de Dragon Ball - Dragon ball: For sale

Para la actividad "misiones", se agradece a Ashel por la misma.

Probablemente la aventura mas inusual de Dragon Ball que encontraran jamás, protagonizado por este saiyajin poco conocido llamado Tarble hermano mejor de Vegeta gentil y cortes exiliado por su poder bajo, en el OVA OVA: Ossu! Kaette Kitta Son Goku To Nakama-Tachi! (Son Goku y sus amigos regresan).Tomando en cuenta que él nunca a estado aquí conoce poco de todas las dinámicas y costumbres humanas por lo que se me hizo perfecto para este capitulo.



Después de la pelea con Abo y Kado, Tarble decidió pasar un tiempo con su esposa Gure, con esta nueva familia que había encontrado en la tierra. Estaba emocionado se le había asignado una tarea importante por todos, Goku mismo le dijo que era el único que podía realizarla, su hermano hasta le sonrió, Krillin no dejaba de agradecerle, Bulma le aseguraba que le sería hasta divertido.

Se vistió con unos jeans, playera color azul y una chaqueta de la tierra, dio un suspiro y sonrió, se encontraba frente a un enorme edificio donde tendría que llevarla a cabo ésta, quienes lo acompañaban se preparaban a su manera, realizaban calistenia, se mentalizaban en su objetivo, Tarble no sabía cuánto ki necesitaría para esto, pero daría todo su esfuerzo.

— Por cierto Bulma, chicas, ¿cómo se llama lo que haremos ahora?

— Ir de compras…–Contestaron al unisonó

Misión 2: Llevar a amiga femenina de compras.

El guardia de la seguridad temía abrir la puerta de la entrada mientras que una enorme aglomeración de personas se empujaba una contra de manera frenetica mientras el centro comercial Satan Mark, parecía que la pérdida de un centímetro frente a la puerta fuera vital, seguramente dentro habría un objeto sagrado o de un gran poder y toda esa gente lo quería para ellos, pensó Tarble.

—No se preocupen amigos no les fallaré—se dijo para sí mismo— chicas ¿qué haremos primero?.

Paso 1: Víveres.

—No sé por qué hemos venido aquí, todo lo que necesito comprar puedo traerlo de la montaña Pao Pao—dijo Chichi mientras jalaba de un carrito de supermercado.

—Vamos querida no quieres descansar al menos una ocasión.—le dijo Bulma

— No se deje intimidar, señora, yo le mostraré cómo se maneja todo aquí.—dijo Videl tomándola del hombro.

—Eres tan buena, serás una excelente esposa para mi Gohan—respondió
Videl se sonrojó y abrió los ojos.

— A todos nuestros compradores se anuncia un rebaja del 60% de a todos alimentos enlatados, en el pasillo doce—anunció una voz femenina por el altavoz.

— ¡Tarble!—lo llamó Bulma

— ¿Podrías traerme algunos embutidos enlatados?— preguntó

Tarble asistió con la cabeza, vio hacia arriba de él un letrero señalaba el “1”, debía correr.

Salió hacia el pasillo y comenzó a correr hacia toda velocidad, sea lo que sea no esperaba cayera en manos equivocadas, tal vez ese el poderoso alimento para sanar del que le habían hablado, estaba en el séptimo pasillo cuando una segunda figura surgió aún lado de él, era una mujer bueno era similar al monstruoso Abokado pero con una melena de cabello rubio hasta el cuello, lo observó con ojos mortales y supo entonces que tenía el mismo objetivo que él, aceleró el paso, era sorprendente como podía moverse tan rápido como él, al entrar al pasillo Tarble vio las latas que le habían pedido.

— ¡Aquí están! ahora..

Se disponía a tomar una, pero la mujer llego hasta él y con solo girar su cuerpo hacia él, terminó empujándolo él solo tuvo tiempo de abrir los ojos más antes de salir hasta el otro lado del pasillo y estrellarlo contra un aparador de fruta que le cayó encima

— Ahí, pero que desvaríos, terminé descomponiendo un poco mi peinado— dijo la mujer y se fue.

Paso 2: Necesidades personales

—¿Gure-chan la estás pasando bien?—preguntó el saiyajin a su esposa

— Si Tarble-kun estas personas son muy amables—respondió dibujando una pequeña sonrisa.

—Me alegro mucho—le sonrió también.

— Oyes, Tarble...—Videl se acercó a él, algo le sucedía en las mejillas estaba demasiado roja y tenía una cara de incomodidad.

— ¿Qué sucede Videl-chan?, ¿necesitas algo?—preguntó haciendo una leve reverencia.

— No quiero que se lo digas a nadie, pero me ha corrido pues…“un accidente”

— ¡¿Accidente?!, Gohan-kun se enojara mucho conmigo, no te he protegido bien—se pegó en la cabeza frustrado.

Ella enrojeció más.

—¡No!, Gohan no debe de saber de esto, me daría pena, además me sucede cada mes, es inevitable—contestó la chica.

Gure solo observaba curiosa, Tarble se encontrada un poco desconcertado, debía ser muy frustrante para un guerrero como Gohan no salvar a su novia de accidentes inevitables que pasaba cada mes.

— Pero debe haber algo que hacer ¿no?— estaba cada vez más preocupado.

—Claro, solo debes traerme una cosa, iré con 18 a ver algunos aparadores de zapatos, puedes —se acercó y le dijo al oído algo, le dio el dinero.

—Tarble-kun ¿puedo ir con ellas?— preguntó Gure

—Claro, te veo pronto—el saiyajin se despidió y salió corriendo hacía el otro lado—Olvide preguntarle donde podía conseguir eso.

Minutos después.

En un restaurante de comida rápida, el muchacho se encuentra una persona atrás del que está siendo atendido, su cola comenzó a cansarle de tenerla oculta, revisó cada menú para ver si encuentra lo que le han encargado, sin éxito. Llegó su turno.

— Buenos días bienvenido a Capdonals, ¿en qué puedo servirlo?—pregunta la empleada sonriente.

—Si bueno, me da unas toallas femeninas— Tarble sin tener idea de que estaba pidiendo devuelve la sonrisa.

—¿La acompaña con patatas fri…? espera ¡¿qué?!

Minutos después

Después unos cuantos minutos y otros incomodos intentos, terminó arribando a la farmacia, le hicieron cientos de preguntas las cuales no entendió o malinterpreto la mitad, pero al final tenía con él un paquete azul con verde, con varias figuras cuadradas dentro, llegó a donde Videl y se las entregó, ella las guardo en su bolso y caminó hacia el baño.

—Videl-chan, tienes que decirme una cosa, ¿para qué sirven?—preguntó.
La chica se percató que realmente no sabía nada de esto, se preguntó si todos los saiyajines eran tan inocentes, suspiró y se acercó a él explicándole al oído a grandes rasgos, todo.

— ¡¿A todas las chicas terrestres les sucede eso?!—exclamó Tarble sorprendido

Paso 3: Rebajas

Eso era un campo de guerra, despiadado, voraz, Tarble solo recordaba eso de sus tiempos en que se encontró en guerras civiles es su mundo, no sabía si esto era peor, vio a una mujer saltar sobre otra y buscar arañarla hasta quitarle un par de botas cafés, otra de ellas corría con varias blusas aferradas a su pecho intentando llegar a la caja hasta que fue taclea por otra chica que se les quitó, aunque apenas levantándose otra hizo lo mismo con ella, tomó el lector de ki, por poco probable que pareciera su energía de ellas aumentaba, en medio de ese caos estaban las chicas que iban con él.

— ¡Tarble cuida esto! —indico 18 elevándose entre la multitud y lanzándole una blusa— que nadie te la quite, llévala a la caja— le indicó.

La prenda era de algodón, sencilla, con un escote semi-pronunciado, corta y de color negro, él no entendía por qué tanto escándalo.

— ¡Él la tiene!—anunció una voz de una mujer

Las chicas se abalanzaron contra él, la ver la avalancha humana se movilizo, el poco entrenamiento que había llevado le serviría, una chica morena de pelo rizado se lanzó contra pero alcanzó a hacerse aún lado, una peliroja lo intentó tomar por el cuello, pero alcanzó a resbalarse entre sus brazos, esquivó manotazos de otras cuatro mientras derrapaba y se zafó del ultimo arañazo al elevarse volando.

—Fuuu, esto es más complicado de lo que pensé, me preguntó si mi hermano Vegeta y los demás se enfrentaran a cosas así todos los días— se dijo así mismo.

Se escuchó un grito tras él.

— ¡Es mía!— dijo una voz aguda de mujer.

Su vista se ensombreció al ver descender sobre él a aquella colosal mujer del pasillo de víveres, antes de que pudiera hacer algo ya había caído sobre de él y entre sus manos buscaba arrebatar la prenda.

— Señora—le pegaba—pero..— golpe —sí..— golpe —apenas le cabría..—golpe—uno de…—golpe —sus dedos…—golpe— allí…

Un guardia se acerca.

— ¿Algún problema señora?—preguntó viendo la escena.

—Ninguna, una dama como yo, no causaría ninguno—se levanta indignada y se retira.

— ¿Estás bien chico?, estas cosas se ponen feas estos días, ¿no crees?—tenía una cara canina, le cedió mano— la semana pasada yo fui con mi esposa y mi hija, te fue bien…

Minutos después.

Tarble caminaba de regreso a su hogar temporal en la corporación capsula con cientos de bolsas en cada mano y una barra de chocolate en la boca, casi el mismo tiempo el resto de los guerreros Z descendían del cielo, heridos y con sus ropas dañadas después de una feroz batalla lejos de allí, le pareció curioso como su condición con ellos era similar.