Drabble de Inuyasha - Dulces sueños

Hola hace mucho que no subo un fic, espero que les guste.

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Mi sueño era simple. Escuchar un llanto que con el tiempo se convertiría en hermosas palabras que llenarían mi corazón, mi alma, ese pedacito que en parte es mío y la vez no, ese ser que se forma gracias al amor entre dos personas, o sea entre tú y yo.

Lo que yo quería no era tenerte siempre a mi lado, sino disfrutar esos pequeños momentos juntos, crear recuerdos, acurrucarnos juntos riéndonos, hablándonos al oído mientras contemplábamos el amplio cielo oscuro, iluminados por esas esplendidas estrellas.

Un abrazo cálido, seguido de un beso cegador, que hiciese temblar mi alma de placer. Quería que tus cabellos blancos acariciasen mi delgado cuerpo, que mis manos se deslizaran por tu espalda ancha, con algunas cicatrices de batallas, en armonía con el ritmo que poco a poco se iba acelerando. Contemplar esa marca que dejó mi oscuro pasado invadido por el odio que provocó ese demonio en mi corazón, mientras tu besabas con tristeza y desesperación la herida que causó mi muerte en ese entonces, para luego terminar juntos el éxtasis de estar unidos por un acto tan puro y lleno de amor.

Yo quería, yo quería, yo quería… pero no puedo formar vida dentro de este cuerpo hecho con barros y huesos, no puedo transmitir calor, mis besos, mis abrazos son fríos como hielos. No puedo llorar ni gritar, ni sentir la más mismísima expresión humana, ya que no se me permite, tengo una misión que terminar, aun que sepa que eso me llevará a la muerte, pero este es mi triste destino, por más que nuestras almas siempre se anhelen a estar juntas en este mundo, simplemente no se puede, pero sé que existe un mundo donde tú y yo estaremos juntos.

…

— Tú, travieso, dejaste tan exhausta a tu madre que no me esperó despierta a que llegara a casa –dijo el joven maestro besando la frente de su amado hijo— Llegué a casa mi querida Kikyo— se acurrucó al lado de su esposa quien llevaba a su segundo hijo, la pequeña Izayoi o el pequeño Hikaru

— Inuyasha —murmuró adormecida la bella mujer de largos cabellos al sentir el calor de su amado.