Dulce Deja vú

Tema en 'Literatura experimental' iniciado por MelodiaVal, 21 Marzo 2016.

  1.  
    MelodiaVal

    MelodiaVal Noctambula

    Tauro
    Miembro desde:
    5 Agosto 2009
    Mensajes:
    664
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Dulce Deja vú
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    3966
    Hola ^^ mucho de no publicar. Bien este es un pequeño relato para la actividad "Mi vida con mi ídolo". Para empezar diré... nunca tuve un ídolo xD. Es gracioso, jamás idolatré a nadie pero para esta actividad decidí retomar mi fangirlismo viejo por cierto personaje que en su tiempo me encantaba (hasta hoy lo quiero, pero no con la misma intensidad) y hacer algo con ello ^^. He de decir que estoy bastante satisfecha con lo que escribí, me resultó muy desestresante por fortuna (estoy un poco estresada con mi vida en general) y bueno, supongo que eso. Me hubiera gustado agregar más y más cosas pero se me extendió cada vez más la historia y no sabía bien como cortarla por lo que decidí dejarla así. Espero les guste (y no se duerman leyendo) ¡saludos!

    Advertencia: Posible OoC en los personajes que no son míos (traté de controlarlo lo mejor que pude pero fue muy difícil x.x)


    Dulce Deja Vú

    Me gusta escribir prácticamente desde que tengo uso de razón. De muy chica empecé a hacer mis primeros relatos, y aún recuerdo como mis viejos cuadernos escolares se amontonaban llenos de historias y fantasías. Soñaba a menudo con la persona que me gustaba, así como con personas que vivían dentro de mi propia imaginación. Me gustaba crear mundos y situaciones inverosímiles en las que la gente existente en mi cabeza se viera involucraba. Creaba historias, sobre todo historias de amor y tragedia, pero no empecé a sentirme tan ligada a mis escritos hasta el día en el que lo conocí a él, y todo lo que le contaba a la hoja comenzó a cobrar un sentido completamente diferente a lo acostumbrado. Me volví mi propio personaje, protagonista de esas aventuras que antes pensaba para otras personas. Plasmaba en cada hoja sentimientos íntimos y profundos, asumiendo entonces que cada historia que hacía era algo nuevo que vivir, una nueva aventura en la que me empecé a involucrar sin querer para poder estar a su lado.

    Cuando escribía, él y yo podíamos vernos, tocarnos, sonreírnos y conocernos. Él dejaba de ser una imagen detrás de mi pantalla y yo dejaba de ser una simple niña con una vida aburrida. Cuando escribía, podía conocer su arte, sus manos y las mías se unían para salir a caminar y el mayor anhelo de ambos no era otro que ese beso que nunca llegó. Ambos podíamos soñar, vivir aventuras, podíamos entendernos mutuamente y crecer en una relación simplemente hermosa. Todas esas cosas se desarrollaban dentro de mi imaginación, pero tenían para mí un significado tan real que a la hora de dormir, le deseaba las buenas noches esperando que me oyera donde quiera que estuviera, así fuera cerca de mí, o tras la pantalla apagada de mi ordenador.

    ¿Loco, verdad? Bastante. Era un hecho que quizá no era lo más sano del mundo vivir encerrada en una historia que no existía, pero con el tiempo, comencé a dejar de lado mis vivencias ficticias para enfocarme en mi vida real encarrilándome nuevamente hacia donde correspondía. Volví sola a mi propia normalidad, ubicándome en mi sitio correspondiente, olvidando momentáneamente la existencia de esos documentos que traían grabados mis más profundos sueños de la pre adolescencia. Es un poco triste admitirlo, pero si bien no fue como si esos viejos diarios se borraran de mi mente por completo, durante mucho tiempo simplemente los ignoré. Creo que jamás imaginé que esos recuerdos tan anecdóticos hoy día pudieran regresar a mí con tanta fuerza, claramente, jamás pensé que regresarían y mucho menos de la manera en que lo hicieron.

    Un día, luego de haber caído rendida al acabar mi agotadora jornada, sentí como si gotas lejanas resonaran en mis oídos provocándome un sentimiento extraño. No era capaz de discernir la dirección del sonido, pero pronto, vino a mí un olor a humedad bastante extraño, lejos de cualquier aroma que pudiera encontrar en mi casa. Me removí un poco a causa de la dureza de la superficie en la que me encontraba recostada y en cuanto desperté, las pupilas se me retrajeron del pánico al notar que no me encontraba en mi casa, sino en una húmeda cueva, detrás de unos barrotes que me mantenían prisionera en un lugar en donde no había posibilidad de salida más qe la misma entrada de la jaula y una brecha en el techo por la que se colaban leves destellos lunares. Mi respiración se agitó y murmullos llegaron a mí, reconocía esas voces a lo lejos, las había oído dentro de mi propio ordenador pero...

    <<¿Cómo es posible?>> me dije a mí misma mientras pasos empezaban a resonar a lo largo del pasillo, el eco era tan infinito que pensé que acabaría por perforarme los tímpanos. La locura amenazaba con apoderarse de mí mientras el terror me obligaba a acurrucarme contra un rincón de la habitación a sabiendas de que estaba en un sitio peligroso, con gente peligrosa que podía simplemente aburrirse de mí y decidir que era mejor… <<que lo mejor es que deje de ocupar espacio>>. Los pasos se fueron intensificando mientras la garganta se me llenaba de arena a causa de la desesperación. Entonces, finalmente, cuando ya creí que los nervios terminarían por matarme, lo vi.

    Mi vista se clavó automáticamente en él mientras el corazón se me paraba en el pecho. No diré que me detuve en su mirada porque sería mentira, pero aprecié el azul de la misma antes de recorrer con los ojos su cabello sus facciones, su nariz, sus cejas y sus labios, todos esos detalles que jamás creí que vería tan cerca, esas cosas que lo hacían real, que me daban a entender que esto no era otra fantasía. Él estaba ahí, delante de mí con su mirada felina recayendo en mi presencia. Podía verme, podía oírme, ambos estábamos por primera vez compartiendo un mismo plano después de cientos de cuentos en los que nos imaginaba juntos pensando que nunca se cumplirían

    —Veo que has despertado—dijo. Yo no era capaz de encontrar mi propia voz—. ¿Te comió la lengua el gato, acaso?

    No podía dejar de mirarlo mientras en esencia, parecía ser que el gato me había comido la lengua. Boqueé un poco mientras los ojos me brillaban del asombro y el miedo, aún si él no parecía contento de que no fuera capaz de emitir palabra. Sentía su impaciencia y si bien me estaba desesperando de solo intentar hablar, una parte de mí sabía que si no hablaba, las cosas podían ponerse negras lo que me llevaba a intentarlo a más no poder, bajo la creencia de que mi vida dependía de ello. Mis labios temblaban y él me miraba con una mueca, no lucía nada feliz..

    —Deidara…—tartamudeé desatinadamente, trabándome un poco al hablar. El lució sorprendido de oír su nombre.
    —Sí. Veo que no es la primera vez que oyes de mí. Eso es… interesante—comentó con desconfianza.

    Todo era muy extraño, muchas veces me había planteado qué sucedería en estas ocasiones pero nunca lo imaginé de esta manera, una rara sensación de Deja Vú se apoderó de mí, pero no era nada normal, era un Deja Vú oscuro, malo. El chico parecía no estar del todo contento con mi presencia. Recuerdo haber escrito algo así alguna vez, pero la intensidad de esta situación no era comparable a lo que había fantaseado. En mis fantasías, todo tenía un aura de rosa. Ahora solo había oscuridad y miedo, no era esa prodigio que cualquier organización necesitaría, simplemente era una chica común que ni siquiera podía hablar.

    —Veo que no eres de muchas palabras. De todos modos no es importante. Necesitamos alguien que sepa de tecnología. Tenemos entendido que no eres un ninja, pero en materia de robótica tienes buenas habilidades. Mañana te explicaremos lo que queremos, pero por hoy, tienes que dormirte. Si haces todo bien, consideraremos tu destino final—sentenció.

    Sus palabras me habían sonado conocidas pero tan frías que me fue inevitable no derramar algunas lágrimas. Tuve que morderme la lengua para no sollozar, y asentí mientras el chico me miraba con algo de fastidio, parecía ser que no estaba de humor para aguantar esas cosas y no era como si no lo comprendiera, había visto las cosas desde afuera y sabía que él no era tan malo como parecía, sólo algo impaciente. Él era único e incomprendido a juzgar por lo que lo había conocido. Era una persona con mucho potencial que lamentablemente, se había dejado llevar por el camino de la tentación a pesar de tener un brillante mañana sonriéndole. Ahora estaba aquí, en la oscuridad mirándome con cara de mala hostia. Era sorprendente lo mucho que podían cambiar las cosas al decidir tomar un curso en particular en la vida como en esta ocasión lo fue.

    Nos miramos por un instante que se me antojó eterno, y pronto se marchó. Sin embargo, no se fue demasiado lejos, no había dado más de tres pasos en cuanto se detuvo por lo que deduje que solo se había quitado de mi vista. Hundí el rostro contra el hueco de mis rodillas y lloré ovillada sobre mí misma hasta quedarme dormida.





    —¿Crees que puedas repararlo?
    —Creo que sí.

    Mi voz sonaba sin fuerzas y no podía evitar tartamudear pero inspeccionaba el lente con intriga, era la primera vez que veía a Deidara directo a sus dos ojos. Habían pasado tres días desde que había llegado a este lugar.

    —¿Dices que tienes problemas con el enfoque?—pregunté temblorosa.
    —Sí. La mira a distancia está fallando.

    No dije mucho más y me hice con algunas de las herramientas que el chico había conseguido para mí, comenzando a desarmar el aparato. El proceso de arreglarlo no fue demasiado largo, pero el simple hecho se sentir los ojos del muchacho clavados en mí y en lo que hacía provocó que el trabajo se me antojara eterno.





    —¿Qué es esto?
    —No hay que ser muy listo para entenderlo.

    Llevaba poco más de una semana en el refugio de Akatsuki y era la primera vez que me traían algo de comida caliente. Miré el plato con dudas mientras Deidara me miraba expectante, parecía estar esperando a que comiera algo, y sin intenciones de oponerme a sus deseos, tomé una cucharada de la sopa. No dijo nada, pero no me quitó la vista de encima, evidentemente insatisfecho con mi acción tan básica.

    —Está bueno.

    Pronto dio la vuelta y se fue. Nuevamente, no se fue demasiado lejos, era mi celador a fin de cuentas.





    Enfrente de mí, los ojos del con el rinnegan parecían querer matarme solo con su mirada. El frío del gris metálico en ellos me producía temblores. Detrás del dueño de tales ojos, podía ver observándome con atención a Konan. Había pasado mucho tiempo aquí, pero era la primera vez que veía otro Akatsuki que no fuera Deidara.

    —Se ve un tanto inútil. Creo que podría darle algún uso luego de muerta—se oyó una voz a la distancia. Hidan no parecía estar conforme con mi presencia.
    —Ha concretado algunos trabajos de manera satisfactoria—mencionó Sasori.
    —Creo que es un gasto innecesario—volvió a resonar. Ya ni siquiera prestaba atención a quienes hablaban.
    —Pues, yo quiero conservarla.

    Esa voz la conocía, era Deidara. Dos semanas habían pasado desde que llegué, y a decir verdad, lo que menos esperaba era que él defendiera el hecho de conservarme, él a quien parecía ser que le estaba tomando el pelo al encargarle una tarea tan tediosa como la de vigilar mi jaula cuando ni siquiera era capaz de caminar correctamente sin tropezarme a causa de la tensión de mis músculos y la atrofia provocada por el encierro.

    —¿Por qué? Es dinero perdido.
    —Reparó mi lente. Creo que podría sernos útil a futuro.

    Debatieron un poco más y luego de un rato, se fueron. Decidieron perdonarme la vida, pero tendría más trabajo.





    —Hey, ¿qué estás haciendo?

    No respondí y me límite a mirarlo con sorpresa. No lo había oído llegar.

    —Yo…

    El chico se acercó un poco hasta los barrotes para observar como hacía garabatos en el suelo. Arqueo una ceja y luego me miró.

    —¿Dibujas?
    —Sí. Desde hace mucho.
    —No está mal.

    No respondí nada a eso. Seguí garabateando sobre la tierra mientras su mirada se clavaba en mí y trataba de disimular mi incomodidad.





    —¿Por qué…?
    —Considéralo una paga. La primera trampa resultó muy efectiva.

    Ya había terminado por perder la noción del tiempo de cuanto llevaba en ese sitio. ¿Tres semanas, quizá un mes? No podía estar segura, pero era un hecho que era más tiempo del que hubiera deseado. Delante de mí, tenía un cuaderno y un lápiz. Parecía papiro, era algo que jamás había usado para dibujar. Toqué las hojas como si fueran algo fuera de este mundo y me acostumbré a su textura mientras miraba el lápiz en mis manos como si fuera un objeto extraño. Hacía bastante tiempo que estaba encerrada y había olvidado lo que era tener la posibilidad de dibujar.

    —Gracias.
    —Hay condiciones de todos modos.

    Lo miré algo sorprendida.

    —¿Qué?
    —Debes mostrarme todo lo que haces.





    El tiempo ya se había vuelto una medida incierta a mi parecer pero había pasado demasiado. Deidara había entrado por primera vez a mi celda y yo sentía los nervios a flor de piel. De cerca se me antojaba mucho más atractivo que a la distancia, pero era un hecho que no podía concentrarme en ello porque el corazón me latía con fuerzas a sabiendas de que podía matarme en cuanto se le antojara con un solo movimiento de kunai.

    —¿Vas a dibujar?—preguntó. Quedé por un instante recalculando sobre sus palabras.
    —Sí.

    No dije más y simplemente tomé el cuaderno y empecé a tratar de bocetear algo. Mis trazos eran torpes y sentía que estaban juzgando cada uno de mis movimientos, por lo que respiré hondo para poder calmarme antes de seguir con mi trabajo. Parecía ser que le daba cierto gusto el verme hacer algo más que llorar. Y por un minuto, me ilusioné de solo recordar su afición al arte y su buen gusto para el mismo.





    Fabricaba trampas y dispositivos para la organización, a sabiendas de que estaba mal. Quizá fuera egoísta, pero mi pellejo me resultaba lo suficientemente importante como para no dejarme morir para que la organización perdiera recursos. Durante el día, mis supervisores de cuando en cuando cambiaban, hablando únicamente con Tobi o con Zetsu de cuando en cuando y contra mi propia voluntad. Por la noche, siempre regresaba Deidara, quien se metía a mi celda a verme dibujar hasta que me sentía demasiado cansada para seguir. Entonces, se iba.

    Esa noche era ligeramente diferente, puesto que el chico lucía cansado, pero yo estaba lo suficientemente espabilada e inspirada como para seguir dibujando hasta altas horas de la noche. Estábamos sentados contra la pared y él miraba lo que estaba haciendo.

    —¿A qué viene el corazón?—preguntó mientras lo miraba un tanto sorprendida, no siempre solíamos hablar.

    Miré mi hoja en la que había dibujado una enorme luna con un corazón dentro de la misma. Este tenía muchas venas y ramificaciones, no era algo siquiera parecido a lo que acostumbraba a dibujar, pero llevaba mucho detalle y un enfoque diferente a los que acostumbraba. Levanté un poco la vista hacia el chico, no me sentía precisamente cómoda con él tan cerca pero con el tiempo había llegado a ir acostumbrándome a su presencia, casi, casi podía decir que no me sentía inquieta con él tan cerca.

    —Quería reflejar vida en la luna—dije. Él me miró como pidiendo explicaciones—. La luna… es la única que me acompaña cuando estoy sola por las noches. Me la imaginé como un ente vivo que me observa desde la grieta del techo.

    Pude ver que el fruncía el ceño y pareció disgustado con lo que dije. Se me puso la carne de gallina al darme cuenta de esto, pero él se limitó a resoplar mientras se echaba contra la pared de nuevo.

    —La luna no está viva. Lo único vivo aquí contigo soy yo.

    No supe decir si ese comentario me disgustó o no, pero simplemente seguí dibujado.





    Para cuando me quise dar cuenta, Deidara se había dormido encima de mi hombro cortándome la respiración. No podía moverme demasiado y el terror a que me hiciera daño si es que hacía alguna clase de movimiento me tenía de piedra. Miré la entrada de la celda mientras las llaves sobresalían de su costado. Si yo me largaba ahora ¿podría hacerme con mi libertad? Me pregunté si allí afuera tendría algún lugar a donde ir. A lo mejor podría llegar a alguna aldea ninja si es que estaba en el mundo que pensaba, pero no conocía los caminos, no sabía hacia donde apuntar y era muy peligroso andarse sola en el exterior. Cuanto menos aquí tenían una excusa para no matarme, pero ¿qué haría de mí un renegado? Me estremecí de solo pensarlo y los ojos se me pusieron llorosos de la bronca. No tenía a donde huír, no tenía como, y la llave estaba allí, prácticamente en mis propias manos.

    Lloré mientras me daba cuenta que no tenía forma de escapar. Entonces, Deidara despertó sobresaltado por su descuido y me miró sorprendido sin decir nada.





    Con el correr de los días empecé a preguntarme si me estaba afectando el síndrome de Estocolmo, pero era un hecho que hace mucho tiempo, cuando escribí mis primeras historias, lo había hecho con esa idea en mente aún sin conocer esa condición. El deja vú seguía pareciéndome una verdad irrevocable, puesto que si bien nada era como lo había narrado hace mucho tiempo, esos meses encerrada de a poco me iban haciendo sentir más afinidad por la única persona que venía a verme y que durante toda mi infancia fue mi mayor fantasía romántica. Deidara siempre permanecía a mi lado y de a poco su presencia empezó a hacérseme costumbre, hasta que llegó un punto en el que simplemente no podía evitar esperarlo cada vez que él se iba. Se quedaba conmigo hasta altas horas de la noche, hasta que el sueño me vencía y me quedaba dormida. En un principio batallaba por permanecer despierta a causa de que mi instinto de supervivencia no dejaba de alertarme que dormirme era una insensatez. Hoy día, por el contrario, si él no estaba no podía conciliar el sueño al sentirme desprotegida, expuesta a merced de cualquier otro miembro de la organización.

    Esa noche Deidara no había llegado a la hora de siempre y ya me estaba preocupando. Nadie estaba cuidando la celda, y estaba sola a la vera de la luna mientras me acurrucaba en mi pequeña cama mirando a la pared preguntándome qué pudo haberle sucedido. Traté de cerrar los ojos para dormir pero me resultaba imposible, estaba inquieta y el frío calaba mis huesos de manera tal que no podía evitar temblar. Me abracé con fuerzas a mí misma todavía con los ojos cerrados, cuando entonces, escuché la puerta abrirse. El corazón me latió con fuerzas puesto que él no había hablado y temía que realmente quien hubiera entrado no fuera él. Estática, fingí dormir para tratar de evitar cruzar palabras con nadie ni ver qué pretendían de mí de manera previa a que algo sucediera, cuando entonces, sin esperármelo, una manta cayó sobre mí.

    No entendía nada, pero alguien me estaba arropando. Vi sus manos y pude darme cuenta de que efectivamente, era él, quien traía los dedos manchados de sangre.

    —Buenas noches—dijo sin más y se marchó.

    No pude dormir en toda la noche, la amargura no me lo permitió.





    Creo que he cumplido cerca de un año de estar encerrada en este lugar, todavía sigo viva. Mi cabello creció mucho y mi cuerpo evidencia la falta de condiciones óptimas de vida. Perdí algo de peso pero no me sentía bien. También me veía más pálida que de costumbre. Días atrás, Deidara había dejado de visitarme con la frecuencia que lo hacía, ahora tenía otros celadores. Estos no me hablaban demasiado, pero un día, durante el turno de Tobi, me enteré que estaba haciendo problemas por culpa mía dentro de la organización. Esto me intrigó pero no pude enterarme de nada más.

    Un día por la noche, mientras dibujaba, Deidara regresó y abrió la puerta pero no ingresó a la jaula.

    —¿Quieres venir conmigo? —dijo. Lo miré extrañada.
    —¿Qué?
    —Si prometes no huir, puedo sacarte de esta celda. Pero seré tu guardia permanente. Tendrás que quedarte conmigo.

    Sabía que en ese momento debí de sentirme amargada de saber que en definitiva, no era libre y probablemente jamás lo sería. Pero me dije que sí y dentro mío, me sentí levemente feliz.





    El tiempo se seguía moviendo de manera lenta pero dejé de hacerle caso. Ya no tenía ningún sentido, ya llevaba varios años aquí. Hoy día, poco me importaba porque finalmente, había podido sonreír y eso era todo lo que necesitaba para entender que las cosas nunca estarían completamente mal. Ya no dormía en el mismo sitio ni tenía barrotes de acero que limitaban mi espacio, ahora tenía lugar, pero siempre estaba vigilada y probablemente siempre lo estaría. Era un poco extraño, es verdad, pero me sentía feliz. Era como un deja vú, un dulce deja vú de cosas que escribía y soñaba pero que pensé que jamás podrían pasar. No todo se dio exactamente como quería pero las diferencias, de base, eran más relativas a mi propia persona que a cualquier otra cosa en el entorno de mis fantasías, yo no era la misma que imaginé que sería hace más de diez años, eso era lo único que marcaba una diferencia apreciable.

    A veces me preguntaba que habría sido de mi familia y de la universidad pero luego me daba cuenta de que mis propios recuerdos se estaban borrando. El tiempo había empezado a hacer desaparecer de a poco la imagen de las personas que quería, y ahora solo eran un recuerdo borroso al que le tenía cariño, pero que no necesitaba revivir ¿cómo o por qué? No lo sabía, solo sabía que ya no los necesitaba en mi vida aunque me diera culpa admitirlo. Por lo general intentaba evitar pensar en eso y me conformaba con sentir que estaba en mi lugar, luego de tanto padecer y enfrascarme en una vida poco motivante, sentía que finalmente estaba en mi lugar. Y es que ¿dónde había ido a parar mi salud mental? Quizá esta estaba sobrevalorada. Quizá no la necesitara tanto como algunos decían que era requerida. Por más loco que sonara, mi lugar estaba con él y así estaba feliz. Me valía si en realidad no era del todo correcto.

    —¿Qué haces?
    —¿Te gusta?

    No éramos gente de muchas palabras, pero nos entendíamos. Deidara acababa de entrar a mi habitación en donde yo pintaba un árbol en la pared.

    —Sí. ¿Significa algo? —preguntó mientras yo le sonreía un poco.
    —Estoy echando raíces.

    El pareció satisfecho con mi respuesta.

    —Es mejor que esa luna que dibujaste alguna vez.
    —¿Qué tenía de malo mi luna?
    —Que te importaba más su compañía que la mía.

    No dijimos más nada pero sentí calidez en el vientre. Quizá aún no éramos nada, pero yo había escrito esta historia y yo sabía cómo iba a terminar. Seguí pintando mientras el chico me miraba y luego de un rato, nos fuimos a cenar. Todo era diferente al día en que llegué. Y sabía que todavía quedaban muchas hojas que recorrer de la historia que habíamos empezado a vivir juntos luego de pasar tanto tiempo a la espera de ser reencontrada en esas viejas cajas cargadas de sueños y fantasías.
     
    • Adorable Adorable x 2
    • Fangirl Fangirl x 1
  2.  
    Minaki Kaeden

    Minaki Kaeden Procastination Queen

    Acuario
    Miembro desde:
    22 Julio 2012
    Mensajes:
    110
    Pluma de
    Escritora
    ¡No, chica! Morí. Me mataste. I'm dead. Qué cosa tan hermosa. No puedo. Me encantó. ¡No soy la única que ama a Deidara! Es que es la cochita más linda de chu mamá. Mi amor, no era malo. Era un chico bueno atrapado en malas circunstancias. Creo que has hecho la reacción de tu personaje lo más realista posible (claro que es como tú reaccionarías, pero en esas circunstancias, coño, cualquiera). Como yo soy medio maniática obsesiva, sí vi algunas letras que te comiste en algunas palabras, pero naah, a mí no me pares que yo estoy loca y esas son ganas de criticar xD. Eso no es nada comparado con lo mucho que me gustó, fue muy fluido de leer, lo que sí es que tienes una forma diferente de estructurar lo diálogos y párrafos consiguientes a ellos a la mía, pero a estas alturas estoy creyendo que fue específicamente por el relato en sí, si no, cada quien hace lo que quiere. El punto final de todo esto es que me mataste, ¿Ya lo dije, no? Pero bueno xD, déjame decirte que amé la última parte:

    No puedo, no puedo, y no puedo. El pequeño momento de celos de Deidara omg. I have fallen in love again. Me encanta, lo amé, no puede ser.

    Bueno ya, esoy pasada de habladora y de redundante. Espero leer más de ti. ¡Apapachongos!

    P.D: Sí, la palabra es inventada, sería "amapuches" o algo así en tal caso, pero me gusta más esta y cada quien le da la interpretación que quiere xD. Bye-bye now!
     
    • Adorable Adorable x 1
  3.  
    mastermystery

    mastermystery el enigmático

    Libra
    Miembro desde:
    5 Febrero 2016
    Mensajes:
    980
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Me gusto la historia te quedo muy bien, sobre todo como describes como empieza a quererte Deidara con el paso de los años, no siendo algo repentino, sino algo que lleva su tiempo . Les deseo un buen futuro a ambos : )
    un saludo
     
    Última edición: 24 Marzo 2016
    • Adorable Adorable x 1
  4.  
    MelodiaVal

    MelodiaVal Noctambula

    Tauro
    Miembro desde:
    5 Agosto 2009
    Mensajes:
    664
    Pluma de
    Escritora
    @Minaki Kaeden eres un amor ;W; jernfkref te adoro ;3; <3 Es que Deidara es una cosa bonita de la life por demás preciosa, simplemente me encanta, lo adoro >w< sobre todo me hubiera gustado hacer más hincapié en lo mucho que amo sus esculturas, pero no quería sobrecargar el escrito xD. Solo se encegueció un poco con la codicia uwu pero no es tan malo cuando quiere <3 jajaja. Pues, fue mi objetivo, tratar de hacer las cosas de la manera más realista posibles owo siento que derrapé un poco por el final, pero dentro de todo, creo que salió maaas o menos decente xD. Aish ni me digas lo de las palabras, que volví a releer el ultimo párrafo y fue como "¿Cómo demonios no vi eso?" me pasé demasiado x'D jajaja. Y sí owo está escrita de esta manera en particular para ir separando espacios de tiempo en bloques >w< era una manera que consideré lo suficientemente abarcativa como para los periodos de tiempo que escogí ^w^. Realmente me alegro un montón que te gustara <3 y esa última frase se me hizo muy divertida escribirla aunque tenía miedo de que fuera OoC pero dije "bueno... un poquito no más" x'D Gracias por tu comentadio linda *-* y entonces ¡Apapachongos para ti también! *3* you're cutieeeeee <3 nos vemos luego *-*

    Muchisimas gracias mastermystery <3 realmente es un gusto que te hayas pasado *-* ciertamente, quería que las cosas no fueran muy repentinas, al estar haciendo referencias a cosas que escribí de chica (que jamás publiqué porque por suerte era consciente de que esas fantasías tenían que ser solo para mí xD) decidí que un factor muy importante a tomar en cuenta era el tiempo que demoraría en ir afinandose la relación ^^ por lo pronto puedo decir que me siento satisfecha de como manejé los tiempos y más aún de ver que no es algo que solo veo yo, sino que los demás también lo notan *-* muchas gracias por comentar <3 un cariño para ti tambien!
     
    • Adorable Adorable x 2
  5.  
    Ichiinou

    Ichiinou Amo de FFL Comentarista destacado

    Sagitario
    Miembro desde:
    4 Septiembre 2015
    Mensajes:
    7,774
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    He tardado un poquito más de lo habitual en leer este relato, porque era algo larguito y he estado un poquito ausente, así que antes de nada me disculpo. He de decir, que le has dado una forma y una caracterización a toda la obra, espectacular. Has hecho algo más allá del simple "fangirleo", te has integrado como protagonista y le has dado un trasfondo perfecto. La verdad, no sé qué pasaría si yo conociese a algunos de los personajes que he creado o que idolatro, quizás serían bastante peligrosos también, no lo dudo para nada. Pero realmente es algo que me agrada imaginar, la vida con algunos personajes que me gustan. Quizás algún día me anime a hacer algo de esta índole.
    La narración ha sido realmente buena y no he visto ningún fallo ortográfico/gramatical, por lo que perfecto por esa parte también. Escribes bien y eso se nota. Has puesto un gran esfuerzo en este relato y bueno, me agrada muchísimo. No conozco el personaje, por lo que no sé de OoC, pero en mi opinión, lo has sabido llevar muy bien, así que eso.
    Por último darte las gracias por participar en la actividad. Tienes mi amor eterno. :)

    ¡Un saludo!
     
    • Adorable Adorable x 1
  6.  
    MelodiaVal

    MelodiaVal Noctambula

    Tauro
    Miembro desde:
    5 Agosto 2009
    Mensajes:
    664
    Pluma de
    Escritora
    Aaaaaw Ichiinou no sabes lo contenta que me puso tu comentario <3 pues, quise hacer algo más profundo y no quise introducirme reinventandome a mí misma en la historia de cero, quería entrar yo, así como también esta historia es un remake de una muy vieja que hice de niña tal y como se cuenta ahí dentro xD. A veces idolatramos personajes que en la vida real serían muy peligrosos, creo que quería darle un toque de realismo a la historia y eso me llevó a manejar los tiempos de tal o cual forma y eso de las actitudes de mi self-insert, entre otras cosas ^^ Te recomiendo que intentes hacer algo así ¡es simplemente maravilloso! ¿cómo te sentirías de que el destino te plantara de la nada frente a ese fangirleo que tuviste de chica? ¿Ese personaje irreal que jamás creíste que existiría tras la pantalla, hasta que un día, despiertas en su mundo jugand bajo sus reglas, pero si o si vinculada a él de modo inevitable? Esas son las preguntas bajo las cuales nació mi fic x3 sobre todo gracias a ella armé la base del mismo.

    Me alegro que la narración te gustara y si bien a simple vista quizá no se note, yo misma vi un par de errores ortográficos y eso que no he corregido básicamente por pachorra xD y porque siento que ya publicado, pos, debe quedar así (???). Me alegro que pienses que escribo bien ;-; eso es muy lindo realmente... y knrkgmeg me hace feliz el reconocimiento al esfuerzo porque en serio puse muchos feels y di lo mejor de mí, no me gusta entregar las cosas a medias en mis escritos, me gusta darlo todo ;-; Gracias Ichino de verdad por tus hermosas palabras <3 tú también tienes mi amor eterno ;w; fue una actividad genial ¡saludos para ti también!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
    • Fangirl Fangirl x 1

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso