Crimson Fate (KanamexYuuki)

Tema en 'Vampire Knight' iniciado por Harumaki, 28 Octubre 2012.

  1.  
    Harumaki

    Harumaki Iniciado

    Piscis
    Miembro desde:
    7 Febrero 2011
    Mensajes:
    24
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Crimson Fate (KanamexYuuki)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1578
    Vampire Knight
    "Crimson Fate"
    -/-/-
    Aclaración: Hago este FanFiction más como en una mezcolanza de pensamientos, hipótesis e ideas propias. Los personajes de Vampire Knight son propiedad de Matsuri Hino, yo solo los utilizo para mis historias. No obtengo nada a cambio de esto, más que los agradecimientos de los lectores.

    Sipnosis: Los vampiros se han marchado de la Academia Cross, incluyendo al Sangre-Pura, Kuran Kaname… ¿Qué sucedería si Yuuki no se hubiese marchado con él? ¿Y sí años después, es inevitable su reencuentro?
    »Spoilers«
    »Leer bajo su propio riesgo«
    -/-/-
    Primera Noche
    "Su decisión"
    -/-/-
    ―… Lo comprendo –su voz suave y matizada fue un susurro en la amplia estancia―. No pienso forzarte a nada que no desees.

    Los ojos de un castaño oscuro, casi negros, de Kuran Kaname, destilaban aún más melancolía que antes. Sus rasgos se mantenían impasibles, solo en sus ojos se divisaba el dolor que le causaba aquella decisión.

    ―Kaname-onii-sama ―ya había tomado su decisión, por dolorosa que resultase, para él, para ella, para ambos. Había decidido y ya no habría marcha atrás―. Sé que te dije que volvería a ti, pero…

    ―No pasa nada, Yuuki –él esquivo su mirada, posándola por el ventanal que predominaba en la oficina del director Cross―. Procuraré que nadie se acerque a ti o a la Academia…

    ―¡Kaname-onii-sama, no entiendes, yo…! –fue silenciada por el suave toque de la puerta.
    ―Disculpe, Kaname-sama, el tren partirá pronto, debemos apresurarnos –Yuuki reconoció la voz de Seiren al otro lado de la puerta.

    ―Bien –asintió Kaname, tomando su largo abrigo del escritorio –Yuuki… ―se detuvo delante de ella, alzó su mano para tocar su mejilla, pero el contacto nunca se produjo ―… lamento el daño que te cause y, espero que hayas tomado la decisión correcta.

    Por unos instantes fugaces se miraron a los ojos, y ella se sintió invitada… tentada a marcharse con él a "su mundo". Pero no era así como se recordaba, bebiendo sangre de otras personas, viviendo en la oscuridad… No, no deseaba aquello y además…

    ―Lo siento… pero no puedo hacerle esto a Zero…

    La expresión de Kaname se volvió más pétrea ante la mención del gemelo Cazador.

    ―Ya veo… ―pasó por su lado y abrió la puerta, y sin siquiera mirar atrás, salió.

    Yuuki se quedo allí, de pie, fría, sintiendo como si algo dentro de sí se desgarrase.

    Pero no puedo irme y dejar de ser yo… Pensó, permitiendo escapar unas lágrimas.

    -/-/-
    ―Kaname-sama… ―Seiren lo observó caminar delante de sí. Habiendo escuchado todo al otro lado de la puerta, no necesitaba preguntar nada, pero aún así…

    ―Nadie se quedará aquí, nos marchamos… y nadie la molestará.

    Seiren asintió. La voz de Kaname era suave, pero aún así notaba entre sus matices un ligero dolor que jamás les mostraría a ellos. Llegaron al final de las escaleras que conducían hasta el piso inferior de la Academia Cross, encontrándose con Kiryuu Zero, dispuesto a subirlas.

    ―Kuran… ―el apellido sonó a blasfemia en sus labios. Destilaba el desprecio que sentía por los vampiros por todos sus poros.

    ―Kiryuu-kun… ―musito Kaname, sin siquiera dirigirle una mirada. Seiren se mantenía a dos pasos de Kaname, dispuesta a matar a Kiryuu ante cualquier amenaza. Aunque su sola presencia lo era.

    ―Kaname-sama… ―Seiren pensaba replicar algo, pero la mano derecha de Kaname se alzo, deteniéndola.

    ―Espero que no olvides quien te dio la sangre que corre por tus venas. Y que tampoco olvides el cometido por el cuál te la di ―sus ojos destilaron cierta molestia al mirar a Zero –no lo olvides, Seiren, vámonos.

    ―¿Qué? –Zero giro medio cuerpo para mirarle, pero solo observo las espaldas de ambos ― ¿Y Yuuki? –la pregunta emergió casi por inercia. Los pasos de Kaname resonaron en el desértico piso inferior.

    ―Cuídala…

    Zero abrió sus violáceos ojos con sorpresa e incredulidad. ¿Qué acaba de decir…?

    ―¡Kuran! –le llamo, pero fue en vano. Ni él, ni Seiren, estaban ya allí.

    Zero se mantuvo indeciso sobre si subir o no. ¿Qué había sido aquello? Cuídala… ¿En qué maldito juego macabro lo querían incluir ahora? Subió las escaleras de tres en tres y casi se sintió desfallecer cuando al entrar al pasillo que conducía a la oficina del director, percibió el dulce aroma de Yuuki.

    ¡No puede ser…! Se mantuvo tenso hasta llegar a la puerta. Deseando y a la vez no, que la chica que amaba estuviese al otro lado de la puerta.

    La próxima vez que nos encontremos… ¡Te mataré! La última vez que la había visto, le había besado y se había despedido con aquellas palabras.

    ¿Era su destino el hacerlo? ¿Tendría la fuerza y valor para ello? Sin una idea clara, abrió la puerta con suavidad, percibiendo un amargo olor salado en el aire.

    ―¿Yuuki? –los cabellos largos y azabaches de ella se movieron al compás de su brusco movimiento.

    ―¿Zero? –Abrió los ojos, con absoluta perplejidad―. ¿Qué haces aquí? Más aún, ¿cómo se encuentra Ichiru-kun…?

    Un dolor agudo atravesó el corazón de Zero al recordar a su gemelo, cubierto de su sangre derramada, siendo cargado por él.

    ―Casi muerto… ―musitó ― Yagari-sensei dice que… ―se cortó abruptamente. ¿Por qué le contaba aquello a ella? –Ahora eso carece de importancia, más aún, escuche que se marcha, deberías apresurarte.

    No preguntaría por el olor a lágrimas. No preguntaría por la humedad de sus ojos oscuros. No lo haría. No lo haría.

    ―Yo…

    Inconscientemente, Zero contuvo la respiración.

    ―… no me iré con Kaname-onii-sama…

    ―¿Qué? –la expresión cargada de incredulidad de Zero pudo ser graciosa si el asunto no hubiese sido tan grave―. ¿Qué piensas hacer? ¿Vivir como humana? Es casi imposible para ti.

    ―No lo es, viví antes y seguiré haciéndolo ahora, además, ya me adapte a la luz.

    ―¡No es solo por tu maldita adaptación! ¡Dije que te mataría! ¡¿Por qué te quedaste aquí?! –sin notarlo siquiera, la había tomado por los brazos, apretándola inconscientemente―. ¡¿No era tu deseo permanecer junto a Kuran?!

    Yuuki se estremeció ante la furia y el dolor de Zero. A él también lo había herido incontables veces. ¿Podría quizá, algún día…?

    ―Por los sentimientos que nos unen Zero, no me marcharé… ―la mirada de Zero era una mezcla de sentimientos encontrados. Furia, alegría, odio, pasión.

    No era tan estúpido como para pensar que ella lo amaba igual que él a ella. Pero que ella tomase sus sentimientos por él como excusa de su estadía…

    ―Aunque sea un vampiro Yuuki, soy un cazador antes que nada.

    ―Y antes de ser vampira Zero, soy humana… ―le sonrió ―… espero que mientras esté aquí, bajes el hacha de guerra contra mí.

    ―Bajar el hacha de guerra… ―reprimió una carcajada, mezcla de ironía y sarcasmo―. De verdad que eres… ―el resto de la frase murió en sus labios antes de salir. Yuuki, con suma suavidad, se había soltado de los brazos de Zero, para tomarle el rostro con ambas manos.

    ―No me marcharé, Zero.

    ―Bien ―se permitió solo por un fugaz momento, olvidar quién era él y quién era ella, y rozó sus abios. Ahora estaba a su lado pero…

    ¿Por cuánto tiempo?
    -/-/-
    ―¡Kaname-sama! –Aidou fue el primero en notar su presencia mientras bajaba la escalinata de piedra que conducía a la Academia Cross. Observó a Seiren venir más atrás y a nadie más. Su ceño se frunció ante la evidente ausencia de Yuuki.

    ―Kaname-sama… ―la voz profunda y exenta de cualquier emoción de Akatsuki le hizo mirarle―. ¿Dónde está la princesa?

    Kaname llegó hasta donde ellos, y siguió bajando las escaleras y sin siquiera detenerse, respondió.

    ―Yuuki no nos acompañará en este viaje ―fue todo lo que dijo, con absoluta simpleza.

    ―¡¿Qué?! –la voz de Ruka adquirió el tono de enfado que asustaba a Aidou―. ¿Seiren?

    Todos miraron a la joven que seguía a Kaname, quien solo les lanzó una clara advertencia con la mirada, una advertencia en la cual se leía claramente “cuidado con lo que dicen.”

    ―¡Pero…! –replico Ruka.

    ―Cálmate, sus motivos tendrá… ―Akatsuki empezó a seguir a Kaname, no sin antes lanzarle una última mirada a la academia.

    ―Esto es ridículo… ¿cómo es posible…? –seguía musitando Ruka.

    Aidou apretó la mandíbula ligeramente, conservando su ceño fruncido. ¿La princesa Pura-Sangre había decidido no ir? Giró su rubia cabeza hacia atrás… después de todo… Kiryuu…

    ―Hanabusa, apresúrate –le llamó Akatsuki.

    ―¡Whaaa! ¡¿Cómo llegaron allá?! ¡Espérenme! –bajo las escaleras corriendo hasta darles alcance.

    ¿Habrían tomado todos ellos las decisiones correctas?

    Akatsuki miro la espalda de Kaname y cerró los ojos. No era momento de preocuparse por eso. Las órdenes de Kaname el día anterior habían sido claras.

    Debemos buscar a Ichijou… y empezar desde cero.

    »Continuara«

    Bueno, tenía un tiempo desaparecida de por acá, pero ya estoy de regreso. En FanFiction esta fue la primera historia que publique y recientemente la he retomado, así que también la he publicado aquí.
    Espero realmente que la historia sea de su agrado y que en lo que vean que puedo mejorar, me lo hagan saber.

    En aclarante, la historia contiene un ligero YuukixZero, pero realmente es KanamexYuuki.

    Ja ne~!
     
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