"No se encontraron huellas en la casa", eso era lo único que la pobre chica escuchaba. Miku Hatsune, estaba tirada en el piso, desangrándose... esperando para que una ambulancia se la lleve a un hospital. ¿Cómo fue el accidente? Nadie lo sabe. Cuando los policías llegaron al departamento de la adolescente, la encontraron en el piso del living, con una herida muy grande en el pecho. Al instante, inspeccionaron toda la casa, y llamaron a las emergencias médicas; pero la niña no respondía... sólo se quedaba mirándolos. Los policías le hicieron miles de preguntas, pero no consiguieron ni una respuesta. Tampoco encontraron alguna marca del sospechoso, o huellas digitales. Cuando al fin llegó la ambulancia, los enfermeros subieron a Hatsune a en la camilla y se encontraron con una gran sorpresa: bajo su cuerpo, se encontraba una gran y larga tijera. Inmediatamente, los policías buscaron huellas en ésta misma, pero se llevaron una sorpresa mayor: las huellas eran de Miku. La chica ya en el hospital, en una habitación muy cómoda y espaciosas, se encontraba durmiendo la camilla. La herida que tenía en el pecho no era tan grave como parecía. Mientras ella dormía, la enfermera dejó pasar a una de las visitas de Hatsune: Luka Megurine. Miku estaba escuchando todo lo que pasada, realmente no estaba dormida y cuando Luka entró contuvo la respiración. ¿Por qué? No lo sabemos. Luego de un instante, Megurine se acercó a Hatsune y por alguna razón, acercó su mentón hacia el rostro de Miku. Luka notó que la chica no respiraba y, de alguna forma, se calmó. Aunque por un error de Miku, se soltó su respiración muy fuerte y Megurine la escuchó. Al darse cuenta de que la chica respiraba, Luka tomó un cuchillo que se encontraba en su cintura y estaba a punto de enterrarlo sobre la herida de la chica, pero Miku abrió los ojos. Megurine, trató de herirla igual, pero Miku evadió el cuchillo; aunque se cortó un poco el brazo. Lo que Luka no sabía, era que Miku no era una chica a la cual uno le podía ganar fácilmente y por un error de la "asesina" se tropezó y cayó al piso. —Amo hacer mi trabajo.— Dijo Miku Hatsune, sacando otras tijeras y tirándoselas a Megurine. La "asesina" quedó plasmada en el suelo, con una tijera clavada en el pecho y una lágrima cayendo de su ojo derecho. —Le agradezco Hatsune, siempre hace un gran trabajo.— Afirmó una voz, afuera de la ventana del cuarto. La voz, Kaito Shion, era uno de los agentes que estaba buscando a Megurine por sus múltiples asesinatos y, además, por haberle disparado. Quizás se pregunten qué pasa con la herida de Miku, y la respuesta es: "Trata de que Megurine te lastime en algún lugar, pero que te deje con vida. De esta forma, ella misma cavará su propia tumba". Esas fueron las simples palabras del agente Shion, antes de que se cometa el asesinato de la presunta asesina y enemiga del joven. ¿Saben por qué las huellas eran de Miku?
