Ese sacrificio que se hace, solo para que aquel chico sea feliz. Mato a mi corazón lentamente por su felicidad. Pensando que dolerá al verlo feliz, pero me alegrará verlo feliz, solo esa era mi meta al comienzo. No previ que mi corazon quedara gustandose del suyo. Mi corazon late desenfrenadamente porque no seré yo quien lo haga feliz.
Los sacrificios siempre son difícil y pueden ser dolorosos también, por eso son sacrificios. Pero es una acción noble hacerse a un lado para dejar a la otra parte a que sea feliz; no todos contamos con ese valor, porque sí, es ser valiente, no idiota; después de todo, controlar el egoísmo es asombroso. Al final, las heridas sanan, así que sólo queda seguir adelante.
Que lindo es renunciar a la persona amada para que esta pueda ser feliz con alguien más, pero qué difícil hacerlo, así que supongo que antes de renunciar a ser feliz se debería primero tratar de conquistarle.