One-shot de Naruto - El último beso [Saso-Dei] [Sasu-Naru] [Ino-Saku]

Tema en 'Fanfics Terminados de Naruto' iniciado por Kárupin, 22 Mayo 2010.

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    Kárupin

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    El último beso [Saso-Dei] [Sasu-Naru] [Ino-Saku]
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    El último beso [Saso-Dei] [Sasu-Naru] [Ino-Saku]


    Autor:
    Kárupin
    Título:
    El último Beso
    Pareja: Sasori-Deidara Sasuke-Naruto Ino-Sakura
    Tipo: Long-fic
    Clasificación: K+
    Advertencias: Yaoi, Yuri, y transexualismo (?)
    Género: De todo un poco =D
    Summary:

    Y todo lo haces, todo lo sufres y aguantas por algo: por besar sus labios. Por besar sus cálidos labios una vez más y te aterra que ése beso se convierta en…
    El último beso.

    Nota: Este es un desafío de TsubakA, ok no. Es Tsubaki xD. Así que es para ella este fic. El título está cursi, lo sé. Pero ya sabrán por qué.

    Prólogo


    Porque no todo lo que brilla es oro, porque no puedes juzgar a un libro por su portada, y aún así no conoces todo.

    Tan sólo ves una faceta de ellas; una parte de su verdadero ser.

    El amor ciega, hace que tu cabeza se engañe y, poco a poco vayas cayendo en su juego, en el cual no puedes prever quién ganará, ni el próximo movimiento, sólo puedes quedar a su merced…

    Sólo puedes dejarte llevar por lo que el destino tiene preparado para ti…

    Porque una sonrisa suya vale más que todo tu dinero, porque una caricia de él te hace caer libremente en tu imaginación y, un beso te dice más que mil palabras.

    Porque adoras su silencio, porque te encanta su forma de ser, y lo amas a él.

    Ese secreto que guardas en tu ser, y sólo tú sabes, ése mismo que por más que lo quieras gritar tienes que callar, y que hacerlo te vuelve loco poco a poco, llegando a un punto de frustración.

    Y todo lo haces, todo lo sufres y aguantas por algo: por besar sus labios. Por besar sus cálidos labios una vez más y te aterra que ése beso se convierta en…

    El último beso.

    Capítulo I



    Se aburría al ver como las casas y las calles pasaban rápidamente del otro lado del cristal. Los tejados estaban blancos; cubiertos de nieve; era época navideña. <<¡Nada más divertido que pasar la navidad con la familia!>> Pensaba sarcásticamente el joven de ojos profundamente azules. Posó su mano bajo su mentón esperando que el viaje acabara pronto. Movió sus cabellos rubios hacia un lado de su rostro para poder tener una mejor visión de lo que desde ese día sería “su hogar”.


    Le parecía esa ciudad algo “pequeña” a su gusto. Además estaba acostumbrado a cambiarse de ciudad por el trabajo de su padre; así que no le parecía justo que lo mandaran a vivir con sus tíos, primo y hermana.



    Sí, su hermana Ino, no había querido llevar una vida nómada por la cual se quedó en Konoha con sus tíos; dueños de una empresa de automóviles, mientras que los padres de Deidara y de ella eran quienes cerraban los tratos y hacían negocios. Así funcionaba la empresa. Eran tan unidas que eran una de las más exitosas; si no es que la más exitosa.


    Le vendían autos a empresas privadas, a agencias incluso le habían llegado a vender una línea completa de autos a el gobierno. Su familia, la familia Uzumaki y Yamanaka dominaban el mundo automovilístico.


    <<Tu penitencia será pagada en seis meses…>> Se repetía una y otra vez. <<Todo es culpa de la directora Monroe, ella te dijo que hicieras volar la escuela en la fiesta del final del semestre. Nunca especificó que con la música de la banda en la que estabas, y vas y pones TNT en los cimientos, vaya vieja. ¡Es culpa de ella! Claramente te dijo “has volar la escuela con lo que mejor sabes hacer”. Vaya, lo hiciste y ahora solo quedan los restos de una preparatoria…>>. Se reprendía el mismo.


    Se acomodó en el asiento de la limosina. A su tío le gustaba ese modelo de auto en particular, así que por eso mandó a recoger a su sobrino en ella.


    —¿Ya casi llegamos? —preguntó mientras apretaba un botón que lo comunicaba con el conductor. En ningún momento dejó de ver a través de la ventana.


    Faltan, unas cuantas cuadras, señor. Respondió el chofer.


    El joven sólo se limitó a mover la boca hacia un lado en señal de disgusto, pero sabía que el largo viaje desde el aeropuerto hasta la mansión Uzumaki terminaría pronto.



    La limosina fue bajando la velocidad hasta quedar prácticamente parada y después de que el conductor dijera “Ya estamos en casa.” se abrieron dos enormes portones blancos.



    A cada lado del camino de entrada se podía ver la nieve y al frente la mansión igualmente pintada de blanco. Los ojos azules del rubio casi quedan ciegos al ver aquella escena tan blanquecina. El camino estaba algo resbaladizo por culpa de la nieve que se había cristalizado.



    Él mismo abrió la puerta. No le gustaba eso de que se la abrieran, para él era como si le dijeran “el niño rico no puede hacer nada solo”. <<Idiotas. >> Pensó.




    Caminó por el cuadro blanco, del cual sólo se distinguían a los empleados con sus trajes azules y la melena rubia del joven. Le gustaba lo mejor; sí, eso sí. Pero no le gustaba que lo trataran como un niño, precisamente por eso no quería ir a casa de sus tíos; sólo tenía que ver a Naruto.



    Entró por las puertas de madera pintadas de blanco, viéndose parado en un piso de mosaicos negros y blancos; como un tablero de ajedrez. Las amplias escaleras estaban justo enfrente de él. Le sorprendía como todo podía estar tan limpio con su primo viviendo allí. De igual manera reconoció que las mucamas eran eficientes.

    Una de ellas se le acercó, sus cabellos eran de una tonalidad azulada y sus ojos eran de un resplandeciente color azul oscuro; límpido. Hizo una reverencia al estar enfrente del rubio y lo dirigió hacia la hacia su nueva habitación.


    <<Deidara, ya sabes lo que tienes que hacer, si te quieres ir de aquí, solo vuelve a hacer añicos la escuela, pero si quieres que el tío te deje vivir; no hagas eso. >> Pensó. <<Y aquí vamos de nuevo, una nueva ciudad, una nueva vida… pero aquí está mi hermana y el tonto de mi primo, ¿qué puede salir mal? >>. Se dijo esto último con notorio sarcasmo.


    Su habitación estaba pintado de un azul cielo, lo agradeció internamente, si también hubiese sido de color blanco, se volvería paranoico.


    Se tiró en lo que desde ese día sería su cama y se quitó los zapatos que traía puestos. Miró el techo —que para colmo también lo habían pintado del tono pálido—, mientras se imaginaba que sería de su vida en un lugar como ese.


    —Aburrida… —suspiró, al mismo tiempo se contestó el solo.


    Durmió un poco, se despertó por ahí de las cuatro de la tarde, lo viajes le aburrían y le provocaban sueño. Al despertar, bajó hacia el recibidor, y de ahí se fue al patio trasero que había.


    Se sentó en la orilla de la fuente congelada. De pequeño, cuando iban a visitarlos, siempre tiraba a Naruto a la fuente. Una vez el pequeño rubiecito andaba descalzo y no fue necesario que Deidara lo empujara, ya que se resbaló y cayó dentro él solito. Esa vez su primo había pescado un buen resfriado, por suerte, estaban en vacaciones de verano.


    —¿Chocolate caliente? —escuchó que le preguntaban.


    Volteó su mirada azulina hacia donde provenía la voz y se topó con dos lapislázulis muy conocidos por él, era su hermana; Ino.


    —Sí. —respondió. La fémina le pasó la taza, que contenía el líquido caliente, sostenida con su mano izquierda.

    —¿Qué tal todo? —preguntó la rubia.



    —¿Tú que crees? Condenado a cadena perpetua… —recalcó mientras mirada el blanco en cada lugar. —¿Nuestro tío es tacaño? —cuestionó.


    —No, ¿por? —mencionó intrigada por la pregunta.



    —El blanco es la pintura más barata, y todo está blanco… —suspiró.


    —Es más elegante.


    —Mejor lo moderno.


    —Te callas, no vivirías esto si no le hubieses hecho eso a la pobre preparatoria. —fanfarroneó.


    —No fue mi culpa, no lo hice a propósito, a propósito, fue la directora quién me dijo que hiciera volar la escuela con lo que mejor sabía hacer —excusó mientras se cruzaba de brazos.



    —Sí, y la destrucción de las torres gemelas tampoco fue a propósito. —rió ante el comentario.


    —Como sea. ¿Cuándo entramos a clases?


    —El siete de enero —informó —. No es justo, tú ya vas a terminar el cuarto semestre de preparatoria y nosotros apenas terminamos la secundaria. —dijo con enfado.


    —Pequeñita. —bostezó —¿Y Raruto? —preguntó.


    —Salió con su padre. Quizás sea otra de esas salidas donde le regaña por todo lo que hace. Prefiere hacerlo afuera para que no perturbar la paz de la casa.


    —¿Qué hizo?, disculpa, ¿qué no hizo?


    —Rompió un ventilador de la escuela.


    —Le falta mucho por aprender —sonrió con sorna al recordar que él había destruido toda una escuela.



    —¡Ey! —le pegó Ino. —Eres una mala influencia.


    —Lo que sea, ¿cómo lo hizo?


    —La profesora salió, y al muy idiota se le ocurrió aventar la mochila al ventilador del techo. Ya había tirado bolas de papel, libretas, lo único que le faltaba era eso. —suspiró. No sabía donde estaba oculto el cerebro de Naruto.


    —¡Jaja…! ¿Lo grabaste? —preguntó en forma insinuadora.


    —¡Pues claro!


    Rápidamente Yamanaka sacó su celular y ambos rubios se pusieron a ver las idioteces que hacía su primo mientras que la profesora no estaba. Reían, tanto, que hasta las lágrimas se les escurrían de las cuencas de los ojos.


    &


    Un sobre de color azul cielo reposaba en la mesa de cristal que se encontraba al lado del teléfono de la residencia Uzumaki. Los datos estaban escritos con una letra cursiva totalmente impecable. Él la reconoció inmediatamente y sin esperar, lo abrió.


    Un pequeño artefacto cayó al suelo, había producido un eco agradable a sus oídos. Se apresuró a recogerlo y observó detenidamente las llaves que pendían de su mano.


    Una pequeña nota descendió, llegando a tocar el mosaico negro. Esta decía:


    Feliz Navidad.


    No sabemos si estaremos a tiempo para la cena, pero, queremos que sepan que los amamos.

    Es un regalo para ustedes dos, Deidara e Ino, y si se puede, también para Naruto. Sabemos que a ti, Deidara, no te gusta que te traten como niño mimado, así que de ahora en adelante irás en tu carro a la escuela, ya hablé con tu tío de eso. Así que no nos harás trampa.

    Atte. Familia Yamanaka


    Ambos corrieron al garaje de la mansión, después de revisar cada metro de aquella gran habitación —donde también se hallaban los autos coleccionables de su tío —, lo encontraron.


    Era un estilizado Camaro en color negro.


    Ambos corrieron a subirse en él. El rubio en el asiento del piloto, y la hermana en el del copiloto.


    —Aquí hay un error —dijo una voz. Los Yamanaka voltearon a ver. —. A mí me toca el del copiloto y a Ino atrás. —pronunció Naruto con autosuficiencia.


    &


    —¡Maldita corbata! —maldecía —, casi tres años usándola y todavía me cuesta. —decía desesperado.


    —Tarado —murmuraron. Acto seguido un chico de cabellos rubios, camisa blanca, pantalón y corbata en tonalidad azul, se acercó a ayudar a ese pensante a anudar su lazo.


    —Vámonos —ordenó —. Llegaremos tarde.


    Los tres se subieron en el automóvil recién adquirido, Deidara manejaba, Ino se maquillaba y Naruto terminaba la tarea que le habían dejado, la cual no había hecho.


    Condujo serenamente hasta el instituto, casi al llegar había una caseta de vigilancia. Los dos estudiantes de secundaria mostraron sus credenciales, mientras que el tercero explicó que se la entregarían ese mismo día.


    El señor alzó la vara de metal que impedía el paso al establecimiento. Recorrieron algo así como un kilómetro para llegar al edificio central, mientras, el paisaje se mostraba lleno de estudiantes y autos último modelo.



    —Ya no existe la discreción. —dijo el mayor de los Yamanakas.


    —¡Mira quién habla! —exclamaron a unísono los otros dos rubios.


    —Jeje… —rió un poco avergonzado.


    Los tres salieron del auto y se quedaron parados enfrente del imponente edificio edificado con ladrillos rojos.


    Después de que los menores se fueron hacia el ala derecha —dónde se encontraban los edificios de secundaria—, él se adentró a la oficina de administración para recoger su horario de clases.


    &


    Cada una de las clases había sido en demasía aburrida, sobre todo la primera, ya que, como era nuevo semestre algunos eran nuevos. Lo demás fue presentación de maestros, modo de calificar, de trabajar y demás cosas a las cuales no prestó atención.



    Cuando hubieron llegado las dos de la tarde, Deidara estaba apoyado en su Camaro esperando a los demás pasajeros.


    —¡Sí, sí! ¡Te lo juro!, yo los vi. Vi claramente cuando Shikamaru se le declaró a Temari y ella aceptaba. —decía una voz femenina conocida por el rubio.


    —¡Vaya! ¡Al fin reunió el valor! —respondió otra, la cual jamás había escuchado.


    —Siempre hablando de temas triviales. —las interrumpieron.


    —No es de tu incumbencia, Uchiha. —dijo Ino mientras le hacía una mueca.


    —No seas grosera. —la reprendió su amiga de ojos color jade.


    —¡Él empezó! —excusó.


    —Discúlpate con él —ordenó. Al ver que no le hacía caso, ella hablo: —. Lo siento, Sasuke, Ino anda en sus días. —se disculpó.


    —¡Nada de eso, Sakura!...


    —¡Ey, ey,! ¡Chicos! Ya párenle —intentaba mediar Naruto —. Mejor pensamos en cómo hacer el proyecto de física.



    Todos se le quedaron viendo raro a Naruto, hasta Deidara, quien, desde el automóvil había podido escuchar las palabras de su primo.



    —¿Naruto Uzumaki preocupado por un simple proyecto de ciencias? —cuestionó Sasuke un tanto incrédulo.


    —Jeje… Sí —decía mientras rascaba la parte trasera de su cabeza —. Es que… verás… La vieja que tenemos por directora habló con mi papá y le dijo que si no subía de calificaciones me daría de baja. Y pues como también está lo del ventilador y…


    —Ya, ya. —cortó.


    —O-oye, Sakura —llamó —. Me ayudarías con la teoría, lo que pasa es que no le entiendo. —indagó el rubio un tanto indeciso.


    —Dile a Ino.


    —Ella no me quiere ayudar. —dijo mientras le dedicaba una mirada a la aludida.


    —¿A Sasuke?


    —Me niego —contestó el mencionado.


    —No puedo, Naruto. Otro día quizás.



    Caminaron un poco más hasta llegar a una intersección.


    —Nos vemos —pronunciaron al mismo tiempo, para luego tomar caminos diferentes.


    Yamanaka y Uzumaki subieron al auto; irían directamente a casa a dormir.


    —Ino… —murmuró Naruto.


    —¿Qué quieres?



    —Sakura me está dando largas, ¿verdad? Ella ya lo sabe… —dijo un poco triste.


    —Sí… —suspiró —. Lo sabe.


    —Ino…


    —Naruto, hice todo lo que pude, pero ella sigue encaprichada con el Uchiha ese. No puedo hacer nada; en el corazón no se manda. —terminó diciendo enfadada.



    —Gracias… —murmuró para luego observar sin ver los autos que pasaban a su lado.


    &

    —¿Puedo pasar? —indagó.


    —Pasa —cedieron.



    —Dei… sé que recién acabas de llegar y que estás ocupado pero… ¿Me podrías ayudar en algo? —aventuró.


    —Depende. —concedió.


    —Bueno, es que verás, me gusta Sakura, pero… siento que Ino no me quiere decir algo, cada vez que le menciono el tema ella mal responde o lo cambia… y…


    —¿Sakura era la de cabello raro que estaba contigo, Ino y el emo ese en la tarde?


    —Sí.


    —Ajá. Y…


    —¿Podrías tú averiguar por mí qué es lo que le gusta? Tal vez si sé lo que le gusta y… no sé… le pueda gustar con el tiempo. —decía con la vista fija en la luna.


    —¿Cómo quieres que lo haga?


    —Pues, ellas tienen más confianza entre amigas y pensaba que…



    —Me niego rotundamente. —negó antes de que terminara la frase.


    —¡Vamos, Dei! ¡Por tu primo!


    —¡Con más razón me niego!


    —¡Vamos, di que sí!


    —No.



    —Si.


    —¡No!



    —¡Sí!


    —Está bien, está bien. Sólo deja de gritar. —se rindió. Perdió ante un niño dos años y medio menor que él.


    &

    Ya habían terminado las clases. Deidara, se había logrado robar a Sakura unos minutos antes de que apareciera Ino y pudo platicar con ella.



    —Hola buena tarde. Verás, estamos realizando una encuesta abierta los de la prepa, ¿nos ayudarías, por favor? —movió lentamente los labios de color carmín mientras que con sus manos suplicaba su apoyo.


    —Claro. —respondió gentilmente.


    —¿Cuál es tu flor favorita?


    —Las rosas rojas. —Contestó sin titubear.


    —Color favorito.


    —Rosa.


    —¿Qué es lo que te gusta de un hombre?



    —Su forma de ser.


    —Si tuvieras una cita con esa persona especial, ¿a donde irías?


    —¿Qué clase de pregunta con estas? —preguntó extrañada.


    —Son de-de química, ya sabes, eso de la atracción, las feromonas, qué es lo que busca una mujer y eso. Ya sabes, lo normal —le guiñó el ojo un tanto nervioso.


    —Ah, bueno —contestó no muy segura —. Supongo que mi cita ideal sería ir primero al parque y luego al cine. Y no sé, algo improvisado pero lindo. —concluyó esperanzada.



    En la lejanía podía ver como una chica de melena dorada se acercaba a ellas. De manera rápida inventó que se tenía que ir, haciendo como si viera su reloj. Apresuradamente terminó de escribir la descripción que le había dado Sakura y salió corriendo.


    Sus largos cabellos rubios se mecían libremente con su trote, le tapaban un poco su visión, sí, pero tenía que salir rápidamente de ahí antes de que lo reconocieran y su ego quedara por los suelos.




    La falda le incomodaba, al igual que esas calcetas largas.



    Su mente se concentró tanto en las incomodidades que olvidó ver por donde iba.



    Chocó. Alguien o algo lo había golpeado.


    —Disculpa, fue mi culpa. —mencionó una voz seria, pero serena, fría pero sincera. El rubio levantó su vista azulina y se topó con un mirar grisáceo que lo dejó plantado en ese lugar…

    Uniforme escolar. Camaro. Camaro por dentro.

    LoooL Helen, ¿Y ahora a quién le va a dar migraña? xD LooL Ahí tienes tu desafío. Si tiene OoC me avisas.
    Creo que tengo un trauma por los autos. ¡Los amo! =D

    Sí, sí, sé que es diferente al que está en mi blog, pero lo cambié de última hora.
     
  2.  
    Tooru Shinomiya

    Tooru Shinomiya Entusiasta

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    Re: El último beso [Saso-Dei] [Sasu-Naru] [Ino-Saku]

    ¿Soy yo o Deidara y Naruto tienen un leve OOC? En fin, espero que a lo largo de la historia no sea común verlo así, o tal veza sea el desafío que lo haya pedido así. u.ú Noté algunas faltas otrográficas, gramaticales y repeticiones que deben ser por error de dedazo, pero nada más allá.

    También esperaré conti de este, escribes muy bonito. :3
     
  3.  
    Tsubaki

    Tsubaki Usuario común

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    Re: El último beso [Saso-Dei] [Sasu-Naru] [Ino-Saku]

    Hasta que al fin lo has colgado, niñitA. e__e


    ¡Me encantó! ¡Lo adoré! No sé por qué, pero también amo los autos. x'D Es imposible no incluir uno cuando es AU. *º*


    La trama empezó bien. :si: A diferencia de Tsu, no encontré OoC en Naruto o Dei-Dei. Bueno, sólo un poco en Deidara. ewe Pero no creo que sea tan grave. Después de todo, acepto leve OoC, siempre y cuando no sea horrible. o.ó


    Sakura enamorada de Sasuke; Naruto enamorado de Sakura... Uy, problemas. xD Esperemos a ver como se desarrollará un SasuNaru tuyo. :gex: Y ya estoy sintiendo InoSaku. Créeme que eres buena insinuando parejas. xD


    Sólo algo que me dejó crispada:



    No creo que sea Sasori. Sasori tiene los ojos color miel. :mmm: Espero que disipes mis dudas, me has dejado con la intriga. :geeeex:


    Bueno, sabes que espero la continuación más que ansiosa~~!


    ¡Adiós! :rosa:
     
  4.  
    Kárupin

    Kárupin Usuario popular

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    Re: El último beso [Saso-Dei] [Sasu-Naru] [Ino-Saku]

    Tsu: LooL sí, hubo OoC. Lo siento andaba escribiendo en la madrugada porque tenía que entregar el desafío y andaba zombie, así que ni lo revisé dos veces.

    Tsubaki:
    ¡LooL! Sí, OoC, kill me if you want. No tengo nada que decir/comentar. Sólo que espero que te guste el fic.

    N/A: No revisé, así que ha de haber horrores, si quieren, señalar por favor.

    Capítulo II

    —Disculpa, fue mi culpa. —mencionó una voz seria, pero serena, fría pero sincera. El rubio levantó su vista azulina y se topó con un mirar grisáceo que lo dejó plantado en ese lugar…

    —¿Dei-Deidara…? —susurró por lo bajo incrédulo de lo que sus ojos veían.

    El mencionado se espantó al ver quien era el que se posaba enfrente de sus orbes azulados y, en un acto rápido se tiró a sus brazos mientras gritaba.

    —¡Neji! —le lanzó sus brazos a su cuello. —¡Tanto tiempo! —ambos cayeron al suelo a causa de la gran fuerza del salto —Si dices algo parecido a mi nombre o mi género, te haré volar en pedacitos —murmuró contra el oído del masculino.

    Él, que sabía que Deidara era de los que cumplían sus palabras no lo pensó dos veces.

    —Dime, ¿cómo has estado? —preguntó con la voz más femenina que sus cuerdas vocales pudieron imitar, después de levantarse del piso. —¡Has cambiado tanto en un par de años! —le guiñó un ojo.

    El de ojos perlados, se quedó petrificado al ver el estado y la actitud que le mostraba su amigo, ¿o debería de decir ahora: amiga? Cuestionó con su mirada, pero sólo encontró aún más dudas al ver a los ojos al rubio, quienes estaban posados sobre el acompañante que él llevaba.

    Suspiró profundamente ¿cómo se había olvidado de él?

    —Dei… —no pudo acabar la frase ya que una vez más fue callado, pero esta vez con una mirada asesina. Sudó en frío.

    ¿Qué haría ahora?, no se le ocurría ningún nombre con el cual presentarlos, pero también era una grosería no hacerlo. Pensó durante unos instantes, ¿qué debería de decir? Dijo lo primero que se le vino a la mente.

    —Deisy, te presento a Sasori. Sasori, te presento a Deisy —guardó las dudas en su interior y los presentó como si fuera lo mas normal del mundo.

    Deidara miró fijamente los ojos color miel que presentaban frente a sus orbes. Sopló aburridamente su fleco ¿acaso ese día no tenía fin? Le estrechó la mano mientras sonreía de la manera “estúpida” que alguna vez vio en el rostro de Ino cuando le presentaron a Sai. Esa noche no había quitado esa sonrisa enfermiza.
    Inesperadamente el chico de cabellos rojizos tomó delicadamente su muñeca y besó su mano. Cosa que hizo que el rubio quisiera irse a lavar la mano rápidamente ¿qué rayos hacía ese tipo?

    —Un gusto —murmuró mientras actuaba de la manera que una chica atontada por el enamoramiento actuaría. —, mi nombre es Deisy. —<<Ahora sí actuaste como una tonta, ¿por qué le dices tu nombre cuando ya los presentaron?>> Pensó mientras se quería matar internamente.

    Neji miró extrañado los gestos raros que hacía Deidara. <<¿Tendrá indigestión?>> Se preguntó a sí mismo a causa del raro comportamiento de su amigo.

    —Me tengo que ir, nos vemos otro día —canturreó con la voz más aguda que pudo y luego salió corriendo en dirección a su auto.

    Sacó su mochila de su coche y se fue corriendo al baño de hombres. Miró de un lado y miró del otro; vigilando que nadie lo viera. Cuando estuvo seguro de que no había nadie se metió como alma que lleva el diablo a uno de los cubículos. Se cambió aquella falda corta por sus pantalones, se quitó esas calcetas largas que le resultaban tan incómodas y se puso sus calcetines de tela suave. Cuando quedó completamente vestido con el uniforme masculino salió del pequeño espacio y fue a los lavabos. Se quitó esa capa de maquillaje que llevaba y se mojó el cabello; no recordaba cuánto gel se había puesto para que no se le “esponjaran” sus hebras rubias.

    Guardó todo en su mochila y salió del baño con su pelo mojado. Caminó hacia su auto, allí lo esperaban su hermana y su primo.

    —Llegas tarde, y sucio —espetó al revisarlo con su mirada azulada —, ¿no conoces la puntualidad? —la rubia estaba muy enojada. —Vámonos ya. —Ordenó sin dar siquiera paso a explicación alguna. Deidara agradeció por eso pero, una Ino enojada era como tener a un demonio en casa.

    El trío de rubios subió al coche. Nadie habló nada respecto a nada, la de hebras áureas se encontraba refunfuñando sola en su asiento y el motivo era aún un misterio. Naruto estaba escuchando música con su Ipod, dejando al de cabello dorado a un lado sin hacer nada más que conducir.

    Al llegar a la residencia todos bajaron en silencio. La fémina azotó la puerta del automóvil —causándole molestia a su hermano —y subió rápidamente las escaleras para ir directo a su habitación. El masculino menor salió del coche e inmediatamente entró a su casa, tiró la mochila al sillón y se fue a la cocina por algo de comer.

    El de ojos azules restante llevó el auto al garaje para estacionarlo. Recogió su mochila y se fue a la residencia. Entró a su cuarto e inmediatamente tiró su mochila a la cama, para luego comenzar a sacar de manera rápida el vestuario femenino que traía guardado.
    Bajó cuidadosamente las escaleras y fue hacia el cuarto de lavandería que había en la casa. Dejó la ropa y por inercia se fue a la cocina. Apenas llegó al lugar donde preparaban los alimentos empezó a buscar algo de comer.

    Encontró unas cajitas de ramen instantáneo, y se puso a prepararlo, apenas terminó se lavó las manos y comenzó a comer. Su día había sido cansado y todo por la culpa de Naruto y, ya que le debía una muy grande, no pensó que le molestara que se comiera una ración de su comida preferida.

    &

    Sus hebras áureas estaba revueltas sobre su cabeza, sólo eso se distinguía. Estaban alborotadas, despeinadas y entrelazadas entre sí. Era muy raro en ella, ya que siempre le había gustado llevar su cabello bien peinado.

    Su cuerpo se hallaba boca abajo. Levantó su rostro y se pudieron entre ver unos ojos rojizos que ardían en lágrimas. Su expresión era adolorida, como si algo la atormentase infinitamente. No quería nada, sólo que ella estuviera ahí. Eran las mejores amigas y, si bien en algún momento habían sido rivales, ahora eran casi como hermanas.

    Se habían peleado. Las razones no las quería recordar, pero sabía que ella no podía permanecer indiferente ante la situación. Estar enojada con ella era como renegar de una parte de sí misma.

    &

    —Vamos, si multiplicas: 34 * 2 y luego le sacas la raíz cuadrada sería… No, no puedo, no sé. Intentemos con esta otra… —murmuraba por lo bajo mientras mataba las últimas neuronas que le quedaban en el cerebro.
    —¿Qué haces? —escuchó detrás de él, y soltó un alarido.

    —¿Qué haces aquí, Deidara? —cuestionó con el corazón latiéndole desenfrenadamente.

    —Nada, no tengo nada que hacer —contestó relajado mientras se tumbaba en la cama de su primo.

    —Entonces vete —dijo molesto.

    —Ya sé que estabas resolviendo problemas de sexto año de primaria —dijo indiferente —. Igual y no vine por eso —mencionó vagamente —, vine porque ya hice lo que me pediste.

    Apenas terminó de escuchar la oración Naruto corrió hacia el rubio y empezó a molestarlo para que le dijera todo.

    —Ten —estiró la mano —, ahí está todo. —terminó de decir para luego salir de la habitación e irse a la suya.
    Tomó el cuaderno y empezó a ver lo que su primo había anotado. La información le iba a ser útil…

    &


    Bajaron de auto estilizado negro y se adentraron en las instalaciones del recinto. Deidara se fue hacia la izquierda y los menores hacia la derecha, cada uno se iba a su curso. El rubio mayor entró a su aula correspondiente aventando uno de sus libros en su pupitre. Se sentó perezoso, con su rostro apoyado en su mentón y empezó a tragar rebanadas de aire.

    Se estaba empezando a quedar dormido de tanto aburrimiento, el profesor aún no llegaba. Cerró sus ojos pesadamente y se empezó a distraer.

    Sintió que una mano lo empezaba a zarandear.

    —¡Ey! ¡Ey! —empezó a reclamar mientras abría sus ojos fastidiado por el zangoloteo.

    —Te vas a quedar dormido —espetó.

    Sus orbes se quedaron viendo fijo cuando vio al que lo había mareado.

    —Ne-Neji… —volteó su rostro en busca del amigo de su amigo y, se topó con una mirada ambarina…

     
  5.  
    Tsubaki

    Tsubaki Usuario común

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    Re: El último beso [Saso-Dei] [Sasu-Naru] [Ino-Saku]

    Helou~

    OmG, me está encantando cómo vas diseñando la historia. :geeex: Se está poniendo interesante, a pesar de que no me gustan mucho los cositos "gakuen", pero así lo elegí y está quedando muy bien. :3

    Me mató el capítulo y esa "Deisy"... Se nota que es muy femenina. x'D La manera en la que se conocieron los dos principales fue algo WTF porque nunca pensé que sería así. x'D Pero quedó ingenioso. :3
    El beso en la mano~ Eso me estremeció. :Ugh:

    Me pareció feo leer a una Ino tan destrozada, sólo por Sakura. :( Eso quiere decir que aquí quien quiere a la otra es Ino, no Sakura a ella. Veremos como se desarrollará esta parejita y el leve NaruSaku. *,* Ahora que Naruto tiene las notas sabrá qué hacer, ¿cierto? ¿CIERTO? D: (?)

    Y quiero ver también como desarrollarás el SasuNaru. Esperaré ansiosa. :geeex:

    Espero conti. *D*

    Bye~
     
  6.  
    GaByAkUgAn

    GaByAkUgAn Usuario popular

    Virgo
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    Re: El último beso [Saso-Dei] [Sasu-Naru] [Ino-Saku]

    Dime que la mirada ambarina es la de Sasori, por favor :3

    Perdóname infinitamente por no haber pasado ante, moshA, no sé por que razón no lo hice, supongo que se me apagó el seso porque de verdad que esto está estupendo.

    Amo la manera en la que estás desarrollando la historia, pero creo que ví un leve OoC en Deidara ya que no creo que el cediera de manera tan sencilla a hacer lo que Naruto le pedía, de igual forma, me encantó la manera en reaccionó a las acciones de Sasori en el momento que Neji los presentó. No pensé que Neji sería un conocido de Deidara, pero valla que tú sí sabes sorprender ;D

    También creo que lo que le pasó a Naruto con el ventilador fue obtenido de una experiencia que "alguien" me contó que se dio en su salón xD

    Sabes que adoro tu manera de detallar todos los hechos, tienes una redacción hermosa y perfecta. Seguro que seguiré esta historia hasta el final, el Daisy sí quedó leendo, otro nombre para Dei no hubiera quedado así (eso opino yo xD).

    Muero por ver como irás desarrollando las parajas principales y seguro que te voy a joder por todos los medios que tengo para que no faltes con la conti que no nos puedes castigar a tus lectores de dicha manera.
     
  7.  
    GaByAkUgAn

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    Virgo
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    Re: El último beso [Saso-Dei] [Sasu-Naru] [Ino-Saku]

    Dime que la mirada ambarina es la de Sasori, por favor :3

    Perdóname infinitamente por no haber pasado ante, moshA, no sé por que razón no lo hice, supongo que se me apagó el seso porque de verdad que esto está estupendo.

    Amo la manera en la que estás desarrollando la historia, pero creo que ví un leve OoC en Deidara ya que no creo que el cediera de manera tan sencilla a hacer lo que Naruto le pedía, de igual forma, me encantó la manera en reaccionó a las acciones de Sasori en el momento que Neji los presentó. No pensé que Neji sería un conocido de Deidara, pero valla que tú sí sabes sorprender ;D

    También creo que lo que le pasó a Naruto con el ventilador fue obtenido de una experiencia que "alguien" me contó que se dio en su salón xD

    Sabes que adoro tu manera de detallar todos los hechos, tienes una redacción hermosa y perfecta. Seguro que seguiré esta historia hasta el final, el Daisy sí quedó leendo, otro nombre para Dei no hubiera quedado así (eso opino yo xD).

    Muero por ver como irás desarrollando las parajas principales y seguro que te voy a joder por todos los medios que tengo para que no faltes con la conti que no nos puedes castigar a tus lectores de dicha manera.
     
  8.  
    Ephizhonik

    Ephizhonik Usuario común

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    Re: El último beso [Saso-Dei] [Sasu-Naru] [Ino-Saku]

    ¡OMG! -se muere- Me volví fan de tú
    Amé los dos capítulos, morí con lo de Deisy, joder, sí que me pude reir.
    Entré a leer este Fic principalmente por el SasoDei y me gusta como lo estás desarrollando.
    SasuNaru, quiero ver cómo le haces, Sakura va por Sasuke (típico) y Naruto por Sakura (más típico)
    Bueno, seguiré tu Fic, esperaré ansiosa por el siguiente capítulo.

    Matta Ne.
     
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