Comedia Cuenta chistes

Cuenta chistes.

porque todo chiste tiene su historia.​

Érase una vez el pueblo Sin nombre (así se llamaba puesto que los ciudadanos no querían dejarlo sin nombre) una pequeña aldea llamada “lo que sea” donde las personas construían casas de cualquier material podías ver casas de barro, lata, ladrillo, hasta de aire (solo que al que hizo esta última no le iba muy bien ya que le pegaba el frio). A los nacidos en aquel lugar se les colocaba el nombre según lo que ocurriera al momento de su nacimiento (por ejemplo, si cuando nacías pasaba un helicóptero te llamaban helicóptero), nuestra historia comienza con tres jóvenes de aquel pueblo llamado Tonto << nombrado así porque cuando nació el doctor lo dejó caer de forma tan ridícula que más que reclamarle todos le gritaron ¡tonto! >> , Nadie << su historia es muy curiosa pues cuando nació resulto ser tan pero tan feo que ni siquiera su madre o el doctor asistieron a su nacimiento “no me pregunten como fue que nació” >> y Ninguno << Él fue el más “normal” de los tres pues al momento de su nacimiento no ocurrió nada en especial, por lo que su madre se quedó 2 meses más en el hospital para pensarlo, cuando finalmente se cansó de estar allí, paso por la oficina del doctor para pedirle ayuda con ello, y este al verla le preguntó.

- ¿Ya tiene un nombre?

- Ninguno.

- Perfecto.

Quedándose así después de todo. >> que eran conocidos en el pueblo por hacer numerosas travesuras juntos, como la ves que Tonto le pagó al conductor del autobús pero no se subió, o la ves que Nadie asustó a varias personas del pueblo yendo de puerta en puerta (luego se supo que solo estaba pidiendo azúcar) o Ninguno que era el más bromista de todos… o bueno eso decía porque Nadie veía sus bromas (si solo Nadie), pero lo que más le gustaba a estos tres era ir a jugar a aquel viejo pozo que se encontraba en las afueras del pueblo “lo que sea” y en la entrada de “ciudad policía” pues era muy divertido lanzar piedras a él para escuchar cuando tardaban en caer, esperando ver que tan profunda era << vaya si se divertían con eso ni yo los acompaño mejor búsquense otro narrador …

2 minutos después

Hola a todos, ahora que mi compañero tiró la toalla y gracias a un lindo convencimiento monetario yo seré su nuevo narrador así que…continuemos.

>>, sus madres les decían una y otra vez.

- Tengan cuidado en ese viejo pozo, es muy hondo y pueden caerse.

Pero ellos siempre desobedecían y escapaban hasta allá, aunque siempre, tarde o temprano alguien venia y se los llevaba para acusarlos siendo la mayoría de las veces Chisme otro de los jóvenes del pueblo (cuando nació en vez de llorar dijo “El doctor le da nalgadas a los niños “ por lo que su mama lo nombro como Chisme), aquel joven era el enemigo jurado de ellos, pues se dedicaba a hacerles la vida imposible al grupo (Menos a Ninguno, pues él decía que “contar chismes de ninguno era aburrido”).

Un día los tres aprovechando las fiestas del pueblo, se escaparon hasta el viejo pozo, emocionados pues esta vez podrían jugar sin que los molestaran.

- Bien chicos hoy podemos jugar sin problemas – Dijo Ninguno emocionado

- Ah ok, ¡problemas vete! – Dijo Tonto mientras un niño se iba triste de nuevo a su casa << pobre problemas >>

- No espera… - Dijo Ninguno antes de ver como el niño se iba – Bueno, ya que… ¿Qué quieren jugar? –

- Vamos a jugar algo que mi mamá me dijo que hiciera siempre que viniera para acá – Dijo Nadie.

- ¡Ah! ¡El mono habla! – Dijeron Ninguno y Tonto al ver a aquel “mono” gigante y feo que los había estado siguiendo.

- ¡No soy un mono, soy Nadie! – Gritó el joven ofendido.

- Ah, eres tu nadie, lindo disfraz de mono…puedes quitártelo – Dijo Ninguno.

- No es un disfraz…

- ¿Y la cola? – Dijo Tonto al señalar una cola que se movía por su espalda.

- Nada…no hay nada aquí – Dijo el chico nervioso guardando aquella cola en su pantalón, al tiempo que otro niño se retiraba con tristeza.

- ¡Nada espera, no hablaban sobre! - Dijo Ninguno antes de ver que el niño se había ido -Ay…y yo que había juntado un gran grupo de juego.

- Bueno… ¿Qué decías de un juego Nadie?

Nadie que hasta ahora estaba distraído con sus espejos de mano (siempre llevaba varios para comprobar cuando las personas le decían feo o alguna otra ofensa, pero todos se rompían con solo reflejarse por lo que nunca llegaba a verse como era realmente)

- Ah, si el juego me lo enseñó mamá, nos paramos en el borde del pozo y caminamos hasta que alguno de los tres se caiga, el que termine en el fondo del pozo gana – Explicaba Nadie (se ve que su mamá lo quería mucho proponiéndole esos juegos).

Ninguno y Tonto se miraron extrañados a lo que el primero le hizo un gesto a Tonto indicándole que le dijera la…pésima idea que era eso a lo que él simplemente asintió y dijo.

- ¿Acaso crees que somos Tontos? – Preguntaba el levantando una ceja a Nadie.

- Bueno…tu si – Dijo el chico a precisamente “Tonto”.

- Oh, cierto… ¡el último en llegar al fondo del pozo pierde! – Aceptó finamente Tonto y corriendo a más no poder se acercaba para saltar a aquel pozo.

- ¡Espera Tonto! – Gritaba Ninguno - ¡Nadie detenlo! –

- ¡Tonto no lo hagas! – Dijo Nadie mientras trataba de detenerlo – No empieces sin mí.

Los dos corrían tan rápido como podían acercándose al pozo mientras Ninguno trataba de alcanzarlos, finalmente cuando estuvo Tonto muy cerca de saltar simplemente se detuvo y dijo.

- No crean que soy tan Tonto… Aun no contamos hasta tres para saltar.

Nadie que ya llevaba una gran velocidad no pudo detenerse, esquivando a penas a Tonto para caer de golpe al pozo.

- ¡Nadie! – Gritó Ninguno preocupado llegando al borde el pozo y mirando al fondo, era tan hondo que solo se lograba ver oscuridad, por lo que preocupado llamaba una y otra vez a su amigo.

- ¿Qué esperas Tonto?, llámalo también – Decía preocupado Nadie a su compañero que hasta ahora no había hecho nada más.

- Ah sí, ¡Nadie! – Gritó Tonto con fuerza al pozo.

- ¿Si? - Contestó finalmente y como si nada Nadie desde el pozo haciendo que Ninguno respirara aliviado.

- ¡Ganaste! – Le gritó finalmente Tonto mientras celebraba y en el fondo se podía escuchar como Nadie celebraba.

- ¡Oigan no estén celebrando! – Gritaba enojado Ninguno haciendo que ambos se callaran - ¿Cómo vamos a sacarlo de allí? –

Nadie al darse cuenta que no había salida y lo hondo del fondo después de unos segundos comenzó a gritar.

- ¡Auxilio!, ¡Sáqueme de aquí!

- ¿Qué hacemos Ninguno?, ¿Qué hacemos? – Preguntaba desesperado Tonto.

- Vaya…al fin se dieron cuenta, Tonto tu ve a ciudad policía y pide ayuda, yo trataré de sacarlo de alguna manera mientras llegas.

- Si, si – Dijo Tonto antes de correr tan rápido como podía hacia ciudad policía…antes de darse cuenta que tomó el camino equivocado.

- Ah, es por acá.

Tonto con gran velocidad llegó en tan solo unos minutos a ciudad policía encontrándose con la primera persona que vio (todos vestidos con uniformes de policía, me pregunto de que trabajaban…).

- ¡Policía, Policía! – Gritaba Tonto nervioso, llamando la atención del hombre - ¡Nadie se cayó en un pozo y Ninguno lo está ayudando!

El hombre al escuchar eso se quedó unos momentos en silencio, respondiendo finalmente con enojo.

- ¡¿Usted es tonto?!

-Si mucho gusto- Respondió finalmente extendiendo su mano.

Hasta aquí llega normalmente la historia de esos 3 chicos que había sido transmitida de generación en generación dada su idiotez, pero seguro muchos se preguntan… ¿qué paso con ellos?, Tonto fue arrestado por burlarse del oficial (o eso creía el pues le estaba diciendo la verdad) intento escaparse un par de veces, pero siempre que estaba por salir volvía para agradecer por el “buen trato” y lo capturaban de nuevo, mientras que con Ninguno, al ver que Tonto no regresaba tomo una cuerda y la lanzó esperando que su amigo subiera pero él pensó que jugaban a ver quién tiraba más fuerte por lo que de un tirón Ninguno fue a parar al pozo también.

- Bien hecho ¡tonto! – Dijo con enojo Ninguno.

- No soy Tonto, soy Nadie – “Corrigió” el chico a su amigo.

- Bueno. Al menos algo bueno salió de esto.

- ¿Qué? – Preguntó secamente Ninguno.

- Por fin podré ver mi cara en el reflejo del agua.

- ¡Oye no, espera! – Dijo finalmente Ninguno para terminar escuchando los gritos de su amigo al verse después de todo.

Si…la vida era muy graciosa en el pueblo Sin nombre.

<< Ves como no era tan difícil terminar, dijo finalmente el narrador a su compañero que había renunciado hace un rato.

No dirás lo mismo cuando veas la paga.

A ver… ¡Que! Esto es una… >>

Fin

Chiste original
​

Estaban 3 amigos llamados Tonto, Nadie y Ninguno cerca de un pozo, de pronto nadie se cae por lo que Tonto corre a llamar a un policía.

- Policía, Policía, Nadie se cayó en un pozo y Ninguno lo está ayudando.

- ¿Usted es Tonto?

- Si mucho gusto.