Dragón Legend (nombre provisional)

aqui traigo mi fic de Fairy Tail que tanto dolor de cabeza me esta dando por la dificil que me esta resultando. aqui algunas cosas todavia no son definitivas por lo que algunas cosas pueden cambiar

Capítulo 1:
Magos, unas personas capaces de mostrar unos asombros e inimaginables poderes para la gente común que no ha sido capaz o no ha querido aprender magia, muchos para ganarse la vida se unieron a gremios en los que se envían peticiones de misiones con una suma de dinero como recompensa a la espera de que algún mago la acepte y lleve a cabo, estas peticiones llevan desde las misiones de menor rango y más sencillas que suelen ser buscar algún objeto perdido a las misiones que requieren de un mago de rango alto por su peligrosidad que son cazar peligrosos monstruos o liberar pueblos sometidos por despiadados criminales a veces magos ajenos a cualquier gremio legal. Al igual que los buenos magos se unen a gremios legales que se comportan siguiendo las normas, también hay ilegales y obscuros gremios que con gran maldad obran causando penurias a su paso sin importarles a cuantas personas inocentes hagan daño si con eso logran hacerse con importantísimas sumas de dinero o de poder que les sirva para causar un mayor caos por lo que evidentemente son considerados grupos criminales.

Seven, un pequeño reino que hace frontera con las naciones, Fiore, Bosco e Iceberg. En un pueblo de sus tierras, un pequeño edificio es la residencia de un viejo gremio llamado Gold Dragón en el que varias generaciones de magos de la región ha trabajado, desafortunadamente, el crecimiento en la confianza de los gremios mayores causo que en los últimos diez años empezada su decadencia, pues las tareas recibidas eran cada vez menos y cada vez, más misiones eran de rango bajo y de escasa recompensa lo que casaba una fuga de magos entre sus filas, que causara que el edificio del gremio con el paso del tiempo cayera lentamente en la absoluta dejadez. Finalmente solo quedaron cinco magos en Gold Dragón. Estaban en su base reunidos alrededor de una mesa circular pues uno de los mandamientos del gremio es <<todos somos iguales dependiendo de nuestro género, credo o gustos y ninguno debe de sufrir repudias por ello>>. Y por eso usan una mesa redonda para las reuniones. Un hombre anciano alto y esbelto de curvada espalda, de larga barba blanca portando un largo bastón se acercó a la mesa y sentándose en una silla comenzó a hablar con una apacible voz

-quiero explicaros el motivo de esta imprevista reunión que ha podido interrumpir lo que sea lo que estuvieseis haciendo

-de todos modos no solemos hacer mucho que importe que sea interrumpido-dijo un hombre treintañero de desliñada apariencia con una botella de Sake en la mano sin prestar el más mínimo interés en lo que pudiese decir el maestro

-¡Vladimir!, ¡al menos, intente respetar las reuniones con el maestro del gremio!-regaño una mujer veinteañera

-Prefiero respetar más al tío que preparo este buenísimo sake que con tanto gusto me estoy tomando-dijo Vladimir

-¡eres un maldito borracho!-grito furiosa la mujer

-Vladimir, Sabrina dejaos de pelear, en cada reunión siempre parece que estéis a punto de llegar a las manos-dijo un hombre joven

-Mercer tiene razón, tengamos calma y escuchemos lo que nuestro maestro quiere contarnos-comento la una chica que era la más joven de los presentes


-está bien, mantendré mi tranquilidad-dijo Sabrina respirando hondo antes de dirigirse a su maestro-. Puede decir lo que usted está queriendo decirnos querido maestro

-muy bien, estos últimos años no han sido muy beneficiosos para nuestro queridísimo gremio que tantas deudas acumula a su espalda y que se ha vuelto una gran y pesada carga, hemos perdido muchos hermanos a favor de gremios ajenos o que han muerto en misiones de alto riesgo con las que cometieron los graves errores de infravalorar las amenazas a las que se enfrentaban y de sobrevalorar las habilidades que ellos poseían-conto el maestro

-cierto, pero seguro que volveremos a estar en lo más alto-dijo Sabrina

-veréis hijos míos, he pensado que si la situación del gremio no cambia de rumbo, en unos dos meses puede que acabe viéndome obligado a disolverlo-confeso el maestro, a excepción de Vladimir todos quedaron estupefactos

-¡peo maestro, no puede dejar que muera el gremio!-grito Mercer

-¡generaciones de magos han estado en las filas de este gremio!-protesto Sabrina

-valla, con el poco tiempo que llevo en este gremio y se disuelve, que suerte la mía-murmuro la chica joven para sí misma

-comprendo perfectamente vuestra indignación frente a mi decisión, Este gremio ha dudado casi 200 años desde que fue fundado por el primer maestro, desde entonces grandes magos, algunos de ellos, los más poderosos que ha visto este reino han pertenecido a nuestro gremio, todos los que se unían se les trataba como a iguales como si fueran hijos de la voluntad del primer maestro-conto el maestro, se sirvió un poco de Té caliente

-pero si en este gremio, ha habido magos tan grandes que incluso se cuentan cuentos sobre sus hazañas-dijo Mercer

El maestro continuo hablando después de tomar un sorbo de Té-En ese tiempo, algunos de esos grandes magos fueron héroes que con gran fervor sirvieron a este gremio llegando algunos a dar incluso su vida en las misiones en las que salvaron a mucha gente, a los magos de este gremio que perecieron cumpliendo con su deber o por las heridas, se les pudo dar un funeral digno a otros lamentablemente nunca se les llego a encontrar sus cuerpos llevando a las familia a pasar por la penuria de si estaría muerto o si seguiría entre nosotros, entre ellos estuvo nuestro primer maestro-.

-los nombres de todos ellos fueron escritos para que no fuesen olvidados-dijo Sabrina

-desearía no deciros esto pero, mejor que penséis en buscar un gremio, Sabrina, Mercer, Haya. Vosotros tendréis pocos problemas en encontrar un gremio que os acepte pues tenéis mucho talento-comento el maestro

-¿y yo que?-pregunto Vladimir

-a ti te deseo suerte-respondió el maestro levantándose de la silla -. Bueno, en 50 días este gremio será historia-. El maestro se marchó de la sala a su habitación a descansar

-viejo de las narices-dijo Vladimir enfurruñado por la falta de fe del maestro depositada en el

-si hubieras sido un mago que demostrara ser realmente útil-dijo mercer

-¡uy, si, tu siempre el ojo derecho del maestro por ser la maga más poderosa y talentosa de este gremio!-grito Vladimir

-¡y tú el mago más borrachuzo y vago que ha llevado el emblema de Gold Dragón y ha pisado los tablones de este suelo!-grito Sabrina. Tímidamente, haya levanto la mano para poder hablar

-esto… yo creo que deberíamos de insistir y buscar una misión que nos de la suficiente fama y fortuna para que el maestro no quiera disolver Gold Dragon-sugirio

-buena idea-dijo Mercer

-bien, pues salgamos a buscar gente que ofrezca misiones importantes con una gran cantidad de Jewels como recompensa-dijo Sabrina alzándose de la mesa al igual que sus compañeros. Multitud de misiones cumplieron en las siguientes tres semanas pero ninguna superaba los cincuenta mil Jewels, seguían manteniéndose demasiado lejos de poder arreglar los problemas del gremio con tan fáciles misiones

-veinte días, una docena de misiones y ninguna ha valido realmente la pena para nuestro gremio-dijo Vladimir

-si tu hubieras buscado también, a lo mejor habríamos dado con mejores misiones de la que encargarnos-dijo Sabrina

-admítelo de una vez mujerzuela, este gremio está acabado-dijo Vladimir encendiéndose un puro

-sinceramente, yo comienzo a pensar lo mismo-admitió Mercer

-y yo también, sigamos el consejo que nos dijo el maestro y busquemos otro gremio al que unirnos-dijo Hayla

-¡no podeis estar hablando en serio!-grito Sabrina

-abre los ojos, Sabrina, Gold Dragón esta irremediablemente acabado y nosotros no podemos cambiar su destino-dijo Mercer saliendo por la puerta acompañado por Hayla

-perdón Sabrina-dijo la chica antes de marcharse

-pues me vuelvo al bar-dijo Vladimir levantándose de la silla para hacer lo mismo que Hayla y mercer

-¡no podeis marcharos y daros por vencidos!-grito Sabrina a los compañeros estando bajo el arco de la puerta. Se metió dentro y dio un fuerte portazo tratando de calmar la furia que le salía por dentro por la escasa voluntad de los demás en salvar el gremio en que ha estado más de diez años y que en ese tiempo ha visto su decadencia y que no puede soportar verlo en tal estado con todos abandonándolo, se apoyó sobre el panel de misiones, algunas llevaban ahí varios años sin que nadie les hubiese mostrado el más mínimo interés en cumplirlas, Sabrina golpeaba el panel enfurecida provocando que algunas hojas cayeran al suelo “Traidores” pensaba Sabrina sobre los miembros de Gold Dragón a los que tomaba como amigos (a excepción de Vladimir).

Por las grietas de las paredes el entrar del aire, hacía sonar un curioso silbido que no era normal, las ventanas y puertas exteriores se abrieron de par por el potente viento que rodeaba el edificio del gremio

-el viento trago a mis oídos que desesperadamente estáis en busca de una misión que evite el caer de Gold Dragón-dijo una voz profunda y grave

-¿Quién es?, muéstrese-dijo Sabrina

-no pienso revelarte mi verdadero nombre pues aquí estoy por un único motivo, que es ofreceros una misión con una recompensa que no podréis rechazar, que pagara las deudas que el gremio acarrea y dará tal fama que seguramente el número de misiones que se os encargue crecerá como la espuma y así el maestro dará marcha atrás a su decisión de disolver Gold Dragón-dijo la misteriosa voz que parecía venir de todas partes, a Sabrina le era imposible deducir de donde podía venir

-¡preséntate!-gritaba Sabrina mirando por todas las direcciones. Una silueta formada por niebla se apareció a cinco metros de la mujer

-aquí estoy-dijo el ser nubloso. Sabrina dio gráciles movimientos elevando una ingente cantidad de agua

-¡prepárate a luchar si es lo que quieres!-grito Sabrina lanzando un látigo de agua hacia la silueta de cuerpo de niebla, este reacciono inmediatamente levantando un feroz tornado a su alrededor que deshizo el látigo de agua y destrozaba toda la sala principal del edificio, Sabrina salió por los aires atravesando la pared acabando en el exterior del gremio tendida boca abajo y con la visión borrosa

-buen intento, pero mi poder es mayor al tuyo-dijo el cuerpo de niebla formándose frente a ella -. Si no te importa, dejare el cartel con todos los detalles que necesitas sobre la misión que yo os ofrezco- el cartel descendió posándose frente a Sabrina

-adiós-susurro el cuerpo de niebla mientras desaparecía llevándose el fuerte viento con él. Sabrina al perder la borrosidad en la vista pudo levantarse con el cartel en la mano y leerlo

“en una región del este del reino de Bosco un monstruo está causándonos graves problemas dejando un reguero de destrucción y muerte allá por donde pasa, se requiere urgentemente de la intervención de magos poderosos que puedan hacerle frente y aniquilarle, se debe de informar a los magos de la misión que también ha cometido actos de secuestro de menores llevándoselos a su posible guarida, seguramente para devorarlos cruelmente. Se les espera en el pueblo de Ronald para el resto de la información La recompensa por lograr dar muerta a ese despreciable ser es de: 5 Millones de Jewels”

Sabrina se quedó embobada mirando la enorme suma de la recompensa sabiendo que con ello se podrían pagar las deudas del gremio y darle un lavado de cara a la sede de Gold Dragón y no solo eso, estaba completamente segura de que si mataban al monstruo sí que su fama volvería a ser como antaño, una mano delgada, huesuda y llena de arrugas se posó sobre su hombro izquierdo

-¿Qué ha pasado aquí Sabrina?, ¿Por qué la sala principal del gremio esta tan destrozada?-era el maestro. Tras contarle el encuentro de la que tan malparada salió saco el cartel

-¡mire este cartel maestro, el mago que me ha atacado vino para ofrecernos una misión que daría una vuelta de 180 grados a la situación actual por la que pasa Gold Dragón!-exclamo alegre Sabrina entregándole el cartel al gran maestro que atentamente leyó y medito sobre la misión ofrecida -. ¡Tengo que partir de inmediato, preparare mi maleta e iré lanzada hacia el reino de Bosco!-.

-Sabrina, esta misión parece ser realmente peligrosa, quizás sea la más difícil a la que este gremio se habrá enfrentado en los últimos 40 años-interrumpió el maestro -. Y también me parece muy sospechoso que se nos haya dado a nosotros esta misión en vez de a un gremio con un mayor número de magos de enorme poder-.

-¡pero no pienso quedarme aquí parada, prefiero morir realizando una misión que podría salvar Gold Dragón que no hacer nada y ver como muere en ese caso no quería seguir viviendo!-grito Sabrina -. ¡Y si tampoco hago nada para salvar a los niños que ese monstruo está raptando tampoco podría vivir con la conciencia tranquila!-.

-eres tan obstinada y lanzada como- fueron algunos de nuestros grandes en su juventud-dijo el maestro –. A veces eso es bueno, pero hay otras en que puede ser algo que cause demasiados problemas-.

-maestro, asumo que esta misión será peligrosa y me are responsable de todo lo que pase en ella-dijo Sabrina mientras entraba en el gremio, fue directa a la sala de mapas donde guardan información sobre el terreno de prácticamente todo el continente, rastreo la estantería en el que ponía “Reino de Bosco”. En uno de los pergaminos encontró el mapa en el que estaba a señalado el pueblo de Ronald con datos actualizados de los trenes que pueden llevarla cerca de ahí. Se guardó el mapa y salió enseguida de edificio

-avisa a Mercer, Hayla y Vladimir, seguro que ellos te ayudaran en esta misión-aconsejo el maestro

-¿pedir ayuda a esos traidores?, lo siento maestro pero no les pediré ayuda después de renunciar a seguir peleando por este gremio hasta la última estancia, marchare yo sola a matar a ese monstruo y traer los 5 millones de Jewels-contesto Sabrina pasando de largo del maestro, se dio la vuelta y le dio una soberana reverencia -. Si no vuelvo con vida de esta misión, maestro, que sepa que no ha habido nada para mí que servir a Gold Dragón-. Sabrina se fue a su casa, cargo una mochila con comida, bebida, cogió cincuenta mil Jewels que tenía ahorrada y directamente fue a la ciudad más cercana para coger un tren

 

Capitulo 2:
Entre comprar los tiques y esperar a los trenes más el tiempo que estos tardaron en llegar a su objetivo, Sabrina tardo tres días en poder subirse al tren que le estaba llevando a la zona este del reino de Bosco. Tras unos dos días más con sus días y sus noches finalmente llego a la supuesta región en la que el monstruo estaba causando caos y destrucción por doquier. A menudo ella se topaba con árboles que parecieron haber sido arrancados violentamente, revisando la corteza y las rocas se descubrieron marcas de garras, unas garras muy grandes por las enormes marcas y afiladas por la profundidad que tenían, gracias a sus conocimientos sobre animales y bestias peligrosas no había nada que le hiciera sospechar lo más mínimo que eso fuese cosa hecha por obra del hombre y mostrase que esas misión fuese en realidad un malévolo camelo hacia Gold Dragón en su plena agonía.

Siguiendo avanzando por el destrozado bosque, bajo sus pies, Sabrina descubrió grandes huellas de más de un metro de largo y de un par de centímetros de profundidad. Arribo a un valle profundo con rocosas montañas al fondo, en medio del valle un pueblo, según su mapa, pueblo Ronald. Descendió hasta el pueblo, la gente era miedosa y huidiza, se notaban los notables daños causados por esa extraña criatura a la que ella tendría que hacer frente en muy poco tiempo. Nadie se le acercaba dejándola sola en medio de la pequeña calle

-¡hola, soy Sabrina del gremio Gold Dragón del reino de Seven y he venido por el encargo de matar a la gran bestia que os tiene a todos aterrorizados!-grito Sabrina para ver si alguien se le acercaba y efectivamente un hombre de mediana edad se le aproximo

-llevábamos mucho esperando a que alguien viniera a ayudarnos contra ese malhadado monstruo que tanta desgracia nos ha traído desde el primer día que apareció-dijo el hombre dándole la mano a Sabrina con un tembloroso pulso

-¿es que nadie más ha venido?-pregunto Sabrina

-ningún gremio ofreció los servicios de su mejor mago hasta ahora, todo por miedo hacia el monstruo, aun cuando hacíamos grandes esfuerzos subiendo la recompensa no acudió nadie-explico el hombre con una voz casi temblorosa

-pues eso ha acabado, yo soy la mejor maga del gremio Gold Dragón y me ocupare personalmente de ese menospreciable ser y de vengar a todos los hombres, Mujeres y Niños que habrá devorado-dijo Sabrina con tono confiado mostrando total seguridad y falta de miedo

-muchísimas gracias señora, usted es la luz de nuestra salvación que después de semanas por fin se nos ha mostrado ante todos nosotros-dijo el hombre

-dígame donde reside ese monstruo e iré inmediatamente a cazarle

-se encuentra en esas escarpadas montañas-dijo el hombre a señalando las altas cumbres -. Más de uno de los nuestros murió creyendo que podría contra el sin contar con poderes mágicos asombrosos que vos de seguro tenéis-.

Sabrina soltó la mano del hombre y le dio la vuelta para decididamente lanzarse contra el peligro que estaba a la espera

-volveré con la cabeza de ese monstruo-. Sabrina fue detenida por el hombre

-no es aconsejable tras un viaje tan largo como la que usted habrá tenido para llegar hasta aquí, si descansa tendrá fuerzas de sobra para darle muerte a nuestra mayor amenaza-le dijo -. Venga usted a mi casa-.

-está bien-Dijo Sabrina aceptando la oferta del hombre. Su hogar, con sus dos amplias plantas era algo grande comparándolo con el resto de casas de pueblo Ronald. Aparte de unos rasguños en el exterior, la puerta tenía apariencia de haber sido arrancada de cuajo por una fuerza sobrehumana y de haber sido recolocada rápidamente por los tablones de madera que la mantenían sujeta a las partes separadas. El interior era algo pobre

-lamento tener que permitirte dormir en un hogar atacado por la bestia pero no hay ninguno mejor en todo Ronald, si la bestia dejase de atacar creo que podríamos comprar nuevos muebles para recuperar el interior de nuestros hogares-dijo el hombre

-debió de ser bonito vivir aquí antes de que todo se torciese-comento Sabrina

-yo, mi esposa y nuestro encantador hijo teníamos una vida humilde pero perfecta a su manera, era una vida feliz-dijo el hombre

-¿Dónde está tu hijo y tu esposa?-pregunto Sabrina

-mi hijo, está en la planta de arriba, desde aquella fatídica noche de hace una semana en la que vio como el monstruo mataba a su madre frente a sus propios ojos-respondió el hombre viéndose el pesar en sus ojos

-¡¿Qué vio morir a su madre?!-exclamo asustada Sabrina

-sí, el pobre quedo traumatizado seguramente de por vida, después de enterrarla, se volvió un chico miedoso y solitario de 12 años

-no me extraña después de pasar por algo así, me gustaría poder verle y darle la esperanza de que ese monstruo será eliminado ahora que yo estoy aquí, quizás eso le anime-se apiado Sabrina -. Solo dime como se llama y subid de inmediato

-Diamond, así se llama, en su puerta tiene el nombre colgado, no tendrás problemas en encontrar su habitación-dijo el hombre. Sabrina dejo su equipaje en el suelo y subió por los ruidosos escalones. Vio la puerta con el cartelito en el que ponía Diamond

-Diamond, soy Sabrina, del gremio Gold Dragón y quisiera hablar contigo-dijo tocando la puerta antes de girar el pomo y entrar en la habitación. Diamond estaba sentado en una silla apoyando los codos en la mesa mirando fijamente por la circular ventana de su habitación la anaranjada puesta de sol entre las enormes montañas en las que el monstruo tiene su guarida. Diamond era un niño de piel pálida, ojos de un raro color amarillo como el oro, pelo rojo oscuro con mechones totalmente negros

-¿Cómo te encuentras Diamond?, yo soy Sabrina y he venido para acabar con la vida de ese monstruo y vengar la muerte de tu madre-dijo cariñosamente Sabrina acercándose al niño

-no-murmuro Diamond

-¿perdón?-pregunto Sabrina

-morirás si le haces frente-mascullo el joven con un miedoso tono notándose el temblor en sus extremidades -. Como todos los que han venido por el mismo propósito-.

-eso no pasara, te lo prometo-dijo Sabrina

-ya, eso dijeron todos antes de dirigirse a por el monstruo, ninguno volvió-murmuro Diamond cabizbajo. Sabrina respiro hondo, avanzo hacia el joven, se agacho

-se exactamente lo que tú necesitas, algo que tu padre seguramente no te habrá dado y que ayudara a que tu corazón, se caliente nuevamente-Sabría le otorgo un caliente abrazo

-sé que lo estás pasando fatal por la cruel muerte de tu madre, desgraciadamente tuviste que presenciarlo, has quedado profundamente marcado por ello pero no debes permitir que eso a ti te desmorone o nunca podrás superarte, mientras recuerdes a tu madre ella nunca te abandonara, estará siempre en espíritu acompañándote y dándote fuerzas, quedándote aquí con los ánimos más apagados que una cerilla mojada, tu madre se preocupara por ti, se pondrá triste y siento dentro de ti que de veras deseas que ella sea feliz-dijo Sabrina, termino el abrazo y se dirigió hacia la puerta de la habitación -. Bien, yo me bajo a ver si tu padre necesita ayuda en la cocina, baja cuando quieras-. Sabrina cerró lentamente la puerta dejando a Diamond mirando fijamente sintiendo un sonoro pálpito de su corazón, parecía que por primera vez en semanas estaba nuevamente sintiendo sus apagadas emociones por el calor del abrazo.

-¿Qué tal ha ido con mi hijo ahí arriba?-pregunto el padre de Diamond mientras estaba cocinando ayudado por Sabrina

-tiene pinta de ser un buen chico, se encuentra moralmente devastado, sin embargo he sentido que podrá salir adelante con un poco de amor y comprensión-dijo Sabrina con una sonrisa teniendo un pensativo tras ella “Diamond tiene pinta de ser un chico inofensivo, pero sentí como me venía frio y miedo al abrazarle, ¿Qué le estará pasando?”. Un cuarto de hora después el atardecer había dejado paso ya a la noche con un estrellado cielo con la brillante luna ascendiendo entre las montañas. Sabrina amablemente subió a la habitación de Diamond llevándole un bol de arroz con un pequeño trozo de carne que era de lo poco que se podían permitir. Diamond estaba temblando todavía más que antes

-esto…-mascullaba entre diente apretando sus manos contra las rodillas evadiendo mirar a Sabrina diciendo tímidamente -. Gracias-.

-¿eh?

-gracias… por el… abrazo-dijo siéndole difícil hablar con la chica que le abrazo y más aún tratar de dar una liviana sonrisa de agradecimiento por la vergüenza de decírselo

-no pada nada, es lo que tu más necesitabas, no hacía falta que lo supieras o que lo dijeras, tu estado de ánimo pedía a gritos calor corporal-dijo Sabrina. Un feroz rugido que hizo temblar los tablones de todo el hogar interrumpió su apacible charla -. ¿Qué ha sido eso?-. Diamond cayo aterrorizado al suelo con los brazos en sobre su cabeza tapándose los oídos para ignorar el regreso de su mayor temor

-ha… vuelto-decía aterrorizado

-¿ese es el monstruo?-pregunto Sabrina alterada por la situación asomándose por la ventana, por el cielo algo grande y de grandes alas se acercaba al pueblo Ronald rugiendo constantemente

Con la rugiente bestia sobrevolando amenazante el gran valle, dirigiéndose inminentemente hacia el pueblo Ronald para lanzar un ataque más como ya ha hecho en numerosas ocasiones. La gente de Ronald volvía a sentir el terror de los ataques posteriores metiéndose muchos en sus casas y otros corriendo en dirección contraria al monstruo escapando de él y del poblado para no encontrarse justo en la ubicación favorita de sus ataques.

Sabrina ordeno a Diamond que se quedara en su habitación con las luces apagadas y sin hacer ruido para no llamar la atención del monstruo. Lo mismo le dijo al padre del joven dejando el hogar completamente a oscuras como muchos hogares del pueblo que quedo sumido en el completo silencio rompido únicamente por los rugir del monstruo

-saldré a combatirle-susurro Sabrina en voz baja al padre de Diamond

-suerte-dijo el hombre. Sabrina cuidadosamente abrió la puerta cerrándola sin hacer demasiado ruido. Se deslizo entre las paredes ocultándose en la oscuridad ojeando hacia arriba. El monstruo con su gran tamaño sobrevolaba rápidamente por encima de ella de vez en cuando, le sorprendía que todavía no hubiese empezado su ataque. La maga de Agua Sabrina se mantenía en posición de combate en espera de un movimiento del monstruo. Este aterrizo de repente sobre el tejado de tejas de una casa observándola directamente en la oscuridad de la noche, Sabrina era incapaz de ver la apariencia del monstruo oculto por las sombras pero eso le importaba poco

-¡si tu no haces nada, me toca entonces me toca ser primera en mover ficha!-grito Sabrina realizando un látigo de agua contra su oponente, la corriente de agua avanzaba hacia el monstruo, este expandió sus alas y voló antes de que el ataque chocara contra el tejado tirando docenas de tejas al suelo. La criatura lanzo una potente onda de choque mandando a la chica contra una pared querando esta algo aturdida por el ataque “tendré que usar mi poder al máximo para derrotarlo” pensó Sabrina, aun aturdida vio una explosión acontecida en el hogar de Diamond y su padre, rápidamente se levantó corriendo hacia ahí

-¡mi hijo, el monstruo se lo está llevando!-grito el padre. Sabrina apareció viendo como el monstruo volaba de vuelta a su guarida

-¡no se lo permitiré!-grito Sabrina generando un círculo mágico en el aire -. ¡Cortadores de agua!-. Sierras de agua largas y finas fueron dirigidos hacia el monstruo alcanzándole en el hombro y la pierna derecha viéndose caer sangre al suelo de las heridas, pero eso no lo derribo ni soltó a Diamond, continuo volando hasta quedar fuera del alcance de los ataques de Sabrina.

-¡Diamond!-grito el padre del raptado

 

Capitulo 3
El feroz monstruo desapareció en la noche en su vuelta a las montañas del sur del valle, Sabrina estaba nerviosa por no haber podido salvar al niño que podría acabar devorado igual que el resto que ese bellaco ser secuestro para llevarles a su estomago

-Diamond, o dios mío, no sé qué hare yo cuando el monstruo lo devore-decía el padre -. Lo mejor sería que yo también me lanzase a las fauces del demonio para reunirme con él y su madre en el mas allá-.

-¡no!-grito Sabrina -. ¡Nada de lo que tú has dicho va a pasar, no mientras yo no me rinda!-.

-¿Qué piensas hacer tu contra él?-pregunto el hombre

-lo he dejado bastante tocado en mi último ataque, ahora estará debilitado-contesto Sabrina andando hacia la sangre caída agachándose para mirar mejor-. Seguiré el rastro de sangre que habrá dejado, llegare a su guarida, le daré muerte, salvare a Diamond y para el mediodía ya abre partido con los 5 millones de Jewels de la recompensa-.

-¿partirás de noche?

-si-afirmo Sabrina -. Ahora el rastro de sangre está fresco y ese no tendrá tiempo de recuperarse si yo aparezco, su cabeza seguro que será mía-. Sin dilación alguna partió hacia las montañas a rescatar a Diamond y dar caza a su captor. Siendo iluminada por la luminosa luna pudo seguir el rastro de sangre derramada habiendo un espacio de cuatro a cinco metros entre cada gota. En cerca de más de media hora, ya al pie de la primera montaña en la que la presencia de árboles había disminuido vio algunos destrozados y tierra aplastada, sin duda el monstruo tuvo un forzoso aterrizaje contra el suelo, examinando el terreno en profundidad y ojeando cualquier pista encontró un jirón de ropa enganchado a la rama de un árbol caído que le hizo pensar que Diamond seguía cogido por el monstruo que no habría llegado a soltarle ni siquiera con la fuerza del choque contra el suelo lleno de piedras duras. Continuo el seguimiento cada vez más escaso de la sangre, las gotas zigzagueaban lo que indicaba que el monstruo tambaleaba y que se debía de encontrar bastante debilitado por la pérdida constante de sangre que comenzaba a tener un fuerte olor. En cierto momento Sabrina quedo flanqueada por altas paredes de roca maciza siguiendo el camino de en medio que pocas veces se bifurcaba. En la pared, la marca de cinco garras estaba gravadas a profundidad, se percibía perfectamente la sangre dentro y alrededor de la marca goteando a un charco mayor que hacía pensar a Sabrina que se apoyó en la pared a descansar.

Por el pasadizo montañoso, un gigantesco rugir hizo tambalear su cuerpo y ponerse en pose defensiva preparada para lanzar cualquier hechizo de la magia de agua. Una llamarada repentina inundaba el camino abalanzándose contra ella que sin dilación alguna lanzo un poderoso pilar de agua, fuego y agua, ambos impactaron violentamente, el ataque de Sabrina salió airoso pero gran parte del agua se convirtió en vapor que cubrió todo alrededor de la maga de Gold Dragón. Con su visibilidad anulada solo le quedo el oído y su instinto para poder interceptar los ataques del poderoso monstruo. El sonido de sus aleteos le mantenían los nervios al filo de la espada. Lo alto de una de las paredes tuvo desprendimientos de piedras cayendo varias toneladas

-¡maldición!-grito Sabrina lanzando una consecutiva línea de ataques destrozando y desviando las piedras para que no le cayera ninguna encima. Aprovechando esta importantísima distracción, el monstruo descendió entre el vapor para dar un rodillazo a Sabrina seguido por un golpe con el dorso de la mano directamente a la cara. Tras esto la cogió por la cabeza y la estampo contra la pared de piedra ejerciendo gran fuerza con la intención de aplastar su cabeza. Ella miraba al monstruo pensando “este es mi fin” se preparó para morir, repentinamente algo o alguien embistió al demonio obligándole a soltarla, está a punto de quedarse inconsciente vio una segunda criatura totalmente igual peleando con otra. En ese momento perdió la consciencia.


-Sabrina, despierta… por favor-dijo una voz que la maga escuchaba con un tono grave pero que cada vez escuchaba mejor por la aclaración de su oído, una voz de alguien joven, una voz que había escuchado no hace mucho. Abrió los ojos y su sorpresa puede que no fuera muy evidente por el dolor de su cuerpo pero sí que era bien agradable al saber que Diamond era el que le estaba hablando, su cuerpo estaba bastante cubierto de heridas y estaba muy sucio, probablemente por el impacto que sufrió el monstruo al ser herido por Sabrina cuando huía con él.

-¡Diamond, gracias al cielo que sigues con vida!-exclamo Sabrina con gran alegría incorporándose apoyando su espalda en la pared de lo que parecía ser el interior de una gran cueva

-y a ti que no te halla… asesinado-dijo Diamond

-no llego a entender el porqué de que me halla salvado la vida-dijo Sabrina

-devorarte-dijo Diamond

-¿Qué dices sobre devorar?

-mira… bajo ti-dijo sombríamente Diamond. Sabrina miro el suelo de la cueva hasta ella, quedo de piedra al descubrir que estaba sentada sobre un montón de esqueletos de humanos y otros animales, o lo que quedaba de ellos puesto que muchos de ellos en su mayoría estaban destrozados o les faltaban gran parte de la estructura ósea. Agarro la mitad que quedaba de un fémur humano, mirándolos en profundidad se podía notar grandes muescas causadas por dientes que evidenciaba que habían sido comidos por grandes mandíbulas capaces de ejercer una enorme presión.

-esto es horrible, ese monstruo ha comido seres humanos tal y como se decía en el cartel de la misión-dijo Sabrina lanzando el trozo de fémur. Los restos humanos eran en gran número de personas adultas, Sabrina no lograba dar con ningún hueso de un menor “¿abra dejado sus restos en otro sitio?” pensaba Sabrina respecto a ello

-¿Qué vamos a hacer ahora?-pregunto Diamond

-saldremos de aquí, te prometo Diamond que ni tu ni yo formaremos parte del menú de ese monstruo-juro Sabrina -. Buscaremos la salida de esta cueva y te llevare de nuevo junto a tu padre-.

-pero seguro… que el monstruo estará fuera… esperándonos-dijo Diamond preocupado y temeroso de salir

-sé que tienes miedo, pero si nos queramos aquí seremos dos cuerpos más entre esta pila de esqueletos-dijo Sabrina poniendo sus manos sobre los hombros de Diamond

-no puedo andar, me torcí… el tobillo al estrellarse ese demonio-mascullo Diamond

-yo te llevare, no te preocupes-dijo Sabrina cogiendo y cargando a Diamond en su espalda -. ¿Eh?-.

-¿pasa algo Sabrina?-pregunto Diamond

-no, nada, solo un poco de dolor-alejo Sabrina empezando a andar por la cueva para buscar la salida “es extraño, no consigo volver a notar ese frio y miedo de cuando le abrace en su casa, no entiendo que debe de estar pasando” pensó Sabrina preguntándose el motivo que habría tras esas sensaciones que tan misteriosamente había sentido en el primer contacto con el joven. Un rincón de la cueva tenía restos de los equipamientos supuestamente portados por las personas comidas. Sabrina los registro, lo que le sorprendió fue el hecho de que entre ellos había ropajes y colgantes con emblemas de distintos gremios de diversos reinos entre ellos, pudo reconocer los emblemas de gremios bastantes conocidos como: Blue Pegasus, Phantom Lord, Fairy Tail etc. “el padre de Diamond dijo que ninguno de otro gremio acudió a combatir a la amenaza, pero claramente aquí se puede ver que algunos cadáveres son magos asesinados de los respectivos gremios a los que pertenecían, una de dos, o no tenía ni idea de ello, oh me estaba engañando” Sabrina estaba sospechando sobre todo ello. Siguiendo por la cueva, el lugar se ampliaba y el techo estaba más alto, la luz del día a señalo la salida al exterior por un hueco con un pronunciado arco

-por fin-dijo Diamond resoplando aliviado

-no hagamos demasiado ruido-dijo Sabrina andando agazapada, se asomaron por la cueva, una espesa niebla cubría la entrada de la cueva impidiendo localizar desde ahí cualquier mera presencia de la poderosa criatura que no debería de andar muy lejos de esa posición. Dejo a Diamond junto a la salida pidiéndole que se quedara y que gritara si veía esa bestia acercarse a la entrada, oculto tras una gran roca, la maga de Gold Dragón se aventuró en la niebla, cuidadosa mirando cualquier señal que alertase de su mortal enemigo. Sin prestar atención donde pisaba cayo de cara al agua, era un rio bastante ancho y no muy profundo en la zona en la que cayó, alzo su mirada rastreando el cauce, una silueta enorme estaba frente a ella. Sobre una gran piedra, vio una criatura con grandes cortes en la espalda y en la pierna derecha, el poderoso monstruo estaba mirando su reflejo en el agua por lo que esta vez puro ver mejor a su contrincante , un ser que rondaba los dos metros de altura, su espalda tenía en toda la zona que iba desde la parte superior a inferior de la columna cubierta de pelo oscuro con toques rojizos siendo bordeada por escamas que cubrían el resto de la espalda, sus alas eran grandes como si fuesen de los legendarios dragones y negras como la mismísima noche, su larga cola peluda grisácea y escamosa con unos alerones que le ayudarían en el vuelo a cualquier velocidad, sus enormes garras eran rojas y brillantes como el más puro rubí, de lo alto de su cabeza unos largos cuernos salían imponentes acercándose el uno al otro cuanto más cerca del extremo estaba, terminando en una punta que miraba hacia arriba con ambas casi tocándose. La bestia resoplo y se dio la vuelta sin sorprenderse de que Sabrina estuviese tras él pues ya había sentido su presencia. Un draconido rostro de orejas canidas, las cuencas tenían igual que Diamond, unos ojos que curiosamente también eran amarillos y hermosos como el citrino, pero tenían una vista que resultaba penetrantes como cuchillas de acero en el alma de una persona que relativamente resultase ser espiritual o mentalmente débil. Sabrina se había fijado en todas las heridas de su cuerpo, tenía una cantidad casi incontable de daños recientes de considerable gravedad. Era prácticamente imposible que todas ellas fuesen por obra suya, ni siquiera con el impacto contra los arboles pudo haberle causado tantas, pero Sabrina prefirió ignorar eso

-¡prepárate a caer, esta vez yo pienso ser la quien te derrote!-grito Sabrina. El monstruo se mantenía impasible resoplando constantemente y dando muestras de gran agotamiento. No se movía solo la miraba, imprevisiblemente, una descarga eléctrica menor salió de su cuello yendo por todo su cuerpo haciéndole reaccionar y poniéndose en posición de combate dando un débil rugido seguido por un gran aleteo de alas levantando un gran aire, disipo la niebla dejando a la vista todo el escenario de combato al igual que la cueva con Diamond asomado. Sabrina reacciono inmediatamente con un látigo de agua directo al costado izquierdo del estómago del gran ser, Sabrina dio un sprint por su lado derecho golpeándole en la cara con su puño envuelto en agua, eso no le hizo dar ni un paso atrás, contraataco lanzando una onda de choque por la boca empujando a Sabrina elevándola del suelo y cayendo está a casi diez metros de distancia

-¡Sabrina!-grito Diamond

-tranquilo, no es nada-dijo la maga de Gold Dragón poniéndose en pie. El demonio alzo el vuelo sobrevolando la zona de combate dando círculos. Se lanzó en picado disparando un aire súper frio por la boca congelando lo que tocaba. Sabrina lo esquivaba siempre por los pelos, llegando a encontrarse arrinconada contra una pared de piedra. Levanto sus manos hacia el enemigo aproximándose, formo un círculo mágico “lanzare mi mejor ataque”, el circulo brillo intensamente por toda la acumulación de magia, en cuanto el monstruo lanzo su mejor llamarada, Sabrina activo el hechizo saliendo disparado cientos de angostas, largas estacas de agua a una velocidad que por momentos se aproximaban a la velocidad del sonido superándola por un instante, la llamarada fue superada y el oponente incapaz de esquivarlos recibió los impactos de pleno por toda la parte frontal de su cuerpo siendo perforado a pesar de la gran dureza de sus escamas que absorbían los impactos todo lo que les era posible, sus alas que se desgarraron como si fuesen de papel, le hizo caer al agua de la orilla del rio levantándose malamente sangrando profusamente, tambaleándose y jadeando sonoramente tomando difícilmente el aire que tanto deseaba llevar a sus pulmones

“tanta fuerza que demostró esta noche, pero ahora se muestra tan agotado y malherido que sé que yo podre ganarle en esta ronda” pensó Sabrina “pero una bestia se muestra aún más feroz cuando está a punto de morir, además estoy comenzando a sentirme muy agotada, debo de ganar este combate con los siguientes hechizos”. Se metió en el rio, con el agua llegándola casi hasta las rodillas se puso a concentrarse todo lo que le era posible. El agua se embraveció cada vez más, la maga hizo constantemente un círculo mágico en el aire en el que el agua empezó a acumularse, una vez reunida la suficiente concentración y magia, Sabrina hizo un rápido movimiento de manos poniéndolas en alto frente a ella a la altura del cuello

-¡parece que necesitas un poco de agua, aquí tienes cientos de litros para calmar tu sed!-grito Sabrina arrojando la masiva cantidad de agua contra la criatura. Parecía vacilar, contraataco con su aliento de escarcha a máxima potencia congelando la ola por completo, justo cuando estaba ya sobre él. Sabrina corrió por la rampa de hielo formada por el agua congelada, dio un salto con voltereta aterrizando tras el oponente pillándole desprevenido. Lo encerró dentro de una prisión de agua, se veía como el monstruo se ahogaba a medida que Sabrina aumentaba la presión sobre su cuerpo. Cuando lo vio caer con los ojos en blanco deshizo la prisión acuática y se acercó con cuidado. El monstruo se alzó tozudamente agarrando a su enemiga, puso sus garras a punto de golpearla para acabar con su vida

-¡oh, no!-grito Diamond. Sabrina sudo viendo las amenazantes garras, el monstruo estuvo vacilando viéndose el temblor de sus manos, una lagrima corrió por su ojo derecho

-¡esta es la mía!-grito Sabrina aprovechando la inactividad del monstruo para lanzar una doble onda de agua dirigida hacia los hombros levantándole y estampándole contra la pared de hielo, quebrándolo por la fuerza del impacto. Con el agua del rio que no había sido congelada erigió un poderoso geiser contra el monstruo, con tal fuerza que le hizo atravesar la barrera de agua congelada lanzándole por los aires. Sabrina se arrodillo al cansancio que había reunido durante las últimas 10 horas en las que pocas veces descanso “por fin, he ganado este combate, el monstruo esta derrotado y Diamond ha sido salvado pero, no sé porque no estoy contenta tras esta victoria”

 

Capitulo 4
Sabrina salió del rio empapada en sudor por el increíble esfuerzo llevado a cabo, el gran monstruo estaba tendido boca arriba, su cuerpo estaba inerte sin mostrar resquicios de energía en su enorme y pesado cuerpo que acabo tan destrozado en el combate contra la maga del agua. Las alas estaban en un horrible estado, de la ala derecha solo quedaba la mitad, el tardaría muchísimo tiempo en poder volver a estar en condiciones de volar e incluso moverse sin dificultades

-increíble que… el haya sido… derrotado-dijo Diamond

-si le he vencido ha sido porque él estaba demasiado débil para hacerle frente a la más poderosa de Gold Dragón-dijo Sabrina agachándose y pasando la mano a lo largo del pecho del derrotado. Dio unos pasos para ver mejor su rostro, para su sorpresa, el monstruo estaba llorando por ambos ojos algo que hizo pensar a Sabrina

-¿lo… mataras?-pregunto Diamond

-no lo sé-respondió Sabrina -. Estoy viendo esas lágrimas que le salen y corren por su rostro, creo que en su interior no debe de ser tan perverso como creía que lo era en un principio.-

-¡pero mato… a mucha gente… niños hubo entre ellos…, mi madre, no soy… capaz de perdonarle por ello!-grito furioso Diamond

-¡ya lo sé!, pero es posible que este monstruo no haya sido el causante de todo ello, entre los cadáveres de la cueva solo habían adultos, ningún resto óseo pertenecía a los niños de los que decía que había devorado

-¡yo… lo vi como mataba… a mi madre… es el… de eso estoy seguro… completamente seguro!-grito Diamond empezando a impacientarse

-También pienso en eso, pero quizás haya la posibilidad de que no habrá obrado tales maldades por si solo-dijo Sabrina

-¿Qué estas insinuando?-pregunto Diamond

-a que vi una chispa recorrer su cuerpo en el combate y puede que haya algo o alguien metido tras los ataques que causo a pueblo Ronald, en ese caso, seguramente estará siendo controlado siendo obligado a hacer cosas en contra de su voluntad que él nunca habrá querido hacer y que por ello debe de sentirse tremendamente culpable-explico Sabrina apiadándose del monstruo acariciando su tripa y pasando la mano por su rostro para quitarle las lágrimas, la bestia abrió los ojos a la mitad mirando a Sabrina

-¡deberías… matarle!-grito Diamond enfurecido. Sabrina ignoro a Diamond y continuo ocupándose del monstruo llegando sus manos al cuello, ahí descubrió un círculo mágico que rodeaba su cuello emitiendo ligeros chispazos

-un hechizo de control, esto debe de estar controlándote, tranquilo grandullón-dijo Sabrina amablemente tratando de romper el collar mágico sin éxito alguno -. Que bien me vendría ahora un mago que pudiera romper esta maldición-.


-¡¿acaso llamaste a un mago experto en hechizos de control!?-pregunto en alto una voz misteriosa venida de lo alto de las paredes montañosas situadas sobre la cueva

-¿Quién va?, muéstrese-pido Sabrina

-si es lo que tú quieres saber me mostrare ante usted-dijo un hombre apareciendo en lo alto, parecía ser un hombre que al menos sería un cuarentón, en su rostro había más de una cicatriz y llevaba un bastón largo

-¿Quién sois vos?-pregunto Sabrina

-yo, soy el que ha puesto ese collar mágico al monstruo al que acabas de derrotar, Podeis llamarme Leopoldo el grande-se presentó el hombre

-entonces supongo que también sois el causante de que estuviera lanzando los constantes ataques al pueblo Ronald y de las numerosas víctimas que hay dentro de esa cueva-dijo Sabrina. Leopoldo rio fuertemente

-bueno, sí, yo ordene que el lanzase los ataques y que matara a los magos cuyos restos viste dentro de la cueva que tengo debajo, pero al fin y al cabo es él quien segó sus vidas con sus propias garras y luego los devoro-dijo Leopoldo

-sí, claro, tu no le dejaste opción alguna con ese collar electrocutándole cada dos por tres-replico enfadada Sabrina

-el collar era solo para que no olvidase las ordenes y quien era el que las daba además de para darle impulsos extra cuando se cansaba y que siguiera actuando sin parar, así pude conseguir que el siguiera luchando hasta matar a los magos de los gremios en los que fuimos a buscar alguien que sirviera para combatir contra nuestro querido ser-dijo Leopoldo sonriendo constantemente

-así que todo ha sido una trampa para intentar acabar con mi vida, pero dijiste Nuestro, ¿acaso hay más como tú?

-solamente soy uno de los muchos miembros del gremio oscuro en el que sirvo-respondió Leopoldo -. Bueno, creo que ya basta de que te cuente, es hora de que mueras y te unas a los restos de la cueva-. El mago Leopoldo alzo un bastón en el aire:- ¡adelante criatura mía, acaba con esa maga del agua!-. el collar mágico brillo lanzando fuertes descargas por todo el cuerpo del monstruo obligándole a levantarse pese a todas sus heridas y el dolor que trataba de soportar, acerco sus garras a Sabrina que le miraba con pena

-por favor, sé que no quieres hacer esto y que por ello lloras por dentro, pero tu llanto no pasa desapercibido para mí, por muy malherido que estés deberías de poder enfrentarte al control al que estas sometido y demostrarle que mientras respires no serás su mera marioneta-dijo Sabrina mirándole fijamente a los ojos, esas palabras le detuvieron en seco

-¡no detengas, avanza esa garra, ensarta a la maga de Gold Dragón y te dejare que devores sus restos al igual que hiciste con el resto!-grito Leopoldo aumentando la fuerza del collar intensificando la frecuencia y voltios que salían del collar

-nunca antes había mostrado tal fuerza de voluntad hacia ese collar, es sorprendente teniendo en cuenta que ese collar fue creado para detener a monstruos que contienen un poder incluso mayor al suyo-dijo Diamond

-no, por… favor-gruño el monstruo mostrando que si podía hablar

-¡ataca, ataca, mátala!-grito furioso Leopoldo

-¡gamas!-grito el monstruo lanzando un rugido colosal que se podía escuchar por toda la montaña y alrededores escampando pájaros y animales que atemorizados buscaron un lugar legos de donde salía el poderoso rugir

-¡es increíble, he sentido como me hacía temblar!, ¡no esperaría que todavía podría demostrar tal fuerza en sus pulmones!-exclamo Diamond

-no hay remedio, ¡Diamond, ya sabes que es lo que quiero que hagas!-grito Leopoldo

-si jefe-dijo Diamond envolviéndose en magia que cubría hasta el último rincón de su cuerpo. Tras un fulgor cejador, se transformó en el monstruo

-¿Take Over?-pregunto Sabrina

-magia de copia, yo fui al quien atacaste con tus ataques de agua afilados tratando de salvarme, te contare que yo fui quien te ataco por la noche mientras que el otro es quien me ataco para evitar que te asesinara-dijo oscuramente

-no me esperase yo que tu fueras del bando enemigo-dijo Sabrina sintiendo decepción por la traición de Diamond

-así es guapetona-dijo Diamond

-¡te abrace apiadándome de la muerte de tu madre, para conseguir que tu corazón se deshelara!-grito Sabrina

-¿así que tú me abrazaste?, no sé exactamente de qué me hablas pero igualmente te hare pedazos- Diamond se lanzó a por Sabrina. El monstruo con sus últimas fuerzas reacciono interponiéndose, se puso de espaldas a Diamond y cogió a Sabrina teniéndola entre brazos recibiendo en la columna un puñetazo de Diamond. Ignorándolo se echó a la fuga con la maga del agua sorprendida por la reacción del que apenas unos minutos antes tenía como enemigo mortal “frio, miedo, estoy sintiéndolos en este cuerpo lo mismo que cuando abrace a Diamond” pensó Sabrina mientras el monstruo saltaba entre rocas esquivando a Diamond. La enorme criatura corrió hacia un acantilado con una espesa niebla en el fondo que era parte de toda la que rodeaba la cadena montañosa

-¡ya estoy harto de este juego tan estúpido!-grito Leopoldo levantando su bastón. El collar mágico brillo con intensidad, una explosión sucedió cubriendo la cabeza del que estaba tratando de salvar a Sabrina. Ambos cayeron por el profundo barranco perdiéndose en la gruesa y oscura niebla

-genial, los perdimos de vista-dijo Diamond

-aunque puedan andar, no llegaran muy lejos, nuestro querido monstruo esta moribundo y la maga de Gold Dragón esta tan agotada que de seguro no podrá lanzar otro hechizo-dijo Leopoldo -. Podemos darnos un descanso y alcanzarles a su tiempo, antes del amanecer, ya estarán muertos-.


Una hora después, en la profundidad de las montañas, en el medio de un amplio lago, el monstruo flotaba inconsciente boca arriba con Sabrina en su pecho

-me salvaste la vida, no una, sino dos, después de que yo estuviese a punto de quitártela me sorprende que tengas tan buen corazón que deniega el rencor frente a mis actos-dijo Sabrina pasando sus manos por el rostro de la criatura semiinconsciente, con la energía restante balanceo el agua para llevarlo a la orilla, lo arrastro fuera poniéndole a la sombra de un gran árbol solitario. El collar mágico que a pesar de la explosión continuaba intacto, seguía molestando a la moribunda criatura. Sabrina abrió uno de sus parpados para contemplar mejor el ojo amarillo

-no sé, siento que tú y yo ya nos hemos encontrado previamente, no hace mucho diría yo ¿pero quién debes de ser?-decía Sabrina al monstruo en parte para tratar de mantenerle despierto

-yo soy… Día-mascullaba difícilmente la gran criatura

-¿Día?, ese debe ser parte de tu nombre, venga sigue hablando, termina tu nombre-decía Sabrina de vez en cuando tras cara caricia viéndose lo difícil que era para el monstruo tener que decir tan solo una simple palabra “Día, Día” pensaba repetidamente Sabrina buscando alguna idea de cuál podría ser el nombre

-¡Diamond!-exclamo Sabrina. El monstruo asintió al escucharlo

-ese

-pero es imposible, Diamond era ese mago de copia que me ha estado mintiendo-dijo Sabrina dándose enseguida cuenta de algo -. Pero claro, ¡si tenía acceso a la forma de monstruo, también debería de tener acceso a tu aspecto verdadero, el de Diamond que yo conocí y que uso para engañarme cuando desperté en la cueva!-. Sabrina dio un golpe de puño sobre su palma abierta por la deducción

-SI-afirmaba el verdadero Diamond puesto que ahora Sabrina sabía que ese niño tímido que conoció era la maltrecha criatura que tenía al lado. Le dio un abrazo

-no puedo llegar a imaginar lo mas mínimo lo que tú debes de haber sufrido, el pesar de todas las maldades que ellos te han obligado a cometer en contra de tu voluntad quitándote tu inocencia a tan temprana edad cuando deberías de haber estado jugando con tus amigos-dijo Sabrina -. Lamento en el fondo todos los daños que te he causado, por mi culpa, has estado a punto de morir y espero que con todas estas críticas heridas no sea el modo del que termines hoy-. Sabrina cerro los ojos lentamente para dormir puesto que hasta la ultima gota de magia que tenia habia sido evaporada por completo

 

Capitulo 5:
Sabrina durmió varias horas, en calma mientras Damon seguía en su forma de monstruo sin llegar en ningún momento a deshacerse de la transformación. Se mantuvo despierto queriendo asegurarse de que ningún peligro que les acechase llegase a pillarles, sin que llegase a importarle que apenas pudiese moverse para combatir siquiera a una fiera del bosque, su estómago empezó a quejarse por el hambre que le abrumaba “tengo que levantarme y buscar comida” pensó Diamond alzándose con complicaciones, cogió unas hojas del árbol y las uso como cojín para que Sabrina continuará durmiendo tranquilamente. Rastreo el área en busca de alimentos para él y la maga. Los peces del rio eran demasiado escuálidos y escasos, en diez minutos apenas pesco dos, pescarlos gastaba más energía que la que proporcionaba comérselos como para molestarse para seguir pescándolos.

Un árbol frutal con jugosos y grandes melocotones en sus ramas, embistió fuertemente su tronco para que cayeran docenas de ellos, pacientemente los cogió y los llevo ante Sabrina. Estando dando vueltas por los alrededores del lago, noto un olor que no conocía, y sus oídos percibieron los sonidos de unos pasos más unos ruidos metálicos que se iban acelerando. Una fina onda de energía atravesó la niebla e impacto en su torso doblándole de dolor. Enseguida emergió una silueta saltando un hombre equipado con una armadura pesada, un yelmo y un enorme mandoble de una sola hoja con el que lanzo una estocada contra Diamond

-¡acabare contigo Monstruo!-grito el hombre. Diamond con una de sus afiladas y poderosas garras bloqueo la hoja empujándole hacia atrás. El misterioso lanzo una serie de ondas con su espada, todos esos impactos hacían retroceder a Diamond dando rugidos de dolor, reacciono como pudo avanzando contra el oponente, le golpeo con el brazo estampándole contra el suelo. Diamond se arrodillo gruñendo por el esfuerzo llevado a cabo estando en tan mal estado

-no puedo… dar más-mascullo Diamond

-¡esta es la mía!-grito el misterioso. Una inesperada barrera de agua se interpuso desviando la estocada

-¡para Mercer, es un amigo mío!-grito Sabrina recién despertada por el alboroto de la pelea

-pero si he venido a salvarte de él-dijo Mercer quitándose el yelmo con la magia de Re-Equipar

-el maestro nos avisó de que prendiste la misión de matar a un peligroso monstruo y sin dilación venimos corriendo a darte apoyo-dijo Hayla saliendo entre la niebla

-¿Tú también te has atrevido a venir?-pregunto Sabrina enfurruñada

-es que yo

-no importa, en el fondo me alegra que hayáis venido-dijo Sabrina acercándose a sus compañeros de gremio -. Y Vladimir asumo que habrá preferido como siempre quedarse a emborracharse en el bar o algo parecido-.

-intentamos convencerle de todas las formas que se nos ocurrió pero no hubo manera de hacer que viniese a ayudar-dijo Mercer

-¿y qué tal si nos presentas a ese monstruo que dices que es amigo tuyo?-pregunto Hayla.

Sabrina conto a los compañeros de Gold Dragón todo lo sucedido desde que fue atacada en el gremio por el mago del viento hasta el preciso momento en el que junto al verdadero Diamond se despeñaron por el barranco aterrizando fuertemente en el agua sin saltarse detalle alguno como el del abrazo al joven o los huesos en la cueva de lo alto de la montaña

-una trampa, me parece que el maestro se olía que algo así podría ser lo que se encontrase tras la misión-dijo Mercer

-pobre, la magia que seguramente el controla es Take Over-dijo Hayla acercándose a Diamond para comprobar el collar mágico todavía presente sin disminuir ni pizca su poder, la joven maga lo analizo atentamente leyendo todas las runas que en el estaban escritas .- leí sobre hechizos de control como este en los viejos manuscritos de la biblioteca del gremio, según ponía, el invocador podía controlar al mago que dominara el Take Over tan solo con ponérselo en cualquier parte de su cuerpo, tanto sus transformaciones como acciones-.

-¿puedes romperlo?-pregunto Sabrina

-lo lamento, estudie para magia de escritura y magia de control, pero este resulta ser un sello de control tremendamente avanzado con unas runas muy poderosas que se alejan por mucho de mis conocimientos actuales, si me pusiera a estudiar tardaría años en poder llevar a cabo la liberación de este joven-dijo Sabrina -. Si queremos liberarle tenemos que encontrar y vencer al que impuso este hechizo que tendrá el saber necesario-.

-¿y no podemos llevarle ante nuestro maestro?, de seguro que el podrá tener lo necesario para deshacerlo-sugirió Mercer

-si claro, le ponemos una peluca, un vestido, le maquillamos y decimos que es la abuela que vive en Bosco y que la llevamos para que pase unos días en el pueblo del gremio y como excusa para esos pelos decimos que lleva décadas sin depilarse y para sus escamas que tiene la piel tan seca como un desierto-dijo Sabrina

-¿y qué es lo que propones que hagamos pues?

-vencer a Leopoldo y al mago de copia que se hace pasar por Diamond-propuso Sabrina estirando sus músculos para crujir las extremidades

-¡Loca, tu magia está al límite y Diamond, por muy poderoso que sea ahora esta tan débil que con solo atacar se viene abajo por el daño que se le ha causado!-grito Mercer -. Contra ellos dos no podréis hacer nada de nada, solo morir en vano-.

-¡por ello requerimos de vuestra ayuda, si nos unimos, el poder que tengamos tendría que ser suficiente como para derrotarles y evitar que sigan atrayendo a miembros de otros gremios con la intención de aniquilarles!-grito Sabrina con energía y furor para animar a sus amigos

-evitar las muertes de más magos ilusos atraídos por esa recompensa de 5 millones ciertamente es algo que no podemos pasar por alto-dijo Hayla

-¿crees que saldremos de esta si nos lanzamos al combate desconociendo si ese Leopoldo tiene más poderes mágicos sin mostrar o ese mago copia más formas que desconocemos?-pregunto Mercer cruzando los brazos y apoyándose en un árbol

-al menos tendremos la posibilidad de ganar si nos esforzamos al 110%-dijo Sabrina

-Mercer, con el mago de copia seguramente tendríamos que hacerle frente solamente a su forma monstruo de Diamond puesto que los magos como el solo pueden tener un límite de 2 transformaciones que suelen ser más débiles que la original, eso nos dará más facilidad-dijo Hayla

-no estoy muy seguro de como acabara esto pero veo que sois demasiado tozudas como para que os echéis atrás. Yo también iré a luchar contra el enemigo, siendo tres magos nuestras posibilidades de victoria al menos subirán-dijo Mercer alzando sus manos

-pues si ya estamos convencidos subamos la montaña y otorguemos una soberana paliza a esos dos desgraciados-dijo Sabrina golpeando el árbol cayendo unos cuantos melocotones sobre Mercer

-venga vamos a por esos canallas-dijo Mercer palpándose la cabeza y pensando en si le saldría algún chichón y aguantando un pequeño enfado por habérselos caído encima. El equipo avanzo

-yo quiero… luchar-dijo Diamond

-no puedes Diamond-dijo Sabrina -. Tu quédate aquí y espera a que volvamos a por ti, te prometemos que volverás a tu forma humana cuanto antes mejor-. La maga de agua sonrió y se marchó con su equipo dejando a Diamond solo. El equipo de Gold Dragón subía por la rocosa montaña en busca del enemigo, estuvieron varias horas moviéndose entre grandes rocas y tratando de localizar a Leopoldo y su secuaz para derrotarles. Para el alivio de estos, llegaron a una zona amplia y plana de la montaña con enormes rocas y una altísima pared.


-por fin os atrevéis a venir-dijo una voz grave

-¿Quién es?-pregunto Hayla

-¡Leopoldo!-grito Sabrina reconociendo la voz

-me alegra que no me hayas olvidado tan pronto, además te has traído unos amigos a la fiesta-dijo Leopoldo abriendo alegremente sus brazos mientras se disipaba la niebla, con fuerza aterrizo el falso Diamond con la forma de monstruo

-y aquí esta Diamond-dijo el farsante

-ya basta de mentiras canalla, sabemos perfectamente que tú no eres Diamond-dijo Sabrina con tono realmente serio apretando sus puños, conteniendo su ira

-debes ser una mujer bastante inteligente para haber acabado dándote cuenta de ello-dijo el farsante con una fuerte risa -. Llámame Willis, mi nombre espero que sea lo último que digas cuando te haga pedazos con las garras y mandíbulas-.

-estaré agotada, pero contra nosotros tres unidos, no cantareis victoria tan fácilmente como esperáis que llegue a ser-dijo Sabrina

-ofrecednos un verdadero espectáculo, no quiero que vuestra muerte sea demasiada aburrida-dijo Leopoldo dando una señal con el báculo para que Willis lanzara una llamarada

-¡Mercer!-grito Sabrina

-¡ahora mismo!-grito el mago caballero haciendo aparecer una gran espada con la que partió la llamarada que paso por los lados de ellos sin tocarles

-oh, vaya-se sorprendió Leopoldo ante la demostración de destreza

-¡si no queréis que os humillemos, rompen el sello que controla al verdadero Diamond y marchaos de esta región para no volver jamás!-grito Mercer utilizando Re-Equipar para ponerse una gran y resistente armadura completa

-lo siento, no podemos hacerlo, pero por favor, continuad peleando sin distraeros conmigo, yo estaré aquí únicamente para contemplar vuestra perdición-dijo Leopoldo sentándose en una piedra para mirar.

-¡atentos, una transformación de un mago de copia solo dura 5 minutos, con el tiempo que ha pasado desde que hizo acto de presencia, tendremos solamente que aguantar aproximadamente 3 minutos!-aviso Hayla

-¡con 3 minutos me basta para derrotarle, después de todo una copia es más débil que el original!-grito Mercer lanzando una onda de energía contra Willis, puso los brazos en cruz y aguanto la fuerza del impacto disminuyendo los daños que podría haber causado. Mientras, Hayla había corrido por el flanco izquierdo para utilizar su magia de escritura para escribir Bala en el aire con letras solidas

-¡escritura solida: bala!-grito escribiendo la palabra en el aire, de la palabra salieron disparadas docenas de rápidas balas contra la espalda del enorme oponente. Los consecutivos impactos en su retaguardia le hicieron vacilar, el látigo de agua de Sabrina le impacto directamente en un costado curvando su postura y obligándole a retroceder varios pasos

-¡seréis, no me voy a quedar sin hacer nada!-grito girando rápidamente sobre su propio eje formando un tornado que atraía hacia el feroz viento a todo lo que estaba alrededor destrozándolo en el vórtice del tornado

-¡seremos papilla si acabamos por caer!-grito Mercer clavando una espada en el suelo para aguantar el viento

-¡aguantad solamente dos minutos más!-dijo Hayla agarrara a una piedra volándosele su bandolera -. Oh, genial, ahí va todo mi dinero y material de escritura-.

-¡dos minutos no creo que podamos aguantar, debemos de frenarle!-grito Sabrina avanzando hacia Mercer -. Tengo un plan, pero es muy arriesgado, así que en cuanto ese deje de dejar vueltas quiero que le ataques tú con tu mejor y más demoledor golpe-.

-¿Qué demonios piensas hacer?-pregunto Mercer. Sabrina concentro su magia en los pies, se envolvió en agua despejando en un geiser directamente sobre el tornado viendo el ojo del huracán, como si de un albatros se tratara que busca su comida en el agua se lanzó en picado, entro en el tornado golpeando a Willis en la cabeza rompiendo su ataque

-¡ahora!-grito Sabrina. Mercer se abalanzo contra el oponente. El mago caballero hizo aparecer un enorme martillo de piedra golpeando brutalmente a Willis en el estómago y en la cara rompiéndole seguramente algunos huesos de su cuerpo escuchándose el gritar de su dolor por toda la cordillera

-¡los dos a la vez!-grito Sabrina golpeándolo por la espalda al mismo tiempo que el martillazo de su compañero dirigido a la nuca del monstruo farsante. Cayo al suelo con la boca totalmente abierta, su transformación se perdió mostrando al verdadero Willis, un hombre escuálido y débil que en pocas ocasiones habría usado su verdadera apariencia. Fuertes aplausos dio Leopoldo tras la derrota de su compañero

-espectacular, no esperaba yo menos de los integrantes del legendario gremio de Gold Dragón-. Leopoldo estaba alegre a pesar de que ahora solo quedaba el para luchar

-te toca Leopoldo, a no ser que quieras coger a tu amigo y largarte de aquí-dijo Sabrina jadeando de agotamiento. El enemigo sentado en la piedra con una pierna sobre la otra, sonrió y hablo

-solo habéis derrotado una mera copia, ahora me gustaría comprobar cual su era vuestro comportamiento contra el original-. De un chasquido apareció Diamond tambaleándose con el collar de control a todo poder -. Nunca antes imagine que tendría que recurrir al 100% del poder del hechizo de control que yo le lance hace un año.

-ayu…da-murmuraba Diamond soportando un extremo dolor

-esta vez, si obedecerás mis órdenes maldito mocoso-dijo Leopoldo zarandeando su bastón para dar la orden de acabar con ellos. El monstruo lanzaba golpes devastadores contra ellos, Mercer se lanzó con su martillo

-¡te dejare fuera de combate!-grito. Fue detenido por las garras de la bestia que ejerciendo toda la fuerza que le quedaba rompió el martillo y de un coletazo estampo a mercer contra el suelo quebrando su armadura

-¡Mercer!-grito Hayla

-antes, contuvo gran parte de su poder que aun estando herido puede sacar a relucir gracias al manejo que yo tengo sobre su voluntad-dijo Leopoldo -. Estoy llevando la resistencia de su cuerpo más allá de lo que puede pero aun así, le are romper su límite para mataros

Sabrina se negaba a querer hacerle daño por el control al que estaba sometido y decidió correr hacia el marionetista que mantenía el control sobre el joven

-¡te obligare a dejarle libre, aunque tenga que partirte la cara a golpes!-grito Sabrina a Leopoldo que se mantenía impasible hacia las amenazas. La apunto con su báculo y lanzo un rayo de gran potencia. Para sorpresa suya, Diamond pudo seguir rebelándose contra el control recibiendo de frente el rayo por la maga del agua

-¡no puede ser, tú tienes que seguir bajo mi control!-se enfureció Leopoldo. Dio vueltas a su báculo, lo clavo en el suelo y todo alrededor empezó a temblar violentamente, un enorme brazo mano de tierra cogió a todos los magos y a Diamond apretándole fuertemente impidiéndole respirar adecuadamente, antes de asfixiarle lo lanzo a más de cincuenta metros

-pue si no puedes enfrentarte a ellos, tendré que usar mi poder para eliminarlos por mí mismo-dijo el mago enemigo poniéndose de pie y alzando su bastón al cielo -. ¡Os calcinare a los cuatro!-. Sobre el, una bola de fuego gigantesca se estaba formando

-¡espera, si lo lanzas, también mataras a tu compañero Willis!-grito Hayla

-no me importa, esto acabara, ahora mismo-dijo Leopoldo


Leopoldo Lanzo sin decir más la gigantesca esfera ígnea que lentamente se acercaba a ellos. Los magos de Gold Dragón apresados por las manos de tierra estaban sudando de miedo pues carecían del suficiente poder como para liberarse

-estamos fritos, literalmente hablando-dijo Mercer

-no es hora de soltar ocurrencias estúpidas-dijo Sabrina. Diamond salto en medio

-¡venga Diamond, apártate de la trayectoria de este ataque, es una orden!-rugió el mago


-¡nunca más… dejare que me sigas controlando Leopoldo!-rugió inesperadamente el monstruo formando un círculo mágico de color morado oscuro frente a él. Lanzo una gigantesca ráfaga de oscuridad de enorme potencia, choco contra la esfera de fuego manteniendo el terrible pulso

-¡magia de oscuridad!-se asombró Sabrina

Leopoldo usaba toda la magia de su bastón para incrementar el poder de su esfera que por momentos seguía creciendo

-¡si estas tenemos, veremos quién de los dos tiene más poder!-grito Leopoldo. Diamond concentro y saco todo lo que dentro de él residía. El bastón del mago empezó a quebrarse rápidamente -. ¡Esto es demasiado, no puedo derrotarle!-. El extremo del bastón reventó en mil pedazos, junto a su bola de fuego, el cañonazo de oscuridad del joven transformado continuaba imparable hacia su enemigo que miraba como estaba a punto de ser alcanzado susurrando una última frase

-oh venga, menudo fastidio-. El ataque mágico colisiono donde Leopoldo estaba, continuo hasta impactar contra uno de los picos de la cordillera provocando una explosión de fuerza demoledora dejando en lugar del pico una zona plana. Entre la espesa polvareda y humo, las manos que sujetaba los miembros de Gold dragón se desintegraron

-espectacular, nunca había visto tal demostración de poder en mi vida-dijo Mercer aun dolorido pero poniéndose de pie gracias a que la armadura recibió la peor parte y que se quitó puesto que ya como protección se volvió totalmente inservible

-esta batalla finalmente ha terminado, ¿pero dónde está Diamond?-pregunto Hayla. Con unos minutos de búsqueda, encontraron a un joven prácticamente desnudo y boca abajo, totalmente inconsciente y cubierto de gravísimas heridas

-¿ese es?-pregunto Mercer

-así es-afirmo Sabrina. Mercer utilizo su magia de Re-equipar para hacer aparecer una manta con la que cubrirle.

 

Capitulo 6
Ya habían pasado varias horas tras el final de la destructiva batalla, el Mago de copia había desaparecido dejando huellas de que debió de poder moverse, pensaron que supuestamente aprovecho un ratito para escapar del lugar. Tomaron la decisión de quedarse cerca del rio por la abundante cantidad de peces, y de nutridos árboles, y arbustos con una buena cantidad de fruta, estaba bastante cerca de la cueva con el montón de esqueletos en el que afortunadamente no seguiría aumentando el número de cadáveres ahora que todo estaba solucionado sin nada que amenace la paz de la región.

como Hayla que se quedó sin la comida y vendas que había en su bandolera destrozada en combate, se había puesto a rastrear media montaña utilizando sus amplios conocimientos en plantas medicinales para recoger un buen número de ellas con las que poder aliviar el dolor de Mercer, Sabrina y sobre todo hacer fuertes medicinas para el joven Diamond que estaba con una alta fiebre a causa del sobre exceso al que estuvo sometido su debil cuerpo y que con unas sábanas que llevaba Mercer pudieron usar para hacerle una especie de túnica al joven para que no se resfriara ya que su ropa había quedado echa totalmente trizas por su transformación. Todas sus heridas fueron atendidas y en pocas horas, débilmente recupero la consciencia sin que nadie se llega a percatar de ello, escucho una conversación entre Mercer y Sabrina.

-he visto la cueva, tal como me contaste, es aterrador el número de restos óseos de personas que se encuentran dentro-dijo Mercer

-han debido de pasar meses o quizás años atrayendo a magos para algo así-comento Sabrina -. Debería de tener algún motivo de peso para controlar a Diamond y también para atraer a esa gente con el ofrecimiento de una recompensa realmente jugosa como la de esos 5 millones de Jewels

-el niño, es realmente despreciable que lo utilizasen como máquina de matar y destrucción manipulando su capacidad de Take Over que por cierto, debe de tener un don único con esa magia como para poder tomar una forma tan poderosa a tan temprana edad-dijo Mercer -. Pero los magos de Take Over, necesitan tener contacto con la criatura en cuestión en la que se transforman, ahora me pregunto una cosa ¿Cómo, donde y cuando tuvo contacto con el monstruo en el que se puede transformar?, y otra cosa ¿tendrá en su haber un abanico más amplio de transformaciones?-. Los dos estaban pensativos. Hayla, con plantas de distintos tipos a mano, apareció

-hay algo que me preocupa realmente respecto a él-dijo la joven que estando buscando plantas alrededor del campamento había escuchado la conversación -. Si conserva la memoria de lo que causo en su forma monstruosa, no me quiero ni imaginar el trauma que le podrá acarrear eso-.

Al escuchar a Hayla, un sinfín de Flashbacks de todas las atrocidades a las que él se vio obligado a cometer, todas las aldeas que destruyo, toda gente a la que mato de forma despiadada, las personas que en forma monstruo brutalmente despedazo y luego devoro inundaba la mente de Diamond, se llevó las manos a la cabeza gritando por la pesadilla de lo que estaba siendo sometido. Los tres magos corrieron junto a el

-tranquilo Diamond, ya paso-dijo Sabrina. Aun con todas las palabras de calma que los integrantes de Gold Dragón enviaban a Diamond, este seguía recordando, su olfato volvió a sentir el nauseabundo olor de la muerte y su lengua nuevamente sintió el sabor a la carne humana de los magos y demás que el devoro estando en forma monstruo, las náuseas subían por su garganta, le daban ganas de vomitar pero por muchas ganas que tenia de devolver, de su boca no salía más que espesa saliva y gruñidos desagradables como si la enorme sombra del monstruo en el que poco antes se transformó siguiese todavía con él, rechazando el abandonar su poderosa presencia emitiendo sus rugidos desde el interior del pequeño cuerpo del joven en forma de desagradables y débiles gruñidos

La agonía que para Diamond era una pesadilla realmente interminable ceso al igual que los sinfines de Flashbacks, sus toses eran fuertes y secas, una palmada de Mercer en su espalda seguido por un largo trago de agua le ayudaron

-gracias-murmuro Diamond

-¿Qué te estaba pasando Diamond?

-supongo que le estará atormentando todos los recuerdos horripilantes de cuando sirvió a Leopoldo-comento Hayla

-¿Qué se podrá hacer ahora?, con ese trauma no creo que pueda vivir más tranquilo que antes de todo esto-añadió Mercer

-el maestro-contesto Sabrina

-¿Qué maestro?-Pregunto Hayla

-el maestro de nuestro gremio, le llevaremos ante él para que le ayude con ese trauma, al menos para que intente que se mantenga calmado, tiene una sabiduría casi infinita y sus palabras serán mano de santo para él-explico Sabrina

-no sé si su padre permitirá que nos llevemos a su hijo al reino de Seven-dijo Mercer

-me asegurare de que lo acepte sea como sea, no querrá que su hijo viva cada día con los Flashbacks que le pasaran por delante de sus ojos cada dos por tres-dijo Sabrina. Había anochecido, todos se pusieron a dormir excepto el joven Diamond que le resultaba imposible conciliar el sueño. A escondidas ando entre los magos de Gold Dragón, paseo contemplando el cielo estrellado y la luna llena que iluminaba todo el valle, a menudo le salía algún recuerdo pero trataba de mantenerse aun pareciéndole que su sombra era la de la gran bestia que fue la noche anterior, echándose a la cara la fría agua del rio se reponía, por mera casualidad, acabo enfrente de la cueva de los restos óseos. Vacilo algunas ocasiones al ver la oscuridad que envolvía la boca de la cueva. Unos pasos le pusieron en alerta

-Diamond, ¿no puedes dormir?-Sabrina estaba tapada con una manta de algodón grueso

-cuando cierro… los ojos… veo todo lo que cause-dijo Diamond con voz temblorosa. Sabrina se acerco

-Lo he estado pensando durante un rato y creo que lo mejor que podríamos hacer por esos restos, seria enterrarles para que al menos sus almas puedan descansar en paz y permitir al menos que sus restos tengan un reposo apropiado-propuso Sabrina viendo la oscuridad de la cueva, poso una mano sobre el hombro del joven -. Y quizás, la tuya se vea algo más apaciguada-.


Por la mañana y a lo largo todo el día, los magos cavaron numerosas tumbas y retiraron todos los esqueletos para enterrarlos en ellos. Al carecer de palas, usaron piedras y las manos propias, fue algo agotador. Después de terminar le dejaron a Hayla para sus grandes conocimientos anatómicos poner cada hueso junto a los que creía que formaban parte del mismo cuerpo. Silenciosamente, empezaron a enterrarlos, pusieron piedras sobre cada tumba. Estuvieron parados frente a ellas durante un buen rato, respiraron hondo y se marcharon. Tenían la intención de decirle al padre Diamond las intenciones de llevarse a su hijo al gremio Gold Dragón, cuando el sol estaba sobre las montañas del oeste y el cielo estaba bañado por el sol en un hermoso color naranja, llegaron al pueblo. Pero algo que no se esperaban les dejo patidifusos, ¡el pueblo Ronald estaba en total estado de abandonado!, sin nadie alrededor, las deterioradas estructuras y los caminos tenían a la flora invadiéndola.

-mirad esas hiedras, el deterioro, todo es como si hubieran pasado décadas-dijo Hayla

-es imposible-dijo Sabrina -. Solo hace unos días, aquí había gente asustada, a pesar de que la ciudad estaba desolada, los edificios estaban en muchísimo mejor estado que ahora, hay algunos que incluso no tienen paredes o techo-.

-no entiendo nada-dijo Hayla

-Quizás todo debió de ser una ilusión-dijo Mercer

-no me digas que insinúas que pueblo Ronald era también parte de la trampa-pregunto Sabrina

-bueno es que no se me ocurre nada más que explique esto-dijo Mercer

-¿esto quiere decir que hay más magos aparte de Leopoldo y Willis?-pregunto Hayla

-no lo sé Mercer, pero es muy posible que sea tal y como tú has dicho-.

-¿y mi padre?-pregunto Diamond

-lo siento Diamond, he rastreado el pueblo, pero no hay rastro de nadie, ni siquiera de tu padre-dijo Hayla

-estamos agotados-comento Sabrina -. Nuestra magia está prácticamente agotada, debemos de volver a Gold Dragón lo más rápido posible-. Visto que no podían hacer nada más. Se marcharon con Diamond con ellos a la ciudad más cercana, el segundo día estuvieron en la estación y afortunadamente, Sabrina tenía el dinero suficiente para conseguirle ropa nueva al joven y pagar el viaje en tren para todo el equipo con un poco de ayuda de Mercer que guardaba dinero para casos como ese. Era un viaje tranquilo y apacible, finalmente pudieron relajarse de todo

-¿Cuándo llegaremos al gremio?-pregunto Diamond sentado junto a la ventana viendo pasar las nubes y el paisaje, era la primera vez que viajaba en tren y estaba algo asombrado por la velocidad con la que la locomotora marchaba

-si todo va bien y sin contratiempos, nos llevara unos dos días, algo menos de lo que me llevo el viaje de ira-respondió Sabrina. Diamond resoplo, en su mente todo era confusión por lo que estaba pasando, todo a su alrededor estaba cambiando muy rápido. Mercer se levantó, se estiro y se acercó a ellos

-yo voy al vagón comedor que tengo un poco de gusa, ¿queréis venir conmigo a ver que hay?-pregunto Mercer

-¿tú quieres ir?-pregunto Sabrina a Diamond

-vamos-respondió Diamond. Los tres se levantaron para ir al vagón restaurante en el medio del tren

-¿Dónde está Hayla?-pregunto Sabrina pasando por la puerta a otro vagón

-creo recordar que quería respirar un poco más de aire y se fue al vagón de cola-contesto Mercer.

Por el exterior a la rugiente locomotora el aire golpeaba con mucha fuerza. Pero un misterioso acontecimiento dio lugar, los cielos se nublaron con rapidez, eran nubes oscuras que tronaron fuertemente, relámpagos poderosos cayeron impactando con fuertes explosiones a pocos metros de la locomotora y los vagones que agrietaban las ventanas. Los miembros de Gold dragón se echaron al suelo al igual que el resto de pasajeros que gritaban de miedo por lo que estaba sucediendo

-¿Qué demonios está pasando?, ¡esto no es normal!-exclamo Mercer

-magia, esto está llevando a cabo mediante magia, estoy segura-dijo Sabrina. Una serie de relámpagos impactaron a lo largo de todo el tren, desde un impacto en las ruedas de la locomotora hasta el centro del vagón de cola causando un enorme destrozo. La locomotora con las ruedas dañadas perdió el contacto con los raíles, una potente ráfaga de viento alzo la locomotora provocando un descarrilamiento que causo un potente choque con tierra por parte de la maquina mientras los vagones delanteros le seguían y otros a los que se les daño las uniones volcaban. Fue un verdadero destrozo con todo fuera de los raíles. En el vagón restaurante que estaba entre los que volcaron, los miembros de Gold dragón estaban algo tocados por el impacto

-¿estáis bien?-pregunto Sabrina con golpes en la cara

-que daño-se quejó Diamond con cardenales en las piernas y cortes de cristales en los brazos

-vayamos fuera, rápido-dijo Mercer ayudando a Diamond. Los tres salieron del vagón, en el exterior, la gente se arrastraba malherida y los que podían ponerse de pie ayudaban a los que no a salir del accidentado transporte y llevarles junto a los árboles para tratar de atenderles.

-¡el vagón de cola!, ¡Hayla estaba en el!-grito Sabrina avanzando entre los restos hacia donde estaba el destrozado vagón de cola, estaba volcado y ardiendo en gran parte. La maga de agua se temía lo peor

Hayla apareció arrastrándose entre el humo de más a la izquierda

-no temas amiga, estoy viva de milagro, Salí disparada cuando el tren decidió andar por el aire-dijo Hayla. Los cuatro se reunieron a una distancia apartada de la locomotora para revisar y llevar los primeros auxilios a sus maltrechos cuerpos, y a los demás pasajeros del tren. Los maquinistas de la maquina habían perecido en el impacto al igual que algunos cuantos pasajeros del vagón de primera clase.


El viento traía una voz

-sobrevivisteis a semejante choque, eso me gusta magos de Gold Dragón-algunos truenos caían justo cuando terminaba algunas frases -. Hago esto para advertiros de una cosa, que la humillación de la derrota de los dos integrantes de nuestro gremio en la montaña al este del viejo pueblo de Ronald no será algo por lo que os perdonemos-. La voz gritaba enfurecida y con una fuerza abrumadora

-¿Por qué has hecho, este caos?, ¿Por qué has llevado tanto daño a esta gente que nada tenía que ver con nuestra misión?-pregunto Sabrina en todas direcciones. La voz rio y respondió después de un cegador relámpago

-esto ha sido un mensaje claro para mostraros que no dudaremos un solo instante en llevar la desesperación a vuestro agónico gremio sin detenernos, sin vacilar siquiera en matar a todas las personas que estén en el camino estén o no implicados con esto y que pronto se hará realidad en el insignificante pueblo de vuestro gremio.

-¡pues enfréntate a nosotros aquí mismo si te crees tan valiente, venga, sal, lucha con nosotros para que te dejemos morado a golpes!-grito Mercer en desafiante tono. Un rayo aterrizo cerca del mago tirándole al suelo

-solo eres una hormiga comparado conmigo, ¡solo una mísero insecto comparado con mi gigantesco poder!-grito el villano oculto

-¿pues entonces, porque no sales, acaso te avergüenza porque eres más feo que un hipopótamo con varicela?-pregunto Sabrina

-¡no oses enfadarme!-una serie de relámpagos cayeron alrededor de los magos de Gold Dragón y un feroz viento los lanzo contra los arbustos -. Diré una cosa más antes de desaparecer, ¡mi gremio, Lucifer, está a partir de ahora en guerra con Gold Dragón y juro que el nuestro os aplastara como vulgares gusanos que sois y recuperaremos lo que es nuestro, a Diamond-con un trueno devastador se desvaneció y el cielo volvió a ser azul dejando un rastro de gente que sufría por las heridas del accidente y a los magos con un amargo trajo en sus bocas ante tal declaración de que Gold Dragón estaría en guerra con un gremio ilegal del que desconocían cuantos magos disponían, hasta donde llega su poder sabiendo únicamente el nombre del oscuro gremio, Lucifer.