Las duchas femeninas del Sakura están dispuestas junto a las masculinas. Es una única habitación compuesta por los cambiadores y lockers, adelante, y las duchas sobre la pared del fondo. Los cambiadores se utilizan generalmente para cambiar el uniforme durante las clases de gimnasia. Conecta con: Gimnasio
A pesar de los nervios iniciales que tuve el día anterior, mi plan de la tarde acabó saliendo mucho mejor de lo esperado; tanto así que ni siquiera me di cuenta de lo tarde que se me había hecho para volver a casa. Obviamente, me llevaron de regreso en coche y acabé tan contenta después de todo que caí rendida sobre la cama inmediatamente. Por supuesto no se me había olvidado que a la mañana siguiente me tocaba el turno de mañana de gimnasia, ¡era una chica muy disciplinada! No que estuviese especialmente contenta por ello, tampoco era masoquista hasta el punto de disfrutar pegarme madrugones, pero prefería tomármelo con alegría que otra cosa. Además, dentro de todo lo malo, ¡me había tocado hacer grupo con Kashya! Puede que no fuese la compañía más habladora de todas, pero era compañía al fin y al cabo. Una compañía que apreciaba mucho, también. Así que ahí estábamos las dos ya, en las duchas femeninas después de habernos pegado el ejercicio matutino. Ella con menos ganas que yo, pues nunca había tenido problema por demostrar lo poco que le gustaba la gimnasia y lo poco que le importaba no tener buena nota en la asignatura. No era la primera vez que lo pensaba, la envidia que me daba que tuviese tanta facilidad por los estudios y el poco esfuerzo que le ponía por ser simplemente parte de su personalidad. Me hacía cuestionarme si no sería mejor dejar de estar siempre pendientes de los demás. Sea como fuere, habíamos acabado la clase y nos habíamos duchado, cada una por su lado, así que ahora estábamos sentadas en un banco de la sala. La muchacha se había traído un libro entre sus cosas y había tardado aproximadamente un segundo en ponerse a leer, todo mientras yo me dedicaba a secarle el cabello con una toalla y todo el mimo del mundo. Si es que no importaba cuanto lo pensase, simplemente nunca iba a dejar de preocuparme por el bienestar de los demás. —Pues he oído que en el receso van a seguir las pruebas físicas —soltó, así de la nada. —¿Eh~? No me digas eso. ¿Y a nosotros no nos libran o algo? ¡Que nos han destrozado en la clase! Kashya se encogió de hombros, obviamente qué iba a saber ella, y seguí quejándome toda enfurruñada aunque nada de eso se dejó ver en el movimiento de mis manos y mi lenguaje corporal realmente. No había nada que hacerle, en realidad, y no era de saltarme las clases así porque sí... ni siquiera cuando me iba a costar la salud como en aquel instante, ¿verdad? Contenido oculto No rolear nada pero de repente aventarte un relleno just for the sake of it, mi tipo de post favorito (?) also, foreshadowing un fic como si a alguien le importase, yey (???
Bueno, mi gorro seguía sin aparecer y ya la mierda comenzaba a preocuparme. Y mira, para que a mí me preocupara algo. En algún punto de la mañana se me ocurrió rastrear el camino que había hecho el miércoles, cosa que no recordaba tal cual pero vaya, por hacer el intento. Ni que supiera lo que era quedarme quieta. Eso sí, ¿volver a colarme en la ducha de hombres? Una vez el truco servía pero ya dos quedaba aburrido, así fuera esta vez por un motivo real. ¿Se notaba que era un gorro de chica o podrían confundirlo por el de un tío? Era bastante unisex, ¿verdad? Bah, qué problema. Cuando sonó la campana decidí poner manos a la obra, no tenía muchas esperanzas de éxito pero con tal de no rendirme, suponía. Bajé hasta la planta baja, me colé en el gimnasio y, otra vez, iban saliendo de P.E. Cacé a un tío random a la pasada y le pregunté si había algún gorro negro en las duchas masculinas, dijo que no había visto ninguno y lo dejé ir, suspirando. Tenía que ser lo peor que me había pasado en mucho tiempo, de verdad. Cambié la canción que estaba sonando en mis airpods y me metí en las duchas femeninas. ¿Para qué? Vete a saber, quizá encontraron el gorro y lo pusieron allá, ni que fuera Sherlock Holmes. Además, las opciones se me acababan y tocaba improvisar. Contenido oculto Amane upsie
Zeldryck no se cortó ni un poquito en cuanto le solté la pregunta y, a decir verdad, me hubiese decepcionado un poco de no haber sido el caso. Se acercó para quitarme el bolígrafo de las manos y yo me quedé observando sus movimientos con una precisión felina, permitiéndole hacer todo lo que se le ocurriese ya que un poco de curiosidad sí que me daba. Entrecerré los ojos en cuanto noté sus intenciones de ir a besarme, más que dispuesta a recibirlo así estuviésemos en mitad de le enfermería, pero por supuesto que el karma andaba con ganas de joderme estos días y a la enfermera le dio por aparecerse por la puerta cuando nos quedamos a apenas un par de centímetros de separación. No lo mostré por fuera, qué va, pero por dentro me estaba cagando bastante en la existencia de aquella señora. Seguí el movimiento del chico con la mirada, asintiendo solo una vez con la cabeza en cuanto dijo que seguía debiéndole lo de la apuesta, y solo me bajé del escritorio cuando el muchacho desapareció por completo por la puerta. La enfermera siguió ahí esperando a que me fuese también, con una mirada reprobatoria, pero no me inmuté ni un poquito y a la pasada le dediqué una que quiso decirle algo tipo 'you know I've done worse'. En fin, subí al aula sin mayor opción a otra cosa y lo único que me mantuvo con ganas de seguir más o menos despierta fue que hoy me tocaba PE y, venga, quizás fuese una de las pocas personas de la academia que le emocionaba la idea de tener aquella asignatura. A Joey le había tocado por la mañana y yo me fui tan rápido en el receso que ni me dio tiempo a saludarlo, pero bueno, era consciente que no podíamos estar pegados siempre que yo quisiese así que lo superé sin mayor problema. La clase fue más ligera de lo que yo estaba acostumbrada a hacer, pero hacía tanto tiempo que no ejercitaba de manera decente que sí noté algo de cansancio cuando acabamos, ¡así que bastante contenta, a decir verdad! Después me metí en las duchas y si bien había planeado ir a la de los chicos para molestar un rato, al final me entretuve demasiado con el agua caliente de las nuestras y se me quitaron las ganas. Me enrollé en la toalla mientras salía de la ducha, canturreando una canción aleatoria que se me había cruzado por la cabeza, y digamos que no hubo ningún motivo para reparar en la chica de pelo rosado que apareció en mi campo visual al salir más allá del hecho de que estaba ahí y de repente me causó curiosidad. No me sonaba su cara, ni idea, y parecía algo perdida... además de que no la había visto en PE, así que era un poco raro que estuviese en las duchas durante el receso porque sí. Me acerqué a su posición con aire tranquilo y le di un golpecito en el hombro, llamando su atención, para esperar después a que me mirase mientras me secaba el pelo con otra toalla que había cogido de camino. —Normalmente una se quita la ropa y luego se mete a duchar, ¿sabes? No es un proceso muy difícil~ —le dije en cuanto recibí su atención, con el tono divertido después de haberle recorrido con la mirada. Contenido oculto tuve que condensar muchas cosas en este post pero YA, UPSIES
Aquí adentro hacía algo de calor y había bastante vapor, digamos que no era el mejor combo del mundo para mi cabello pero ¡había otras prioridades! Repasé el espacio con la vista y empecé a revisar aquí y allá, no dentro de las taquillas porque algo de decencia tenía pero eso. Andaba muy concentrada husmeando en un rincón cuando sentí un golpecito suave en el hombro, a lo cual me giré y le sonreí a la chica que me estaba llamando. Acababa de ducharse, iba con una toalla anudada en torno al cuerpo y se estaba secando el largo cabello rubio. —Ah, ¿sí? Perdona, se me habrá olvidado~ —comenté al aire con cierto aire distraído para contribuir a la broma, y crucé los brazos bajo el pecho al recostar un hombro sobre la línea de taquillas—. Oye, linda, ¿de casualidad no viste por aquí un gorro negro? Es como... como de la policía, digamos.
La chica me respondió con cierto aire distraído, con clara intenciones de seguirme la broma, y esa misma simple intención fue más que suficiente para formarme una sonrisa suave en el rostro. Era una chica bastante simple, lo había dicho mil veces ya, y por ello la gente solía caerme bien de buenas a primeras, especialmente si se veían tan simpáticas como podía intuir de esta chica. Vi que tenía intenciones de seguir hablando, así que me quedé ahí esperando con cierta curiosidad, continuando con la tarea de secarme el pelo mientras la escuchaba. Fruncí ligeramente el ceño cuando capté su pregunta, ladeando un poco la cabeza después, y eché un vistazo al techo con cierto aire pensativo encima. —¿Un gorro negro como de policía, dices? —repetí, en voz baja, y terminé por negar con la cabeza cuando bajé de nuevo la vista hacia ella—. No me suena, no. Tampoco he visto algo así de entrar a la ducha, creo. ¿Estás segura de que lo perdiste aquí? Obviamente ya estaba asumiendo toda clase de información solo con aquella pregunta, pero para lo que venía siendo el caso no era que importase mucho si el gorro era suyo o no, o si estaba buscando ahí porque recordase haberlo dejado en las duchas o era una simple opción más porque las demás se le habían ido gastando o algo por el estilo. >>Ah, creo que lo de los objetos perdidos está en la sala de profesores, que en esta escuela son tan buenos que si alguien lo ha encontrado seguro lo ha llevado ahí. ¿Quieres probar suerte ahí? ¿Y aquella repentina amabilidad de dónde me venía? Ni idea, me habría despertado con el pie bueno y no lo sabía o algo.
Aguardé a que la chica pensara su respuesta, y ni siquiera se me ocurrió reparar en el detalle de que, bueno, no nos conocíamos de nada y ahí estábamos, conversando mientras ella acababa de ducharse y se andaba secando el cabello. Qué va, en Japón quizá fuera más extraño pero la tía gritaba extranjera por cada poro. Pero bueno, estaba demasiado preocupada por mi gorro para tener neuronas libres. Aguardé y solté el aire por la nariz, claramente decepcionada, al decirme que no la había visto. Luego preguntó si la había perdido ahí y relajé el semblante, sólo para reemplazarlo con una chispa de diversión. —Eh, not exactly —dije al aire, caminando para sentarme en los bancos del centro, y crucé las piernas al verla desde abajo—. Pero estaba cerca y pensé que quizá habría acabado aquí~ Tampoco iba a andar confesando mis travesuras con cualquier alma de primera mano, ¿verdad? Relajé un brazo en mis piernas, también anclé el codo en mi rodilla y mi rostro en el dorso de mi mano. Bufé despacito. —Sip, ya probé en objetos perdidos y no la tenían —respondí, moviendo mi pie de acá para allá, y alcé un poquito el rostro para mirarla junto a una sonrisa afable. Ya de paso la recorrí con la vista, cosa que no fue del todo intencional, pero tampoco me quejaba—. I'm Abby, by the way~
Seguí el movimiento de la chica hasta que sentó en una de las bancas, alzando ligeramente las cejas al aclarar que no es que lo hubiese perdido exactamente ahí pero sí cerca. Hombre, no era yo ninguna Sherlock así que ni idea de a lo que podía estar refiriéndose, pero al menos la chispa de diversión que le cayó encima la conocía lo suficientemente bien como para saber que, lo que fuese, no habría sido nada bueno. —Guardemos un minuto de silencio por él, entonces —murmuré, con aire solemne, sentándome a su lado para dejarle la mano sobre el hombro a modo de consuelo—. Pero si por algún casual veo algo que llame mi atención, te avisaré~ —sentencié, dándole una palmadita amistosa y recueprando la sonrisa de siempre, antes de volver a levantarme. Recibí su mirada después, correspondiéndole a la sonrisa con la mía, y me giré para recoger mi ropa de los casilleros. Vergüenza no tenía ninguna, eso ya había quedado bastante claro, así que mientras ella se presentaba y todo el rollo yo me dediqué a colocarme la ropa interior sin ninguna pizca de pudor, volviendo a mirarla cuando ya tuve al menos esas prendas echadas encima. >>Alisha, encantada~ ¿De qué estado eres, Abby-chan? Reconozco ese acento sureño hasta dormida~ ¿Que si había notado cómo me recorrió con la mirada? Pues obviamente. Pasa que prefería no emocionarme demasiado aún, que luego dolía mucho cuando a una le rompían el corazón con los rechazos~
La idea de guardar un minuto de silencio por mi adorado gorro claro que no me hacía gracia en lo absoluto, ni un poquito, pero tampoco podía ponerme gloomy por nada en la vida así que me monté un mohín y asentí repentinamente animada al oír que me avisaría si se enteraba de algo. Eh, pero qué chica tan amable~ —Pretty please~ Te lo agradecería mucho. Voy a la 3-2, por cierto, ¿tú? Luego la barbie aquí presente empezó a vestirse y qué va, en su lugar seguramente habría hecho lo mismo, pero eso no le quitaba el encanto, ¿verdad? Encima estaba dándome la espalda y todo, ¿qué iba a hacer si no aprovechar el bug para deleitarme con las vistas? Hombre, cuando se era débil a la carne, pues se era. Nada que hacerle. Igual mantuve una expresión de lo más relajada y le sonreí al recibir sus ojos otra vez. —California~ ¿Tú también eres de allá?
—¿La 3-2? Te ha tocado con un par de amargados y un par de desgraciados, pero por lo demás es una clase bastante chill~ —comenté, un poco porque sí, después de echarle un par de segundos de pensamiento para recordar quiénes iban ahí para empezar—. Yo voy a la 3-1. ¡Somos los más divertidos! —añadí, con cierto tono de orgullo, y aproveché para guiñarle el ojo con aire risueño. Bueno, eso decía, pero en realidad solo estábamos Joey y yo para cumplir con la cuota de 'divertidos', si acaso la tal Morgan también podía entrar la categoría solo por las vibes que daba. Que, a ver, solo nosotros dos juntos ya hacíamos como cinco en esas, pero no quitaba que un poco de exageración le echaba solo porque era nuestra clase y ya. Al haberle dado la espalda para poder vestirme pues no me di cuenta de que volvió a mirarme como antes, aunque digamos que mi sexto sentido me dijo que algo así sucedería. Hombre, no era por ser egocéntrica, pero sabía lo que tenía y que llamaba la atención incluso de los que decían no sentirse atraídos por mí, así que un poco había empezado a asumir que siempre sería así. >>Ah, the Golden State~ Pues sí, soy de por allá, pero casi que de la otra punta. Soy de Illinois~ Me había puesto a rebuscar de nuevo entre mis cosas después de recibir su respuesta y, después de unos segundos, saqué un peine del casillero con expresión triunfante. Me acerqué de nuevo al bano para sentarme a su lado y le extendí el cepillo con una sonrisa radiante, hasta inocente diría. >>¿Me ayudas, golden girl? —cuestioné, y acabé por dejarle el peine sobre el regazo para darle la espalda, asumiendo de plano que me cumpliría el favor un poco porque sí—. ¿Y qué te trae a la otra punta del planeta, Abby-chan?
Su descripción de mi clase me arrancó una risa floja. La verdad que "amargados y desgraciados" no era lo que una desearía escuchar precisamente de sus compañeros, pero vaya, tocaba lo que tocaba, ¿verdad? —Are they? —repliqué, lanzando la mirada en otra dirección por un par de segundos en lo que repasaba mentalmente a quienes recordaba. Luego me encogí de hombros—. Well, al menos ayer me mostró la escuela un tío super majo y mono, so I guess I'm lucky~ Y si ustedes son tan divertidos me los tienes que presentar, oye. Dijo luego que era de Illinois y asentí, sin agregar mayor cosa al respecto. Venía del otro lado del país, así que ni modo. También noté que se había puesto a buscar algo y básicamente aguardé por que su misión acabara. En sí podría ya haberme ido y seguir haciendo mi vida, pero la chica era simpática y no tenía mejores planes. Regresó junto a mí, me extendió el peine y sonreí. Ese apodo era nuevo y sonaba de lo más lindo~ Me dio la espalda, entonces, repasé su cabellera rubia con la vista y antes de disponerme a peinarla pues mejor la acomodaba un poco con los dedos, que tampoco quería dañarle ese pelo tan bonito. —Mamá —resolví con simpleza, rozando sus hombros de tanto en tanto hasta que estuvo bien prolijo y me dispuse a peinarlo con cuidado, sosteniéndolo de la base y, otra vez, rozando su piel aquí y allá. ¿Sin querer? Who knows—. Era actriz y vino aquí por trabajo, básicamente se casó con un japonés estirado y ya nos quedamos aquí. Igual el matrimonio había durado ¿cinco años? en todas las de la ley, aunque llegaron a un acuerdo medio raro porque el tío seguía apareciendo en casa de vez en cuando y, bueno, en definitiva no nos había echado del piso que básicamente era suyo. Quizá fuéramos la perfecta definición de mantenidas, pero que me preguntaran si me importaba. —Y eso fue cuando estaba pequeñita, así que viví casi toda mi vida acá. Sólo vamos a Estados Unidos para visitar a mis tías y tal. —Ensanché apenas la sonrisa, y ya que no había mucho ruido me permití bajar la voz un par de octavas—. I really like your hair, sweetie~ ¿Y tú qué haces aquí?
Bueno, había dicho que había un par de cada, es igual los desgraciados podían entrar en la categoría de divertidos también, pero en definitiva no me extañaba que hubiese tenido la suerte de encontrarse con alguien decente de buenas a primeras. Además, ¿un tío majo y mono de la 3-2? Igual había sido Maze, ni idea, tampoco iba a investigar demasiado en el asunto en tanto a ella le hubiese salido bien la jugada. Luego aceptó el peine que le extendí sin mayor problema y pues era plenamente consciente que podía haberse ido en cualquier momento, cosa que no me hubiese molestado, pero al final decidió no hacerlo y seguirme el rollo, lo que me valía de sobra para confirmarla como una chica bastante cool. Me dejé hacer con una docilidad estúpida, con lo sensible que era cuando me tocaban el pelo, y mucho menos me quejé cuando noté que de vez en cuando se le iba la mano y me dejaba caricias aquí y allá. Qué va, si no estaría en la puta gloria ahí mismo o algo. Escuché su relato con toda la atención que pude ponerle, intentando que fuese la mayor posible, y de vez en cuando solté algún 'mhm' ligero para que al menos supiese que lo estaba intentando, y que seguía despierta ya de paso. Entreabrí los ojos cuando noté que había bajado el tono de voz, sin tener ni idea del momento en el que había acabado cerrándolos, y aunque en teoría no me veía, no escondí la sonrisa de satisfacción que se me formó en los labios al procesar sus palabras. —Thanks~ —canturreé, adoptando casi el mismo tono bajo que ella, y me giré aun sentaba sobre el banco para volver a mirarla—. Pues debería estar redimiéndome de mis pecados, pero en su lugar ando conociendo chicas bonitas todo el rato, lo que me está complicando un poquito el objetivo, ¿sabes~? Seguí hablando prácticamente en un murmullo y decidí aprovechar la cercanía para extender apenas el brazo, alcanzándole un mechón de pelo entre los dedos. Se lo pasé por detrás de la oreja en un movimiento suave y luego deslicé la mano a lo largo de toda su melena, jugueteando un par de segundos con las puntas antes de dejarla finalmente libre. >>¿Tenías algo más planeado para el receso, golden girl?
Toda la situación, desde su ofrecimiento y cuán relajada se notaba, me dio a pensar que le gustaba mucho que le cepillaran el cabello. A mí no me pasaba tanto, era más recelosa de mi pelo y si me lo tocaban mucho sentía que me lo andaban engrasando, pero mira que iría a rechazar la oferta de una chica tan guapa que encima había intentado ayudarme. ¿Y eso de que seguía en underwear~? Luego de soltarle el cumplido se giró en mi dirección, topé con sus ojos azules y respiré tranquila por la nariz. Quizá no fuera muy lista para muchas cosas, pero creía reconocer bastante bien cuando me topaba con alguien medio salido como yo o que a secas me estaba ligando. Además, ¿alguien iba a negarme la tensión que había en el ambiente? Y no era el vaho de las duchas, daría un brazo por ello. Dijo algo sobre redimirse por sus pecados y seguir topándose con chicas bonitas, a lo cual suavicé la sonrisa. Ya de paso alcanzó mi cabello, y así acabara de pensar que no me gustaba tanto que me lo tocaran, pues eso era en casos extremos. A nadie le hacían daño unos pocos mimos, ¿verdad? —Too heavy? Those sins, I mean —atajé, habiendo distraído mi atención en su mano, y regresé a sus ojos tras recibir su pregunta. Ladeé apenas la cabeza, subiendo una rodilla al banco para verla de frente, y negué lentamente—. Not really~ ¿Y tú?
Fui plenamente consciente de todo en todo momento, vamos, si para estas cosas se me activaban toda clase de radares disponibles. Sabía perfectamente que seguía en ropa interior, al fin y al cabo la chica no había puesto ninguna queja al respecto de eso en ningún momento; también había notado que no se apartó ni un centímetro de mí así como el hecho de que no se tensó ni un poquito con mi contacto. ¿Y la tensión que había a nuestro alrededor? Esa me disparaba todas las alertas, y en el mejor de los sentidos. Ensanché un poco más la sonrisa cuando recibí su pregunta, montándome el teatro apenas un par de segundos después, y me eché encima todo un aire pensativo, dándome golpecitos en el mentón con el dedo índice mientras miraba hacia arriba. Me quedé en esa posición un par de segundos, por aquello de darle realismo al asunto, y cuando decidí cortarlo, me incliné un poco hacia delante para permitirme bajar aun más el tono de voz y asegurarme de que me escuchase aun así. —Un poco pronto para contarte eso, ¿no crees? Al menos espera a nuestra tercera o cuarta cita, linda~ —sentencié finalmente, recuperando el aire risueño de siempre. Luego me respondió diciendo que no tenía más planes y eso fue más que suficiente para mí. Me levanté para dirigirme hacia las taquillas y me coloqué el uniforme a la velocidad de la luz, que entre lo acostumbrada que estaba quitármelo y ponérmelo todo el rato por ahí, y que lo llevaba como lo llevaba, realmente no me costaba nada hacerlo bastante rápido. >>Ahora sí~ —respondí finalmente a su pregunta, sonriente, mientras volvía a acercarme a ella para hacerme con su muñeca e instarla a levantarse del banquillo. Deslicé los dedos hasta alcanzar a entrelazarlos con los suyos y me la llevé de ahí sin hacerle caso a nada más, como si fuésemos amigas de toda la vida... o como si hubiese encontrado mi nuevo entretenimiento favorito. Contenido oculto No tengo ni idea de donde se la quiere llevar JAJAJ pero supongo que pasarán por el gimnasio so si quieres postear ahí, o en cualquier otro sitio que te dicte el alma, o seguir aquí of course. Lo que prefieras, vaya uwu
