Microrrelato Día de muertos

Tema en 'Nano y Microrrelatos' iniciado por Atl, 22 Octubre 2012.

  1.  
    Atl

    Atl Usuario popular

    Géminis
    Miembro desde:
    30 Abril 2011
    Mensajes:
    902
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Día de muertos
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    442
    Día de muertos Atl

    La gente alrededor parada encima de las personas que vienen a visitar, tirando pétalos sobre la tierra que protege el recuerdo. Si la tierra es reciente las lágrimas acompañan a los fragmentos de flor, pero en estos días los adornos hacen que a cualquiera se le levante el ánimo, así parece desde donde estoy sentado, en la primera piedra que vi cuando entré para enterrar a mi madre, no volví a ver la lápida de adornada de personas, sólo de los desperdicios que salen de la caridad de los visitantes. Cierro los ojos, el sol está muy fuerte. Siguen entrando por montones con el sudor saliendo por sus frentes, se detienen a saludarme, me invitan a ir más adentro a saludar a sus familiares, yo me niego, un suave movimiento de cabeza y no insisten. Son muchos los que entran, cada uno se va quedando en una tumba, como si ya se las hubieran asignado, yo me pongo a cantar un poco de esas canciones populares que parece nacen con uno. Ya la luna tiene ganas de salir, faltan pocas tumbas por ser ocupadas, algunas quedarán vacías. Me levanto, mis pies me duelen de estar tanto tiempo sin tocar el suelo, respiro hondo y camino por entre las tumbas y las personas, las voy saludando una a una, parecen felices, me invitan un plato de comida, un sorbo de tequila, una calaberita de azúcar, tomo unos cuantos, no quiero ser grosero. Voy preguntándoles sus nombres para olvidarlos mientras camino, si me encontré con un Pedro Jiménez lo olvide por hablar con una Guadalupe Reyes. Estoy por llegar a la tumba de mi madre, la más alejada de la puerta, esa grandota que mis hermanos construyeron para que la gente hablará bien de ellos, me recargo en la tumba un momento, me imagino a todos tristes comiendo y a mí sentado en la piedra que está al lado de la entrada, esa que dejé para ver la tumba de mi madre, leo el nombre de mi madre grabado en letras doradas a un lado el epitafio que escribí con pintura negra. No hay más que una tumba al lado, está olvidada, ya nadie está entrando, todos caminan buscando en que tumba deben estar, me apresuro a leer esa lápida antes de que alguien llegue a visitarla, tiene una fecha reciente y un siempre presente descanse en paz. Oigo las risas y las pláticas de los que están festejando, el nombre es apenas visible está desvaneciéndose, como las palabras de mi madre cuando me las decía, cuando me llamaba. Francisco Jiménez.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso