One-shot de Naruto - Destino [Nejiten]

Tema en 'Fanfics Terminados de Naruto' iniciado por Fénix Kazeblade, 10 Septiembre 2020.

  1.  
    Fénix Kazeblade

    Fénix Kazeblade Creador de mundos Comentarista destacado

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    Escritor
    Título:
    Destino [Nejiten]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    4763
    @PireBh preciosa, espero que esta historia te pueda ayudar con el futuro libro que publicarás.

    Tenten despertó con un bostezo y estiró la mano en la cama con la intensión de encontrar su piel desnuda y acariciarla, pero solo encontró vacío, esto la llevó a abrir los ojos con rapidez y levantarse de golpe, miró hacia todos lados desconcertada percatándose que se encontraba en su habitación, pero no parecía del todo la misma. De un salto abandonó la cama y miró hacia todos lados con un hueco en el estomago, era una sensación similar a sentir que te han hurtado algo preciado sin que te dieras cuenta y no tuvieras manera de recuperarlo.

    Habitaba en un el tercer piso de un edificio del centro, contaba con una habitación modesta pero espaciosa, en la que contaba con una cocina básica, un dormitorio, una sala y un baño. Todo parecía estar en orden como si siempre hubiera sido de esa manera, pero al mismo tiempo con vacíos y cambios importantes.

    La foto frente a su cama, la recordaba perfectamente porque era su preferida por encima de todas, había sido un viaje hacia una reserva natural, el primer viaje que hacían Neji y ella juntos, todo había sido absolutamente perfecto incluyendo los errores y contratiempos, en esta foto estaban detrás de un paisaje irreal en un atardecer, Neji Hyuga sonreía de la manera más luminosa que jamás había creído poder ver y ella sin dejar de ver a la cámara, lo estaba besando en la mejilla. Sentía que esa imagen resumía los años que llevaban junto en esa increíble relación.

    Fue entonces como un puñetazo en el estómago el ver que, en su lugar, estaba una imagen similar, se encontraba ella efectivamente, pero en lugar de su novio, había un par de amigas, Ino y Temari haciendo gestos mientras ella sonreía apenas en medio ella.

    — Pero que demonios está ocurriendo— dijo con un nudo en la garganta.

    Se levantó, se vistió encontrando en su ropero solo su ropa, revisó cada cajón, cada repisa. En toda la casa solo faltaban las cosas de él o las que habían adquirido juntos.

    ¿Acaso la había abandonado mientras dormía?

    — No, él jamás haría algo así. — se dijo así misma para tranquilizarse— pero si no es así...¿qué es lo que pasa?...

    Su teléfono vibró dentro de su bolsa y ella corrió para tomarlo, imaginando que escucharía su voz, le diría que, entre sus amigas, Lee y el idiota de Naruto le habían obligado a gastarle una maldita broma pesada, entraría a su departamento y ella podría golpearlo por ser un idiota y luego besarlo.

    — ¿Tenten? Hola...— le llamó una voz femenina del otro lado del auricular.

    — Temari...

    —Es tarde ¿no vendrás a la escuela? — preguntó su amiga.

    — Claro, estoy por irme...— respondió.

    Tenten dudó si debía preguntar por su pareja, pero pensó que no era algo que debía hablar de este tipo de asuntos por teléfono, suspiró meneó la cabeza, tomó su mochila y partió hacia la universidad.

    En todo el camino se dedicó a pensar y rememorar que era lo que había ocurrido en días anteriores, entender que era lo que le había ocurrido a Neji, cada vez parecía más posible la opción de que este se había ido.

    Entró al campus y caminó por el pasillo principal que se formaba por un arco natural de arboles entrelazados, entre las hojas se filtraba rayos del sol como a ella le gustaba, pero el día de hoy, era incapaz de sentir su calor, se dirigió al distrito norte donde se encontraba la facultad, pero fue interceptada por sus Temari e Ino.

    — ¿Pero a donde vas tu? — preguntó Ino extrañada.

    — Pues a la facultad de medicina— respondió Tenten con naturalidad.

    Mirando las caras de extrañeza cuando ambas chicas torcieron sus labios y fruncieron en ceño. Ella se vio guiada a tomar uno de sus libros y leer la portada.

    — Contabilidad de costos— leyó como susurro.

    Sus amigas le dieron una palmaba y la otra un abrazo.

    — Estas muy extraña hoy— indicó Ino.

    —Concéntrate, por la tarde iremos a divertirnos un poco— agregó Temari.

    Tenten se sentía intranquila y por completo desconcertada. Le dolía la cabeza, sus cienes le zumbaban por el estrés, tomó sus dedos en sus lagrimales y comenzó a caminar, cuando una idea la detuvo en seco.

    — Neji...hace años él me incitó a estudiar medicina y no seguir los pasos de mi padre en Ingeniería industrial— afirmó mientras puso sus manos en sus labios— tomamos un café luego de haber ido al cine y discutimos, creí que estaba en contra de mi familia...— sus ojos se cristalizaron y bajó la cabeza— solo quería que siguiera mi sueño.

    Así estuviera del otro lado del mundo reconocería voz densa y grave donde fuera, la recordaba susurrándole al oído al anochecer en medio de la intimidad, la recordaba llamándola, haciendo que su corazón latiera.

    —¡Es él! — gritó mientras luego se cubrió la boca.

    Se giró para poder encontrarse con él. Estaba allí, charlando con otro chico pelirrojo al otro lado del patio, sus ojos aperlados, su cabello negro intenso cayendo por su espalda, llevaba una camisa de manga larga, una que ella le encantaba y solía ponerse cuando quería sentirlo aún más cerca.

    Corrió sin pensar nada, sin que sus pies casi no tocaran el piso, se lanzó prácticamente en sus brazos, este la miró con sorpresa, ella atrapó sus labios y los poseyó con intensidad, se deleitó con su sabor y su textura, lo presionó contra ella, ambos cayeron al pasto.

    Ella retiró un poco su rostro esperando ver a su novio sonreírle y negar con la cabeza aunque estuviera encantado con su actitud, sin embargo Neji tenía un gesto asustado y con desconcierto, respiraba agitadamente pues de cualquiera manera le había respondido, pero algo se sintió terriblemente distinto.

    Tenten se levantó y posteriormente el pelirrojo se acercó para levantar a Neji, que aún no se reponía.

    —Se-señorita Junsei— articuló en voz baja el Hyuga.

    —Neji ¿éstas bien? —preguntó la chica apenas conteniendo su desesperación y desconcierto.

    — Disculpe, pero creo que me estará confundiendo con alguien más— afirmó Neji.

    Tenten se sintió hérida sentía que le oprimían el pecho y se le dificultaba un tanto respirar.

    —¡Quiero que me digas que somos! — exclamó a modo de reclamo.

    Neji retrocedió y alzó las manos de manera defensiva.

    — Neji ¿la conoces? — preguntó quién lo acompañaba.

    — Gaara, pues la he visto un par de veces— confesó el Hyuga— hemos visto un par de ocasiones— agregó y entonces la miró a los ojos— supongo que somos amigos.

    Tenten resistió llorar de rabia y tirarle un golpe.

    — ¡Tenten! — una voz masculina conocida para ella le llamó y la abrazó por el hombro. — al fin te encuentro— agregó Lee. — tenemos que irnos, discúlpenla, vamos tarde a clase.

    Ambos chicos se vieron, desviaron la mirada de ella y caminaron alejándose hasta encontrarse con otra chica.

    — Lee...— dijo ella apenas con un hilo de voz.

    Lo abrazó y éste la consoló.

    ******************************

    La castaña y su amigo de cejas prominentes se habían alejado hasta encontrarse en un campo abierto del campus luego de las canchas de deportes, ella había faltado por supuesto a clases, no soportaría un segundo en esa carrera, mucho menos en este instante que su mente era un completo caos.

    En ese momento se cubría la cara con las manos mientras se encontraba recostada en el césped, Rock Lee en cambio tenía las rodillas alzadas y en cada una de estas descansaba su brazo.

    — Creo que me estoy volviendo loca Lee, es la única explicación lógica—afirmó Tenten mientras bajaba sus manos y las extendía en el césped. — una semana atrás, solo una semana atrás, él se encontraba recostado en mis piernas y compartíamos una bolsa de papas, tu llegaste hablando maravillas de una chica llamada Hisui y le pediste consejos a Neji sobre ella...

    — Él me dijo: solo sé tu mismo, si es la persona correcta para ti, te aceptará— completó Rock Lee mientras veía al horizonte.

    Ella se levantó de golpe y lo miró a los ojos.

    —Entonces ¿tu también lo recuerdas? — le cuestionó ella esperanzada.

    — A sido el mejor consejo de la vida, no podría olvidarlo— le indicó.

    — Esto hace todo aún más complicado— dijo la castaña tomando su cabeza con ambas manos— es que es como si toda nuestra historia, él tiempo como pareja, jamás hubiera existido.

    — No le encuentro una explicación— indicó Lee. — Creo que yo puedo recordarlo por la cercanía que teníamos los tres.

    Ella lo miró con una sonrisa triste y le dio una palmada, él tocó su mano confortándola.

    — Averiguaremos que está ocurriendo, lo prometo, ahora creo que lo mejor para ti es que deberías ir a casa y descansar— le sugirió.

    Tenten se sentía sin fuerzas, por lo que no puso objeción.

    *******************************

    El teléfono vibraba por séptima vez en la mesa cristal, Tenten descolgaba solo para colgarlo enseguida, se encontraba recargada en su mano derecha observando el reflejo de las nubes en la taza de café que había pedido, pero no había tocado siquiera.

    Había intentado volver a casa, pero estando apenas a un par de calles comprendió que estar allí ahora mismo le sería insoportable.

    Una memoria escapó a su control en ese momento, la detonó el aleteó de una paloma de buscaba alimento a unos metros.

    Transcurrió cuando llevaban un año saliendo, había sido justo en ese lugar, a la altura de su relación era difícil pensar en un sitio a donde pudiera ir que no hubiera un recuerdo compartido; él había pedido café negro y ella un moka helado, ella no paraba de hablar sobre una serie de televisión y él abnegadamente la escuchaba, una paloma aleteó justo como en ese momento, pero voló hacia ellos.

    Ella gritó y se aproximó a ellos, el ave no pasó cerca realmente, pero produjo el efecto de posesionar a ambos en una distancia intima.

    — Me tomó por sorpresa...—declaró la castaña. — ¿qué es lo que estás haciendo?...

    El Hyuga la había tomado de su barbilla y se aproximaba mucho más, las manos de Tenten se tornaron frías y sintió que su corazón daba un vuelco. Se apoderó de su labio inferior y lo succionó entre los suyos, rozó luego sus labios y beso el superior lentamente. Esa era la primera ocasión que Neji hacía algo así, Tenten era la que le había robado el primer beso, era la que siempre tenía la primera intención de hacerlo, él la tomaba de la mano, la abrazaba, pero un beso, ese beso la había derretido.

    — No somos amigos...—murmuró Tenten sin alzar la vista.

    ***********************************

    Tenten daba vueltas por su cama sin realmente dormir, se sentía por completo agotada, pero en aquella cama vacía era imposible conciliar el sueño, un resplandor proveniente de su celular llamó su atención, se dispuso a apagarlo luego de corroborar que era Temari o Ino.

    Con la mirada adormilada leyó el nombre encima del símbolo de llamada para averiguar que era un número no registrado, sin embargo, ese número lo conocía.

    — Tenten— la nombró y sintió su cuerpo estremecerse.

    — Neji...— respondió apenas con voz.

    —Disculpa que llame tan tarde.

    —No...no, descuida, no podía dormir. — confesó ella y se acomodó en su almohada.

    No podía evitar que la melancolía le atacara y le llevara a rememorar aquellas ocasiones infinitas mientras se susurraban entre caricias.

    — Yo tampoco podía dormir...

    Tenten sabía bien porque, Neji era un ser en extremo racional, era una persona que tenía obtener las respuestas que necesitaba, entender lo que le causaba duda, resolver los problemas. Estos podían atormentarle en la noche, al principio le exasperaba verlo obsesionado por estos a altas horas de la noche, pero con el tiempo fueron de esos defectos que terminó adoraron, su mirada tan intensa fija mientras sus cejas se arqueaban como si estuviera molesto.

    En ese momento no le importó la lógica, indagar por que tenía su número o por que en caso contrario no lo tenía registrado.

    — Puedo escucharte si quieres— susurró Tenten con una voz impregnada de dulzura.

    — Gracias.

    Así estuvieron hablando por horas, no hablaron de nada en particular, Tenten no tocó el tema de su relación, tenía miedo de escuchar un aspecto que la lastimara. No hablaron de recuerdos, no hablaron de sueños, si no de deliciosas y curiosas banalidades. La chica pensó en aquellos tiempos antes de comenzar a salir.

    — Tenten...

    —¿Sí?

    —Te llame por que me besaste. — confesó el Hyuga y luego colgó.

    ***************************************

    Al día siguiente despertó luego del medio día y bostezo, se sintió desubicada hasta que recordó que es lo que acontecía ahora en su vida.

    Avanzó hacia la cocina y abrió su nevera, tomó un trago de leche y miró el bote de la basura apunto de derramarse, suspiró y tomó la basura para tirarla en los botes de afuera. Descendió arrastrando sus pies mientras caminaba hacia el primer piso, llegó al callejón y la lanzó dentro del contenedor.

    Algo se movió detrás de este contenedor, una botella de cristal cayó y rodó hasta pegar con la pared, ella se asomó con cierta curiosidad y se encontró un gato color gris con largo pelaje, pero apelmazado por el tiempo y la suciedad.

    Lo reconoció enseguida, era noche buena un año atrás, Neji se levantó armado con un palo de escoba y salió del cuerpo hacia la estancia principal, Tenten esperó ansiosa dentro de la habitación y entonces escuchó varios ruidos estridentes uno tras otros de cosas cayendo y a su novio asiento ruidos que indicaban combatía contra algo. Tenten tomó su celular dispuesta a llamar a la policía, pero decidió asomarse rápidamente para evaluar la situación, no dejaría que el combatiera solo esa batalla.

    Se encontró al Hyuga tirado en el piso con varios trastes volcados sobre él, frente a ella había unos ojos enormes que la observaban suplicantes para luego dar maullido.

    — ¿Podemos conservarla? — preguntó Tenten mientras la acariciaba.

    El Hyuga no dijo nada y desvió la mirada.

    — Por favor, no causará problemas— insistió mientras la alzaba hacia él y la mínima lamía su mejilla ronroneando.

    — Nunca he tenido alguna mascota, tu tendrás que nombrarla— respondió el Hyuga y Tenten lo besó.

    Le oprimía el corazón encontrarla de esta manera, era más adulta, estaba más descuidada, cuando se quiso acercar para tomarla está bufó y le intentó lanzar un zarpazo. Se negaba a creerlo por que le era muy doloroso, pero todos los momentos que recordaba con Neji, no habían ocurrido jamás.

    La alzó mientras está aún se movía inquieta, la soltó en su departamento y le sirvió un poco de pollo que tenía de sobra, estando más dócil logró a acariciarla y con sumo cuidado fue limpiándola. Luego de un tiempo cuando por fin quedó lista, la recostó sobre su estomago mientras se encontraba en la cama y suspiró con tristeza, extrañando a quien veía en ella una simple amistad.

    — Al menos ya no debo sentirme tan sola Chizu.

    ***************************************

    Intentaba mantener un ritmo constante y su respiración equilibrada, Tenten vestía ropa deportiva y trotaba en un parque cercano a donde vivía una tarde de domingo. Se había transformado en una válvula de escape para liberar lo que sentía, correr hacia que concentrara todo su esfuerzo en un aspecto físico y no les diera tantas vueltas a las ideas de su cabeza y tampoco escuchara los reclamos de su corazón.

    Habían pasado un par de semanas en esta su nueva realidad, no podía decir que se encontrara bien, pero se había resignado que así era su vida ahora y casi todo el tiempo solía fingir que estaba conforme con ella, con sus amigas, en su escuela, en sus prácticas. Con Lee era el único momento en que ambos recordaban como un sueño placentero aquellas memorias que compartían, aunque con Chizu de igual manera hablaba de aspectos más íntimos hasta que podía dormir.

    Casi podía sentir que podía pasar pagina y seguir a partir de allí hasta el momento que volvía a verlo, que lo escuchaba hablar, que se aproximaba y charlaban hasta la parada del autobús, entonces todo se salía de control, pues parte de ella se alegraba como lo haría una persona en el desierto al imaginar agua cuando está a punto de morir de sed, solo para terminar percatándose que es un simple espejismo, para agobiarse al escuchar, imaginar y entender que solo eran amigos.

    — Tenten Junsei, buenos días— indicó Neji de igual manera vestido de manera deportiva con un pans y una playera.

    Se acopló a su paso y corrió a su lado.

    —Neji, hola— respondió Tenten intentando ser distante.

    — ¿Vienes a correr aquí? — preguntó mirando al frente.

    — Desde hace unos días.

    — Imagino, te encontraré de nuevo— afirmó.

    Ella lo sabía, practicaba tae Kwan do de manera extra escolar desde la preparatoria, a causa de esto formaba parte de su rutina salir a correr por las tardes, ella lo había hecho un par de ocasiones con él, estaban esa etapa de hacer todo juntos.

    De esta manera quedaba arruinada por completo su estrategia de usar esto como un distractor.

    Tenten volteó a verlo, pensaba reclamarle en su mente la razón de por que no podía simplemente dejarla tranquila. Pero quedó desarmada en ese instante cuando vio aquel semblante que le dedicaba solo a ella dibujado en su rostro. Sonreía, levemente, a decir verdad, pero lo hacía, incluso con las personas más entrañables para el Hyuga el mantenía un semblante serio y una forma de aprecio a base de cortesías, excepto con ella. Pues solo a ella le había permitido ir paso a paso cada vez más profundo en su interior, le había revelado facetas que otros ni siquiera imaginarían, esta era una de ellas.

    — Espera— le ordenó Tenten indicando que ambos se orillaran.

    — ¿Qué ocurre?

    — Toma asiento un momento, favor— indicó señalando una banca próxima.

    Una vez que los dos tomaron asiento ella tomó entre sus manos la del Hyuga, con su índice recorrió de la mano opuesta recorrió toda su palma y observó como esto lo estremecía, sus manos quedaron entrelazadas, ella se aproximó a sus mejillas y lentamente besó ambas, luego su frente y al final reclamó sus labios. Era algo que ella se acostumbró a hacer como un gesto de amor entre ambos, algo que proyectaba pertenecía, protección, cariño y pasión, era su manera desarmarlo en medio de una discusión, de calmarlo si algo le afectaba, de arrancarle una sonrisa. Sus ojos se encontraron con los de él al final del beso, ambos se encontraban llorosos, ella reflejaba nostalgia y él perdida, ella mordió su labio interior y sintió un cosquilleo en su interior cuando percibió en su boca su sabor.

    Confundida se separó de él, se levantó y se alejó corriendo a toda velocidad, él no logró alcanzarla.

    ****************************************

    Imágenes borrosas, como animas que rondan los barcos en la noche, como niebla que ofusca el amanecer, Tenten solo podía ver más que imágenes desdibujadas de los objetos que estaban a su alrededor, había un sonido, uno constante y tenue a lejos que se repetía una y otra vez.

    Se sentía en ese umbral entre el sueño y el despertar, como flotando en medio del agua. Solo eran voces, imágenes pasando demasiado rápido para distinguirlas.

    — ¿Qué es lo que está pasando? — preguntaba una voz desconocida.

    — ¡Sujétate Tenten! — exclamaba Neji asustado.

    — ¡Estamos volcándonos! ¡Vamos a morir!...

    — Tienes que irte, corre, corre...— le indicaba Neji.

    — No quiero dejarte atrás. — se escuchaba responder a ella.

    —¡Vete!...

    Tenten despertaba asustada, se aferraba a su sabana mientras Chizu la miraba y se acurrucaba luego con ella, intentando calmarla.

    Estaba agitada y transpirando se sentía intranquila como perseguida. Tomó el celular en sus manos y remarcó el número de Neji, instantáneamente la envió a buzón.

    *************************************

    Se puso un abrigo y salió hacia la oscuridad de la noche, había algo terrible que estaba ocurriendo, lo sentía, tenía miedo. Corrió con toda su velocidad y mientras lo hacía, imágenes de recuerdos que pensaba no le pertenecían volvían a ella.

    Neji y Tenten habían abordado un tren mientras se encontraban de viaje, ella se encontraba emocionado por todos los paisajes que miraba por la ventana. Neji la miraba sonriendo con ese semblante que recordaba. Cuando llevaban una media hora de viaje, se escuchaba una especie de chirrido, el vehículo daba un salto violento y con horror las personas miraban como se torcían los vagones contraponiéndose unos con los otros, la presión del metal torciéndose crujía y la gente comenzaba a correr hacia atrás intentando salvarse.

    — ¿Qué es lo que está pasando? — preguntaba un hombre maduro en el asiento de adelante.

    — ¡Sujétate Tenten! — exclamaba Neji asustado mientras que la hacia levantarse y comenzar a caminar hacia atrás.

    — ¡Estamos volcándonos! ¡Vamos a morir!... — gritaba una mujer histérica.

    — Tienes que irte, corre, corre...— le indicaba Neji.

    El tren comenzaba a torcerse y dos vagones adelante estallaban.

    — No quiero dejarte atrás. — se escuchaba responder a ella.

    —¡Vete!... — le exclamaba Neji mientras la tomaba del brazo y la echaba por delante.

    Tenten corría entre la multitud, pasaba de un vagón a otro intentando mantener la calma. Volteaba hacia atrás y miraba a Neji extendía la mano y él también lo hacía, el vagón de atrás, se volcaba y se impactaba en el que estaba ella estallando.

    Sacudía la cabeza buscando despejar su mente de estos, sus pies apenas tocaban el piso y llegaba hacia el lugar donde Neji se encontraba viviendo. Lo había hecho allí antes de que vivieran juntos y averiguó que le así era ahora.

    Eran un complejo de departamentos, del estilo de lugares que sueles ver en las películas que se encuentran en las orillas de las carreteras y los viajeros se hospedan en ellos. Tocó en la puerta con el número doce.

    Se escucharon pasos del otro lado de la puerta y escuchó que los seguros comenzaron retirarse, un hombre cansado, que expedía olor a licor, barbado y de mirada baja le abrió la puerta.

    — ¿Señor Hizashi?... — preguntó Tenten sorprendida de verlo en ese estado.

    El padre de Neji era un hombre pulcro que siempre iba rasurado y solía vestir de traje y corbata hasta en un evento informal.

    — ¿Sí? — respondió con desgane.

    — ¿Se encuentra bien? — preguntó Tenten mirándolo sin poder dejar de lado su propio sentir.

    —No...— declaró con la voz apagada y entrecortada.

    — Lamento mucho escuchar eso, disculpe, sé que es tarde ¿pero podría ver a Neji por favor? —preguntó Tenten con el mayor tacto posible.

    Hizashi abrió su puerta para dejarlo pasar, él sitio estaba desordenado y caótico a excepción de un pequeño altar, en este se encontraba la foto de Neji con apenas unos doce años de edad, alrededor de él había varios inciensos y velas. Al igual que la inscripción más desgarradora de todas.

    Neji Hyuga 1990- 2011.

    Las manos de Tenten temblaron y sintió desfallecerse, de sus ojos brotaron caudales de lagrimas y se cubrió su boca con su mano.

    — Descuida yo tampoco puedo dejar de extrañarlo— afirmó Hizashi conteniendo las lágrimas.

    Ella salió de la habitación, bajo el edificio y corrió entre la oscuridad, el padre de Neji la llamó varias ocasiones, pero ella no quiso devolver la vista. En el cielo se desató una terrible tormenta como si este estuviera contactado con Tenten y desatara por ella todo coraje y la tristeza que había en su interior.

    Se tiró en medio de la calle cansada de correr sin rumbo y sin importarle en lo más mínimo su suerte, se cubrió el rostro y lloró sin descanso.

    Creyó que pasaron horas, mientras se negaba a creer lo que había visto, se encontraba al borde de la locura creyendo que ya nada en su vida podría volver a tener sentido. Sin siquiera ya intentar entender lo que ocurría esperando solamente él propio fin de su existencia.

    — El destino es un asunto complicado— exclamó la voz de Lee mientras posaba la mano en su hombro.

    Ella asustada y desconcertada levantaba la vista.

    —¿Lee? ¿Cómo me encontraste? ¿Qué estás haciendo aquí?...

    — ¿Sabías que las personas se encuentran predestinadas? — preguntó ignorando los cuestionamientos de ella— hay un plan que se escribe, una historia que deben seguir.

    —¿Qué carajo estás hablando Lee? —espetó molesta.

    Lee se sentó aún lado de ella sin dejar de sonreír y suspiró.

    — El 10 de septiembre del 2019, tú y Neji tomaron un viaje en tren de Barcelona a Madrid, estaban de vacaciones, nunca llegaron a averiguar si fue un ataque terrorista o simple accidente, pero el tren sufrió un accidente. —explicó.

    Tenten recordó entonces, las imágenes fueron claras en su mente.

    — Neji terminó con una pierna rota y un riñón perforado, tu en apariencia sufriste un daño menor, pero quedaste en coma— agregó mientras se tocaba la cabeza— los doctores no sabían explicarlo, pero tu actividad cerebral comenzó a disminuirse, hasta que se detuvo por completo.

    Lee bajo la mirada y junto sus manos entrelazándolas.

    — Él me buscó, me pidió un favor...

    —¿A ti?

    — No soy su amigo Rock Lee, soy un agente del destino, solo he tomado esta forma para que sea más sencillo asimilarlo para ti. —confesó.

    —¿Más sencillo? ¡Me quitaste al amor de mi vida! —exclamó .

    —Solo cumplí con mi parte del trato— se justificó— él debía sacrificar lo más importante para él, eras tú ante todo, todo lo que compartieron— la señaló— vivirías, pero si era así, no podrían estar juntos.

    Ella lo tomó del cuello de su camisa y presionó con fuerza.

    — Lo que acaba de ocurrir...entonces...

    — Su relación, estaba resurgiendo, lo haría en cualquier realidad, tarde o temprano, era la única manera.

    Tenten sentía nauseas, ansiedad, la cabeza le daba vueltas, era más de lo que cualquier persona podría soportar. Estaba marcado en el destino que podrían volver a estar juntos, todo causa de ese accidente.

    De pronto vino a ella una idea, probablemente la mejor que habría tenido en toda su vida, Un asombro inmesurado creció hasta niveles infinitos en su interior tanto que su piel se erizó por completo y su cuerpo entero temblaba.

    Había una forma.

    Una manera de desafiar al destino de manera infalible.

    — Llévame al momento del accidente— le ordenó mirándolo a los ojos.

    El falso Rock Lee la miró extrañado y luego sonrió comprendiendo todo.

    — Vamos haya entonces.

    Neji y Tenten se encontraban en el tren nuevamente, ella se encontraba emocionada mientras lo veía de nuevo a su lado, tomaba su mano y con su índice recorrió de la mano opuesta recorrió toda su palma y observó como esto lo estremecía, sus manos quedaron entrelazadas, ella se aproximó a sus mejillas y lentamente besó ambas, luego su frente y al final se posó en sus labios, lo besó como nunca lo había hecho, con la ansia de su primer beso y el deseo de que fuera infinito como su fuera el último de ellos. Justo después de esto, se escuchaba una el chirrido, el vehículo daba un salto violento y con horror las personas miraban como se torcían los vagones contraponiéndose unos con los otros, la presión del metal torciéndose crujía y la gente comenzaba a correr hacia atrás intentando salvarse.

    — ¿Qué es lo que está pasando? — preguntaba un hombre maduro en el asiento de adelante.

    — ¡Sujétate Tenten! — exclamaba Neji asustado mientras que la hacía levantarse y comenzar a caminar hacia atrás ella se aferraba a su mano.

    — ¡Estamos volcándonos! ¡Vamos a morir!... — gritaba una mujer histérica.

    — Tienes que irte, corre, corre...— le indicaba Neji.

    El tren comenzaba a torcerse y dos vagones adelante estallaban.

    — No, nunca más voy dejarte atrás. — respondía ella abrazándolo, aferrándose a su cuerpo con todas sus fuerzas.

    —Te amo... — le susurraba Neji al oído.

    El vagón de atrás, se volcaba y se impactaba con el de ellos estallando, envolviéndolos en una intensa luz.

    *********************************

    Fue una sensación leve en su palma, una suave caricia que le estremecía, abrió los ojos lentamente mientras las figuras a su alrededor tomaban forma. Con toda la fuerza que pudo a pesar del dolor entrelazó su mano y esta le correspondió. Apenas y podía girar su cabeza pues llevaba un collarín, pero le bastó para poder observar a Neji mirándola con un respirador puesto, ambos tenían varios huesos rotos y daños internos, su recuperación podría ser difícil y dolorosa, pero estaban vivos.

    Lee, él verdadero Rock Lee, lloraba de felicidad frente a ellos con tres ramos, siete globos con mensajes de recuperación y cuatro peluches, encima.

    Ella lo miró a Neji a los ojos, de sus orbes malva emanaba el más puro, desinteresado y perfecto amor.

    FIN
     
    Última edición: 11 Septiembre 2020
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    Fue algo largo y un poco complicado de entender al principio... ¿qué había pasado y por qué Neji no recordaba nada? ¿Acaso todo fue un sueño de Tenten? ¿Y cuál es el papel de Lee en todo esto?

    Eso de los viajes temporales y las vueltas del destino donde todo se cambia pueden crear problemas muy complejos, llenos de dolor, angustia, desesperación, vidas arruinadas, resignación... muchas cosas que pueden dejar un mal sabor de boca. Menos mal que al final triunfó el amor por encima de la adversidad y Tenten pudo recuperar el tiempo "perdido" al lado del buen Neji, pues está linda parejita se merecía su final feliz.

    Gracias por escribir, buen vecino.
     
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