El mar siempre mantenía ese vaivén infinito que le hipnotizaba. — ¿Qué habrá al otro lado? —Le preguntaron. —Gente como nosotros, preguntándose lo mismo. Después de todo, las personas siempre se interesan por lo que no pueden responder.
Todo lo que involucre al mar me atrae irremediablemente. Me siento muy identificada con esa primera frase, esa atracción hacia el mar, ese sonido hipnótico. Es un escrito interesante, refleja bien la gran curiosidad que sentimos las personas por lo que nos rodea. La conversación es divertida, me gusta ese giro que le das, como rebotando la pregunta y respondiéndola con la misma idea. Muy interesante.
Me parece bastante acertada la respuesta. No solemos tener en cuenta que, a veces, somos tan misteriosos para lo desconocido como lo desconocido lo es para nosotros.
El ser humano está en su mayoría compuesto por... la curiosidad. Es un relato muy corto pero conciso que deja un mensaje muy profundo, quizá la respuesta más simple que le respondió a quién preguntó fue esa; decir que existiría alguien igual preguntándose lo mismo, aunque creo yo que para tener una respuesta más satisfactoria solo queda el ir a aventurarnos y descubrir uno mismo sí es verdad que hay más gente preguntándose lo mismo... quien sabe, probablemente se encuentre con una sorpresa. Las dudas y las preguntas no son mala, y si una repuesta simple no te deja satisfecho, qué mejor que ir a investigarlo por uno. "¿Qué habrá del otro lado del mar?" Si no fuera por esa clase de preguntas, muchas cosas que hoy se conocen, nunca se hubieran descubierto.