One-shot de Naruto - Dos ojos se van, (One-shot) [GaaHina]

Dos ojos se van.​

Cierro los ojos y recuerdo esas brisas de verano, esas noches de invierno, esos vientos de otoño, que levantan todo y con ello las hojas doradas de los árboles, también recuerdo las noches neutrales de primavera, donde no hacía ni mucho calor, ni mucho frío.

Bueno, así me siento en tus brazos, ni tengo mucho calor, ni tengo frío, solo me siento cálida, porque extrañamente siendo el chico más “frío” para mi fuisteis el más “incomprendido” el acercarme a ti, fue lo mejor que hice.

Ahora como tres meses como novios puedo darme cuenta, de que nunca estuvo mal, el yo, tu coneja blanca, haberte hablado esa noche, donde la castaña rompió tu corazón y él mío estaba partido por cierto rubio. Eso es pasado, ahora somos felices al estar juntos.

Solo me conformo con verte sonreír, con que me abraces por las noches frías, que me susurres cosas al despertar y que estés a mi lado por siempre, mi hermoso pelirrojo. Tu y yo somos como perro y gato, dos mezclas diferentes, que separadas no forman mucho, pero juntas son la mezcla perfecta.

De ahora en más, me esforzare para poder pasar el mayor tiempo contigo, porque eres la razón de que siga viva.

—Hinata, ¿Terminasteis amor? —Al terminar mi informe de las vacaciones, solo asentí. Bueno tal vez mentí un poco en el informe, mi Gaara es mucho mejor que eso y un simple papel no alanzaría.

—Sí, mi vida. —Susurre, mientras sentía tus brazos rodear mi cintura. —Vamos a la cama.

Dicho esto, nos levantamos y nos fuimos hasta el cuarto, donde te recostasteis y me acostasteis en tu pecho, con la música de tu corazón, convinada con tu respiración, pude sentirme en el paraíso.

—Dos ojos se van, se van de viaje, no tienen consciencia de lo que vendrá, no saben de amor, ni de libertad, no tuvieron tiempo y el tiempo se va. —Canta en bajo nuestra canción.

Nos perdimos entre besos y abrazos, pero nuestra canción seguía palpitando. Gracias Gaara, me volvisteis la vida, hicisteis que entendiera que no es fácil la vida, pero que la solución no es deprimirse por ella. Que cuando Dios cierra una puerta, abre una ventana.