Mini-rol Dilección [Supportshipping | Pokémon Rol]

Tema en 'Archivo' iniciado por Yugen, 15 Enero 2021.

Cargando...
  1.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título: Dilección
    Personajes/Ship:
    Liza White & Mimi Honda (mención a otros personajes y aparición de NPC's inventados para este mismo mini-rol)
    Rol original: Pokémon Rol Championship
    Trama: Tras su beso compartido en Pueblo Atracadero, Liza y Mimi tienen un apacible día de compras en el centro comercial de Ciudad Acuarela.
    Notas: El siguiente mini-rol no es canon ni tiene la más mínima intención de serlo. Hygge y yo lo empezamos a finales del año pasado por MP por mera curiosidad y una vez que lo terminamos ambas decidimos publicarlo.

    El siguiente rol contiene material lésbico y relaciones íntimas entre dos chicas. Si este material no es de tu agrado pues lo siento por ti te recomiendo no leerlo.




    "La dilección está vinculada al amor y a la voluntad. Hay un deseo o interés sincero, que nace sin intención de provocar malestar o daño, y al cual se llega a partir de una reflexión o de la introspección.

    Desde el punto de vista de la filosofía, la dilección es un amor diligente. El concepto alude a un cariño atento, que se expresa y se transmite con responsabilidad y cuidando al receptor"
     
    • Adorable Adorable x 2
    • Fangirl Fangirl x 1
  2. Threadmarks: Capítulo 1
     
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    7522156e86138ee6c01f9b00e0f3dfcb.jpg

    Mimi Honda


    El murmullo de la gente haciendo sus compras, metida en sus charlas triviales y alguna melodía de pop a la que no alcanzaba a ponerle nombre irrumpían el silencio del centro comercial. Me había despertado particularmente temprano solo por estar allí esa mañana.

    Quizás el regreso a Sinnoh me hubiera hecho madurar... pero había cosas que no cambiarían nunca. Cosas que me harían actuar como una niña con hiperactividad así tuviese setenta años.

    Y mi pasión por la ropa era una de ellas.

    No es que estuviera obsesionada, nada más lejos de la realidad, simplemente me gustaba. Comprar era una de las pocas cosas que lograba llenar mis vacíos emocionales y mis inseguridades. Las solapaba y las hacía menos capaces de controlar mi vida. Pero también era algo que disfrutaba hacer por el mero hecho de hacerlo. Compartir algo que te importa con alguien que también te importa... era algo que se hacía en las relaciones ¿verdad?

    Una muestra de confianza.

    Estaba emocionada y no podía simplemente evitarlo o esconderlo como quien lo barre todo bajo la alfombra. Al mirarme en el espejo antes de llegar mi reflejo me devolvió una sonrisa amplia y unos ojos brillantes y llenos de luz. Los problemas con psicópatas y demás individuos de moral laxa parecían habernos dejado un tiempo para relajarnos y yo no tenía la más mínima intención de desaprovecharlo. De modo que esa mañana en particular había quedado con Liza en el centro comercial de Ciudad Acuarela.

    White... bueno, últimamente nos habíamos vuelto mucho más cercanas ¿así que por qué no? También había invitado a Emily, pero acababa de recibir la respuesta de que no podría venir. Había quedado con Ian en el dojo. Su contestación me hizo rodar los ojos entre hartazgo, hastío y desagrado. Todo a la vez. Elegir a ese payaso imbécil por encima de nosotras... qué puñalada trapera por la espalda.

    "Pásalo bien. O... como sea que se supone que se lo pase uno en un dojo".

    Lo envié acompañado del emoticono de un Charmander sonriente.

    Y volví a quedarme de pie justo en el centro del complejo, cruzada de brazos, allí donde había una enorme fuente presidida por estatuas de Feebas. En el centro de la misma se hallaba un Milotic de granito revestido de oro y desde su boca, como si de una hidrobomba se tratase, manaba el agua de la fuente a borbotones.

    Era un lugar estéticamente bastante interesante. O simplemente era bonito a secas. No sé qué podía tener de interesante una fuente por el amor de Arceus.

    Ah, ¿acaso estaba nerviosa?

    "Liz, mañana quedamos en la fuente que hay en el centro comercial a las once de la mañana. ¡No tardes!"

    Exhalé con lentitud.

    Quizás ni siquiera era ya la idea de comprar ropa lo que me emocionaba... si no el mero hecho de tener algo de tiempo para actuar como una adolescente normal. Sin batallas contra científicos, sin que la vida en la región peligrase, sin magnates manipuladores y mentirosos.

    Sin nada más que mi amiga, mi tarjeta de crédito y yo. Y un día entero para pasarlo juntas.
     
    • Adorable Adorable x 1
    • Fangirl Fangirl x 1
  3.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    ¿Qué tan estúpido era el hecho de que me conocía las rutas de tres regiones como la palma de mi mano, pero por el contrario era incapaz de ubicar algo tan sencillo como un centro comercial? Y encima era enorme. Realmente no fue ningún problema en sí, tan solo tuve que preguntarle a algún viandante aleatorio dónde se encontraba, e iba bien de tiempo, pero no dejé de darle vueltas mientras me abría paso entre las concurridas calles de Acuarela aquella agradable mañana de otoño.

    Si me paraba a pensarlo detenidamente no me sorprendía. Los centros comerciales que recordaba haber visitado se encontraban en las primeras ciudades porque había sido idea de la propia Destiny recorrerlos de punta a punta en su momento, y me había arrastrado con ella por rebote. Pero eso dejó de tener sentido cuando se marchó de la región. A pesar de tener a Emily y disfrutar de su compañía no recordaba haber vuelto a tener ningún plan de ese tipo desde entonces, incluso cuando era algo normal entre las adolescentes de mi edad.

    Quién iba a decir que la persona que me haría retomarlo sería la propia Mimi.

    Me ajusté el bolso al hombro y con un suspiro me adentré en el interior del centro comercial. Sentía una extraña mezcla de nostalgia e incertidumbre revolverse en mi pecho. La cacofonía de voces me recibió con mayor intensidad con cada paso que daba y algo de interés se dibujó en mi rostro al contemplar la inmensidad del lugar desde dentro. Decenas de tiendas de toda clase se encontraban dispersas por aquí y allá, con toda clase de personas recorriéndolas, atraídas por sus colores y escaparates.

    Alcé la mirada con sorpresa al notar una segunda planta y... ¿una tercera? ¿Era eso siquiera posible?

    Parpadeé, deteniendo mis pasos sin salir de mi estupor, y solo entonces fui consciente de que había alguien que aún seguía esperándome. Giré sobre mis talones, recorriendo con la mirada la fuente que tenía no demasiado lejos de mí. No me fue difícil distinguir la cabellera dorada de Mimi, y sonreí apenas cuando terminó por notar mi llegada.

    —Antes de que te quejes, en mi defensa diré que es la primera vez que entro aquí —me excusé al notar la hora en mi videomisor, aunque todo en mi expresión delataba mi evidente culpabilidad. No había podido evitar entretenerme con tanto estímulo de golpe. Al terminar de acercarme miré hacia ambos lados—. ¿Emily no vendrá al final?

    Recordaba que iba a preguntarle el día anterior, aunque probablemente tuviese cosas que hacer. En cualquier caso no era algo que me preocupase, había llegado a pasar demasiado tiempo con Mimi en Gérie como para rechazar siquiera el compartir un día así con ella.

    En mitad de un impulso venido a saber de dónde me enganché a su brazo y recorrí el lugar en su totalidad. Comprar ropa no era de mis aficiones pero... podía hacer el intento por un día, ¿no?

    >>Hoy me siento generosa, así que dime, ¿hacia dónde nos vamos a perder primero?
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  4.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Esperé y esperé por minutos que se sintieron horas. Siendo honesta no es que fuera la persona más paciente del mundo. Nunca lo había sido y cuando los segundos se convirtieron en minutos y empezaron a pasar como veinte de la hora acordada empecé a tensarme. Por algún motivo estúpido me sentía como una cría esperando por la llegada de su cita. Aquello me gustaba pero no estaba acostumbrada a ir de compras con alguien que no fuese Watari, mi mayordomo en Sinnoh. Era él quien solía cargar con mis bolsas, acompañarme y servir como una suerte de guadaespaldas. Sin embargo, preguntarle a él como me quedaban determinadas prendas era ridículo. Con aquella voz llena de deferencia y sumisión, ajada por los años, respondía lo mismo: "Usted está hermosa con todo, señorita Honda".

    Con Emily o incluso con Effy jamás había tenido un día así principalmente porque la vida no nos daba un respiro. En resumidas cuentas era la primera vez que salía de compras de verdad con una amiga y... me emocionaba y tensaba a partes iguales. Parecía estar saltando de primera en primeras veces con Liza. Un beso, un día de compras.

    En ese momento la vi. No fue complicado localizarla porque... resaltaba como un shiny en medio de una caterva de Pokémon normales. Me pregunté si no había ido a un centro comercial en su vida. Los colores de los distintos departamentos comerciales, los sonidos, los olores de las cafeterías y restaurantes parecían tenerla completamente abstraída y fascinada. Era como entrar en un mundo nuevo para ella, y me causó una mezcla extraña entre ternura y gracia. Menos mal que me tenía a mí para no perderse en ese universo paralelo fascinante y extraño.

    Esperé hasta que se aproximó y aunque había estado dispuesta a espetarle el tema de la hora, mi expresió nmutó cuando preguntó por Emily. Con un gesto vago, sin moverme del sitio, le extendí la pantalla de Dex para que viese su mensaje y pudiese leerlo.

    —No. Al parecer decidió que pasar el día con Lockhart era un mejor plan—le respondí con el mismo hastío y desagrado, tensa. Solté un bufido, una especie de risa incrédula y recogí el brazo para abrir mi bolso y guardar dentro el holomisor— ¿Puedes creerlo? Estoy segura de que en el fondo le gusta y ni se lo ha planteado.

    Era algo así como una suposición al aire pero no sentía estar desencaminada. Los había visto tontear como idiotas en varias ocasiones y agradecía tanto que no se me clavase en el pecho con la contundencia de una daga. Ya no dolía. Excepto quizás porque me resultaba francamente desagradable... pero suponía que había logrado superarlo.

    Estaba demasiado emocionada como para reprocharle nada en cualquier caso. Incluso si había estado a punto de recriminarle el hecho de que había tardado, pronto quedó en el olvido y la liviandad que solía acompañarnos cuando solamente pasábamos el rato se apoderó de mi cuerpo al escucharla.

    Iba a ser un día interesante.

    —Ah, ¿hoy te sientes generosa? Qué honor lady White~—le seguí la broma con una risita jocosa y le permití engancharse a mi brazo como un Komala a su tronquito sin poner pegas—. Es bueno saberlo. Pero yo soy una diosa misericordiosa y no pienso permitir que recorras los tres pisos que tiene esto con el estómago vacío. Espero que no hayas desayunado porque esa será nuestra primera parada.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  5.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    Observé la pantalla con atención cuando la extendió hacia mí. Emily había quedado para entrenar en el dojo con Ian, y le sabía mal decirle que no. No me extrañó en lo más mínimo. Tampoco lo hizo notar el evidente desagrado de Mimi, no tanto por la respuesta en sí si no por el factor Lockhart.

    Suspiré.

    —No sé si sea ese el caso o no, pero me alegra que Ian tenga algo de compañía también. Por problemático que sea ese chico, no creo que ninguno de los holders merezca estar solo siempre —Aunque podía parecerlo por mi tono de voz, no había sido un reproche realmente. Comprendía que no se llevasen bien. En cualquier caso suavicé mi expresión al escucharla hablar y comencé a caminar junto a ella, tratando de localizar nuestra primera parada—. Solo cogí una pieza de fruta antes de salir, así que mi estomago y yo agradecemos tu infinita misericordia~.

    La planta baja del centro comercial contaba con bastantes más opciones de las que esperaba. Bueno, todo allí dentro me asombraba, a decir verdad. Desde tiendas de dulces con miles de opciones y combinaciones imposibles hasta vistosas cafeterías atestadas de gente. El olor a repostería recién hecha me hizo cerrar los ojos e inspiré profundo; fuese o no la idea que Mimi tenía en mente, acabé arrastrándola conmigo hacia la cafetería-pastelería de la que intuí que provenía ese olor tan dulce.

    Era curioso cómo tantas personas habían decido pasar la mañana en el interior de aquella enorme nave, al igual que nosotras. Distinguí a un par de niños correteando entre gritos y risas en el interior de unos recreativos (probablemente me escabullese hacia allí más tarde), varias parejas realizaban compras para el fin de semana e incluso divisé algunos grupos de nuestra edad subiendo las escaleras del primer piso. Los seguí con la mirada mientras rodeábamos la fuente, atraída de alguna forma por sus conversaciones triviales.

    ¿Todo eso sería normal para nosotras si no fuéramos holders? ¿Me habría gustado... tener una vida así?

    —Creo que jamás habría imaginado un sitio así si no hubiera salido de casa —admití, dejando escapar una risa baja mientras trataba de alcanzar la tercera planta con la mirada—. Vivir toda tu vida en un pueblo minúsculo y de repente tener tantas posibilidades a tu alcance es sorprendente. Aunque dice mucho de nosotros que pueda ubicar antes la cárcel de Galeia que este sitio. Prioridades, ¿huh?

    No tardamos demasiado en llegar al lugar, y dejé libre a Mimi para acercarme a curiosear el escaparate de exposición. De reojo pude notar que apenas había sitio dentro, pero por suerte también tenían mesas fuera. Señalé una de ellas al girar sobre mis pasos, encontrándome con la mirada azul de Honda.

    —Puedes ir cogiendo sitio, solo dime qué quieres. Iré a pedir por ambas al mostrador. Y si crees que es un nuevo método para que no vuelvas a pagar tú —Le guiñé un ojo, risueña, llevándome una mano a la cintura—, me declaro culpable de todos los cargos.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  6.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Suponía que Liza tenía razón. Por mucho que detestara a Ian, no es como si quisiera que se quedara solo. Era un tipo bastante insoportable pero jamás le desearía la soledad a nadie. Nadie merecía una vida sin alguien con quién compartirla.

    Y Lockhart... siempre me había parecido bastante solitario de por sí. No dudaba que era por ese carácter de mierda, pero si lo extrapolábamos, podía verme reflejada en él. Dos personas con caracteres horribles que básicamente estaban solas en el mundo.

    Recorrimos la parte baja del centro de esa misma forma, con Liza aferrada a mi brazo. Si me paraba a pensarlo era un poco vergonzoso, ¿pero qué demonios importaba? Hacía tantísimo desde la última vez que había tenido tiempo para ir de compras que me sentía con ánimos renovados. Difícilmente algo lograría fastidiarme ese día.

    —En Ciudad Jubileo siempre ha habido centros comerciales así que estoy acostumbrada desde niña—le comenté. Nunca había vivido en un pueblo así que no imaginaba como era. Pero debía ser todo un shock—. Es una urbe cosmopolita, llena de todo tipo de comodidades. Y bueno, Ciudad Corazón, la ciudad en la que nací es conocida por sus famosos concursos Pokémon. Llevo esta clase de cosas en las venas, solo confía en mí.

    Era como si... pretendiese tomar su mano y guiarla por un camino desconocido. Seguía haciéndome algo de gracia y no pude evitar otra risa, aunque esta vez una genuina, alegre. Una de esas risas que tan poca gente había sido capaz de oír por mi parte.

    El ambiente estaba lleno del murmullo difuso de las distintas voces y olía dulzón, a repostería recién hecha. Era un poco empalagoso pero no me desagradaba. La última vez que había pisado una cafetería-pastelería había sido esa de Ciudad Aqualia. Tenía algo de hambre de todos modos. White podía haber comido una pieza de fruta pero yo no había probado bocado desde la noche.

    —Bueno, si vas a invitarme... hagamos que lo valga ¿te parece?— colgué el bolso en una de las sillas de fuera del establecimiento para sentarme posteriormente con una pierna cruzada sobre la otra y jugueteé distraídamente con un mechón de cabello. Cerré los ojos con calma, pensativa y sonreí—. Hmm~ Iba a pedir un té y un éclair, pero tomaré lo mismo que tú. Sorpréndeme.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  7.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    Realicé un rápido saludo militar con dos dedos, por hacer la gracia, y con las indicaciones dadas me dirigí con resolución hacia el interior del establecimiento. Bueno, ¿que la sorprendiera? Eso iba a estar difícil. En primer lugar porque yo era una chica simple en comparación, y en segundo porque éramos de mundos diametralmente opuestos. Para mí un croissant de crema, que ya de por sí era difícil de encontrar en pueblo Arcilla, podía ser el pan de cada día para ella.

    De todas formas la ligerísima presión desapareció en el momento en el que estuve delante del mostrador. Observé con ojillos brillantes la enorme variedad de dulces a mi alcance, desde diversos hojaldres con o sin relleno hasta bizcochos y trozos de tarta de aspectos bien logrados. Bueno, se me estaba haciendo la boca agua y aún no había pedido. ¿Y si pillaba varios? Ah, no. Mimi no tenía pinta de ser taan amante de los dulces como yo. Mierda.

    Al cabo de unos quince minutos regresé con la bandeja como quien vuelve de la guerra. No me compliqué demasiado en mi elección pero la espera, con un cristal marcando la distancia entre decenas de postres y yo, se hizo tortuosa. Me dejé caer en la silla, derrotada, y señalé ambos platos con un gesto vago.

    —Espero que no tuvieses demasiadas expectativas en mí, porque esto es lo que hay —solté, jocosa, y coloqué mis cosas en el lado de la mesa en el que estaba. Una caracola de hojaldre y una taza con chocolate caliente. No muy empalagoso, pero no por ello menos dulce. Me llevé un mechón de cabello tras la oreja antes de cerrar los dedos en torno a la taza y soplar—. La próxima vez puedes elegir tú, pero supongo que no está mal salirse de la rutina de vez en cuando.

    Hacía algo de frío aquella mañana y tomar un poco del chocolate me recuperó parte del calor. Lo dejé con cuidado sobre el plato y tomé los cubiertos, con algo rondando mi cabeza desde entonces.

    —Volviendo a lo de antes, ¿concursos Pokémon en tu ciudad? —ladeé la cabeza, con renovado interés—. ¿Esos donde la gente y sus pokémon se visten de gala y hacen actuaciones o algo así? De pequeña me gustaba verlos por la tele. No me digas que participaste porque no me voy a morir de nuevo sin ver esas fotos.
     
    • Adorable Adorable x 1
    • Fangirl Fangirl x 1
  8.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Esperé silenciosamente en la silla dirigiendo de vez en cuando miradas de soslayo al interior. Liza parecía estar teniendo problemas seleccionando algo y se me escapó una risa por la nariz. Yo no era una persona tan difícil de complacer, por Arceus. Me gustaban las cosas caras pero también las sencillas y simples. Las cosas más importantes de la vida eran totalmente gratuitas.

    Además, me encantaba el dulce. Croissants, éclairs, panna cottas. La lista era interminable. Generalmente tomaba pastas con té, galletas con fruta confitada, con cobertura de chocolate y distintos tipos de rellenos.

    Cuando Liza regresó con aquella caracola de hojaldre y la taza de chocolate caliente no pude evitar alzar la mirada y sonreír ligeramente. Quizás era un poco demasiado... pero qué importaba por un día. Olía delicioso.

    —Nada mal, White~ Te daré un siete sobre diez por el esfuerzo—le comenté, liviana, divertida. Eso de bromear entre nosotras parecía ser pan de cada día—. La verdad es que hace mucho tiempo que no tomo chocolate en taza. Quizás sea un poco demasiado espeso.

    Corté un pedazo de la caracola de hojaldre para probarla. Era crujiente, espolvoreada con azúcar glasé pero no demasiado dulce. El chocolate cumplía su función compensando la sequedad del mismo.

    No era algo que desayunaría todo el tiempo pero mierda, cómo me gustaba. Además, la temperatura del chocolate ayudaba bastante a paliar el frío de afuera. Estábamos a las puertas del invierno.

    >>Participaba con Mamoru, el Samurott de mi madre y Raito, el Luxray de mi padre. Gané varias cintas—le respondí y jugueteé con mis dedos sobre la taza golpeando ligeramente mis uñas de forma arrítmica. Desvié la mirada y mi voz se apagó ligeramente—. Fui una pequeña celebridad en alza pero... no tenía a nadie con quién compartirlo. Mi padre siempre estaba demasiado ocupado para asistir a mis presentaciones y para felicitarme por mis éxitos.

    Tensé los labios por espacio de algunos segundos, dolida. Al menos había logrado mejorar mínimamente la relación con mi padre. Seguía siendo distante pero quedábamos de vez en cuando para cenar juntos y charlar de nuestras vidas.

    >>Salí en la portada del número ciento doce de la Glam Sinnoh, la revista de la región—mientras hablaba tomé nuevamente a Dex de mi bolso y busqué en internet. Al dar con lo que buscaba, volteé la pantalla y se la mostré con cierto orgullo. Aparecía de pequeña con unos siete u ocho años de edad. Por aquella época tenía el cabello significativamente más corto. Estaba posicionada en el centro, orgullosa, portando una cinta del primer puesto en carisma. Junto a mí posaban un serio Samurott y un impasible Luxray shiny—. ¿Ves? Supongo que ahí empezó mi pasión por la fama.

    El apoyo de la gente me hacía sentir menos sola.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  9.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    —¿Siete sobre diez? Qué tacaña, si es un desayuno de lujo.

    Fruncí la nariz, fingiendo cierto inconformismo ante su nota en la línea por la que nos movíamos siempre, pero en el fondo estaba más que satisfecha. No parecía decirlo por mero compromiso, así que suponía que estaba bien con eso. Después de todo, realmente aún no nos conocíamos demasiado.

    Ni siquiera sabía su, qué se yo, ¿color favorito y esas cosas?

    Comencé a cortar la caracola con la explicación de Mimi de fondo. Recordé el nombre de su propio Samurott y Luxray y las semejanzas entre ambos me arrancaron una ligera sonrisa, pero no hice ningún ademán de interrumpirla. Cuando el tono en su voz comenzó a apagarse ligeramente alcé la mirada con disimulo, algo preocupada; parecía haber tocado un tema no demasiado placentero para ella.

    No podía hacerme una idea de lo sola que debía haberse sentido. Tenerlo todo a tan poca edad pero nadie con quien compartirlo, qué ironía, ¿no? Mientras yo misma buscaba crecer para hacerme una entrenadora famosa y enorgullecer a mi austera familia no me daba cuenta de que realmente la felicidad estaba mucho más cerca de lo que pensaba. Observar el rocío de la mañana, el cosquilleo de la hierba bajo mis pies, trepar a los árboles y hacer fuertes sobre sus ramas. Eran recuerdos que siempre había considerado simples y cotidianos, pero no había imaginado el hecho de que no estaba al alcance de todos.

    ¿Mimi habría tenido la oportunidad de vivir algo así alguna vez en su burbuja de lujo y fama?

    Me incliné en la silla cuando me enseñó de nuevo la pantalla y no pude contener la sonrisa de profunda ternura que me dio identificar a la pequeña niña que sostenía aquella cinta con orgullo. Desentonaba con el porte regio de los pokémon que posaban tras su espalda y me arrancó una risilla fugaz.

    —No, ¿en serio esa eres tú? Pero mírate, estás monísima. ¿Y qué me dices de ese vestidito? Quiero ponerle uno así a mi hija —decidí, medio en serio medio en broma, y regresé a mi lugar sin borrar mi sonrisa, recorriendo sus facciones con la mirada. Seguía conservando ciertos rasgos de la niña de la foto, pero el cambio era notable. Me llevé un trozo del dulce a la boca mientras le daba vueltas a algo. Tamborileé un dedo sobre mi labio inferior, pensativa—. ¿Has pensando alguna vez en volver a probar suerte? Me sé de ciertas personas que irían a verte sin dudarlo. Aunque es probable que Ian se cuele de improviso.
     
    • Adorable Adorable x 1
    • Fangirl Fangirl x 1
  10.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Enarqué una ceja al escucharla. En el fondo me daba cierta vergüenza mostrarle tan abiertamente mi pasado. No porque no hubiera estado colmado de gloria si no porque estaba ligado a una etapa bastante triste de mi vida. La muerte de mi madre, la boda de mi padre con aquella zorra. Mi idílico mundo había dado un giro fortuito y brusco.

    —¿Qué pasa? ¿No estoy monísima ahora?—bromeé, casi ronroneé, y le di un sorbo ligero a la taza de chocolate. Había pasado tanto tiempo desde entonces... pero los focos y las multitudes seguían llamándome de forma poderosa. Gérie había sido una experiencia apasionante—. La verdad... es que lo he pensado alguna que otra vez. De hecho cuando regresé a Sinnoh estuve probando suerte y no pierdo el toque.

    Lo tenía en las venas. Aunque ni a Monomaru, Raiden o Kichiro le interesaban en lo absoluto los concursos. Este último solo quería hartarse de comer pokochos, incluso si generalmente siempre terminaban quemados.

    >>Sin embargo estoy más metida en conseguir medallas que cintas—continué mirándola a los ojos—. Me gusta ser entrenadora, no me veo como coordinadora en estos momentos. Pero agradezco el entusiasmo—le respondí con honestidad y volví a llevarme la taza a los labios. Mi semblante se crispó apenas y solté una risa sin gracia por la nariz—. El de Ian no.

    Seguimos comiendo en silencio por un rato más acompañadas por el murmullo de las conversaciones, la música de las tiendas, el sonido de cubiertos y platos chocando. No es que fuese el entorno ideal pero no me desagradaba. Además, no quería dejar la conversación morir de esa forma. Era un buen momento para conocernos mutuamente un poco más.

    >>Entonces... te criaste en un pueblo...—murmuré de forma casi distraída—¿Cómo es la vida ahí? Siempre que lo imagino se me vienen a la cabeza casitas pequeñas y extensos campos verdes llenos de Wooloo—había apoyado la palma de la mano sobre la mejilla e hice una pequeña mueca—. Culpa a Gérie por mi ignorancia.
     
    • Adorable Adorable x 1
    • Fangirl Fangirl x 1
  11.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    —Mh-hm. Supongo que está bien tener un plan b guardado bajo la manga. Me alegra que tengas las cosas claras, Mims.

    Lo cierto es que no sonaba mal. Eso de experimentar un poco otros ámbitos. A veces olvidaba que los combates pokémon y los torneos no eran el único camino a seguir, quizás porque nunca tuve realmente la libertad de escoger uno por mi cuenta. Me impusieron una meta y yo la acepté sin más porque no veía por qué rechazarla.

    ¿Quién le negaría un sueño a las personas que te habían dado la vida? Sonaba descabellado en la mente de una niña de diez años.

    Había terminado el último trozo del dulce cuando Honda volvió a captar mi atención. El silencio no había sido incómodo en absoluto y comprendí entonces que su presencia me era bastante grata. No necesitábamos hablar para saber que estábamos cómodas con la sola compañía de la otra, y eso era suficiente.

    Enarqué una ceja mientras le daba un nuevo sorbo al chocolate. ¿Campos verdes llenos de Woolo?

    —Digamos que se vive... diferente, sí —murmuré, con la vista clavada en el interior de la taza—. Pueblo Arcilla está rodeada por riscos costeros y bosques, así que estuve en contacto con la naturaleza y los pokémon que la habitan toda mi vida. No sé orientarme en un centro comercial de tres plantas pero supongo que podría sobrevivir un fin de semana perdida en el bosque —solté una risa sin gracia por la nariz. No sería la primera vez que me pasaba—. La vida allí es bastante modesta y hogareña. Mi madre es muy buena amiga de la profesora Encina y a veces jugaba a trepar los árboles con su hijo Ethan, aunque no creo que se acuerde de mí. Qué cosas, ¿eh?

    ¿Cuántas veces había regresado a casa llena de rasguños por hacer el idiota de esa forma? Incontables, pero había merecido totalmente la pena. Me había relajado bastante con los años, pero al llegar a la región había seguido con esa manía hasta que me caí de una rama y Dante me sujetó al vuelo. Una forma bastante curiosa de conocer a mi mejor amigo, sí.

    >>Mi... padre es un Ranger retirado, y mi madre una entrenadora... uhm, frustrada —No solía hablar demasiado de mí, realmente no sabía muy bien por qué lo estaba haciendo en ese instante. Quizás era el efecto que tenía la propia sinceridad de Mimi hacia mí. Me mordí el labio inferior sin darme cuenta—. Supongo que vieron en mi hermano y en mí la oportunidad perfecta de cumplir sus propios sueños. Siempre creí que se fue temprano de casa porque era un culo inquieto de nacimiento pero ahora que lo pienso con calma, creo que no debió aguantar la presión. Ser el primogénito de una familia de fracasados.

    A duras penas la aguanto yo.

    Tras un breve silencio dejé la taza sobre la mesa y me removí en la silla, tratando de mejorar un poco mi expresión. No iba a permitir que aquello arruinase mi buen humor ni de coña, no aquel día.

    >>Pero bueno, ese fue el story time por hoy. Estás invitada a conocer el lugar cuando quieras. Solo procura llevar repelente —bromeé.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  12.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    La escuché con atención, genuinamente interesada. La vida de Liza había sido tan distinta a la mía. En contacto estrecho con la naturaleza, en un ambiente familiar y cálido. Sonaba bastante bien... hasta que empezó a hablar de su familia y de cómo sus padres habían querido vivir sueños a través de sus hijos. ¿Liza había empezado a entrenar por eso, porque quería cumplir el sueño en el que fracasó su madre? Pude notar la tensión, el semblante momentáneamente amargo de White y pensé que no éramos tan diferentes. De formas distintas, pero nuestros padres eran un asco.

    Era evidente que no era un tema que le agradase así que no pretendía insistir. No tenía caso. En cuanto terminamos de desayunar, me incorporé de la mesa.

    —Llevar repelente; tomo nota—respondí con una risa sin gracia y me eché el bolso al hombro con un movimiento resuelto—. Vamos, me toca invitarte a ti. Elige la tienda que quieras. ¿Zapatos? ¿Ropa casual o formal?

    Tomé mi tarjeta de crédito entre dos dedos y risueña, le guiñé uno de mis ojos. Tal vez solo trataba de destensar el ambiente pero no tuve que forzarme a actuar así. Me salió natural y fluido, como el cauce de un arroyo.

    >>Mimi usó Día de Pago. ¡Fue súper efectivo!
     
    • Adorable Adorable x 2
  13.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    El desayuno terminó así y Mimi fue la primera en levantarse, guiñándome un ojo con genuina alegría tras finalizar el relato. Enarqué una ceja, siguiendo sus movimientos en silencio. Estaba bastante feliz, ¿cierto? ¿Y quién era yo para negarle algo así en los tiempos que corrían?

    —Ya va, ya va~ —me quejé, levantándome del asiento con movimientos lentos. Colgué el bolso al hombro y me estiré ligeramente antes de dirigirme hacia ella. Me entraba algo de pereza después de comer, no podía evitarlo—. Que yo recuerde vamos tres a una, en todo caso me tocaría a mí invitarte de nuevo, duh~.

    Antes de que se diese cuenta le arrebaté la tarjeta de entre los dedos, comenzando a caminar de espaldas. Me detuve tras dar un par de pasos, lo suficiente para asustarla, y terminé por extenderla de nuevo hacia ella, dirigiéndole una sonrisa con los ojos entornados.

    >>Pero ya dije que hoy me siento generosa, así que no replicaré, si es lo que quieres —A pesar de mi actitud despreocupada sujeté la tarjeta con firmeza. Conocía su valor y no pretendía perderla por ahí, ni mucho menos. Una vez la tomó de vuelta recorrí el lugar con la mirada—. Supongo que... ¿ropa casual para empezar está bien?

    Si debía ser sincera no tenía una idea clara de lo que comprar, pero viendo las posibilidades algo saldría, supongo. Le hice un gesto a Mimi cuando hube decidido el camino y comenzamos así a recorrer la planta baja.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  14.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Mimi Honda


    De verdad podía ser tan infantil a veces. Cuando quise darme cuenta la tarjeta había desaparecido de mis dedos y la tenía ella entre sus manos. Tardé un breve instante en darme cuenta pero cuando lo hice mi expresión debió ser todo un poema.

    Arceus.

    —Eres una tonta ¿lo sabías?—no había molestia en mi tono cuando me la devolvió. Me limité a fruncir ligeramente el ceño, a soltar una especie de bufido o una risa floja y ronca y al pasar por su lado golpeé su cabeza con el canto de la tarjeta—. ¿Crees que voy por ahí comprándole cosas a todo el mundo?

    Por supuesto que no. Si lo hacía, si pretendía comprarle cosas porque sí, era solo porque genuinamente quería hacerlo. Un regalo, dos, tres. Los que fuesen. No tenía contemplado reparar en gastos ese día.

    De ese modo continuamos caminando por la planta baja del centro llena de variopintos escaparates. Las tiendas de ropa se dispersaban a ambos lados del pasillo aparentemente interminable. Por los expositores y maniquíes era justamente ropa casual. Camisetas, blazers, blusas, zapatos deportivos, zapatos planos y pantalones vaqueros. Era el estilo predilecto de White. Sencillo, cómodo y relajado.

    —¿Tienes algo en mente o vas a la aventura?—le cuestioné mientras entraba en una de las tiendas y echaba un vistazo a la ropa en venta. Me aproximé a una de las estanterías. Camisetas con estampados—. Tu estilo de por sí es bastante casual pero hay mil formas de combinar eso. ¿Prefieres chic, trendy o urban?

    >>Ah, esta tiene un Shinx. ¡Qué mono~!

    Ni siquiera me había planteado el hecho de que probablemente no tendría idea de lo que estaba hablando.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  15.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    Hice una ligera mueca cuando pasó por mi lado, pero lo dejé estar y avancé con mi calma usual hacia los diversos escaparates. No era como si no agradeciese lo que hacía por mí, al contrario, lo apreciaba infinitamente. Pero no podía evitar sentirme abrumada. Yo no podía permitirme un regalo así usualmente, mucho menos tres.

    ¿De verdad esperaba que los aceptase así, sin más? Debía estar bromeando.

    No me había pasado desapercibido el contenido de la tienda a la que se había dirigido Mimi. Era bastante yo, no iba a mentir. Vaqueros, chaquetas, camisetas de estampados. Prefería la comodidad ante todo pero no por ello evitaba combinar complementos. La seguí con cierto aire distraído, escuchando una animada melodía pop recibirme de fondo. Los jeans rotos y ajustados siempre me habían gustado, y acababa de encontrar diversos colores del mismo cuando la voz de Mimi me hizo a asomarme entre las perchas.

    Parpadeé. Suerte que mi idioma natal era el inglés, porque probablemente no me hubiera enterado de nada sin esa referencia.

    Trendy outfits suenan bien para mí, pero no me cierro a nuevos estilos. Y digamos que voy a la aventura —respondí, volviendo a rebuscar entre las perchas algún tono que no tuviese. Tras encontrar mi talla doblé sobre mi brazo uno blanco y otro negro, dejando esa sección para seguir buscando. Al pasar por su lado me asomé para ver la talla de la camiseta y la cogí con un movimiento ligero, colocándola sobre los pantalones y seguí mi camino—. Mío~.

    >>¡Ah, mira! ¡También tienen maxi suéters!

    Me hizo gracia pensar que parecía un movimiento dinamax mientras me acercaba a la estantería. Apenas reparé en que había sonado algo más emocionada que antes. Ahora que venía el tiempo frío podía volver a usar jerseys y demás ropa de entretiempo que tanto me gustaba. Comencé así a mirar un par de suéters de lana de diversos colores, cosidos y estampados, tarareando la alegre melodía que parecía identificar por los altavoces.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  16.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    ¡Oye no!—Me quejé fingidamente cuando Liza me arrebató la camiseta de las manos. En parte en broma y en parte... bueno, en verdad. Chasqueé la lengua—Yo la vi primero. Qué poca clase White.

    No me mantuve así por demasiado tiempo. Estaba de buen humor, ni de coña permitiría que algo tan tonto me lo quitara. Se me escapó una risa sin gracia y seguí buscando entre las prendas algo que me gustase. Negras, rojas, blancas. Las camisetas estampadas realmente no eran lo mío pero me gustaba tener un poco de todo en mi armario. Tomé un jean oscuro y ceñido y un par de blusas de temporada y me acerqué hasta la sección que Liza se encontraba mirando.

    Maxi-sweaters.

    Tejidos con genuina lana de Wooloo.

    —Me encanta usar estos suéters con medias altas y botines, se me hacen súper sexy—comenté despreocupadamente y con un simple gesto, le arrebaté la camiseta de Shinx y la puse en el montón de ropa que llevaba bajo el brazo. Le dirigí una mirada de soslayo esperando su reacción y le sonreí irónicamente—. Esto es mío, gracias~ No te metas en una guerra que no puedes ganar.

    Me mantuve en silencio durante unos segundos mirando los suéters, buscando alguno de mi gusto entre ellos. Pero mi mente llevaba algún tiempo dándole vuelta a una idea. Y el motivo, como no, había sido el apoyo y las palabras de coraje de la propia White.

    Me mordí ligeramente el labio inferior, insegura, tensa repentinamente. La confianza en mi voz desapareció.

    >>También pensaba en comprar un sostén nuevo—le comenté en voz baja y me llevé la mano libre a un mechón de cabello para juguetear nerviosamente con él. En momento alguno me atreví a mirarla, avergonzada—. Generalmente suelo optar por los push up, pero quizás es momento de que sea un poco más atrevida. ¿Me darías tu opinión sobre eso?

    YES

    Digo qué
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  17.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    Había encontrado un suéter gris con aperturas a ambos lados de la cintura y no dudé en añadirlo a mi lista de posibles. Escuché la voz de Honda a mi lado pero no me giré; había encontrado otro posible demasiado mono como para dejarlo entre perchas.

    —A mí también me encantan. Estaba pensando buscar unos botines y... ¡Mimi! —Detuve mi búsqueda de inmediato al notar que me arrebataba la camiseta y le devolví la sonrisa, rodando los ojos para volver la atención hacia la estantería—. Eres una cría. Seguro que me quedaba mejor a mí.

    Contuve un intento de risa cuando le di la espalda, porque no dejaba de hacerme gracia todo aquello, y una vez creí haber encontrado lo que me gustaba de aquella sección seguí avanzando. No iba a irme sin comprarme alguna sudadera, porque si no no era yo, y fue hacia allí donde dirigí mis pasos. Amaba los estampados que solían ponerle. Identifiqué algunos con referencias a series, canciones y películas, y fue una negra y rosa la que captó toda mi atención.

    ¿Mis dos colores predilectos y un estampado decente? No podía dejarlo escapar.

    —¿Hm? —Me giré apenas al escuchar el comentario de Mimi, de manera distraída. ¿Un sostén nuevo? Teniendo en cuenta su complejo, tenía sentido que no me estuviese mirando en ese momento. Suavicé mi expresión mientras seguía con mi propia búsqueda, de modo que mi honestidad terminó por reflejarse en mi voz—. Claro, dalo por hecho. Quizás aproveche para buscar uno para mí también, podemos ayudarnos mutuamente, ¿te parece?

    No iba a ignorar que me daba un poco de vergüenza, porque solía ser algo que compraba por mi cuenta. ¿Pero qué más daba? Cuando creí que tenía suficiente ropa entre mis brazos regresé junto a ella, buscando los probadores hasta hallarlos al fondo de la tienda.

    >>Creo que voy a ir yendo a los probadores ya, ¿vienes?

    Solo una, una pinche decisión y el resto se prendió solo memeo
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  18.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Me volví rápidamente para mirarla. ¿Había dicho que podíamos ayudarnos mutuamente? Oh, por el amor de Arceus. Ya estaba lo bastante avergonzada, gracias.

    Otra cosa que meter a la larga lista de cosas que no había hecho en mi vida: comprar ropa interior con una amiga. La idea me causaba no solo vergüenza si no además lograba tensar todos y cada uno de los músculos de mi cuerpo. No pude evitar detenerme y recorrerla fugazmente con la mirada cuando pasó de largo. Las piernas, la cintura, el pecho. El recuerdo repentino del beso que compartimos en Atracadero me rayó el cerebro con inusitada fuerza y me forcé a apartar la mirada molesta conmigo misma.

    Tsk.

    Malditas hormonas.

    —Pillaré algunos suéters de acá, las medias altas ya las tengo—carraspeé para aclarar mi garganta y mis ideas. Aún me ardía levemente el rostro, aún estaba algo tensa y tomé un suéter de cuello vuelto de color negro y uno nude un poco al azar. Por suerte eran simples pero elegantes—. Listo.

    Giré sobre mis talones resuelta y caminé hasta los probadores. Descorrí la cortina que los mantenía cubiertos y entré dentro del receptáculo. Pequeño, casi claustrofóbico, con espejos en cada pared.

    Dejé la ropa sobre un banquito y procedí a quitarme la que traía para cambiarla. La camisa rosa, la falda oscura, los zapatos... todo lo doblé convenientemente y lo dejé a un lado para colocarme el maxi-suéter negro. Llevaba el cabello suelto ese día y lo recogí sobre mi espalda con ambas manos dejándolo caer posteriormente como una cascada de sol sobre mi espalda. Se deslizó en ondas suaves formando ligeros bucles en las puntas.

    Era... bueno, bastante mono.

    —Supongo que no está mal—murmuré para mí misma, atenta, mirándome desde distintos ángulos. De frente, de lado, de espaldas. No perdí de vista mi imagen en el espejo. El conjunto entre el suéter y las medias altas eran una absoluta combinación ganadora. Sexy, juvenil y rompedor. Por algún motivo me llenaba de confianza y me hacía sentir poderosa. Entorné los ojos—. Ah sí, me gusta.

    Definitivamente ese se quedaría conmigo.

    Pobres, no tenían idea de lo que iban a desatar (?)
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  19.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    Así como Mimi hice lo propio y me interné en el probador de en frente, por mera comodidad. A pesar de haber encontrado algunas prendas interesantes iba a aprovechar que estaba allí para pedirle opinión más de una vez, lo estaba viendo venir.

    Corrí la cortina y colgué las prendas antes de empezar a desvestirme. Me aparté el cabello hacia atrás con un movimiento de mi mano cuando este empezó a molestarme, clavando la mirada en mi reflejo. Con el tiempo había decidido hacer el esfuerzo por darle un mayor cuidado en vez de optar por la vía fácil de recogerlo en una coleta para ganar tiempo. Me daba un aspecto bastante más maduro, con el cabello castaño enmarcando mis facciones, pero seguía sintiéndome algo extraña. Inconforme, diría. Como si aún fuese incapaz de encontrarme a mí misma en mi reflejo.

    Fruncí el ceño ligeramente. Me frustraba.

    Decidí dejar a un lado la vocecilla incesante en mi cabeza y escogí los jeans rotos de color blanco. Se ajustaban a mi cuerpo como una segunda piel, pero no por ello perdía en comodidad. Era lo ideal para mí. El maxi-suéter gris de lana de wooloo fue mi segunda opción. La abertura se extendía cerca de la cintura y con el pantalón no parecía quedar mal. El cuello del suéter dejaba ligeramente el hombro al descubierto pero no me importó de momento, no hacía tanto frío.

    Me apoyé en la pared para terminar de ajustar los botines y al volver a mirarme sentí la necesidad de complementarlo todo con un gorro blanco más adelante. De momento me gustaba lo que veía, así que podía darme por satisfecha.

    Salí del receptáculo y me dirigí al de Mimi, extendiendo la mano al frente en un ademán de descorrer la cortina ligeramente tras avisarla, pero por alguna razón sentí la necesidad de detenerme. Jugueteé con las cuerdas de lana del suéter, acabadas en pequeños pompones, y el fugaz rubor desapareció sin más.

    —Oye, ¿estás? Necesito pedirte consejo.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  20.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Me tomé mi tiempo al probarme con calma el resto de la ropa. Los pantalones vaqueros ceñidos, la blusa ligera que tal vez era demasiado fina para una persona tan friolera como yo, el otro pantalón. Al final opté por quedarme con los pantalones cortos, las medias altas y el maxi suéter negro. ¡Era el conjunto perfecto! Una vez sola con mis pensamientos tuve tiempo para destensar mis músculos y permitirme disfrutar la experiencia.

    Estaba siendo un día curioso, de eso no cabían dudas. Era diferente a lo que solíamos hacer y se sentía como un respiro de aire fresco después de una canícula veraniega. Era reconfortante. Estaba tan satisfecha y orgullosa con mi elección de ropa que tomé a Dex y estaba por sacarme una selfie, sonriente y haciendo el símbolo de la victoria con la mano contraria, cuando la voz de White me asaltó.

    Fue tan repentino que solté una exclamación ahogada de sorpresa y el aparato estuvo a punto de estrellarse contra el suelo. Tuve que maniobrar como estúpida en el aire para evitarlo.

    —Ah, ¿dónde iba a estar si no?—le reproché al descorrer la cortina pero al mirarla las palabras murieron en mis labios y la molestia desapareció. Era curioso como prácticamente habíamos terminado por probarnos la misma ropa primero. El maxi suéter gris contrastaba con el color claro de los pantalones blancos y realzaban su figura. El pantalón se le pegaba en la piel como un guante, ceñido. Parpadeé con celeridad sintiendo el rubor nuevamente escalar mis mejillas.

    Tsk.


    No era la gran cosa ayudarnos a escoger sujetador. Era... joder, era el recuerdo del beso. No sabía que iba a estar tan susceptible cuando claramente había dicho que no tenía más importancia de la que pretendía darle. Pero en cierta forma había sido mi primer beso y de hecho había sido el primer beso de Liza con otra chica. Era... especial de alguna manera ¿no?

    >>Esto...—desvié la vista al darme cuenta de que la estaba mirando con tal vez demasiada intensidad y enredé en mi índice un mechón de cabello jugando con él como quien no quiere la cosa. No era necesario ser un genio para comprender que solo trataba de hacer menos evidente el hecho de que me estaba devorando la ansiedad—. D-dime. ¿Qué necesitas?
     
    • Fangirl Fangirl x 1
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso