[Drabble] Dolor

Importante de leer para comprender:
Respuesta a un reto por inbox en la comunidad YaoiAnónimo.
Lo publico aquí, también, porque me apetece conocer sus opiniones. El reto consistía en imaginar, en un universo alterno, el momento en el cual Zero prueba por primera vez la sangre de Kaname y una verdad sale a la luz. Todos sus encuentros previos tienen un desenlace en ese momento. ¿Cuál será?, ¿en qué consistían aquellos encuentros?, ¿qué pasará?

Y he aquí, lo que imaginé.

Dolor​

Lloras. Gritas. Callas.
A veces piensas que lo mejor sería dejar de respirar. Huir. Vivir lejos. Muy lejos. Pero no puedes, porque a pesar de todo te consideras valiente. ¿Qué puedes hacer?, ¿qué más queda por decir? Las palabras en tu boca están muriendo. El tiempo se agota. Lo sabes. Él lo sabe. Por eso está aquí. No ella.

—¡Vete! —gruñes.

Las cadenas comienzan a arder. Tus ojos vislumbran una habitación roja. Forcejeas. No puedes soltarte. ¿Quieres soltarte?, ¿quieres atacarlo?, ¿qué es lo que quieres hacer?

—Bebe mi sangre, Kiryuü.

Cierras los ojos. Sientes su piel. Jadeas. Duele. Pero huele bien.
Tus colmillos salen, lo sabes. Intentas liberarte. No puedes. ¡Puta madre!

—Bebe mi sangre, Zero.

Y abres los ojos. Sus miradas chocan. Vuelves jadear.
Todo es tan confuso, chico, lo sabes; pero eso no evita que disfrutes de la situación. Lo sientes moverse, liberar su cuello y exponerlo ante ti. Lo saboreas. Tu garganta se cierra. Pero te niegas. No quieres. No lo podrás soportar. ¡Mierda!

—Zero… —te susurra.

Pero sabes que no hay cariño. Sólo aceptación. No lo hace por ti. Lo hace por ella.
Gruñes. Duele. Arde. Necesitas sangre. Pero no la quieres. No la de él. Porque te matará. Recordar te matará.

—Es tu última oportunidad —dice.

Porque beber la sangre de Kaname es algo que nunca podrás olvidar. Y no quieres. Deseas olvidar. Alejarte. Huir. Gritar. Quieres hacer todo con tal de liberarte y no estar más en ése lugar, no con él.

—Después de esto ya no habrá más.

Lo miras, te mira. Gruñen.
No más encuentros. No más roces. No más sexo ocasional. Terminó. Todo.

—Te odio, Kiryuü —murmura, inclinándose ante ti. Por primera vez.

—Te odio, Kuran —hablas por fin, inclinándote.

Aprietas los ojos.
Aunque ése odio te sepa a mentira infinita lo sabes. Se besan. Se muerden.
Por eso lo hacen. Por eso él te deja beber. Por eso succionas su sangre con ímpetu.
Te alejas. Sabe tan bien.
Porque juntos ya no estarán.

Jadeas. Abres los ojos.

Él ya no está.