One-shot Dudas [Drake & Liza | Pokénronpa]

Título: Dudas
Fandom: Pokémon (rol)/Pokénronpa
Personajes: Drake/Liza
Palabras: 633
Prompt: En una batalla, lado a lado.
Summary: Liza reconforta las dudas de Drake.
Advertencias: Ok, so no estoy segura de si se aplica bien al desafío, perdón… pero esto es lo que me salió xD Tomad el sentido más abstracto/metafórico de batalla pls (?)
Also, heavy spoilers de Pokénronpa, porque el fic está basado en ello :O






Drake mentiría si dijera que no estaba teniendo dudas ahora mismo.

Hacía ya una semana que lo había jodido todo. Había ido en contra de sus principios; joder, le había disparado a su propio jefe, a su mentor… pero había logrado salvar a la chica, al menos. Pero ahora que se había unido a su causa, ahora que estaba en aquel lugar… no sabía qué, pero algo le daba mala espina.

No era la propia Emily, desde luego. Ella, Dante, Effy, Steve… todos los allí presentes tenían personalidades fuertes y muy distintas, con sus propias particularidades, pero todos estaban unidos y tenían el mismo propósito. Salvar Galeia, lo que quedaba de este mundo. Y él… él…

—¿Drake? —lo llamó una voz que sonaba muy lejana.

Levantó la cabeza para encontrarse cara a cara con Liza White, la Súper Criadora. La muchacha le tendía una botella de agua y le ofrecía una sonrisa amable. Al parecer, su rostro debió de reflejar algo de su malestar anteriormente, pues era evidente que la chica lo había seguido hasta aquí.

Drake tomó la botella de agua de las manos de la criadora, y ella debió de interpretar eso como una señal de que su presencia allí no era rechazada, pues se sentó al lado suyo sin esperar una respuesta verbal. Y, tras un momento de silencio, ella finalmente habló.

—Pensé que estarías aquí —dijo Liza, observando el lugar en el que se encontraban—. Es un lugar un poco inquietante, ¿verdad? Pero te acostumbrarás, créeme…

Drake no sabía que responder a eso. Esta especie de academia donde vivían era un lugar ciertamente irregular… pero la fábrica, este lugar en el quinto y último piso del recinto, por alguna razón le ponía los pelos de punta. No sabía por qué… ¿tal vez era su intuición de policía? No sabría darle una explicación lógica…

—No hay vuelta atrás para mi —contestó el Súper Policía—. Lo hecho, hecho está. Y no me siento mal por ello. Ni dudo de Emily, ni de lo que estáis haciendo todos aquí. Es simplemente que…

—No hay nada de malo en tener dudas —lo interrumpió Liza súbitamente—. Yo también las tuve cuando me uní, y estoy segura de que si hablas con los otros te dirán algo similar. Estamos todos en el mismo barco, Drake, creas o no, y… estamos de tu lado.

La muchacha colocó una mano sobre la suya, y el joven policía no pudo evitar que un ligero, casi invisible sonrojo se asomara en sus mejillas. Y ella o no se dio cuenta, o pretendió no comentar al respecto. Simplemente siguió hablando.

—Argh, lo siento, no soy tan buena dando discursos como Emily —se lamentó la joven, rascándose la nuca con su mano libre—. Pero supongo que lo que quiero decir es básicamente eso… estamos todos del mismo lado. Esta pelea contra la desesperación… estamos juntos. Ganaremos esta batalla, no hay duda sobre ello. Sólo ten eso presente, ¿sí?

Drake meditó sobre las palabras de Liza un momento. Miró primero la fábrica que se encontraba delante de él, en aquel quinto piso de la academia, y luego cerró los ojos, recostando su cabeza hacia atrás. Sí, Liza lo había resumido bien; podía tener sus dudas sobre la causa, sobre el futuro, sobre lo que sea… pero no podía dudar de que en esta batalla estaban todos del mismo lado. Y de que la esperanza triunfaría al final.

—Gracias, Liza —musitó Drake, con los ojos aún cerrados y su cabeza reposando contra la pared.

¿Por qué?

¿Por qué tenía que tener los ojos cerrados? Una acción tan simple… ¿por qué cerrados? Si tan sólo los hubiese tenido abiertos en aquel momento…

Si tan sólo hubiese podido ver la siniestra sonrisa en el rostro de Liza White en aquel momento…