Contenido oculto: N/A Este Microrrelato participa en la actividad Simulador de Citas Palabra Clave: Compras. Metió un osito de peluche en el canasto de compras y tomó la mano de Helen para depositar un suave beso en el dorso de la misma. Las observadoras soltaron un par de suspiros y chillidos de emoción mientras los perseguían a ambos desde la distancia. —Podría mirarte todo el día y escribir mil canciones sobre lo hermosa que eres. ¿Puedes escuchar mi corazón ahora? Late como un imbécil —ella soltó una risita —. ¿Qué opinas? ¿Lo hice bien? —susurró pegándose a su cabeza intentando que nadie pudiera oírlos. —Eres un kilo de azúcar que podría causarle diabetes a cualquiera, Johnny. ¿Me recuerdas por qué estoy haciendo esto? —Porque tengo una reputación de mierda, mi agente quiere que muestre mi lado más dulce para no seguir arruinando la imagen de la banda y eres la única persona confiable que conozco que no comprometería mi vida —enumeró en tanto metía a la pasada, un paquete de maní con chocolates en el canasto —. Además, dos entradas gratis para el concierto de mañana, ¿eso responde tu pregunta? —preguntó golpeando suavemente su nariz con una sonrisa dando todo de sí para no salirse de su papel de enamorado empedernido. —Cierto —tomó un paquete de bombones de gomitas de la góndola de la izquierda y las dejó en compañía del oso y el maní con chocolate que apenas ocupaban el inmenso espacio del canasto —. Aunque creo que no pedí lo suficiente —hizo un pequeño puchero mirando sus compras. —¿Qué dices de un oso más grande? —¿Puede ser una jirafa? Sus ojos definitivamente brillaron con sinceridad en ese momento robándole, sin querer, una sonrisa al joven músico. —Y la llamaremos Dolce. —El nombre perfecto —ambos dejaron escapar un par de risas mientras los flashes que habían estado esperando por varias horas llegaron en el momento justo.
