Cuanto más subían la colina más agarrotadas parecían estar sus piernas, y no, no era por el cansancio que su empinamiento suponía, sino más bien por el miedo creciente que les provocaba la incertidumbre de no saber qué era lo que aquella vieja casa aguardaba para ellos. Sus compañeros de halloween los observaban desde abajo mientras contaban toda clase de chistes burlones sobre los pobres gemelos. Ello no hacía más que animarlos a seguir; de no hacerlo tendrían que soportar las burlas de todo el grupo durante los siguientes días. Llegaron. El timbre de la casa sonó y la puerta se abrió con sigilo. Las bisagras de la vieja estructura que la sostenía rechinaron tal como ellos habían visto que ocurría en todas las películas de terror que mamá les prohibía ver, pero que aun así sintonizaban. Se les pusieron los pelos de punta al observar la negrura que se apoderaba del interior de aquella vieja casa, combinaba a la perfección con el aura malévola que cubría la fachada. Los gemelos se observaron el uno al otro con las miradas aterrorizadas. —¡Bienvenidos! —Soltó Miku en un grito eufórico. —¡Nunca nadie viene, qué emoción! ¡Bienvenidos! Ni bien terminaron de escuchar las bienvenidas, ambos chicos corrieron colina abajo. —¡Esperen! ¡Hey! Sus dulces…
¡Ahhhh! ¡Que ternura! La verdad es que no me esperaba el final, aunque siento que igual es bien común usar la temática de "terrorífico" y poner al final algo sumamente diferente, no me imagine a Miku al final del relato y su reacción me pareció adorable, aunque también un poco triste, porbrecita, nadie la visita por tener una casa terrorífica. Y tampoco culpo a lo Kagamine, un claro ejemplo de que cuando uno esta con los pelos de punta se asusta hasta con el maullido de un gato.
Owww... eso es lo que instintivamente dije al leer a Miku. I mean, owns, al fin alguien tocaba a su puerta, pero jo, huyeron aterrorizados por culpa de las películas de terror que insistieron en ver :c Pero omg, ¿acaso vivía con las luces apagadas? (?? Así cualquiera se asusta, incluso con una voz alegre e inocente... creo que eso incluso da más miedo (? But well, ha sido un adorable escrito de Halloween, me encantó lo simple y claro que lo has relatado <3 En verdad amo todos tus escritos de Vocaloid, espero verte más aquí este año /u\
¡Dios! Me he soltado unas risas con el final, que no sé qué decir. Simplemente leer a los gemelos como un par de niños miedosos, me hace imaginarlos en sus disfraces de pollitos amarillos mientras tiemblan y miran hacia adentro con cara de: "Oh... Dios, sálvanos", o algo así. La verdad que el escrito lo sentí muy bien, corto pero agradable y deja una sensación dulce después de leerlo. Lo único que podría decir para mejorarlo, sería que fuera un poco más descriptivo. Sé que es halloween, y que los gemelos van a una casa "embrujada" por un reto. Pero no sé, me hubiera gustado saber cosas pequeñas como, de qué iban disfrazados los gemelos, qué cara/disfraz tenía Miku cuando salió. Son cosas sin importancia, hasta cierto punto, pero es algo que en lo personal me hubiera gustado leer. Aún así, tu escrito es hermoso, y creo que esa simplicidad es lo que lo hace más bonito de leer. Realmente cada vez que escribes en el foro y te leo, no puedo evitar sentirme feliz :3 Siempre es un placer leerte.
No me puedo creer que no haya leído este escrito en su momento, de verdad. Se ve que estaba muy preocupada por ganar en el juego y... Pero, ¡en fin! Ahora lo he visto y vengo a comentarte >< Me ha parecido un escrito de lo más adorable, y realmente es difícil hacer un escrito adorable basado en Halloween. Pero si lo piensas, algo que incluye a los Kagamine solo puede ser adorable. La trama es simple, son retados a ir a esa terrible mansión y aunque solo vive una chica normal, ellos están tan asustados que salen despavoridos nada más verla. Aun así, me ha gustado mucho, porque has sabido plasmarlo bien. Me imagino muy fácilmente a los hermanos subiendo la cuesta con sus disfraces, los dos cogidos de la mano y temblando, me imagino muy fácilmente también la cara de la pobre Miku de tipo: jo, para los pocos que vienen y estos huyen... ¡pero me han dejado caramelos! O quizás cogería las bolsas de dulces y bajaría para dárselas, haciendo que los hermanos se asusten aun más pensando que los persigue un alama en pena jajaja. En fin, muy lindo, me ha gustado mucho. Además, escribes genial, sin fallos y con buena narración, así que a pesar de ser corto, es muy disfrutable y no se hace nada precipitado. ¡Sigue así!