Después de ver como Ron y Hermione iban a Griffyndor, su deseo era no ir a Slytherin, el comportamiento de los pocos que ha visto no le ha gustado nada, deseaba ir incluso a otra casa salvo esa, lo malo es que todo el mundo se entero de que dijo Slytherin no por el sombrero. —Bueno...si lo tienes tan claro...mejor que vayas a...¡Griffyndor!—Harry esbozo una gran sonrisa. McGonagall le retiro el sombrero y el chico fue corriendo a la mesa a sentarse junto a sus amigos, su nueva casa y sus futuros compañeros.
La decisión que cambió su vida. O sería una historia muy diferente. Las serpientes lo hubiesen corrompido.