Steven Universe Dos meses después del futuro

Tema en 'Fanfics sobre TV, Cine y Comics' iniciado por Ruki V, 16 Febrero 2023.

  1.  
    Ruki V

    Ruki V Usuario popular

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Agosto 2012
    Mensajes:
    548
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Dos meses después del futuro
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    779
    Una agradable tarde en la universidad de Jayhawk, Connie estaba sentada en una mesa para dos de la cafetería central del campus, sintiéndose algo más impaciente de lo que esperaba. Se compró un chocolate caliente con malvaviscos y se quedó pensativa contemplando la taza para no voltear constantemente a ver la pantalla de su celular, en busca de la hora o de un mensaje.

    —Perdón por llegar tarde.

    Steven llegó a su lado y la sacó de su trance, haciéndola ponerse de pie inmediatamente para abrazarlo.

    —Supongo que los retrasos de quince minutos le suceden hasta a los viajeros más preparados.

    —En verdad que sí— suspiró Steven apartándose del abrazo. —Hubieras bebido tu chocolate.

    —Está bien: seguro solo se enfrió lo suficiente para que el sorbo sea soportable.

    Steven se rio un poco y le dio a Connie un pequeño beso en los labios antes de sentarse en la silla frente a ella. Ambos estaban radiantes de felicidad, ya que no se habían visto en persona en dos meses: no solo porque Connie tuvo muchas cosas que hacer una vez que entró a Jayhawk, sino también porque Steven estaba siguiendo lo más al pie de la letra posible su detallado plan para recorrer los 39 estados del país. Les hacía mucha falta verse de nuevo así.

    —Entonces, ¿qué tal la vida en carretera?

    —Hoy es la excepción pero me estoy acostumbrando a comer de pie cada que bajo del carro.

    —Debe ser cansado pasar tantas horas sentado.

    —Es una de las pocas desventajas— dijo Steven y bostezó.

    —¿No vienes bien descansado?

    —Sí, sí, no te preocupes. Solo necesito comer algo dulce— dijo abriendo el menú de la cafetería y llamando a un mesero para ordenar. —Y entonces, ¿qué tal la vida en la universidad?

    —Quiero que sepas que este *no* es el primer respiro que me tomo— se rio Connie. —Sé que tal vez lo he hecho sonar como algo agotador, pero estoy aprendiendo y disfrutándolo mucho.

    —Me alegra escuchar eso. No dudo que los maestros y tus compañeros sean buenos.

    —Cielos, sí. Siento que me he enfrascado mucho en los estudios y no me he dado oportunidad de hacer amigos; irónicamente, considerando que estoy estudiando sociología.

    —¿No te sientes lo suficientemente a gusto para llamar a nadie tu amigo aún?

    —Exacto— suspiró Connie un poco desganada, pero luego sonrió. —Nunca fui de tener muchos amigos después de todo. Me conformé con la suerte de encontrar a mi mejor amigo.

    Al decir eso, Connie tomó la mano de Steven por encima de la mesa. Él sonrió, y ambos se sonrojaron un poco, deteniéndose unos segundos solo a mirarse con el cariño que se tenían.

    —Bueno, no me preocupo. Incluso si a ti te cuesta creerlo, cree en mí cuando te digo que *yo* creo que harás buenos amigos sin problema, como Patricia y Daniel de la escuela intensiva.

    —Gracias, Steven... Te echaba mucho de menos.

    —Y yo a ti. Siempre pienso en ti en mis viajes. Veo cosas y me recuerdan a ti. Por ejemplo...

    Ya que Connie estaba distraída cuando él llegó a la cafetería, Steven había aprovechado y tenía una bolsa de regalo, decorada con moño y todo, escondida bajo la mesa antes de saludarla.

    —Oh, Steven. No te hubieras molestado.

    —No es molestia. Anda, abrelo.

    Con cierta timidez, Connie tomó la bolsa y se dispuso a abrirla con cuidado para no desbaratar el moño ni romperla. Luego de quitar los papeles que cubrían el regalo, le brillaron los ojos y lo sacó de la bolsa con una pequeña risa. Era un peluche que cabía bien en la palma de su mano.

    —Perrocoptero Junior, de “Perrocoptero 7: El Cachorro de Perrocoptero”— dijo Connie.

    —Es un peluche *y* un llavero.

    —Podría colgarlo en mi mochila. Me encanta. Perrocoptero 7 no tuvo el título más creativo, pero la mercancía de Perrocoptero Junior es adorable.

    —Además, creo que es un buen tema de conversación. ¿Qué mejor forma de hacer amigos que encontrar otro fan de la franquicia de Perrocoptero?

    —Bueno... puede que no queden muchos fans mayores de 15 años.

    —Si alguien se burla de que te guste Perrocoptero, su vida es aburrida y no merece la pena.

    Connie sonrió y tomó al peluche por la argolla de llavero, dedicando un momento a admirarlo. Sabía que Steven ya no era el mismo chico que conoció un par de años atrás, y estaba feliz y orgullosa de verlo crecer y crecer junto a él; pero también le encantaba saber que, al mismo tiempo, Steven también era capaz de permitirse seguir siendo un poco infantil, y le recordaba a Connie que ella también podía.

    —Gracias, Steven. Te adoro.

    —Y yo te adoro a ti.
     
    • Adorable Adorable x 1

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso