de Dragon Ball - Día a día [Actividad]

¡Hola! Me animé a escribir en mi propia actividad, jajaja, así que comenzaré desde la primera misión, pero, serán una serie de microrrelatos o drabbles.

Misión 1: Rescatan a un gato de quemarse en un árbol.

Ambos niños corrían por las calles, escapando de sus madres, que les buscaban desesperadas, riendo con complicidad. Trunks, y Goten, se detuvieron unos minutos a tomar aliento, al estar a kilómetros, lejos de sus posibles captoras.​

​

—Ya no nos alcanzan. —Aseguró Goten, cubriéndose los ojos oscuros con la mano del reflejo del ardiente sol.​

​

—Cuando volvamos se enfadarán, ¡pero ellas no nos dejan entrenar! —Se quejó el de cabellos blanquecinos, como el niño que era.​

​

Ya con los pensamientos lejos del futuro regaño, o los problemas que luego tendrían, se concentraron en la idea principal de todo aquel rollo: entrenar. Ambos pequeños comenzaron a entrenar, peleando, aumentando su ki, e incluso usando el kame-kame ha.​

​

—¡Kame-Kame Ha! —gritó el segundo hijo de Gokú, quién se resbaló al no estar parado derecho, y la bola de energía se desvió hasta dar en un árbol, que se incendió inmediatamente ante el contacto del sol y la energía.​

​

—¡Uppps! —dijeron ambos tapándose la boca con asombro y culpabilidad, mientras veían como el árbol ardía. ​

​

Comenzaban a retroceder, poco a poco, observando que nadie les hubiera visto en plena travesura, cuando el maullido de un minino asustado lo swhizo voltear.​

​

—¡Hay que ayudarlo! —Trunks dijo con seriedad, no podían dejarlo morir ahí. ​

​

—¡Hay que traer agua! —Se le ocurrió al menor. Entre ambos, cargaron en un pipote de plástico que encontraron, que llenaron de agua en un estanque cercano, y con mucho esfuerzo, volaron hasta derramarlo sobre el árbol, apagando las llamas que le consumían.​

​

Moviendo el árbol bruscamente, lograron hacer caer al animal que estaba renuente a moverse, y estaba completamente empapado. El gato calló en sus manos, aruñándolos, mojado, y con la piel erizada.​

​

Pobre animal... peor había sido la cura que la enfermedad.​