Ekte, la ciudad inmortal

Ekte, la ciudad inmortal

Contenido oculto

Aquel lugar era muy distinto a todo lo que nadie podría haber imaginado. Al aterrizar allí, uno podía ver una entrada gloriosa a lo que parecía ser una ciudad creciente, floreciente y hermosa: el agua fluía alrededor del fuerte que la rodeaba, cayendo como pequeñas cascadas a ambos lados del gran portón. Las plantas se extendían, vivas y fértiles, por todas partes, enredaderas atreviéndose a subir por las paredes de casas, de la muralla, de todo cuanto les rodeaba. Había vida en ese lugar. El sol, en lo alto, resplandecía con fuerza, sí, pero no solo eso... parecía que no había sucedido ninguna maldición en ese sitio.

Ekte, la llamaban. La ciudad inmortal. Estaba en Edén, eso desde luego; se sentía en el aire. Pero, al mismo tiempo, no tenía idea de en qué parte se encontraba ese remanso de paz. Un sitio aparentemente tranquilo, pacífico, sereno, donde parecía que la maldición de las diosas aún no llegaba, ni la de Zalera, ni la de Artemisa, ni la de Zoa. Quizás es que era así; quizás la maldición no había llegado a Ekte.

La cuestión era: ¿cómo era posible? Solo explorando aquel sitio podría averiguarlo.


​

 

Es cierto, ¿qué había del pozo? ¿No había ninguno allí?

Pronto descubrió, al girarse, que la puerta de aquel sitio, de alguna manera... reaccionaba ante ella. No podía cruzarla, no era una "puerta" tal cual, pero... cuando se acercó, notó como si se derritiese. Como si un vórtice se crease en ella.

Era como un pozo, pero... diferente de algún modo. Nunca había visto algo así.

Pero supongo que valdría como cualquier otro pozo, ¿no?

 

Kashya se dirigió entonces a lo que parecía ser la entrada a la ciudad. Se dispuso a cruzar al otro lado, pero, entonces, una voz sibilina, susurrante, la alertó.

—De ser tú, yo tendría cuidado por estos lares.

Se giró, y vio a alguien subido en lo alto de la muralla, con los pequeños piececillos colgando, mirándola desde arriba. Podía identificarlo como lo que creía que debía ser un litzel, dado su tamaño y complexión: pero su rostro estaba tapado por completo por una máscara de metal, que simulaba lo que parecía ser un pico alargado. Es más, llevaba una capa que parecía hecha de plumas negras, y su cuerpecillo se cubría con más ropajes del mismo color.

—¿A qué vienes a Ekte, en un día como hoy? ¿A qué has venido, justo ahora, en esta época en la que las aguas se teñirán de rojo? Eres una humana, así que quizá te reciban con mayor empatía, pero... yo no le tendría mucha esperanza. La Purga es la Purga, después de todo; y si no eres uno de los verdes, no dudarán en cortar de raíz tu vida para siempre. Si venías buscando la inmortalidad, me temo que llegaste en el peor de los momentos... pues la muerte es más fácil de encontrar en esas calles hoy.

Comenzó a reír entonces, algo sombrío. Aquel litzel... sabía muchas cosas, aparentemente. No sabía si era amigo o enemigo, pero de momento parecía querer advertirla. Igual podría ayudarla a aprender un poco sobre ese sitio...

>> Preguntar quién es.
>> Preguntar sobre la Purga.
>> Preguntar sobre "los verdes".
>> Preguntar sobre la inmortalidad.

 

Kiri

Al regresa del templo por el pozo, acabé notando una ubicación que no conocía anteriormente. Estaba en la zona central, en Verghal, y cuando aparecí allí pude ver que no había pozo alguno, sino un gran edificio tras de mí, por el que había aparecido.

—Vaya pasada, ¿entonces esto también se puede hacer en otros sitios que no sean pozos? Alucinante. Ojalá supiese cómo crear mis propias zonas de transporte, así todo sería mucho más cómodo.

Avancé a través de una pequeña plaza, hasta una muralla, donde había un gran portón. Allí encontré a la Elegida, cuyo nombre aún no conocía, hablando con un Litzel emplumado y medio vestido de cuerpo. ¿Qué estaba haciendo cosplay? ¿Por qué llevaba esa máscara con ese pico tan extraño? Tsk.

—Esto, hola, perdón por interrumpir vuestra conversación y esas cosas, ¿pero se puede saber quién eres y cómo has llegado allí arriba? —intervine, curioso. Desde lo alto de esa muralla debía poderse controlar la zona de puta madre, ojalá poder subir.

 

El litzel desvió la mirada cuando vio llegar a Kiri, enfocándole con su extraña máscara con afilado pico.

—Vaya, parece que otro arriesgado visitante se aproxima. Me pregunto de dónde vendréis. Es raro ver a humanos sin el cobijo de estas murallas... fuera solo aguarda miseria, me temo.

Suspiró pesadamente al oír la pregunta del chico.

—Quién soy, dices. Alguien que viaja esperando encontrar un consuelo para las pobres almas adoloridas de mi raza. Nosotros, que veneramos con tanto fervor a nuestro dios... solo queremos que este nos acoja y nos acepte. Y yo estoy aquí para buscarle y pedir su beneplácito, claro. Por supuesto, sé que también vengo en un mal momento, ¿eh? —rio levemente, con una risa ahogada. Luego se aclaró la voz—. Si lo que quieres es un nombre, pues, me podéis llamar Gimyn.

Luego miró a Kashya, en silencio. Finalmente, se dignó a responderle:

—Y respecto a lo que me preguntas... debes ser realmente de fuera de Ekte si no conoces la Purga. Pero con gusto te lo contaré: los mensajeros de nuestro creador anhelan mantener la pureza de las almas; y, para ello, de vez en cuando se encargan de limpiar las calles de quienes no son puros. Supuestamente, protegen el mundo de corromperse de esa manera; pues si mucho tiempo pasase con la contaminación de los que no somos verdes extendiéndose, cuentan, correremos una horrible suerte. Por eso estiman necesaria la purga dentro y fuera de las calles de Ekte. La diferencia es que fuera, la Purga es continua; pues pocos somos los no humanos que tienen alma verde, me temo. Aun así, a veces la paz requiere de sangre, me temo. O esa es la filosofía de los mensajeros, al menos.

>> Por mi parte, yo... quiero saber qué piensa de verdad nuestro creador. Solo si él me transmite ese deseo de mantener el verde siempre presente en nuestro mundo, aceptaré la muerte de mi especie. Mientras tanto, solo podré pensar que unos pocos se han hecho eco de sus propias palabras, como si fuesen las de un ente superior, sin realmente serlo. ... por eso estoy aquí. Para encontrar al Creador.

Seguía repitiendo eso de "los verdes", ¿eh?


>> Preguntar sobre "los verdes".
>> Preguntar sobre la inmortalidad.

 

Gimyn inclinó levemente su cabeza hacia un lado, revelando que se encontraba visiblemente confundido por lo poco que Kashya y Kiri parecían saber de Ekte.

—... vaya, sois un par muy curioso si ni siquiera eso sabéis. ¿Nunca visteis a los superiores, a los que llamamos "vástagos"? ¿Los mensajeros del creador? Esos, y todos los seres que crearon, son "verdes". Los humanos, muchos, sois verdes. No vosotros, claro, por lo que puedo ver, ¿eh? Por eso digo que corréis peligro. En la Purga, los verdes cazan a los que no lo son sin piedad. Hay que equilibrar la balanza para que nunca haya menos verdes que no verdes. Eso dicen siempre. Mantener la pureza de las almas. Es el punto de la Purga, después de todo.

>> Por eso, cruzad este portón y preparaos para observar lo terrible que puede ser esta hermosa ciudad en nefastos días de Purga.

Y rio de forma ahogada, casi desesperada. Incluso triste, podría decirse.

>> Preguntar por la inmortalidad.

 

Kiri

La purga estaba pensada para que los verdes eliminasen a los no verdes y blablabla, todo eso que había dicho. ¿Quién demonios podía juzgar si yo era "verde" o no? ¿Y cómo podrían reconocerme? Esto no sonaba nada convincente, la verdad, y no pensaba creerme ni una palabra hasta que no me viese acorralado. Total, si me mataban lo peor que me podía pasar sería que regresase a un pozo, tch. Y tampoco estaba entre mis planes. En su lugar, algo me llamaba mucho más la atención.

—Y a todo esto, Gimyn, ¿qué es eso que mencionaste antes de la inmortalidad? ¿Se puede conseguir eso por aquí? Igual estoy interesado.

 

Gimyn rio levemente cuando Kiri dijo que estaba interesado en la inmortalidad. Y se encogió de hombros.

—Claro que lo estás... como todos. Pero chico, mucho me temo que la inmortalidad no se la regalan a cualquiera. Muchos son los que llegan a Ekte queriendo ser bendecidos por los mensajeros, queriendo ser convertidos en verdes. Queriendo purificar su alma para que esta sea eterna. Pero mucho me temo que son estrictos al respecto; no pueden convertirnos a todos en verdes, después de todo. Por eso la Purga siempre es inevitable. Siempre existirán los impuros, siempre existirán los que deben morir, porque sus almas se van consumiendo poco a poco. No hay verde para todos, chico. Menos aún en una purga.

Así que ser "verde" era, en esencia, ser inmortal. ¿Era eso lo que trataba de decir Gimyn?

—Ahora bien —siguió diciendo entonces, observándoles con curiosidad, desde arriba—. Si aun así os atrevéis a cruzar las calles de Ekte y enfrentaros a la Purga... dirigíos a la Iglesia de los Originales. Quizá si ven vuestra persistencia y lográis sobrevivir queden admirados por vuestro tesón. Si es que lográis sobrevivir, claro.

Rio, de forma algo sombría.

—Suerte tenemos de morir, después de todo. Eso fue un regalo de los verdes. Pues preferiría morir y desvanecerme antes que quedarme pululando por el mundo, decrepitándome más y más y sin encontrar consuelo al sufrimiento.

Hablaba de la muerte con mucha tranquilidad y naturalidad. Casi como si la maldición de Zalera no fuese un problema en Ekte. Pero... ¿cómo era eso posible?

Fuese como fuese, no parecía poder aportar mucho más. Era hora de adentrarse en Ekte, o de volver atrás. Después de todo, aún estaban a tiempo.

 

Así, cruzaron la puerta. Pero antes de que pudieron hacerlo, una voz les advirtió, con un cierto deje de preocupación. Sonó casi como si le estuviese hablando a personas que sabía que jamás iba a volver a ver. Como si supiese que era un hecho que iban a morir cuando cruzasen esa puerta. Era, claro, Gimyn.

—... suerte, exploradores. Y recordad: huid del tañido de la campana.

Con sus palabras, el litzel se levantó, y comenzó a correr, alejándose sobre la muralla.

Ekte... les esperaba, en cualquier caso.

Plaza residencial (Zona de improvisación)

Entrar en Ekte y observarla desde dentro era muy diferente. Fuera uno solo podía adivinar los tejados de edificios altos que sobresalían sobre la muralla, pero nada más. Una vez se estaba dentro, la escala de las cosas cambiaba mucho: se toparon de repente con una suerte de plaza rodeada de edificios. Algunas puertas tenían unas luces verdes frente a la misma, otras portaban una lámpara de aceite corriente, apagada en la mayoría de los casos.

Sea como fuere, no había nadie en las calles. Frente a ellos observaron cómo la ciudad parecía tener varios niveles, las casas apiñándose entre sí, algunas más elevadas que otras. Pareciese que estaba construida en una colina. De momento, sin embargo, no parecía haber forma de subir: solo se podía continuar por las calles a la izquierda o a la derecha.

Y pronto, oyeron un ruido. Una voz desesperada, pidiendo auxilio.

—¡N-No, soy verde! ¡Lo juro, soy verde!

Un hombre corría desesperado, tratando de escapar de un destino fatal. Sin embargo, rauda como un rayo, una lanza atravesó su pecho. No se vio de dónde apareció, pero parecían ser los captores del hombre. Completamente inerte, cayó al suelo. Y apreciaron cómo la lanza se desvaneció, dejando un humillo verdoso a su paso.

Pronto supieron que debían echarse atrás y esconderse tras el portón. Porque se acercaban enemigos. Dos, concretamente. Parecían ser más de esos vástagos; estos pequeños y con coloración negruzca. En sus manos, armas: uno llevaba una lanza, la misma que acabó con la vida del humano, en una mano, y en la otra una espada bañada en llamas. El segundo, portaba una katana imbuida en una energía verdosa extraña. Una energía que a Kashya le resultaría familiar, probablemente...

Se dividieron entre ellos, con el cadáver humano aún allí, sin mediar palabra entre sí. Buscando por la zona. Casi como si detectasen la presencia de Kiri y Kashya...

... y quisiesen hacer con ellos lo mismo que con aquel pobre hombre.

 

Kiri

La otra elegida se acercó entonces al portón y lo cruzó, adentrándose en la ciudad. Hice lo mismo, siguiéndola de cerca, pero a sus espaldas, por si nos atacaban. La ciudad desde dentro se veía mucho más caótica, apoyada sobre varios niveles. Se podía ver las casas cada vez más altas, fruto del relieve sobre el que se sostenían (milagrosamente, cabe decir, porque eso era carne de derrumbe). Y una gran plaza central, donde se separaban dos caminos, a derecha y a izquierda.

Nada más poner un pie dentro, vimos correr un hombre hacia nosotros, asustado. Gritaba que era un verde, intentando salvar su vida, pero una lanza acabó ensartándolo. De un respingo, retrocedí, hasta ocultarme detrás de la muralla, al igual que la elegida.

—Vaya, no se andan con rodeos. Soy Kiri, por cierto. Un Elegido —maticé, para ganar el reconocimiento de aquella chica. Aunque no parecía que le importase mucho si lo era o no (a diferencia de Zuko, que estoy seguro de que me habría intentado calcinar de no haberme presentado). Es más, igual hasta podía ser una buena aliada y todo. Podría sonsacarle algo de información si tenía.

>>No vamos a poder pasar hasta que no acabemos con ellos, o si no acabaremos como ese otro. Si conseguimos atraer a uno hacia aquí podremos separarlos y luchar sin mucho problema.

Cogí entonces uno de mis guijarros y lo lancé al primer Vástago.

 

Kiri arrojó con cuidado y sigilo un guijarro contra el vástago. Y este, claro, desvió la mirada al instante en su dirección. Confiaban probablemente en que podrían atraerlos uno a uno, en que sería posible separarlos, pese a que lo dos iban en patrulla juntos. Pero no sería tan sencillo. Estos enemigos no eran idiotas. No eran idiotas, no eran cuerpos vacíos de cerebro, como los muertos-sin-muerte con los que solían pelear.

No, aquellos seres eran muy inteligentes.

Y antes de que se dieran cuenta, ambos habían desaparecido, y, cuando se percataron, Kashya y Kiri estaban rodeados. Los dos vástagos, amenazantes, observándolos con ira, se habían teletransportado, desvaneciéndose en mero aire y dejando tras de sí una estela de energía verdosa.

U-Ugh. Aquí venían.

MENSAJERO NEGRO
Salud: 3999/4000
Movimientos:
- Teleportación (se mueve con suma agilidad, teleportándose a otra posición en un instante. Se recoloca donde le place en el campo)
Debilidades y resistencias:
???
Drops:
???
Éter obtenido:
520 (individual) / 840 (dobles) / 960 (triples)

MENSAJERO NEGRO
Salud: 4000/4000
Movimientos:
- Teleportación (se mueve con suma agilidad, teleportándose a otra posición en un instante. Se recoloca donde le place en el campo)
Debilidades y resistencias:
???
Drops:
???
Éter obtenido:
520 (individual) / 840 (dobles) / 960 (triples)


Posición actual:
- Kiri: Cerca de A y Cerca de B (a tu espalda) (rodeado)
- Kashya: Cerca de A ( a tu espalda) y Cerca de B (rodeada)

Posiciones disponibles:
- A la espalda de A y Cerca de B (-10 ST)
- A la espalda de B y Cerca de A (-10 ST)

 

Kiri

Me cago en la purga de los cojones y en los vástagos. El guijarro fue una mierda de cebo, y mostrando unas habilidades que no había visto antes, ambos dos se teletransportaron y acabaron rodeándonos a la Elegida y a mí.

—Oye, parece que estamos un pelín en un aprieto y esas cosas, ¿nos los repartimos? ¿Sí? Estupendo.

Probé entonces a agitar la Vara de quetzal como Gagnar me había indicado, con toques cortos y repetidos, y traté de convocar una de las aerostasias que enseñaba. Una violenta corriente de aire salió disparada, arrastrándome a mí hasta quedar a la espalda del enemigo. De puta madre, ahora a pegarle.

Kiri: Corriente violenta (Mensajero Negro B, a la espalda) + Arco asesino (Flecha de madera x6; Mensajero Negro B) + Fusil de combate (Bala de plomo x3, Bala explosiva x3; Mensajero Negro B) + Garras de alma x2 (Mensajero Negro B)
PS: 415/415
PC: 85/105
ST: 172/300 (+21)
Ratio de esquiva: -26 ST
Armas:
- Arco asesino (2 manos): 94 Daño de embestida, -8 ST.
Munición: Flechas de madera (+2 daño) x21
Munición: Flechas de hierro (+3 daño) x5
Munición: Flechas de plata (+5 daño) x6
Munición: Gran flecha (+3 daño, al caer provocan una sacudida breve que daña a los enemigos en área con la mitad de daño. Solo la pueden usar arcos a dos manos) x3
Munición: Flecha encantada (añade 10 de acumulación de vacío a enemigos que puedan sufrirlo) x6
Munición: Flecha de electricidad (convierte el daño a daño de electricidad) x5
Munición: Flecha de fuego (convierte el daño a daño de fuego) x6
Munición: Flecha de hielo (convierte el daño a daño de hielo) x7
Munición: Flecha ilusoria (+3 daño, cambia el daño a daño de magia) x5
- Fusil de combate (80 Daño contundente, -5 ST, medio-corto alcance).
Munición: x29 bala de plomo (+1 daño)
Munición: x17 bala explosiva (convierte el daño en daño de fuego)
Munición: x6 bala penetrante (+3 daño, acumula 15 de quebrado en el rival)
>> Hab.: retrocede una posición sin gastar ST tras disparar. -10 PC.
- Garras de alma 71 Daño cortante, -20 ST, golpea dos veces. Acumula 5 de envenenamiento con cada golpe.
>> Durabilidad: 131/135
- Vara de quetzal: permite que, cuando se usan dos aerostasias ofensivas seguidas, la segunda y sucesivas consuman 5 menos de PC.
Magias:
- Bala de aire: 68 daño de embestida, -5 ST, -15 PC. Alcanza hasta distancia lejana.
- Corriente violenta: 58 daño cortante, -10 ST, -20 PC, el usuario queda a la espalda del objetivo del ataque. Posteriormente podrá reposicionarse si lo desea. Alcanza hasta distancia media.
Reducción de daño:
- Daño cortante: -5%
- Daño de embestida: -5%
- Daño contundente: -5%
- Daño mágico: +5%
- Daño de fuego: -20%
- Daño de hielo: -5%
- Daño de electricidad: -15%
Inmune a vaciado
Objetos equipables:
- Guijarro (1 daño contundente a distancia, atrae enemigos) x19 uds.
- Hierba de la fuerza (+40 ST perdida) x2 uds.
- Hierba relajante (cura lucidez) x3
- Bebida litzel (cura acumulación de electrocución) x3
- Brebaje de éter (+33% PS) x 5 uds.
- Pócima de éter (+33% PC) x 1 ud.
- Urna ígnea (añade a un arma física, por dos turnos, daño de fuego equivalente al 25% del daño del arma afectada.) x1 uds.
- Urna helada (añade a un arma física, por dos turnos, daño de hielo equivalente al 25% del daño del arma afectada.) x4 uds.
- Cóctel molotov (34 daño de fuego, daño en área) x1 ud.
- Cóctel litzel (28 daño de electricidad, daño en área) x1 ud.
- Vendas (sana la acumulación de hemorragia) x3 uds.
- Panacea (cura la acumulación de maldición) x3 ud.
- Bebida caliente (cura el congelamiento o la acumulación de este) x5 uds.
- Cuchillo envenenado (25 daño cortante, llegan a larga distancia, acumulan 20 de envenenamiento) x5 uds.
- Shuriken (48 daño cortante, llegan a larga distancia, acumulan 20 de hemorragia) x3 uds.
- Fruto de Auro (ilumina y debilita a seres de oscuridad) x2 uds.
- Cuchillo arrojadizo (48 Daño cortante) x6 uds.
- Ojo de pantera (cambia la posición propia por aquella a la que se lance) x2 uds.
- Cóctel criogénico (40 Daño de hielo, daño en área) x3 uds.
- Rompecráneos (50 daño contundente, alcanza hasta media distancia) x3 uds.
- Hueso curvado (68 Daño de embestida, puede usarse cada unidad dos veces antes de perderl) x2.5 uds.
- Escama de dragón fantasma (material de refinado de armas) (x1)
Anillos:
- Movilidad (menos ST al reposicionarse)
- Halcón (+munición recuperada)
- Oso (-peso en armas equipadas)

 

Atacando con celeridad, Kashya bombardeó con ataques al mensajero... pero no fueron los ataques lo que más daño logró hacerle, no; fue ese nuevo hechizo, ese "don de éter" que utilizó. Al usarlo con su talismán, fue como si la sangre del mensajero hirviese y se retorciese, y, al final, heridas explotaron en su cuerpo. Sangró en exceso, curiosamente derramando sangre de un color algo extraño, de un tono morado apagado. Y cayó, aparentemente muerto, para la sorpresa del otro, que corrió una mejor suerte.

—Escoria mortal. ¿Quiénes sois? —preguntó el vivo, furioso. Era él el que portaba la katana; pero pronto, con su mano libre, generó una esfera de energía verdosa y les miró con ira—. Los dones son sagrados. Solo los verdes deben usarlos. Sucumbiréis en esta purga... mortales.

Corrió entonces hasta ellos, katana en mano, centrándose en Kashya, disparando, eso sí, su esfera verdosa hacia Kiri. Cuando terminó de dar tajos con la katana, generó en su otra mano un gran espadón hecho de lo que parecía ser esa extraña energía, nuevamente. Era muy similar al sable de éter, pero más grande, y de color verde en lugar del clásico azul...

Mensajero B: Bomba primigenia (Kiri) + Katana verde x4 (Kashya) + Filo corrosivo (Todos) + Teleportación (lejos de ambos)

¡HEMORRAGIA!: 100/100 (Mensajero A)
ENVENENAMIENTO: 20/100 (Mensajero B)


MENSAJERO NEGRO A
Salud: 0/4000
Movimientos:
- Teleportación (se mueve con suma agilidad, teleportándose a otra posición en un instante. Se recoloca donde le place en el campo)
- Bomba primigenia (lanza una bola de éter primigenio dirigida. Es imposible de esquivar. 50 de daño mágico, acumula 20 de desintegración)
- Katana verde (da tajos sucesivos con la katana, si lleva una. Tras dar tres tajos, pierde el éter primigenio hasta que lo reaplica, perdiendo su efecto de desintegración. 80 daño cortante, -50 ST, acumula 10 de desintegración)
- Filo corrosivo (genera un espadón de éter primigenio que resulta corrosivo para los seres de éter procesado. 50 daño cortante, 100 daño de magia, -80 ST, acumula 20 de desintegración)
Debilidades y resistencias:
- Absorbe daño de fuego (x1)
- Débil a golpe por la espalda (x1,5)
Drops:
???
Éter obtenido:
520 (individual) / 840 (dobles) / 960 (triples)

MENSAJERO NEGRO B
Salud: 3507/4000
Movimientos:
- Teleportación (se mueve con suma agilidad, teleportándose a otra posición en un instante. Se recoloca donde le place en el campo)
- Bomba primigenia (lanza una bola de éter primigenio dirigida. Es imposible de esquivar. 50 de daño mágico, acumula 20 de desintegración)
- Katana verde (da tajos sucesivos con la katana, si lleva una. Tras dar tres tajos, pierde el éter primigenio hasta que lo reaplica, perdiendo su efecto de desintegración. 80 daño cortante, -50 ST, acumula 10 de desintegración)
- Filo corrosivo (genera un espadón de éter primigenio que resulta corrosivo para los seres de éter procesado. 50 daño cortante, 100 daño de magia, -80 ST, acumula 20 de desintegración)
Debilidades y resistencias:
- Absorbe daño de fuego (x1)
- Débil a golpe por la espalda (x1,5)
Drops:
???
Éter obtenido:
520 (individual) / 840 (dobles) / 960 (triples)


Posición actual:
- Ambos: lejos