Cuidare de ti

despues de no se ya cuantos añitos sin escribir, nuevamente vuelvo con un fic llamado Cuidare de ti, que aclaro, nacio de un one shot no se si lo habran leido antes, pero por si las dudas este one shot que empezo todo esta en "mi locura" ahi tengo todos los one shot que he publicado si les interesa

Edit: Sí luego de muchooo tiempo estoy editando a como puedo mis escritos, y cuando ya los tenga todos más aceptables, pasaré a subir un capitulo cada que pueda. Hoy edito este querido Fan Fic y solo porque quice darme un descanso de todas mis obligaciones .3.
Bueno, una vez aclarado pasemos a lo nuevo.
Actualizacion del 2017 XD

Cuidaré de ti​

Capitulo 1:​

“¿Un diario?”​

Miro al cielo, mientras siento como las gotas de lluvia caen en mi rostro… Ahora, todo lo que tengo, todo lo que me queda...es su recuerdo y sus últimas palabras...


“…Que seas muy feliz, porque de ahora en adelante, yo estaré cuidando de ti…”

Te extraño tanto...

— ¿Por qué tuviste que dejarme? — murmuré.
—Kagome, lo siento tanto…— escuché decir a mi amiga Sango, mientras se acercaba hacia mí.

Seguidamente cerré mis ojos mientras mi cabeza aún seguía mirando hacia el cielo.

—Cuando sueño, sueño con él...que él está a mi lado...— me dije mientras me abrazaba a mí misma.

Mis lágrimas empezaron a caer sin consuelo alguno, mezclándose con la incesable lluvia que caía en el cementerio.

—Toma...— dijo Sango, extendiéndome un paraguas, volví a ver a mi amiga, le sonreí con tristeza y le dije.
— No... Gracias Sango. A él... le gustaba sentir la lluvia, le gustaba sentir las gotas de agua en su rostro...— al decir eso, llevé mi triste mirada hacia su lápida.
—Kagome...— dijo Sango pronunciando mi nombre con tristeza una vez más.

Miré hacia dónde estaban Sango y Miroku, sus rostros al igual que el mío, lucían muy tristes.

—Kagome es hora de que Sango y yo nos marchemos. Si deseas, podemos llevarte a tu departamento. — dijo Miroku con un paraguas en la mano— Además, puedes pescar un resfriado.

—Está bien...— les respondí sin ánimo, y volteé mi vista hacia su lápida—Mi querido Inuyasha. — murmuré tras recordar sus hermosos ojos ámbar, me puse de rodillas, acaricié levemente la inscripción, mientras dejaba una pequeña rosa roja en su lápida.

Volví a ver a mis amigos por un segundo, y decidí marcharme con ellos.
Viajamos en silencio en el auto de Miroku, Sango en el asiento de atrás, me abrazaba con mucha ternura para calmar mis sollozos. Hasta que Miroku decidió romper ese triste silencio.

— Jeh…—guardó silencio por un instante—Recuerdo cuando éramos unos niños. Nos la pasábamos haciendo travesuras...— comentó Miroku tratando de sonreír.
— Sí...él siempre fue un bromista, y sobre todo un excelente amigo...—agregó Sango mientras se dedicaba a acariciar mi cabeza.
— Inuyasha— murmuré en voz baja la cual se perdía entre los sonidos de los autos, ocultando mi mirada bajo mi flequillo.

Nuevamente, una lágrima se hacia presente en mi rostro.
Tomé el medallón que Inuyasha me había regalado en un aniversario de nuestro noviazgo.

Lo observé e inevitablemente me sentí triste, pero a pesar de ello la gema color rosa pálido me atraía irresistiblemente gracias a su singular belleza.
Inuyasha me dijo una vez, que esa joya había sido muy valiosa en una época atrás, y que se habían librado muchas batallas por ella.

Esa pequeña joya había pasado de generación en generación, y siempre su familia se encargó de cuidarla...
Pero ahora él me la dio a mi...hoy en día, no logro entender el por qué me la regaló si era un objeto tan valioso.

¿Qué había pasado en su familia? ¿Por qué entonces me la regaló?
Cerré mis ojos, no quería hablar con nadie ni pensar nada.
El camino se hacía eterno, había mucho transito y seguía lloviendo…todo era aún más lento.

Sango y Miroku seguían recordando a Inuyasha, pero yo no me sumé a la conversación. Simplemente me había quedado abrazada a Sango, haciéndome pasar por dormida, y sintiendo cómo pequeñas lágrimas recorrían mis mejillas.

Sentía todo mi cuerpo adormecido...deseaba que todo esto se tratase de un mal sueño, quería que me despertaran.
Recordar a mi amor, me provocaba una gran tristeza en mi pecho. Una que lentamente hacia que mi corazón se retorciera, sin la oportunidad de tener un ligero descanso.

Llegamos a mi departamento y una vez allí dentro...

—Kagome ¿Estás segura que no quieres que me quede esta noche contigo? —Preguntó preocupada mi amiga.
—No Sango, gracias— le respondí tratando de sonreír.
—Está bien Sango, Kagome quiere estar sola—dijo Miroku, mientras ponía sus manos en los hombros de Sango—Kagome, si necesitas algo sólo llámanos, y vendremos lo más rápido posible ¿Sí?
—Te lo agradezco mucho Miroku.

—Por cierto...Kagome, sé que estás triste y que no quieres que— de pronto Sango interrumpió a Miroku con un ligero empujón.
—¡Miroku! Ahora no— regañó mi amiga, mirando hacia otra parte—¡No puedo creerlo, este no es el momento Miroku, y tú lo sabes!
—Pero Sango…— dijo volviéndola a ver—N-no puedo quedarme con algo que no me pertenece.

¿A qué se refiere?

—¿Qué no te pertenece? — Cuestioné muy confundida de lo que hablaba.
—Kagome…

Me volvió a ver con seriedad, y afirmando con su cabeza lo que anteriormente había dicho

—Toma esto— seguidamente sacó del bolsillo de su gabardina un pequeño libro, que parecía más bien un pequeño diario—...Esto le pertenecía a Inuyasha. Él siempre escribía allí, aunque te suene extraño Inuyasha tenía este diario desde que lo conocí...

Al terminar de decirme eso, pude notar una pequeña sonrisa muy nostálgica en rostro de Miroku.

— No te preocupes, nunca me atreví a ver qué había dentro...— dijo mientras me lo daba.
— ¿Un diario? — comenté aún más confundida.
— Sí, pero sólo encontré el diario, las llaves no estaban con el, supongo que las dejó guardadas; cómo puedes ver tiene dos llaves y dos llavines, una es exterior y la otra me imagino que es una combinación, ya que tiene letras muy extrañas ¿no te parece?


— Gracias Miroku— respondí mientras observaba el diario en mis manos.
— Bueno, que pases bien esta noche Kagome— comentó Sango, mientras se acercaba hacia a mí para abrazarme—Debes de ser fuerte mi querida amiga— murmuró a mi oído.
— Sango....
— Que duermas bien Kagome, cualquier cosa llámanos— me sonrío Miroku.
— Sí, lo haré.

Había pasado unas cuantas horas desde que había llegado al departamento, y no paraba de pensar en ese extraño diario. Me provocaba tanta zozobra...

Además se me hacía muy familiar la forma que poseía uno de los llavines, pero aún así, no me atreví a averiguar cómo podía abrirlo.
Subí las escaleras y me dirigí hacia lo que había sido nuestra habitación...

—Parece que ahora deberé decir que es mi habitación...

Inuyasha había dejado todo listo para cuando él falleciera. Dejándome todo lo que poseía. Al parecer él sabía que iba a irse, de modo que se encargó de dejarlo todo listo.

Me había ido a tomar una ducha, para no pescar un resfrió luego de haber estado bajo la lluvia. Intentaba no pensar, no recordar todo lo ocurrido por estos últimos meses, pero no podía… y ahora menos con eso que me dio Miroku.

Al salir del baño, sequé el cabello, y me puse mi pijama. Luego fui a limpiar la oficina de Inuyasha, mientras me era imposible recordar cada nostálgico momento con él.

Estaba tan distraída que, sin quererlo tiré al suelo unas cuantas hojas y dibujos, pero al mismo tiempo pude escuchar que algo metálico tocar el piso de madera.

— ¡Pero qué tonta eres Kagome! — me dije a mi misma en tono de regaño, mientras recogía todo del suelo— ¿Uh? ¿Una llave?— noté al apartar unas cuantas hojas llenas de apuntes, tras buscar que era lo que había hecho ruido— Que extraña llave....— murmuré sin darle importancia y la guardé en uno de mis bolsillos.

Me dediqué a seguir recogiendo del suelo los dibujos y las hojas de apuntes que habían caído, entre ellos un retrato que Inuyasha había hecho de mí.

En ese mismo instante sentí romperse una vez más mi corazón, mis lágrimas brotaban de mis ojos, los cuales ya estaban cansados de tanto llorar, pero aún así lo seguían haciendo.

—No quiero seguir llorando— me dije a mi misma mientras intentaba calmarme— Pero, no puedo evitarlo... No puedo ser feliz Inuyasha.

Mis lagrimas caían sin tregua, no se apiadaban de mi.

— No puedo ser feliz si no estás junto a mi ¡Te necesito!— Exclamé mientras me abrazaba a mi misma y me ponía de rodillas— ¡Te extraño! —terminé gritando en la fría habitación.

Aún estoy muy afectada, y como no iba a estarlo, si el día en que falleció Inuyasha... Fue el día en que habíamos contraído nupcias... el día en el que una parte de mi murió también.

Definitivamente este sentimiento es el más horrible, que jamás había sentido...Lo extraño, lo amo...Y no sé si podré soportarlo.

Seguidamente me puse de pie con dificultad, me dirigí a la puerta, la abrí y me fui directamente a la cama.

—Será mejor que me duerma— murmuré a la soledad mientras me acostaba, sin quererlo dirigí mi vista hacia la mesita de noche, y me di cuenta de que había puesto allí el diario.

La curiosidad por el diario no me dejaba conciliar el sueño. Simplemente veía ese pequeño diario, algo me decía que lo tomara, y fue cuando recordé aquella llavecita que había encontrado.

Tenía la forma de una pequeña espada con una especie de letra grabada en su mango.

— ¿Será la llave de la que habló Miroku?


Espero que aún siga siendo de agrado.
Proximo a editar será el cap 2.
Tengamos en cuenta que siempre aclararé si lo he actualizado o no, y sobretodo porque he decidido muchas cosas con respecto a la trama, cosas que podría haber quitado o agregado nuevas etc. Ustedes me entienden xd

 

Re: Cuidare de ti

hola...valla no speraba que me apoyara tantas personas y tan rapido
que bueno, pensaba que habia perdido el talento de escribir ^_^U
que bueno que les haya gustado, me hace inmensamente feliz espero que les guste de igual manera el segundo capitulo que por los animos me hicieron subir :P
ya que como lo habia dicho al principio, que seria de un unico cap
pero bueno, aqui lo tienen.

Capítulo 2:​

Una visita​

-¿Qué puedo hacer Padre?...se lo prometí….-dije mientras veía mis manos entrelazadas-
-Él quiso siempre lo mejor para ti hija mía, ahora lo mejor que puedes hacer, es seguir con tu vida felizmente, por ti y por Inuyasha-comentó el padre Naraku-
-pero….es tan difícil….-seguidamente miré hacia arriba-
Había ido a la iglesia, a ver al padre Naraku, y también a pedir por el alma de mi querido Inuyasha…
La cúpula de iglesia, tenia querubines muy hermosos, que habían sido pintados con tanta delicadeza que parecían reales y me provocaron una sensación de tranquilidad y una gran paz.
No tenía a quien más recurrir, mis amigos en su afán de ayudarme…me hacían sentir más la ausencia de Inuyasha…
-Lo sé….-dijo consolándome el padre Naraku, con una de sus manos en mi hombro-señorita Kagome…¿Por qué no se va de vacaciones? Tal vez logre despejar un poco su mente-preguntó algo preocupado-
-¿usted cree Excelencia?-lo volví a ver-
Nos habíamos sentado en una de las tantas bancas que habían en la iglesia
-por cierto señorita Kagome-me volvió ver-…Ese medallón en su cuello…es muy peculiar-comentó muy curioso-
-¿Oh?-seguidamente lo tome con una de mis manos, y lo observé por unos instantes-….Sí….Este medallón me lo regaló Inuyasha cuando éramos novios….-al decir eso miré hacia una de las estatuas de la sacerdotisa Midoriko-
-¡Oh!...lo siento, la hice sentir incomoda-dijo apenado-
-…-lo volvía ver y le respondí-No, no…no se preocupe Excelencia…Inuyasha me dijo que este medallón, o mejor dicho la joya incrustada en el, era muy valiosa…
-entonces no estoy equivocado señorita…esa joya debe ser la perla de Shikon ¿verdad?
-Sí, eso mismo dijo Inuyasha, que esta era la valiosa Perla de Shikon. Y que le fue entregada a su familia de generación en generación, para que la cuidaran
-….Sí…es la valiosa joya que estado perdida durante más de 1.500 años-dijo con una pequeña sonrisa-me parece sorprendente ver que usted la tiene en sus manos, o debería decir en su cuello. Pensé que el joven Inuyasha se la había llevado consigo, si me permite decirlo.
-¿A qué se refiere Excelencia?¿eso que tiene que ver?-pregunté curiosa-
-el joven Inuyasha, que en paz descanse…era el encargado de resguardar esa valiosa joya que usted lleva consigo. Me imagino que el le platicó algo sobre ella ¿verdad?
-sí, un poco, pero no con tanto detalle…-dije pensativa-
-permítame contarle cómo comenzó todo-sonrió amablemente-
-gracias-le devolví la sonrisa-
-“Todo comenzó en una era, en dónde bandidos, demonios y todo ser vivo que existía, hacía lo que querían”-seguidamente volvió a ver hacia dónde se encontraba una de las esculturas de la sacerdotisa Midoriko-
“En ese tiempo existió una poderosa sacerdotisa llamada Midoriko, que aún en estos tiempos, le rendimos todo tipo de tributos y celebraciones…
“Esa sacerdotisa poseía grandes poderes espirituales, usaba sus poderes para purificar las almas corruptas de los humanos, y ayudaba a exterminar los demonios que trataban de atentar contra la vida de los humanos.
También curaba enfermedades que se creían incurables, no le importaba si se trataban de bandidos o señores feudales muy importantes, ella les brindaba su cariño y cuidado a todas estas personas.”-sonrió-
“Hasta que una vez, se vio envuelta en una guerra, entre demonios y humanos, tanto buenos como malos”-me volvió a ver-“…Los días iban pasando, y la guerra no daba signos de acabarse, ella se iba debilitando cada vez más. Que al quinto día reunió todas las almas y fuerzas que tenía, para así purificarlas de una vez por todas. Pero en ese gran esfuerzo, ella también se vio involucrada, y también pereció en tal esfuerzo….”
-Valla…-dije sorprendida-sabia un poco sobre ella, pero no con tanta exactitud-negué con mi cabeza-pobre…estuvo luchando durante tanto tiempo….-seguidamente levante mi vista, y a dirigí hacia una pequeña estatuilla de ella-
-sí, pero eso no es todo-negó-Al hacer ese esfuerzo, su alma se envolvió con toda esa corriente de almas y de energía espiritual, que entonces, su pecho expulsó la joya que tú tienes allí -me indicó-
-¿Qué?-dije muy sorprendida-¡Pero esto!...-Rápidamente miré la joya en mi pecho-¿No debería de estar en un museo, o mejor dicho aquí, en la iglesia, para rendirle tributo?
-jeh…si…pero ya te lo explicaré…-sonrió nuevamente-
-…………-y simplemente deje que prosiguiera con su relato-
-Después de eso, la perla desapareció muchos años para volverla a encontrar. No sabemos el por qué fue que desapareció
Pero después de unos 100 años aproximadamente, esta perla reapareció dentro del cuerpo de un gran demonio. Este al ser exterminado le extrajeron la joya, y se la entregaron a la sacerdotisa del Norte.
A una mujer llamada Kikyo, que según algunos pergaminos, ella también poseía grandes poderes espirituales. También se creía que ella podía ser la reencarnación de la sacerdotisa Midoriko.
La sacerdotisa Kikyo resguardó por mucho tiempo esta joya, pero desgraciadamente, la perla ya acarreaba la avaricia de otros, y era muy apetecida por muchas personas.
Sin embargo, ella llegó a conocer a un joven que le ayudó con esa carga tan pesada. Era al parecer un antepasado del joven Inuyasha…-me sonrió-me imagino que de allí, o aún más atrás en el tiempo se origina su descendencia.
-no sabia….-dije sorprendida-¿Y qué más pasó?
-como ya le había dicho señorita Kagome…la perla de Shikon, ya acarreaba muchos problemas consigo, y desgraciadamente esta sacerdotisa también dio su vida para protegerla…
-….que terrible…-dije un poco triste-¿Y qué pasó con el muchacho?
-…Él, según los pergaminos, estaba perdidamente enamorado de ella, pero él también llegó a perecer en una disputa que tuvieron…
-¿En una disputa?
-Sí, desgraciadamente, la avaricia y el deseo de ser más fuerte para protegerla fueron demasiados, y los causantes de tal disputa, debido a esto, este joven intentó arrebatarle la joya a la sacerdotisa Kikyo. Ella no se lo permitió, y así comenzó su altercado.
Tuvo que tomar la difícil dedición de asesinar al joven, con sus poderes, ella no pudo soportarlo, y al día siguiente dejó de ser una sacerdotisa, y se suicidó…dejando la perla con una hija que tuvo a escondidas, esta había seguido los pasos de su madre, y se convirtió en una sacerdotisa también, pero eso no lo sabernos con exactitud.
Podría decirse que esta niña, nunca existió, ya que casi no se sabe nada sobre ella, mejor dicho, es un misterio el de esta niña, y del cómo la perla llegó a estar bajo el cuidado de la familia Taisho. Creo que es aquí, en donde la historia llega tener sus fallos, ya que hay muchas leyendas…
-que impresionante…y que triste…
-si…hoy en día no se tienen muchos registros, sobre esa gran y famosa joya. Pero hay muchos expertos y arqueólogos en su búsqueda, al igual que muchas personas en la iglesia. Jeh, jeh…Debo admitir que yo soy uno de esos interesados-comentó con una sonrisa-yo me encargo de buscar los datos sobre nuestras grandes sacerdotisas, sus orígenes, y cómo se desarrolló su árbol genealógico…
-valla-dije sorprendida-
-sí, esos han sido uno de los grandes aportes que la iglesia le ha brindado a la historia
-es por eso que usted sabe tanto ¿Verdad Excelencia?
-¿Oh?...je, je…no diga eso señorita Kagome, hace que me sonroje-
-je, je…es cierto Excelencia….-le sonreí-Además, se lo agradezco mucho Excelencia….A decir verdad, Inuyasha nunca me contó nada sobre eso, nunca se atrevía a hablar un poco sobre su familia-dije pensativa, y a la vez con nostalgia en mi voz-Costó mucho que me llegara a hablar sobre un hermano mayor que tuvo, pero que también lamentablemente había fallecido…Inuyasha siempre fue muy reservado con respecto a su familia…Así que, el poder saber algo más sobre ello, hace que me alegre un poco…
-ya veo…por lo menos ha apartado esa triste mirada por una hermosa sonrisa…-me sonrió-
-¿Oh?..Sí, es cierto-volví a sonreír-
-…Además, de seguro el joven Inuyasha le dio ese medallón con la joya, por que confiaba en usted más que nadie en este mundo. Y también por que le amaba con toda su alma…Pienso, que él le dio ese objeto, para que lo recordase, y también para que usted siga su tradición de resguardad esa joya
-¿Y por qué nadie ha intentado hace que la perla este en la iglesia, o en un museo?-pregunté curiosa-
-…es algo difícil de explicar, pero…para serle sincero, nadie de la familia Taisho accedió a que eso pasase. Incluso ante de morir el joven Inuyasha, dijo que por nada en el mundo debían de quitársela a usted, ya que la había nombrado como la siguiente sucesora para resguardarla…
-¿!Yo!?-dije asombrada-
-sí-me volvió a sonreír-
-……-¿Una vez más Inuyasha? Me has dejado muy pensativa nuevamente…¿Qué es lo que te propusiste a hacer después de fallecer?-valla…nunca lo hubiera imaginado…-seguidamente me puse de pie-muchas gracias excelencia-le agradecí-
-de nada señorita Kagome
Seguidamente me despedí del padre Naraku, y salí de la iglesia. Por alguna razón, sentía que algo no andaba bien….¿Pero, qué podría ser?
Llegué a mi departamento, me di un baño y me tiré un rato en mi cama… ya era tarde, había anochecido, y yo no tenía ganas de hacer nada….simplemente estar ahí acostada en mi cama…
-….ahora que recuerdo…el padre no dejaba de ver mi medallón, o más bien, la joya en si…Eso logro incomodarme un poco…mmm…pero como no ha de interesarle esto-dije tomado con mi mano el medallón-si es lo que esta estudiando…
¿Y…que habrá planeado Inuyasha?.....
-!Jeh!…¿Aún después de fallecer, quieres que me enoje como antes?-sonreí un poco nostálgica-
¿Qué tenías pensado hacer? Creo que esta claro que quieres que me de cuenta de algo…pero…¿De qué?
-….el diario….¿Habrá algo allí que me pueda servir?-me pregunté muy pensativa-

con respecto a los puntos voy a revisar en que me he equivocado con la ortografia para traer algo impecable o tratar xD

 

Capitulo 3:​

Curiosidad​

Ahora estaba en el estudio de Inuyasha, la curiosidad me estaba matando, no podía dejar de pensar, en qué era lo que quería Inuyasha después de fallecer…​

​

Estaba limpiando su oficina, después de todo no había acabado de hacerlo, también quería alejar esas palabras que me había dicho el padre Naraku, de que yo era la sucesora…​

​

Cuando limpiaba, me acerqué al escritorio, y aparte unas cuantas hojas de el, dejando visible una Pc portátil de color gris.​

​

-la computadora de Inuyasha-dije al verla, seguidamente tome asiento en la silla de rodines, y encendí la Pc-​

​

Había empezado a husmear entre las cosas de Inuyasha, esa no era yo, pero la zozobra me estaba matando, y ahora me encontraba registrando las cosas que tenía en su portátil.​

Al cargarse por completo, fueron apareciendo los iconos que más utilizaba Inuyasha. De pronto, algo llamó mi atención...Una carpeta, con mi nombre en ella. Era una que nunca había visto, aún cuando él me enseñaba sus cosas​

​

-¿“Para: Kagome”?-dije en voz alta, mientras le daba doble clic para abrirla-​

​

Al hacerlo, varias cosas salieron, habían aún más carpetas que antes, y todas a simple vista estaban en orden. Excepto por un documento en “Word”, que no estaba en su respectiva carpeta.​

​

La cual decía: “Sin nombre--Por favor ¡Léeme!”​

​

Lo cual me pareció muy extraño, e hizo que me dieran unos grandes escalofríos. Pero aún así, lo abrí. Y decía: “Tienes que abrir el medallón. Despréndelo por el costado izquierdo, cuando lo hagas, este saldrá con facilidad”. Y no decía nada más.​

​

-¿En el medallón?-me pregunté dudosa-si eso es lo que quieres…pues, vamos a ver.​

​

Así que procedí a hacer lo indicado, dejando caer en mi mano solamente la perla, pero al hacerlo, también cayó un pequeño papel muy enrollado.​

​

-¿Q-qué será esto?-dije al percibirlo-​

​

Lo abrí lentamente y este decía: “Colócala en el diario, gira la llave, hasta poner cada una de las letras en su correspondiente lugar”​

​

Rápidamente apague la portátil, y me fui a buscar el diario con su respectiva llave, el cual se encontraba en mi habitación, y lo tome de la mesa de noche​

​

-vamos a ver qué pasará…-tome la perla, y la puse en el orificio cóncavo que poseía-​

​

Al presionarla contra el diario, este hizo un pequeño ruido, un “Clic”. Revise el diario detenidamente, y me pude percatar de que este cedía un poco más a ser abierto. Ahora lo que faltaba era la otra llave, la cual no podía encontrar, ya que no sabía cómo era. Simplemente me parecía estar jugando un simple juego​

​

-Que buena forma de pasar el tiempo-dije con un poco de sarcasmo, mientras me sentaba al pie de mi cama-mmm llave…una llave…!Ah! ¿¡Será aquella llavecilla!?-dije en voz alta-​

​

Seguidamente me acerqué a mi escritorio, abrí la gaveta y tomé la pequeña llavecilla con forma de espada que se encontraba en este.​

​

-Espero que esta sea, ya que tiene la letra “T” en su mango, y es muy parecida a las demás letras que están grabadas en el diario. Así que, vamos a ver…-dije nerviosa, e inmediatamente trague saliva-​

​

Procedí a meter la llave en el pequeño y angosto orificio. Y enseguida el diario volvió a dar otro “Clic”, así que entonces empecé a mover las letras, hasta que calzarán unas con otras. Formándose así las palabras “Tenshi no Shikon”.N/A (Tenshi= Ángel. Lo cual significaría “Ángel de Shikon”) si no me equivoco.​

​

Inmediatamente todas las letras encajaron perfectamente en cada hendidura del cerrojo. Traté de mover nuevamente la llave, pero no pude hacerlo, no giraba más a ninguna de las palabras, parecía estar atascada​

​

-¿Y ahora qué hago? Mmm ¿Y si ya no es cuestión de mover las letras?-me pregunté pensativa-​

​

Seguidamente me fui a la sala de estar, tome el teléfono y llamé a Miroku a su casa​

​

espero que estés en casa Miroku, tal vez puedas ayudarme-dije mientras esperaba a que contestaran el teléfono-​

​

-¿Hola, quién es?​

​

-Hola, soy yo Sango-salude a mi amiga-​

​

-¡Kagome!¿Cómo estas amiga?​

​

-mejor Sango, gracias. Dime, ¿Miroku está en casa?​

​

-¿Oh? Sí claro, ya te lo paso Kagome…me alegra escucharte amiga, te oyes más alegre ¡Que bueno!​

​

-gracias…-le agradecí-​

​

-…¿hola?​

​

-hola Miroku​

​

-¡Kagome!¿Cómo has estado?​

​

-bien gracias Miroku​

​

-¿Dime, en qué puedo ayudarte?​

​

-bueno, te llamaba para saber si tú sabias algo más del diario​

​

-¿El diario? Mmm ¿Ya probaste con un martillo? Je, je-trató de bromear-​

​

-Miroku, es en serio-sonreí un poco-​

​

-lo siento je, je. Bueno, para serte sincero, no lo sé, ya que cada vez que yo quería ver cómo lo abría, Inuyasha siempre me sacaba de su habitación. Así que no lo sé Kagome, siento no servirte de ayuda​

​

-mmm ya veo​

​

-¿Oh? Espera un momento Kagome ¿Acaso me quieres decir que has encontrado las llaves?-me preguntó algo asombrado-​

​

-sí, resultó ser que una de ellas era mi medallón, y la otra se encontraba en su oficina-le respondí-​

​

-¡Ese Inuyasha! !Jeh! Siempre fue un bandido mmm ¿Por qué no me dices cómo has podido? ¿O lo que te falta por abrirlo?-dijo curioso-​

​

-bueno, puse la joya en el centro del cerrojo y lo presioné, luego tomé la llave con forma de espada y -¡Espera! ¿Forma de espada?​

​

-sí ¿Por qué?​

​

-¿Recuerdas aquella pequeña cadena que solía llevar Inuyasha? ¡El dije era esa espada, si no me equivoco!​

​

-¡No me digas! Ahora que lo recuerdo. Sí, él siempre llevaba consigo esa cadena​

​

-¿Y qué hiciste con ella?​

​

-…la introduje por un pequeño orificio que tenía el siguiente cerrojo, cuando lo giré, las letras también giraban, hasta formarse las palabras “Tenshi no Shikon” Y luego, no pude girar más las letras​

​

-oh, ya veo ¿intentaste girarlo hacia la dirección contraria? A veces, ese tipo de cerraduras se logran abrir de esa manera-​

​

-¿Tú crees?​

​

-¿Por qué no lo intentas?​

​

-está bien, aquí voy​

​

Seguidamente tomé con mi mano, el pequeño mango de la espadita, y lo giré hacia la derecha.Provocando de nuevo ese sonido “Clic” E inmediatamente dio resultado, y lo abrí​

​

-¡Lo pude abrir!​

​

-¡Que bueno!​

​

-¡Gracias Miroku!​

​

-no hay de qué, bueno, creo que debes estar muy ansiosa por leer ese diario. Así que te dejaré, adiós Kagome​

​

-está bien, adiós Miroku, muchísimas gracias por tu ayuda-dije alegre-​

-de acuerdo​

​

Rápidamente corte la comunicación, y abrí por completo el diario, el cual empezaba en el año 1.400…​

​

-¡Este diario es viejísimo! !Y aún se mantiene como nuevo!-dije al percatarme de la primer fecha escrita-​

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disculpenme si se ve feo, pero aun me cuesta un poco publicar aqui, no se por que eso pero bueno, lo bueno es que pude publicar xD​

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hola, siento ver tardado en este nuevo capitulo, pero enserio queria que saliera bien, ya que este creo que es uno de mis fics favoritos, pero como les habia dicho antes si ven que me equivoco en las fechas, por favor avisenme, ya que no soy buena sacanado fechas ^^U

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Capitulo 4:​

100 años. Legados de mis antepasados…​

Año 100. Día 14. Inicios de la primavera

“Hoy inicio estas notas de vida, con el fin de que mi persona quede plasmada en este mundo, y se me logre recordar como el demonio más poderoso que ha existido en las tierras de todo el Norte.”...

-Pero….aquí dice que era un ¿Demonio?...-dije extrañada, y seguí leyendo-

“Yo soy Inu No Taisho, el emperador de las tierras del Norte, a mi lado mi bella emperatriz Irasue, y mi único primogénito Sesshomaru.

He decidido dejarles este pequeño libro a todos mis descendientes, con el objetivo de que ellos también dejen su huella aquí.”

-¿!Sesshomaru!?...es…es el nombre del hermano mayor de Inuyasha…ya veo….seguramente le pusieron ese nombre para honrar a su antepasado…-seguidamente pase la pagina-

“Año 109. Día 15. Inicios de verano

Batalla tras batalla, victoria tras victoria, y cada herida que cicatriza para la admiración de otros. Todo es tan monótono…

El día de hoy, le he enseñado a Sesshomaru a pelear.
El pequeño aprende muy rápido, es muy calculador e inteligente, digno hijo.
Hace nueve años que este niño ha nacido, y está muy determinado a sobrepasar mis fuerzas y mis poderes. Su pequeña avaricia lo ha empezado a corromper, ha fijado su mirada hacia mis dos katanas, Sounga y Tessaiga…

Año 116. Día 20. Mediados del otoño.
He abandonado a mi emperatriz, he cambiado su amor, para obtener otro en esta larga vida.
Una humana; llamada Izayoi, es la que se ha atrevido a quitarme el sueño. Y ahora espera a mi segundo hijo.

“Año 177. Invierno.”…

-que extraño…¿Por qué no habrá puesto la fecha?...solamente puso el año…

“…Se acerca el día de mi muerte, lo presiento…Así que ahora le dejaré este obsequio a mi hijo Sesshomaru…. “

-¿Su muerte?-fruncí el ceño-…-¿La familia de Inuyasha…siempre ha mantenido secretos?...-esto…será mejor que siga leyendo…

“Año 119. Invierno.
Hace un año que falleció mi padre.
Hace un año que nació ese engendro, que mi padre ha reconocido como a su hijo, y….Antes de morir dijo

Inuyasha ha de ser su nombre, y así será….”
-¿Inu…ya…sha?-deje caer el diario-no, no lo creo-negué con mi cabeza-…-pero tampoco podría ser coincidencia-seguidamente tome el diario del suelo, y busqué nuevamente la pagina que estaba leyendo-

“Nos ha heredado una katana a cada uno,


…Tensseiga será para el mayor, y Tessaiga para el menor…

A mí me ha legado este diario, y a su inútil katana Tensseiga, la cual no me sirve para matar, y definitivamente, no me llevará a la supremacía”

-….-fruncí un poco el ceño-¿Cómo una espada no va a servir para matar?-es absurdo-…

Seguidamente, pasé la página, pero me había percatado, de que le hacía falta una hoja, había sido arrancada, lo cual era muy extraño…

“Año 137. Día 30. Finalizando la primavera.
Tengo 14 años, y el día de hoy me he topado con esto. Mi medio hermano mayor Sesshomaru, me lo entregó sin decir ni una sola palabra. Simplemente lo arrojó hacia mí, y yo lo tomé del suelo.

Así que, yo ahora he de empezar con estas nuevas notas de vida, tal y como lo quiso el padre que yo no pude conocer.

Soy Inuyasha Taisho, hijo de emperador del Norte, según creo.
Mi madre Izayoi ha fallecido a mi temprana edad de siete años. Así que me las he tenido que ingeniar para sobrevivir. Y ser cada día más fuerte que mis adversarios, ya que según ellos, soy de una raza totalmente inferior, un hibrido de sangre sucia, que no debería estar con vida. Por esa razón me buscan, con la intención de asesinarme.”

-pobre…al parecer lo discriminaban por el solo hecho de no ser un demonio…o alguien normal…

“Año 140. Día 12. Inicios del invierno.

He escuchado el rumor, de que existe una joya muy poderosa llamada Shikon, capaz de cumplir cualquier deseo que se le pida.

Tengo planeado apoderarme de esa joya, para así pedirle que me transforme en un demonio por completo. “

-¡Ha!-di un suspiro un tanto ahogado-¡No puede ser! ¡O sea, que este joven es!...-¡Tengo que seguir leyendo!-

“Año 141. Día 18. Otoño.

Ha pasado un año, y aún no he encontrado nada, simplemente logro escuchar estúpidos rumores de la tal perla…

Año 141. Día 21. Primavera

Al fin, he logrado encontrar la perla.
Desgraciadamente, es custodiada por una sacerdotisa muy poderosa.

Con la cual ya he tenido un pequeño enfrentamiento, y en el que me ha humillado al perdonarme la vida. Pronunciando las palabras

…No quiero gastar mis flechas en ti, así que mejor vete….

Juro que nunca se lo perdonaré

Año 143. Día 1. Verano.

Por alguna razón, le he simpatizado a esta mujer. Ella sabe que mi objetivo principal es la perla. Pero aún no se ha atrevido a exterminarme…
Y lo más extraño…Es que yo ya no estoy tan interesado en la joya…

Año 143. Día 14. Otoño.

Kikyo es su nombre. Y hoy ha provocado que me sienta diferente.
No dejo de pensar mucho en ella, en cualquier parte en la que me encuentre, siempre estoy pensando en ella. Y también, debido a eso, la sigo a todas partes, como si fuera su mascota. ¡Y eso me molesta mucho! Ya que no sé de qué son estos estúpidos sentimientos que ha provocado en mi.”

-se llama “Amor”-sonreí levemente-…que extraño…me hizo recordar esa típica frase que decía mi querido Inuyasha…. “El amor es estúpido, te hace débil, y siempre pones un rostro de idiota”…pero luego, se retractó….-dije tras recordarlo, para luego seguir leyendo-

“Año 144. Día 10. Invierno.

El amor es estúpido, te hace débil y siempre pones un rostro de idiota”…

-Así que de aquí la pudo verlo tomado….

...”Odio tener que retractarme de las cosas que digo, y que a veces mantengo...
En fin. Hoy le hemos hecho una cerradura a este libro. Kikyo me ha ayudado a hacerlo.


La cerradura es una serie de letras, y una llave en forma de katana. Que todas al juntarse, forman la palabra Taisho. La cual es una combinación que solo Kikyo y yo sabemos, esto para que no sea leído por personas indeseables y no dignas para ello.

Año 144. Día 15. Primavera.

He estado preocupado por mi querida Kikyo. Su poder espiritual sigue siendo igual de fuerte, pero hay algo que me inquieta, aún no sé que es.
Pero, todo tiene que ver con un pobre bandido, que ella ha estado visitando, él tiene todo su cuerpo quemado, desde sus brazos, hasta sus piernas.
Kikyo dijo que no tiene posibilidades de que vuelva a ponerse de pie, y que de ahora en adelante, le tocaría vivir una vida muy triste.


Últimamente solo se preocupa por ese pobre infeliz, ya que en una ocasión que llegue con ella. Él se comportó de una manera muy mestiza conmigo. No me quería cerca. Y entiendo por qué, ya que no soy un demonio, ni un humano. No soy ninguno de los dos…

Año 149. Día 24. Primavera.

Hoy he pasado todo el día con Kikyo, y le he mostrado mi preocupación. Ya que desde aquel día, han pasado muchas cosas en las que me he llegado a preocupar mucho por la vida de Kikyo, sé que ella es fuerte, pero aún así, me siento con la responsabilidad de protegerla con mis propias garras, y si tuviese que dar mi propia vida…Lo haría si fuera necesario.

Por eso, le he preguntado, si la perla puede hacerme más fuerte, para poder protegerla…si podría convertirme en un demonio por completo…

En cambio, lo único que dijo ella fue.

“¿No quieres volverte un humano? Después de todo, una parte de ti es humana. Si haces eso, la perla se purificará, dejará de existir en este mundo. Y así los dos estaremos libres de esta obligación con la perla de Shikon. Yo dejaré de ser una sacerdotisa, y me convertiré en una mujer común y corriente, para dedicarte mi vida a ti Inuyasha, y tú serias un humano. No volverían a discriminarte por el simple hecho de ser diferente…”

Eso me ha dejado muy pensativo, ya que por una parte quiero volverme un humano para estar con ella, y tener una vida normal, como la de un humano.
Pero, por otra parte, siento la necesidad por protegerla, ser más fuerte para que ella esté bien. Ya que no sé qué haría sin ella a mi lado. Y eso Kikyo lo sabe muy bien.”….


-¡ha!...-suspiré-Él…verdaderamente la amaba con su entera alma…-seguidamente alcé mi mirada hacia el reloj de pared-¡Pero que hora es! He estado tan ocupada leyendo este diario, que no me di cuenta de que era ya muy tarde. Será mejor que me vaya a preparar algo de comer para luego irme a dormir…-dije mientras me ponía de pie-

espero que les guste, y por fa, diganme si les gusta para seguir publicando, sino, para pedir que lo cierren. ya que me cuesta un poko por la falta de tiempo que tengo ^^U​

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