One-shot Descubrimiento [Pokémon Rol]

Título: Descubrimiento.
Fandom: Pokémon Rol Championship.
Personajes: Alpha Xenodis, Emily Hodges, Ian Lockhart.
Palabras: 877
Summary: "¿Era aquello lo que sentían las madres cuando tenían que dar LA charla? Porque no era una sensación del todo agradable."
N/A: Vengo a romper la racha de cartas de tarot :D | So this happened bc Nico, igual que Juanjo, me hace fangirlear y yo pues tengo que hacer fics porque así soy | Gold-Kun y idk Juanjomaster aquí liando a nuestros niños como siempre (?)

Alpha caminaba con cierta alegría, entrando al Centro Pokémon con una sonrisa de orgullo plantada en sus labios. ¡La Torre Desafío ya no era ningún desafío para él!

Subiendo las escaleras, dispuesto a dirigirse a su habitación para darse una necesitada ducha, sus pies se pararon en seco a mitad de camino cuando escuchó unas risas que no tardó en distinguir como conocidas.

Con sigilo, se escondió detrás de la pared de un pasillo y asomó la cabeza por la esquina, encontrándose con las figuras de las dos personas que, efectivamente, había reconocido.

¿Qué hacían Emily e Ian tan cerca el uno del otro…?

Alpha los vio entonces, con una expresión entre sorpresa y pánico, acercándose aún más hasta que sus labios se unieron en un beso que fue demasiado largo y apasionado para ser algo casual.

Sin separarse del beso, Ian comenzó a caminar hasta una de las puertas del pasillo, empujando a Emily hacia la misma. Esta, sin embargo, se paró en seco antes de abrir la misma, haciendo que el chico se separase finalmente, mirándola con el ceño fruncido.

—Estoy compartiendo habitación con Alpha… —la sonrisa sugerente del mayor provocó un extendido sonrojo en ella, además de un claro nerviosismo que se vio reflejado en su voz—. S-solo dormimos, estúpido… —la joven carraspeó, recuperando ligeramente la compostura—. Como sea, no quiero que sospeche… así que vamos a la tuya.

—Oh, sí.

Ian se alejó entonces de la chica, llevándose la mano hacia el mentón para mirar a los lados, como si estuviese buscando algo. Emily se cruzó de brazos, levantando una ceja.

—¿No tienes ninguna habitación? —Ian solo sonrió, encogiéndose de hombros, a lo que la chica suspiró con exasperación.

—¿Puedes ir a pedirme una tú? Yo tengo un ligero problema…

El castaño dirigió entonces la vista hacia abajo, seguido segundos después por la chica que, con un repentino rubor, se dio la vuelta para dirigirse hacia las escaleras.

Alpha, que no había podido dejar de observar la escena, reaccionó en ese momento con rapidez y salió corriendo hacia la cafetería del Centro, esperando no ser visto por Emily en su trayectoria.

* * *
​

Pasó más de una hora hasta que Alpha vio la puerta de la habitación abriéndose, apenas dándole tiempo a Emily para saludarle al levantarse rápidamente de la cama y señalarla con un dedo acusador.

—¡T-te he visto con Ian! —exclamó, alterado, provocando en la chica una primera reacción de confusión.

Cuando Emily procesó finalmente sus palabras, sintió uno nuevo sonrojo apoderándose de su rostro. Empezó a balbucear, en un intento de preguntarle cómo había sucedido y de explicarle la situación, pero no pude decir mucho antes de ser interrumpida una vez más.

>>¿E-estáis enamorados?

Un silencio sepulcral se extendió entonces por la habitación, Alpha con una expresión de genuina curiosidad y Emily, una vez más, sin entender.

Sin poder evitarlo, unas carcajadas escaparon de sus labios.

—¿Ian y yo? ¿Enamorados? —fue lo único que pudo decir, entre risas, antes de percatarse entonces de la seriedad que había en el semblante del otro—. Oh —Emily perdió toda sonrisa en ese momento.

Suspiró, con cierta pesadez, antes de sentarse en el borde de la cama e indiciándole al chico que hiciese lo mismo. ¿Era aquello lo que sentían las madres cuando tenían que dar LA charla? Porque no era una sensación del todo agradable.

>>Alpha… —empezó a decir, con un tono suave—. No estamos enamorados, no —respondió finalmente, sincera, mirándolo a los ojos y viendo como dentro de Alpha toda una concepción del sexo se veía desmoronada.

—P-pero…

Emily fue paciente. Espero en silencio a que el chico fuese capaz de pronunciar sus cuestiones, que desde luego, iban a ser bastantes.

>>E-eso… no se puede hacer, Emily, ¿verdad? ¡Solo puedes hacerlo con alguien que ames!

La morena sonrió, con cierta ternura, cogiendo con sus manos la del chico, como solía hacer cuando quería explicarle algo que rompía todos sus esquemas.

—No siempre es así, cariño —respondió, sin atreverse a dirigir su mirada a los ojos contrarios en aquel momento—. A veces no es posible hacerlo con la persona que amas, ¿sabes?

Ella lo sabía, porque tenía claro que la persona con la que quería pasar sus noches era alguien que no estaba ya a su alcance.

—¿Entonces está bien? ¿Hacerlo con… otra persona?

Emily asintió con la cabeza.

—Si encuentras a alguien que te gusta y ambos estáis de acuerdo… puedes. Porque a veces uno lo necesita, ¿cierto? —añadió aquello último con una risilla.

Alpha se quedó unos segundos en silencio, aprovechando que la joven había liberado su mano para llevarla hacia su mentón, mirando al techo pensativo.

—Entonces… ¡si Emily me gusta, puedo hacerlo con ella! —sentenció, finalmente, dando un golpe con su puño cerrado sobre la palma contraria, con los ojos brillantes al haber llegado a esa conclusión él solo.

La morena sintió una gota de sudor frío recorriendo su espalda, sin poder evitar una risa nerviosa. Lo había asimilado mejor de lo esperado, ciertamente…

—Voy a por una taza de té.

Emily se puso en pie bajo la atenta mirada del chico, que había adoptado de nuevo aquella expresión de curiosidad.

>>Oh, aún nos queda mucho por hablar de este tema, por lo que veo.