Descubrir Una casa enorme que a ventanas cerradas solo es oscura y fría. Abro la puerta, miro el exterior y sonrió con los rayos del sol, con el vibrante verde y la tierra dura. Encantadora.
La verdad es que me siento muy identificada con esto. Cuando hace sol los colores son más vivos, la sensación es más cálida y siento que estoy más animada. Es una gozada poder disfrutar de ello. Lo resumes muy bien al final, encantadora. Por cierto, me gusta el contraste de los adjetivos: vibrante verde (curioso para un color, pero a la vez poderoso) y tierra dura. Ingenioso.