El rubio caminó con pesadez hacia su destino. ¿Cuántas veces había hecho el mismo recorrido? ¿Cuántas veces había aguantado las lágrimas? Todos los años en la misma fecha, tenía un lugar al que debía ir, al que siempre iba sólo para evitar que lo viesen llorar. Se agachó y dejó una rosa sobre la tumba de su madre. —Feliz día, mamá. Y las lágrimas comenzaron a caer, como siempre, en el día de las madres.
Corto, conciso y cargadísimo de sentimientos. Se admite que el tema no es el máas original y mucho menos rebuscado. Pero nunca está demás recordar el gran amor que se le tiene a ésa persona, y que, particularmente en FMA, es por quién todo da inicio, sea bueno o malo. Simplemente ellos la tendrán presente.
Hola, por dios que triste, con tar cortas palabras me transmitiste tanto dolor y pena que sinceramente me hiciste sentir lo que él sentia. cuando dijiste que puso la rosa sobre la tumba y luego felicito a su madre me dieron muchas granas de llorar. Espero a que escribas otro. Tu nueva admiradora MKari