemos mañana.
    Megan muy trastornada se encierra en su cuarto por lo ocurrido sin avisarle a Holly que había llegado. No dejaba de pensar el motivo por el cual se había desmayado, si ella se sentía muy bien y había comido como siempre. Recordó todos los motivos que pueden existir por la cual una mujer se desmaye y lo primero que le vino en la mente fue < Por un embarazo > Se dijo en voz baja, helada. Pero sabía que eso era imposible. Ella se había cuidado el tiempo que estaba Cristian en Nueva York con pastillas anticonceptivas al no agradarse mucho a Cris usar el preservativo.
    La joven al pensar en eso siente un raro presentimiento y decide que aunque era casi imposible que estuviera embarazada iba a ir temprano mañana a comprar una prueba de embarazo a la farmacia. Toda impaciente espero que ya fuera de mañana, logro dormir después de unas horas que había pasado despierta sin dejar de pensar mil cosas. Como que en dos días ya era su graduación y todavía no sabía si los negocios de su novio le permitirían asistir al evento que seria en la noche.
    Al día siguiente temprano se levanta y se viste con lo mismo de ayer para no ensuciar ropa limpia y ponérsela hasta que regresara y se bañara. Sale a la calle y toma un camión para ir a la farmacia. Toda avergonzada con la señora que la atendido pide su prueba de embarazo.
    Muy incomoda por estar comprando ese tipo de cosas regresa a la casa.
    - Muy buenos días Holly – Saluda por detrás al encontrársela tocando la puerta de su cuarto.
    - ¡Me asustaste! – dice riendo, deja de darle la espalda – ¿Apenas estas llegando?
    - No, como crees, me levante temprano para comprar unas cosas que me faltaron para la graduación.
    - ¿A las 7 de la mañana?
    - Si
    - Con la misma ropa de ayer – Señala seria – ¿Que compraste?
    La joven se pone nerviosa al ver que Holly no le quitaba los ojos de encima a la bolsa de papel que tenía en la mano.
    - Es una sorpresa, ya lo veras el sábado – Trata de oírse lo mas convincente posible – ¿Quieres que haga algo? O ¿porque estas aquí?
    - Para avisarte que el señor Fox se fue a ver a su familia y ya hay otro vigilante suplantándolo.
    - ¿Y porque? – pregunta sorprendida.
    - Me dijo el jefe de seguridad que le comento que su hermano mayor estaba gravemente en el hospital y pidió permiso por algunos días fuera.
    - Ojala su hermano se recupere pronto.
    - Ojala – Remarca.
    - Bueno Holly, solo me baño y me voy a limpiar las terrazas – Señala con una sonrisa.
    - Esta bien, pero por favor no te tardes – Le dice y se va.
    Megan cierra su cuarto con seguro y corre al baño. Lee las instrucciones detalladamente varias veces de la prueba de embarazo y hace todo lo que le indica. Muy nerviosa espera los minutos que indica la caja sin pensar nada, se encontraba tan estresada que no pudo razonar más que sentarse y esperar.
    - ¡No! – Exclama con agonía al ver que en test aparecen las dos rayas rojas.
    Entra en un shock emocional muy fuerte al no poder imaginarse ni siquiera que pudiera estar esperando un hijo. < Soy una niña > se dice llorando. < Pero actué como la mujer que no soy > Se dijo con una gran lamentación, no porque estuviera embarazada, sino porque no tenia ni idea como lo iba a tomar Cristian. Por pláticas que habían tenido tenia conocimiento que él si quería tener una gran familia, al ser hijo único y sentirse tan solo a veces, deseaba tener varios hijos, pero no ahora pues quería expandir B.Bancaly en todo el este del país en los próximos años. < Quiere tener esa familia en un futura, pero es un futuro que no creo que entre yo… siendo la sirvienta > Suspiro. Su mente logro salir un poco de ese pensamiento al sonar su celular, lo toma de su buró y ve que tiene tres llamadas perdidas de Ricky. Y con una llamada privada entrando a su celular.
    - Hola – Logra decir entre sollozos.
    - Me puedes explicar porque ayer más de las 10 de la noche que te llamo, me contesta un tipejo e intenta despertarte. ¿Que hacia un hombre a esa hora contigo? – Oye una voz furiosa a través de su celular – Y mas vale que por tu bien sea una muy buena razón sino…
    - ¿Mi amor? – Interrumpe confundida al no reconocer la voz.
    - Megan, no estoy para estupideces.
    - Si… eres tú – Dice entre un suspiro desanimado pues la agarra en un mal momento – Claro que te puedo explicar. Ayer en la noche tuve que ir a la escuela para afinar los últimos detalles de la graduación, tuvimos que ensayar como iba ser la entrega de diplomas – Miente al no querer echar a perder la sorpresa que le tiene al estar tomando clases de su lengua natal.
    - Ya se porque estabas en la calle tan tarde, pero porque no contestaste tu celular cuando te llame y aparte contesta un idiota diciéndote que te despertaras – Espeta con una gran severidad.
    Sabia Megan que no podía mentir del todo, pues una mentira conduciría a otra y enredaría peor la situación. Toma mucho aire para poderse relajar lo mas posible y decide decir casi toda la verdad sobre el asunto del desmayo, no quería que decir nada sobre el supuesto embarazo hasta que estuviera segura, fuera ya un hecho pues ella no podía creer que lo estuviera al cuidarse para evitar una situación así.
    - Es que saliendo de los tediosos ensayos, con el calor y sin haber comido nada en la tarde me empecé a sentir mareada y le pedí ayuda a un amigo para que me hiciera el favor de traerme, acepto al verme tan pálida…
    - No fue ninguno de esos malditos que solo…
    - No les llames así y no, no fue ningún amigo de los que tienes en tu mugrosa lista negra – Señala molesta al no gustarle que siempre se refería así de Jack y Warren – Cuando estábamos en su camioneta me empecé a sentir mas débil hasta que caí al suelo.
    - ¿Te desmayaste? – Pregunta con un tomo ya diferente, un tono de alarmante.
    - Si – Suspira – Y entonces yo creo que fue cuando tú llamaste y ya sabes todo lo demás.
    Megg se sorprende al oír una carcajada en el teléfono.
    - Amore mio – Dice con una voz aterciopelada después de terminar de reír – Y pensar que no pude dormir por haber pensado lo peor – Suspira – Ponte en mi lugar Megg, que tu me llames ya noche y que te contesta una mujer que me este diciendo < Cristian despiértate >.
    La joven no se pudo sentir ofendida por su desconfianza pues al ponerse en su lugar como su novio le había pedido, sabia que ella hubiera actuado de otra manera nada madura y adecuada pues ella era una joven muy celosa, pero nunca se lo demostraba al ser muy orgullosa tanto como Cristian. Y aparte nunca tuvo motivos de sentirse celosa, pero se conocía muy bien y sabía que ella no era una mujer nada indiferente a los celos.
    - Tienes toda la razón – Se ríe – Gracias por llamarme y aclarar las cosas – Dice con voz dulce – Sobre todo que me creas.
    - No tengo porque no creerte, mio ragazza – Le señala – Tú te has ganado toda mi confianza.
    - Gracias – Dice feliz – Por cierto, porque ahorita que me llamaste apareces como < Numero privado >.
    - Es que te estoy llamando de mi casa y por seguridad mi número aparece así.
    - Lo que uno aprende con los ricos – Bromea.
    Cristian se ríe con mucha paz después de aclarar ese malentendido que se lo estaba comiendo de furia.
    - Bueno amore mio – Dice con mucho amor – Te tengo que colgar, tendré una junta para finiquitar el proyecto que tenemos para empezar a expandir B.Bancaly, pero en años muy futuros, ahora los inversionistas y yo, decidimos mejor hacerlo el banco numero uno en Nueva York y luego expandirnos a las ciudades mas industriales y empresariales.
    - ¿Piensan dedicarse mas a prestamos a solo negocios?
    - Si, eso fue lo que gano más votos. Quieren dejar que aquí solo sea instituto bancario familiar, y allá basarnos mas a los empresarios, chicos o grandes.
    - Muy bien, eso es lo mejor, teniendo en cuenta que hay muchas microempresas en subdesarrollo y no llegan a crecer por falta de liquides.
    - Exacto – Exclama con alegría – Ahí es donde entraremos nosotros – ríe.
    - Ya se a donde iré cuando ponga mi negocio – Bromea.
    - Pasarías directo conmigo, prometo no cobrar intereses – con voz sensual le habla – Bueno amore, ahora si ya me tengo que ir, en 2 minutos empieza la reunión.
    - ¡Te amo!
    - Yo mas Megan, mucho mas.
    - ¡Éxito! – alegre le desea y cuelgan.
     
  11.  
    Moliry

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    El amor del italiano
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    Palabras:
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    El amor del italiano



    Tu boca esta llena de razon alma. jaja.
    Nada puede ser perfecto, y menos con la inesperada llegada de un nuevo integrante. ¿Uno de los hombres mas codiciados tener un hijo con su sirvienta? :eek:
     
  12.  
    alma

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    Re: El amor del italiano

    hay un embarazo eso si no me lo esperaba pero falta confirmarlo del todo,pero lo que mas me preocupa que si es cierto como lo tomara el novio
     
  13.  
    Moliry

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    El amor del italiano... (Un sueño, una pesadilla)

    Capitulo 7
    Megan no podía estar del todo feliz como ella quisiera al recibir esa mañana la llamada de Cristian avisándole que no iba a poder estar presente en su graduación, que lo sentía en verdad, pero que le prometía que celebrarían en cuanto lograra llegara. A ella no le importaba dicha celebración sino era acompañada del hombre al que amaba, hubiera dalo lo que fuera para que Cristian estuviera a su lado en el primer paso mas importante de su vida, pues una vez graduaba podría estudiar y superarse. No quería ir ya, pero por desgracia para Megan ella fue escogida para dar el discurso a sus compañeros graduados. Pero por suerte no iría sola, Warren a solo dos horas antes de la ceremonia le llamo para preguntarle si iba ir sin su novio y Megg al afirmarle que estaría sola, su amigo se ofrece ser su pareja pues unos días antes su novia Lilian lo termino y como no deseaba ir solo le pide a su amiga que se acompañen para no estar tan abandonados. Megan no quería aceptar al saber que a Cristian no le agradaba nada su amigo, pero sintió feo dejar que el fuera solo al oírlo muy triste por teléfono cuando le conto que ya no andaba con Lilian.
    Megg se pone el vestido de noche que Angelo le mando por ordenes de Cristian esa mañana. Era un vestido completamente negro de seda, enseñaba los hombros y brazos como mitad de su espalda, amarrado del cuello con listón plateado, sus zapatos destapados de tacón alto tenia pedrería planteada en las amarraderas. Su pulsera con cristales muy finos hacia verse toda una diva. No se puso su reloj de diseñador, ni llevo la bolsa que su novio le había comprado pues no quería verse muy cargada a ir a una graduación de jóvenes como ella… si dinero para comprarse lujos y menos de ese tipo.
    Warren pasa por ella a las 7 y media de la noche como habían quedado, para llegar a las 8 que era cuando empezaba la ceremonia de diplomas. Llegan a tiempo al auditorio donde se celebraría todo. Lleva Warren a su amiga a su asiento que estaban asignados por orden alfabético y Megg como se apellidaba con “h” le tocaba casi en medio del grupo.
    La ceremonia empezó puntual, con el himno de la escuela como inicio. Las palabras del Director Taylor hartaron a todos después de 15 minutos. Después de esas tediosas palabras de despedida a los alumnos egresados, fue el turno de hablar de Megan, esta acostumbrada hablar en público y aparte le agradaba hacerlo. Entonces sin ningún problema y con un discurso que Cristian le había ayudado a escribir, dejo a todos los presenten con un maravilloso sabor de boca, al oírla pasaron por varias emociones, de alegría por ya terminar hasta tristeza por dejar una gran parte de ellos en ese instituto. Al finalizar de hablar Megan, se hizo la entrega de diplomas y los sobresalientes de cada grupo fueron anunciados y les dieron un pequeño reconocimiento.
    - Queremos dar una felicitación a una joven que no solo nos demostró que querer es poder y que no hay fronteras. Con su alegría nos enseño que siempre hay algo mejor, con su paciencia no dijo < tu puedes lograrlo >, con su inteligencia nos señalo < No hay limites > – Dice la bocal de los grupos de tercer año, Amy Bronson.
    Megan sintió un nudo en la garganta, sabia que hablaban de ella, pues todos sabían que era huérfana y trabaja en una casa como “limpiadora domestica”, así era como sus amigos con cariño se referían al trabajo que ella hacia.
    - Por favor démosle un fuerte aplauso a una joven que supo ser buena estudiante como amiga - Sorprendida que todos la vieran, al parecer no era la única que se dio cuenta que era ella de quien hablan. Siente una gran felicidad al saber que es una joven muy querida por sus 46 compañeros de graduados.
    - Megan Howard! – Dice con emoción Amy – Por favor pasa para darte tu diploma de <Mejor estudiante del siglo escolar> - Le sonríe. Todos los presentes aplaude con muchos ánimos.
    - Me siento como si gane un “óscar” – Dice con una hermosa sonrisa Megg al pasar al estrado y recibir felicitaciones de sus maestros y directos.
    La velada siguió con dos discursos más, ya siendo las 10 de la noche por fin, dan terminado la ceremonia, y como es la costumbre, avientan sus ---. Todos se dirigen corrieron al gimnasio pues ahí era donde seria la tan esperada fiesta.
    - Muchas felicitaciones Megg – Dice sus amigos al sentarse a la mesa donde la compartía con sus mejores amigos: Jack, Sophia, April, Warren, los 2 novios de sus amigas y ella. Regresa la melancolía al ver un asiento vacio. < El lugar de Cris > Pensó con tristeza.
    - Gracias – Les sonríe.
    - Megg, acabo de inscribirnos en el concurso de baile, no me puedes decir que no – Dice Warren que estaba sentado a su lado derecho.
    La joven suspira, pensó que esa era su noche y que Cristian lo que mas desearía era que la pasara bien.
    - Muy bien – Le guiñe el ojo – Listo para ganarles!
    - Por supuesto – Sonríe.
    - Pero me concederás por lo menos una pieza, cierto? – Pregunta Jack mientras le serbia a todos en sus copas, vino.
    - Claro, sirve de que caliento – Dile muy amable Megg.
    Al terminar de cenar todos muy rico, empieza el desfile de amigos a sacarla a bailar, Megan aunque no quería bailar con nadie acepto, pues se recordó que lo más probable era que esa iba hacer la última vez que vería a muchos de sus compañeros.
    Warren como el buen bailarín que era guio muy bien a Megg, tanto que sorprendieron a los jueces que eran los directores. Después de más de 20 minutos que estuvieron en la pista bailando varios estilos de baile. De las 12 parejas, el jurado solo escogió a las 2 mejores parejas de la noche.
    - Ya tenemos a las dos parejas ganadoras – Anuncio la subdirectora en el micrófono.
    Todos al oír eso se acercan a la pista.
    - Warren, no crees que ya has tomado demasiado? – Pregunta Jack serio.
    - Si, pero con el baile se me bajo – Logro decir al estar un poco mareado.
    - Ya deja de tomar – Le recomienda su amigo.
    - De hecho ya deje de tomar cerveza – Le informa – Solo que cruzar bebidas no es nada bueno – Bromea.
    - Ya veo…
    Warren ya no escucha lo ultimo que dijo su amigo al ver a su ex novia entrar al gimnasio tomada de la mano con un chavo que nunca antes había visto. Al ver eso sintió unos celos horribles, se empezaba a encaminar para enfrentar a ese tipo que acompañaba a Lilian, pero fue interrumpido su acto cuando escucha su nombre.
    - Warren McDonald y Megan Howard primer lugar – Dice la subdirectora – Pasen jóvenes a recibir su trofeo como la mejor pareja de baile de esta noche.
    Busca a Megan con la mirada y al verla se dirige a ella para subir juntos a recoger su premio.
    - Muchas gracias por el… - Megan que estaba hablando enfrente de todos por el micrófono fue interrumpida por el beso que Warren le estaba dando en su boca. Todos los chavos al ver eso aplaudieron, se rieron y otros chiflaron piropos para Megg pues les encantaba como la joven se veía esa noche con su vestido pegado a su cuerpo negro.
    Megan estando en otras circunstancias hubiera cacheteado a Warren, pero no quiso hacer eso enfrente de tanta gente. Después de unos segundos ella se quito con vergüenza, se alejo de él y se fue a su mesa.
    - Que onda con Warren? – pregunto Sophia al sentarse junto a su amiga.
    - Perdón Megg – Expresa Warren al sentarse un lado de ella. Su amiga se levanta de la mesa y se retira.
    - Warren, sabes que te hubiera golpeado por…
    - Lo se y te lo agradezco que no me hayas avergonzado enfrente de todos – Dice sin verla.
    - Porque diablos lo hiciste? – Pregunta en un hilo de voz para que nadie escuchara. Pero su amigo si se percato de que Megg estaba furiosa.
    - Fueron varias cosas que ninguna me justifican – Suspira – Vi cuando llego Lilian con otro chavo, me dio muchos celos, luego tomado y…
    - Y yo como estúpida ahí, encontraste el mejor momento para regresarle esos celos, o me equivoco?
    - No – Admite avergonzado y la voltea a ver – Y no lo digo por que tu estabas ahí “como estúpida”, sino porque pensé: Que mejor que besar a la mujer mas guapa de la fiesta! – Dice reconociendo con gran pena.
    - Warren! – Exclama exasperada - como podrás ver no estoy para tus bromas – Dice echando lumbre por los ojos.
    - No es broma, así lo es, no viste sus caras de los chavos por que hice lo que todos quisieran, besarte – Se ríe apenado – Después de que te viniste aquí a la mesa muchos me felicitaron.
    - Entonces lo hiciste para demostrarles que tú puedes hacer lo que se te pegue la gana! – Espeta enojada.
    - No – Baja la mirada – Pensé ahí arriba que me perdonarías al pedirte perdón por la estupidez que hice, pero sabes? Me gusto el beso, mas de lo que me imagine – Reconoce son limitación – No te pido perdón por eso, solo te pido perdón por ser tan estúpido que estando con algunas copas de mas, no se ni lo que hago – Le sonríe.
    Observa por algunos segundos a su amigo y piensa que no tiene caso enojarse con él. Lo apreciaba mucho y estaba triste pues el se iría a Texas a estudiar y por una u otra cosa ya no se verían con frecuencia.
    Hacen las paces pues en parte lo entendió, pensó que uno teniendo celos te hace cada tontería como la que Warren había hecho hace unos minutos, pero sin embargo ella ya no bailo con él, ni hubo otro tipo de acercamiento, para evitar algo semejante.
    Ya Megan se quería ir desde hace algunas horas, pero se tuvo que quedar mas al se April y su novio los que le iban hacer el favor de llevarla, entonces tuvo que esperar hasta que ellos quisieran irse, que fue después de las 3 de la mañana cuando todo termino.


















    Capitulo 8
    Megan feliz por ya estar en casa, lista para dormir pues estaba muy cansada al pasar una noche de muchas emociones y baile. Nunca paso por su mente que uno de los días más lindos de su vida se convertiría en cosa de segundos una verdadera y cruel pesadilla.
    Entra a la gran mansión y se dirige directamente su cuarto al no ser necesario avisarle a Holly que había llegado, ella le había dicho que llegaría tarde de la graduación y como no quería despertarla no le avisaría su regreso.
    Se para atónica al llegar al pasillo y ver gran parte de la ropa que le había regalado Cristian en el piso regada por todo el pasillo, se mete a su cuarto y se queda helada al ver sentada en su cama llorando a Holly. Se sienta junto a ella.
    - Que paso Holly? – Le tome su mano como señal de darle consuelo y la emoción queda peor al darse cuenta que Holly tenia en sus manos la prueba de embarazo.
    - Porque tienes esto? – Se levanta furiosa – Que diablos hacer en mi cuarto e invadiendo mi privacidad? – Le grita.
    - No Megan, no yo invadí nada – Logra decir entre lagrimas.
    - Entonces porque mi ropa esta por todo el pasillo, todo desordenado y tienes esto? – Le pregunta muy molesta y le arrebata la prueba.
    Holly se para y por primera vez desde que Megan llego a su cuarto la ve a los ojos.
    - El joven Guidetti estuvo aquí – Le dice con un triste hilo de voz.
    - Esta aquí? En donde? – Pregunta llena de entusiasmo, desapareciendo cualquier enojo que había tenido.
    - Ya se fue.
    - Como que ya se fue! – Frunce el seño pues no entendía que estaba pasando – Holly de verdad no tengo mucha paciencia, que paso aquí, porque se fue Cristian y no me entere que había venido? – La cuestiona impaciente.
    - Yo venia a tu cuarto para dejarte ese regalo por tu graduación – Señala con los ojos una caja con un lindo moño rosa que estaba en el buro de la habitación – Y cuando entre, el joven estaba sentado en la cama con la prueba de embarazo en las manos y en cuanto me vio en la puerta…
    Megan dejo de escuchar a Holly cuando dijo que Cris había tenido la prueba, no podía creer que será papá de una manera que ella no quería, primero deseaba saber que opinaba en tener un hijo con ella, conocer mejor que piensa sobre tener una responsabilidad de ese tipo.
    - Y que dijo? – Apenas llega a decir con temor a la respuesta.
    Holly baja la mirada y llora con más tristeza.
    - Por Dios, dime que paso? – A toma de los hombros y la zarandea un poco.
    - Que te fueras, que no quiere saber nada de ti – Levanta la mirada – Que se ira y no sabe cuando regresara, pero que si se entera que tú sigues aquí, le dirá a seguridad que te saque – Lo informa con gran lamentación pues Holly estimaba en verdad a Megan.
    - Pero por que? – Llorando con gran shock le pregunta a la señora que siempre disfruto de su compañía.
    - Solo dijo que él no quiere niños que vengan de una mentirosa… zorra – Añade con mucho pesar.
    - Nunca me imagine que tomaría el embarazo tan mal – Con gran dolor en el pecho saca de su pequeño closet una maleta para meter todas sus cosas – Entiendo que no quiera ninguna responsabilidad, no es mi intensión que se encargue de mi bebe – Respira hondo - Pero humillarme de esta manera, diciéndome mentirosa zorra y correrme de esta manera, porque?
    - No lo entiendo Megg, estoy tan desconcertada como tú – Saca de la bolsa de su bata de dormir una hoja doblada – Toma, me dijo que te lo diera y que te dijera que gracias por tus servicios.
    La joven lo toma y ve que es un cheque hecho por $50,000 dólares con la firma de Cristian.
    - Mis servicios? – Exclama sorprendida – Ya entiendo a que servicios habla – Dice con amargura.
    - Que vas hacer Megg?
    - Hacer lo que el señor Guidetti quiere – Informa tomando aire para obtener fuerzas – Por mí no aceptaría el cheque, pero ya no estoy sola como para darle el lujo de ganarme la dignidad.
    - Y sobre todo lo que te regalo, dijo también que te lo lleves, incluyendo el carro, no quiere nada de ti aquí! – Al decir esas palabras hizo que regresaba el llanto.
    - Algo me llevare, algo de ropa pues la mía la fui regalando a las monjas que me criaron para que ellas lo regalaran a quien les pareciera – Comenta al empezar a empacar sus cosas.
    - Porque no esperas a irte mañana temprano? – Pregunta al recoger la ropa de la joven del piso.
    - No tiene caso. Yo tengo dinero ahorrado y con eso me alcanza perfecto para pagar el taxi y el hotel, el cheque lo cobrare cuando encuentre un departamento para rentar. El carro no me lo llevo, que el señor haga lo que quiera con él, nunca acepte que fuera mío – Cierra su maleta y trata de sonreírle a la señora - Estaré bien Holly – La abraza.
    - Segura que tú y tu bebe estarán bien? – La joven asiente – Cuantos meses tienes?
    - Si mis cuentas están correctas, llevo casi 2 meses y medio.
    Holly la vuelve a abrazar, no vio necesario preguntarle de quien era el padre, si ella sabia muy bien quien era el que participo con ganas en la creación de ese niño que venia en camino. La señora por más que quisiera saber porque ese cambio tan radicar de su patrón no lo entendía, ya no supo si las cosas empeoraron mas al ella decir cuando le pregunto furioso Guidetti, que si Megan salía seguido de la casa, y Holly sin mala intensión dijo que si, que ella todos los días salía y regresaba como 9 y media de la noche mas o menos, al no saber decirle a Cristian que era lo que hacia en ese tiempo Megan, pues la joven cada vez que Holly le preguntaba que era lo que tanto hacia le decía, que no le podía decir, ya luego se enteraría.
    Megan no entendía como una persona podía ser tan espantosamente cruel e insensible, nunca se imagino que en una noche sus pesadillas aparecieran y sobre todo que todas se hicieran realidad, sus miedos se juntaron para hacerla pedazos. Lo que más temió era que un día se quedara sin un hogar, sin trabajo, pero lo que más tenía terror, era que Cristian la dejara. Y eso paso, todo en esa noche, y para aumentar la desgracia de la joven… estaba embarazada.
     
  14.  
    alma

    alma Entusiasta

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    Re: El amor del italiano

    estoy casi segura que cristian llego a la graducion de sorpresa y vio el beso que le dieron a ella y por ello ahora piensa que el bebe es de ese chico y por ello la trata asi pero ahora que pasara con ella y su hijo es lo que me deja atenta a este finc ,porfavor no me confirmes lo primero pero ya solo deseo saber como sera el desenlace de ella y su bebe
     
  15.  
    Moliry

    Moliry Fanático

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    El amor del italiano... (doble bendicion)


    Capitulo 10
    Megan después de una semana de que se había salido de la casa, supo perfectamente el motivo del gran cambio de Cristian, al ver en el periódico que estaba usando para buscar departamentos en renta, como primera nota en la parte de espectáculos lee el titulo que decía en letras rojas < Cristian Guidetti con un nuevo amor? >, Megg con todo el dolor de su alma lee el contenido: < El italiano mas sexy de América como es su costumbre, hace aparición en la ceremonia de clausura de “Business Word” con otra hermosa mujer. Esta vez trata de la actriz Jennifer Taylor que se les ha visto días atrás muy juntitos…>
    La joven ya no pudo leer y ver las fotos que están en el periódico, una que se veían en la calle caminando agarrados de las manos y otra en la cena de la revista “Business World”, bailando muy juntos y felices en el evento. Megg al ver eso, tira el periódico inmediatamente pues no le encontraba caso torturarse de esa manera y sufrir por un hombre que no valía la pena. < Solo fuiste una mas > Reconocía todo el tiempo que pensaba en Cristian, ósea siempre.
    Megan como todo la gente sabia que “Business World” era una revista que cada 4 años reunía celebridades en el área de negocios que sobre salían en el mundo por su estresa e inteligencia de mover y dirigir sus empresas, eran invitados por la revista para pasar una velada increíble, toda persona veía un honor que fuera uno de los invitados pues sabían que eso aseguraría mas fama y futuros negocios con otros empresarios ya que la revista era mundialmente conocida. Y aparecer ahí mucha gente lo veía con gran orgullo.
    Cada vez que recordaba Megan como trágicamente su vida perfecta, de cuanto de hadas, había cambiado para hacer la más triste y dolorosa experiencia de su vida, no podía dejar de lamentarse el haberse enamorado de esa manera. Ella siempre había estado consiente que esa relación podría terminar en cualquier momento, pues Megg no le podía ofrecer nada que a Guidetti, algo que lograra llamar la atención de un hombre, mas que amor, y obviamente eso no le pareció suficiente a Cristian. Siendo una joven inexperta de 18 años y él un hombre de 26, que estaba acostumbrado a cambiar de mujer cada vez que se hartaba de una, sabia que no podía atraer a un hombre como Cristian, que estaba acostumbrado a tratar a mujeres hermosas, ricas, famosas, y Megan solo era la joven que trabajaba para él como su sirvienta. Megg entendió que era cosas de tiempo, su tiempo había expirado. Los 4 meses que pasaron juntos habían hecho que agradeciera haberse topado con él, pero ahora no podía decir lo mismo, solo le podía agradecer sin tanto rencor la gran bendición que le dejo, tener un hijo, con el tiempo se dio a la idea y le agrado, lo único que lamentaba que Guidetti fuera el padre. Ella hubiera deseado que su hijo conociera a su padre y recibiera el amor paterno que Megg nunca tuvo, pero lucharía para que con su amor bastara, para hacer a un niño inmensamente feliz y lleno de amor.
    Cuando Megan cumplió los 4 meses de embarazo, por primera vez va a examinarse con el ginecólogo. Antes solo se la pasó encerrada en el hotel lamentándose y con calma buscando departamento.
    Quedo atónita al informarse su doctora mientras estaba realizando el ultrasonido, que estaba esperando dos bebes y al mes después le asegura que es un niño y una niña.
    Megg ya esta angustiada al no saber como iba a criar a su hijo siento tan joven, sin ningún apoyo y teniendo que trabajar y estudiar. Ya con la inesperada noticia de saber que estaba embarazada de mellizos hizo que sus planes cambiaran. Había decidido no meterse a estudiar hasta que sus hijos tuvieran edad suficiente para dejarlos en guarderías o si su sueldo lo permitía, contratar a alguien que le ayudara con ellos en casa.
    La joven no busco trabajo al tener el cheque de Cristian, el dinero no le preocupaba por lo mientras, entonces se dedico a amueblar el departamento de dos recamas que había rentado en un zona bonita y aceptable por lo mientras para criar a sus hijos por algunos años hasta que ella pudiera rentar algo mejor, pero no se podía quejar en donde vivía al ser un lugar cerca del centro de Nueva York, donde estaba todo lo que necesitaba, tiendas, súper mercados, estéticas y todo lo demás en cuestión de caminar unas calles lo tenia a su alcance.
    Todo su embarazo lo paso sola, no deseaba ninguna compañía pues sabia que entablar una amistad con alguien la llenaría de preguntas sobre su vida, que Megan no tenia ánimos de contestar. Los meses que le restaban se encargo de comprar todo lo necesario para la llegada de sus bebes Mia y Edward, nombres que escogió un par de meses antes de tenerlos.
    Eran las 4 de la mañana cuando Megan sintió un fuerte dolor en el vientre que le hizo despertar completamente y acto seguido siente mojado entre sus piernas. La doctora aunque le había dicho que cuando era madre primeriza suelen adelantarse los partos y en el caso de Megg con mayor razón, al ser su embarazo de mellizos, no esperaba que ese día de mayo ya diera a luz a sus hijos tan esperados. Habla a un taxi, mientras él llegaba recoge su maleta, al salir de su departamento se topa con Evelyn su vecina que vivía en el piso 3.
    - Megg buenas noches, que haces a esta hora levantada? – Pregunta la joven con un pans puesto y un cigarro en la mano.
    Megan no se sorprendió ver a Evelyn, al conocer de ella en las pocas veces que habían platicado, que la joven seguido sufría de insomnio y salía de su departamento para no despertar a su amiga y poder fumar un cigarro pues Donny no soportaba el olor del humo.
    - Al parecer ya seré mamá – Dice con una tierna sonrisa.
    - Wow! – Apaga su cigarro y lo tira en el pequeño bote que había a un lado de ella – Sabia que un día serviría estar deambulando a en las madrugadas por los pisos – Dice con una sonrisa y agarra la maleta de Megan – Vámonos!
    - Acaso quieres tener la buena obra del día – Dice mientras bajaban las escaleras.
    - Si – Se ríe – Y tener algo que contar en el trabajo – Bromeaba la joven delgada de cabello corto rojo, color que tuvo por tintes de pelo. Evelyn que era más baja que Megg, era unos 5 años más mayor que ella.
    Todo el tiempo que duro el viaje para llegar al hospital, su vecina no dejaba de platicar y eso Megan lo agradecía enormemente al lograr distraer un poco de las contracciones que estaba empezando a sentir con mayor frecuencia y agudes.
    Al llegar a las puertas de emergencias los doctores actuaron rápido, la sentaron en una silla de ruedas por mientras que una enfermera averiguaba cual seria su habitación. Una vez con la información, la enfermera y Evelyn, llevan a Megg a su habitación. Unos minutos después llega la doctora Stuart su ginecóloga para ver como iban las contracciones.
    La doctora le hace un ultrasonido para ver la postura que venían los bebes, le informa a Megan que sus hijos están ya acomodados solo que el niño tenia el cordón umbilical enredado en el cuello y eso hacia que el deseo de Megg de tener a sus hijos en parto natural, resultara mas lejano.
    Evelyn que en ningún momento la dejo sola, se puso a guardar en los cajones la ropa que sacaba de la maleta de su vecina.
    Después de estar mas de 4 horas sufriendo en silencio las contracciones, la doctora Stuart la vuelve a checar a ver si los niños tienen algún cambio y ve que el niño ya se había desenrollado, luego checa a Megan, le indica a las enfermeras que ya esta lista la joven para dar a luz.
    La doctora le recuerda que los niños vienen en un tamaño grande, como para que nacieran en parto natural, pero Megg quiso intentarlo. La primera en nacer a las 9 de la mañana fue Mía con 2.900 gramos y 47 cm, después Edward 3.250 gramos y 48 cm.


     
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    Moliry

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    El amor del italiano... (doble bendicion)



    Capitulo 10
    Megan nunca se le había pasado por la mente que ella en las primeras semanas por lo menos no podía atender a sus hijos como ella quisiera, al todavía sentirse agotada y débil. Por suerte sus dos vecinas Donny y Evelyn con gusto la ayudaron, se había encariñado de ella y de sus hijos, y estaría ahí mientras contrataba a alguien que te ayudara con los niños.
    Después de semana y media que llegaron del hospital, Donny se le ocurrió decirle a su tía si quería por algunos meses ser la que cuidara de Edward y Mia, la señora Ann acepto con verdadero agrado pues su sobrina le había platicado lo poco que sabia de Megg, y le agrado saber que una joven de 18 años estaba luchando para sacar adelante a sus hijos.
    - Que piensas hacer ahora? – Pregunta Ann al darle a Mia para que le diera pecho.
    - Quiero buscar trabajo – Responde pensativa.
    - Y que te gustaría hacer o que sabes hacer?
    - Nada, apenas termine la preparatoria, pienso estudiar la universidad pero hasta que los niños estén un poco mas grandes.
    - Entiendo, y como piensas pagar tus estudios, tengo entendido que son muy caros.
    Megan que estaba acostada se ríe y cambia a Mia de lado para darle con el otro pecho.
    - Por eso pienso trabajar, un par de años para juntar los primeros meses de la escuela.
    - Y tus hijos con que dinero los mantendrás? – Pregunta con preocupación Ann.
    - Ellos tienen su propio dinero, no es un dinero que durara para siempre, pero por lo menos unos 4 años si puedo cubrir sus gastos sin ningún problema.
    Ya estaba Ann al corriente de porque era una madre soltera porque Megan le conto, le dijo la verdad, que el padre de los niños no quería saber nada de ellos. Ann no le costo creer eso, pues ella creía que una joven tan bella muchos hombres quisieran estar con ella, entonces no le sorprendió que el padre de sus hijos hubiera sido el clásico patán que al ver a Megan tan bonita y sola, se aprovecharía de ella pues como Megg le había dicho < Ame a mi novio >, amando a su novio los hombres insensibles y frívolos se aprovechan de eso para seducirlas y luego dejarlas a su suerte, con mayor razón en el caso de Megan que termino embarazada.
    Megg estaba muy contenta porque tenia una vida muy bonita, muy agradable, con sus nuevas amigas Evelyn, Donny y Ann, no se sentía tan sola y menos con ese par de angelitos que le recordaban que había muchos motivos de echarle muchas ganas y salir adelante. Cuando los niños tenían un poco mas de 4 meses los dejo encargado con Ann y salió a buscar empleo. Estuvo así por mas de una semana sin encontrar algo bueno, sino era el horario era el dinero que le pagarían, pero no mas no encontraba algo adecuado.
    A 12 calles de su casa le llamo la atención una tienda de ropa lujosa llamada B&C, era muy grande, contaba con cuatro pisos, estaba ubicada en una esquina en el mero centro de Nueva York, recordaba haber visto esa tienda en revistas exclusivas de moda. Al acercarse mas a la tienda ve un pequeño letreo que decía < Se solicitan personal femenino > al leer eso se emociona y se filtra a la tienda con dificultad pues había mucha gente comprando.
    Se acerca a una joven que estaba acomodando, doblando ropa.
    - Perdón, me podrás decir por favor, a donde tengo que ir para ver lo del empleo – Pregunta con educación.
    La joven algo sorprendida la observa y con una amable sonrisa le dice:
    - Mira, el tercer piso es donde están las oficinas, ahí es donde ven eso.
    - Muchas gracias – Le regresa la sonrisa.
    Al estar en el tercer piso queda fascinada por lo elegante del lugar, piso alfombrado, vestíbulo, salas, cuadros, floreros, todo lo que adornada ese lugar tenia un buen gusto, no moderno, pero agradable.
    - Disculpa, aquí es donde pudo ver sobre el personal que requieren? – Dice al acercarse a la recepcionista.
    - Si – Le afirma con amabilidad – Tienes cita?
    - No! Tengo que sacarla?
    - Si, porque la señora Helen siempre esta ocupada – Le informa – Pero por suerte tuya le acaban de cancelar una reunión, deja veo si te puede recibir – Al decir eso toma el teléfono y marca. Por unos segundos estuvo hablando con alguien.
    - Cual es tu nombre?
    - Megan Howard – Le informa con una linda sonrisa.
    La joven le dice a su jefa quien estaba ahí buscando trabajo y después de unos segundos cuelga.
    - Me llamo Susan – Comenta la recepcionista al pararse – Acompáñame.
    Megan queda impresionada al pasar de nuevo por el vestíbulo y ver que el lugar es mucho más grande de lo que aparentaba al abrir una gran puerta de vidrio. Ve que hay otro vestíbulo más lujoso, con más iluminación al tener ese vestíbulo en lugar del techo convencional, tenía domo transparente. Alrededor de ahí 5 puertas de vidrio, pero no se podía ver a través de ellos, Megg supuso que serian más oficinas.
    - Al parecer aquí no es lo mismo que allá afuera – Comenta Megan.
    - No – Se ríe – Aquí es donde los dueños y accionistas hacen que siga existiendo maravillas como estas – Le dice al pararse enfrente de una puerta.
    - Y aquí es? – Pregunta señalando la puerta.
    - Recursos humanos – Le informa.
    - Solo una oficina?
    - Tú entra y veras si no es muy pequeño – dice entre risitas.
    Megg le hace caso y entra, queda con los ojos de platos al ver que ahí dentro era todo un mundo diferente a fuera. Observa que dos señores estaban sentados trabajando en sus computadoras.
    - Tú has de ser Megan – Le dice una señora saliendo de su oficina.
    - Si soy yo – Responde.
    - Muy bien, ven conmigo – Voltea a ver uno de los señores que estaba trabajando – Bruce, dile por favor a Susan que llame a mantenimiento, otra vez mi comparadora esta fallando – Dice molesta.
    - Si señora – contesta el señor y toma el teléfono.
    La señora con lentes y muy bien arreglada, con ropa que estaba de moda se encamina de nuevo a su oficina.
    - Toma asiento – Se sienta en su gran sillón – Me llamo Helen.
    - Mucho gusto señora, yo Megan Howard.
    - Por favor háblame de tú, si solo tengo 33 años – Señala impaciente - Entonces vienes a tomar el puesto de secretaria, de una vez te digo que los horarios son revueltos, depende de…
    - Perdón, pero vine por el anuncio de abajo, que solicitaban personal – La interrumpe apenada.
    Helen se queda viendo a la joven de cabello castaño claro, que con la luz que entrada por la ventana hacia verse color oro brillante. Le ve los ojos color verde puro y comenta:
    - Niña, como es posible que una joven que viste con ropa de diseñador este buscando un trabajo tan por debajo a la vida que se ve que estas acostumbrada? - Bramo al sentirse burlada.
    Megan no se le ocurrió que ponerse la ropa que Cristian le había un día regalado llamaría la atención; el vestido café claro Emporio Armani y sus zapatos Hugo Boss destapados dorados con tacón alto.
    Sabía la joven que debería de mentir para que no le hicieran mas preguntas sobre su vida.
    - Es que mis papas me corrieron de la casa por haber deshonrado a la familia – Finge vergüenza.
    - Estas embarazada? – Pregunta levantando una ceja – Cuantos meses tienes?
    - No señora, ya di a luz a mis hijos.
    - Hijos? – Exclama sorprendida.
    - Si, tuve mellizos hace más de 5 meses.
    - Pues no pareces haber estado embaraza de hace tan poco tiempo y mucho menos de mellizos – Reconoce con voz fría - Entonces supongo que es el primer trabajo que tienes?
    - Si – miente – Por lo mismos no tengo recomendaciones.
    - Me imagino – Se para y saca de su escritorio un cigarro y lo prende – Cuantos años tienes?
    - 19.
    - Bueno, te parece si empiezas a trabar mañana?
    - De verdad? – Dice feliz – Que es lo que tengo que hacer.
    - Pues a lo que viniste a buscar. Acomodaras la ropa por tallas y también atenderás a los clientes.
    - De acuerdo – Sonríe – Muchas gracias.
    - Las condiciones de sueldo y horarios mi secretaria April te las dirá y en el contrato, a ella por favor dale todos tus datos para que te investigue.
    - Investigue? – Exclama asustada pues no quería que supieran toda su cruel vida.
    - No te asustes niña, solo vera si no has tenido problemas con la ley.
    - Ah, entiendo.
    - Ya te puedes ir.
    Megan sale de la oficina y se dirige a la joven que se imagino que seria la secretaria de la señora. April al afirmar que era ella, Megan le da todos sus datos y lee el pequeño contrato de trabajo y lo firma, su sueldo le parecía justo y su horario de 9 a 5 con una hora de descanso para ir a comer le parecían perfectos.
     
  17.  
    alma

    alma Entusiasta

    Acuario
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    Re: El amor del italiano

    hay que emocion megan tuvo mellizos eso si fue sorpresa ,excelente continuacion de este finc.Pero ahora deseo saber como llegara hacer ella una empresaria
     
  18.  
    Moliry

    Moliry Fanático

    Tauro
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    El amor del italiano
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    Re: El amor del italiano... (empezar una vida)



    Capitulo 11
    Cansada al regresar del trabajo, Megan no podía creer que todavía siguiera trabajando en ese lugar, sus compañeros le agradan y la pasaba bien con ellos, pero no podía aguantar las personas tan arrogantes y prepotentes que iban a comprar a la tienda. No siempre era así, pero con las pocas veces que le toco personas así, fue más que suficiente.
    - - Hola Ross – Saluda al entrar a su departamento. Rosaline era una compañera de trabajo que hizo rápidamente amistad, tanto que ella se ofreció a cuidar a sus hijos, cambiando de turno al nocturno para hacerlo y así Megg la dejaría vivir con ella y juntas compartían gastos, solo que Megan pagaba por tres.
    - Hola Megg, llegaste tarde – Comenta su amiga al estar terminando de arreglarse para irse a trabajar.
    - Si – Dice en un suspiro.
    - Otra vez hay mucha gente? – Pregunta de mal humor.
    - No solo eso, si no ahora locas por las…
    - Ofertas – Agrega con amargura – Bueno – Suspira – Edward y Mia están viendo la tele, ya comieron y comieron bien – Sonríe – Esos pequeños monstros nos dejaran en la ruina.
    Se ríe Megan, en los 7 meses que llevaba tratando a su amiga y 5 viviendo juntas, le encantaba la chispa que tenia, le alegraba la vida a ella y a sus hijos, tanto que parecía que poco a poco Megg estaba regresando a ser esa joven divertida, sonriente, bromista que siempre había sido.
    - Ya me voy – Se despide de beso – Por favor has algo rico de cenar – Pide con una linda sonrisa – De verdad me lo mereceré al llegar del infierno.
    - Prometo que te gustara – Sonríe.
    - Como siempre – Dice y cierra la puerta.
    La joven se va feliz a su recamara para ver a sus hijos y agradeciendo a Dios por encontrar gente tan buena en ese nuevo periodo de su vida que llevaba poco iniciando. Rosaline había llegado a su vida cuando mas lo necesitaba, pues Donny y Evelyn se habían ido a vivir a otro lado al ya no tener dinero suficiente para seguir pagando la renta ahí, aunque las seguía viendo no dejaba de extrañar la compañía de una amiga. La señora Ann con todo el dolor de su alma tuvo que dejar de cuidar a Mia y a Edward pues se le hizo muy pesado estar hiendo y viniendo todos los días de su casa que le quedaba lejos, pero iba todos los fines de semana a saludar a los bebes y a Megan. Le agradaba saber que sus hijos y ella eran queridos por gente muy especial. Rosaline, Evelyn y Donny trataban a los bebes como si fueran sus sobrinos, los apreciaban mucho. Y Ann parecía la abuela de ellos.
    - Hola preciosos – Entra diciendo al verlos hipnotizados con la televisión por ver sus caricaturas.
    Edward y Mia gatean con una radiante sonrisa hasta llegar con su madre, sabían que ella los cargaría y los mimaría.
    Megan los carga y los pone en su cama, sentados.
    - Solo dejen me pongo cómoda – Comenta la joven al ver que sus bebes empiezan hacer puchero. Se pone un pans todo viejo gris claro y una camisa de tirantes rosa claro.
    Se acuesta a la cama y los niños se acurrucan en cada brazo. Megan no cabía de emoción cada vez que estaba con sus hijos de esa manera, que siendo ellos tan pequeños supieran que esa mujer casi niña era su madre y que los amaba.
    Después de un rato los niños se duermen al aburrirse al ver el canal de noticias que Megan había puesto. La joven al verlos así no podía evitar ver algo de Cristian en ellos. Tendiendo 1 año de edad, Edward tenía una manta de rizos castaño claro y ojos del mismo color que su padre, cafés, pero Edward un poco claros. Mia en cambio, pelo también ondulado negro intenso como Cristian y sus ojos de color verde puro como Megg. Nadie había sacado el cabello rubio de su madre que tanto la gente elogiaba de la joven.
    Megan al tener hijos tranquilos y nada llorones, decidió que después de trabajar podía tomar clases de algo, a ella le gustaba siempre aprender algo nuevo y no desperdiciar tiempo, al ser una joven tan activa y sacando energía de donde podía, pues tener hijos aunque fueran bien portados y un trabajo tan cansado, si lograban muchas veces agotarla por completo. Se mete a clases de francés, 4 horas los días martes y domingos, que eran los días que no trabaja. Ya con eso hizo que no se sintiera tan mal por no estar estudiando la universidad como siempre desde niña había soñado.




    Capitulo 12
    - Hola – Saluda un compañero de trabajo al ver a Megan entrar por la parte trasera de la tienda con vigilancia, que era donde ingresaban los trabadores para checaban sus horas de trabajo – Llegas tarde.
    - Si, lo se, pero no llegaba esta Ross.
    - Me imagino, y como siguen tus bebes? – Sonríe – Siguen hermosos como la madre?
    - Están mucho mas – Le regresa la sonrisa.
    Ambos jóvenes salen de esa pequeño cuarto donde uno aparte de entrar a la tienda podía dejar sus cosas en los lookers que había para cada empleado. Debían de cambiarse de ropa para ponerse su ropa de trabajo: ropa totalmente negra, los hombres con zapatos de vestir que ahí les daban al trabajar en G&C, y las mujeres con zapatos destapados con tacón muy bajo y al igual que el hombre, pantalón de vestir.
    - Buenos días Alyssa que voy hacer hoy? – Llega preguntando a su supervisora que estaba dando órdenes a sus compañeros de trabajo.
    - Llegas tarde – Señala molesta – Solo te la paso por que es la primera vez. Que no se repita.
    - Claro que no – Dice rápidamente.
    - Te pondrás junto con ellas – Apunta con indiferencia a dos de sus compañeras – Vestir a los maniquís con la nueva ropa y después limpiar todas las ventanas de vidrio.
    Megan feliz asiente pues por lo menos ese día descansaría su cerebro al no lidiar con personas insoportables, habiendo rebajas muchos se comportaban así. Hizo todo lo que Alyssa le pidió, y después de casi 4 horas trabajando se disponía a ir a checar su retirada al ser hora de comer y la joven siempre iba a casa para estar por lo menos una hora con sus hijos, esas eran las ventajas de vivir relativamente cerca del trabajo. Pero no pudo pues al estar en el cuarto del checador, cambiándose de ropa en los baños de los empleados llega Alyssa.
    - Megan, Helen desde la mañana me dijo que te quería en su oficina – Le informa seria.
    - Muchas gracias, cuando regrese iré – Le avisa con una linda sonrisa – Sabes para que?
    - No se y te recomiendo que mejor vayas ahora.
    Megg ve el reloj de la pared y suspira.
    - Esta bien, solo deja me pongo de nuevo el uniforme.
    Alyssa que era una joven casi 10 años mayor que Megan, sin nada de gracia, amargada solo asiente y se retira. Megan no se sentía al recibir un trato tan indiferente y a veces cruel pues así era su supervisora con todos, aunque varios de sus compañeros le decían que con ella se ensañaba mas, pero ella nunca quiso darle importancia y seguir como lo había hecho todos los meses que llevaba trabajando ahí, solo obedecer y no protestar. Aunque eso hizo muchas veces que Alyssa abusara y la hiciera trabajar mas tiempo de lo acordado.
    - Hola Susan – Saluda con una gran sonrisa a la joven que siempre era muy amable con ella cada vez que tenia que ir al tercer piso.
    - Que lindo milagro verte por aquí – Sonríe y luego levanta una ceja – No te metiste en problemas, cierto?
    - No que yo sepa – Responde al recargarse al alto escritorio café chocolate de la recepcionista que estaba para darle mas privacidad, para que los que llegaran no supiera que es lo que hacia Susan.
    - Supongo que vienes con Helen – Todos los trabajadores de G&C se tuteaban, era la costumbre, pero los de la alta dirección se les hablaba con propiedad, de usted.
    - Si – Afirma tanto molesta pues estaba perdiendo tiempo de comida y se moría de hambre, estaba acostumbrada comer a sus horas.
    Susan llama a April que es la secretaria de recursos humanos y le informa de la llegada de Megan.
    - Me dice que acaba de entrar a junta con unos de su área, pero dice que para tu caso necesitas ir con unos de la alta gerencia.
    - Oh ya veo, entonces que hago?
    - Pues ir con la esposa del dueño.
    - Pero para que, pasa algo malo?
    - No creo. Tienes suerte – Señala – La señora Grayson viene muy rara vez y ahora esta desocupada, con ella será mas fácil el trato – Le comenta para tranquilizar a su compañera que parecía estar nerviosa – Es muy amable.
    La recepcionista toma el teléfono y como Megan entendió parecía hablar con la señora.
    La joven le dice a su jefa quien estaba ahí y después de unos segundos cuelga.
    - Dice que pases – Le dice con mucha amabilidad como siempre – Esta en auditorio.
    - Muchas gracias – Agradece, no era necesario que le explicara donde era, aunque nunca había ido todos sabían que eso estaba en el cuarto piso, que lo usaban cuando uno de los diseñadores que vendían en la tienda sacaba un diseño en exclusiva y deseaban hacer invitación a prensa, famosas y gente importarte, periodistas y enseñar su nuevo producto.
    Para acceder al auditorio o salón de eventos como también se conocía era con autorización de los dueños y por otro elevador que se tomaba del estacionamiento que estaba en sótano y no paraba hasta llegar al salón o como Megan lo iba a tomar, usando el elevador que estaba a lado del que la había subido y ese elevador solo era de tercer piso al cuarto y viceversa. Era tres veces más amplio que el elevador de siempre al estar hecho para resistir más de 30 personas sin problemas.
    Megan al llegar al cuarto piso, queda sorprendida por como estaban arreglando el auditorio. Estaba lleno de trabajadores adornando el lugar, para el evento que se haría el día siguiente en la noche.
    - Buenas tardes – Dice Megg al entrar y ver una señora con lentes viendo una lista que tenia en las manos.
    - Buenas tardes, por favor pasa – Le dice con una bella sonrisa – Sabes, tienes muy bonito nombre - Le comenta con una sonrisa.
    La joven le sonríe a esa mujer que tenia enfrente de ella con una elegancia impresionante.
    - Muchas gracias señora – Le dice dándole una radiante sonrisa. Ambas mujeres se quedan viendo por un rato, Megan había quedado sorprendida que una mujer que parecía tener un poco mas de 50 años era muy atractiva, su elegancia y finura le sorprendió – Disculpe que pregunte, pero usted tiene todo el perfil de ser de sangre europea, me equivoco?
    - No – Le sonríe – Mis papas eran franceses.
    - Algo así me imagine - Se ríe con discreción al estar nerviosa.
    - Bueno, te han dicho el porque estas aquí?
    - No señora.
    - Yo la verdad Megan – Siente un dolor Dorothée al decir el nombre de su hija que hace 16 años había fallecido – No me encargo de esto, solo vine a ver como esta quedando todo esto para el evento de mañana. Lo único que te puedo decir es que mañana necesitaremos a 3 jóvenes que estén aquí en la noche, se pondrán a lucir nuestro mejores modelos DNKY para promocionar, es cosa nada mas de estar parada en el estante de G&C y sonreír. Y tú estás perfecta para usar un modelo muy exquisito que esta a punto de salir al mercado – Se quita la señora los lentes para verla mejor – Helen me dijo que tenia una joven trabajando muy bonita, pero se quedo atrás con la descripción, eres muy bella y sobre todo, atractiva – Sonríe algo pensativa – Estas mas que perfecta para el vestido, tu estatura, tus proporciones siento que darán exacto. Cuantos años tienes?
    - En unos meses cumplo los 20 – Le informa con tranquilidad, no sabia Megan porque con la señora Grayson se sentía tan cómoda, siendo una señora con rostro hermoso pero frio y con actitud algo arrogante.
    - Muy bien – Responde sin verla pues había regresado su atención a la lista que tenia en las manos – Si aceptas trabajar mañana de 9 a hasta las 2 de la mañana?
    - Por supuesto señora! – Sonríe – Muchas gracias.
    - Tengo entendido que son $50 dólares por hora.
    Megan pone los ojos como platos al no imaginarse que un trabajo tan sencillo le pagaran tanto. La señora Grayson le dice a la joven que vaya con la recepcionista y que ahí de todos sus datos. Por ultimo solo le dijo que a las 7 de la noche la esperaría ahí en su oficina.
    En la noche del día siguiente Megan llega a la hora citada, muy contenta al sentir que ese trabajo lo iba a disfrutar con sus dos compañeras Sabrina y Rita, fueron llevadas a una habitación del auditorio, las sentaron para maquillarlas y prepararlas para esa noche. Megg se dejo consentir, la maquillaron y la peinaron con mucho glamur y ya estando lista, con ayuda de varios de dos señoras le ponen un fino, elegante y al criterio de Megan muy costoso vestido negro DNKY y zapatos del mismo diseñador acompañado con joyería.
    Las tres jóvenes muy sensuales y atractivas se dirigen a donde la ropa DNKY se esta exponiendo a las personas.
    Después de estar mas de 3 horas parada, Megan se da cuenta que unos señores no la dejan de ver, ella incomoda se giraba para no toparse con esa mirada tan penetrante.
    - Buenas noches señorita – Dice uno de los señores que no le había quitado la vista.
    - Buenas noches – saluda seria.
    - Como se pudo dar cuenta mis compañeros y yo, no te hemos dejado de ver desde que te vimos.
    - Si lo note – Dice con voz fría.
    - No nos malinterpretes – Pide con una gran sonrisa – Lo que sucede que nosotros trabajamos para una agencia de modelos y queremos que te unas a nosotros, te agrada la idea?
    - De modelo? Yo? – Exclama atónita.
    - Jovencita, que no te viste en el espejo antes de estar aquí? – Pregunta exasperado levantando una ceja.
    - Al decir verdad, no! – Comenta tímida.
    - Mira, nosotros no estamos en el área de las modelos, mis compañeros y yo – Señala con la cabeza la dirección donde estaba 3 hombres vestidos de traje – somos encargados en la promoción, publicidad y todo eso sobre la agencia de modelos de la señora Conti, ella que es la dueña, es la que hace trato y convive con las modelos, y conocemos sus gustos, se que tú le encantarías si trabajaras para ella – Saca de su traje una tarjeta donde venia todos sus datos – Cuando vayas dile a su secretaria que vas de mi parte.
    - Y porque esta tan seguro que iré? - Pregunta con hostilidad en su voz y mirada.
    - Porque se ve que eres una joven inteligente y que sabe tomar las buenas oportunidades – Una vez dicho esto, el señor alto cabello negro con canas se regresa con sus compañeros.
     
  19.  
    Dr Ruth

    Dr Ruth Entusiasta

    Géminis
    Miembro desde:
    25 Octubre 2009
    Mensajes:
    77
    Re: El amor del italiano


    Un momento.... No es esa señora la señora que perdio una hija... Si, si es ella. Oooooo por dios Megan en la niña perdida. Megan es rica.... cuando se enterara??? ya quiero que se entere. wooooow que bien. mua !!! Siguele Moliry... que onda con cris??
     
  20.  
    alma

    alma Entusiasta

    Acuario
    Miembro desde:
    7 Septiembre 2005
    Mensajes:
    52
    Re: El amor del italiano

    ya lei esta parte y que emocion al parecer la situacion mejorara para ella y sus hijos si es que todo sale bien como modelo
     

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