Crónicas de tokyo de cristal libro i

Tema en 'Fanfics Abandonados de Temática Libre de Anime' iniciado por Mary Shirou, 14 Julio 2011.

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    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

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    30 Marzo 2011
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    Escritora
    Título:
    Crónicas de tokyo de cristal libro i
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    24
     
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    3794
    Holis

    Para seguir activando este foro, quiero compartirles mi trabajo, el cual llevo bastante avanzado. Espero lo disfruten, y para mayor sanidad del foro, tendrán partes omitidas (aunque estén relacionadas a la historia)
    Saludos y disfruten

    Prólogo:

    Ya habían pasado varios años desde que las Sailor Scouts derrotaron a Caos y liberaron a Sailor Galaxia de su control… Tantos años, que las Sailors eran más una leyenda que una realidad, incluso para ellas mismas

    Con el pasar de los años, Serena Tsukino, la princesa Serenity de la Luna había visto cómo sus amigas se salían de aquel sueño que era el vivir en amistad, defendiendo la Tierra de las fuerzas del Caos y veía cómo cada una de ellas comenzaba a vivir su sueño personal…
    Y todos esos sueños la comenzaban a dejar fuera de sus vidas… Incluso los sueños de su amado Endimión estaban tan fuera de su alcance…

    Y aún así ella estaba dispuesta a apartarse solamente para que ellos vivieran en paz, aún cuando aquel sueño utópico llamado Tokyo de Cristal nunca se realizase… Aún así, ella estaba dispuesta a renunciar a todo…

    Lo que ella no sabía, era que su tristeza y la soledad que estaba viviendo haría que realmente comenzara la utopía… Lo que nunca podría imaginarse, era que su excesiva generosidad haría que algo despertara, algo que haría cumplir ese sueño, aún a costa de los sueños de los demás…

    En otro lugar…

    "Ya hija, entonces llegarás en 15 minutos"- se escuchó la voz de una mujer
    "Así es… Hay un poco de atochamiento, pero ya estoy cerca"- se escuchó la voz del otro lado del teléfono
    "Oka… Entonces calentaré el almuerzo, ¿vale?"
    "Sí… Te quiero"
    "Yo también, Chau"- y colgó

    En eso, la mujer escuchó el timbre de su casa y divisó por la ventana a una joven de una edad parecida a la de su hija, mirando impaciente hacia el interior

    "¿Qué quiere?"- preguntó la de adentro
    "¿Me puede decir si vive acá Monique Lacrois?"- preguntó la de afuera
    "Sí, acá vive… ¿Necesita algo?"
    "Sí, necesito conversar urgentemente con ella"
    Se escuchó un clic y se abrió la puerta
    "Pase… Ella está por llegar"- dijo la mayor
    "Muchas gracias"- y entró

    Era un lugar pequeño, pero cálido, En las paredes había diferentes cuadros que mostraban diferentes paisajes del mundo

    "Parece que Monique nunca cambiará sus gustos"- dijo la recién llegada, mostrando una cálida sonrisa
    "¿La conoce?"- preguntó la otra, extrañada que su hija no le haya mencionado nada
    "Quizás ella no me recuerde en estos momentos, pero cuando nos veamos, me recordará al instante…"

    Con Serena…

    "Entonces… ¿Te vas de nuevo a Norteamérica?"- preguntó ella, mirando a su amado Darien
    "Lo siento, pero es que quiero…"- se excusó él, avergonzado ante la neutralidad de su amada
    "No tienes que darme explicaciones"- interrumpió ella:- "Si crees que esa es tu forma de realizarte como hombre no puedo detenerte"- y miró el anillo de compromiso que él le dio muchos años atrás:- "Sin embargo, tampoco te quiero detener más en tu vida"- y se sacó el anillo, colocándosela en la mano
    "¿Serena?"- preguntó él, consternado
    "Sé que me amas, ya me lo has dicho muchas veces, pero por tenerte a mi lado te he evitado la oportunidad de ser aún mejor"- dijo ella y sus ojos luchaban por no mostrar la tristeza que su corazón sentía:- "Sin embargo, quiero que vayas libre de compromisos, así podrás quedarte todo el tiempo que desees en realidad"- y lo miró a los ojos:- "Cuando creas que has hecho todo, regresa por mí y si aún me quieres por esposa…"- y suspiró:- "De todas maneras, no creas que te sacaré de mis pensamientos… Te amo, pero quiero que seas feliz"- y se dirigió a la puerta
    "Serena, no es necesario que hagas…"
    "Basta… No lo hagas más doloroso de lo que ya es"- pidió ella, con tristeza:- "Si tanto dices que me amas, haz que este amor perdure en el tiempo y regresa por mi… Si no lo es, lo entenderé"- y abrió la puerta:- "Siempre te esperaré"- y se fue sin esperar respuesta del otro, quien había caído de rodillas, atónito ante la reacción de su amada Serena…

    En la otra parte…

    "¡Mamá!... ¡Ya estoy en casa!"- se escuchó decir, mientras se abría la puerta del hogar
    "Hola Monique"- saludó su madre, yendo a abrazarla y a darle un beso, gesto de cariño de todos los días
    "Hola Monique"- se escuchó otra voz, cosa que hizo que la muchacha se dirigiera a la fuente de aquel sonido

    Ambas se miraron y los ojos de la chica titilaron ante la mirada violácea de la otra… Miles de recuerdos cubrieron su mente y ésta se separó de su madre, que miraba atónita cómo el cuerpo de su hija comenzaba a temblar desmesuradamente

    "¿Monique?"- preguntó la madre

    Los labios de la chica temblaron, en parte de miedo, en parte de furia, mientras los últimos recuerdos de su vida anterior venían a su mente…

    Flashback

    "¡No puede pedirme eso!"

    En un gran palacio se encontraban dos mujeres. La mayor estaba vestida de blanco. Su piel era pálida, sus ojos azules y su cabellera, recogida en dos coletas, era de color grisáceo

    "Sé que no debería pedirte ese deseo, Destiny, pero es la única manera de evitar el trágico destino de mi pequeña… Si eso que me has dicho realmente va a ocurrir, quiero que ella tenga otra oportunidad y que sea feliz al lado de quien ame"- habló la mujer, mirando a su acompañante

    'Destiny' era una mujer, quizás un poco menor a la otra, de cabello largo y suelto de color rojizo y unos penetrantes ojos verdes. Tenía la piel pálida y estaba vestida con un fuku de color negro, con bordados plateados, guantes del mismo color y botas negras, con una estrella plateada. En sus manos lucía un báculo plateado con la punta de forma de corazón, el que estaba rodeado de un dragón, en cuya cola estaba una luna y una estrella enlazadas.

    "Pero, majestad, quizás usted quiera mucho a su hija, pero si le da otra oportunidad de vivir no sé en cuántos problemas estará metida, solamente por su buen corazón y por la falta de formación para ser Reina"- reclamó la Sailor, mirando desafiante a la otra

    Serenidad suspiró. Sabía que tratar con su Sailor más fiel un tema tan delicado no sería fácil, menos cuando no tenía a nadie más en quien confiar, pues la joven Saturno no estaba enterada de todas las profecías que las dos mujeres habían tenido, haciendo que ambas supieran ya qué destino aguardaba al Milenio de Plata

    "Sé que Serenity aún no está lista para suceder al trono, ni siquiera cuando reencarne, pero sé que en su momento será una Reina justa y en esto tú también la vas a ayudar"- y la miró firmemente
    "¿Yo? ¿Ayudarla? ¡Serenidad, en qué estás pensando! ¿Crees que yo voy a ayudar a tu hija luego del favor que me estás pidiendo?"- exclamó la Sailor, furiosa
    "Sí, la ayudarás… Ayudarás a Serenity y a las Sailors que se están formando por la lealtad que tú juraste ante el Cristal de Plata… Así que, si no te lo puedo pedir como amiga, te lo tendré que ordenar como tu Reina"

    Las miradas de ambas se cruzaron, ambas con ira contenida, sin darse cuenta que la joven guardiana de Saturno había entrado al escuchar la airada discusión de la Reina con alguien a quien ella no conocía y que no sabía cómo había entrado en el Palacio Real

    "¿Majestad?"- preguntó la de cabellos negros

    Ambas miraron a la recién llegada y la Reina sonrió, sabiendo que ahora podía tenerlas todas de ganar

    "Cómo estás, princesa"- saludó la Reina, ante la mirada extrañada de Destiny, y se dirigió a donde estaba ella:- "Como verás, Sailor Destiny, ahora tengo una testigo"- y miró a la chica:- "Te presento a la guardiana más antigua del Milenio de Plata, Sailor Destiny"
    "No sólo soy del Milenio de Plata… Serenidad, recuerda que veo el destino del mismo Universo"- dijo la otra, soltando un bufido y cruzándose de brazos

    La más joven se rió, viendo la figura hermosa, arrogante y llena de poder de quizás la Sailor más antigua del Universo

    "Lo sé, Destiny, pero ahora estás ayudando a este Reino"- dijo Serenidad y volvió a mirar a Saturno:- "A diferencia de ustedes, Destiny es de mi propia guardia y ahora le hice prometer que protegería a mi hija junto con ustedes cuando llegue la hora…"
    "¡Espera! ¡Aún no te he prometido nada!"- exclamó la otra, exasperada
    "Sin embargo…"- continuó Serenidad, haciendo caso omiso de la otra:- "Su hora de proteger a Serenity no ha llegado, así que, cuando llegue la hora, irás tú misma a buscarla y a hacerle recordar su juramento de lealtad hacia nuestra Dinastía"- y ante el pataleo de la otra:- "No importará el método, solo tendrás que hacerlo, ¿de acuerdo?"
    "Sí, majestad"- dijo la más joven, algo confundida por sus palabras

    Ante su derrota, Destiny exclamó exasperada

    "Pues entonces tendrás que buscarme muy bien… Pues, aparte de cumplir el deseo de la Reina"- y lo último lo dijo casi con desprecio:- "A partir de ahora me libero de mis actividades de protección… Serenidad, has usado una táctica muy sucia para atarme a una promesa de la cual yo no estaba de acuerdo, por eso…"- y miró a la chica:- "Tu hija verá cómo sus Sailors se apartarán de ella y la abandonarán a su suerte, olvidándose de su amistad, tal como tú lo has hecho conmigo… Y todas ellas aprenderán en el momento lo que significa ser realmente una Sailor, pero eso será cuando esta chica me venga a buscar"- y usó su energía para cumplir el deseo de Serenidad:- "Tu deseo está cumplido, majestad… Todos tendrán una segunda oportunidad, pero tú verás desde la tumba quién aprovecha esta oportunidad y quien no"- y miró a la pequeña:- "Espero que seas sensata y no cumplas el deseo egoísta de tu Reina"- y desapareció

    Fin del Flashback

    "Así que finalmente escuchaste a tu Reina"- dijo Monique, mirando con furia a la que se hallaba delante de ella
    "Creo que Serenity no merece el castigo que tú le impusiste por los errores de la Reina"- dijo la otra, mirando firmemente a la otra
    "¿Hija?"- preguntó la otra, mirando extrañada el diálogo entre las otras dos
    "Madre, tendré que ausentarme por un tiempo… Tengo deberes pendientes que me han venido a recordar"- dijo la otra, quien no había cambiado su apariencia para nada y miró con ira a la otra

    La madre miró con tristeza el anuncio de la otra y la abrazó

    "Odio cuando mis predicciones son ciertas… Sabía que llegaría este momento y no quería enfrentarlo"- dijo, con un suspiro, al separarse
    "Yo tampoco"- dijo Diana y abrazó con más fuerzas a su madre:- "Pero prometo que volveré lo antes posible para seguir con la vida que yo elegí"
    "No hagas promesas que no puedes cumplir"- y la miró a los ojos, tan verdes como los bosques de Brasil:- "Sea lo que sea que tengas que hacer, lo tienes que hacer bien, ¿vale?"

    La chica miró con lágrimas a su madre

    "Sí, pero eso no me quita el deseo de regresar pronto a casa"
    "Sólo haz las cosas bien y veremos si nuestro deseo se puede hacer realidad"- dijo la otra y acarició tiernamente a su hija:- "Bueno, las dejaré solas, tengo que preparar tus maletas"
    "Pero yo las quiero…"
    "No, no puedes dejar a nuestra invitada sola"- le reprochó
    "Pero si yo no la invité"- lloró la chica, con lagrimillas en los ojos
    "Aún así, no la dejes sola"- y subió por las escaleras

    Finalmente, la pelirroja se sentó, abatida, y miró nuevamente a la que era la Sailor de la Destrucción

    "No ha cambiado tu apariencia desde que nos vimos en el Milenio de Plata"- dijo, finalmente
    "Tú, menos… Sólo estás más joven"- se burló
    "Sí… Decidí renacer, a ver si de esa manera no podías encontrarme… Pero creo que ni la misma Sailor del Destino puede escaparse del Destino en sí"- y se rió tristemente
    "Lo sé… Pero Serenity… Ella sigue con ese corazón tan bondadoso con el que la debiste haber visto en las sombras, antes de ese día…"- dijo la de cabellos negros y suspiró
    "Sí, y tal como predije ahora se está quedando sola… Y ella lo está aceptando, ¿verdad?"
    "Sí, pero ella no se lo merece…"
    "Aún así, las segundas oportunidades se dan para escribir un camino diferente al establecido, y será difícil el convencerlas"
    "Comprendo… Por eso no querías cumplir ese deseo"
    "Sí, sabía que si eso ocurría, Serenity sería la que más sufriría… Pero lo que me extraña…"- y miró a la otra a los ojos:- "Es que tú, la que más necesitaba de paz, esté más leal a ella que nunca"

    Saturn sonrió

    "Es que ver el fruto de aquella utopía llamada Tokyo de Cristal me da esperanzas"

    Destiny miró extrañada a la otra

    "No me digas que la propia Sailor Plut ha estado fallando a su misión"- y soltó un bufido, exasperada
    “Hay cosas que fueron cambiadas... En un principio, parece que aquella utopía no tendría un final feliz, pero todo fue arreglado”- explicó Hotaru
    “Ya veo”- dijo Monique, acomodándose:- “Pero dime una cosa y sé honesta... Si ese futuro está asegurado, ¿para qué tengo que ir?”
    “Porque las Puertas del Tiempo se cerraron”- respondió
    “Ya veo... Eso quiere decir que tus propias amigas cambiaron tanto las cosas que se olvidaron de prepararse para proteger a Serenity, y sin ellas tampoco se puede llegar a formar Tokyo de Cristal... ¿Entendí bien?”
    “Perfectamente”- y la otra suspiró
    “Genial”- bufó la pelirroja, y se masajeó la frente, habiendo sentido un gran dolor de cabeza
    “Siento todo esto, pero ya usé todas mis alternativas y ninguna funcionó... Y cuando casi había perdido todas las esperanzas, recordé lo que había ocurrido ese día en el Milenio de Plata y te busqué hasta que di contigo...”- y tomó las manos de la otra, quien se sorprendió del acto:- “Por favor, ayuda a nuestra princesa”

    Diana miró a la japonesa y suspiró

    “Recuerda que tu Reina me forzó a hacer esa promesa, tengo que ir de todas maneras a ayudar a tu Princesa”- y sonrió tristemente
    “Lo sé... Gracias, de todas maneras”- y sonrió de igual manera

    En eso, la madre de Monique ya estaba bajando con un par de maletas ya listas

    “Creo que esto te servirá para el tiempo que vayas”- dijo la madre, bajando con mucho esfuerzo

    La pelirroja bajó presurosa a ayudarla, pues al parecer las maletas ya eran lo suficientemente pesadas para la persona que las cargaba

    “Madre... ¿Por qué tan pesadas?”- preguntó, sintiendo el peso de una de ellas
    “Porque sé que tu viaje será muy largo y llevas todo lo necesario para convivir con los que vayas a ver”- dijo la señora y sonrió
    “Gracias...”- dijo la joven y abrazó a su madre, sabiendo que serían las últimas oportunidades de poder estar juntas

    Pasaron unos minutos de aquel gesto y ambas no se separaban, sintiendo el deseo de demostrar lo mucho que se querían antes de partir. Mientras tanto, Hotaru miraba con nostalgia aquel abrazo, pues recordaba los buenos tiempos con su padre y la ausencia de su madre.-

    “Ejem”- dijo la otra, haciendo que las dos pusieran su atención en la chica
    “Lo siento... Se me olvida que tú debes estar muy lejos de tu familia por tu deber”- se disculpó la pelirroja, terminando de ayudar a su madre
    “De hecho, mi madre murió cuando yo era muy pequeña y no he visto desde hace mucho tiempo a mi padre”- recriminó Tomoe
    “De verdad, lo siento mucho”- dijo Lacrois y se acercó a la otra, para abrazarla cálidamente

    Hotaru solo se dejó envolver en aquel abrazo. Ahora sabía que no iba a estar sola, aún cuando haya renunciado no solo a su familia biológica, sino también a su familia de alma...

    Cuando se separaron, Lacrois se dio cuenta que la menor luchaba por contener las lágrimas. La apegó a sí y le dijo

    “Después me cuentas lo que pasó”- dijo ella, dándose cuenta de los sentimientos de la chica
    “Te diste cuenta, ¿verdad?”- preguntó la menor
    “Es imposible escaparse a la mirada de la propia guardiana del Destino”- y sonrió burlonamente
    “Lo sé… El vuelo saldrá en dos horas, así que mejor comemos algo y vamos rápido al aeropuerto”
    “Vaya… Tu visita era Express… De haberlo sabido antes…”
    “Nah, tampoco sabías cuando llegaría este día, ¿o sí?”
    “Sep, creo que tienes razón”- y su sonrisa aumentó
    “Entonces… ¿Tan luego es la despedida?”- preguntó la madre, con una mirada angustiada
    “Lo siento mucho, señora, pero me temo que si nos quedamos mucho tiempo acá, incluso usted podría poner su vida en peligro”- dijo la Sailor de la Destrucción, con una expresión preocupada
    “El Caos tomó una nueva forma, ¿verdad?”- preguntó la pelirroja

    La otra solo asintió con la cabeza

    “Aunque me duela, creo que ella tiene razón. Tendremos que partir lo antes posible”- y se acercó a su madre, para darle un cálido abrazo:- “Pero no te preocupes, que todo saldrá bien, ¿si?”
    “Sí… Está bien”- y miró a su hija:- “Te extrañaré mucho, mi niña”
    “Madre, ya tengo más de 20”
    “Pero siempre serás mi niña”- dijo la otra y sacudió la cabeza de la otra
    “Ya, ya, también te quiero”- se rió la chica, riéndose ante el gesto que era tan característico de su madre
    “Lo sé”- y se sintió el olor de la comida ya lista:- “Por eso seguiremos el consejo de tu amiga y almorzaremos de inmediato”- y miró a le pelinegra:- “Aunque aún no te has presentado adecuadamente”
    “¡Oh! Lo siento”- dijo la otra, avergonzada:- “Mi nombre es Hotaru Tomoe”- se presentó
    “Muy bien Hotaru, Monique, vamos a comer”- y fue a preparar lo que faltaba

    Fue una comida agradable, pero cargado de sentimientos, en especial para la familia Lacrois, pues no compartirían esta comida en mucho tiempo… Hotaru miraba con tristeza la escena, pues sabía que lo que estaba ocurriendo era en parte su culpa por no haber cumplido adecuadamente su misión. Sin embargo, Monique se encargó constantemente de animar a la otra, cosa que no se sintiera así de mal

    Finalmente, aunque de una u otra forma intentaron alargar el momento, llegó la hora de la despedida

    “Madre, por favor, cuídate mucho. Si alguien pregunta por mi que no sea de la Universidad, no le digas nada sobre mi paradero, ¿oka?”
    “De acuerdo… Tú también cuídate mucho. Ten cuidado y hagas lo que hagas, ten presente que siempre contarás conmigo, ¿sí?”- y se abrazaron, con mucha tristeza

    Cuando se separaron, la mayor miró a Hotaru

    “Te encargo cuidar de mi hija, que aunque es capaz de cuidarse sola, muchas veces puede que no sea suficiente. Apóyala en todo, que no quiero que se sienta sola”
    “Claro que sí, al fin y al cabo, ella me está ayudando en algo que en realidad no le corresponde asumir… Pero por su corazón cálido, no se complica en eso”
    “Bien. Es hora de irnos”- dijo Monique, un poco molesta por hablar así mientras ella estaba presente:- “Ya sabes. No atiendas a nadie que no tenga buenas intenciones”
    “Sí mamá”

    La otra miró extrañada

    “Es cierto. A veces no sabíamos quién era la mamá y quién la hija”- dijo Diana, observando la mirada confundida de la otra:- “En fin, es hora de partir”- y ambas salieron hacia el taxi que hacía momentos atrás Hotaru había mandado llamar
    “Bueno. Gracias por todo y prometo cuidar bien de su hija”- dijo Hotaru
    “De acuerdo. Fue un gusto conocerte”- dijo la señora Lacrois
    “Madre, ya sabes… Te quiero y cuídate, ¿vale?”- dijo Monique y le dio un beso en la mejilla
    “Claro. Tú también cuídate y te quiero mucho, mi niña”- y le correspondió el gesto

    Las chicas subieron al taxi y éste partió a gran velocidad, pues el aeropuerto estaba a una buena distancia, despidiéndose con tristeza de la mayor, quien quedó un buen rato mirando a las chicas.

    Finalmente, cuando el auto se perdió de vista, la mujer se volteó, solo para encontrarse con dos figuras encapuchadas

    “Disculpe”- dijo uno, mirando fríamente a la mujer
    “Dígame”- dijo la mujer, mirando nerviosa a las dos figuras:- “¿En qué puedo ayudarles?”
    “Estamos buscando a Monique Lacrois… ¿Vive acá?”
    “No, ella no vive acá”- y miró firmemente a los otros
    “Será mejor que no nos mienta, mujer… Queremos saber de esa chica, ahora”- dijo el segundo individuo y su voz se escuchó fría y peligrosa…

    En el taxi…

    “De verdad, Monique, siento mucho el meterte en esto”- se excusó Hotaru
    “Ya no hay marcha atrás… Si me llamaste fue porque ya no había otra que intervenir en esto”

    En eso, la muchacha sintió un fuerte escalofrío que hizo que se volteara para ver hacia atrás, sólo para ver cómo una gran explosión ocurría en el área donde habían estado solo momentos atrás.

    Sus ojos se llenaron de lágrimas, comprendiendo que el esfuerzo de las dos fue en vano

    “Monique…”

    Esta se volteó y miró hacia el horizonte…

    “Si nos devolvemos, perderemos el avión… Y ya te dije, no hay marcha atrás”- dijo la pelirroja, con un par de lágrimas deslizándose por sus mejillas, en memoria de su madre: “Hasta siempre, madre…”

    La otra se quedó en silencio, observando con tristeza y también con admiración a su nueva compañera de aventuras. Y sólo ahí se dio cuenta cuán necesaria era este sacrificio, pues la propia Sailor Destiny ahora tenía un motivo para involucrarse en esto…

    Fin del Prólogo
     
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  2.  
    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

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    Total de capítulos:
    24
     
    Palabras:
    3478
    Holis

    Les traigo un nuevo episodio. Al menos sé que lo están leyendo :P
    Espero disfruten y cualquier duda acá o por PM.

    ***

    Capítulo 1: Mare Serenitatis

    El viaje en avión transcurrió en silencio. El trayecto hacia Tokyo era de aproximadamente unas 4 a 6 horas. Sin embargo, el silencio no era por la falta de temática, sino porque Hotaru no sabía cómo dirigirse ahora a Monique, mucho menos luego de ver las noticias en el aeropuerto

    Flashback

    Ambas se encontraban esperando la hora de abordar el avión, mientras miraban las noticias. La pelirroja estaba casi segura que lo que había visto momentos atrás en el taxi saldría inevitablemente en el noticiero de esa hora…

    Y así fue

    “Última hora. Una gran explosión ocurrió hace unos momentos en la zona de… Según los primeros peritajes por parte de Bomberos del lugar, se trataría de una explosión de gas. Sin embargo, por la onda expansiva que afectó a aproximadamente unas cinco cuadras a la redonda, se duda mucho de esta posibilidad…”

    Mientras, se veían los esfuerzos de policías y bomberos de rescatar a los pocos sobrevivientes de la tragedia. La mayoría tenía partes totalmente destrozadas o de su cuerpo, o de su rostro… Y sin contar todavía el rostro de pánico que tenían los que habían logrado mantenerse conscientes luego de eso

    Hotaru se fijó en la mirada de Lacrois, que estaba cargada de pesar por lo ocurrido, y desde ese mismo instante se fijó que los ojos de ella estaban cargados de ira y tristeza, por lo que decidió no hablarle hasta que lograra calmarse…

    Fin del Flashback…

    Y aún no se sentía capaz de dirigirle la palabra

    “Dime Hotaru…”- habló la pelirroja, finalmente:- “¿Te estaban siguiendo desde Japón?”
    “No lo sé”- respondió Tomoe, algo avergonzada:- “Sin embargo…”- y la miró muy triste:- “Perdóname”
    “No tienes porqué pedir perdón, Hotaru… No sabías que el enemigo estaba tan cerca… Y como yo tampoco estoy con mis poderes en pleno, tampoco era capaz de sentir su presencia, así que dejémoslo en que ninguna de las dos tiene la culpa, ¿de acuerdo?”- y la miró con una sonrisa triste
    “Pero, si yo no hubiera aparecido…”

    La de ojos verdes la calló, poniendo su índice sobre los labios de la otra

    “Aún si no lo hubieras hecho, si se hubiera percibido más fuerte mi presencia, de todas maneras habrían intentado venir por mi… Así que no te culpes”- dijo, dulcemente

    Los ojos de la otra se llenaron de lágrimas y Monique la abrazó para consolarla

    “Se nota que pese a tener ese peso encima no estás acostumbrada a llevar esta carga sobre tus hombros”- dijo la mayor, arrullando a la otra dulcemente:- “Pero no te preocupes, creo que ahora puedes sentir que no estás sola sintiendo toda esta carga…”

    La menor asintió, mientras sollozaba, aún apegada al pecho de Lacrois

    Finalmente, ambas, sintiendo el consuelo a sus corazones apesumbrados, se quedaron dormidas, aún abrazadas, esperando que la prueba que se avecinaba no doliera tanto como ya estaba doliendo esto…

    En otra parte…

    “¿Y? ¿Consiguieron dar con ella?”

    Una figura femenina estaba sentada en un trono de plata. Su piel era muy pálida, casi grisácea. Estaba vestida con un largo vestido negro, con un corte a lo largo de las piernas. Su rostro no se dejaba ver, pues las sombras la cubrían

    “Lo siento, pero ella ya se había ido hacía unos momentos atrás”- respondió una figura, que estaba encapuchada
    “Su madre intentó ocultarnos su ubicación. Pero aunque mintiera, pudimos ver que se dirigía a Tokyo, en busca de la princesa Serenity”-respondió una segunda figura
    “Ya veo”- dijo la mujer:- “Sin embargo, por mucho que ella llegue a la princesita, no va a poder evitar que ese lugar llamado Tokyo de Cristal se vuelva la ciudad del señor Caos”

    En eso, una tercera figura apareció, también oculta detrás de una capucha

    “¿Y cómo van las cosas con las Senshis?”- preguntó la mujer a la figura
    “Llenas de dudas… Pero aún las tengo convencidas que sigan sus propios deseos y no sigan su destino como Senshis”- respondió el individuo
    “Me parece excelente… ¿Y Endymion?”
    “Dudando si va a Estados Unidos… Pero el pasaje ya está comprado, así que será difícil dar marcha atrás”- reportó el otro
    “Excelente… Entonces, antes que esas dos lleguen a Tokyo, me tendré que encargar de comenzar a corromper el corazón puro de la Princesa…”- y soltó una risa malévola, mientras los otros observaban casi con admiración a la mujer, hasta que ésta desapareciera en las sombras…

    Tokyo…

    Un grupo de chicas estaban sentadas alrededor de una mesa, cada una tomando algo diferente

    “¿No creen que deberíamos decirle nuestra decisión?”- preguntó una, de cabello azul claro, que ahora llegaba hasta los hombros
    “¿Y si nos niega este deseo?”- preguntó otra, de cabello rubio, que estaba ahora amarrado en una coleta
    “No deberías dudar de ella”- dijo una de cabello negro, que lo tenía suelto hasta la cintura
    “Así es. Serena será nuestra princesa, pero también es nuestra amiga… Y nosotras la hemos dejado sola todo este tiempo”- dijo una de cabello castaño, amarrado en una cola alta

    Las anteriormente llamadas Sailor Senshis se reunían en el Crown Center, como todos los días… Y tal como iba ocurriendo de hace un buen tiempo, estaban solamente ellas, sin esperar a la que alguna vez habían jurado proteger

    “Sí… Lo sé… Ella es nuestra amiga, pero puede ser que se le venga el complejo de princesa y nos niegue esta oportunidad”- dijo Mina, la que se declaraba ser la Sailor del Amor, Venus
    “¡No puedo creer que digas eso de Serena!”- exclamó Raye, antigua Sailor Mars. Dentro de todas, era la que más dudaba si el quitar a Serena de sus vidas era lo correcto
    “Yo tampoco creo que ella nos niegue eso… Piensen que igual, cuando iba a ganar esa beca, ella incluso me animó para poder ir”- dijo Amy, Sailor Mercury, siempre tan inteligente
    “Estoy de acuerdo con ellas”- dijo Lita, Sailor Júpiter:- “Yo creo que si le somos sinceras, ella no nos negará esta oportunidad”
    “Bueno, ustedes ganan”- dijo la rubia, un poco molesta:- “Pero si nos salen las cosas mal, no me echen la culpa”
    “Yo creo que están siendo injustos con ella”- dijo otra voz, masculina, interviniendo
    “Hola Darien”- saludó Raye y se fijó inmediatamente en su expresión triste:- “¿Pasó algo?”
    “Pues… Venía a despedirme de ustedes… En unas horas parto hacia Estados Unidos”- respondió el varón, sin quitar su voz cargada de tristeza
    “¿Y qué te dijo Serena?”- preguntó Amy
    “Pues… me devolvió esto”- y mostró el anillo de compromiso que le había dado tanto tiempo atrás”

    Las otras soltaron un grito de sorpresa

    “Pero… Pero… ¿Por qué? Si ella te ama”- dijo Lita, reaccionando
    “Me dijo que ya no quería ser un estorbo en mi vida y en mis sueños, por lo que me daba tiempo para poder hacer lo que quisiera… Y si cuando volviera seguía tan enamorado de ella, que fuera a buscarla, que sino, comprendería”- dijo él, pero en su voz se notaba claramente la tristeza y la duda
    “No puedo creerlo…”- dijo Mina, sorprendida ante la actitud de su amiga
    “Yo tampoco… Pero todo está listo, parto dentro de poco y espero regresar lo antes posible… No quiero perderla…”- dijo el príncipe de la Tierra
    “No me parece mala idea”- dijo Raye, mirándolo con comprensión:- “Pero me pregunto si con lo que hemos estado haciendo en perjuicio de Serena no está perjudicando todo por lo que luchamos hace tanto…”- y pensó en Tokyo de Cristal, y más aún, en Rini…
    “Pero… ¿Será verdad que eso ocurrirá?”- pregunto Mina:- “Piensen que hace tiempo no hemos tenido batallas y además… Aún no ocurre lo que supuestamente habría ocurrido para que se formara Tokyo de Cristal…”

    Todos se quedaron en silencio. De verdad, desde hacía mucho tiempo que no había ocurrido nada extraño y teniendo una vida tan tranquila… No sabían simplemente si lo que habían visto del futuro era verdad…

    En el avión…

    Pasajeros rumbo a Tokyo. Abróchense sus cinturones. Estamos a 10 minutos de aterrizar en el Aeropuerto…

    La voz del capitán de la aeronave hizo despertar a las chicas

    “Vaya que si sirve llorar para dormir tranquila”- dijo Monique, con una sonrisa más calmada
    “Es verdad”- dijo Hotaru, restregándose los ojos y más tranquila también
    “Hotaru… Antes de ir a nuestro hogar… Te quiero pedir un favor”

    La otra quedó mirándola extrañada

    “Antes de comenzar mi misión y para despertar completamente, necesito ir a la Luna”
    “¿A la Luna?”- preguntó la pelinegra, con voz baja para no despertar sospechas
    “Sí… Al fin y al cabo, mi cetro está ahí, como símbolo de haber hecho un cambio en el destino”- explicó la pelirroja, como si fuera la cosa más sencilla del mundo
    “Comprendo. Entonces, cuando aterricemos, mando enviar el equipaje a mi departamento y de ahí partimos a la Luna, ¿vale?”
    “Sí… Y gracias”
    “¿Por qué?”
    “Por prestar todas estas atenciones… De verdad, es la primera vez que me tratan así”- y se avergonzó de sus palabras
    “No es nada, además… Me alegro de ayudarte, aunque sea en algo…”
    “Oka…”

    Su atención. Mantengan su silla en posición vertical y los cinturones de seguridad abrochados. A partir de ahora, todo aparato electrónico debe apagarse por la seguridad de todos…

    La voz de la azafata las hizo callar… Ya estaban llegando a Tokyo…

    Crown Center…

    “En fin, decidí hacer caso de las palabras de Serena… Porque de otra manera, sé que la habría hecho sentir mal”- dijo Darien, rompiendo el silencio
    “Comprendo”- dijo Raye:- “Pero espero que esto no afecte el futuro”- continuó, recordándose que de hace algún tiempo no podía ver nada en el fuego sagrado
    “Además, creo que necesito saber si en realidad mi destino es o ser doctor, o ser Rey… Necesito aclararme”- continuó, pero su voz estaba más cargada de preocupación

    Luego, las miró fijamente

    “Por favor, les pido que no dejen tan sola a Serena… Sé que no ha ocurrido absolutamente nada en este tiempo, pero no soy tan confiado de que esto sea para siempre”- pidió el príncipe

    Las chicas se quedaron en silencio, sin saber que decir

    “No te lo podemos prometer”- dijo Mina, finalmente:- “Porque nosotras también queremos cumplir nuestros sueños”

    Esto dejó al príncipe sin palabras

    “Pero que intentaremos acompañar a Serena todo lo posible…”- continuó Raye, mirando furiosa a su compañera:- “Lo prometemos”

    Endimión se calmó ante las palabras de la Sailor del Fuego, sabiendo que podría confiar al menos en ella

    “Gracias”- dijo él, mirándola fijamente

    En eso, él miró la hora:

    “Bueno, tengo que ir a buscar mis maletas… Ya es hora”
    “Que tengas un buen viaje”- dijo Mina
    “Que todo te salga bien”- dijo Lita
    “Que tus estudios te sean de provecho y que puedas ser un mejor doctor”- dijo Amy, a quien todos la miraron, ya acostumbrados a sus comentarios de ese tipo de cosas
    “Buena suerte, Darien, y recuerda que acá está la persona que amas y a quienes realmente quieres proteger”- dijo Raye, devolviendo la mirada firme a quien alguna vez amó
    “Lo recordaré, siempre”- y miró el anillo que hasta ese día había llevado Serena:- “Bien, nos vemos”- y se marchó

    Las otras se quedaron mirándolo partir

    “¿Estaremos haciendo lo correcto?”- preguntó Amy

    Nadie le contestó. En su corazón, todas estaban preguntándose lo mismo

    En el aeropuerto…

    Luego de aterrizar, Hotaru se encargó de encargar el equipaje de Monique para la dirección de lo que sería su nuevo hogar. Después, ambas se encontraban en un lugar aislado del sector

    “¿Estás lista?”- preguntó Lacrois
    “Claro, todo está enviado y cuando lleguemos de vuelta, todo estará en su lugar”- respondió Hotaru
    “Me alegro… Así podré llegar a dormir un buen rato”- dijo la otra y bostezó
    “Es cierto… Es difícil acostumbrarse a otra hora, a otra lengua…”- y suspiró
    “Eso es lo de menos… Duermo para concentrar mi energía para cuando llegue la hora de luchar”- y sonrió ampliamente
    “Ahora veo porqué la Reina te apreciaba tanto”
    “No lo sé… No sé si en realidad apreciara a alguien más que no fuera Serenity”- y su mirada se endureció
    “Yo creo que sí, sino, no te habría encargado esta misión”
    “Quizás”- y ambas en un flash tomaron su forma de Senshis
    “¿Lista?”
    “Cuando quieras…”

    Y en un abrir y cerrar de ojos, ambas desaparecieron de la vista de cualquiera…

    En otro lugar…

    “¿Habrá sido bueno haberla dejado partir sola?”

    Tres mujeres estaban reunidas en el living de una gran mansión. Una era de cabellos cortos, rubios. Otra, de cabello aguamarina, que le llegaba hasta más debajo de los pechos y la tercera era de cabellos verdes, que le llegaban a las caderas

    “No lo sé… Pero no sé de dónde sacó esa manía de que algo puede ocurrirle a cabeza de Bombón, cuando todo está en paz”- dijo la rubia, suspirando exasperada
    “Aún así. Las Puertas del Tiempo están cerradas… Quizás ése haya sido su motivo para actuar así”- dijo la de cabellos verdes

    Ahí se encontraban las guardianas del Sistema Solar Externo, quienes ahora vivían en paz, aunque con una cierta inquietud formada por la partida de la cuarta habitante de aquel lugar, de aquella que tenía el poder de la Destrucción

    “No lo sé… Quizás será bueno buscarla”- dijo Haruka Tenou
    “Pero si le damos mucha cuerda… Sería bueno que ella volviera sola acá”- dijo Michiru, recordando la actitud anterior de aquella a quien tanto quería
    “Pero… ¿Y si ha ido con Serena para inquietarla?”- preguntó Setsuna

    Las tres se preocuparon ante la respuesta que se les estaba formando en la cabeza… Ante lo cual, Haruka suspiró

    “Mejor vamos a ver cómo andan las cosas con Cabeza de Bombón…”- dijo, seriamente
    “Además, pese a todo, ella es nuestra princesa”- dijo Michiru, soltando una risita
    “Y quizás Raye pueda decirme si ha sabido algo del futuro…”- dijo Setsuna

    Y así, en mutuo acuerdo, quedaron de ir lo antes posible a averiguar lo que estaba ocurriendo…

    En la Luna…

    “Todo está tan vacío…”

    Las dos guerreras miraban con tristeza lo que era anteriormente el esplendoroso Palacio de la Luna, la sede central del reino del Milenio de Plata. Esto era en el Mar de la Serenidad, conocido por los astrónomos como Mare Serenitatis…

    “Así es… Me llena tanto de tristeza mirar esto después de tanto tiempo…”- dijo Monique, mirando adolorida el que alguna vez fue su hogar
    “A mi igual… Quisiera que todo fuera como antes…”- dijo Hotaru, mirando también el sitio donde solía entrenar con las Outers cuando venían al Palacio
    “Aún así… ¿Crees que sea lo correcto?”
    “Sí… Serena… Quiero decir, Serenity no merece estar pasando por esto”- y su mirada se llenó de firmeza
    “De acuerdo, entonces, sígueme”- y ambas se dirigieron a lo que era el centro del Palacio…

    En ese sitio, estaba clavada una lanza, ya oxidada y con claras huellas de haber sido abandonada mucho tiempo atrás. Sin embargo, aún con eso se notaba su esplendor

    Destiny se acercó lentamente a ese sitio y vislumbró lo que había sido su arma… Y que ahora venía a recobrarlo para cumplir su misión

    “¿Cómo llegó acá?”- preguntó Hotaru
    “Para renacer, tenía que renunciar a mis poderes… Lo dejé acá en muestra de que el deseo de la Reina Serenidad se había cumplido”- explicó su compañera, acariciando suavemente el báculo
    “Comprendo… Pero… Esto…”- y miró donde estaban paradas
    “Este era el lugar donde Serenidad y yo nos dedicábamos a mirar los posibles futuros del reino… Así, ella tomaba las decisiones adecuadas para reinar justamente… Bueno, al menos eso hizo mientras estaba con ella”- explicó la otra, con sus ojos llenos de melancolía
    “Ya veo… Eso no lo sabía”- dijo Saturn, admirada
    “Lo comprendo, pues las Senshis de la princesa no tenían permiso para entrar mientras la Reina estaba en ‘meditación’”- se burló la otra, recordando el pasado
    “Ja, ja… Aunque me hubiera gustado saber a lo que nos estaríamos enfrentando…”- dijo ella, pensando en los antiguos enemigos… Y los que estaban por llegar, si es que no han llegado ya
    “Si quieres, podemos ver un poco”- dijo Destiny, alzando su energía para tomar el cetro, el que, al sentir la energía poderosa de la guardiana, recuperó su apariencia anterior y se mostró como nuevo
    “¿Y cómo?”
    “Ah… Por si no lo sabías, Serenidad sólo podía ver el futuro estando yo acá, después, esto se convirtió en una simple fuente de agua”- explicó e hizo que ambas salieran de lo que ahora se vislumbraba como una fuente:- “Ahora, si haces que la fuente recupere el agua y te concentras…”

    De la fuente surgió agua, más pura y cristalina que cualquier otro lugar de la Tierra o la Luna. La joven Saturn miraba incrédula el poder de la mayor, dándose cuenta que esto era solo una muestra de lo que era capaz

    “Ahora, si quieres, entras en el agua y te dejas envolver por ésta, para así comenzar a tener visiones”- dijo la otra, mirando a Saturn

    Esta asintió

    “Eso sí, haz aparecer tu báculo”- le aclaró
    “¿Y por qué?”
    “Esta agua fue sacada de Araboth, el Palacio del Cielo… El lugar donde el Dios de Dioses mira el destino de su gente… Por lo tanto, tienes que mostrarte tal cual eres ante esta agua… Con todo el poder que tienes en ti”

    Hotaru comprendió las palabras de la otra e hizo aparecer el báculo. Luego, lentamente, fue introduciéndose en el agua, el que reaccionaba y resplandecía ante el poder de aquella que estaba entrando.

    Cuando esta llegó al centro, el agua se arremolinó ante ella, y la envolvió en una esfera. Ante esto, la Sailor de la Destrucción miró asustada a la otra

    “No te preocupes. A la Reina también le paso eso cuando entró por primera vez. Deja que el agua te reconozca, te envuelva y cumpla tu deseo de ver lo que ocurrirá”

    Ante las palabras tranquilizadoras de la Sailor del Destino, Saturn se dejó envolver por el agua y cayó en un profundo trance, permitiéndole ver lo que estaba ocurriendo…

    Tokyo…

    En otro lugar, Serena miraba con nostalgia una foto de ella con Darien y Rini… A toda costa intentaba no llorar ante lo que había hecho, pero de la nada no pudo soportar más y cayó en la alfombra de su habitación, llorando desconsoladamente

    “No sé cómo pude hacer esto sin derrumbarme enfrente de él…”- sollozó, mientras derramaba abundantes lágrimas
    “Eso es simplemente porque te has dado cuenta que no necesitas a nadie…”- se escuchó dentro de su mente

    La princesa levantó la mirada alarmada, atenta a la voz que le había hablado momentos atrás

    “¿Quién es?”- preguntó ella, asustada
    “No me temas… No es a mi a quien debes temer, sino a aquellos que te están abandonando”- respondió la voz
    “¿Qué?”- preguntó, confundida
    “No te engañes más… Sabes que ellas no quieren estar contigo, no quieren que exista Tokyo de Cristal, mucho menos Endymion, que con eso no podría cumplir sus sueños”- continuó la voz, mientras el cuarto se iba oscureciendo
    “Eso… Eso no puede ser posible…”- dijo la princesa, sin saber qué pensar
    “¿No puedes creerlo?”- preguntó la voz y el espejo de la habitación de Serena tomó un resplandor oscuro:- “Ven, princesa, ven a ver lo que está ocurriendo en realidad… Acércate al espejo y conocerás la verdad…”

    Aún confundida por las palabras de aquel ser, Serena, de manera curiosa se acercó al espejo. Lo miró y notó que el espejo ahora parecía ser de agua que se movía suavemente, casi hipnotizante

    Ni siquiera se dio cuenta del momento en que el agua la atrapó, encerrándola en el espejo por unos instantes, tan solo para sacarla después y la misteriosa energía la dejó sobre su cama, pálida y con los ojos vacíos, en estado de catarsis…

    “Muy bien hecho, mi princesa Serena… Ahora verás lo que realmente quería el Caos contigo…”- dijo la voz, se escuchó una risa maligna y la presencia desapareció del lugar, dejando sola a Serena, sumida en oscuros pensamientos…

    Fin del capítulo 1…
     
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    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

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    Escritora
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    Crónicas de tokyo de cristal libro i
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    24
     
    Palabras:
    3793
    Holis.
    Bueno, aún no hay comentarios, pero sigo publicando. Disfruten y lamento la tardanza, mi trabajo comienza a absorberme ._.

    Capítulo 2: Visión de Luz, visión de Caos

    En la Luna...

    Hotaru estaba totalmente inmersa en el agua, mientras Monique hacía resplandecer su báculo, permitiéndole conocer la situación presente y la que podría suceder.
    Al principio todo estaba relativamente calmado, sin embargo, la mirada de Saturn se ensombreció y Destiny se dio cuenta que probablemente le faltaría tiempo para arreglar todo...

    Visión de Hotaru...

    La Sailor de la Destrucción miraba a su amada ciudad, Tokyo, notando cómo esta había cambiado en el tiempo en el que ella no estuvo, acompañando siempre a sus compañeras Outers...
    No pudo evitar sentir nostalgia... Tantas cosas ocurrieron ahí que era imposible negarse a desear regresar a lo que ella llamaba su hogar, en especial sintiendo la calidez de su querida princesa...
    Y ahí la pudo ver, parada en el edificio más alto de la ciudad, contemplando todo…
    Sin darse cuenta, la energía de la princesa se ensombreció y los ojos cargados de luz comenzaron a oscurecerse hasta parecer de un color negro, carentes absolutamente de vida

    “Ven”- murmuró la princesa, mientras el cielo se ensombrecía y los vientos de una tormenta comenzaron a soplar

    Una gran energía negativa rodeó el lugar donde la Serena estaba, y ella se concentró para transformarse en Serenity. Sin embargo, el vestido ya no era blanco, sino que era de un color grisáceo. Su cabello pasó a ser color rubio platinado y la media luna creciente de su frente se manifestó de color plata, símbolo de la Oscuridad en la que ella estaba siendo envuelta…

    “¡Princesa!”- exclamó Hotaru

    Sin embargo, la escena seguía imperturbable, como si los gritos de la Sailor fueran en vano.
    Las nubes comenzaron a acumularse hasta formar una densa neblina. Hotaru apenas podía ver lo que estaba ocurriendo

    “Mi Serenity”- se escuchó una voz, fría y a la vez muy seductora

    La princesa parecía sonreír complacida ante la voz que le hablaba

    “Aquí estoy”- respondió, extendiendo sus brazos

    De entre la niebla, Hotaru pudo distinguir una figura femenina, que extrañamente se parecía mucho a la de Serenity. Este ser se acercó a la Princesa y la abrazó con fuerza, como no queriendo dejarla ir.

    “Mi Serenity, la Luz que llena mi propia Oscuridad… Unamos nuestras esencias y consagrémonos al Señor Caos… El único que no nos ha abandonado, el único que nos garantiza que todo se hará como nosotras deseemos”- dijo la mujer y comenzó a acariciar el rostro de Serenity:- “Tú y yo, siendo una sola, hará que ya nadie más nos abandone, como lo hicieron esas estúpidas Sailor Scouts”
    “Sí… Tú y yo, siendo una sola… Y así nadie más nos abandonará”- y el rostro bondadoso de la Princesa cambió a una oscura y fría, mientras su energía y la de la otra figura comenzaban a unirse

    En eso, aparecieron 9 tumbas. Las de las Sailor Scouts junto con la de Endimión

    “Ustedes serán el sacrificio para que nuestro Señor Caos se complazca con nosotras”- dijo la figura
    “Y así pagarán por haberme traicionado”- dijo Serenity, quien seguía sin despegarse de la otra mujer

    “Por favor, detente…”- clamó Hotaru:- “¡Detente!”

    Realidad…

    Hotaru reaccionó ante el último grito y vio que estaba siendo sostenida por el firme abrazo de la otra Sailor, quien había corrido hacia ella en el momento en que supo que reaccionaría
    “Hotaru, tranquilízate”- ordenó Destiny, pero se dio cuenta que era en vano, pues la Sailor de la Destrucción comenzaba a llorar desconsoladamente, por lo que la pelirroja se limitó a abrazarla y a intentar confortarla… Además de concentrar su energía para que comenzara a hacer su trabajo, antes que fuera demasiado tarde…

    En Tokyo, con Serena…

    La Princesa seguía en un estado semiconsciente. El espejo de su habitación brillaba con un tono oscuro, como intentando atrapar toda luz que estuviera dentro del corazón de Serena

    “Mi dulce Princesa, todo lo que has sufrido… Todo por culpa de esas malditas Sailor Scouts… ¿Por qué no pagarles con la misma moneda? ¿Por qué ellas tienen que ser felices cuando tú no lo eres?”- se escuchó una voz dentro de sus pensamientos
    “No lo merecen”- pensó Serena:- “¿Cómo pueden ser tan felices si me abandonaron?”- se preguntó
    “¿Quieres saber la respuesta?”- preguntó la voz
    “Sí”- respondió la rubia y se dejó envolver por un sueño oscuro, mientras se escuchaba una suave carcajada

    Sueño

    “¿Dónde estoy?”- preguntó Serena, quien estaba en lo alto de la Torre de Tokyo
    “Estas donde podrás ver la realidad de tu mundo…”- respondió la misma voz, quien ahora se hacía presente

    Serena se volteó y se vio… ¿A sí misma?

    “Sí, soy tú”- dijo la mujer que estaba parada delante de ella

    A diferencia de la rubia, la otra mujer tenía el cabello plateado, similar al de la Reina Serenity. Tenía los ojos de un color azul muy oscuro, casi negros. Usaba un vestido como el de Serena cuando se transformaba en Serenity, pero era de un color negro por completo y la media luna creciente era de color negro

    “Mi pobre Serenity”- dijo la otra, tomándola del rostro:- “Cómo te han hecho sufrir esas malditas Senshis”
    “Por… ¿Por qué dices eso?”- preguntó la rubia, sorprendida
    “Tus llantos de soledad y de angustia han llegado a lo profundo de mi corazón y ese sufrimiento también se ha hecho mío…”- y la miró casi con ternura:- “Quise averiguar porqué tenían que pasarte todas estas cosas y me di cuenta de la verdad”
    “De… ¿De la verdad?”- preguntó Serena, sorprendida
    “Sí… De la verdad, que tus Sailors te quieren dejar sola… Para siempre”- y sonrió con tristeza, aunque sus ojos brillaban con malicia, cosa que Serena no se dio cuenta, pues tenía agachada la mirada
    “En cierta medida… Ya me había dado cuenta”- dijo ella, mientras miraba a su ‘otro yo’:- “Y creí que lo mejor sería el dejarlas ir…”
    “No, no puedes hacer eso… No mereces condenarte a tal infortunio”- dijo la otra:- “Tú eres la futura Reina de todo este mundo… La Neo-Reina Serenity… Nadie que ha jurado lealtad a ti puede abandonarte tan vilmente”- y el tono de sus palabras la hizo sonar sumamente convincente

    Serena, sumida en sus pensamientos y en su tristeza, no se dio cuenta del momento en que la ‘otra Serenity’ comenzó a inundarla de Oscuridad, a contaminar su mente mostrándole imágenes de ella siendo una Reina gloriosa, cuyo poder era temido en todos los rincones de la Galaxia… Y que nadie tenía derecho a oponerse a ella, pues podría hacerlo pedazos con tan solo una mirada…

    “Puede ser así”- dijo otra voz:- “Pero es esta Serenity la que debe decidir eso, no tú”- y puso su mano en el hombro de Serena, mientras absorbía toda la energía oscura que había estado recibiendo

    Serena reaccionó tan solo para voltearse para mirar a una mujer vestida con un traje de Sailor quien le sonreía con ternura

    “Eso ya lo veremos”- dijo la ‘otra’ y desapareció

    Serena se dio cuenta que estaban en un jardín lleno de rosas, como el que tenía en el Palacio Lunar y la Sailor que había estado a su lado, ahora estaba frente a ella, pero las sombras de un árbol impedían que viera su rostro

    “¿Quién eres?”- preguntó Serena
    “Ya pronto lo sabrás, querida Princesa”- y extendió su brazo para acariciar el rostro de la Princesa:- “Eso sí, nunca te rindas a tus propias convicciones… Tendrás tu recompensa, ánimo”- y comenzó a desvanecerse, mientras la otra comenzaba a despertar…

    Realidad

    Serena abrió los ojos sorprendida ante lo que había visto
    Se acarició el rostro, recordando la diferencia entre las caricias de la ‘otra Serenity’ y las de aquella Sailor que había acudido a ayudarla. Al recordar las últimas, se sintió reconfortada y una pequeña luz de esperanza se formó en su mirada
    Levantó su vista y miró el espejo, el que había vuelto a la normalidad y se extrañó de los sucesos que le habían ocurrido en los momentos previos

    “¿Qué habrá sido eso?”- se preguntó, tocando extrañada el espejo:- “¿Serán ilusiones mías o será un nuevo enemigo?”- y decidió dejar esas dudas aparte, pues recordó que tenía que hacer sus deberes para su asignatura de la Universidad…

    En la Luna…

    Destiny suspiró aliviada, cosa que hizo que Saturn levantara nuevamente la mirada

    “¿Pasó algo?”- preguntó la menor, preocupada
    “Muchas cosas, pero al menos tu querida Princesa está bien… Por ahora”- respondió la pelirroja, sentándose cómodamente a un lado de la fuente
    “¿Por ahora?... ¿Por qué dices eso?”
    “Al parecer, Caos tomó una forma realmente familiar para la propia Serenity-hime… Aunque no puedo negar que la soledad es un gran motivo para querer imponerse…”- y miró a la pequeña:- “Con razón estás tan preocupada… Nadie puede resistir tanto rechazo, por mucho que dentro de su corazón haya mayormente Amor”
    “Ya veo… Entonces… ¿Ellas la abandonaron?”- y el semblante de la menor se oscureció
    “Sí… Quizás dentro de sus pensamientos igual no quieren abandonarla así como así, pero están tan cargadas de dudas que no pueden pensar claramente… Y en estos momentos es lo que menos necesita tu querida princesa”
    “Pero ahora la tomaste como tuya… Sé que la ayudaste en el peor momento”- y sonrió burlonamente

    Monique sonrió

    “La verdad es que también me atrajo su luz… Pero no de la manera en que te atrae a ti, pequeña”- y se puso de pie:- “Lo malo es que el enemigo aparece en los momentos menos oportunos…”- y extendió su báculo:- “Así que será mejor que regresemos a la Tierra”
    “¿Para hablar con las Senshis?”
    “No por ahora… Quiero que se reúnan primero antes de tomar una decisión…”

    Hotaru la miró confundida

    “Entonces… ¿Qué haremos?”
    “Vigilaremos a nuestra querida Serenity y los movimientos del enemigo… Quizás será bueno no estar tampoco tan cerca de las otras Senshis… Al menos hasta que las piezas se pongan en sus lugares correspondientes”
    “Hablas como ajedrecista”- y bufó
    “Lo sé, pero no hay otra manera de definir a quienes son movidas de tal manera por los hilos del Destino”- y se encogió de hombros
    “Pero… El Destino se puede cambiar, ¿o no?”
    “De hecho, si no hubiera detenido al Enemigo, el Destino estaría cambiando de todas maneras… Y creo que aún así nada de lo que has visto de aquella Utopía se hará realidad como realmente quieres”- y sonrió burlonamente

    La Sailor de la Destrucción la miró con enojo mientras comenzaban a caminar para distinguir la Tierra

    “Y no te enojes… La verdad es que lo único que sí se debería mantener si seguimos así es la relación entre Serenity y Endimión… Incluso, si veo que tus compañeras siguen actuando tan tontamente y abandonan definitivamente a tu Princesa, puedo enseñarle los Estatutos de las Senshis… Y de aquí nadie saldría librado…”- y suspiró:- “Pero yo no quiero llamar a mis compañeras, así que espero que no me obliguen a eso”

    Hotaru se detuvo sonoramente

    “¿Estatutos?”- preguntó, sorprendida
    “¿Qué? ¿Nunca escuchaste hablar del Estatuto de Alianza entre Senshis? ¿O del Estatuto de Lealtad hacia ‘x’ Reino?”- y sonrió abiertamente:- “Si las Senshis no tuviéramos leyes, hace tiempo que habríamos abandonado nuestros Reinos y probablemente la Guerra de las Sailors nunca habría terminado”
    “Pero yo no sabía eso”
    “Ah, entonces fueron los Padres de ustedes quienes hicieron el pacto con Serenity-sama para designarlas a ustedes como guardianas de Serenity-hime…”- y sus ojos brillaron de forma extraña:- “Demasiado interesante esto…”
    “¿No sabias de eso?”
    “La verdad es que sólo sabía que Serenity-sama estaba buscando Guardianas para su hija, ojala del mismo Sistema Solar, pero nunca me dijo que el acuerdo fue entre Reinos, no con las postulantes en sí”- y sonrió satisfecha:- “Por lo tanto, si las Senshis abandonan a Serenity, no solo terminarán renunciando a sus poderes de Sailor…”

    Hotaru abrió los ojos sorprendida

    “… Sino que estarían renunciando a su realeza…”- concluyó la pelinegra:- “Pero ninguna de nosotras se acuerda de su realeza… ¿Cómo se puede rechazar nuestra propia herencia?”

    Lacrois sonrió. Nunca creyó que Serenity-sama fuera tan astuta

    “Cuando revivieron, lo más probable era que la idea fuera de mantener los lazos sin importar si era un trato entre amigas… O entre Princesas…”- y ordenó su cabellera:- “¿Te imaginas si todas saben que son Princesas y su lealtad a Serenity-hime estuviera como está ahora? No solo tendrían resentimiento por quitarles su poder como Senshis, sino que, si pierden su realeza, jamás regresarían a sus Planetas Natales… Y al abandonar la protección del Cristal de Plata envejecerían más rápidamente y morirían con rencor…”
    “Pero si no recordábamos nuestra realeza y renunciábamos a nuestros poderes de Senshis, lo más probable era que de todas maneras tendríamos una vida relativamente normal y no pensaríamos en nuestro pasado en nuestras tierras natales”- dijo Hotaru, entendiendo la idea de la mayor
    “Precisamente”- y su sonrisa se suavizó:- “Pero el problema es que, si el enemigo se da cuenta de eso… Puede usar eso en contra y, liberando los recuerdos de tus compañeras, no solo terminarían de alejarse de Serenity, sino que armaría una real Guerra entre Planetas…”
    “Y el Caos se impondría, pues al poseer el poder del Cristal de Plata poseyendo a la Princesa su poder se expandiría aún más…”- y un escalofrío corrió por el cuerpo de ambas
    “En otras palabras… En este caso, “la ignorancia es una bendición”- y ambas miraron preocupadas en dirección a la Tierra

    En la base del enemigo…

    Una mujer temblaba con furia al ver que su plan había fallado

    “Mi Señora, ¿está bien?”- preguntó una mujer que estaba parada a su lado, quien la miraba sumisamente
    “No, no lo estoy, Sailor Dark Sirius”- dijo la mujer y se acercó a grandes zancadas para tomarla del cuello:- “No puedo creer que Destiny llegara a tiempo para detenerme”- y la arrojó lejos

    Sailor Sirius se puso de pie y agachó la mirada ante la otra. No se le podía ver el color de los ojos. Sin embargo estaba vestida con un traje de marinero de color negro con bordes plateados. En el cinturón llevaba una espada de color plata a un lado, y un látigo con puntas en el otro

    “Pero no importa… Nadie detendrá mi avance a lo largo del Universo… Ya he conquistado tantos planetas, tantas Galaxias…”- y miró maliciosamente a la Sailor:- “Pero el poder de ustedes se me hace nada cuando me falta el poder de la Luz más hermosa, del Cristal de Plata de la Princesa Serenity…”- y recordó el sueño en que se conectó con la Princesa de la Luna
    “No se acelere tanto, mi Señora…”- dijo Sirius:- “Recuerde que usted es la más poderosa a lo largo del Universo, ni siquiera el poder de la misma Sailor del Destino detendrá sus ambiciones ni su gran poder”

    La mujer sonrió satisfecha ante las palabras de la otra. Se acercó a ella y acarició su piel de tal manera que la Sailor se estremeció ante el tacto

    “No por nada eres la más cercana a mi”- le susurró, mostrando su forma de ‘otra Serenity’ a la Sailor:- “Y aún cuando me una a la que está destinada a ser mi otra mitad, seguirás siendo tú la más leal a mi, ¿sabes?”

    La Sailor sonrió complacida y se hincó para besarle la mano y tomarla como si fuera lo más preciado para ella

    “Y por eso yo seguiré siendo leal a usted, no importando la forma que usted tome”- respondió, absolutamente rendida ante el poder oscuro de la otra…

    En la Tierra…

    Las Inner Senshis se reunieron nuevamente en el Crown Center, meditando sobre todas las cosas que estaban ocurriendo

    “Bueno, ahora que Darien se marchó… ¿Qué haremos con Serena?”- preguntó Mina
    “No lo sé”- dijo Amy:- “A mi no me gustaría dejarla sola, pero yo quiero tener mi vida”- dijo Amy
    “Yo aún no me decido”- dijo Lita:- “Pero si no la dejo, no podré partir a perfeccionarme en Gastronomía”

    Raye se quedó callada. En su corazón tenía un mal presentimiento si las cosas continuaban así

    “¿Qué me dices tú, Raye?”- preguntó la rubia

    La pelinegra suspiró… Desde la noche anterior que había pensado en aquello y no le satisfacía pensar que abandonaría a la primera que se hizo su amiga, a aquella a quien había jurado proteger… ¿Acaso no había forma de mantener un equilibrio entre su vida normal y su deber como Senshi, y más que eso, como amiga de Serena?
    Sin embargo, hasta responder aquella pregunta, ya había tomado dentro de su corazón una decisión, en especial desde la partida de Darien

    “Hablen ustedes con ella sobre sus reales deseos”- respondió, con tristeza:- “Por mi parte, yo iré a pedirle perdón por haberla abandonado”- y se puso de pie

    Las otras la miraron atónitas

    “Pero si ya habíamos llegado a un acuerdo… Iríamos las cuatro”- dijo Lita
    “Lo siento… Pero me di cuenta de que no puedo abandonar a mi mejor amiga como se tira un muñeco viejo a la basura”- respondió la Sailor del Fuego con ira contenida:- “Si ustedes son capaces de eso, es porque realmente nunca fueron amigas de Serena, sino que solo cumplían con su deber”- y se puso de pie y partió, sin siquiera esperar la respuesta de sus compañeras

    Y tan furiosa iba que ni siquiera se dio cuenta que había chocado con alguien, ni mucho menos que la había hecho caer

    “¿Esa no era Raye?”- preguntó una
    “Parece que estaba furiosa”- dijo otra

    Las Inners se quedaron mirando a las recién llegadas con una sensación realmente extraña

    “¿Haruka?”- preguntó Lita
    “Michiru…”- dijo Amy
    “Setsuna…”- dijo Mina

    Las aludidas desviaron la mirada hacia el origen de las voces y sonrieron

    “Parece que vinimos al lugar adecuado”- dijo la Sailor del Viento, mientras se enderezaba y junto a las otras se acercaban a la mesa de las menores
    “Aunque parece que Raye andaba algo molesta”- dijo la peliverde, mientras se sentaba en el gran sillón
    “Y la Princesa no está con ustedes…”- dijo Setsuna:- “¿Qué ha pasado de la última vez que nos vimos?”

    Las tres casi se ahogan ante las preguntas de sus compañeras… Sabían que se habían metido en problemas

    Con Raye…

    La pelinegra corría velozmente en dirección a la residencia Tsukino, mientras algunas lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas…
    ¿Cómo pudo olvidarse de esa manera de su querida amiga, de aquella que siempre la acompañó? Se dio cuenta de lo cruel que había sido y lo injusta que era con los sentimientos de su amiga…
    Si hubiera alguna manera de pedir perdón de una forma adecuada…

    En la Luna…

    Monique y Hotaru se habían quedado en silencio luego de lo que había comentado la mayor

    “Bien, no nos sirve de nada quedarnos calladas y sin hacer nada”- declaró la pelirroja, concentrando su energía:- “Así que, Hotaru, llévame a la casa de tu Princesa”

    La chica quedó confusa

    “¿Para?”
    “¿Para qué crees?”- la regañó la otra:- “Pues para comenzar a vigilarla, no sea que el Caos intente atraparla de nuevo”
    “Ah, bueno, es verdad, no me retes”- y la miró con ojos de borreguito

    Lacrois suspiró

    “Esas caritas no me convencen, por si no lo sabías”- y la miró seriamente
    “Pero tenía que intentar”- se burló la otra

    La otra tuvo que ahogarse las ganas de darle un buen golpe

    “Mejor vamos, antes que haga algo del que después me arrepienta”- y la tomó de la oreja
    “¡Pero no me lleves así!”

    Tarde, sin darse cuenta ambas ya habían desaparecido del lugar

    Residencia Tsukino…

    Serena ya se había arreglado para salir un rato. No valía la pena seguir llorando por algo que ya sabía que estaba escrito en su Destino…

    “Mamá, ya salgo”- dijo ella, sin muchos ánimos

    Mamá Ikuko se acercó a ella y la miró con preocupación

    “Pero… ¿Estás bien?”- preguntó la mayor, notando la expresión de su hija
    “No qué bruto qué bien, pero si me quedo acá me voy a deprimir más”- y sonrió tristemente:- “Es solo el dolor de asumir ciertas cosas que duelen mucho”- y abrió la puerta:- “Nos vemos después”
    “De acuerdo”- se despidió la madre, quien no dejaba de mostrarse preocupada ante la actitud de su hija

    Afuera…

    Tomoe y Lacrois ya habían llegado y estaban sentadas en lo alto de un árbol mirando cómo salía la Princesa de su hogar

    “Pobre Princesa… Se ve tan triste”- dijo Hotaru, sintiendo el dolor de la otra como el suyo
    “Lo sé… Por eso también accedí a ayudarte”- dijo Monique, pero un ruido de pasos la alertó
    “¿Qué pa…?”- pero la otra la calló
    “Alguien viene”- susurró la pelirroja y ambas se fijaron en el avance de la princesa…

    Abajo…

    “¡Serena!”

    La aludida se detuvo sorprendida ante el llamado y se dio cuenta que Raye corría hacia ella

    “Raye…”- dijo ella, con voz baja, pero suficientemente audible para la que acababa de detenerse
    “Serena… Yo…”- dijo la otra, secándose los rastros de lágrimas de sus ojos

    La rubia sonrió con compasión a su amiga

    “No tienes que decir nada, ¿sabes?”- dijo ella, suavemente

    La otra se sorprendió ante la declaración de la princesa

    “Lo sé, pero no puedo evitar el querer pedir perdón”- y la pelinegra sonrió tristemente
    “No tienes porqué”- y comenzó a avanzar hacia ella

    Raye no pudo soportar más el sentimiento que le transmitía su Princesa… Su amiga y corrió a abrazarla con todas sus fuerzas. Serena le respondió débilmente, pero eso era suficiente para que la otra comenzara a llorar casi desconsoladamente… No se había dado cuenta de cuánta culpa llevaba dentro de su corazón y de alguna manera todo salió ahí, como sintiéndose aliviada de haber tomado la decisión correcta…

    Fin del capítulo 2
     
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    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

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    Acción/Épica
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    Holis

    Lamento no haber escrito antes, pero aquí está un nuevo episodio. Gracias por leer

    Capítulo 3: Formando alianzas

    Monique y Hotaru miraban conmovidas la escena que se desarrollaba entre Serena y Raye. La Sailor del Destino pensaba en cómo ayudar a la Princesa, mientras Hotaru se daba cuenta que no estaba sola como Guardiana de Serenity

    "La verdad… Es que quisiera que supiera que no está sola"- dijo la Sailor de la Destrucción mirando a su Princesa
    "Bueno, como están ustedes dos, yo creo que podríamos hacer algo, ¿sabes?"- respondió la pelirroja mientras descendía del árbol
    "¿Ah?..."- preguntó la otra mientras se daba cuenta que su amiga ya estaba abajo:- "Espérame"- y corrió hacia la otra, quien ya estaba cerca de las otras dos

    Con Raye y Serena

    "Espérame"

    El momento tan dulce que se había dado entre Raye y Serena se interrumpió repentinamente al escuchar la familiar voz de Hotaru.
    Ambas se voltearon para ver a Saturn junto con otra mujer, la que la Princesa reconoció al instante

    "Eres tú"- dijo, sorprendida

    Lacrois sonrió y, luego de transformarse en Senshi, se inclinó ante ella, quien de inmediato recuperó su forma como princesa Serenity.
    Junto a ella, Hotaru también se transformó y se inclinó ante su Princesa, y con la mirada insistió a Raye que hiciera lo mismo, que obedeció al instante

    "¿Por qué hacen esto?"- preguntó la rubia, sorprendida
    "Es porque en este momento, somos las que queremos renovar nuestros votos como tus Guardianas, Princesa"- respondió Hotaru, y a diferencia de su voz habitual, se notaba llena de sabiduría y bondad
    "¿Renovar sus votos?"- y miró a la pelirroja:- "¿Tú también?"
    "Es sólo para renovar la alianza que creé con tu Madre, princesa Serenity"- y levantó su mirada para que ojos dorados y azules se encontraran:- "Pertenecí a la Guardia Real de tu madre, Princesa. Soy Sailor Destiny y soy la encargada de vigilar que los Hilos del Destino se mantengan en orden"- y suspiró:- "Tu madre me pidió un último favor antes que yo renunciara a mi cargo, y ahora vengo a remediar eso y a continuar con la línea que debió mantenerse si no fuera por la traición de tus Sailors"

    Los ojos de la Princesa se agrandaron. ¿Su madre sabía lo que iba a pasar?

    "No, Serenity-sama no sabía que por su deseo te ocurriría eso, pero yo lo sabía, pues era natural que tus Sailors y tú misma quisieran una vida normal, pero la Utopía de Tokyo de Cristal sigue existiendo, y con la ayuda de mi pequeña amiga…"- continuó, como si leyera sus pensamientos y miró a Hotaru:- "Pude encontrar nuevamente el camino hacia ti, Princesa y ahora quiero jurar mi lealtad a tu futuro Reino, como Princesa del palacio Solaris, hija de Apolo, Rey Solar, antigua Consejera de la Reina Serenity y como Guardiana de la Rueda del Destino, tal como lo indica el Estatuto de las Sailors"

    Serena sonrió amablemente a la Sailor que le ofrecía lealtad abiertamente. No sabía realmente de qué se trataba tal Estatuto, pero sabía que ella la guiaría a partir de ahora. Además, le sorprendía saber que había alguien del tiempo del Reinado de su madre.

    Hotaru se dio cuenta de cómo debía jurar lealtad al Reino Lunar y sonrió para si, satisfecha
    Raye miraba sorprendida la actitud de la Sailor y se dio cuenta que hablaba con gran sabiduría y con un poder que comenzó a impresionarla. Además, el saber que era la Consejera de la Reina Serenity era algo a considerar

    "Acepto tu lealtad, Sailor del Destino, y te encargo el guiarme a partir de ahora… Y junto a mi, ayúdame a guiar a mis Sailors y a conocer los Estatutos, pues yo, como Senshi, quiero renovarlos"- respondió Serena, luego de un instante
    "De acuerdo, Princesa, pero, si me permite, quiero preguntarle a mis dos compañeras si harán sus votos de lealtad a partir de este momento"- dijo Destiny y miró a las dos
    "Si no recordamos nuestro estatus de Princesas, no podremos hacer un Juramento como tú, Destiny"- dijo Hotaru, con una sonrisa burlona

    Destiny sonrió y se volteó a ver a la Princesa

    "Entonces nos tendremos que demorar un poco, ya que debe entrenar, Princesa"- dijo, con una sonrisa amable:- "Sin embargo, Hotaru, Lady Mars, yo ya estoy consciente que ustedes permanecerán leales a nuestra Princesa y que nos ayudarán a la construcción de Tokyo de Cristal"

    Ambas asintieron, aunque Raye se sorprendió que la desconocida la tratara como Princesa

    "Entonces"- y Serena retomó su forma 'normal' e indicó a las otras tres que lo hicieran también:- "Ahora si nos presentamos como debe ser"- y sonrió:- "Mi nombre es Serena Tsukino, mucho gusto"- se presentó
    "Y yo soy Raye Hino, es un placer el conocerte también"- se presentó la Princesa de Marte
    "Un gusto"- dijo la pelirroja:- "Yo soy Monique Lacrois"- e hizo una leve inclinación:- "Y estoy feliz por dos cosas"
    "¿Uh?"- preguntó Hotaru
    "El primero es el haberlas encontrado, pese a que ya perdí mucho por el enemigo que se acerca y que no estaba de acuerdo en un principio de participar de esto"- y miró con reproche a la Sailor de la Destrucción
    "Igual aceptaste, ya no hay vuelta atrás"- dijo la pelinegra
    "Lo sé, pequeña"- y sonrió:- "Y lo otro… Es el haber llegado a tiempo, antes que el enemigo te hubiera dañado más, Princesa"
    "Entonces… Cuando nos encontramos en aquel sueño…"
    "Ese sueño era un ataque de nuestro nuevo Enemigo, princesa, y como se dio cuenta, no viene por cualquier cosa en esta ocasión"- y la miró seriamente

    La princesa inclinó su mirada, recordando lo que había vivido y sentido en aquel sueño… Apretó los puños, porque se había sentido realmente bien, sin darse cuenta que se trataba de alguien que quería hacerla daño

    "Creo que ya te has dado cuenta de lo peor, Princesa"- continuó Destiny:- "Pero, es mejor que conversemos estas cosas en otra parte…"

    Serena asintió

    "Hace tiempo que no voy al Crown's, podemos estar ahí…"- pero fue interrumpida por Raye
    "Nos queda más cerca el Templo, ¿por qué no vamos allá?"

    Tanto Serena como las otras dos se sorprendieron por la actitud de la Sailor del Fuego. Sin embargo, Serena conocía bien a las que eran sus 'amigas', por lo que dijo

    "Están allá, ¿verdad?"
    "Sí…"- respondió Raye, sinceramente
    "Comprendo… Sientes que lo más conveniente es que no se topen, al menos por ahora"- dijo Lacrois, mirándola comprensivamente

    La otra solo asintió

    "Por esta vez, creo que es lo más adecuado, en especial que quiero verlas solo cuando estén todas reunidas…"
    "Es que… Haruka, Michiru y Setsuna ya están ahí"- dijo la Sailor, recordando que había pasado a llevar a Haruka

    Monique lanzó un golpe directo a la cabeza de la pelinegra, enfadada

    "Podrías haberlo dicho antes, ¿sabes?"- reclamó
    "Au, pero no era necesario que hicieras eso, ¿o sí?"- y se sobó la cabeza, adolorida

    Serena se rió tristemente

    "No es necesario que hicieras eso, Monique, sin embargo…"- y sus ojos se ensombrecieron con un leve gesto de dolor:- "¿Me harían un favor?"

    Las tres se acercaron y Serena les explicó algo. Lacrois asintió satisfecha de la decisión de la Princesa; Hotaru pareció dubitativa, pero igual aprobó la idea y Raye asintió sin pensarlo dos veces

    Así por una dirección se fueron Monique y Hotaru, mientras que Serena y Raye se fueron por otro, directo al Templo Hikawa…

    Crown's Center

    Las siete Guerreras que se encontraban ahí estaban en un silencio sepulcral, luego que las Inner's explicaran su situación y las Outer's se sintieran identificadas con muchos de los sentimientos que ellas tenían

    "Pero… ¿Han visto a Luna y Artemis?"- preguntó Setsuna, acordándose de los dos Consejeros Reales
    "Ahora que lo pienso… Luna y Artemis partieron juntos y no los he vuelto a ver"- dijo Mina, acordándose que ellos supuestamente irían a su planeta natal y volverían pronto…

    Cosa que nunca ocurrió

    "Genial, estamos sin consejeros y prácticamente cada uno por su lado"- bufó Haruka, molesta mirando hacia la ventana

    En eso, se fijó en una figura conocida, que la sorprendió

    "Hey… ¿No es Hotaru?"- preguntó Michiru, quien se puso a su lado
    "Sí, ¿pero quién la acompaña?"- preguntó Lita, mirando a la pelirroja que conversaba con ella

    Setsuna se sorprendió al ver a la mujer que estaba a su lado, pues tenía la sensación de conocerla de hacía bastante tiempo

    "Parece que pronto lo sabremos"- dijo Haruka, mirando como ambas ingresaban al Centro

    Con Monique y Hotaru…

    "Es complicado…"- dijo la Sailor de la Destrucción
    "Pero debes comportarte así. Ahora debes dejar de pensar aunque sea por un instante que eres una humana además de una Senshi… Eres Guardia Real de la futura Reina de Tokyo de Cristal, tal como jurarás dentro de poco"- dijo Lacrois, con dureza antes de entrar al Crown's:- "Aunque si quieres ten algo que te lo recuerde"

    Concentró levemente su energía e hizo aparecer un pequeño broche de una estrella con el símbolo de Saturno y la Luna creciente rodeándola

    "Ten, esto forma parte de los nuevos distintivos de la Guardia Real"- dijo la pelirroja, otorgándoselo
    "Gracias…"- y se lo colocó al lado izquierdo del pecho, cerca del corazón
    "Sé que será difícil, pero piensa que estás apoyando a quien te ha dado la oportunidad de vivir en paz y a la vez de protegerla y acompañarla"

    Hotaru suspiró. Era cierto que también sería dura con aquellas a quienes consideraba parte de su propia familia, pero era la única manera, por lo que asintió antes de entrar

    Ambas avanzaron por las mesas, orgullosas con sus distintivos de Guardias (Monique llevaba uno dorado, al centro con un sol entrelazado con la Luna creciente) y se detuvieron frente a la mesa donde se encontraban las Senshis

    "Hotaru…"- dijo Setsuna, dándose cuenta de la mirada dura de la Sailor
    "No estoy para familiaridades, Meiou-san"- respondió ella, duramente

    Todas se sorprendieron ante el tono de la más joven del grupo, que era cargado de orgullo y dureza

    "Ho… ¿Hotaru?"- preguntó Michiru, asustada de ver en ella la mirada de la Sailor de la Destrucción

    Mientras, la Sailor del Tiempo miraba a la acompañante de su pequeña. Se veía aproximadamente de su edad, pelirroja con ojos verdes y brillantes, de piel clara, quien las miraba duramente

    "¿Puedes decírselo tú, Consejera?"- preguntó Hotaru, mirando con respeto a la mujer

    “¿Consejera?” Se preguntaron todas, en especial por el trato respetuoso de la menor

    "Claro que sí, princesa Hotaru"- respondió la otra

    Al instante, los ojos de Plut se agrandaron, al recordar por completo a aquella mujer

    Flashback

    "¡Pero es urgente!"- dijo ella, quien estaba en las puertas de la Sala del Trono, el que estaba fuertemente custodiado
    "Lo siento, pero la Reina está en meditación"- dijo uno de los guardias, duramente
    "Pero…"- insistió ella

    En eso, se entreabrió la puerta y pudo ver a la Reina hablar con alguien vestida de Sailor

    "Entonces, eso me aconsejas, ¿verdad?"- preguntó la Reina
    "Ya lo has visto, Majestad. Sea prudente y podrá conseguir su objetivo"- respondió una persona que estaba en sombras
    "Así lo haré, Destiny, muchas gracias"

    Y en un flash, la figura desapareció…

    Fin del Flashback

    "Tu… Tú también eres una de nosotras, ¿verdad?"- preguntó, finalmente

    Lacrois desvió su mirada a la Sailor, mirándola dura y sarcásticamente

    "¿Si soy una traidora a los herederos del Milenio de Plata? No, no lo soy"- y su voz se escuchó igualmente dura

    Todas agrandaron sus ojos ante la respuesta de la mujer. Hotaru asintió sus palabras endureciendo su mirar

    "¡No somos traidoras!"- gritó Haruka poniéndose de pie bruscamente y mirando furiosamente a la pelirroja

    Al instante, Saturn se puso entre las dos mujeres y la Sailor del Viento pudo sentir el aura del cetro de la joven acercarse a ella, por lo que tuvo que sentarse nuevamente, entre sorprendida y, aunque lo negara por el resto de su vida, asustada.

    "Parece que tu lealtad está haciendo aumentar tus poderes, Hotaru"- dijo la mujer
    "Esa es mi recompensa, ¿verdad?"- preguntó la pelinegra sonriendo amablemente a la otra
    "Así es… Todos los que renuevan su Juramento por libre voluntad comienzan a incrementar su poder"- respondió, sabiamente
    "Comprendo"- dijo Hotaru y el aura amenazador de su báculo se alejó de las Senshis
    "En fin, lamento nuestra actuación, pero es tal como ustedes se lo merecen, Senshis del Sistema Solar"- dijo Monique, mirándolas estrictamente:- "Nosotras estamos acá para conversar con ustedes de asuntos de suma gravedad"

    Así, luego que Andrew acercara sillas a las dos presentes (claro, embobado por la figura de Monique y la forma madura de Hotaru…), ambas se sentaron y, luego de mirarse atentamente, colocaron cartas sobre la mesa

    "Tal como escucharon de Hotaru, yo soy la nueva Consejera Real de la princesa Serenity"- se presentó Destiny:- "Ante la desaparición misteriosa de los dos Mensajeros del planeta Mau, Luna y Artemis, Serenity aceptó mis servicios, al haber sido Consejera Real de Serenity-sama"
    "¿Fuiste Consejera de la Reina?"- preguntó Michiru
    "¿Por qué no te habíamos visto antes?"- preguntó Amy
    "Porque, a la vez de tener funciones como Consejera, formaba parte de su Guardia Real, por lo que debía cumplir funciones dentro y fuera del Sistema Solar. Además, cuando ustedes llegaron, la Reina me aconsejó mantener mi identidad en secreto"- respondió la otra, tranquilamente
    "Pero… ¿Por qué no habías aparecido antes?"- preguntó Lita
    "Eso es simple… Ustedes habían cumplido bien sus funciones de Senshis"
    "Entonces… ¿Por qué apareces ahora? No hay ningún enemigo y todas nosotras no tenemos más obligaciones con Serena"- dijo Mina

    Al instante, los ojos de Lacrois y Tomoe resplandecieron de furia, haciendo que la antigua Senshi del Amor se mordiera la lengua por haber dicho eso

    "Los deberes de Senshi nunca terminan, incluso cuando estamos en tiempos de paz, insensata"- dijo la mayor, furiosa
    "Pero…"
    "Es cierto, toda Senshi tiene derecho a desarrollarse, sin embargo, cuando se olvidan de la voluntad de nuestra futura Soberana, está de inmediato renunciando a sus poderes de Senshi, así que…"- y se puso de pie y apoyando sus manos en la mesa, decidió resumir:- "Hotaru y yo estamos acá para hacerles tomar una decisión"

    Todas miraron expectantes a las dos jóvenes leales a Serenity. Monique pareció crecer indicando su estatus, al igual que Hotaru

    "¿Estáis dispuestas a servir y a acompañar a la Futura reina de Tokyo de Cristal? ¿O abandonaréis vuestro poder de Senshis, renunciando a la Guardia y a la vez a la protección del Cristal de Plata, dando a otros más capaces sus poderes?"- habló la mayor, duramente

    Todas enmudecieron ante las palabras formales de Monique, dichas con seguridad y severidad

    "Pero…"
    "Tienen hasta el atardecer, estaremos esperando en el Templo Hikawa"- dijo Hotaru:- "A quienes acepten se les dirá la nueva situación a la que nos estamos enfrentando"
    "¿Y si no entrego mi poder de Senshi y no acepto de todas maneras seguir como Sailor?"- preguntó Mina
    "Serías demasiado tonta si hicieras eso… En especial teniendo a la Sailor de la Destrucción como Guardiana de Serenity"- sonrió la pelirroja y con Hotaru se marcharon, dejándolas mudas

    Solo unos cuantos minutos después salió de los labios de Haruka

    “Y ahora… ¿Qué demonios vamos a hacer?”

    Templo Hikawa, minutos después

    “Misión cumplida”- dijo Monique, mientras llegaba con Hotaru al salón del Templo

    Serena sonrió. Habrá renunciado a muchas cosas, pero ahora que comienza esta etapa, está segura de lo que ha decidido hacer

    “Sin embargo… ¿Has pensado en candidatas para ocupar sus lugares en caso de?”- preguntó Rei
    “Claro que sí, incluso si tengo que pedir a alguna de las que fueron mis reales amigas la ayuda necesaria, aún cuando no tengan poderes en realidad”- respondió la princesa, firmemente
    “Confiaré en tu juicio, princesa, pero cuando elijas, deberás tener en cuenta si poseen algún tipo de energía a desarrollar”- advirtió su consejera

    Serena asintió, sabiendo que la única guía que tenía ahora era la de su nueva amiga…

    Base del Enemigo…

    La ‘otra’ Serenity se encontraba midiendo los pasos de su enemigo, furiosa que Destiny estuviera tan cerca de su ‘contraparte’, pensando en cómo apartar los obstáculos de su objetivo
    En eso, una sombra apareció detrás de ella, vestida como Sailor

    “¿Cómo andan las cosas en tu planeta?”- preguntó ‘Serenity’ a la sombra
    “Bien, ellos ya están por firmar el tratado, ya que sin eso su Sailor no los protegerá”- y sonrió dementemente
    “Parece que los planetas sin sus Senshis no son nada”- y también sonrió, solo que levemente y se volteó hacia ella:- “Y dime… ¿Qué se siente traicionar a tu princesa y dejar de ser una simple consejera, además de matar a tu ‘amado’ Artemis…?”

    Un relámpago salió de la nada, iluminando la figura de la forma humana de Luna, la antigua consejera real, vestida con traje de Senshi, de colores negros y amarillos

    “Pues… Volverse Sailor Mau”- y se acercó a su ‘señora’ para arrodillarse y besarle la túnica:- “Es mucho mejor que ser una simple consejera, mi Señora”- y sonrió más débil:- “Además, no he traicionado a mi Princesa, pues lo único que quiero es que cumpla su verdadero deseo…”- y miró directamente a los ojos de la ‘otra’:- “Que es ser una con usted…”

    La ‘Princesa’ sonrió. Sabía bien que había tomado la mejor decisión al haber manipulado hasta el alma de quien fuera la consejera y amiga de su ‘contraparte’

    “Así se habla, mi pequeña Luna”- dijo, sonriendo complacida:- “Entonces, ya sabes lo que deberás hacer a partir de ahora”
    “Sí, mi Señora”- dijo, con voz sumisa:- “Cuando Destiny libere los recuerdos de las ‘aliadas’ de Serenity… Yo haré lo mismo… Con quienes se han rebelado…”
    “Muy bien, pequeña”- y acarició su mejilla, con una sonrisa:- “¿Y sabes para qué es eso?”- preguntó
    “Hai… Para comenzar realmente la Guerra de las Sailors”- respondió, mecánicamente
    “Sí… Galaxia fue muy tonta al adelantarse tanto… Ni siquiera jugó todas sus cartas, pero yo…”- y sonrió cruelmente:- “Yo sí jugaré todo y obtendré lo que quiero…”

    Y ambas miraron la figura de la Princesa Serenity, imaginándose cómo sería como Reina de Tokio de Cristal… del Caos…

    Fin del capítulo 3
     
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    Mary Shirou

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    Holis

    Al menos recibí un "me gusta", así que continuamos con el fic :D
    Espero disfruten el capítulo y lo pasen bien ^^

    Capítulo 4: Decisiones

    Crown's Center

    Después de un largo rato, en que todas ya se tomaron su tercera (o en el caso de Mina y Lita, la cuarta) malteada, todas las que estaban en torno a la mesa encontraron el valor para compartir las emociones que estaban viviendo

    “Nunca me he sentido tan desorientada en la vida”- partió Setsuna
    “Sí, es como si todo lo que hemos aprendido junto a Serena se convirtiera en algo sin sentido”- dijo Amy, mientras tomaba ahora un sorbo de té
    “Ni siquiera deberías mencionarla”- dijo Mina, molesta

    Haruka la miró con furia

    “Aunque se nota que tú ya tienes tu decisión, ¿verdad?”- preguntó, con sarcasmo
    “¿Y si la tuviera, qué?”- preguntó ella, altiva:- “Si no fuera porque ‘abandonamos a la Princesa’”- y su voz se llenó de ironía:- “Esto no estaría pasando”
    “Tienes razón”- dijo Michiru, sorprendiendo a su compañera:- “Si Serena no se metiera en tantos problemas, podríamos haber tenido una vida normal… Y si no existiera esa utopía podríamos pensar incluso en mi próximo concierto o en tu próxima carrera”- y miró a Haruka
    “No puedo creer que digas eso, Michiru”- dijo la Sailor del Viento, molesta:- “Si no fuera por la existencia de Serena y por los poderes que se nos han sido dados, jamás nos habríamos encontrado y además…”- y se mordió los labios para no continuar
    “¿Además qué?”- preguntó su compañera, molesta
    “Nada, solo estoy molesta”- mintió la otra

    En ese momento Haruka se había dado cuenta… Que habiéndose alejado de Serena sus poderes y habilidades se habían ido debilitando. Aún recordaba el día en que llegó en segundo lugar y que todos sus compañeros y rivales se habían burlado de ella… Con absoluta razón

    “Pero, al fin y al cabo, es decisión de cada una”- dijo Lita:- “Yo también no puedo creer lo abandonada que dejé a Serena en todo este tiempo…”- y suspiró

    La Sailor del rayo miró a la del viento y asintieron, poniéndose de pie

    “¿A dónde van?”- preguntó Mina
    “A nuestro lugar de encuentro”- respondió Lita
    “Vamos donde Serena”- dijo Haruka, con la voz temblorosa de dejar a un lado a su querida Michiru
    “Pero… Haruka, ¿no que por mí ‘venderías tu alma al diablo?’”- preguntó la Sailor del Mar, molesta
    “A la Michiru amable, sensible y comprensiva sí… La que está frente a mi ni siquiera sé si realmente ha sido sincera en sus sentimientos”- y la tomó de la barbilla:- “Ni siquiera puedo creer que en ningún momento estuviste celosa de Serena, si ahora ni quieres estar cerca de ella”- y sonrió con sarcasmo, para luego soltarla bruscamente
    “No irás”- dijo la otra, mientras sus ojos brillaban de furia e intentó agarrarla del brazo, cosa que la otra evitó sin mayores complicaciones
    “¿Y quién me lo dice?”- preguntó la otra con ironía y partió con Lita relajadamente

    Para qué decir la ira que corría por las venas de la de cabellos aguamarinas, cosa que fue compartida por Mina y, en menor cantidad, por Amy

    “No puedo creer que haya sido capaz de hacer eso”- dijo finalmente Kaioh, luego de haberse mordido los labios lo suficiente como para que le brotara un hilillo de sangre
    “Quizás hasta las relaciones se ven afectadas por Serena”- admitió Amy:- “Así que agradezco el mantenerme lejos de ella y no haber establecido ninguna relación estando a su lado”
    “Entonces, ya veo su decisión”- dijo Setsuna y se puso de pie
    “¿Tú también?”- preguntó Mina
    “Por supuesto… Es cierto que le fallé a Serena, pero aún sueño con tener a la Pequeña Dama en mis brazos, como cuando me lo pasó la Neo Reina cuando la presentó”- y sus ojos se llenaron de melancolía:- “Y por otra parte, no puedo seguirle fallando a Hotaru, que también ha elegido su camino”- y se marchó
    “Entonces pásale esto”- dijo Michiru y entregó su pluma de transformación

    Setsuna se sorprendió, pero al tener después en sus manos las plumas de Venus y, algo dubitativa, de Mercurio, junto con los intercomunicadores, se resignó al ver cómo los caminos se separaban

    “Entonces, probablemente sea la última vez que nos veamos”- concluyó:- “Espero que no tengas que aislarte en tus estudios, Amy, mucho menos si te das cuenta del cómo cae tu amado intelecto”- y miró a Michiru:- “Espero que te des mucho tiempo para practicar el violín, lo vas a necesitar mucho… ¿O no te acuerdas cuando se te rompió la cuerda por presionar tan fuerte?”- y sonrió con una leve ironía

    Finalmente, miró a Mina, quien le devolvió la mirada con enojo

    “Finalmente, nunca creí que serías la primera en abandonar tus dones como Diosa del Amor, Minako… Espero que tu conciencia pueda soportar la carga”- y se marchó

    Y, antes que la antigua Sailor del Amor gritara algún improperio, se escuchó otra voz que dijo:

    “Mas, aún pueden elegir ser Senshis, sin tener que servir a una inmadura como Serena”

    Las tres se voltearon a ver a la recién llegada y, sorprendida al descubrir la identidad, Amy preguntó

    “¿Luna…?”

    La otra asintió feliz

    Templo Hikawa

    Serena, Hotaru, Raye y Monique se encontraban tomando tranquilamente el té, pensando en todo lo que había ocurrido y dispuestas a conversar sobre todo lo que había ocurrido en ese tiempo con ellas

    “¿Así que estás por entrar a la Preparatoria?”- preguntó Serena a Hotaru

    La pelinegra asintió, con tranquilidad

    “¿Y tú qué piensas hacer mientras estás acá, Monique?”- preguntó Raye
    “Lamentablemente, dejé los estudios a medio terminar en mi país ahora… Cuando Hotaru me vino a buscar estaba en exámenes de final de semestre”- admitió la pelirroja
    “Oh, lo siento, podríamos haber esperado”- se lamentó la pequeña
    “Nah, no te preocupes… De todas maneras habría reprobado un par de ramos”- y una pequeña gota de sudor corrió por su frente mientras sonreía.

    Las otras se rieron ante la reacción de la Guardiana del Destino, mientras se escuchaban los cascabeles del templo como si alguien estuviera rezando.

    “Qué extraño…”- dijo Raye, levantándose:- “Nadie viene a ésta hora…”

    Todas se levantaron y vieron como tres personas familiares rezaban, tratando de recibir perdón por sus pecados y rogando por buena fortuna.

    “Haruka…”- dijo Serena, mirando a la rubia
    “Lita”- dijo Raye, mirando a su compañera
    “Setsuna”: dijo Hotaru, alegremente al ver a quien la crió
    “Bienvenidas… Pasen, es hora de conversar”- saludó Lacrois mirando con tranquilidad a las otras

    Las tres asintieron, felices de haber tomado la decisión correcta, siendo leales a su princesa. Avanzaron al interior del Templo y comenzaron a conversar, conscientes de que todo lo que ocurriera en aquella conversación comenzaría a cambiar sus vidas para siempre…

    Crown’s Center…

    Las otras tres aún no salían del shock de ver a quien fuera su guía y acompañante… ¡Y en forma humana!

    “Pensábamos que te habías ido”- dijo Amy
    “Sí, me fui… Corté los lazos que tenía con la Princesa de la Luna y regresé a mi planeta natal… Y conseguí mi sueño”- y mostró un broche
    “Pero si es…”- tartamudeó Mina
    “Un broche de transformación… Eres una Sailor”- concluyó Michiru, anonadada ante la revelación
    “Pero… ¿Y Artemis?”- preguntó Mina, intrigada

    Al instante, los ojos azul-oscuros de Luna se comenzaron a volver negros, con una inusitada furia

    “Ese traidor quería que regresáramos de inmediato donde la cabeza hueca de Serena. Yo me negué y me intentó forzar… Y al final… Bueno, tuve que acabar con él”- y sonrió inocentemente ante la mirada de horror de las otras tres
    “Pe… Pero… ¿No te arrepientes?”- preguntó Michiru
    “Para nada, así no tengo nada que me intente ligar con el destino de una futura tirana como lo llegaría a ser Serena”- respondió la otra, absolutamente relajada

    Las otras asintieron, pensando en lo relajado que sería servir solo a su planeta y no a alguien tan estúpida como era Serena

    “Pero… Si tu puedes servir sólo a tu planeta y a quien estás aliado ahora… ¿Por qué no podemos servir solamente a nuestros planetas?”- preguntó Amy

    La pelinegra sonrió, feliz de ser quien entregara aquellas semillas de discordia… Todo sea para la felicidad de su Señora

    “Esa es la maldición que recibieron de la Reina Serenity, al haberles encargado a través de sus padres la protección de la estúpida buena para nada Serenity-hime…”- respondió, en un tono casi melodioso

    Las otras sonrieron ante el trato otorgado por la antigua Consejera y se acomodaron para escuchar una larga y definitiva conversación que cambiaría por completo sus vidas…

    Templo Hikawa…

    Luego que todas estuvieran en sus sitios Monique comenzó a hablar:

    “Cuando la Reina Serenity dio a luz a su hija, buscó por todos los planetas que estaban formando el Imperio Lunar guardianas aptas para protegerla, pues sabía que algún día ella y nosotras, sus guardianas, no estaríamos a su lado”- y suspiró, pensando en las palabras que continuarían su discurso

    Crown’s Center

    “La Reina consultó a los Reyes de los Planetas del Sistema Solar si la podrían ayudar en su objetivo y ellos las ofrecieron a ustedes, quienes no debían tener más de uno o dos años, por lo que ni siquiera se preocuparon en saber qué ocurriría con ustedes”- dijo Luna, quien contaba la misma historia a las otras, claro, con su propio toque personal

    Templo Hikawa…

    “Es cierto que se podría haber esperado un poco más, pero a partir de entonces ustedes fueron entrenadas para proteger a Serenity, pasara lo que pasase. Claro, ustedes aún no alcanzan a llegar al nivel con el cual fueron presentadas porque el entrenamiento en sus planetas natales fue mucho más intenso que todo el entrenamiento que han tenido acá… Que por lo que puedo ver, no ha sido mucho”- continuó la pelirroja, con una sonrisa burlona, ganándose una mirada enojada de las otras

    Crown’s Center

    “Así, cuando ya se presentaron ante la Reina, ya tenían suficientemente lavado el cerebro como para ‘aceptar’ por su cuenta aquella misión. Claro, Serenity-sama sonrió, dándose cuenta que su plan había sido exitoso y que ustedes ni se habían percatado de sus manipulaciones, así que les presentó a la tonta de Hime y ustedes aceptaron felices el haber sido ‘elegidas’ para tan ‘importante’ misión”- y la antigua consejera bufó, ‘recordando’ todas las veces en que se había sentido manipulada por la Reina, en especial cuando se vio obligada a aceptar servir a Serena

    Templo Hikawa

    “Todas ustedes acompañaron a Serenity-hime en sus acciones. Claro, aún eran todas muy niñas y ustedes apenas eran un poco mayores que la Princesa, con la excepción de las Outer Senshis, quienes habían sido elegidas de antes y ya estaban comenzando a cumplir sus labores… Lo que más me gustaba de ello era ver cómo se hacían amigas y se preocupaban del bienestar de Serenity, además, que siempre se habían criado para sentirse iguales a ellas y no como sus sirvientes…”- concluyó, suspirando al recordar los buenos tiempos

    Todas la miraban atentamente, comprendiendo el motivo de su cercanía con la Princesa Lunar

    “Ahora recuerdo… Cuando la Reina nos presentó a Serena, me sentí tan feliz… Y no es solo por haber sido formada para protegerla…”- dijo Lita, recordando el pasado gracias a la Guardiana del Destino
    “Sí… Nuestra Princesa irradiaba tanta luz en sí… Y no era solo por tener la inocencia que todo niño tenía, sino porque ella en sí era Luz”- recordó Haruka, recordándose al frente de quien era ahora su mayor motivo de vida
    “Me sentí tan feliz de conocerla…”- habló Raye, cerrando los ojos:- “Incluso comienzo a recordar las pocas veces en que dejaban que Serena entrenara con nosotras…”
    “Todo era porque pese a que, aunque estábamos con ella, debía aprender a defenderse por su cuenta”- dijo Hotaru, mirando a Serena:- “Y a la vez para que nunca nos sintiéramos inferiores a ella”

    Monique asintió, recordando que había sido ella quien aconsejó a la Reina continuar el proceso de formación de las Senshis al lado de su protegida, cosa de que jamás se sintieran inferiores entre sí

    “Claro, por un tiempo igual les va a costar recordar todas las cosas que vivieron junto con Serenity-hime, pero… Creo que ya comprenden porqué era ya momento de saber si su decisión fue personal o no… Y si, ahora que comienzan a recordar, quieren seguir formando parte de la vida de su Princesa”- dijo Lacrois, seriamente

    Serena miró a su nueva Consejera

    “¿A qué te refieres con eso?”- preguntó
    “Bueno, es cierto que por su amistad están acá… Pero aún tienen la opción de renunciar a su poder y a alejarse de ti, pues ahora tienen una decisión personal que tomar”- respondió la otra, suavemente
    “Comprendo”- dijo Serena, cabizbaja

    En ese instante, Raye abrazó a su amiga, dándole ánimo

    “Pues… Con recuerdos o sin ellos, sigo arrepintiéndome de haberme alejado de tu lado, Serena, seas Princesa o no, eres mi amiga…”- le dijo, dulcemente

    Serena miró a su amiga y le devolvió el abrazo, feliz

    “Yo también creo lo mismo”- dijo Hotaru:- “No me arrepiento de haberte conocido, mucho menos de querer seguir acompañándote y protegiéndote…”
    “Creo que seas quien seas, incluso si reencarnaras mil veces, seguiría viendo tu luz como la más hermosa de la Galaxia… Y querría seguir siempre protegiéndote y acompañándote, cabeza de bombón”- dijo Haruka, con una leve sonrisa
    “Es cierto que con esta decisión nada será igual, ni siquiera sé si volveremos a ver a quienes dejamos atrás, pero quiero acompañarte… Tú me viste de una manera que nadie me ha visto… Has querido ser mi amiga, aún cuando nadie se quería acercar a mi… ¿Cómo no acompañarte?”- dijo Lita, sonriendo dulcemente
    “Además… Nos has dado la oportunidad de ver las cosas de una diferente manera… Nos has sacado a todas de nuestra soledad y nuestra tristeza… Y nos devolviste la fe en nosotras mismas que por nuestra cuenta no podíamos recuperar… Por eso y muchas otras cosas te queremos y queremos acompañarte, Serena, nuestra Princesa”- concluyó Setsuna, compartiendo el mismo sentir de sus amigas

    Serena se emocionó hasta derramar leves lágrimas de alegría por todo el apoyo que recibía. No, no volvería estar sola, pasara lo que pasara

    “Gracias… Muchas gracias…”- dijo ella y se soltó de Raye para ir abrazando agradecida a sus amigas, quienes nunca la abandonaron, aún cuando estuvieran lejos de ella…

    Monique miraba feliz aquella escena… Estaba segura que incluso si las cosas se complicaran y el Caos quisiera lograr su objetivo, esa fuerza interior de ellas lograría que todo terminara bien y aquel sueño de Tokyo de Cristal se hiciera realidad…
    Silenciosamente se retiró del lugar… No que estuviera de más, pero ese momento era de ellas y sólo de ellas, quienes ya llevaban años juntas y estaban renovando sus lazos de amistad y compañerismo que se habían perdido por la influencia del Caos…
    Ya habría tiempo de hablar del enemigo y de las nuevas pruebas que se les avecinaban…

    Crown’s Center…

    Mientras, las que escucharon la versión distorsionada de la historia contada por Luna sentían un gran odio hacia quien consideraban la causa de todos sus males…

    “Con razón… Ni siquiera nos preguntaron…”- dijo Mina, rechinando los dientes de rabia
    “Y yo que siempre intentaba ser amigable con ella… Sólo era una máscara que nos habían impuesto para que no nos alejáramos de ella”- dijo Michiru, furiosa
    “Todo era una mentira… Y lo peor de todo es que como se había creado un lazo afectivo, mi intelecto no había sido capaz de notar las diferencias”- bufó Amy, realmente enojada por su ‘inocente’ falta de intelecto
    “Lamento ser quien les muestre la dura realidad, pero así ha sido… Todas nuestras vidas han sido manipuladas por la voluntad de la Reina Serenity, a quien jamás le importó nuestro sentir o la vida que en realidad queríamos”- dijo Luna, quien sonreía interiormente por lograr nuestro objetivo

    Mina se levantó de repente, ya no aguantando más la furia

    “¡Ya no podemos seguir así! No acepto seguir siendo una marioneta de Serena… Mucho menos que me quiten mi dignidad de Princesa por algo que yo no decidí”- dijo, golpeando la mesa
    “Lo sé”- dijo Luna:- “Es por eso que estoy acá…”

    Las tres la miraron con intriga

    “Quien me liberó y me dio mi poder de Senshi quiere ofrecerles una Alianza… Les hará recordar todo lo que vivieron, todo su poder, a cambio de trabajar con ella hasta el momento en que la tonta de Serena sea acabada… Ustedes también recibirán también el acceso a los palacios de sus planetas natales y todo el poder para revivir a su gente… Todo eso y a la vez el gusto de acabar con quien les quitó su vida y sus derechos”- habló, con una voz muy convincente

    Las otras se miraron entre sí y sonrieron de una manera siniestra que jamás se les había visto. Miraron a Luna y asintieron.
    Luego de pagar salieron del Crown’s y, luego de entrar a un callejón, desaparecieron sin dejar rastro alguno

    Cuartel de enemigo…

    La ‘otra’ Serenity sintió la energía de su emisaria llegar junto con la de las Senshis rebeldes.
    Sonrió al ver que el trabajo de Luna había sido exitoso

    “Mi Señora… Acá están tres Senshis del Sistema Solar que aceptaron nuestra propuesta”- se arrodilló Luna, reverencialmente

    La otra se acercó a ella y la tomó de la barbilla

    “Muy bien hecho, pequeña gatita… Anda a tu habitación hasta que te llame para que recibas tu recompensa”
    “Hai”- dijo la otra, sumisamente, y se retiró complacida de haber agradado a su Señora

    En tanto, las otras miraban la escena y vieron el gran parecido que tenía la mujer con la otra a quien tanto odiaban

    “¿Quién eres?”- preguntó Michiru
    “Ya les dijo Luna… No soy más que alguien que tiene el mismo objetivo que tienen ustedes, que es acabar con lo que Serena es actualmente”- y se acercó más a las otras, quienes al fin reconocieron a la mujer
    “Pero si eres…”- partió Amy

    Pero ya era tarde. Un torbellino rodeó a las tres con el poder caótico de la ‘otra’ Serenity, quien sonreía diabólicamente al ver cómo gritaban y clamaban por ayuda sin resultado alguno, hasta que en un momento dejaron de sentir dolor y se sometían al poder del Caos, haciéndolas sentir más poderosas a la vez que una gran sensación de sumisión las envolvía…

    Afueras del Templo Hikawa…

    Monique se alarmó cuando sintió cómo se extinguía el poder de tres estrellas del Sistema Solar.
    Miró hacia atrás, dándose cuenta que afortunadamente ninguna de las que seguían con su momento de felicidad se había percatado de lo sucedido

    “Menos mal…”- pensó, sintiendo un gran alivio:- “Sería mucho para ellas sentir tanta alegría y luego saber que dentro se enfrentarán con las que se llamaron sus amigas…”

    Fin del capítulo 4…
     
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    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

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    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    24
     
    Palabras:
    2205
    Holis...

    Gracias a quienes leen esto

    Capítulo 5: Light Senshi, Dark Senshi…

    Templo Hikawa…

    Pese al deseo de Monique, Serena sintió una puntada en su corazón, como si presintiera que algo malo estaba ocurriendo
    Lacrois, quien había estado afuera todo el tiempo que había estado la Princesa con sus Senshis leales, corrió a sostenerla, ya que las demás no sabían cómo reaccionar

    “Respira, Serena…”- dijo ella, mientras la sostenía
    “¿Qué le ocurre?”- preguntó Haruka, alarmada
    “Demonios… Nunca creí que el lazo que ella había formado con sus Senshis era tan fuerte… Era imposible que sintiera lo que había ocurrido”- pensó la pelirroja, mientras se esforzaba por tranquilizar a la futura Reina

    Pasaron algunos minutos hasta que al fin la chica de coletas se tranquilizó y comenzó a respirar más tranquilamente

    “Monique… ¿Sabes lo que ocurrió?”- preguntó Tsukino, mirándola a los ojos

    La de ojos verdes se quedó en silencio

    “¿Tiene que ver con el enemigo?”- preguntó Hotaru

    La otra suspiró, resignada

    “Y también con aquellas a quienes dejamos en el Crown’s”- fue su única respuesta, mientras sus ojos se llenaban de angustia

    Las Senshis se sorprendieron ante la respuesta de Lacrois, y mucho más por el tono que dio a entender

    “Michiru… Mina y Amy… ¿Fueron atacadas?”- preguntó Serena, débilmente
    “Si hubieran sido solamente atacadas, el vínculo solo habría temblado”- dijo la pelirroja, con tristeza en la voz:- “Pero para lo que debió sentir Serena… Podríamos decir que el vínculo se rompió por completo…”

    Los ojos de todas se agrandaron de la sorpresa

    “Están… ¿Están muertas?”- preguntó Setsuna
    “Muertas para la Luz, que quede claro”- y la mirada de la otra se ensombreció
    “¿Cómo que muertas para la Luz?”- preguntó Raye, poniéndose de pie, furiosa

    Las miradas de ambas se enfrentaron y la de cabellos negros tuvo que retroceder ante la mirada intensa de la otra

    “Muertas para la Luz, porque han renacido para la Oscuridad”- sentenció la otra, finalmente
    “¿¡Qué!?”- exclamaron todas, sorprendidas casi al extremo

    La pelirroja bajó la mirada. Sabía que no se lo tomarían bien, menos si saben lo demás. Sin embargo… Tenía que contarles, al fin y al cabo, ellas se habían aliado al nuevo enemigo.

    “Será mejor que se sienten y se acomoden”- dijo, al ver que Haruka y Lita se habían puesto de pie, furiosas:- “Esto va a tardar más de lo que pensaba…”

    Planeta Kinmoku

    Tres mujeres entrenaban duramente bajo la mirada atenta de una cuarta, quien también se encargaba de ver el estado de salud de ellas

    “Healer, tienes que ser más rápida”- exclamó una mujer de cabellos negros mientras obligaba a una de cabellos blancos a esquivar sus ataques
    “Lo sé, Fighter, pero tampoco encuentro sentido que ataques tan rápido”- respondió la peliblanca, esquivando como podía los golpes y patadas que la primera le daba
    “Healer, sabes bien que debemos estar preparadas para defender nuestro planeta… Ahora que hemos logrado restaurarlo por completo, es nuestro deber el protegerlo para que no ocurra la misma tragedia”- dijo la tercera mujer, de cabellos castaños

    La cuarta, quien estaba más alejada, suspiró ante la conversación de sus tres queridas guerreras. Ni siquiera sabía cómo reaccionarían ante las noticias que traía

    “Sailors Fighter, Healer, Maker. Vengan un momento”- ordenó ella, intentando no mostrar la preocupación que sentía

    Ante el llamado de la mujer, las tres Sailors acudieron donde la cuarta, inclinándose respetuosamente

    “¿Desea algo…Princesa?”- preguntó Fighter, mirando atentamente a la Princesa del Planeta de las Flores…

    Tokyo…

    Luego que se hubieran calmado los ánimos de las muchachas, Monique procedió a contar lo sucedido…

    “Verán… Sus amigas cayeron porque su nuevo enemigo tiene un poder que claramente será difícil de contrarrestar”- declaró, soltando un suspiro

    Todas se miraron entre sí, preocupadas

    “¿Es acaso un enemigo al que solas no podríamos derrotar?”- preguntó Raye
    “¿Y qué tiene que ver con nuestra Princesa?”- preguntó Hotaru

    La pelirroja miró a la rubia seriamente, como si le estuviera pidiendo permiso para algo. Serena asintió, sabiendo que sus guerreras debían saber la verdad

    “No sé si realmente podremos derrotarla o no… Pues su poder es muy semejante al de nuestra Princesa… De hecho…”- y se detuvo para pensar bien en sus palabras:- “Es tan similar que pareciera como si fueran las dos caras de la misma moneda”

    Serena asintió, preocupada… ¿Acaso era por eso que en su sueño la vio tan parecida a sí misma?

    “¿Dos caras de la misma moneda?... ¡Pero si nadie puede compararse a nuestra Princesa!”- exclamó Haruka, enojada
    “¿Es por eso que la vi así en mi visión?”- preguntó Hotaru

    Destiny miró a la Guerrera de la Destrucción, mientras recordaba la visión que la menor había tenido en las ruinas del palacio de la Luna

    “¿Tuviste una visión?”- preguntó Setsuna

    La de cabellos negros asintió levemente

    “Serena… ¿Me podrías mostrar el Cristal de Plata?”- preguntó la pelirroja, preguntándose si sus miedos tenían fundamento

    La rubia, dubitativa, asintió ante la petición de la Consejera e hizo aparecer el Cristal de Plata.
    Todo parecía normal… Excepto que tenía algunos fragmentos de color negro, los cuales brillaron y atacaron a la rubia, por lo que se vio obligada a meterla nuevamente en el broche, respirando agitadamente

    “¿Qué fue eso?”- preguntó Lita, mientras sostenía a su amiga junto con Raye
    “Lo que me temía”- respondió Lacrois:- “Nuestro enemigo no sólo está atacando afectando los lazos con la Princesa… Sino que a la misma Princesa la está corrompiendo”

    Las miradas llenas de asombro y de preocupación no tardaron en aparecer, mientras la Princesa intentaba mantener la calma, de cualquier manera…

    Base del enemigo…

    Las tres Senshis corruptas yacían a los pies de la ‘otra’ Serenity, aún inconscientes.
    Sin embargo, la mujer se acercó a ellas y con una voz muy suave las llamó

    “Despierten, mis Dark Senshis”

    Las tres, al escuchar la voz de su nueva ‘Señora’ reaccionaron y se pusieron en una posición reverencial

    “A sus pies, mi Señora”- habló Mina, con sus ojos cerrados, al igual que las otras dos

    La ‘Princesa’ tomó de la barbilla a la Sailor y la obligó a mirarla a los ojos. Mina abrió los ojos y estaban totalmente vacíos, perdidos por completo en el Caos al que fueron sometidas
    Sin embargo, la mujer no pareció satisfecha con su trabajo

    “Veo que mi trabajo no está por completo terminado”- dijo, mientras miraba a las otras dos, quienes tenían una mirada similar a la primera:- “He logrado corromper sus cuerpos y sus energías, pero el vínculo con la Princesa no ha sido borrado por completo”- y mandó volar a Michiru, quien era la que estaba más a mano
    “Pero…”- dijo Amy, temblorosa
    “No me nieguen que pese a su odio, igual guardan cierto afecto a esa inmunda Princesa… Pese a que les ha negado su libertad, ¡aún le son leales!”- dijo la ‘otra’, furiosa
    “¡No es así!”- exclamó Michiru:- “Ella nos ha negado todo… Incluso nuestros sentimientos fueron influidos por ella… ¡Quiero liberarme de eso!”

    La ‘dark’ Serenity sonrió al ver la disponibilidad de las tres a someterse a su ‘tratamiento’ y a liberarse de Serenity

    “Entonces… ¿Si serían capaces de permitirme transformarlas por completo, ‘rehacer’ sus almas para quedar libres de ella?”- preguntó, con una sonrisa siniestra

    Las tres se miraron, para luego asentir entre ellas y luego a la mujer

    “Todo con tal de tener nuestros reinos y de liberarnos de Serena”- respondió Mina, mirando desafiante a la otra

    La caótica sonrió

    “De acuerdo, se hará como ustedes digan”- y lanzó un nuevo ataque oscuro a las tres, quienes la recibieron casi con gusto…

    Sólo que era mucho más fuerte que el anterior, y pronto se llenaron de miedo y sentían cómo todo les era arrebatado… Todo…

    “¿Y quién les dijo que yo les devolvería sus reinos así nada más?”- preguntó la otra, con burla:- “Griten, lloren si quieren; pero se han condenado a ser mías por siempre… Ni siquiera el ‘grandioso’ poder del Cristal de Plata podrá liberarlas… A menos que estemos en el Caldero Madre… Y su ‘amada’ Princesa jamás las podrá sacar de ahí”- y aumentó más su poder:- “Además… Mentí en otra cosa… Sabía que ya estaban bajo mi dominio… Otra cosa es que guarden recuerdos de Serenity… Pero cuando haya terminado, ni siquiera el recuerdo quedará limpio de mi control…”- y una risa maligna se escuchó por todo el lugar, haciendo estremecer todo el lugar… Y a toda alma que la escuche

    Templo Hikawa…

    Serena sintió una nueva punzada de dolor

    “¿No que el vínculo estaba ya roto?”- preguntó ella, mientras era asistida por Monique
    “Veo que igual quedaba algo… Pero el enemigo ya se encargó de eso”- y suspiró:- “Y ni siquiera tenemos al Cristal de Plata totalmente de nuestro lado”
    “¿A qué te refieres con eso?”- preguntó Haruka
    “El enemigo… No está en busca de destruir a Serenity y al Cristal de Plata… Sino que busca someterlos y lograr total dominio sobre ellos”- respondió la pelirroja, seriamente
    “Entonces… Aquel sueño…”- murmuró Serena
    “Sólo es el principio… Y esta batalla es más tuya que de cualquiera de nosotras. Sólo somos un apoyo, nada más”- respondió la Consejera
    “¿Pero…No tenemos que combatir contra el enemigo entonces?”- preguntó Lita
    “Oh, sí, tenemos que combatir; y será incluso más duro porque tendrán que enfrentar a sus propias amigas y a muchas que han caído en manos del Enemigo… Incluso será como si entráramos a una nueva Guerra de Sailors”

    Las presentes se miraron entre sí

    “Pero… La Guerra de Sailors… ¿No ocurrió cuando fue la batalla contra Galaxia?”- preguntó Hotaru, algo sorprendida
    “Eso fue sólo el Preludio, adelantado y sin mayor sentido… Además, Galaxia atacó demasiado apresurada y demasiado confiada en sí misma… Pudo haber destruido mucho, pero ni siquiera consiguió la mitad de lo que podía haber conseguido si hubiera actuado más racionalmente”- y soltó un suspiro:- “En tanto, el enemigo actual es más listo… Se ha dado cuenta de las debilidades del grupo y está sacando provecho de ello, además de aprovecharse de la soledad que estaba sintiendo Serena antes de mi llegada para atacar realmente desde dentro…”
    “Gran estratega”- dijo Setsuna:- “Pero… ¿Por qué ha tomado una forma tan parecida a la de nuestra Princesa, de acuerdo a los sueños de Serena y la visión de Hotaru?”

    Destiny se mordió los labios, pensando si responder o no

    “Monique… ¿Puede que algo del Caos haya quedado en mi?”- preguntó la rubia

    La mujer miró a la Princesa, sorprendida

    “Bueno, debió haber quedado en ti, pero quizás saco lo suficiente de tu propia esencia y luego huyó después de la batalla hasta conseguir la forma que quería”- respondió, con una leve sonrisa
    “Entonces… Nuestro enemigo, en el fondo… ¿Es el Caos de Serena?”- preguntó Raye, con algo de temor

    La otra asintió, nerviosa y el mundo pareció temblar ante su respuesta…

    Planeta Kinmoku…

    Las tres Sailor Stars estaban comiendo relativamente tranquilas por órdenes de su Princesa, quien miraba con algo de tristeza a las tres

    “¿Sucede algo?”- preguntó Fighter

    La princesa negó, agitando levemente una mano

    “Esperemos a que lleguen nuestros invitados y responderé a todas sus preguntas”- respondió, con algo de seriedad

    Las tres asintieron, sabiendo que no podrían preguntar más
    En eso, cuatro estrellas fugaces atravesaron el cielo, llegando a aterrizar muy cerca de allí

    “Al fin llegan”- dijo la pelirroja, con una sonrisa leve
    “¿Quiénes?”- preguntó Healer
    “Ya verán”- respondió la otra, con algo de tranquilidad

    Del lugar donde cayeron las estrellas, cuatro figuras comenzaron a acercarse a donde estaban las otras cuatro. Al instante, las tres guerreras se pusieron en guardia, ya reconociendo quienes eran las que venían

    “¿Qué hacen acá?”- preguntó Maker, seriamente
    “No se preocupen, chicas”- dijo la Princesa, deteniéndolas:- “Son nuestras aliadas”

    Las tres se voltearon a mirar a la Princesa, mirándola como si estuviera loca

    “Pero… Ellas…”- balbuceó Fighter
    “Sabemos que hemos cometido errores…”- dijo una voz detrás de ellas
    “Pero estamos acá para corregirlas”- dijo una segunda voz
    “Además, creo que después de contarles la situación querrán ayudarnos”- dijo una tercera voz
    “Y así juntas proteger a la Princesa de la Luna”- dijo una cuarta voz, mucho más familiar que las otras tres

    Sailor Fighter las miró fijamente, cambiando su seria expresión a una leve sonrisa.

    “Me lo hubieran dicho antes. Será mejor que hablen luego, a ver qué pasa”- y las otras dos se colocaron a cada lado, enfrentando sus miradas con las otras
    “Sabía que si les mencionaba a la Princesa de la Luna prestarían atención”- dijo la cuarta voz:- “Ahora estamos del mismo lado, creo que es nuestro deber ayudarlos, ¿no creen?”

    Y frente a ellas estaban Sailor Lead Crow, Sailor Aluminun Siren, Sailor Tin Nyanko y por último… Sailor Galaxia…

    Fin del capítulo 5…
     
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    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

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    Crónicas de tokyo de cristal libro i
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    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    24
     
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    Capítulo 6: Nuevas aliadas

    En el capítulo anterior…

    “Sabemos que hemos cometido errores…”- dijo una voz detrás de ellas
    “Pero estamos acá para corregirlas”- dijo una segunda voz
    “Además, creo que después de contarles la situación querrán ayudarnos”- dijo una tercera voz
    “Y así juntas proteger a la Princesa de la Luna”- dijo una cuarta voz, mucho más familiar que las otras tres

    Sailor Fighter las miró fijamente, cambiando su seria expresión a una leve sonrisa.

    “Me lo hubieran dicho antes. Será mejor que hablen luego, a ver qué pasa”- y las otras dos se colocaron a cada lado, enfrentando sus miradas con las otras
    “Sabía que si les mencionaba a la Princesa de la Luna prestarían atención”- dijo la cuarta voz:- “Ahora estamos del mismo lado, creo que es nuestro deber ayudarlos, ¿no creen?”

    Y frente a ellas estaban Sailor Lead Crow, Sailor Aluminun Siren, Sailor Tin Nyanko y por último… Sailor Galaxia…

    Tiempo actual…

    Sailor Star Fighter no paraba de mirar desconfiadamente a las Sailors recién llegadas. Sin embargo, ella ya había sentido el peligro alrededor de la persona que ella más apreciaba.
    Sabía que aquella princesa jamás podría sentir amor por ella, ya que el destino había permitido que se encontrara antes con aquél Príncipe que le ‘robó’ el corazón.
    De las recién llegadas, Sailor Galaxia miraba con interés a la líder de las Starlights. Para ella, aquella estrella era la más inalcanzable de todas, pues su corazón pertenecía ya a la princesa de aquella lejana Luna.

    “Y díganme…”- dijo Kakyuu, acercándose para ofrecer una copa de licor a las recién llegadas:- “¿Tan grave está la situación?”
    “Más de lo que piensas”- dijo Lead Crow:- “Varias Sailors, no solo de esta Galaxia, sino que también de varias constelaciones más lejanas se han visto en la opción de ser destruidas o de unirse al nuevo enemigo”
    “Es un rival demasiado fuerte”- dijo Alluminum Siren, luego de haber tomado un poco:- “Las que se aliaron a ella y que pelearon contra nosotras a lo largo del camino se han hecho más fuertes por el poder de ese ser”
    “No podemos negar que probablemente salgamos muy mal paradas de esto, aún cuando logremos la victoria”- dijo Tin Nyanko:- “Por ejemplo, en mi planeta me han desterrado y han proclamado a otra como Sailor Mau…”- y miró a Yaten:- “Y ni siquiera tú creerías quien es ella”
    “¿Ah? ¿Yo la conozco?”- preguntó Star Healer, confundida
    “Claro, era la consejera de la princesa de la Luna”- dijo Galaxia:- “Luna, la que tenía forma de gata… En realidad era un miembro de su planeta, enviada para fortalecer la alianza con el Imperio Lunar”

    Los rostros de las cuatro del planeta Kinmoku expresaron entre sorpresa y entre traición, ya que se dieron cuenta de lo que implicaban aquellas palabras…
    Luna, la que debería haber sido más fiel a Serena, fue la primera en traicionarla

    “¿Estás segura de ello?”- preguntó la de cabellos blancos, intentando no expresar su dolor

    No solo la rubia asintió, sino que sus palabras fueron asistidas por las otras Sailors

    “Esto se pone color de hormiga”- dijo Maker, seriamente:- “Pero hay un problema al parecer… Nosotras deberíamos ir a ayudar, ¿verdad? Pero nuestro planeta está recién reconstruido, no podemos abandonarlo sabiendo que hay un enemigo que podría aprovechar las circunstancias para también dañar a este planeta y a la Princesa”

    Pese a sus sentimientos contradictorios, las otras dos asintieron

    “Vamos chicas”- dijo Kakyuu:- “¿Acaso creen que soy princesa porque sí?”- y sacó un cristal de transformación:- “Por el poder de la Estrella de Kinmoku… ¡Transformación!”- y su traje de princesa cambió para convertirse en el de una Senshi, como las otras siete presentes
    “Vaya sorpresa”- dijo Galaxia, enarcando una ceja

    Planeta Tierra, Tokio…

    El asombro de las Senshis ante la declaración de Lacrois dejó mudas a las acompañantes de la Princesa de la Luna

    “Pero… Si es así, ¿cómo nosotras no seremos ‘tentadas’ a aliarnos al Caos, sabiendo que también tiene la forma de nuestra Princesa?”- preguntó Hotaru, temerosa
    “Es solo asunto de voluntad, ustedes si son realmente fieles a su Princesa, sabrán reconocer quien está realmente delante de ustedes. Si es su princesa resplandeciente o no lo es”- respondió Monique, seriamente
    “Es cierto… La luz que emana nuestra princesa no tiene igual”- dijo Haruka, sintiendo la energía que la unía con aquella a quien le había jurado lealtad
    “Pero… Si el Caos también se está apoderando del poder del Cristal de Plata… ¿Cómo podrá Serena combatirlo?”- preguntó Raye

    La consejera cerró sus ojos pensando en aquel problema… Se alegraba que sus ‘colegas’ aún no intervinieran en esto, pero sabía que si no hacía algo pronto, las otras tendrían que intervenir… Y ni siquiera quería imaginarse el cómo podría terminar eso

    “¿Monique?”- preguntó Serena, sacándola de sus pensamientos

    La pelirroja miró a la Princesa, preguntándose el porqué la Reina habría permitido tal calamidad… Sólo quedaba un camino, y era el que menos le gustaba

    “Lo siento, es que pensaba que quizás las medidas que se me ocurren son demasiado drásticas”- dijo ella, tratando de permanecer tranquila

    Las otras la miraron, sabiendo que el significado de aquellas palabras solo podría indicar que algo difícil se venía

    “A ver chicas… ¿Se conocen la frase…’Si no puedes contra ellos, úneteles’?”

    Las caras de terror de todas no las quitó nadie en muchos minutos

    “Calma, calma… Si sé, no podemos dejar que nuestra Princesa caiga en manos del Caos… Por muchos motivos, pero ya que el Cristal de Plata está teniendo tanto Luz como Caos… Bueno, sé algo de magia caótica, le puedo enseñar algunas técnicas a Serena”- dijo, como si fuera la cosa más natural del mundo.
    “Pero… Se supone que Serena es en sí el equilibrio con Hotaru, que es la Sailor de la Destrucción”- dijo Setsuna, algo preocupada
    “En sí, es así la idea que tenía la Reina cuando permitió entrenar a Serenity para que ayudara a las Senshis. Mientras Hotaru se dedicaba a los ataques más destructivos, Serenity ayudaría sanando a las demás que estuvieran heridas. Si incluso ambas recibieron cierto entrenamiento mental, cosa que rompieran maleficios y sacaran a la gente del control de cualquier enemigo, fueran los del Negaverso, o, si sucedía la emergencia, con la misma Neherenia… Quien, afortunada o desafortunadamente, despertó solo en esta era, cuando Serenity ya se convirtió en Sailor…”- trató de resumir Lacrois
    “¿Pero?”- preguntó Raye, al ver que ella se interrumpía
    “Pero, Hotaru también tiene el don de sanar, que es ‘supuestamente’ un don natural de Serenity. Entonces, si nuestra querida Sailor Destructora tiene el poder de sanar, ¿por qué Serena no puede aprender un ataque destructivo?”- concluyó, mirándolas a todas
    “Bueno… Es un buen razonamiento”- dijo Haruka

    Serena cerró los ojos, pensando tanto en sus visiones como en lo que vivió al encontrarse con su ‘enemigo’… Hasta le pareció, de cierta forma, atrayente la manera en que su enemigo se desplazaba…

    “Aún te confundes, ¿verdad? Todo porque tiene una parte de ti misma…”- la sorprendió Monique

    La de ojos azules la miró, avergonzada, asintiendo lentamente

    “No te preocupes, a uno le cuesta acostumbrarse que de vez en cuando sale alguien que parece tu propio reflejo en el espejo”- y sonrió levemente, con las mejillas encendidas
    “¿Lo dices por experiencia?”- preguntó Setsuna
    “Algo así… Si me equivoco demasiado, quizás puedas encontrarte con ella”- y su sonrisa se enanchó, como recordando buenos tiempos

    Las demás sólo la miraron algo desconcertadas

    “Pero… Volviendo al tema… ¿Cuán seguro es que Serena aprenda a controlar poder caótico?”- preguntó Raye
    “Si lo hacemos en un campo neutro, creo que es absolutamente seguro. El problema es que necesitamos fugarnos unos días, y hay algunos a quienes podemos convencer… Pero otros…”- y cerró sus ojos, para volver a pensar
    “Si es por los padres de cabeza de Bombón, yo me encargo de eso”- dijo Haruka:-“Al fin y al cabo, mientras no esté con Darien, puedo pasar perfectamente como su chico”- y guiñó un ojo

    Pese a cualquier cosa, incluso a querer mantener su integridad, los colores de Serena se le subieron al rostro, provocando más de una risita discreta

    “Bien, ya que mencionan a Endymion… Bien, creo que tengo que encargarme de algo antes que nos vayamos”- dijo, algo seria
    “¿De qué?”- preguntó Hotaru, algo curiosa
    “Hotaru… Recuerda, ‘la curiosidad mató al gato’, así que no te metas en lo que en este momento no te incumbe”- y se puso de pié:- “Ahora, si me disculpan, tengo que retirarme… Volveré algo tarde al departamento; Hotaru, tengo algo importante que hacer”- y comenzó a salir
    “Entonces… ¿Nos juntamos mañana a la misma hora?”- preguntó Lita, dando por finalizada la conversación
    “Sí, pero por favor, que ninguna se quede sola en ningún instante”- ordenó Lacrois:- “Hotaru, por hoy te pido que te quedes con Haruka y Setsuna, al menos hasta que yo vuelva”
    “De acuerdo”- asintió Hotaru
    “Lita, Raye, llamen a casa de Serena y avisen que ustedes se quedarán acá… Son Inners, necesitan más entrenamiento ahora”
    “Vale”- dijeron las tres
    “Nos vemos después”- y salió
    “¡Espera!”- dijo Hotaru, corriendo hacia la escalera:-“¡No sabes donde está…!”- pero vio que su compañera no estaba más

    Todas vieron cómo la pequeña Sailor se cruzó de brazos y refunfuñó:

    “Me hubiera dicho que también sabía tele-transportarse en la Tierra”

    Y todas ya no pudieron evitar reír a carcajadas

    Planeta Kinmoku…

    “Bueno, si hubiéramos sabido que Kakyuu sabía transformarse, nos habríamos ahorrado un par de problemas, ¿no creen?”- preguntó Galaxia, con algo de sarcasmo
    “Aún así… No creo prudente dejarla sola”- dijo Maker
    “Entonces, si estás tan dispuesta a quedarte, pues bien, Healer y yo partiremos con Galaxia y las demás a la Tierra, y tú te quedas con nuestra Princesa a defender este planeta”- dijo Fighter, algo divertida ante la situación
    “Pe… Pero…”- tartamudeó la castaña
    “Bueno, probablemente no querrás toparte con Amy como yo si quiero toparme con Mina…”- dijo Healer:- “Así que estoy de acuerdo con la determinación de nuestra líder”- y mostró la lengua, también entretenida
    “Pero…”
    “Bien, ya que está decidido… Chicas, descansemos por hoy, mañana partiremos apenas salga el sol Beta”- ordenó la rubia

    Las demás asintieron y se dispusieron a salir cuando divisaron en el cielo dos estrellas fugaces cayendo hacia el sur de donde estaban

    “¿Qué será eso?”- preguntó Alluminum Siren
    “No lo sé, mejor vamos a investigar”- dijo Tin Nyanko y el grupo se dirigió a la zona de impacto

    Al llegar al lugar, vieron como dos figuras estaban en el suelo. Mirándolas bien, parecía como si fueran dos gotas de agua, con la diferencia que una tenía los cabellos violeta y la otra, celestes; ambas de piel clara y poseían claramente el traje de guerreras que caracterizaba a cada Senshi

    “¿Serán enemigas?”- preguntó Sailor Fighter
    “No lo sé… Pero no siento en ellas energía que pudiera llevarnos a concluir eso”- respondió Sailor Galaxia
    “Confirmo eso”- dijo Sailor Lead Crow
    “Entonces llevémoslas al Palacio… Seguro se habrán cansado por el viaje”- dijo Kakyuu
    “Así debe ser… Si descansan, de más que estarán bien para mañana… Hablaremos con ellas antes de partir”- dijo Sailor Healer

    Y, aún así, pese a que a cada una fue llevada por una mujer diferente, jamás se soltaron de las manos…

    Planeta Tierra; Tokyo, Japón

    Serena ya había avisado a su familia que se quedaría en casa de Raye, pero aún le causaba un poco de incomodidad estar en compañía, luego de tanto tiempo de intentar arreglárselas sola

    “¿Estás bien?”- preguntó Lita
    “¿Ah? Sí… Claro que estoy bien”- respondió la rubia, dubitativa
    “No mientas, Serena… Jamás se te ha dado bien el mentir”- dijo la pelinegra, firmemente

    La Princesa suspiró, sabiendo que las palabras de la guerrera de Marte eran ciertas

    “No es nada más grave de lo que ya está sucediendo… Sólo…”- y suspiró, algo cansada:- “Durante mucho tiempo tuve que arreglármelas sola, pensar en que no tenía amigos, que si quería sobrevivir, mejor lo hacía sola”- y ante la mirada sorprendida de las otras dos, siguió lo más rápida posible:- “No… No es que me haya dejado de preocupar por ustedes… Todas ustedes son importantes para mí, pero… Sabiendo que cada una de ustedes quería hacer su vida, no podía ser yo obstáculo para ello…”- y soltó un par de lágrimas

    Las otras dos comprendieron… No necesitaban más palabras de su Princesa para reconocer el dolor que había cargado durante todo ese tiempo. Se acercaron a ella y la envolvieron en un gran abrazo, permitiéndole llorar y soltar esa pesada carga, para darle al fin un instante de paz…
    Sólo así lograron descansar realmente aquella noche, luego de tanto tiempo…

    Mansión Ten’ou

    (N/A: Sí, de más que tienen una mansión también…)

    “Hotaru…”

    La voz de la guerrera de Urano insistió probablemente por milésima vez

    “Aunque Monique les ha permitido estar con nuestra Princesa, no quiere decir que yo las he perdonado todavía”- dijo la pequeña, ya cansada de la insistencia de las dos mayores
    “Pero…”

    La guerrera del Tiempo tuvo que callar ante la mirada dura de Tomoe, la que penetró en ambas, causándoles escalofríos

    “Se suponía que de las Senshis, nosotras mismas, teníamos que velar más por el espíritu de nuestra Princesa, sabiendo que las Inners se preocuparían de su bienestar físico y mental… Sin embargo ustedes y las Inners la abandonaron… Y yo, que se supone que tenía que vigilar de más lejos a nuestra Princesa, fui la única capaz de darse cuenta de todo el daño que estaba sufriendo…”- y preguntó, soltando algo de su ira en ellas:- “¿Qué habrían hecho si el Caos se hubiera apoderado definitivamente de ella?... ¿Hubieran sido capaces de enfrentarse a ella, o hubieran permitido que el futuro que todas vimos realmente desapareciera?”- y, antes de salir, dijo sarcásticamente:- “Ah, cierto, para ustedes el futuro había dejado de existir”- y cerró la puerta de un portazo, dejando a las otras dos sumidas en su propio remordimiento de conciencia…

    Estados Unidos…

    Un joven de unos veinticuatro o veinticinco años se encontraba escribiendo frenéticamente en su computador, intentando entregar finalmente su primer informe del trabajo que debía realizar en su perfeccionamiento.
    Un ruido en la ventana lo alertó, pero no hizo mayor caso.

    Probablemente fue un pájaro que chocó”- pensó

    Sin embargo nuevamente se escucharon golpes
    El pelinegro se volteó y avanzó hacia la ventana, ya algo alerta a cualquier cosa.
    Abrió la ventana, pero tuvo que apartarse rápidamente para evitar que un cuerpo cayera sobre él

    “¿Pero qué demo…?”- gritó él, pero fue rápidamente callado por el dedo índice de una mujer pelirroja
    “Lo siento mucho, Darien Chiba, pero no quiero testigos para nuestra conversación”- dijo ella y, luego de cerrar por arte de magia la ventana, se acomodó en el sillón, esperando que el Príncipe de la Tierra saliera de su sorpresa…

    Fin del capítulo 6
     
  8.  
    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

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    Escritora
    Título:
    Crónicas de tokyo de cristal libro i
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    24
     
    Palabras:
    2677
    Capítulo 7: Pactos y planes

    En el capítulo anterior…

    El pelinegro se volteó y avanzó hacia la ventana, ya algo alerta a cualquier cosa.
    Abrió la ventana, pero tuvo que apartarse rápidamente para evitar que un cuerpo cayera sobre él

    “¿Pero qué demo…?”- gritó él, pero fue rápidamente callado por el dedo índice de una mujer pelirroja
    “Lo siento mucho, Darien Chiba, pero no quiero testigos para nuestra conversación”- dijo ella y, luego de cerrar por arte de magia la ventana, se acomodó en el sillón, esperando que el Príncipe de la Tierra saliera de su sorpresa…

    Tiempo actual…

    Darien no podía creerlo. Hacía menos de cinco minutos estaba absolutamente concentrado en su trabajo de investigación y ahora estaba en frente de una… Bueno, no podía negarlo… Hermosa y atrayente pelirroja, de ojos verdes profundos que te dejaban pegado a ella, y…

    “¿Podrías enfocarte, Endymion? Tengo que regresar a Tokio antes que Tomoe quiera hacer papilla de Sailors”- reclamó Monique
    “Ahm, sí, perdón”- dijo él, sonrojándose
    “Además… ¡Qué falta de cortesía!... Tienes visitas y no las sabes atender. ¿Qué le diré a Serena cuando la vea mañana?”- bufó la pelirroja mirando hacia un costado:- “Pensar que estoy aquí y no tengo una taza de té enfrente… Peor aún, se supone que eres un doctor, ¿no podrías haberte dado cuenta que estoy con migraña? ¡Necesito una aspirina!”
    “Pero… ¡Tú invadiste mi departamento! ¡Ni siquiera mereces algo de cortesía!”- reclamó él, reaccionando al fin
    “¡Se supone que al menos deberías estar agradecido que aparecí por las buenas y no trayéndote el cadáver de tu novia, so imbécil! ¿Acaso confías tanto en las Senshis para que ni siquiera hayas entrenado algo en tu vida?”

    Ahí el otro se quedó de piedra… ¿Qué quería decir la otra con sus palabras?

    “Ya, al fin capté tu atención… ¿Podrías darme esa taza de té y esa aspirina que te pedi para que al fin hablemos civilizadamente?”- dijo ella
    “Ehhh… Sí, claro”- dijo él y salió de la sala rumbo a la cocina
    “Hombres… ¿Cómo dicen después que no entienden a las mujeres si ni siquiera saben comprender su lenguaje corporal”

    Base del enemigo…

    Las Senshis corrompidas por la ‘otra’ Serenity al fin despertaron
    “¿Qué podemos hacer por usted, mi Señora?”- preguntó Michiru

    La maligna sonrió complacida ante la sumisión de las tres jóvenes, quienes no se atrevían siquiera a mirarla.

    “Mis pequeñas… Me alegro tanto que al fin estén conmigo”- y abrazó a cada una, impregnando su esencia en ellas, dejándolas embelesadas:- “Aún así, necesito pedirles un gran favor a cada una de ustedes, cosa que no alertemos a nuestros enemigos”- y sonrió, siniestramente
    “¿Pero qué podemos hacer?”- preguntó Amy:- “No tenemos nada que nos apegue al planeta Tierra”
    “Pero no podemos dejar que Serenity se confíe de que ustedes no volverán nunca más”- e hizo una señal con la mano para que entrara Luna
    “¿Tendremos que verla de nuevo?”- preguntó la de cabellos oscuros, algo molesta
    “Me temo que sí, pero es sólo por un tiempo, hasta que mis leales servidores aparezcan acá y conquistemos por completo nuestro objetivo”- dijo la mujer, sus ojos titilando con fuerza para convencer a sus marionetas
    “¿Y cuál sería ese, mi Señora?”- preguntó Mina
    “Cada una de ustedes tiene dones únicos y quiero que los aprovechen para incluso volver a la gente de la Tierra en contra de Serenity y sus Sailors, así ella tendrá menos motivos para defender al Planeta y así caerá fácilmente en mi poder”- y su sonrisa se enanchó, mientras miraba a Mercury:- “Amy, quiero que te dediques a descubrir y demostrar cosas que hagan que la gente esté agradecida contigo”
    “Comprendo. Pondré mi conocimiento a su servicio, mi Señora”- y se inclinó aún más
    “Minako…”- y la rubia sintió un escalofrío al escuchar su nombre completo:- “Quiero que con tu atracción te conviertas en una real estrella, cuya voz convenza a las personas de lo bueno de nuestra causa”
    “Con mucho gusto, mi Señora… Pondré mi voz y mi encanto a su servicio”- dijo Venus, sonriendo complacida sabiendo que al fin se cumpliría su verdadero sueño
    “Luna… Tú te encargarás de asuntos diplomáticos, además de ser la representante de Minako como estrella. Tú tienes un don de convencimiento que no pasaría desapercibido por nadie”
    “Comprendo. Así se hará”- dijo Sailor Mau, tranquilamente
    “Finalmente… Mi estimada Michiru, quiero que tanto con tu música como con tu forma de ser hagas que cualquiera se ponga a tus pies…”
    “No necesita decir más… Sabré qué hacer”- dijo Michiru, con una sonrisa divertida
    “Me alegro que comprendan bien su misión. A partir de mañana el nuevo Imperio del Caos comenzará a colocar sus raíces en la Tierra… Y Serenity y sus Sailors ni siquiera sabrán que las golpeó”- y rió con ganas, pensando en cómo al fin su objetivo estaría a mano…
    “Sí”- dijeron ellas, sin emoción
    “Ahora, partan a la Tierra… Es hora de comenzar el plan”

    Y las cuatro desaparecieron del lugar, mientras la figura de la caótica se dirigía hacia el balcón

    “Ya saben qué hacer”- dijo, mientras cuatro figuras aparecían de la nada
    “Ellas entrenarán, no se preocupe”- dijo una de las cuatro sombras
    “Aprenderán lo mejor de nosotras”- dijo la segunda sombra
    “Y así el Milenio de Plata pagará por habernos apartado de nuestras funciones básicas, para habernos vuelto marionetas de la Reina”- dijo la tercera, mientras una sonrisa siniestra cruzaba por las cinco personas

    La ‘otra’ miró a la cuarta figura

    “¿No dirás nada?”- preguntó
    “Sabe cuáles son mis intenciones… Cumpliré mi venganza y recuperaré a mi heredera”- respondió, seriamente
    “Espero que así sea”- y las que la acompañaron también desaparecieron
    “¿Necesita algo de mi?”- preguntó una voz detrás de la ‘otra’ Serenity

    La dama se volteó, sorprendida de mirar a la persona delante de ella

    “No, has hecho un buen trabajo… Ni siquiera recuerdan que tú hayas influenciado en ellas para tomar esta decisión”- y se acercó a ella, para acariciarla casi con ternura
    “Si no me hubiera dado esta oportunidad, no hubiera sabido cómo lograr mi venganza”- respondió la otra, apoyando su mejilla en la palma de la maligna
    “Ahora ve… Si puedes, logra acercarte nuevamente a Serenity, cosa que tomes de nuevo su confianza y la atraigas a mi....”- y sonrió:- “Pese a que posea la protección de sus Senshis, aún puede quedar sola…”
    “Hai… Las Senshis Planetarias pagarán por haberme dejado en las sombras”- y desapareció, luego de dejar una sonrisa de satisfacción a la Dama

    Planeta Tierra, Estados Unidos

    Luego de unos instantes, Darien apareció nuevamente en el salón con una taza de té, un frasco de azúcar y un par de aspirinas

    “Muchas gracias”- dijo ella, mientras se ponía sola la cantidad necesaria de azúcar y, junto a un sorbo de té, absorbía las aspirinas
    “¿De cuándo que estás con dolor de cabeza?”- preguntó él

    Ella enarcó una ceja

    “Te contaría mi vida en este momento, pero no necesito un psicólogo ahora, Príncipe”- respondió ella
    “Y yo habría dicho que algo de amabilidad te quitaría lo sarcástica”- bufó él
    “Ah, lo siento, venía con el paquete”- se burló, pero luego del siguiente trago de té, su semblante cambió:- “Pero, dejándonos de bromas, Endymion, venía para algo más serio”
    “¿Tal como me mencionaste con lo de Serena?”
    “Sí… Verás, todo el abandono que sufrió por parte de las Sailors, incluso de ti, provocó algo que no debió haber ocurrido nunca”- y sus labios se tensaron, pensando en cómo explicar todo ello
    “¿Algo irreversible?”- preguntó él
    “No lo sé… No sé hasta qué punto habrá evolucionado, pero sí es algo que puede complicar mucho las cosas, en especial si piensan en el futuro”
    “¿Puedes explicarlo? Claro, ojala sin rodeos”

    Ojos verdes se enfrentaron a ojos azules y Monique comprendió que, pasara lo que pasase, Darien sí amaba con todo su ser a Serena

    “Bien, pero espero que estés cómodo, para ir sin rodeos y para que te pueda explicar todo con tranquilidad, ya que la misma Serena no pudo tomarse esto con normalidad”- y suspiró

    El de cabellos negros se acomodó y miró atentamente a la pelirroja, sabiendo la importancia de sus palabras

    “En primer lugar, y para que no te ronde más la pregunta de ‘¿quién soy yo?’, mi nombre es Monique Lacrois. En estos momentos estoy actuando como consejera de Serenity, en lugar de Luna y Artemis, quienes están por caminos diferentes y que ambos están ahora muy lejos de la Princesa como para orientarla en esta situación”
    “Eres una Sailor, ¿verdad?”

    Lacrois asintió

    “En mi vida anterior me quedé al lado de la Reina Serenity, viendo su potencial como Reina y como instauradora de un orden basado en la Alianza del Imperio Lunar. Como representante de la Alianza Universal, me quedé como Senshi a su servicio, velando para que nada alterara el destino del Universo, al menos no en esta parte”
    “Comprendo… Es así como conociste a la Princesa y a las Sailors”
    “Incluso a ti, pero cuando eras más pequeño e iba en nombre de la Reina a conversar con tu madre… Ah, cierto, aún no la recuerdas”

    Él sólo la miró, algo molesto

    “Ya, ya, perdón. Ya te dije que era parte de mi”- y continuó:- “En fin, cuando la Reina se enteró que Serenity y tú no serían felices y no vivirían para contar su propia historia, me hizo cambiar el destino de ustedes y que pudieran revivir en este tiempo, para lograr al fin su felicidad. Me quería negar a hacerlo, pero la Reina prácticamente me chantajeó para que lo hiciera… Pero también vi cuál sería su Destino si yo cumplía con su pedido, pero aún así la Reina insistió y tuve que hacerlo…”

    Suspiró, pensando en cómo ella también tuvo culpa en toda esta situación

    “Después de ello, partí y renací en este mundo. Hasta hace un par de días todo estuvo normal, pero Hotaru recordó el compromiso hecho con la Reina si ocurría lo que le dije, y bueno, heme aquí”
    “Ahora, ¿qué pasa con Serena?”- preguntó Darien
    “Bien… Ustedes dejaron tan abandonada a Serena, que ni se dieron cuenta de cómo el Caos que en sí ya había quedado dentro de ella salió fuera y tomó un cuerpo propio. Se ha ido apoderando del poder de Sailors de toda la Galaxia y ahora está aquí, intentando apoderarse de Serena para convertirla en su cuerpo eterno… Incluso Luna y algunas de las Sailors ya han caído bajo su influencia y el Cristal de Plata ha perdido su brillo y se ha dejado invadir por el Caos…”- y se tomó el resto del té, al ver que ya se enfriaba:- “Eso, en resumen”

    Los ojos del Príncipe de la Tierra no pudieron ocultar la sorpresa y la preocupación que le daba el saber toda esa información. Sentir que, aún cuando su novia sabía lo que estaba pasando por dentro de sí misma, le había permitido partir a un lugar tan lejano, le hacía sentirse miserable… ¿Tan egoísta había sido?

    “Príncipe… Si Serenity le permitió partir fue por su gran generosidad, además que siempre es usted el que está más vulnerable ante los ataques enemigos, tampoco creo que hubiera servido de mucha ayuda, ¿sabe?”- recalcó, ya sabiendo bien la historia de él a lo largo de las batallas de las Sailors
    “Es cierto… No soy de mucha ayuda, ¿verdad?”- y un sonrojo de vergüenza cubrió sus mejillas:- “Pero debería volver para ayudarla”- y miró decididamente a Monique
    “No”- dijo ella, tranquilamente

    El otro se quedó de piedra

    “¿Qué?”
    “He dicho que no… No está preparado para enfrentar esta batalla”- reafirmó Lacrois, con un tono de voz más grave
    “¡Pero Serena tampoco lo está!”- alegó
    “Pero usted no será de ayuda si el enemigo logra capturarlo y ponerlo bajo su control, para variar”
    “¡No me puedes negar ese derecho!”- y su aura se alzo, mientras se ponía de pie
    “¡No tiene ningún derecho!... ¡Usted estorba!”- y el aura de ella se impuso drásticamente, botándolo en la silla de donde se había parado:- “¡Usted ni siquiera es capaz de blandir bien una espada! ¿Acaso siempre se defenderá lanzando rosas como Tuxedo Mask? ¡Es el príncipe de la Tierra! ¡Es más que un simple mago cuyo truco se ha repetido ya demasiado!”

    Lo peor de todo, es que él sabía que ella tenía razón

    Tokio…

    Cuatro estrellas fugaces cayeron en el parque Juuban, revelando las figuras de Mina, Amy, Michiru y Luna. Posaron con gracia sus pies en el suelo, controlando su velocidad de caída

    “Bien, ¿y ahora a dónde?”- preguntó Mina
    “Debemos quedarnos juntas, no sea que Serenity y sus muñecas quieran intentar ‘volvernos a la normalidad’”- dijo Amy
    “Sin embargo, lo más seguro es que Uranus y Plut estén aún en nuestra casa en común, así que creo que tendré que clamar mi herencia como Kai’ou y nos vamos a una de las mansiones de la familia”- dijo Michiru, algo molesta
    “¿Puedes hacer eso?”- preguntó Luna
    “Claro, es pan comido… Además, no hay más herederos desde que mis padres murieron en una de mis primeras misiones como Senshi… Afortunadamente, jamás se dieron cuenta de que quien falló en salvarles era su propia hija”- y, aunque lo intentó, no pudo expresar su tristeza
    “Vamos, todo fue por estar ciegamente buscando y sirviendo a la estúpida de Serenity… Si hubieras tenido todo tu potencial, podrías haber hecho papilla a esos engendros”- dijo Luna, seriamente
    “Es verdad, gracias por recordarlo”- y los ojos de la peliverde se llenaron de odio
    “Ahora… ¿Dónde nos quedamos?”- preguntó Mina
    “En un hotel, sólo por esta noche, es lo más lógico hasta que Michiru consiga un lugar para nosotras”- respondió Amy
    “¿Y con qué dinero?”- reclamó la rubia
    “Tontilla… ¿Para qué crees que existen las tarjetas de crédito?”- preguntó la Sailor de los mares, provocando la risa general de las cuatro…

    Estados Unidos…

    “¿No seguirás alegando?”- preguntó Lacrois
    “No… Todo lo que has dicho es cierto”- respondió Chiba, con gesto de derrota
    “¿Y no harás nada para remediarlo?”
    “No sé… No sé qué hacer”

    Monique soltó un bufido, algo molesta

    “No puedo creer que ella reine con alguien como tú, ¿sabes?”- preguntó:- “En las horas de descanso, usa esto”- y le pasó un reloj con el símbolo de la Tierra con dos alas, que se encontraba detrás de las manillas
    “¿Y para qué es esto?”- preguntó él, confundido
    “¿Para qué crees? ¡Baka, necesitas entrenar!”- y, presionando una de las dos alas, ambos desaparecieron del lugar…

    Lugar desconocido, plano desconocido…

    Cuatro figuras se encontraban al centro de un altar, mirando preocupados la situación de la Tierra

    “Si no nos hubiéramos dejado encantar por Beryl, estaríamos con nuestro Príncipe”- dijo uno de ellos, de cabellos rubios y cortos
    “Pero… El poder de ella y de Metallia era muy grande, nos faltó voluntad”- dijo otro, de cabellos pelirrojos
    “Y por eso… Ahora nuestro Príncipe y la Princesa Serenity nos necesitan… ¡Y no podemos hacer nada!”- reclamó otro, de cabellos rubios, amarrados en un moño

    En eso, sintieron una alteración del espacio y vieron cómo dos figuras aparecieron delante de ellos. A la primera no la reconocieron, pero al ver quién estaba con ella se inclinaron rápidamente, en señal de respeto

    “Majestad”- dijo el de cabellos plateados
    “No… No puede ser”- dijo Darien, mientras miraba que estaban delante de él los cuatro Generales, quienes habían prometido lealtad eterna a él, hacía ya tanto tiempo atrás…

    Fin del capítulo 7…
     
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  9.  
    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

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    30 Marzo 2011
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    559
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    Título:
    Crónicas de tokyo de cristal libro i
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    24
     
    Palabras:
    2009
    Capítulo 8: Shitennou, entrenamientos y secretos varios

    En el capítulo anterior…

    “Majestad”- dijo el de cabellos plateados
    “No… No puede ser”- dijo Darien, mientras miraba que estaban delante de él los cuatro Generales, quienes habían prometido lealtad eterna a él, hacía ya tanto tiempo atrás…

    Tiempo actual…

    “Creí escuchar que tenían deseos de ayudar a la Tierra”- dijo la mujer que estaba al lado de Darien

    Malachite parpadeó, creyendo haberla conocido de alguna parte

    “Como eres el más antiguo de los Shitennou, alcanzaste a conocerme en los primeros viajes que hice a la Tierra en nombre de la Reina Serenity”- y se transformó en Sailor Destiny

    Al reconocerla, saludó con una reverencia

    “Es un honor estar nuevamente en su presencia, Sailor Destiny”
    “Para mi es un gusto que no hayan muerto, sino que hayan regresado a su lugar de origen, el Plano Celestial de la Tierra”- saludó la pelirroja, con una amable sonrisa
    “¿Cómo sabías de nosotros?”- preguntó Neflyte
    “Es imposible no reconocer los deseos de las personas, en especial cuando sé porqué están acá”- respondió ella

    Los ojos de los cuatro Generales se agrandaron al saber que aún podían hacer algo

    “Dinos… ¿Podemos ayudar en algo?”- preguntó Jadeite
    “Sí… Verán, les traje a su querido Príncipe para que lo preparen durante este tiempo”- respondió ella, dándole una palmada en la espada a Endymion

    Todos quedaron sorprendidos ante la declaración de la Sailor

    “Entonces… Si entreno con los Generales, ¿podré ir a ayudar a Serena?”- preguntó el pelinegro, finalmente
    “Sí, pero yo te diré cuándo”- dijo ella, con una sonrisa divertida
    “Pero… ¿No pondrás en peligro a Serena innecesariamente?”- preguntó él, enarcando una ceja
    “No… Bueno, no más del necesario, porque yo también me tengo que dedicar a entrenarla a ella y a las Senshis”- y suspiró algo molesta
    “¿Y qué más podemos hacer?”- preguntó Zoicite
    “Bueno, si su Superior se los permite, podrán volver a la Tierra a luchar junto a su Príncipe, pero después tendrán que volver acá, para vigilar la Tierra desde este lugar”- indicó Monique
    “Entonces… ¿No podremos volver a estar junto a nuestras compañeras?”- preguntó Malachite, con algo de tristeza
    “Bueno… Mercury y Venus traicionaron a la Princesa, así que no sé cuánto querrán verlas de ahora en adelante”- respondió la pelirroja, algo molesta
    “¿Ah?”- preguntaron Zoicite y Malachite
    “Lo que escucharon, la líder de las Inner Senshi y la supuesta Senshi del Conocimiento dejaron sus funciones de Sailor y traicionaron a la Princesa”-y soltó un bufido

    Todos se quedaron mudos durante un instante, tratando de encontrar las palabras adecuadas para hablar en una situación como esta

    “Bah, ánimo niños”- dijo ella, con una sonrisa:- “No hay nada irremediable, además tengo la sensación de que su traición no fue porque ellas en su propio discernimiento hayan querido hacerlo, sino que algo muy fuerte las influenció… Y que debió ser durante mucho tiempo para que haya sido tan decidido”
    “¿Lo crees?”- preguntó Zoicite, con algo de esperanza
    “Tendré que hacer mis averiguaciones de cómo pudo haber sido, pero sí, estoy prácticamente segura de ello”- respondió ella

    Todos suspiraron de alivio

    “Como sea… Entonces nuestra misión a partir de ahora es hacer recuperar el entrenamiento perdido de nuestro Príncipe, ¿verdad?”- preguntó Malachite y se acercó a Darien para examinarlo:- “Y tienes razón, le hace falta mucho entrenamiento…”- dijo, mientras apretaba uno de los músculos del brazo
    “¡Hey!”- reclamó el otro
    “Majestad, no actúe como un niño… Sabe bien que debía mantener su entrenamiento para que en cualquier momento tomara el gobierno de la Tierra”- argumentó el otro, para rematar
    “No me recuerdes eso…”- dijo el otro, con algo de tristeza

    Monique lo miró con comprensión. Al parecer no era la única persona que soñaba que, si volvía a nacer, no tendría todas las responsabilidades que le trajo su vida anterior

    “Pero creo que, desde el momento en que supiste que de todas maneras fundarías Tokyo de Cristal, debiste haber comenzado nuevamente tu entrenamiento. No puedes dejar todo a manos de Serena, quien también odia todo lo que respecta a diplomacia”- dijo ella, suavemente

    El otro no pudo evitar sonreír… Esa era una de las cosas que unía a ambos en sus sentimientos

    “Aunque me pregunto quién me va a enseñar todo eso ahora”- suspiró él
    “Bueno, para eso estamos nosotros”- dijo Neflyte, con una sonrisa algo divertida:- “Aunque no espere que seamos flexibles con usted, Majestad”
    “De acuerdo, que sea así… Todo porque pueda ayudar a Serena cuando llegue su momento”- declaró Darien, decidido
    “Qué bien, me alegro que lleguemos a un acuerdo, pero yo tengo que volar. De verdad que Hotaru está reprimiendo toda su rabia”- y comenzó a alejarse de ellos
    “¡Oye!”- reclamó Darien:- “¿Y cómo vuelvo a mi departamento?”
    “Ah, solo presiona el otro ala del símbolo de la Tierra y regresarás”- y, como si se hubiera olvidado de algo, agregó:- “Por si acaso, el tiempo que fluye acá es algo diferente que en la Tierra. Así que, si quieres dormir, sólo podrás estar dos horas acá, porque allá habrán pasado cuatro horas. Aprende a organizar tu tiempo para que no te afecte mucho”- dijo la otra, con una sonrisa divertida:- “Ahora sí, ta-ta”- y desapareció

    Los cinco se quedaron entre confundidos y divertidos ante la extraña forma de ser de la nueva consejera de la Princesa de la Luna

    “Al menos sé que está en buenas manos”- dijo Darien, algo aliviado
    “Sí, pero tal como dijo ella, no es la única que debe prepararse para lo que ya se viene, así que es mejor que nos quedemos organizando cómo será su preparación a partir de ahora”- dijo Zoicite
    “Y le advierto que no se puede quejar, ya que será al mismo nivel que su entrenamiento cuando era Príncipe”- advirtió Malachite
    “Oh, diablos”- suspiró el otro, con una gran gota de sudor

    Eso sólo sería el principio de su tormento… Claro, ¿quién lo mandó ser príncipe y doctor a la vez?

    Japón, casa de las Outer Senshi…

    El ambiente estaba tenso, casi como para cortarlo con un cuchillo…
    Setsuna y Haruka se encontraban en el salón de la casa, pero sentían a la distancia la presencia enojada y amenazante de la Sailor de la Destrucción, la que hacía que ambas se llenaran de escalofríos…
    Y, por lógica, casi saltaron cuando sintieron tocar el timbre de la mansión

    “Buenas noches”- dijo Haruka, hablando al citófono
    “Buenas noches, Ten’ou-san”- se escuchó la voz del otro lado
    “Ah, Lacrois”- dijo ella, con algo de dureza
    “Sí, si sé que me tardé en salvarlas del enojo de Hotaru, pero si no quieren que se convierta en ira, mejor hagámoslo rápido y déjenme entrar, ¿vale?”- se escuchó del otro lado

    Ten’ou suspiró. Su nueva compañera de batallas podía ser tan misteriosa y a la vez tan irritantemente sabelotodo como Setsuna

    “Ok, entra”- dijo y presionó el botón de la puerta automática

    Monique apareció en la puerta de la casa con una sonrisa discreta, como si estuviera tramando algo

    “¿Algo que nos hayamos perdido?”- preguntó Haruka
    “Tranquila, no es nada que sea tan desesperadamente urgente de averiguar, ¿o tu curiosidad es tan grande?”- preguntó ella
    “Cambias mucho de ánimo, ¿sabes?”
    “Ah, son detalles, pero en fin, vengo a buscar a mi actual protegida, para que así puedan ir a descansar”

    En eso apareció Hotaru

    “Ya era hora, ¿no crees?”- pregunta ella, molesta
    “Sí, sí, lo siento, pequeña, pero eran cosas que era urgente encargarse ahora antes que Caos haga de las suyas”- se excusó Monique:- “Además, creo que pese a los errores de ellas deberías al menos darles una oportunidad”
    “Pero… Ya sabes… Incluso tú no habrías aparecido si hubieran protegido a la princesa… Y no habrías perdido…”- pero la mayor la hizo callar
    “Tanto mi madre como yo tenemos la intuición como algo natural. Desde hacía tiempo que sentíamos como si cada día fuese una despedida… Por otra parte, siento que me protegiste, porque si no hubieras venido, de más que nuestro enemigo me tendría en sus garras en este momento”- y sonrió con dulzura
    “Vale…”- y bajó la mirada

    Ante el gesto, Destiny apoyó su mano en la cabeza de ella y le sacudió el pelo

    “Estarás creciendo, y serás la Sailor más sabia de todas, pero aún en muchas cosas eres una niña”- y aumentó su sonrisa
    “¡Oye!”- reclamó ella, con un gesto infantil
    “¿Ves? Si fueras tan madura, no te vendrían estos ataques de infantilismo”- y se rió, divertida
    “¡Monique!”- y las otras tres se rieron ante la actitud de la menor de ellas
    “Ya, ya, te dejo en paz, pero es hora de ir a casa”- y la pelirroja se alejó de la otra
    “Ok, pero no me reclames si te molesto en el camino”- dijo la otra, fingiendo desprecio
    “Vale”- y las dos comenzaron a salir
    “Oigan… ¿Pero que no era mejor que estuviéramos juntas?”- preguntó Setsuna
    “Se los recomendé a las Inners porque son más débiles. A partir de mañana espero que estén ellas acá también, para que se protejan mutuamente”- respondió la pelirroja, dejando a un lado toda la dulzura del momento anterior
    “¡A qué te refieres que nos tenemos que proteger mutuamente!”- exclamó Haruka
    “Calma, chica ventosa, me refiero a que sus habilidades se han disminuido tanto desde el Milenio de Plata que solas no podrán hacer nada frente al enemigo”- respondió la otra, secamente
    “¿Entonces porqué te llevas a Hotaru?”- preguntó Setsuna
    “Ah, es porque necesito a mi compañera de maldades… Como es la que menos pelea de ustedes, junto con Serena, puedo comparar puntos de vista y ver en qué debo enfocar el entrenamiento de cada una de ustedes”- respondió Monique
    “¿Y no puede ser frente a nosotras?”- preguntó Haruka, molesta
    “No, no quiero que se molesten antes de tiempo… Ya me va a bastar con el rostro que pongan cuando les diga qué quiero que hagan mañana”- y sonrió, divertida
    “Supongo que igual me vas a incluir”- dijo Hotaru
    “Claro, pero tú te conoces bien, así que no necesito estar ocultándote cosas”- y se dirigió a la salida:- “Nuevamente, gracias por cuidar de Hotaru, pero ya es tarde; nos estamos viendo”- y, junto con la pelinegra, salió del lugar

    Las otras dos se quedaron extrañadas ante la actitud de ambas

    “Quizás me cueste acostumbrarme a su presencia”- dijo Haruka, soltando un suspiro
    “Je, y creía que yo era la que te causaba más conflictos… Creo que tendré que agradecerle”- dijo Setsuna, con una sonrisa divertida:- “Vamos, es hora de dormir…”

    Y, apagando las últimas luces del salón, ambas se fueron a sus respectivas habitaciones, no sin sentir antes la ausencia tanto de la Sailor de los Mares como el de la Sailor de la Destrucción…

    Afuera…

    “¿Qué te hizo demorar tanto?”- preguntó Hotaru
    “Algunos asuntos que tenía que arreglar”- respondió Monique, como si fuera lo más natural del mundo
    “Entiendo que no quieras contar a las demás lo que haces, pero si vamos a ser compañeras de tramas, al menos deberías confiar en mí”- dijo la menor, algo molesta
    “Calma, calma… ¿Qué no te das cuenta que aún estamos demasiado cerca de la mansión?”- preguntó la otra, con una leve sonrisa
    “Aún así… Monique, entre nosotras no habrá secretos, ¿verdad?”
    “Claro que no… Eres mi compañera, y sé cuánto te decepciona ser dejada en las sombras, así que, aunque quisiera, no puedo hacerlo”
    “Más te vale”- y le dirigió una mirada asesina

    Lacrois sonrió. Era el principio de una gran amistad, que perduraría por siempre…

    Fin del capítulo 8
     
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    2722
    Capítulo 9: Conspiraciones y entrenamientos…

    Al día siguiente…

    Michiru estaba esperando a sus compañeras en el salón de té del hotel, tomando un dulce pero fuerte café colombiano (N.A.: No se nota que me encanta el café de Colombia, ¿verdad?... Lo malo es que sufre mi colon ToT)

    “Buenos días”- saludó Amy, mientras se acomodaba en la silla de al lado
    “Veo que no soy la única que madruga”- saludó la otra, con una sonrisa leve
    “Sí… Tú no tenías tiempo para fijarte mucho en estos detalles, estando siempre Serenity a nuestro alrededor”- y agitó la mano, dándole trivialidad al asunto
    “Ajá… Un poco más y la Reina nos hubiera dicho adecuadamente que íbamos a servir como esclavas de su hija”- y bufó suavemente
    “Pero en fin, ya estamos libres de ello, ¿verdad?”- preguntó Luna, mientras se incorporaba a la conversación
    “Sí, por suerte”- dijo Amy:- “Buenos días, Luna”
    “¿Mina aún no despierta?”- preguntó Michiru
    “No, sabes que, aún si hubiera un terremoto, para ella es más importante su sueño de belleza”- y las tres se rieron ante el comentario
    “Pero a partir de ahora tiene que aprender a comportarse. Si va a aparecer en televisión tiene que al menos mostrar algo de responsabilidad”- dijo la intelectual
    “Bah, si sabes que es mejor que tenga su personalidad para que así nuestra Princesa quede peor parada”- dijo la peliverde y soltó otra risotada
    “Es cierto, si Mina lo desea puede dejar muy mal a quien se interpone en su camino”- dijo Luna, mientras recibía el té que había ordenado antes
    “Entonces me pregunto cuan mal va a dejar a Serena”- dijo Amy
    “Ni siquiera quiero imaginarlo”- dijo Luna
    “No tienen porque hacerlo, si también van a ser testigos de cómo la popularidad de Sailor Moon cae drásticamente”- dijo Mina, con una sonrisa radiante, acomodándose entre Luna y Michiru
    “Y lo disfrutaremos mucho”- dijo Michiru
    “Aunque admito, te demoraste mucho”- reclamó Amy
    “Ya sabes, mi sueño de belleza es necesario si voy a comportarme realmente como la Diosa del Amor”- y se rió estrepitosamente
    “Mina, esas actitudes tampoco van mucho con tu imagen”- dijo Michiru:- “Creo que sí tienes que mostrar tu encanto natural, pero cuando es necesario debes aprender a comportarte como una dama y a sacar partido de tu seducción natural”

    La rubia la miró algo ofendida

    “Entonces crees que mi forma de ser no es adecuada para ello, ¿verdad?”- preguntó, con tono serio
    Las otras dos miraban cómo el ambiente se iba tensando gradualmente, pero no hallaban forma de detener el tema

    “Si vas a aparecer sólo en programas de farándula tu personalidad está perfecta, pero recuerda que también tienes que comportarte como una mujer hecha y derecha”- y los ojos de la peliverde se enangostaron peligrosamente
    “Sí, sí, dama y bla-blá… Si tanto sabes de eso, ¿Por qué no te encargas tú de arruinar la imagen de Serenity?”- y los ojos azules de la otra también manifestaron su ira
    “Vamos, sabes que me encantaría hacerlo, pero nuestra Señora te lo encomendó a ti, ¿o ya se te ha olvidado?”- y mostró una mueca de sarcasmo al mencionarlo

    Las otras dos que observaban sintieron cómo la Princesa de Venus se erizaba por completo, ya sea de miedo o de ira, por la declaración de su par de Neptuno

    “Chicas, será mejor que se calmen. Con nuestras ideas alteradas no podemos enfocarnos en nuestro mayor objetivo”- dijo Amy, tratando de calmar la situación
    “Estoy de acuerdo… A la única que debemos transmitir nuestra ira y desdén es a esa princesita de pacotilla”- dijo Luna

    Ambas desviaron la mirada de la otra

    “Mientras más lejos estés de mi, todo bien”- dijo Mina
    “Es el mismo sentimiento”- dijo la otra
    “Bien, ya que ambas están de acuerdo en al menos algo, diré qué podemos hacer”- dijo Luna:- “Amy, acompaña a Michiru a reclamar su herencia y a buscar la manera de controlar las cámaras de vigilancia de toda la ciudad”

    Todas la miraron extrañadas

    “¿De TODA la ciudad?”- preguntaron, al mismo tiempo
    “Claro, si podemos descubrir justo el momento en que Serenity o cualquiera de las otras muestre su identidad, será un gran golpe para la prensa”- respondió la pelinegra, como si fuera lo más obvio del mundo
    “Aunque sería mayor golpe si diéramos con el paradero de todas”- dijo Michiru, con una sonrisa siniestra
    “¿Qué? ¿Acaso vas a revelar la verdad del querido Haruka Ten’ou?”- preguntó Mina, con una sonrisa similar
    “Puede ser, Minako, me encantaría ver la reacción de los fans del automovilismo al ver que su ídolo es realmente una mujer”- y su sonrisa se enanchó
    “Sí, de verdad que sería divertido ver cómo después las van apuntando por la calle”- dijo Amy
    “Pero bueno, si queremos disfrutar de eso, pues bien, es hora de moverse. Ustedes irán a hacer eso, mientras Mina y yo nos vamos a presentar en el Canal Stars TV y con el encanto de Mina y un poco de persuasión mía, antes del final del día nuestra querida venusiana se presentará como la nueva novedad de este mes” – ordenó la del planeta Mau
    “De acuerdo… ¿Nos vemos a la hora de almuerzo?”- preguntó Amy
    “Es buena hora como para saber cómo van los avances”- dijo Michiru y, sacando lápiz y papel, anotó una dirección:- “Nos vemos en este restaurant… Sean puntuales”- y, luego de pagar la cuenta, se marchó con la princesa de Mercurio

    Mientras Luna y Mina marchaban hacia su destino, Mina le comentaba molesta a la otra

    “A veces no puedo comprender por qué es tan necesario tanta finura”
    “Ya sabes, si no tuvieras algo de elegancia te parecerías a Lita, que para los hombres es una gran bruta”- respondió Luna, soltando una risita tonta
    “Es cierto, y después lloraba porque el chico que le atraía ni siquiera la tomaba en cuenta”- recordó Mina, provocando nuevas risas entre ambas:- “Aún así, no pienso pedirle a Michi su ayuda, no es mi jefa como para tratarme así”
    “No te ofendas así de fácil, Minako, sabes que Michiru siempre se ha criado con los mejores estándares del país. Agradece que al menos acepte trabajar contigo, porque si se hubiera hecho una ricachona al cien por ciento, no querría estar ni a 5 metros de ti”
    “Como sea… Me ofendió, ¿no lo puedes tomar a consideración?”- y soltó un puchero
    “Y es por esos pucheros que necesitas urgentemente leer algún manual de comportamiento. No puedes andar mostrando por ahí tu debilidad. ¿Acaso quieres ser como la estúpida de Serenity?”

    Mina de inmediato se tensó al escuchar el nombre

    “Ya, me quedó claro”- dijo, como si le hubieran pegado con un palo
    “Y anda, párate bien, que estamos en la calle y no puedes quedar mal parada ni por un instante”- insistió su compañera:- “Ahora vamos, mientras más nos demoremos, más haremos enojar a Michi por llegar tarde”- y aceleró el paso, sin perder su gracia
    “Sí, ya voy”- dijo Mina y murmuró entre dientes:- “Rayos, cómo la Señora me manda justo con las ‘señoritas perfectas’”- y comenzó a acelerar, justo antes de perder de vista a la otra…

    Algunas horas antes, Templo Hikawa…

    No hacía mucho que se había escuchado el segundo canto del gallo, tipo 6 de la mañana, cuando las tres que estaban en el Templo escucharon desde afuera…

    “¡Ya es hora de levantarse!”

    Con pereza, y luego que las voces no se callaron para nada, Raye fue la dispuesta a levantarse y gritó desde la ventana

    “¡Por qué no se callan!”

    De abajo se escuchó

    “Sabía que tenía una personalidad fogosa, pero no creí que tanto”
    “Bah, eso es porque recién la conoces, Monique”

    Al escuchar las voces, Raye se sorprendió y miró que, en efecto, eran Monique y Hotaru

    “¿Se puede saber qué quieren a esta hora?”- reclamó
    “Te dije que hoy nos íbamos a juntar”- dijo Lacrois:- “Así que dile a tus compañeras que se levanten y las quiero acá en menos de 10 minutos… 5 minutos para una ducha rápida y 5 para vestirse y arreglarse”
    “¡Pero son las 6 de la mañana!”- insistió
    “¡Esta es la mejor hora para trabajar! ¡Agradezcan que sólo las haré correr un kilómetro y 100 abdominales por hoy! ¡Pero si no se levantan en 9 minutos les haré correr 2 y les agrego 50 flexiones!”- y la voz de la pelirroja sonó como un trueno
    “Ya… ¡Ya vamos!”- se escuchó de arriba y las dos recién llegadas tuvieron que reprimir su risa

    Mientras Raye, Serena y Lita corrían desesperadas para estar a tiempo, Hotaru reclamaba a su compañera

    “Podrías haber sido más suave”
    “Sí, claro… ¿Será que al final no estás de acuerdo conmigo?”- preguntó la pelirroja
    “Sabes que no es eso… Pero sí sabes cuanto me costó a mi levantarme”- se quejó la otra
    “Lo sé, pero si no entrenamos, no podremos estar listas para cuando el enemigo se decida a atacar”- refutó la otra
    “Pero Monique, sabes que el enemigo además busca otra cosa… ¿No serviría prepararnos mentalmente por sobre cualquier cosa?”
    “Se nota cuán niña eres… Pueden atacar tu mente, pero si tu físico está débil tu mente también se cansa antes. No por nada cuerpo, mente y alma tienen que funcionar en armonía… ¿De qué sirve tener una mente poderosa si no sabes cómo esquivar un ataque? ¿O de qué sirve tener un cuerpo poderoso, si a la primera que ataquen tu mente vas a caer? ¿O de qué sirve tener ambas, si tu espíritu es débil? El entrenamiento tiene parte físico y mental, además de prepararlas para la diplomacia y para que su espíritu no decaiga”

    Ahí no pudo argumentar más. Sabía que la mayor tenía razón en eso

    “¡Ya llegamos!”- se escuchó la voz de la Princesa, mientras llegaba con las otras dos Senshis
    “Ya era hora”- dijo la pelirroja, enfadada y al ver la ropa que tenían puesta exclamó:- “¿Ropa casual? ¡Este es un entrenamiento, no un desfile!”- y sacó del bolso que tenía a un lado unos buzos:- “Sabía que debía venir prevenida”- y les pasó a cada una un buzo:- “Apúrense, que ya tendré que agregarles las flexiones”
    “¡Pero Monique!”- reclamaron todas
    “Y si no se apuran, serán 200”- remató la otra

    Y así tuvieron que dar la vuelta y obedecer, sin antes reclamar un rato de la tiranía de quien iba a ser su entrenadora…

    Momentos después…

    Luego de haberse cambiado e ir por las Outers – que, de paso, ya estaban listas para cuando Monique llegó -, empezaron a trotar suavemente por la costanera. La consejera iba atrás, vigilando los pasos de todas ellas
    No pasaron ni 200 metros cuando Serena ya comenzó a reclamar del cansancio

    “Por favor… ¿No podemos parar un minuto?”- dijo, mientras su respiración trataba de calmarse
    “Ni se te ocurra Serenity”- ordenó la mayor, con un tono peligroso:- “No es culpa mía de que hayas puesto todo tu esfuerzo ahora”
    “Pero Monique… Yo también estoy cansada”- dijo Raye
    “Y yo”- dijo Hotaru

    La pelirroja se llevó una mano a la cabeza

    “Por Kami… Si no aguantan ni 200 metros… ¿Cómo lo han hecho cuando han perseguido a sus enemigos?”- preguntó, molesta

    Haruka miró a Setsuna y ambas asintieron

    “Creo que es porque nosotras siempre nos adelantábamos”- respondió la de pelo corto
    “Sí, y Serena siempre era la que llegaba último”- reclamó Raye

    Ante la declaración, Serena soltó un puchero

    “No importa cuánto tiempo pase, siempre te va a gustar molestarme”- reclamó
    “Claro, si sigues siendo la misma, Serena tonta”- y ambas comenzaron a mostrarse la lengua
    “Kami… Tengo dos niñas chicas en mi grupo… Lo que me faltaba”- reclamó Monique
    “Lo siento, no te traje tu aspirina del día”- dijo Hotaru, al ver cómo la otra estaba por padecer de dolor de cabeza
    “No te preocupes, creo que tendré que irme acostumbrando”- dijo la otra:- “Ya chicas, ya que nuestra Princesa no puede más, daré las indicaciones de acuerdo a su capacidad física. Haruka y Lita, 10 vueltas de 200 metros cada una. Setsuna y Raye, 10 de 100, Hotaru y Serena, dejamos por ahora hasta acá, pero haremos al menos 50 abdominales y 30 flexiones, ¿de acuerdo?”

    Todas asintieron, sintiendo que estaban recibiendo el trato que merecían

    “Bien, espero que lo hayan cumplido en menos de una hora. De ahí tendrán tiempo para cambiarse e ir a sus actividades hasta las tres de la tarde. A esa hora hablaremos más del porque de este entrenamiento, ¿ok?”
    “Ok”- respondieron al unísono

    Así, entre las 6 y media y las 7 y media el grupo de chicas alcanzó a realizar sus ejercicios. Como suponía Lacrois, las dos que tenían trabajo más duro consiguieron lograrlo a tiempo, pero las que estaban faltas de ejercicios llegaron apenas a lograr la meta que ella les dio.

    “Son las 7 y media”- anunció:- “Es hora de ir a sus clases y actividades y nos vemos a la hora señalada”
    “De acuerdo”- dijeron todas
    “Ah. Serena, Lita y Raye, será mejor que preparen sus cosas, porque a partir de esta noche nos quedaremos todas en la mansión de las Outers. Así será más fácil organizarnos en las mañanas y en las tardes para entrenar”
    “¿Y qué le diré a mis padres?”- preguntó Serena

    Destiny le extendió un papel

    “Sólo muéstrales este permiso de un seminario de trabajo y si tienen más dudas, me llamas, ¿si?”
    “Sí, gracias”- dijo la rubia
    “Bien, nos veremos después”- dijo Lacrois y en un abrir y cerrar de ojos desapareció
    “Me pregunto a dónde irá ahora”- dijo Hotaru y miró su reloj:- “¡Cielos! ¡Si no me apuro llego tarde, nos vemos!”- y se fue rápidamente del lugar
    “¿Y cómo alcanza esa velocidad? Si apenas hizo el trabajo con Monique”- dijo Lita, extrañada
    “Lo más seguro es que es la desesperación de llegar tarde”- respondió Serena
    “Algo que tú sabes por experiencia, ¿verdad?”- preguntó Raye, burlona
    “Raye, ¡deja de molestarme!”- gritó la princesa y ambas empezaron a molestarse mutuamente

    Las demás soltaron un suspiro de resignación

    “Lástima, Monique no está para pararles”- dijo Haruka
    “Aunque recuerda que ella apenas lo logró”- dijo Lita

    Y prefirieron marcharse antes de seguir soportando al par de idiotas…

    Planeta Kinmoku…

    Star Healer y Lead Crow se encontraban vigilando a las dos llegadas, cuando vieron entrar a Sailor Galaxia.
    Aunque no lo dijeran, todas sentían una gran preocupación por lo que pasaba con ambas, quienes ya tenían muestras de sentir gran dolor.

    “¿Aún no reaccionan?”- pregunta ella
    “No… Es como si hubieran sido atacadas a nivel espiritual”- dijo Lead Crow, preocupada
    “Entonces ambas resistieron a duras penas el embate del enemigo”- dijo Star Healer, seriamente

    En eso, sintieron cómo una poderosa energía aparecía justo detrás de Galaxia y se manifestaba con un traje de Sailor y un cetro.

    “Justo lo que me faltaba… Lethe y Mnemosyne también fueron afectadas, pero no fue tan grave, Hyne bendito”- se escuchó una voz desde donde procedía la energía, con tono de fastidio

    Las dos más jóvenes se pusieron en guardia, mientras Galaxia sonreía divertida a la recién llegada, quien le devolvía la mirada con enfado

    “No cambias, ¿verdad, Destiny?”- preguntó
    “Ah, Galaxia… Justo a quien no quería ver aún”- respondió Sailor Destiny, con más fastidio que antes
    “Sí, si sé. Me lo advertiste y dejé que el Destino siguiera igual…Tienes motivos para estar enfadada”- dijo la otra, con una gota en la cabeza
    “¡Galaxia!”- reclamó la mayor y la golpeó con su cetro:- “Tienes más de mil quinientos años, ¡deja de comportarte como un elfo recién nacido!”

    Y las otras quisieron hacer oídos sordos ante las palabras de la recién llegada, pero ya no aguantaron la risa, provocando que las demás llegaran y se sorprendieran al ver la llegada de una de las Sailors Creadoras, Sailor Destiny…

    Fin del capítulo 9…
     
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    Palabras:
    2180
    Gracias a los que se dedican a leer esto. Es cierto que la versión avanzada se encuentra en fanfiction.net a mi propio nombre, pero prometo que igual lo dejaré al día

    Saludos y disfruten mucho

    P.D.: Sí, estoy feliz de que haya una nueva temporada de Sailor Moon... Pero aún así quiero mandar los diseños de estas Senshis xD

    -o-

    Capítulo 10: Aliadas de la Galaxia… Batalla de cinco minutos

    Planeta Kinmoku…

    Kakyuu y las Sailors que se encontraban en el lugar miraron sorprendidas el actuar de las dos Sailors presentes, quienes se comportaban como viejas amigas

    “Sí, ya, es un placer volver a verte, Destiny…”- dijo Galaxia, divertida

    Pero Destiny estaba lejos de mostrarse complacida con su antigua camarada, así que prefirió quedarse callada

    “Tú eres Sailor Destiny… Nunca creí que mi planeta tendría la bendición de tenerte acá”- saludó Kakyuu, con una reverencia
    “Igualmente, princesa… Tu madre estaría feliz y orgullosa de verte” respondió la otra, con una sonrisa amable

    Las otras prefirieron callarse, ante la seriedad y tranquilidad de la mayor, quien las miraba como si estuviera analizando su forma de ser y su lealtad

    “Veo, Galaxia, que ya les informaste de la situación en la Tierra y lo que pasa con las traidoras”- dijo la pelirroja
    “No tenía sentido seguir ocultándoles la realidad a la que se van a enfrentar”- respondió la otra, con la misma seriedad
    “Sí, estoy de acuerdo contigo, pero aunque no lo quieras igual van a sentir la vacilación cuando llegue la hora de ver eso cara a cara”
    “Lo sé, pero es mejor a que lo pillen de repente estando allá”
    “Veo que al fin te estás tomando realmente la responsabilidad de ser la mayor líder de la Galaxia, Freya”

    Las otras se sorprendieron al escuchar de la boca de la Creadora el nombre verdadero de la Sailor más fuerte de la Vía Láctea. La aludida también se sorprendió, pero sus ojos se llenaron de nostalgia con ello

    “Hacía tiempo que alguien no me llamaba así”
    “Pero recuerda que entre la ancestral Cosmos y yo te entrenamos y te juzgamos digna de subir de rango en aquél tiempo. Eras digna heredera de la antigua Sailor Galaxia, de quien no desciendes por sangre, pero sí por poder y por sabiduría”- y se rió un poco:- “Creí que Chaos también se había encargado de volverte una boba, pero me alegro que no haya sido así”
    “Maestra Alcyone”- e hizo una nueva reverencia
    “Ahora en la Tierra soy Monique Lacrois, y hubiera estado en paz, si no fuera porque Hotaru fue a buscarme por la situación con Serenity”- y soltó un bufido
    “¿La futura heredera de…?”- y la otra la calló
    “Eso no lo deben saber, al menos hasta que cumplamos esta etapa… Y me alegro que tus recuerdos estén intactos”
    “De acuerdo… Así que, ¿reencarnaste?”
    “Algo así… No quería cumplir una promesa con cierta ‘amiga’…”
    “Hey, nosotras también existimos”- interrumpió Star Fighter

    Tanto la pelirroja como la de cabellos cobrizos se voltearon a la líder de las fuerzas de Kinmoku y sonrieron con la misma calidez

    “Gomen nasai, pequeña, pero el encuentro entre una alumna y su maestra es de gran valor, ¿sabes?”- se excusó Lacrois
    “Lo comprendo, pero… ¿Y qué pasa con ellas?”- preguntó, apuntando a Lethe y Mnemosyne
    “Es cierto, tengo que encargarme de ellas… Si vamos a la Tierra y nos topamos con el enemigo y si ella usa su poder, ellas estarán demasiado débiles para enfrentarla… Eso no conviene”

    Ante esas palabras, se acercó a las dos y les tocó la frente. Al instante, el símbolo común de las tres apareció, pero con tal energía era casi lógico que ambas comenzaran a quejarse por el enfrentamiento que existía entre su superior y el poder del Caos, quien, por lo que ya notaban las presentes, les había hecho más que un simple daño espiritual

    “Star Healer, necesito que vengas acá”- ordenó, firmemente

    La peligris se acercó a ella, con cautela

    “¿Qué necesita?”- preguntó, algo nerviosa
    “Sé que será difícil para ti, pero necesito que me ayudes a sacar el Caos que Ella les colocó para que puedan a sanar normalmente”

    Todas se preocuparon ante la petición

    “¿Tan grave es?”- preguntó Kakyuu
    “Más de lo que creía”- respondió Destiny:- “Maker, necesito que con Alluminum Siren y Iron Mouse creen un recipiente capaz de almacenar esta energía caótica… En más o menos cinco minutos”
    “¿Tan rápido?”- preguntó Lead Crow, preocupada
    “Si no lo encerramos en ese tiempo, volverá a poseer a cualquier otra… O se puede multiplicar de tal manera que infecte a mucha gente”- respondió Destiny:- “Freya, necesito que las ayudes a concentrar el poder de metal, ya que Heavy Metal Papillion no se encuentra acá”
    “Sí, lo haremos en ese tiempo”- respondió la aludida:- “Volveremos en cuanto esté listo
    “Pero que sea rápido”- dijo la mayor, algo alterada

    Las cuatro salieron de la habitación, mientras que Healer concentraba su energía para unirla con la de la otra, aumentando más la presión y el enfrentamiento entre ambas…
    El cronómetro comenzaba a correr
    5:00…

    Base del enemigo…

    La ‘otra’ Serenity sintió ese enfrentamiento, aunque no creía que la misma Destiny intervendría para liberar a sus dos ayudantes

    “Si crees que te será fácil vencerme, no será así”- y concentró su energía, aprovechando la conexión abierta que existía con el mismo Cristal de Plata

    Al aumentar su energía, la propia base comenzó a temblar, haciendo que todas las Sailors ya manipuladas por la caótica temblaran ante el poder de su Maestra…

    4:40…

    Planeta Tierra…

    Serena se encontraba en sus clases, cuando sintió una punzada en el corazón, además del sentimiento de que le estaban absorbiendo la energía…

    “Señorita Tsukino… ¿Podría responder esta pregunta?”- preguntó el profesor, en el aula universitaria…

    Pero la aludida no pudo contestar, ya que la puntada pasó a manifestarse como si fuera un ataque al corazón. Se puso la mano en el pecho y no pudo reprimir el grito de dolor que estaba sintiendo

    “¿Tsukino-san?”- preguntó la compañera

    No contestó. Sintió cómo iba perdiendo el conocimiento y cómo se conectaba involuntariamente con su ‘alterego’

    “Ayúdenme…”- susurró y todo se volvió negro
    “¡Tsukino-san!”- gritaron sus vecinos de banco, mientras el profesor mandaba recostarla y llamar urgentemente a una ambulancia…

    4:10…

    En otra parte de Tokyo…

    Hotaru también se encontraba en clases, algo distraída, claro está, porque estaba en clases de Ciencias, que era lo que menos le gustaba.
    En eso sintió como si la energía del mismo planeta se hubiera alterado enormemente, pero sólo conocía de una persona que podría causar tal revolución.

    “Princesa…”- susurró, preocupada, y concentró silenciosamente su energía para ayudar en la situación…

    4:00…

    Templo Hikawa…

    Raye se alarmó enormemente cuando sintió la energía de Serena alterarse de tal manera.
    Pero no fue todo, porque cuando corrió al Fuego Sagrado del Templo para ver qué sucedía, éste había pasado a ser de un color azul claro, casi celeste

    “¿Fuego maligno en el Templo?”- preguntó, alarmada y concentró su energía para combatir con su propio poder Sagrado de Marte, además de mandar su fuerza a Serenity…

    3:40…

    En la pista de carreras…

    Haruka iba corriendo a toda velocidad en su práctica automovilística, cuando sintió cómo la energía del viento se había alterado enormemente

    “El cielo tiembla… ¡Princesa!”- exclamó y corrió hacia los pits, para luego salir corriendo y concentrar su energía para ayudar a su Princesa…

    3:20…

    Academia de Cocina…

    Lita estaba preparando uno de los, según ella, mejores pasteles, que contenían frutas tropicales.
    Pero, justo en el momento en que sintió que Serena estaba en peligro, su ya casi perfecto pastel recibió un exceso de crema pastelera, arruinando el trabajo.

    Serena…”- pensó, con preocupación
    “No te preocupes, ya harás otro incluso mejor”- dijo el profesor, mientras le bajaba un poco la calificación

    Claro, si tanto él como sus compañeros la miraban creyendo que su expresión era de decepción.
    Solo que no era decepción, sino una gran preocupación y desesperación por no poder ayudar a su amiga…

    2:50…

    Planeta Kinmoku…

    “¡Paren! La forma no está quedando bien”- dijo Galaxia, severamente

    Ya estaban sintiéndose rápidamente agotadas, pero las tres que trabajaban en el contenedor estaban lejos de conseguir el objetivo deseado

    “Maker, concéntrate en el tubo. Observa su forma, concéntrate en su textura y en su material. Siren, concéntrate en colocar el aluminio y mézclalo lentamente con el acero, y colócalo en la forma que está haciendo Maker. Yo haré que esté a temperatura de fundición, para lograr así que quede consistente”- ordenó la más fuerte

    Las cuatro comenzaron a cumplir su cometido, pero cuando ya estaba adquiriendo una forma, Siren se desconcentró e hizo que las otras fallaran también

    “Por favor… Una pausa”- dijo ella, mientras comenzaba a respirar agitadamente
    “Siren, si lo logran, podrán descansar”- dijo Lead Crow, animando a su compañera
    “Una vez más… No nos queda tiempo”- dijo Galaxia y las cuatro comenzaron otra vez…

    2:10…

    Con Destiny y Healer…

    Fighter y Kakyuu miraban cómo las dos Sailors batallaban contra la energía caótica que intentaba lograr finalmente el cometido de poseer completamente a Lethe y Mnemosyne, quienes ya parecían flotar en el aire, víctimas del enfrentamiento espiritual

    “Si quieres te detienes un poco, Healer”- dijo Destiny:- “Ahora que sé a quien me enfrento no puedo dejar que salgas lastimada”
    “No, ellas también son nuestras aliadas, ¿verdad?”
    “Sí, lo son… Se nota cuánto influyó en ti Serenity”- y sonrió con ternura
    “Odio admitirlo, pero es así”

    Sin embargo, ambas parecieron flaquear cuando sintieron el poder del Cristal de Plata apoyar el ataque del enemigo

    “¿Serena?”- preguntó Fighter
    “Maldición… Se dio cuenta que soy yo y está manipulando a Serenity para lograr su cometido”- dijo Destiny:- “Fighter, eres una de las personas que Serenity más quiere, ayúdanos”

    La aludida se sorprendió ante la declaración de Destiny, pero entendió bien el significado, que se trataba de cariño y no amor y, pese a su dolor, se integró al dúo para ayudar en el combate

    “Serena, si me escuchas, recuerda, eres más fuerte que Caos, no te dejes vencer…”- dijo, y concentró su energía en esas palabras, para que llegaran al corazón de Serena…

    1:10…

    Planeta Tierra, con Serenity…

    “Serena, si me escuchas, recuerda, eres más fuerte que Caos, no te dejes vencer…”- escuchó fuerte una voz en su pensamiento
    “¿Seiya?”- murmuró ella, debilitada
    “Calma, no te muevas”- dijo una compañera, quien estaba cuidando de ella
    Es cierto, no puedo permitir que usen mi poder para hacer daño… No puedo permitir que Ella me gane…”- y, concentrando toda su voluntad, empezó a lograr regresar la energía a su cuerpo, con mucha velocidad, hasta caer desmayada…

    0:40…

    Base del enemigo…

    “¿Qué? ¿Qué pasa?”

    La energía del Cristal de Plata comenzó a abandonar el cuerpo de la caótica, llevándose incluso parte de si misma, debilitándola

    “Si sigo así, perderé todo el poder que gané robándoselo a Serenity durante todo ese tiempo…”- y disminuyó su energía:- “Por esta vez vencieron, pero Serenity será mía, y con ella todo el Universo…”

    0:20…

    Planeta Kinmoku…

    Destiny, Healer y Fighter sintieron cómo la energía del Cristal de Plata se desvanecía, llevando con ello el poder de Caos, marcando la retirada del enemigo

    “Ya lo tenemos”- dijo Galaxia, corriendo con el contenedor de energía
    “Ok… ¿Lista?”- preguntó Destiny a Healer
    “Lista”- dijo la otra

    Ambas concentraron por última vez su energía y lograron separar la energía del Caos de la de las Sailors inconscientes, para luego colocarlo rápidamente en el recipiente creado por Maker, quien cerró rápidamente el contenedor luego de lograr el objetivo.
    Luego de eso, todas cayeron exhaustas…

    “Lo logramos justo a tiempo…”- dijo Kakyuu…

    Sólo quedaban 2 segundos…

    “Bien…”- dijo Destiny entre jadeos:- “Al menos sabemos que podemos hacer un gran trabajo en equipo”
    “Totalmente de acuerdo”- dijo Galaxia, en el mismo estado
    “Ahora descansen”- dijo Kakyuu:- “Nosotras nos encargaremos de lo demás”
    “Háganlo ustedes”- dijo Destiny y se levantó:- “Yo las estaré esperando en la Tierra, porque tengo una reunión en menos de dos horas…”- y concentró su energía:- “Cuando Lethe y Mnemosyne despierten, avísenles de mi parte que tendrán que quedarse por mientras acá, al menos hasta que yo mande la orden, ¿ok?”
    “Sí, nos veremos en la Tierra”- dijo Galaxia
    “Nos vemos”- y se marchó

    Después de la salida de la Creadora, las demás aprovecharon de relajarse y soltar todo el resto del cansancio que tenían.
    Aunque una pregunta les rondó por la mente

    Si esto fue sólo el principio… ¿En qué terminará esta batalla?

    Fin del capítulo 10…
     
  12.  
    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

    Géminis
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    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Crónicas de tokyo de cristal libro i
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    24
     
    Palabras:
    2777
    Gracias a los que han leido esta historia. Aún queda mucho por vivir, pero espero que sigan esto como siempre

    Capítulo 11: Verdades e identidades

    En el capítulo anterior…

    Después de la salida de la Creadora, las demás aprovecharon de relajarse y soltar todo el resto del cansancio que tenían.
    Aunque una pregunta les rondó por la mente

    “Si esto fue sólo el principio… ¿En qué terminará esta batalla?”

    Tiempo actual, en el departamento de Monique y Hotaru…

    Monique estaba usando el masajeador de pies que se trajo del Duty Free de aeropuerto, ya que sentía que si no se relajaba algo, no tendría ningún aprecio por nadie y en aquella reunión golpearía tan duro que dañaría demasiado a las chicas…
    Y, rayos, ya les había tocado ya momentos muy duros, ni siquiera querría pensar en cómo estarían si ella hablara ahora.
    Durante ese par de días, había sido capaz de analizar, tanto por sus gestos como por la ligera lectura de sus mentes sus capacidades como guerreras, sus fortalezas y debilidades, e incluso las cosas que podrían poner en riesgo las futuras misiones como Sailors.
    El problema, ya sabía bien quien era el enemigo, ya que ese ser había atacado a sus dos mejores ayudantes valiéndose del Cristal de Plata de Serena y no sabía el cómo estaba Serena.
    Era hora de mandar un pequeño llamado a su ayudante.

    “¿Hotaru?”- preguntó, desde su celular
    “¡Monique! ¿Dónde demonios te metiste?”- se escuchó la voz enojada de la Sailor de la Destrucción
    “Tenía que salvar un par de cabezas y saber cuántas venían a apoyar esto, no te pongas mañosa”- dijo la pelirroja, ligeramente irritada
    “¿Pero es que no sabes? ¡Serena está en el hospital!”- gritó la otra
    “Entonces, si está en el hospital, ¿por qué gritas tanto? Ni siquiera deberías alzar la voz allí”- y la de ojos verdes se recostó en la cama:- “Avisa a las otras que de todas maneras debemos reunirnos en el Templo Hikawa. Encargaré a alguien que cuide de Serenity por mientras, pero ahora más que nunca la reunión es inevitable”
    “Pero…”
    “No te lo estoy pidiendo como favor, sino que te lo estoy ordenando como Consejera de Serenity, ¿ok?”

    Sintió cómo Hotaru se aclaraba la garganta, como si la hubieran golpeado contundentemente

    “De acuerdo… Nos vemos en un par de ho…”
    “Media hora, todas, en el templo Hikawa”- recalcó la otra
    “Ok”
    “Bien, nos vemos”- y colgó

    Definitivamente, no estaba de genio y sabía que había molestado a Hotaru, pero en fin, las cosas se habían puesto serias y sabía que sólo era el principio
    Sólo esperaba que Esa no moviera sus piezas tan luego…
    Se enderezó, removió el masajeador, se puso unas sandalias y se concentró para moverse de nuevo a través de la teletransportación…
    Por Hyne, ojalá que no agoten sus fuerzas antes de cumplir un nuevo deseo del Destino…

    Templo Hikawa…

    Monique se apareció y de inmediato aparecieron dos cuervos que ella reconoció al instante como los de Raye

    “Phobos, Deimos, muestren sus formas reales”- ordenó

    Una poderosa energía se manifestó alrededor de los cuervos y ambos tomaron forma real, ambas con trajes de Sailor

    “Sailor Destiny, nos has reconocido”- comentó Phobos, quien tenía la piel morena, el cabello largo, negro y suelto, y los ojos negros, como su ‘dueña’
    “Sailor Phobos, recuerden quién las mandó cuidar de la heredera de Marte hasta que llegara su momento de combatir”- regañó la pelirroja
    “Perdona a mi hermana”- dijo Deimos, que a diferencia de su hermana tenía la piel clara y su cabellera negra estaba amarrada en un moño alto, aunque sus ojos eran igualmente negros:- “A veces creo que pasar todo el tiempo como cuervos le torció un poco los pensamientos”
    “¡Hermana!”- exclamó Phobos
    “¿Qué? Si digo la verdad”- reclamó la otra

    Lacrois suspiró. No estaba para peleas de hermanas, mucho menos con todo lo pasado con las otras hermanas

    “Ya chicas, no las llamé para que estén en sus típicas rencillas fraternales, sino que tengo que pedirles un favor”- ordenó y las otras se quedaron al instante calladas
    “Lo siento”- dijeron ambas, al unísono, haciendo una reverencia
    “Bien, como deben saber, hoy quedamos en juntarnos con las demás Senshis, pero el enemigo atacó y Serena está en el hospital… Así que les toca ir a vigilarla, y si ocurre algo, aunque sea lo más mínimo, me avisan, ¿ok?”

    Ambas se alegraron, sintiendo que al fin tenían algo de diversión

    “Bien, vuelen, yo me encargo de lo demás”- y ambas retomaron su forma de cuervos y se fueron volando del lugar

    Destiny suspiró. Si ellas se comportaban así, con razón Luna estaba tan vulnerable que fue victima tan fácilmente de Esa

    En el hospital…

    Raye, Lita y Hotaru se encontraban afuera de la pieza de Serena, preocupadas por su estado de salud, pero sabían que no recibirían informe alguno, todo por no ser parte de su familia ‘directa’
    En un momento, las Princesas de Marte y Júpiter quedaron solas, ya que Hotaru había recibido una llamada por celular.

    “¿Qué le dirán a los padres de Serena?”- preguntó Lita, preocupada
    “No lo sé. Ni siquiera sé si es conveniente que nosotras estemos aquí”- respondió Raye, con algo de seriedad
    “Es cierto. Si sus padres se enteran que Serena no ha sido atacada por algo natural, querrán saber respuestas y nosotras no seremos capaces de dárselas”
    “Parece que cierta aliada nuestra adivinó sus intenciones”- dijo Hotaru, regresando algo molesta de su llamada
    “¿Era Monique?”- preguntó Raye
    “Aja… Dijo que teníamos que estar en media hora en el Templo Hikawa, que ella se encargaría de mandar a alguien a cuidar de Serena, pero nosotras debíamos ir de inmediato. Y por su tono de voz, estaba bastante molesta”- respondió la menor de ellas, soltando un bufido
    “Comprendo. Entonces será mejor que partamos de inmediato, no creo que quieras molestarla más”- dijo Lita, con una leve gota de sudor en la frente
    “No, creo que no querría verla como un demonio, así que es mejor que partamos”- respondió la pequeña
    “De acuerdo, avisaremos a Haruka y a Setsuna por celular”- dijo Lita y las tres se pusieron en movimiento

    Raye se había quedado callada, pues había visto a un par de cuervos revoloteando cerca del ventanal, dirigiéndose finalmente a posarse afuera del ventanal de la pieza de Serena.
    Y ambos le parecieron sumamente familiares

    “¿Phobos? ¿Deimos? ¿Cómo pudo Monique comunicarse con ellas?”- susurró, pero sus palabras fueron llevadas por el viento, no hallando respuesta…

    Con Luna y Mina…

    “Nunca pensé que al fin atravesaría estas puertas como una real estrella”- dijo Mina, con emoción
    “Lo sé, pero ahora muéstrate como tal”- dijo Luna, seriamente

    Ambas se posaron elegantemente frente de la puerta principal de la Televisora Stars y de inmediato fueron detenidas por los guardias

    “¿A dónde piensan ir así?”- preguntó uno de ellos
    De inmediato, Luna usó un poco de su influencia mental y respondió con sorna

    “¿No saben con quién están hablando, imbéciles? ¡Es la promesa que contrató este canal!”- y apuntó a Mina, quien les sonrió con delicadeza y un poco de seducción

    Ambos guardias se miraron y se hicieron a un lado, avergonzados

    “Lo siento, señoritas”- dijo el que había hablado:- “Pasen”

    Ambas ni siquiera contestaron y entraron como dueñas del lugar.
    Adentro, mucha gente las miraban sorprendidas y algo enojadas, pero el encanto que estaban usando ambas lograba su efecto casi al instante y todos terminaban o con una reverencia temerosa o con algún piropo de parte de los varones

    “Se me olvidaba cuán fácil es influenciar la mente humana”- susurró Luna, soltando después un suspiro de fastidio
    “Pero no sé si todos, al fin y al cabo, si fuera por manipulación mental, hacía rato que hubieran vencido a la Princesita”- dijo Mina, con una sonrisa de desdén
    “Es cierto. Sólo sabremos eso cuando el plan esté sobre ruedas”- dijo la pelinegra y se detuvieron frente a la puerta de la oficina de uno de los productores más grandes de la ciudad… Y, como bien sabían, el más ambicioso

    Golpearon la puerta, a un volumen moderado que sólo el mencionado fuera capaz de escuchar. Al oír el ‘adelante’, ambas entraron y miraron con seriedad al director, poniendo todo su empeño y su capacidad al límite

    “¿Qué desean… Novatas?”- preguntó él, con una sonrisa sarcástica
    “Creo que lo que te venimos a ofrecer va más allá de unas simples novatas, Fujibara”- dijo Luna, con una sonrisa divertida

    Al instante, viendo el gesto corporal y la confianza que tenía la pelinegra, el director borró su sonrisa y las miró a los ojos

    “Nada podría sorprenderme a estas alturas”- dijo, con una sonrisa autosuficiente
    “¿Ah si?”- preguntó Mina, apuntando al póster de las Sailor Senshis, a quienes él tanto idolatraba:- “Primer plano en los diarios, y mi propio espacio en la TV… A cambio te daré la identidad de una de ellas”

    El otro, viendo que ambas hablaban en serio, se acomodó en su sillón y las miró, aún con seriedad

    “Lo he intentado durante varios años… ¿Crees que alguien como tú me va a conseguir eso?”- y una sonrisa sarcástica salió de sus labios
    “Bien, si no me crees…”- y sacó su pluma de transformación
    “¡Pero Mina!”- gritó Luna
    “No te preocupes, siempre podrás bloquearle este recuerdo, de todas maneras no podrá decirle a nadie esto, sino muere”- dijo la rubia, con una sonrisa
    El hombre se sorprendió con el tono despectivo de la rubia y sintió que se había metido en un gran lío…

    Templo Hikawa…

    Cuando Lita, Raye y Hotaru llegaron a la parte central, vieron que Haruka, Setsuna y Monique ya estaban allí.
    La primera impresión que tuvieron es que la pelirroja andaba muy de malas y no era conveniente provocarla, partiendo del hecho que estaba con un vaso de agua y con una caja de aspirinas.
    La segunda impresión, en especial para Raye, era que Phobos y Deimos no estaban, por lo que concluyó que esos cuervos sí eran los de ella, cosa que la extrañó más.
    Y la tercera…

    “¿Pueden dejar de quedarse quietas ahí?”- preguntó Lacrois, molesta
    “Ah, sí, perdón”- dijo Lita a nombre de las tres y avanzaron hacia la mesa, sentándose alrededor de ella

    Pasaron unos minutos en silencio, viendo que Destiny estaba aclarando sus ideas para hablar. Sabían bien que, desde el momento que llegó y dado su conocimiento y sabiduría, se había convertido temporalmente en la líder del grupo

    “Bien, ya estamos todas y viene una comitiva de Kinmoku para ayudar en este barullo”- comenzó:- “Sé bien que Serenity fue atacada, pero no era ella en este caso el objetivo del enemigo, sino que mis dos ayudantes, Sailors Lethe y Mnemosyne”
    “¿Lethe y Mnemosyne?”- preguntó Setsuna:- “Creía que ellas eran del dominio de Sailor Chronos”

    Todos miraron a la peliverde con sorpresa. No sabían que más allá de la propia Sailor del Tiempo existiera realmente una Sailor descendiente directa de Chronos

    “Bien, Setsuna, me has ayudado bastante”- dijo la pelirroja con algo de sarcasmo:- “Pero no te aflijas, gracias a tu información podré ser más explícita para explicar que esta batalla no es del nivel que esperaba, sino que es mucho peor”
    “¿Peor? ¡Pero si ya no contamos con Mercury, Venus y Neptune!”- exclamó Raye:- “Más encima van por Serena… ¿Qué puede ser peor?”

    Monique miró hacia los ojos negros de la Sailor del Fuego y meneó la cabeza, arrepintiéndose enormemente de no haberlas formado de antes, incluso si iba a favor de la Reina Serenity.

    Reina de pacotilla”- pensó, con tristeza:- “Mira en las cosas que me metiste, ni siquiera tú serías capaz de comprender todo esto
    “¿Monique?”- preguntó Hotaru
    “Niñas… Es peor de lo que parece, pues en ningún sistema de la Galaxia existe tanto poder de las estrellas para cuidarla. Es por eso que durante todo este tiempo han sido atacadas por diferentes entidades, quienes buscaban el poder de esas estrellas. Como saben, ahora es el mismo Caos que tomó parte de la esencia de Serena quien nos ataca, pero no es sólo eso… Sino que estamos enfrentándonos directamente con Esa…
    “¿Esa?”- preguntó Haruka:- “¿Y quién es?”
    “Bien, lo diré con simpleza…. Es Sailor Chaos”

    Las expresiones de sorpresa de todas las presentes hizo que Diana se sorprendiera de cuán predecibles pueden llegar a ser

    “¿Sailor Chaos?”- preguntó Raye
    “¿Existe?”- preguntó Lita
    “Pero, si es así, eso quiere decir que también forma parte de las 6 Sailors Creadoras, junto contigo, Chronos, Cosmos, Némesis y Void”- dijo Setsuna, con el poco conocimiento que tenía del asunto
    “Así es… Chaos es parte de nuestro grupo, pues es Creación y Destrucción a la vez. Pero siempre se entusiasma cuando hay un exceso de Luz y lo intenta tomar como suyo, provocando mil y una peleas a su alrededor”- y no pudo evitar sonreír, ya que hacía tiempo que no tenía una buena batalla
    “Pero, de ser así… Ninguna de nosotras está a su nivel. Serena apenas ha logrado controlar que no la manipule… ¿Cómo podríamos pensar siquiera en combatir contra ella?”- preguntó Raye
    “Chicas… Tal como yo, ella no aparece por casualidad. Es más, ella conoce bien cuáles son sus límites para que el resto del grupo no interfiera, pero algo debió ocurrir para que haya despertado por completo y haya comenzado esta expansión sin límites…”- respondió la pelirroja, algo pensativa
    “Es decir… ¿Hay alguien que pudo haber despertado a Chaos?”- preguntó Haruka
    “Pero el o la imbécil que lo haya hecho no podría haber realizado esto sin pagar un precio a cambio… Lo más seguro es que también se haya convertido en su ‘aliada’”- respondió la consejera
    “Pero aún no has respondido… ¿Cómo seremos capaces de enfrentarle?”- preguntó Hotaru
    “Ah, no será sencillo”- respondió la otra:- “Entrenaremos en la Tierra hasta que podamos, recibiremos a nuestras aliadas y luego veremos en qué puede continuar esto”

    Todas miraban algo alarmadas la tranquilidad con la que respondía la de ojos verdes, pero Setsuna comprendía que, siendo ella una de las Creadoras, no podía alterarse exageradamente, pues podría alertar a las demás

    “Lo tomas tranquila”- dijo Hotaru, con seriedad
    “Claro, si nos alteramos sólo conseguiremos que el enemigo se salga con la suya”- dijo Monique
    “Eso es cierto”- dijo Setsuna:- “Además, ya tenemos a otra de las Creadoras con nosotras, así que es mejor que mantengamos el silencio y escuchemos a lo que nos tenga que decir”

    Todos miraron con sorpresa a Plut, quien miraba con seriedad a su superior, mirada que recibía de vuelta, pues Monique sospechaba que la misma Chronos había dispuesto todo para cuando ella apareciera.

    “Gracias Setsuna, pero me estás haciendo pensar que todo esto se está convirtiendo en un juego de los dioses”- dijo la de ojos verdes
    “Eso nadie lo sabe”- respondió la otra, con seriedad

    Lacrois bufó. Setsuna a veces podía ser tan irritante como la misma Chronos y al parecer estaba tan esperanzada en Tokyo de Cristal como lo estaba Hotaru…
    Mientras no sepan que aunque vean la utopía no les durará mucho…
    Pues, si no se equivocaba, en esa misma época vendría el tiempo de la sucesión… Y si todo estaba visto desde ahora, quizás incluso Chaos estaba queriendo tornar a Serena en su sucesora…
    Oh, diablos…

    “¿Monique?”- insistió Hotaru
    “Lo siento, estas cosas me hacen pensar que aún siendo una Sailor Creadora, no dejo de ser más que polvo de estrellas para los dioses”- respondió, agitando una mano:- “En fin, luego de informarles la situación, creo que es hora de ver sus capacidades como guerrera en primera persona. Veré sus debilidades y fortalezas, tanto en lo personal como en el grupo, pero no esperen que sea clemente”

    Silencio general

    “A… ¿A qué te refieres en ‘primera persona’?- preguntó Raye

    La ‘líder’ alzó una ceja. No podía creer lo ingenuas que podían llegar a ser cuando se les daba la gana

    “Me refiero a que todas tendrán una ‘batalla de entrenamiento’ contra mí, para así poder analizarlas al completo”- respondió ella, con una sonrisa divertida

    A todas se les atravesó por la mente el mismo pensamiento…

    Oh, diablos

    Fin del capítulo 11…
     
  13.  
    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

    Géminis
    Miembro desde:
    30 Marzo 2011
    Mensajes:
    559
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    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Crónicas de tokyo de cristal libro i
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    24
     
    Palabras:
    3920
    Capítulo 12: Batalla de entrenamiento, evaluación y consecuencias

    En el capítulo anterior…

    “A… ¿A qué te refieres en ‘primera persona’?- preguntó Raye

    Monique alzó una ceja. No podía creer lo ingenuas que podían llegar a ser cuando se les daba la gana

    “Me refiero a que todas tendrán una ‘batalla de entrenamiento’ contra mí, para así poder analizarlas al completo”- respondió ella, con una sonrisa divertida

    A todas se les atravesó por la mente el mismo pensamiento…

    ‘Oh, diablos’

    Tiempo actual…

    Las 6 Sailors se encontraban ya en los bosques del Templo, vestidas con su uniforme de Senshi.
    Las más jóvenes se extrañaban de la repentina decisión de Destiny, pero comprendían que, ante un enemigo como Sailor Chaos, era necesario esto.
    Sin embargo, todas notaban cómo la mayor se iba haciendo familiar con el terreno, cosa de no dar ventaja alguna a las demás. Palpaba el suelo, los árboles, las flores, reconocía el sonido del viento y los pasos entre las hojas, el canto y graznidos de las aves. El aroma de las plantas y del pasto, incluso reconoció a lo lejos el sonido de un riachuelo que corría por el medio del bosque.
    Todo eso hacía que las Sailors comprendieran que, en primer lugar, habría que familiarizarse también con el lugar, cosa de actuar en igualdad de condiciones.
    Pasaron unos cinco o diez minutos más, aunque no lo sabían con certeza, cuando la pelirroja finalmente las miró, con sus ojos brillando, tratando de aguantarse la emoción de conocer un lugar tan bello

    “Es una lástima que tengamos que arruinar esto, así que crearé una kekkai para que, aunque destruyamos todo a nuestra vista, cuando termine el entrenamiento se deshaga todo esto y quede como nuevo”- dijo y concentró su energía para concentrar y conjurar la barrera de contención energética
    “Es una gran técnica”- dijo Hotaru
    “Y útil, en momentos en que se quiere mantener el hermoso ambiente natural”- dijo la pelirroja, soltando un suspiro
    “Bien, ahora que hiciste eso… ¿Qué viene?”- preguntó Haruka, algo impaciente
    “Qué bien, veo que esta clase de pruebas te fascina”- y sonrió:- “Me tendrán que esperar unos 5 a 10 minutos más mientras me interno en el bosque. Cuando me hallen, verán que estaré con los ojos vendados… No esperen que sea una ventaja, pero tendrán que luchar las cinco contra mi”

    Intentaron seguir tomando esto como lo que era, un entrenamiento, pero las sonrisas de confianza y de diversión no pudieron controlarlas, haciendo enfadar a Destiny

    “Ya les dije, no se confíen. Ni siquiera recuerdan todas sus técnicas en el Milenio de Plata para que estén así de sonrientes”- y se volteó, mirando hacia el bosque:- “A ver si me encuentran”- y desapareció

    De inmediato, las sonrisas desparecieron

    “Chicas, creo que sonreír estuvo bastante mal”- dijo Setsuna
    “Se lo tomó en serio”- dijo Lita, algo temblorosa
    “Me parece bien, a ver si así nos deja de tratar como niñas”- dijo Haruka, con una sonrisa confiada
    “No sé cuán bien haces en actuar así”- dijo Hotaru:- “Monique estaba muy molesta que se tomaran las cosas así”
    “Hotaru, tranquila. Sé que sólo somos nosotras, pero nuestras habilidades bastarán para que al menos podamos tener un buen combate”- dijo Raye

    La menor de ellas se quedó en silencio. No le había gustado para nada la mirada que les mandó Destiny antes de partir, por lo que no esperaba que esto resultara tan fácil como pensaban las demás.
    La misma sensación tenía Setsuna, quien de su vida anterior conocía a Sailor Chronos y había sido más que advertida de no provocar abiertamente a una Sailor Creadora, mucho menos si se había convertido en aliada de ellas. Sin embargo, Raye y Haruka creían que su poder era superior al que era en realidad…
    No podría terminar bien esto…
    Lita observó con claridad a sus compañeras. Serena no estaba y como Venus no estaba de su lado, nadie poseía un real liderazgo. Era cierto que Haruka era líder de las Outer Senshis, pero ninguna de ellas era realmente líder. Así que, en pocas palabras, no tenía idea de qué hacer.
    Raye miraba a sus compañeras. Conocía el entorno y además, no estando ni Mina ni Serena, por lógica debería corresponderle a ella la labor de liderazgo, pero Haruka… Ella era líder de las Outers, y no sabía si ella iba a tomar el liderazgo, pero no le debía corresponder a ella, ¿verdad?
    Haruka miraba de igual manera a Raye, pues sabía que la Sailor del Fuego era tan impetuosa como ella; pero, por lógica, ya que no estaba Venus, ella tendría que hacerse cargo de todas las Senshis, ¿verdad?

    “Mmm… Ya pasó tiempo suficiente”- dijo Hotaru:- “Es mejor que comencemos a movernos”
    “Estoy de acuerdo”- dijo Lita:- “Pero, aunque no queramos, deberíamos elegir quién está a cargo”

    Era el punto al que no querían llegar
    “Bueno, ya que la mayoría son Outers, creo que yo debería ser la líder”- dijo Haruka, con autosuficiencia
    “Me perdonarás, pero partiendo conozco el lugar mejor que nadie, y te recordaré que las Inners somos las que cuidamos más de cerca el Imperio Lunar, así que yo debería ser la líder”- dijo Raye, mirándola desafiante
    “Chicas…”- dijo Lita, algo nerviosa

    Las energías de las Sailors de Marte y Urano chocaron como quien iba a comenzar una batalla, pero ambas finalmente se dieron la espalda.
    Las demás chicas suspiraron de alivio al ver que no habrían destrozos antes de tiempo, sobretodo ante la misión de entrenamiento que tenían.

    “No se puede trabajar con alguien como tú”- dijo finalmente Raye.
    “Lo mismo pienso”- le contestó la otra.

    Volvieron a mirarse y finalmente salieron caminando por su lado.

    “Chicas…”- trató de detenerlas Lita, con su ya suave voz, pero era demasiado tarde.
    “Bueno, ¿y alguien tiene una mínima idea de lo que tenemos que hacer?”- preguntó Hotaru a las otras dos mayores.
    “Según lo que he aprendido en mis expediciones es que debemos estar centrados en un grupo para estar atentas al terreno y a lo que se mueva a nuestro alrededor”- dijo Lita.
    “Sí, eso es lo más lógico, creo”- respondió Setsuna, sin muchos ánimos, mucho menos por lo ocurrido anteriormente.

    Las tres restantes se miraron y asintieron poniéndose de acuerdo. El grupo partió algo desorganizado, pero las tres estaban suficientemente juntas como para evitar cualquier cosa. Caminaban algo desorientadas, mirando hacia cada rincón, analizando cada árbol, cada arbusto…

    “Miren eso”- dijo Hotaru repentinamente, luego de haber avanzado unos cuantos kilómetros.
    “¿Son trampas?”- preguntó Setsuna, mirando los simples y casi invisibles artefactos.
    “Y parece que las chicas se han dedicado a destruirlos, cada una por su lado”- concluyó la más joven, mirando como estaban rotas o quemadas las trampas.
    “Ya veo”- dijo Lita, algo sorprendida, caminando de puro impulso, hasta que...- “¡AH!”

    La senshi de Júpiter se levantó del suelo, tomada del pie por una cuerda, hasta llegar a lo alto de un árbol.

    “Ayúdenme”- suplicó ella, tratando de mantener la faldita del uniforme de Senshi en donde debe estar.

    Hotaru suspiró de resignación y con un pequeño ataque cortó la cuerda que sujetaba a Lita, recibiéndola en sus brazos.
    Pero, antes de dar las gracias, Júpiter escuchó unos cuantos movimientos a lo lejos. Advirtió con la mirada a las otras y se fueron rápidamente hacia la dirección indicada, saltando entre las ramas de los altos árboles del bosque.
    Cuando finalmente llegaron, se escondieron en unos arbustos, mirando el escenario. Había una serie de árboles tirados en el suelo, la tierra se encontraba levemente erosionada en señal de una simple explosión. Nada que no hubieran visto antes en una de, como diría Destiny, sus simples y patéticas batallas.

    “Pobre bosque”- se escuchó tras ellas, casi a la altura de sus hombros.
    “Sí…”- suspiró Lita

    Pero Hotaru la tomó de la mano y la lanzó hacia otro lado, al percatarse de que se trataba de Lacrois y que ella estaba a punto de atacarlas. Las tres se reagruparon como en un comienzo y se prepararon para luchar contra su temible ‘entrenadora’.
    La pelirroja simplemente sonrió al ver que, al menos, estaban levemente organizadas para actuar. Luego de analizar sus posibilidades, se lanzó al ataque.
    Las otras tres saltaron en distintas direcciones, esquivando el posible ataque de Destiny, mientras cargaban sus propios ataques contra ella.

    “¡Trueno de Júpiter!”- gritó Lita, lanzando su ataque más básico
    “Grito… ¡Mortal!”- gritó Setsuna, con el ataque de Plutón

    Pero, mientras Destiny esquivaba fácilmente los ataques de sus rivales, se vio sorprendida por una patada que le rozó la mejilla si no fuera porque se dio cuenta del ataque.
    Hotaru se acercó lo más posible a ella para atacar con ataque físicos, mientras las otras dos atacaban con sus técnicas especiales tanto a distancia como a quemarropa.
    Finalmente, Monique saltó lejos en una de sus elusivas, otorgando un momento de respiro a las otras. Casi no podían creer lo bien que se movía en su entorno con los ojos completamente vendados, aún cuando se suponía que ellas debían esperar eso y más.

    “¿Y ahora qué?”- murmuró Lita, viendo como sus compañeras trataban de planear los siguientes ataques.
    “Variemos más movimientos; mientras más se desoriente, mejor”- respondió Hotaru, lanzándose otra vez al ataque.

    Las otras dos la siguieron. El trío se dispuso a atacar con todo lo posible, en especial físicamente. Las patadas iban y venían, mientras los puños eran bloqueados rápidamente por las manos de su rival.
    Pero, en medio de la conmoción, Hotaru vio como su rival de entrenamiento iba cargando sus manos en un posible ataque, por lo que se alejó y creó rápidamente una barrera alrededor de Destiny, lo más pequeña posible… Y lo hizo a tiempo, pues ya estaba por lanzar el ataque cuando la energía le estalló en la cara y salió volando hacia uno de los árboles, al cual llegó de tal manera que escaló un par de pasos y saltó otra vez a atacar a las chicas.
    Las otras la recibieron rápidamente, alternando sus ataques físicos con los ataques propios de Senshis, mientras Hotaru ayudaba a que se defendieran creando de vez en cuando barreras a su alrededor.

    “Ahora veras”- dijo Lita, cambiando la utilidad de su ataque eléctrico, cargándolo directamente en sus puños y atacando ferozmente a su rival.

    Pese a que Destiny lograse esquivar con calma los ataques, la estática eléctrica de los puños afectaba lentamente su cuerpo, ralentizándolo.
    Y tal disminución de su velocidad fue justo lo que requirió Setsuna. Haciendo aparecer su gran báculo, logró darle un golpe a Destiny luego de una serie de ataques rápidos y fallidos… O eso creyó.
    Cuando se fijó bien, no le hizo el más mínimo daño, sino que sólo le quitó el vendaje que tenía ella sobre sus ojos, ojos que al verlos… Era ojos profundos y crueles como los de una serpiente, mostrándole un cruel y sanguinario destino directamente a la retina de la Senshi del Tiempo.
    Setsuna colapsó al ver algo que jamás previó, ni siquiera en sus rituales adivinatorios; llegó al punto en que sus lágrimas salieron solas y su nariz sangró levemente, arrodillándose en el suelo.

    “¡Plut!”- gritó Lita saltando hasta donde ella se encontraba, defendiéndola de una potente patada de su entrenadora.

    La patada mandó a volar a Júpiter como si se tratase de un mero insecto, pero el físico de la Senshi fue lo suficientemente fuerte como para recibir el daño de manera reducida.
    Con la defensa levemente abierta, Hotaru trató de propinarle un buen golpe, pero falló por solo unos pocos milímetros, hasta que…

    “¿Quieres ver fuerza?”- se escuchó la voz de Lita, mientras ella derribaba un árbol con un solo puñetazo y lo lanzaba como si nada hacia Destiny:- “¡Ésta es mi fuerza!”

    Pero el ataque fue detenido con una simple patada de su rival, tirando el árbol hacia el suelo.
    Y, antes de que cualquiera de las dos combatientes se diera cuenta, la pelirroja desapareció en el aire, apareciendo luego de que ‘inexplicablemente’ Lita cayera al suelo, fuera de combate.
    Sólo quedaba Hotaru…
    La joven estaba indecisa respecto a lo que debía hacer. Miles de pensamientos llenaron su mente hasta que se dio cuenta de que Lacrois la reducía doblándole el brazo derecho contra su espalda. El dolor pronto invadió su sistema nervioso, y no conocía manera práctica de liberarse…
    Pero, justo cuando ya algo se le estaba pasando por su mente, la Sailor del Destino la suelta.

    “Es suficiente”- dice, desilusionada.

    Toma el cuerpo inconsciente de Lita y lo pone junto a la aún colapsada Setsuna, señalando a Hotaru para que se reúna con ellas.

    “Oh, cierto… Casi lo olvido”- dice la pelirroja, caminando hacia unos arbustos.

    Para la sorpresa de Hotaru, de esos arbustos sacó los cuerpos inconscientes de Raye y de Haruka, quienes parecían haber sido derrotadas con un simple golpe.
    Sin mucho esfuerzo, Monique tomó el cuerpo inconsciente de ambas con cada brazo, para luego arrojarlas hacia donde estaba Lita… De verdad parecía molesta ante tal desilusión.

    “Bueno, esperemos que recuperen la conciencia”- dijo finalmente la pelirroja, sentándose en el suelo:- “Necesito que estén todas despiertas para que les diga sus logros y fallas”
    “De acuerdo”- dijo Hotaru:- “No te diré que fuiste muy dura con nosotras. De hecho, creo que lo hiciste demasiado rápido… Creí que llegarías a torturarnos, por tu mirada antes de venir”
    “Hubiera querido, pero no quería dejar a Serenity sin sus guardianas antes de tiempo. Además, con las capacidades que tienen… A ella ni siquiera tendré que hacerle test, tendré que hacer entrenamiento más duro… Y eso va para todas”- indicó:- “Ahora, si quieres, descansa un poco. Cuando despierten las demás, te despertaré y volveremos al Templo a conversar”
    “Ok… Gracias”- y la chica se posó sobre el pasto y se durmió casi al instante

    El tiempo pasaba lentamente mientras la Sailor pensaba cuán difícil sería hacerlas llegar al nivel de las Senshis que estaban con Chaos… Además, Serenity no tendría otra opción que conocer las magias de las 6 Creadoras, sólo así podría hacerle frente a Ella
    Porque era cierto. Sólo estaba allí para ayudar a Serenity y a las Sailors, pero ella misma no podría hacer frente contra Chaos, ya que estaba prohibido por sus propios Estatutos…
    Suspiró. Si las cosas iban así, lo más seguro es que sólo llegarían a un punto… Y era el que menos quería, pero si se dan las circunstancias…
    Sólo así podría al menos lograr que ellas den una batalla decente, al menos, pero la utopía de Tokyo de Cristal al parecer estaba más lejos de lo que cualquiera de ellas pensaba…
    Mientras pensaba todas estas cosas, Lita comenzó a reaccionar y se acomodó en el árbol donde estaba apoyada

    “Rayos… Me diste una paliza”- reclamó
    “Más bien tómalo como un castigo ejemplar… Nunca pensé que la que debía ser la más fuerte de las Senshis cayera tan rápido”
    “Así es la vida”- dijo ella, con una gota en la frente
    “Deja despertar a Hotaru y despertemos a las otras… Ya tuvieron suficiente descanso y el día está por terminar… Es hora de conversar”
    “Hai”

    Entre ambas despertaron a las durmientes. Setsuna había salido peor de lo que pensaba, pero luego de un poco del poder curativo de Hotaru, quedó reestablecida por completo, o eso decía ella…
    Para qué decir que Haruka y Raye no dijeron palabra alguna, pero cuando Lacrois dio la orden, todas partieron rumbo al Templo…

    Templo Hikawa, al anochecer…

    Ya todas estaban reunidas alrededor del fuego sagrado del Templo, expectantes a los resultados del combate de entrenamiento que tuvieron con Sailor Destiny.
    Para qué decir que Setsuna seguía tapándose la cara, pese a insistir que estaba bien, mientras Raye y Haruka parecían perder la noción de su propio orgullo.
    Las que parecían mejor paradas eran Lita y, obviamente, Hotaru… Pero su alegría interna de creer haber dado buena pelea desapareció por completo al ver a Monique sentarse frente a ellas.

    “Antes de comenzar, quiero que escuchen las reglas de comportamiento para este momento”- comenzó la pelirroja, con la cara más seria posible:- “Uno. Se callarán en todo momento, sobretodo cuando hablo. Dos. Solo preguntarán el por qué de mi evaluación. Tres. Harán al pie de la letra lo que les sugiera para mejorar. Cuatro. Deben admitir que son patéticas.”

    Lo último llegó hasta el fondo de sus orgullos; sobretodo a Raye y Haruka, quienes ya tenían el orgullo muy lastimado. Pese a ellos, todas asintieron en señal de aceptar las condiciones.

    “Bien. Comencemos con lo más… ‘suave’, ¿ok?”- dijo la pelirroja, suspirando:- “Hotaru, me desilusionaste, temes demasiado a lo que se supone que son tus máximas capacidades y te limitas a no usar tus habilidades; pero debo admitir que tu manera de pelear físicamente es bastante buena, además de que me atrapaste inadvertida cuando hiciste que mi propio ataque explotara en mi cara.”

    Hotaru se sorprendió levemente. Es como si le hubieran leído completamente el pensamiento, pero sintió que le faltaba demasiado para que lo que ella dijo sea realmente bueno.

    “Lita. Ya te dije personalmente lo que pensé de tu manera de pelear, pero lo reitero: fue un tanto desilusionante ver que la Senshi más fuerte cayera ante un ataque rápido. Lo único que necesitas, en ese caso, es aumentar tus reflejos y tu velocidad de respuesta. Lo otro, que quiero que todas oigan bastante bien, es que es la única inteligente que supo qué hacer: una operación de movimiento de escuadrón. Aunque solo los militares se especializan en ello, deben saber realizarlo para cuando están en un lugar que no conocen y en que su enemigo puede atacar de cualquier ángulo y momento”- siguió la otra.

    Lita asintió. Sabía lo que tenía y lo que le faltaba, así que no se sorprendió ni se avergonzó por lo que le dijeron. Debía entrenar más duro aún.

    “Setsuna. Me sorprende que una de las más poderosas, sobretodo por controlar el tiempo, haya sido la más desanimada, desorientada y débil, tanto en fuerza como en mente”- se oyó, casi sin interrupciones.

    Pero, pese a lo dicho, Setsuna parecía no inmutarse. Su mente estaba atrapada en una pesadilla de imágenes que las otras parecían no comprender.

    “Ejem. Y bueno… Eso sería”- concluyó Lacrois, haciendo que todas dejaran de enfocarse en la extraña actitud de la Senshi del tiempo.

    “Espera… Faltamos nosotras”- interrumpió Raye, algo molesta.
    “Tú lo pediste…”- dijo la mayor, demasiado molesta.

    De un momento a otro, la pelirroja tomó por los brazos a la princesa de Marte y la redujo bruscamente.

    “¿Acaso se te olvida que la regla que impuse es que se callarían y que solo preguntarían respecto a su mejora?”- continuó la consejera, más molesta de lo que las otras habían visto anteriormente:- “Esto se los quería decir a ambas en privado, pero haré que tu maldito orgullo se derrumbe finalmente: Ambas son lo más patético que he visto. No tenían ningún plan de acción, sus ataques eran pobres y su orgullo está por sobre todas las cosas. ¿Cómo rayos pretenden proteger a Serenity con esa actitud? Ni siquiera fueron capaces de darse cuenta que desde un comienzo las seguía, y mucho menos se dieron cuenta que con un simple golpe las derroté.”

    Las palabras fueron como ladrillos, aumentados para Raye con el dolor que sentía en sus brazos. Incluso a las otras les dolió lo dicho por la Creadora, quien ardía más que la misma llama sagrada del templo.
    Por lo tanto, prefirieron seguir en silencio, antes que la furia de Destiny cayera sobre ellas.

    “Bien… ¿Alguna otra acotación?”- preguntó y, al no haber respuesta, continuó:- “Entonces comencemos con las consecuencias y espero que esta vez sí sigan mis instrucciones”

    Todas asintieron. Unas más serias que otras

    “Ok. Lita, como te dije, al menos tuviste cierto grado de liderazgo. Espero que mínimo dos veces a la semana nos juntemos para que aprendas planes estratégicos y entrenemos en combate físico. Además, me ayudarás en entrenamiento con Serena y en los momentos en que no esté serás la líder de todo el grupo. Cuando lleguen nuestras aliadas, compartirás funciones con su líder”

    Todas se sorprendieron, pero sabían que no podían decir nada. Lita, quien quedó paralizada ante la situación, sólo se limitó a asentir con la cabeza con un ligero rubor en las mejillas.

    “Setsuna, tu mente está muy débil y te recordaré que Sailor Chronos levanta la prohibición de manipular el tiempo en situaciones de batalla. Entrenaremos mentalmente y manejo de tiempo 4 a 5 veces por semana, además que ayudarás y enseñarás a Serena tus habilidades. No te pediré mayor entrenamiento físico, pero asistirás al entrenamiento diario del grupo”

    Setsuna, sorprendida de tan poca sentencia, asintió avergonzada de la ‘bondad’ que Destiny tuvo con ella

    “Hotaru, tenemos que cortar esa falta de confianza de raíz. Entrenamiento físico 4 veces a la semana, junto con aumentar tus habilidades de creación y destrucción con Serena cuando te lo indique. Asistirás al entrenamiento diario del grupo y al entrenamiento físico con Júpiter y Serena”

    La menor hizo una ligera reverencia, comprendiendo que en caso que Lita o Monique no estuvieran, ella estaría a cargo de todo

    “Finalmente, Raye y Haruka. Por un mes tienen prohibido intervenir en cualquier batalla contra el enemigo, por lo tanto dispondré de sus plumas de transformación. Necesitarán entrenamiento diario, probablemente dos veces al día, porque también trabajaremos habilidad elemental. Además, asistirán a clases con Serena de lo mismo y practicarán tácticas defensivas”

    Ambas entregaron sus plumas con mucha vergüenza, sin embargo, Lacrois aún no había terminado

    “Tanto ahora como cuando no esté, ninguna de las dos podrá ser líder de las Senshis. Se lo recordaré a Serena cuando despierte. Sé que ambas se preocupan de protegerla, pero no puede ser que no comprendan que esto se hace de muchos y no solas. Ahora más que nunca necesitamos trabajo en equipo y a la primera fallan… Son las más patéticas de todas.
    Finalmente, todas tendrán que asistir a una sesión donde conozcan los Estatutos de las Senshis, además de actuar como embajadoras y princesas de sus propios planetas. Deben saber esto para cuando se quiera reestablecer la Alianza Imperial. Todas deberán asistir, aparte de las lecciones que tendremos por separado, a clases grupales de combate y manejo elemental, como también de armas… Sé que esto interrumpirá en mucho sus vidas cotidianas, pero quiero que se den cuenta que esto ahora será más importante que nunca… ¿De acuerdo?”

    Todas respondieron un fuerte ‘sí’ al unísono

    “Bien, ya es suficiente por hoy… Estamos a Miércoles. Partiremos del próximo Lunes, ya que Serena aún está en el hospital y necesito hablar con ella. Sin embargo, ustedes deben estar a las 6 levantadas mañana, que de todas maneras tendremos práctica grupal. Buenas noches”- dijo, y sin esperar a Hotaru, se puso de pie y salió de la habitación

    Sin embargo, aún con la Sailor afuera, nadie fue capaz de comentar nada. Se dieron un silencioso ‘buenas noches’ y cada una partió a su hogar, esperando que el día de mañana fuera mejor que este…
    Pero, esto era sólo el principio…

    Fin del capítulo…
     
  14.  
    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

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    30 Marzo 2011
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    559
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Crónicas de tokyo de cristal libro i
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
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    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    24
     
    Palabras:
    2542
    Capítulo 13: Intrigas y más planes

    En el capítulo anterior…

    Se dieron un silencioso ‘buenas noches’ y cada una partió a su hogar, esperando que el día de mañana fuera mejor que este…
    Pero, esto era sólo el principio…

    Un poco antes, en algún restaurant de la ciudad…

    Luna, Mina, Michiru y Amy se habían comunicado un poco antes de almuerzo para avisar que tendrían que posponer la reunión para la cena.
    Al parecer, todo iba sobre ruedas y debían realizar unas cuantas cosas más antes de evaluar la situación, así que fue fácil conseguir el consentimiento de todas y lograr seguir realizando su trabajo antes de darse un tiempo para conversar.
    Y allí estaban ellas, con gestos algo cansados, pero se notaba el brillo de maldad que haría tan orgullosa a la Señora de ellas

    “Y bien…”- dijo Luna:- “¿Quién parte?”

    Todas se quedaron en silencio, como no sabiendo el cómo iniciar el asunto

    “Creo que nosotras”- dijo finalmente la pelinegra, luego de un momento:- “Nos fue bastante bien con el productor, aunque Mina se vio obligada a tomar decisiones drásticas”- y le mandó una mirada acusadora
    “¿Qué querías que hiciera?”- dijo la rubia:- “Situaciones drásticas requieren de soluciones drásticas”

    Amy, al ver el gesto de ambas se golpeó la cabeza

    “Mina… ¿Revelaste tu verdadera identidad?”- preguntó, incrédula
    “No me quedó otra… Pero no se preocupen, usé mi encanto de venusiana para que no hable”- dijo, ante la preocupación de los demás
    “Más bien, lo dejaste casi como un zombie”- se burló Luna, divertida
    “Ah, son gajes del oficio… Además, como si Amy no me fuera a ayudar a mandar ese encanto a todos mis televidentes”- y se rió discretamente
    “Mina… Si hago eso, tendría que estar trabajando para el ejército durante toda esta estadía, además, sabes que lo que siempre he querido ser es médico”- dijo la peliazul, algo molesta
    “Aunque no sería malo… Conseguir una matanza de humanos como distracción…”- pensó Michiru en voz alta:- “Además, Endymion tendría motivos para no preocuparse de Serenity hasta que sea muy tarde”

    Las otras asintieron ante el pensamiento.

    “Es cierto”- dijo Amy:- “El principal objetivo de nuestra Señora es Serenity… Pero no ha querido corromper a Endymion, ni mucho menos capturarlo… ¿Lo querrá habiendo logrado el objetivo de tener a Serenity bajo su control?”
    “Puede ser que nuestra Señora lo quiera para sí, pero creo que sabe que él sólo ama a esa Princesita”- dijo Mina, despectiva
    “Quizás… Si lograras mostrar lo horrible que es Serenity, Endymion se avergonzaría lo suficiente y nuestra Señora ya no necesitaría tomar esa horrible forma para tenerlo consigo”- opinó Michiru
    “Pensaba lo mismo, pero no nos pasemos de lo que nuestra Señora quiere… Ahora su objetivo es Serenity… Cumplamos eso y sé que nuestra Dueña se encargará de Endymion”- dijo Luna, suspirando
    “Me alegro que piensen así”- dijo una voz, detrás de Luna

    Todas dirigieron sus miradas a quien habló, la que estaba acompañada de tres mujeres más. La que había intervenido tenía cabello largo, de color azul claro, lo que les recordó de inmediato a Sailor Alluminum Siren. Sin embargo, se notaba a leguas que tenía más elegancia. Era alta, de tez clara, ojos verde-aguas, nariz fina y ese largo cabello estaba amarrado en una coleta. Vestía sencillamente con una polera negra y jeans claros.

    “Disculpen la interrupción, muchachas”- dijo la mujer de la derecha de quien habló

    Allí había una mujer de cabellos rojos, recordándoles de inmediato a quien acompañaba actualmente a Serenity. Su diferencia estaba en que aquella cabellera parecía una gran llama. Tenía tez rosa, ojos rojos, el cabello corto, era un poco más alta que quien había hablado, pero se notaba que estaba bien entrenada, pues se notaba un poco de musculatura en sus brazos y en sus piernas. Vestía de polera roja y falda negra, haciendo que más que un hombre se fijara en ella.

    “Aunque creo que lo sienten, estamos en lo mismo”- dijo la de la izquierda

    Esta mujer, un poco más baja que las dos primeras, de cabellera hasta la cintura, color castaño oscuro. Ojos verdes oscuros, tez morena, aunque se veía con algo más de fuerza que la de cabellos rojos. Vestía de pantalón negro y blusa café. Recordaba a Sailor Lead Crow, pero se notaba a leguas que poseía algo de sabiduría

    “¿Les molesta que nos sentemos? Estoy un poco cansada de las miradas de los de acá”- dijo la cuarta, quien a leguas se notaba más alta que las otras tres.

    De cabellos rubios, cortos, a Michiru le recordó inmediatamente a Haruka, de no ser que esta mujer poseía tez algo más oscura de la que fue su compañera. De ojos celestes, por ser alta y de contextura delgada no se podía saber exactamente qué fuerza tenía, aunque ya imaginaban que debería ser muy veloz. Vestía con una falda larga de mezclilla y blusa blanca sin mangas. Se acomodó entre Mina y Luna, con mucha tranquilidad

    “¿Quiénes son?”- preguntó Amy
    Ninguna le contestó al instante, sino que se acomodaron en el resto de los lugares. La pelirroja entre Luna y Michiru, la de cabellos verdes entre Amy y Mina y la de cabellos azules entre Amy y Michiru

    “Ah, se nos había olvidado”- dijo la de jeans, finalmente:- “La pelirroja de mi lado se llama Adalia (seguidora del dios del fuego) Sánchez y viene de América”
    “Bueno, eso es lo que dicen los papeles”- dijo la de ojos rojos, ganándose una sonrisa de confianza
    “Nuestra sabia guía es Hertha (de la tierra) Williams y viene de Inglaterra”- continuó la peliazul
    “Nice to meet you”- saludó la peliverde, el típico acento británico, como si dudara de que le creyeran
    “La rubia acomodada”- dijo, ganándose una mirada asesina de la aludida:- “Es Elia (el que ama el aire) Rossini, Italiana”
    “No me pregunten de mi lengua madre, hace muchos años que no estoy en Italia”- aclaró Elia, algo molesta
    “Finalmente, je suis Azariel LeGrand… Bueno, sólo a mis padres se les ocurre colocar el nombre del ángel que cuida las aguas a una mujer”- y sonrió, divertida:- “Aunque, entre nosotras, prefiero que me llamen Aqua
    “Un gusto”- dijeron las japonesas, sorprendidas de la simpatía de ellas, en especial de Adalia y Azariel

    Luego de las presentaciones de las locales y finalmente ordenar la cena, las ocho mujeres comenzaron a conversar sobre los planes de su líder

    “Así que ustedes nos van a entrenar en primer lugar, ¿verdad?”- preguntó Mina, un poco más seria que al principio
    “Así es… Pero no te deprimas, rubita, que nuestros entrenamientos no te deberían dejar tan agotada como creo que lo hará la loquilla de Destiny”- dijo Adalia

    Las japonesas miraron a la pelirroja, sorprendidas

    “¿Conocen a la nueva Consejera?”- preguntó Luna
    “Sí… Y no entiendo porqué igual protege a Serenity, si la Reina le causó tantos problemas como a nosotras”- dijo Azariel, algo molesta
    “Aunque lo que supe es que Destiny, antes de irse, tuvo que cumplirle una promesa a la Reina, y eso se convirtió en el motivo para marcharse”- dijo Hertha, algo pensativa
    “Lo único que lamento es que con ello Elia se haya vuelto nuestra líder”- dijo la de cabellos celestes, con una sonrisa burlona

    Elia sólo le mandó una mirada asesina y la otra se calló al instante

    “Si es como ustedes lo dicen… ¿Por qué apoya ahora a la tonta de Serenity?”- preguntó Mina, molesta
    “Ni idea, pero conociéndola, hasta me entretiene que esté en el bando de la princesita. Al fin tendré un combate contra ella como me merezco”- dijo Adalia, entusiasta

    Todos miraron a la de ojos rojos cómo sonreía casi al borde de la locura, mientras hacía crujir sus manos y marcaba la musculatura de sus brazos, como si casi tuviera a Sailor Destiny al frente.

    “Ya, ya… Si vas a tener la oportunidad de pelear contra Destiny, Adalia”- dijo Williams, como si intentara calmarla
    “Bah, si siempre se comporta como una peleadora callejera cuando se trata de un combate, déjenla”- dijo Elia, soltando un bufido
    “¡Qué dijiste!”- exclamó Sánchez
    “Que si no te das cuenta, estamos en un restaurant de mínimo 4 estrellas, hay mucha gente refinada acá y te comportas como si estuvieras en el bar donde te encontramos, en México”- respondió la otra, haciendo un gesto de hastío

    La otra se calló, no queriendo dar más escándalo de lo que ya se había dado cuenta que había hecho

    “Bueno, ¿qué quieres que te diga? Si hace tiempo que quiero testear mi poder con Alcyone”- dijo, finalmente
    “Discúlpenla”- dijo LeGrand, con una sonrisa:- “A veces a nuestra camarada se le olvida ubicarse en cosas importantes”

    Sólo se ganó otra mirada asesina de Sánchez

    “En fin”- dijo Luna:- “Ahora quiero saber qué pasó con Amy y Michiru”

    Las demás dieron un gesto afirmativo, dando paso a que la guerrera de Neptuno hablara en nombre de las dos

    “Como supuse, la fortuna de mi familia era bastante grande. No habían herederos directos a excepción de mi persona, así que mandé a que colocaran las cuentas a mi nombre. Luego, partimos a elegir un lugar para poder quedarnos, que tuviera un lugar amplio para poder entrenar tranquilas. Nos quedamos con una casa muy cómoda en las afueras de la ciudad, que ya tenía piscina y un amplio bosque atrás…”- comenzó Michiru
    “Después de haber elegido, mandamos que pusieran la mayor cantidad de dispositivos de seguridad en la zona, aunque creo que tendré que trabajar para ello. Mandamos a amoblar y yo creo que con el dinero que les dejó Michi, lo más seguro es que la casa ya está lista para pasar la noche”- continuó Amy
    “Qué bien”- dijeron Mina y Adelia al mismo tiempo, lo que causó que las demás sonrieran ante sus actitudes
    “Bien, al menos la chica fogosa tendrá a quien entrenar en sus ratos de entrenamiento”- dijo Hertha
    “Por Kami… ¿Quieres que Venus se vuelva un clon de Flare?”- preguntó Elia, molesta
    “Di eso y salimos a dar una pelea”- dijo la de cabellos rojos, furiosa

    Las demás suspiraron… Definitivamente Elia y Adelia eran como agua y aceite… Y aún así eran capaces de trabajar juntas…
    Ni siquiera querían imaginarse el cómo trabajarían juntas
    “Ya niñas, dejen de actuar como si tuvieran diez años”- dijo Hertha, algo cansada de tanto tira y afloja
    “Además, ni siquiera dejaron que Amy y Michiru terminaran”- reclamó Azariel
    “Ya escuchaste, cállate que yo me callo”- dijo Elia, soltando un bufido
    “Lo mismo digo”- dijo Adalia, con una mirada asesina

    Pasaron unos segundos en silencio, como si no creyeran que se fueran a callar.
    Luego de asegurarse de eso, Michiru continuó:

    “Luego de eso, Amy me pidió que fuera donde su madre, para asegurarle que está bien, por las dudas”
    “Sí… Si Serenity supo de nuestro cambio de bandos, probablemente fue a avisarle a mi madre. Por suerte no fue así, y por si acaso, por su bien, le coloqué un pequeño chip que había inventado hace un tiempo para que me alertara de la presencia de cualquier enemigo que estuviera cerca de ella… Claro, que antes tuve que modificarlo para que alerte si es Serenity quien está cerca de ella”- explicó la peliazul
    “Lo ‘entretenido’ de ello fue que vimos cómo traían de emergencia a la Princesita… Al parecer, nuestra Señora le hizo algo de daño”- dijo Michiru
    “Por la misma razón tuvimos que retirarnos rápidamente del hospital, no fuera que llegaran sus Senshis y nos echaran la culpa de esto”- dijo la de Mercurio:- “Aunque, honestamente, no haría mal ayudar a nuestra Señora colocando algo que mantenga en ‘control’ a Serenity hasta que nuestra Señora consiga deshacerse de la chusma”
    “A mi me suena como a una idea”- dijo Adalia
    “Sí… Pero lamentablemente Amy no tiene aún la tecnología ni los químicos como para hacerlo, así que por ahora tendremos que conformarnos con vigilar”- dijo Michiru, sabiendo los pensamientos de la peliazul
    “Pero eso lo obtendrás luego, ¿verdad?”- preguntó Mina
    “Espero que sí… Pero tendrás que encargarte sola de la televisora, Mina”- respondió Amy
    “Yo puedo ayudarla en eso”- dijo Azariel:- “Incluso la misma Adalia puede ayudar, ya que conoce los mejores pasos de baile de la Galaxia”

    Todos miraron a la pelirroja, la que se sonrojó a más no poder

    “Aqua… Te dije que no comentaras eso”- dijo, cuando ya pudo articular palabra
    “Vamos… Si en tu planeta natal eras la mejor… ¿Por qué crees que te reclutaron?”- dijo la aludida, con una gran sonrisa

    La otra se sonrojó más

    “Está bien, ayudaré, pero esta noche iré a vigilar a Serenity…”- dijo Adalia, finalmente
    “No, esta noche no”- dijo Luna:- “Sería mejor que la dejáramos descansar hoy… Además, puede haber alguien vigilando el lugar”
    “Creo lo mismo”- dijo Hertha:- “Además, es muy pronto para presentarnos ante nuestras rivales… Quiero ver qué hace Destiny para evitar lo inevitable”
    “Hertha, eres más siniestra que cuando te conocí”- dijo LeGrand, con tono de burla
    “No conoces ni el diez por ciento de mi persona, así que mejor calla, que te ves más bonita”- replicó la otra, con tono peligroso
    “Bien, ya que todas estamos de acuerdo… ¿Podríamos dejar de chacharear y comer al fin la cena?”- preguntó Sánchez:- “Tengo hambre”

    Todas rieron ante el inocente comentario y comenzaron a comer tranquilamente. El ambiente se relajó, entre las bromas de Adalia y la tranquilidad que emitía Hertha, quien conversaba tranquilamente con Amy y con Michiru. Mina intentaba imitar los gestos finos de Michiru y de Azariel, ante la risilla burlona de Luna. Elia, quien miraba todo en silencio, pensaba sólo en el momento en que vería a su hija como una Sailor Scout, luchando contra ella

    Lástima que tenga que patearte el trasero cuando te vea… Pero sólo así sabrás porqué te eligió tu elemento…”- pensó, mientras tomaba el té después de la comida
    “Sólo pones esa cara cuando piensas en Ella”- dijo Azariel, mirándola fijamente
    “Eso no te interesa”- dijo Rossini, mandando una mirada asesina a la de ojos verdes
    “Bien, entonces ya estamos todas listas… ¿Nos vamos?”- dijo Hertha, evitando conflictos entre ambas

    Las demás asintieron con urgencia, conociendo el carácter de la rubia.
    Luego que Michiru pagara la cuenta, se subió a su auto, un deportivo convertible negro bastante elegante, similar a un Mazda, junto a Amy, Luna y Mina, solo para fijarse que las otras cuatro andaban en un Hummer 4x4 que demostraba abiertamente, quizás demasiado, la personalidad y actitud del grupo de chicas.
    Para cualquiera, ellas parecerían un grupo de amigas como cualquier otro, pero el que conoce de esto sabe que no es así… Son la peor amenaza que ha llegado a revolucionar la Tierra…

    Fin del capítulo
     
  15.  
    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

    Géminis
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    30 Marzo 2011
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    Escritora
    Título:
    Crónicas de tokyo de cristal libro i
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    24
     
    Palabras:
    3263
    Capítulo 14: Un breve descanso

    Unos días después…

    Las secuelas de la conversación con Monique no se dejaron esperar.
    Solo al día siguiente, tanto la pelirroja como las demás se dieron cuenta de cuan mal se sintieron Raye y Haruka, que fue a tal punto que no aparecieron al entrenamiento matutino, ni mucho menos en los días siguientes.
    Cuando Lita le preguntó a Lacrois qué habrían de hacer, simplemente respondió:

    “No es más que reflejo de su inmadurez. Si siguen actuando de esa manera, es simplemente por el hecho que no se sienten dignas de proteger a la Princesa”
    “¿Pero qué haremos?”- preguntó Hotaru, preocupada
    “Si las presionamos más, terminarán siendo blanco fácil de Chaos y sus sirvientes. Es mejor darles tiempo para que se decidan…”- y sonrió divertida:- “A mi no me importa sacarles el jugo entrenando, porque cuando regresen se tendrán que poner al día”

    Nadie dijo más. Tenían suficiente prueba de lo que les haría entrenar, si ya a ellas mismas les había entrenado todo lo que no habían hecho durante todo el tiempo que llevaban como Sailor Senshis en esta vida.
    A Lita se le notaban algunos moretones del intenso combate cuerpo a cuerpo que tenía que hacer todos los días con Destiny. Hotaru también tenía muestras de tener al menos jornadas de entrenamiento básico y Setsuna tenía que tomar casi tantas aspirinas como la misma Lacrois, debido al intenso entrenamiento mental que ambas hacían.

    “No sé cómo resistes tanta presión mental”- le comentó a Monique, mientras comían el postre
    “No lo hago, sólo dejo fluir… Cuando tienes el don sólo tienes que preocuparte de no mostrarlo abiertamente a tus enemigos, sino que aprender a manejarlo en el silencio”- y sonrió misteriosamente
    “Pero si llegas a asustar”- dijo la peliverde, recordando su primer enfrentamiento
    “¿Qué quieres que te diga?”- y se encogió de hombros:- “De vez en cuando me gusta mostrar quién es quien manda aquí”

    A lo, que en respuesta, recibió unos cuantos naranjazos y unas cuantas sonrisas divertidas.
    No podían negar, pese a todo, que su entrenadora sabía cuándo hacer reír.
    Serena no había podido salir aún del hospital, pues los médicos no podían responder el cómo la rubia había entrado en ese estado.
    Además, sólo al tercer día ella despertó, para sorpresa y preocupación de los suyos.
    En esos días, sólo se podía contar con la información de Phobos y Deimos, pues las mismas Senshis evitaban acercarse, por temor a ser invadidas a preguntas sobre las costumbres y lo que aquejó a Serenity

    “Admito que no podremos continuar mucho tiempo evitando esto. Al menos nuestros familiares tendrían que saber nuestra situación”- dijo Raye, preocupada, cuando estaba solo con Lita y Setsuna
    “Tendrías que decirle a Monique esa idea… Piensa que ella está a cargo mientras no haya otra líder y mientras Serena siga en cama”- sugirió Lita

    Al instante la dama de Marte se calló. Aún no estaba lista para un enfrentamiento directo con la Sailor Creadora, pero sabía que no podía huir por siempre, mucho menos sabiendo que, a través de ella, podría ayudar a proteger de mejor manera a su querida amiga y Princesa.
    A diferencia de ella, al completarse ya la semana de aquel enfrentamiento, Haruka estaba frente a la puerta del departamento de Tomoe y Lacrois, la que se había ampliado con un vértice dimensional para compartirlo con Lita y Setsuna.

    “Bonito lugar”- dijo Haruka, sorprendiendo a Hotaru
    “Apareciste”- dijo ella, con una sonrisa divertida
    “Bueno, no puedo estar siempre evadiendo esto… Aun tengo un orgullo que mantener”- respondió la otra, seriamente
    “Aparte de tu orgullo, sigues teniendo un gran aprecio a Serenity para dejar que una maña de niña mimada te haga apartar de su lado, ¿verdad?”- preguntó Monique, apareciendo detrás de Saturn

    Ante las palabras, la rubia no pudo evitar sonrojarse un poco

    “Y eso que aún te duele que Michiru esté lejos de ti”- dijo Setsuna, mientras las tres entraban

    Ante la declaración, Haruka agachó su cabeza, aún dolida por esa situación

    “El problema es que sabemos que ahora ella es nuestra enemiga… ¿Aun así lucharás contra ella?”- preguntó Lacrois, preocupada
    “Aunque hubiera otra solución, sé que de todas maneras la única solución que podría yo aplicar es tener un combate contra Michiru”- respondió Ten’ou:- “Pero sé bien que para eso me tengo que preparar bien… Y aunque me muerda la lengua en ello, sólo tú puede ayudarme, Lacrois”- y miró a la ojiverde, algo avergonzada
    “Necesitarás algo más que vergüenza para demostrarme eso, pero esta bien, te ayudaré”- dijo ella:- “Aunque tendrás que preguntar a tus compañeras cómo las trato y a qué tendrás que atenerte”- y avanzó por el cuarto:- “Las dejo conversando, tengo que darme un buen baño en tina después de tanto entrenamiento”- y se retiró

    Haruka miró confundida a la pelirroja hasta que se fijó en los moretones de Lita y Hotaru, y en el rostro con grandes ojeras de Setsuna

    “¿Pero qué demonios…?”- se preguntó, algo asustada de la mirada de las demás
    “No te preocupes”- dijo Lita, con una gota de sudor:- “Te explicaremos mientras cenamos”

    Y la otra no pudo hacer otra cosa más que aceptar con un gesto afirmativo, sin dejar de pensar en el gran lío en que estaba metida…
    Aunque, claro estaba, a los pocos días era una de las mejores, tanto por su decisión de aceptar el entrenamiento, por muy duro que fuera, ya que estaba dispuesta a todo, tanto a proteger a Serena con todas sus fuerzas, como a dar una buena pelea contra Michiru, pues sabía que su destino era enfrentarla, ojala con todo lo que fuera capaz.
    Al saber que Haruka había ingresado a los entrenamientos, Raye no tuvo otra opción más que entrar también a trabajar, luego de pedir disculpas por su inmadurez y por actuar impulsivamente, lo cual Monique no creyó mucho hasta que realmente vio sus ojos llenos de lágrimas de arrepentimiento. La aceptó de vuelta, no sin antes decirle:

    “Perdona si te humillé, Raye, pero te habrás dado cuenta que en otras circunstancias tendría que haberte aislado del grupo definitivamente. Como no estamos aún en etapa de batalla, aún puedes reintegrarte, pero como te darás cuenta tendrás que entrenar el doble o el triple que tus compañeras, ¿estás dispuesta?”
    “Hai”- respondió la otra, con un gesto afirmativo y decisión en sus ojos
    “Ok, pero después no te quejes”- y fue a leer un libro de magia

    Y, ciertamente, aunque los días posteriores Raye se quedaba hasta altas horas de la noche y se levantaba primero que todas, a excepción de Destiny, y aún así nunca se quejó.
    Serena se reintegró sólo unos días después, ya luego de salir del hospital y de que sus padres la dejaran un poco en paz, ya que no se despegaron de ella ni un momento mientras ella estaba convaleciente

    “Al fin”- dijo ella, encontrando la dirección de sus compañeras

    Iba a golpear la puerta, pero ésta se abrió solo revelando a… ¿Setsuna?

    “¿Cómo supiste que estaba acá?”- preguntó la Princesa
    “Después de estar casi tres semanas entrenando a full con Diana, te aseguro que saber sentir tu energía es lo menos que debería saber… Sino nuestra querida jefa me haría entrenar el triple”- y ahí la rubia se percató que la peliverde tenía marcas de todo el entrenamiento que había hecho.
    “No preguntaré más”- dijo Serena y entró

    Ahí, vio cómo Monique había seguido ampliando el departamento aprovechando el vértice dimensional. Ahora, en lugar de dos habitaciones, habían 6, además de un amplio living, el que era también biblioteca, una sala donde habían pesas y máquinas de ejercicio, la cocina, que también era donde todas comían y otra sala donde estaba el único televisor del lugar. Dos baños completamente equipados completaban el sitio

    “Veo que ahora todas viven acá”- apuntó
    “Claro, y espero que te sumes pronto acá, luego de conversar con tus padres”- dijo Lacrois, saliendo de uno de los baños, envuelta solamente con la toalla
    “Haa… Hai”- dijo la Princesa, quien era la única de todas las presentes que no había visto el físico completo de la Sailor del Destino
    “No te quedes mirando así, mira que a Endymion no le gustaría verte mirarme así, por mucho que te gusten los hombres”- dijo la pelirroja, divertida

    Ante el comentario, todas rieron de buena gana, pues desde la entrada de Raye y Haruka el tiempo había pasado volando.

    “Gomen…”- dijo la de coletas, sonrojada
    “No pienses que por querer halagarme vas a escaparte del entrenamiento. A diferencia de tus compañeras, no necesito hacerte una prueba para darme cuenta que te falta mucho de entrenamiento, ni siquiera has tenido una alimentación balanceada y ni podrías imaginarte todo lo que debes aprender con el Cristal de Plata y con la magia caótica que debes aprender”- enumeró Lacrois, con el cejo fruncido

    Con esas palabras, Serena se entristeció bastante, pero sabía lo poco que se había esforzado en trabajar durante el tiempo como Sailor Scout… Sabía que en algún momento tendría que asumir su labor como Princesa y trabajar mucho para aumentar el poder que ya tenía, pero en algún lugar de su inconsciente esperaba que hubiera algún milagro que despertara a Tokyo de Cristal, pero que tuviera lo menos posible que ver con su propio poder. Sin embargo, en el fondo sabía que no era así, sino que estaba dentro de su deber como Princesa…

    “Serenity… Sé que lo que más quisiste fue vivir un mundo en paz, pero ya el hecho que el Cristal de Plata tenga un resplandor tan grande hace que enemigos como Sailor Chaos vengan a intentar a arrebatarte esa luz… Por lo tanto, tu deber siempre fue el ser más fuerte, incluso más que tus propias aliadas para combatir contra ese poder maligno… Y, por otra parte, convertir tu poder en lo que mantenga el Equilibrio que mantenga vivo a tu Reino y en paz a las personas que te rodean”- dijo la pelirroja, con la sabiduría acumulada durante los años

    Al ver que la rubia no respondía, la dejó ahí, encargándole a Raye y a Lita que se encargaran de ella y que si era necesario, que la dejaran llorar tranquila, pues necesitaba que tuviera la mente despejada, incluso de sus decepciones y frustraciones.

    Mientras tanto, el grupo enviado por Sailor Chaos [N.A.: Para no llamarla más la ‘otra Serenity’] entrenaba arduamente. Elia incentivaba a Luna y a Mina a luchar lo más rápido posible, Hertha les enseñaba a todas a manejar el poder de la Tierra, incluso a prevenir ataques sorpresa venidos de ella. Adalia, quien poseía el poder de tener premoniciones al igual que Raye, le enseñaba a Michiru como hacer lo mismo, aunque con el poder de agua y Azariel se encargaba que Amy y Michiru manejaran el poder del agua a la perfección.

    “¿No tendremos descanso?”- se quejó Mina
    “Aunque te comprendamos, no podemos parar… Ya se acerca el momento de dar una visita a Serenity y sus compañeras”- respondió Azariel, con una sonrisa compasiva
    “Además, no creo que quieras ser tú la que reciba una paliza”- dijo Adalia, divertida

    Ante eso, la venusiana se puso de pie y siguió entrenando junto a las demás.
    Aparte de todo ello, Azariel, Michiru y Luna se encargaban de enseñar a Mina buenos modales y etiqueta, cosa que su aparición en la televisión no provocara reacciones negativas en el público. Además, Azariel con Elia se encargaron de hacer que Mina cantara incluso mejor de lo que ya hacía. Adalia se encargaba de que cualquier pose que hiciera la Princesa de Venus estuviera cargada de un aura de atracción, además de lograr que, pese a la elegancia, tuviera un toque juvenil, haciéndola ver prácticamente perfecta.

    “No, no y no”- dijo Azariel, al ver que Aino posaba de mala manera:- “Honestamente así pareces una cualquiera
    “Pero Aza… Recuerda que últimamente los jóvenes quieren ser unas cualquiera”- se burló Adalia, sabiendo cómo reaccionaría la otra
    “Pero ella es una Princesa, no una cualquiera… Va a atraer a los jóvenes, pero no queremos tener ‘esclavas’ que se comporten como unas putas”- dijo la peliazul, furiosa
    “Chicas… ¿Podemos seguir ensayando?”- dijo Elia:- “Comienza de nuevo”- indicó a la rubia

    Por otra parte, Amy y Hertha trabajaban en el manejo de diversas plantas medicinales venidas de todo el mundo, analizándolas, revisando sus propiedades y viendo cómo podrían servir para los planes que tenían en mente.

    “¿Estás segura que si usamos así la amapola tendremos otro efecto que no sea el del opio?”- preguntó Amy
    “Sí, además será incluso más adictivo que cualquiera de las drogas existentes, sólo con la diferencia que no perjudicará el cuerpo, sino que lo va a estimular más… Claro, hay gente que no puede ser estimulada, sino puede sufrir una muerte atroz… Pero bueno, no creo que nuestra Señora quiera esclavos debiluchos en su Reino”- comentó Hertha, como si nada
    “Entonces necesitaré trabajar en ondas de frecuencia, cosa que pese a que estén sobre estimulados, sigan siendo dóciles para nuestros planes a través de las señales de TV, radio e internet”- dijo Mizuno, sin extrañarse de la naturalidad de la otra
    “Veo que al fin encontré a alguien que me entendiera”- dijo la peliverde:- “Son pocas las personas que pueden entender el sutil trabajo de la inteligencia”
    “Y sin embargo, son muchos que creen que sólo la sabiduría es suficiente, cuando finalmente es la que más se equivoca”- dijo la de cabellos cortos, como si estuviera diciendo la verdad más antigua del universo

    A la distancia las miraba Elia, algo seria

    Quizás esta alianza no es tan buena… Dos personas tan inteligentes como Mizuno y Hertha pueden causar algo que no terminará bien, pese a lo que quiera nuestra Señora”- pensó, mientras se retiraba antes que la descubrieran

    De todas las Elementales, Elia era siempre la más callada, aunque siempre alzaba la voz cuando Adalia molestaba demasiado. Aparte de ello, era una de las más estrictas en enseñar a las Sailors del Sistema Solar, junto con Azariel, con quien parecía llevarse mejor del grupo. Sin embargo, era la única que no había confidenciado algo de su vida en el Milenio de Plata, o de su vida personal.
    Siempre que le preguntaban, respondía secamente:

    “Si la Reina Serenity no les dejó tener recuerdos míos, yo no soy quién para dárselos”- y se retiraba, pues casi siempre se ponía de mal humor, aún cuando recibía las protestas de sus compañeras por mencionar a la causante de sus problemas

    Azariel era tan cambiante como su elemento, tal vez era por eso que se llevaba mejor con Elia. También se entendía bien con Michiru, incluso más que con Amy, pues la de pelo corto acompañaba más a Hertha. Además de ser una mujer de una aparente fineza, era hábil con la música y en las tardes de descanso pasaba horas con la Princesa de Neptuno estudiando y practicando obras musicales.

    “¿Segura que aquí iba un crescendo? Por el signo parece ser más un ritardando”- indicó a su compañera, mientras tocaban un dúo de piano y violín
    “No estoy muy segura. Al parecer estas partituras son las primeras ediciones y no siempre marcan bien las indicaciones del autor”- dijo Kai’ou, algo dubitativa
    “Entonces estudiemos más y nos ponemos de acuerdo… Además, creí ver en la audioteca una interpretación de esta obra”
    “De acuerdo”- y se pusieron a practicar

    Adalia, Luna y Mina se convirtieron en un trío extraño. Mientras que Luna parecía ser el cerebro del grupo, Adalia era la cabezota y Mina la coqueta. Claro está, las tres parecían practicar en cualquier parte sus encantos naturales con los chicos, todo para la ‘preparación’ de Mina

    “Les apuesto que con un guiño lo hago caer”- dijo la pelirroja, mientras caminaba hasta donde estaba un repartidor de pizza. Le hizo un guiño y, nervioso, tropezó, aunque no cayó

    Las otras dos se rieron tontamente

    “Creo que has perdido tu encanto”- dijo Mina, entre risas
    “No es eso, solo que perdí práctica”- dijo la otra, frustrada
    “Si siguen así, Mina no podrá encantar nada en la televisión”- dijo Luna, con una mano en la frente, aunque igual estaba tentada de la risa y siguieron su camino

    Probablemente el tiempo pasó volando para los dos bandos, y para muchas pasó la sensación que la preparación era bastante fuerte para algo que no venía. Sin embargo, las mayores sentían en el aire que el momento se acercaba. Ninguna de las más jóvenes estaba preparada para lo que venía. No aún.
    Pero, la misma Sailor del Destino comprendía que el mismo elemento que ella manejaba era tan caprichoso como el mismo poder de Cosmos. Ya era hora de una primera mirada, un cateo a lo que iban a enfrentar.
    Monique Lacrois miró cómo la Luna Llena se rodeaba de un suave, pero poderoso halo azul, como si quisiera destacarse más que de costumbre.
    Suspiró. A la Reina le encantaban las noches así, en su caso mirando la Tierra como si quisiera hacer lo mismo

    “Es hora”- dijo, simplemente y comenzó a salir
    “¿A dónde vas?”- preguntó Raye
    “¿Voy? Eso suena a que estuviera llena de cobardes”- dijo ella, y su sonrisa pareció resplandecer:- “Es hora de hacer una visita de gentileza en el Parque Juuban”- y se transformó

    Todas se extrañaron que Lacrois se hubiera transformado, pero sabían que era algo importante, así que todas procedieron a su respectiva transformación. Mas, en el momento en que Serena se iba a transformar en Eternal Sailor Moon, la pelirroja la detuvo

    “Como aún tu poder es inestable, te pediría que aparecieras como Princesa. Además, no creo que hoy combatas”

    La rubia hizo un gesto afirmativo y tomó la majestuosidad de su yo Lunar, como Princesa
    Las siete mujeres aparecieron frente al prado del Parque, sabiendo que allí habría espacio suficiente en caso de haber una pelea y ahí Diana podría extender la kekkai sin peligro de dañar estructuras.
    Y, tal como predijo la pelirroja, ocho figuras miraban hacia ellas, con sus trajes de Senshis.
    Las Sailors del Sistema Solar no conocieron a las cuatro mayores, pero los otros rostros le resultaron totalmente familiares

    “¿Amy?”- preguntó Raye
    “Mejor llámame Royal Sailor Mercury”- dijo la mercuriana, con una sonrisa fría en el rostro
    “¿Mina?”- preguntó Lita
    “Mira, niñita, soy Royal Sailor Venus”- dijo Aino, con soberbia
    “Michiru”- dijeron Hotaru, Haruka y Setsuna
    “Royal Sailor Neptune, guerreras de la Luna”- dijo la de cabellos verdes, fríamente
    “¿Luna?”- preguntó Serena, viendo a su antigua consejera
    “Soy Sailor Mau, princesita”- dijo Luna, con una sonrisa burlona

    En tanto, las otras cinco habían permanecido en silencio

    “Al fin nos vemos, Sailor Destiny”- dijo Sailor Flare, divertida
    “Así que ustedes también están de parte de Ella”- declaró Destiny, fríamente:- “Y yo que creía que su Majestad las había dejado sin poderes para el bien de la Galaxia… Lástima, creo que tendré que terminar el trabajo, ¿no, Sailor Flare?”- preguntó, sabiendo que iba a enfurecer a la otra

    Y, luego que una nube pasara por la Luna, Monique lanzó la kekkai y se armó la batalla

    Fin del capítulo…
     
  16.  
    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

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    Título:
    Crónicas de tokyo de cristal libro i
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    24
     
    Palabras:
    3660
    Capítulo 15: Enfrentamiento de medianoche

    En el capítulo anterior…

    Las Sailors del Sistema Solar no conocieron a las cuatro mayores, pero los otros rostros le resultaron totalmente familiares

    “¿Amy?”- preguntó Raye
    “Mejor llámame Royal Sailor Mercury”- dijo la mercuriana, con una sonrisa fría en el rostro
    “¿Mina?”- preguntó Lita
    “Mira, niñita, soy Royal Sailor Venus”- dijo Aino, con soberbia
    “Michiru”- dijeron Hotaru, Haruka y Setsuna
    “Royal Sailor Neptune, guerreras de la Luna”- dijo la de cabellos verdes, fríamente
    “¿Luna?”- preguntó Serena, viendo a su antigua consejera
    “Soy Sailor Mau, princesita”- dijo Luna, con una sonrisa burlona

    En tanto, las otras cinco habían permanecido en silencio

    “Al fin nos vemos, Sailor Destiny”- dijo Sailor Flare, divertida
    “Así que ustedes también están de parte de Ella”- declaró Destiny, fríamente:- “Y yo que creía que su Majestad las había dejado sin poderes para el bien de la Galaxia… Lástima, creo que tendré que terminar el trabajo, ¿no, Sailor Flare?”- preguntó, sabiendo que iba a enfurecer a la otra

    Y, luego que una nube pasara por la Luna, Monique lanzó la kekkai y se armó la batalla

    Tiempo actual…

    Lo primero que se vio fue una llamarada por parte de Sailor Flare, yendo directo hacia Sailor Destiny. Sin embargo, Raye lo detuvo con algo de dificultad y lo desvió hacia el escudo que cuidaba que nada saliera a la vista pública.

    “Vaya, otra controladora del Fuego. Interesante”- dijo Sailor Flare y miró a Destiny:- “Lástima que no tengas el placer de enfrentarme hoy, pero ya sabes qué opino sobre que hayan dos controladoras del fuego. Con permiso”- y, luego de apartarse de Lacrois, de un golpe mandó a volar a Raye hasta un lugar donde pudieran luchar tranquilas

    Al reaccionar, Destiny se dio cuenta que Haruka ya comenzaba un combate firme contra Michiru, haciendo que la tierra alrededor de ellas se llenara de barro por la aleación de agua y tierra.

    “No está mal”- dijo Neptuno, mientras lanzaba una ola contra su otrora compañera
    “Lo mismo digo… Pese a todo siempre creí que yo era la más fuerte”- y atacó enviando estacas de tierra hacia la otra, quien las evitó con gracia

    Mina y Lita intercambiaban rayos de electricidad y luz pura, además que la castaña se daba cuenta que la antigua líder de las Senshis había ganado velocidad y fortaleza, cosa que la preocupaba.

    “No sabía que tu elemento era la Luz”- dijo Lita, seriamente
    “Sólo un elemento tan bello podría ser para alguien como yo, ¿cómo podría haber elegido a alguien tan horrible como tú, Júpiter?”- dijo Mina, mientras enviaba una cascada de rayos a su contrincante, quien los evitó rápidamente

    Amy y Hotaru se enfrentaban, aunque la menor de las Senshis estaba preocupada de verse obligada a usar sus poderes en contra de la intelectual, quien parecía tener ahora más estrategias y habilidades, además de luchar fríamente contra ella. Lo que más la inquietaba era la mirada fría y calculadora que la peliceleste tenía.

    “Tú no eras así”- dijo Hotaru, mientras extendía su propio campo de energía para detener el ataque de la otra
    “Las emociones sólo llevan a nublar la mente… En tanto ahora tengo en claro tus habilidades y debilidades… Y eso me hará triunfar”- dijo, mientras hacía aparecer su niebla y atacaba de sorpresa a Saturn, haciendo desaparecer el campo que la protegía

    Setsuna se vio obligada a combatir contra Sailor Aqua, quien era mucho más hábil que ella en materia psíquica. Era increíble ver que pese a llevar un mes de entrenamiento intensivo con Destiny aún fuera poco para contrarrestar el poder acuático y psíquico de la peliazul, aunque no se iba a rendir tan fácilmente.

    “No sabía que Destiny tomó una nueva aprendiz psíquica”- dijo Aqua:- “Realmente esto se pone interesante”- y atacó con su poder acuático a la peliverde
    “Yo tampoco creí que existiría alguien tan poderoso como ella, pero veo que sí eres fuerte”- respondió Plut y lanzó un ataque de oscuridad para luego golpear a la Sailor, enfureciéndola

    Luna se dirigía directamente a atacar a Serenity, pero el báculo de Sailor Destiny se interpuso

    “Lamento detenerte, pero no puedo permitir que la Princesa use sus poderes”- dijo la pelirroja, apartando de una patada a la pelinegra
    “Para variar la Princesita se escudará en otros, ¿no?”- preguntó Luna, burlona

    Ante eso, Serena apretó sus puños y miró a Monique, decidida

    “Si crees que Ella no se va a aprovechar de tu transformación mientras combates, hazlo, pero después no me pidas ayuda”- advirtió su maestra, indiferente
    “No lo haré… Creo que es hora de hacerlo por mi misma… Para no seguir dependiendo de otros…”- y usó su Cristal para transformarse, usando su energía al máximo…

    Aunque nadie esperó lo que vino a continuación

    Poder Caótico Lunar… ¡Transformación!
    “Oh-oh”- dijo Monique, entre divertida y atenta al hecho

    El traje de la princesa cambió bastante con su nueva transformación, pasando de algo parecidamente puro a algo más sombrío. Trazos negros y tajantes rodearon la forma de su cuerpo, acentuándolo peligrosamente e incluso haciéndolo más sensual; las ropas se volvieron atrevidas y ligeras, pero demostrando cuan peligrosa podía ser la dueña, mostrando los músculos, aunque ahora pequeños y leves, fuertes como para llevar a cabo el combate.

    La kekkai de Destiny sufrió una leve distorsión, mientras todas las guerreras se detenían un instante a darse cuenta de lo que había ocurrido… Sobretodo la mismísima Sailor Mau.
    El oscuro resplandor de la transformación de Serenity iluminó paradójicamente el escenario mientras todas se sentían incomodas con tal suceso… Todas, excepto Destiny.

    “Oh, como extrañaba esa sensación”- murmuró Monique, con algo de agrado.

    Y, así, la batalla siguió su curso. Finalmente, la que quizás no tomó lugar en la batalla fue la misma Destiny, quien creía que sería la única gran participante de todo. Aunque aún débiles, sus aprendices parecían mostrar frutos del entrenamiento, pero sus poderes eran débiles aún para luchar contra las elementales; lo único en que mantenían un ritmo era en combate físico.

    Con Raye…

    El combate de fuego contra fuego parecía ir muy al límite, mientras Flare seguía jugando con su ‘discípula’ de Marte. Las llamaradas parecían ir a ningún lugar, mientras que los golpes físicos eran aburridos para la elemental.

    “Vamos, muéstrame algo que valga la pena”- suspiraba.

    Sailor Mars parecía más desorientada que nunca. Aún cuando sus músculos aún dolían del entrenamiento, su fuerza parecía no compararse con la energía de la Sailor del Fuego. Incluso las miradas de ambas chocaban en llamaradas que hacían temblar las paredes de la kekkai.
    Mars trató de idear una estrategia. Lanzó un ataque simple pero muy certero al rostro de su oponente, mientras aparecía por su espalda y le daba una fuerte patada en la nuca.
    Al comienzo pareció funcionar, pero la patada fue bloqueada por fuego; mejor dicho, el cabello de Flare se transformó en una potente llamarada que bloqueó en seco el golpe de la Senshi.

    “Qué patético. Te falta demasiado entrenamiento”- murmuró la otra, tomando rápidamente con su mano la pierna de su atacante y mandándola a estrellarse contra la pared misma de la kekkai.

    El golpe no significó nada en comparación a la descarga energética recibida de la kekkai. Aún así, Raye estaba dispuesta a seguir.
    Pero, cuando se volvió a poner de pie, Flare apareció justo frente a ella y la tomó por el cuello.

    “Esto si es un ataque cercano”- le dijo, mientras prendía su mano con fuego.

    Con esa sola mano la levantó del suelo y le llenó de descargas explosivas de fuego, hasta el grado de estar ella misma envuelta en tales llamaradas. Cuando se aburrió de oír los gritos de dolor de la pelinegra, la estrelló contra el suelo, dejándola completamente inconsciente.

    “Bueno, Destiny. Ahora si es tu turno”- dijo la elemental, llena de soberbia.

    Con Lita…

    Fuerza contra delicadeza, marcialidad contra desinterés, madurez contra un cerebro vacío…
    Claro, la victoria estaría resuelta desde el comienzo si no fuera porque los acomodados siempre parecieran tener una ventaja sacada de la manga. Eso pensaba seriamente Lita, culpando a la gente de la clase de Mina por el sufrimiento de muchos, incluyéndose.

    “¿Es eso lo que tienes?”- preguntó la rubia de un momento a otro, creyéndose demasiado… Para variar.
    “Ya verías, si no fuera porque alguien te cuida como la niñita mimada que eres”- le contesto la otra, molesta:- “Dime, ¿cuándo aprendiste a ir al baño sola realmente?”

    Pero, como habría de esperar la de cabellos castaños, la otra no sabía que responder, sobretodo porque no comprendió lo cruel de la pregunta. Tal distracción fue suficiente para la Sailor de Júpiter.
    Atacó con una de sus fuertes descargas, llenando de corriente el naturalmente débil cuerpo de su adversaria.

    “Ay, ¿cómo te atreves?”- preguntó la venusiana, cuando reaccionó luego del impacto:- “¡Mi cabello se va a arruinar con tanta estática!”
    “Uy, pobrecita”- se burló la otra, sintiéndose mejor de lo que pensaba al hacer tales cosas: “Perdón, se me olvidó traerte un chupete. A la próxima te lo traigo, junto a tu biberón.”

    Pero Mina si comprendió este comentario, arrojando su ataque llena de una infantil rabia. La luz llegó directamente a Júpiter, quien no se había percatado entre risotadas… Su mente, tal como ocurrió la vez anterior, vagaba en miles de pensamientos en un solo instante, pero su cuerpo era suficientemente fuerte como para seguir adelante.
    La rubia corrió hacia su rival, queriendo dar el golpe de gracia antes que la otra se recuperase, pero fue velozmente rechazada por la otra.
    Ambas quedaron mirándose fijamente, dudando el próximo movimiento, cargando también sus respectivos ataques para cualquier eventualidad.

    “¿Qué puedo hacer? Le regalaron bastante poder y no puedo estar prolongando demasiado este combate si Serena está esforzándose cuando no debería”- pensaba la Senshi, mientras recordaba una por una las artes marciales aprendidas en su vida:- “Si una por una no funcionan… Entonces, supongo que este es el momento indicado para probar lo que creí que algún día tendría que usar.”
    “¿Qué pasa, Lita?”- preguntó la otra, interrumpiendo los pensamientos de la alta:- “¿Acaso tienes miedo de ver mi poder?”
    “No, la verdad es que me cautiva tu belleza”- se mofó la otra.
    “Ay, que asco”- gritó Mina, poniendo sus manos en su rostro.

    Lita se rió a carcajadas. No podía creer lo infantil y ‘hueca’ que era Mina, sobretodo ahora que ponía a prueba su personalidad con tales bromas.
    Pero, justo a tiempo, se percató de que la Senshi de Venus trató de atacarla, cubriendo el puño y pegando un fuerte codazo en la axila. El grito de dolor que vino de ello no se comparó a la descarga de nervios que Lita sabía que había provocado, dejando paralizada a su rival.

    “Supongo que estás muy orgullosa de tu rostro”- le dijo Lita, con una extraña y jamás vista sonrisa:- “Qué bueno que tienes el poder suficiente para no caer inconsciente ahora…”

    Tomó rápidamente el brazo adormecido y lo usó como apoyo, tanto para sostener a Venus como para ella mantenerse firme, dando una gran cantidad de patadas al rostro de la rubia. Las patadas eran innumerables, veloces y dieron con cada parte del pie que podía golpear… E incluso le insertó el taco de su botín para desquitarse de las mujeres de su ‘raza’.

    “Espero que tengas un espejo… Princesita”- murmuró la de Júpiter, antes de pegarle una última patada y mandándola a volar metros más allá.

    Aún cuando el cuerpo de su rival cayó pesadamente sobre el suelo, Lita descendió de su pose lentamente, hasta llegar a su propia y nueva pose de batalla… Se sentía en paz, relajada de haber descargado lo que ella creía no tener de una vez por todas.
    Pero su relajo fue corto. Sintió la energía de la otra alzarse con ira, mientras su rostro seguía deformándose aún después del ataque. Cada moretón, cada hueso dañado, cada corte, cada herida profunda era una razón para Mina para traer el Infierno a la Tierra…

    Con Haruka…

    Ya viendo que el combate elemental no servía de nada, Haruka y Michiru se dedicaron solamente al combate cuerpo a cuerpo… Los desastres en el ambiente generaron daños casi irreparables en la tierra, si no fuera por la kekkai que Diana impuso en el lugar.

    “Me sorprende que tengas tal fuerza”- dice Haruka, deteniéndose un momento a recuperar el aliento.
    “No tienes idea del poder que me ha otorgado mi Señora”- le responde la otra, con gloria en el rostro.
    “Ese es su problema”- continúa Urano, asegurando su victoria en la razón:- “Se encubren con regalitos, mientras nosotras entrenamos de verdad y tenemos una fuerza de verdad. Ya quisiera ver lo débil que te has vuelto cuando ‘tu señora’ te abandone cuando no te necesite más.”

    Pero la de cabellos verde-agua no pudo soportar más lo que consideraba el mayor insulto, aunque en el fondo de su ser sienta que es la verdad más dolorosa que le pudo decir la que era su amada.
    Neptuno cargó toda su energía en un fuerte remolino de agua y envolvió en él a Haruka, mientras congelaba ciertos fragmentos para que a atacaran como fuertes estacas. Pero su intento fue contrarrestado por un rápido movimiento de la Space Buster.
    La cimitarra dorada cortó fácilmente toda la energía implementada en el ataque; uso más que necesario antes de que su dueña la guardara otra vez.
    Michiru aún estaba media aturdida de la perdida de energía, mientras Haruka concentró su ataque en un centrado puñetazo al diafragma de la otra… Pero el ataque no tuvo el efecto esperado.
    La peliverde pudo contrarrestar fácilmente el ataque dejándose llevar por el impulso del golpe, saltando por los aires, y dando una patada en la cara de su rival cuando tenía la distancia adecuada.

    “Vaya, creo que ese regalito te ha dado la confianza de hacer un acto similar, ¿eh?”- responde finalmente Haruka, sobándose levemente la mejilla:- “Pero no tienes ni idea de lo que es realmente un ataque fuerte.”

    Y, antes que la otra se diera cuenta, la de cabellos rubios alzó la tierra bajo Neptuno y la atrapó fácilmente con unas cuantas estalagmitas. Atrapó firmemente su cuerpo, sobretodo su rostro, mientras posaba su mano suavemente en la tierra.
    Acarició el suelo e hizo su energía parte de la energía de la tierra, dejando envolver su puño por furas rocas, como si su mano fuese hecha de ellas… Y, cuando sintió listo el castigo de la traición de su querida, le golpeó fuertemente en el rostro, dejándola inconciente.
    Una victoria rápida y firme. Algo que hizo levemente orgullosa a Monique, pero hizo más orgullosa a alguien más, por muy raro que le pareciera en ese momento.
    Elia había estado mirando cuidadosamente la pelea de la rubia mientras se mantenía a una distancia prudente de todas las demás peleas. Por muy raro que pareciera, ninguna de las demás elementales se dio cuenta que su amiga no se incluyó en las peleas… Y ella tampoco se había dado cuenta de su propia fijación en la Sailor de Urano.

    Con Hotaru…

    La Sailor de la Destrucción estaba confundida. No era para menos, si Mercury ahora basaba la mayor parte de sus ataques a aprovechar la niebla que había creado para atacar por sorpresa, dando poca chance a la menor de poder contraatacar

    “¿Qué se siente estar así de limitada?”- preguntó Mercury, fríamente:- “Tienes un gran poder, pero si lo utilizas puedes incluso destruir el planeta…”

    Eso era precisamente lo que más le dolía a Hotaru

    “Aún así estoy consciente que debo derrotarte, Amy… Y ahora yo te pregunto… ¿Cómo puedes vivir sin sentir alegría o dolor? ¿Tan conforme quedas con tu supuesta inteligencia?”

    Una risa fría se escuchó, mientras la Sailor de Mercurio atacaba a la muchacha.
    Sin embargo, la risa de Amy fue suficiente como para lograr al menos esquivar ese ataque

    “Ya veo… ¿Crees que distrayéndome podrás sacar ventaja?”- y, luego de clavar sus ojos en ella, desapareció nuevamente

    La chica no sabía cómo seguir el paso de la peliazul, aunque tenía claro que probablemente había empeorado las cosas

    “¿Me escuchas?”
    “¡Rayos!”

    La voz de la mercuriana ahora se escuchaba en toda la niebla, como si la densidad de ésta hubiera incrementado tanto como las nubes del cielo en un día de lluvia.
    El efecto no se hizo esperar, pues ahora las ondas de sonido superaban los decibeles que cualquier humano podría soportar sin sangrar los oídos, por lo que la pelinegra tuvo que taparse los oídos, desesperada

    “Duele, ¿verdad?”- se escuchó la voz de Amy, tan cruel como nunca se había escuchado:- “Agradece que hoy estoy de ánimo y sólo te daré un ‘golpecito’ por ser una niñita. A la otra no tendré remordimientos en usar estas ondas para causar que tú misma te mates”- y, apareciendo de la nada, dio un golpe certero a Saturn, quien cayó inconsciente

    Y así, de la nada, la niebla desapareció tras ello…

    Con Lita…

    La fuerza de los ataques especiales de la Senshi venusiana hicieron correr a Lita por el lugar, pero la castaña sabía que con eso ni siquiera se cansaría.
    No, lo que le preocupaba a su cabeza era encontrar el método rápido para vencer a algo puro y no-elemental como es la luz. Y, además, estaba atenta a cómo estaba reaccionando Serena en la pelea que tenía con Luna.

    “… No se te puede olvidar algo tan básico como eso, te puede salvar”- resonó un recuerdo en su cabeza, mientras recibía el impacto de uno de los ataques de Mina.

    Su cuerpo se detuvo para defenderse del ataque, mientras la rubia corría para tratar de devolver el vil ataque que ella recibió, todo “en nombre de la belleza”.
    Lita se percató del movimiento corporal de su rival y, prácticamente por instinto, tomó la pierna de la otra y la levantó para tirarla de cabeza al suelo.
    El golpe se sintió como un pequeño temblor en el suelo, mientras la cabeza de la castaña intentaba recordar completamente lo que Destiny le había dicho hace un par de días.

    “La Luz no es más que una manifestación de algo que le produce”- comenzó a recordar:- “Tú puedes manejar la electricidad, un elemento creado a partir de cambios básicamente atómicos, el cual puede crear y destruir la vida, generar Luz y mantener ante todo su pureza. Es energía, y siempre tendrá su ventaja ante algo, e incluso absorber sus creaciones para ganar más poder, pero eso es algo que solo la manipulación de este elemento puede lograr…”- y Monique pone su mano sobre el hombro de la otra:- “No se te puede olvidar algo tan básico como eso, te puede salvar de muchas situaciones.”

    Entonces quedó claro para ella: podría ganar a Mina con solo usar su propio regalo, el poder que le fue encomendado para ganar la batalla.
    Justo cuando la rubia se levantó y se preparó para contraatacar, Lita se alejó de un brinco y cargó toda su energía.

    “Pensé que te habías dado cuenta que tu corriente no puede hacer nada contra mi luz”- recalcó la otra, cargando todo lo que tenía.

    Pero la otra no se inmutó, siguió en su lugar, esperando el momento indicado para actuar.
    El poder de la otra poco a poco se sobrecargaba, haciendo resplandecer su cuerpo, hasta que…

    “¡Bomba Resplandeciente de Venus!”

    El ataque cubrió un gran área, llegándole de lleno a Lita… Pero la esperada explosión nunca ocurrió.
    En cambio, la bola poco a poco desapareció generando una gran cantidad de corriente en el lugar, dejando en su lugar a Lita. Sus ojos brillaban llenos de energía, mientras su cuerpo resplandecía con un tono azul-purpúreo eléctrico.

    “Parece que no te va muy bien en la escuela…”- murmuró, antes de correr y aparecer de repente en frente de Mina:- “¡Golpe de Zeus!”

    En su puño se liberó toda la energía obtenida, descargándose casi descontroladamente, esparciendo la brutalidad del impacto en toda la kekkai, haciendo que muchas de las guerreras salieran volando y cayeran con fuerza al suelo.
    Una vez que el polvo se dispersara, ya no se podía ver a Mina, sino que se veía a Lita sentada en el suelo retomando el aire que le faltaba.

    Con Monique…

    La Sailor del Destino miraba con interés cada batalla, mirando las fortalezas y debilidades de sus aliadas y enemigas por igual. Se interesó especialmente por ver que Sailor Aeris aun no había intervenido aún en la pelea.
    Pero, justo antes de pensar en querer ayudar a Hotaru, quien había caído inconsciente en manos de Amy, una patada estuvo a punto de partirle la cara, por lo que tuvo que moverse rápidamente

    “Vaya”- dijo, mientras se limpiaba el polvo que se vio obligada a manchar su uniforme:- “Te encargaste rápido de Raye”
    “Ya te dije… Mi mayor objetivo eres tú”- dijo Flare, con una sonrisa al borde de la locura
    “Criatura patética… Dime… ¿Sólo te aliaste a Ella por una batalla que podríamos haber tenido en cualquier momento?”- preguntó Destiny, mientras cambiaba su cetro en una espada

    Flare se detuvo a pasos de ella, sin querer contestar. Hizo aparecer su propia espada llameante y se lanzó al ataque

    “Creo que es mejor que nuestras espadas respondan por ello”- dijo la elemental de Fuego y su espada chocó con el de Lacrois, comenzando su propia batalla…

    Continuará…
     
  17.  
    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

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    Escritora
    Título:
    Crónicas de tokyo de cristal libro i
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    24
     
    Palabras:
    2359
    Capítulo 16: Batallas y consecuencias de medianoche

    En el capítulo anterior…

    “Ya te dije… Mi mayor objetivo eres tú”- dijo Flare, con una sonrisa al borde de la locura
    “Criatura patética… Dime… ¿Sólo te aliaste a Ella por una batalla que podríamos haber tenido en cualquier momento?”- preguntó Monique, mientras cambiaba su cetro en una espada

    Flare se detuvo a pasos de ella, sin querer contestar. Hizo aparecer su propia espada llameante y se lanzó al ataque

    “Creo que es mejor que nuestras espadas respondan por ello”- dijo la elemental de Fuego y su espada chocó con el de Lacrois, comenzando su propia batalla…

    Tiempo actual, con Setsuna…

    Era más que un enfrentamiento mental, mucho más que una muestra de capacidad entre las dos guerreras. Era una batalla de voluntades, una batalla de quien podría resistir más tiempo sin debilitarse.

    Lamentablemente, pese a que Setsuna tenía una gran voluntad, el nivel de Sailor Aqua era mucho mayor al de ella y a momentos flaqueaba, cosa que aprovechaba el enemigo para hacer contraataques más violentos, lo que obligaba a la Sailor del Tiempo a retroceder con rapidez

    “¿Qué pasa?”- preguntó Aqua:- “¿No tienes capacidad extrasensorial suficiente?”

    Una gota de sudor cruzó el rostro de Setsuna, quien ya comenzaba a mostrar signos visibles de su cansancio

    “Parece que no, así que ya sabemos quién gana esto… No te exijas más…”

    De repente, la voz de la Sailor resonó en los oídos de Plut, haciéndola sentir más y más vulnerable, como si fuera cayendo en un profundo trance.

    Setsuna se dio cuenta que ya no podía combatir más, que su mente, aunque se había fortalecido con el entrenamiento, no podría ser más fuerte que Sailor Aqua, al menos por esta ocasión, así que se dejó caer, por mucho que Sailor Destiny le reclamara por un buen tiempo…

    Aqua miró satisfecha sus resultados, aunque no le interesaba matar por el momento a su contrincante, pues a diferencia de Flare y Terra, no estaba mayormente interesada en el resultado final de este enfrentamiento, sino que le interesaba por sobre todo mantenerse viva.

    Miró a su alrededor y notó a Sailor Aeris que solo se dedicaba a mirar. No le extrañó tanto, pues sabía que su compañera tenía deudas pendientes y por eso se había involucrado en esto

    “Te quedaste sin rival”- bromeó:- “Podrías haber distraído a Destiny”
    “Vamos… Sabes que Flare se habría enfadado conmigo”- dijo la rubia, como si nada
    “Bueno, sí…”- y se sentó a su lado:- “Con un poco más de entrenamiento serán más fuertes”
    “Sí… En especial Ella”- dijo, mirando hacia la dirección de Sailor Uranus
    “Algún día le dirás… ¿verdad?”
    “No lo sé… Quisiera, para que se consume mi venganza… Pero todo dependerá del tiempo…”

    Con Destiny…

    Izquierda, derecha, izquierda, derecha…

    Casi con aburrimiento, Sailor Destiny esquivaba los ataques de Flare, quien parecía desesperada atacando

    “Oh… Vamos… En el Milenio de Plata casi podías rozarme… ¿Cómo ahora puedo esquivarte tan rápido?”- preguntó, aburrida

    Esas palabras hicieron eco en la cabeza de su rival, quien pareció enfadarse aún más, por lo que comenzó a atacar aún más rápido, intentando superar la velocidad con la que Destiny se movía, pero era como si su contrincante la leyera completamente

    “No sé porqué confías tanto en tus habilidades, si sabes que si tienes tu mente tan absurdamente abierta que puedo leer tu mente como un libro abierto y puedo adelantarme a tus movimientos como si los viese de antes”- dijo la maestra, molesta
    “¡Cállate!”- dijo Flare, atacando con más fuerza

    Destiny saltó hacia atrás y lanzó una patada directo al rostro de la guerrera de Fuego, el que fue tan rápido que ni siquiera fue capaz de esquivarlo.

    Flare, aturdida, gruño ante el daño que hizo la otra Senshi, pero no se daría por vencida, pues sólo tenía en mente el acabar con la guerrera.

    Saltó sobre el aire, tratando de hacer un ataque aéreo, pero de la nada fue interceptada por la espada de su rival, para luego contraatacar con una patada, mandándola lejos de nuevo.

    La Sailor de Fuego se levantó y ya parecía flamear de furia. Sacó una daga, y concentró su energía para lanzar un ataque a su rival del Destino

    “¡Onda flameante!”- exclamó

    Las dos espadas parecieron crecer en dirección directa a Destiny, pero de la nada fueron detenidas por un escudo de agua.

    “¡Espiral de fuego!”

    Rompiendo la barrera, Flare giraba en torno a si misma para lanzar ataques sucesivos a Destiny, pero la pelirroja detuvo cada ataque como si estuviera practicando su defensa

    “¿Hasta cuándo vas a seguir?”- preguntó, hastiada
    “¡Hasta partir tu cráneo con mis propias manos!”- exclamó la otra, con sus cabellos flameando

    Concentró su energía, y tanto en la daga como en la espada, aparecieron runas que Destiny reconoció fácilmente como las pertenecientes a los maestros de Fuego. Retrocedió rápidamente y creó con su energía un escudo con runas de color dorado

    “¡Inferno!”
    “Hyne…”- murmuró Lacrois, enfadada:- “¿Crees que eso sí te servirá?”

    Las runas desaparecieron y, mientras un tornado de fuego cubría a Monique, las runas de las armas pasaron al cuerpo de Flare, quien sonrió confiadamente

    “¡A ver si ahora te atreves a atacarme!”- la provocó
    “De verdad que eres una niña… ¿Quién fue la que te enseñó eso, tonta?”- y se puso en pose de ataque:- “¡Delta Attack!”

    Tres esferas de energía se colocaron alrededor de Sailor Flare y la atacaron, debilitándola

    “Recuerda, sólo si te hago un daño crítico aumenta tu poder, baka… Si te debilito lo necesario, puedo atacarte hasta que mañana te despiertes con moretones en el cuerpo y sin ganas de vivir un buen rato”

    Acto seguido, comenzó a atacar rápidamente a Flare, golpeándola en diferentes partes del cuerpo, puntos certeros donde la Sailor parecía chillar de dolor.

    Siguió así, hasta que se cansó

    “Te quejas mucho, así que paro por ahora. Ahora sé buena chica y ve a descansar y entrenar un poco para que a la otra puedas golpearme, ¿sí?”- y la golpeó certeramente en la nuca

    Luego, miró a Sailor Aqua

    “Llévatela, mira que aún tengo piedad de ella. Yo me tengo que encargar de cierta Sailor que se está descontrolando”- y, con una sonrisa, se dirigió hacia donde estaba Serena.

    Con Serena

    Luna se encontraba en el suelo, paradójicamente hablando.
    A pocos metros, Serenity la miraba fríamente, con sus ojos casi negros.

    “¿Se suponía que querías dañarme?”- preguntó, casi burlesca
    “Serenity…”- dijo Luna, apretando los dientes y lanzándose nuevamente al ataque.

    Casi con aburrimiento, la princesa esquivó los ataques de la Sailor gatuna, para propiciar nuevamente un golpe certero al estómago.

    “De verdad, traidora, abúrrete”- dijo la rubia, casi con desgano
    “No… Sólo si te acabo… Mi Señora podrá obtener todo lo que quiere”- y nuevamente se lanzó al ataque

    Serena, sintiéndose extrañamente fortalecida con el poder del Caos residente en ella, no tenía piedad con la que alguna vez fuera su Consejera y que la traicionó tan vilmente. Lejos de su memoria se encontraban los buenos recuerdos que compartieron juntas; lejos las alegrías y las bromas. Ahora sólo podía sentir un gran odio hacia la que fue su confidente y que ahora se daba aires de grandeza intentando derrotarla.

    “Basta, Luna. Aprovecha que aún siento compasión por ti y lárgate a los pies de tu Señora, por la cual te vendiste cual ramera al mejor postor. No quiero usar mi poder contra ti”- insistió la princesa, tratando de mantener la calma pese al poder que sentía.
    “No lo haré… ¡Garra de fuego!”- gritó la Sailor y atacó certeramente al rostro de la rubia, haciéndola sangrar

    Ante tal acto, Serena se tocó el lado lastimado y probó su propia sangre…
    Y todo pareció perderse en el universo interno de la princesa…

    “¡Detente Serenity, antes que…!”- le advirtió Destiny, mientras intentaba acercarse a ella

    Pero las palabras se perdieron en el espacio de la rubia, quien estaba perdida en su propia energía. En su propio Caos.

    “¿Qué te pa…?”- y Sailor Dark Mau no pudo continuar, pues un certero golpe llegó a su cara

    Y otro poder pareció brotar de la Tierra, probablemente con la intención de mandarla a la Luna.
    Otro más, y pareció perderse en un torbellino…

    “¡Serena!”- exclamó Lita, quien estaba auxiliando a Sailor Mars
    “¡Princesa!”- exclamó Sailor Uranus, quien asistía a Sailor Plut y Sailor Saturn
    “Esto se sale de control…”- murmuró Destiny, molesta

    Se acercó a las Senshis de su Alianza y comentó, preocupada

    “Serena se salió de control, hay que ayudarla cuanto antes”
    “Puedo sentirlo…”- murmuró Mars, mientras al fin reaccionaba:- “No parece nuestra amada Princesa”
    “Es como si el Caos que aún posee la hubiera enceguecido por completo”- comentó Uranus

    Mientras, la Princesa seguía golpeando sin compasión a Luna, con sus ojos totalmente negros y cubierta por la energía caótica que aún la poseía.

    En otra parte, las Senshis Elementales y Sailor Mercury también miraban con preocupación lo que estaba ocurriendo

    “No sabía que la hija de Serenidad también podía tener tal cantidad de Caos”- mencionó Aqua
    “Con razón nuestra Señora desea tanto tener ese poder”- dijo Aeris
    “No sé si admirar este poder o tener que temblar de miedo por si salgo yo lastimada”- dijo Terra, quien se encargaba de sanar a Sailor Venus y Sailor Neptune.

    Sailor Mercury se quedó en silencio, atenta a los movimientos de Serenity, tratando de analizar sus niveles de energía, mas su limitado computador estuvo a punto de estallar cuando la princesa elevó su poder para dejar a Luna en un estado en que cualquier humano no podría ya sobrevivir.

    Y habría podido matarla, si no fuera porque Sailor Destiny apareció frente a la princesa, muy enojada

    “Basta, Serenity”- dijo, con la voz más calmada que pudo
    “Muévete de mi camino, que deseo acabar con los traidores”- y su mirada se enfocó en las tres Sailors que acompañaban a las Elementales
    “Sabes que no quieres eso… Por mucha ira que haya en tu corazón, por tu forma de ser y por la manera en que te has ganado el amor y el respeto de los tuyos, no puedes tomar ese sendero que estás tomando… ¿Acaso te quieres volver la emperatriz soberbia que te mostró Sailor Chaos en esa visión? Sabes que a la larga, si sigues así, sólo terminarás hecha otra esclava de Chaos”

    Por unos momentos, Serenity se quedó en silencio, analizando las palabras de la que tenía frente suyo. Cerró los ojos por unos instantes, mientras que todo en su entorno parecía fijar profundamente su mirada en ella.

    Para su sorpresa, Destiny se hizo a un lado

    “Si estás decidida a seguir tu senda elegida, anda, acaba con ella… Sólo que no estaré contigo cuando tengas pesadillas”
    “No es necesario”- y tanto la voz como la mirada de la Princesa parecieron endulzarse lentamente con cada palabra

    Todos notaron el cambio, algunos con alivio, otros con preocupación y unos cuantos con un poco de decepción, ansiando el cambio definitivo de la Princesa.

    Destiny miró con un poco de lástima a la Princesa, quien pareció debilitarse rápidamente con la pérdida de energía y por el cansancio mental. Serena cayó en brazos de la Consejera, quien la acogió con cariño

    “Bien, ya vimos habilidades… A estas novatas les falta mucho y a ustedes mucho más, si se dejaron vencer por Chaos… En especial ustedes, Aqua y Aeris”- dijo la pelirroja, mirando severamente a sus rivales
    “Es una lucha por supervivencia, Destiny… Y sigo sin comprender el porqué apoyas aún a la Familia Lunar”- dijo Sailor Aqua
    “Es el valor de una promesa… Algo que debes comprender bien, Aeris”- y miró a la rubia

    Los ojos de la Sailor se posaron en la Sailor del Aire y le hizo ver claramente cuáles eran sus intenciones. La otra sólo pudo apartar su cabeza, avergonzada

    “Bien, Júpiter, ¿podrás llevarte a Plut y Saturn? Uranus, apoya a Mars para que no le cueste mucho el camino”- ordenó la Consejera:- “Nos veremos en otra ocasión”- y, usando su poder de telekinesis, el grupo desapareció del lugar.

    Las Dark Senshis desaparecieron de la vista, la kekkai desapareció y no quedaron huellas de haber ocurrido una batalla…

    Mansión Ten’ou

    El grupo llegó malherido, exhausto y con ganas de encontrarse con una buena almohada, pero sabían bien que la jornada aún no había acabado. No, hasta que Sailor Destiny lo ordenara.

    “Haruka, por favor, prepara agua caliente y trae una toalla… Mucha energía oscura hará que Serenity se sienta con algo de frío durante un rato”- ordenó la susodicha a la de cabellos cortos:- “Lita, deja a Setsuna y a Hotaru en sus respectivas habitaciones”- y la Sailor del Trueno se movió raudamente con ambos cuerpos:- “Raye… ¿Podrás quedarte un poco más consciente?”
    “Reconozco que estoy cansada, pero me preocupa mucho Serena… Realmente ahí no era ella”

    Los ojos verdes se encontraron con los negros de la Sailor de Marte, pero desvió la mirada, tan preocupada como la menor

    “Ahora más que nunca creo que fue un error que Serenity las dejara abandonar sus deberes como Senshis… Sólo ahora ustedes pueden calcular cuanto dolor y cuanta soledad sentía mientras sonreía para permitirles crear sus propios sueños”- dijo Monique, algo dolida

    La de cabellos negros apartó su mirada de la pelirroja y de su princesa, pues sabía que Lacrois tenía razón; fueron ciegas, egoístas y ninguna supo cuál era el sueño real de su Princesa.

    Serenity, en tanto, se quejaba en sueños. Monique le tocó la frente e insistió a que la dueña de casa se apurara con el agua, pues la Princesa parecía irse congelando poco a poco.

    Esta será una larga noche”- pensó Lacrois, mientras aplicaba calor a su Princesa:- “Pero es solo la primera de muchas noches…
     
  18.  
    Mary Shirou

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    Capítulo 17: Consecuencias de la batalla

    Mansión Ten’ou

    Pasaron cinco días desde aquella noche de batallas.

    Serena seguía sin despertar, al igual que Hotaru, que por poco se vieron obligadas a llamar a un médico para atenderla, pues sus heridas eran graves, en particular las de sus oídos.

    De hecho, esperaban que el cuerpo de la menor reaccionara favorablemente y que no quedara sorda por el ataque hecho por Mercury

    Haruka y Lita redoblaron sus entrenamientos, pues eran las que más resistieron el embate de la batalla. Monique no les permitió descansar más allá de medio día y las mandó a entrenar, para mejorar sus habilidades y potenciar aquellas cosas que habían permitido ganar sus respectivas batallas.

    Raye se integró al sistema apenas pudo recuperarse. De hecho, sus quemaduras parecían fortalecerla en lugar de humillarla, a lo que su entrenadora sólo pudo comentar

    “Sólo espero que no te vuelvas otra llamita como Flare”

    A eso, sólo pudo negar rápidamente con la cabeza, entre indignada y avergonzada.

    En el tercer día Setsuna se sintió mejor y sin la gran jaqueca que la aquejaba desde que había despertado. La mayoría del tiempo, aparte de entrenar, lo dedicaba a cuidar de Hotaru, a quien seguía queriendo como la hija que nunca pudo tener. Monique le permitió estar ahí, mientras no dejara al menos los entrenamientos psíquicos y de manejo de tiempo. La peliverde aceptó y entrenaba apenas podía para no dejarse vencer por Aqua nuevamente.

    Sin embargo, Serena aún no reaccionaba y eso preocupaba a todo el grupo

    “¿Por qué no despierta?”- preguntó Hino a Lacrois
    “No es fácil que despierte… No será sangre de inocentes, pero estuvo a punto de matar por primera vez, no creo que le de una buena sensación a su alma y el Cristal de Plata debe estar ayudándola a sanar. Por mucho que esté corrompiéndose por Sailor Chaos, el Cristal tiene como primer deber defender a su Portadora de toda Corrupción, por mucho que éste se corrompa”- explicó de ojos verdes, seriamente
    “Pero, si el Cristal de Plata se corrompe por completo, ¿no terminará corrompiendo a Serenity de todas formas?”- preguntó Lita
    “No… Espero que eso nunca ocurra, pero si el Cristal de Plata se corrompe por completo, Serenity tendrá que recurrir al poder de Selene que tiene dentro para crear otro Cristal”- respondió Monique:- “Eso es una ventaja y a la vez una desventaja, pues el Cristal Corrupto querrá un alma para poder seguir gobernando, aún cuando ya no sea el Cristal Imperial”
    “Eso me ha dado escalofríos”- comentó Lita
    “Pero no se preocupen, eso sólo ha ocurrido una vez cada diez Emperatrices Lunares”- dijo la pelirroja para aliviar la situación:- “Y la última vez fue cuando la bisabuela de Serenity fue tentada por una aliada de Sailor Void… Espero que ustedes nunca lleguen a conocerla”
    “Entonces, hay que suponer que eso nunca ocurrirá, ¿verdad?”- preguntó Setsuna, esperanzada
    “No se sabe”- fue la única respuesta de Monique, y salió del lugar

    La pelirroja aún estaba en proceso de recuperar todos sus recuerdos del Imperio Plateado, pero tenía en claro que no tenía el tiempo suficiente como para preparar a quienes cuidaban de la joven Princesa y, si se acababa el tiempo, lo más seguro es que el Cristal Plateado terminaría ennegreciéndose a causa de los descuidos de Serenity y sus guardianas.

    Al salir de la mansión, miró al cielo y lo primero que pasó por su mente eran las dos Sailors Elementales, Aqua y Aeris… De Flare y Terra podía creer perfectamente su rendición al Caos, pero de las otras dos…

    Sólo podía esperar que ocurriera un milagro y poder lograr tenerlas de su lado antes que el Ejército de Sailor Chaos se hiciera lo suficientemente grande como para ser derrotadas…

    Mansión Kai’ou

    En el lado del enemigo, las cosas no andaban mucho mejor.

    Hertha y Amy han pasado horas encerradas en el laboratorio, tanto encontrando alguna cura que ayudara a Luna a recuperarse, como para evitar estar junto a Mina y a Adalia pues ambas estaban furiosas con el resultado de sus respectivas batallas y entrenaban como si no fuera a haber mañana.

    Azariel ayudaba a Michiru a cuidar a Luna y pasaban algunas horas practicando música para calmar el espíritu de la Princesa de Neptuno, mientras que Elia cuidaba el resto del tiempo a la antigua Consejera, más que todo porque no tenía más que hacer.

    La Sailor del Aire era la que tenía mayores dudas sobre el éxito de la misión encomendada por su Señora, a quien no le guardaba mayor lealtad que el que tenía ahora. Ella las había liberado, prometiéndoles venganza sobre la Familia Lunar, además, en su caso, de poder reencontrarse con su hija, pero más allá de eso, no tenía mayores motivos para participar en una Guerra de Sailors…

    En sí, se sentía avergonzada, pues Destiny supo al instante el motivo de su supuesta vendetta contra Serenity y ambas sabían plenamente que no era moralmente correcto.

    Y sólo ahí se dio cuenta que aún tenía algo de moral.

    “¿En qué piensas Elia?”

    La rubia miró a la peliazul y admitió

    “¿Tienes algún motivo para este combate, Azariel?”

    La otra miró perpleja

    “Sabes bien que se lo debemos a nuestra Señora, pero tampoco tengo motivos para un real combate. Respecto a eso, creo que Destiny tenía razón”- respondió, sinceramente
    “¿Tú también?”
    “Sí, pero primero juguemos un rato a ser leales, mira que aún tengo mis dudas”- y sonrió misteriosamente
    “¿Dudas?”
    “Sí, pero mejor busquemos el momento y el lugar adecuado, mira que acá las paredes tienen oídos”

    La otra asintió y ambas tomaron sus respectivos caminos. Para ellas, la conversación había terminado.

    Base del enemigo

    Mientras tanto, Sailor Chaos, en su forma de Serenity, miraba a las Sailors que estaban con ella.

    “¿Informes?”- preguntó, seriamente
    “Faltan muchas Sailors para poder conquistar la Vía Lactea, mi Señora”- respondió una de ellas

    Una mirada fulminante y un rayo oscuro bastaron para demostrar su enojo.

    Miró a otra Sailor

    “Dark Cygnus… ¿Cómo es que han logrado conquistar tantos planetas y ahora esta Galaxia de pacotilla les causan tantos problemas?”- preguntó, enojada
    “Lo siento, mi Señora, pero acá hay muchos movimientos de Sailors rebeldes”- explicó la aludida, esperando su castigo

    Chaos se dio cuenta que no valía la pena maltratar a aquellas Senshis, pues no quería tener rebeliones en su propio grupo

    “Váyanse… A la próxima espero mejores resultados”

    Todas asintieron sumisamente y desaparecieron de su vista.

    Al instante, apareció otra sombra

    “Creí que ayudarías a fomentar la confusión en la Tierra”- comentó Chaos, sabiendo con quién hablaba
    “No aún… El Planeta aún le tiene mucha fe a sus Sailors”- respondió la sombra
    “En ese caso, tendrías que tratar con las Senshis que tengo allá”- reclamó la otra, penetrando su mirada
    “Mizuno todavía debe tener recuerdos de mi, mi Señora, pero si así lo desea, me puedo comunicar con Terra y Flare”
    “¿Por qué no las otras dos?”
    “Tengo desconfianza en ellas”
    “Entonces, tienes mayor motivo para vigilarlas… Anda y espero resultados”
    “Sí”- y desapareció

    La Sailor se quedó mirando el lugar donde la sombra había estado y conjuró una copa de vino

    “Ya es hora que muestres tu rostro… Sólo espero que no se desmayen de la impresión”- y sonrió malvadamente, para luego dejar caer la copa, haciéndola estallar:- “De esa misma manera, en el momento que te encontré, ambas destruimos los lazos que alguna vez tuviste con la Princesa Lunar, ¿verdad, mi querida Senshi?”- y desapareció, dejando los cristales en el lugar.

    Planeta Kinmoku

    Lethe y Mnemosyne finalmente abrieron los ojos, aunque la vista que encontraron no era de la más agradable

    “¡Sailor Galaxia!”- exclamaron al unísono

    La guerrera de cabellos cobrizos las miró con tristeza

    “Ya ha pasado un buen tiempo desde aquellas dolorosas batallas, pequeñas”- dijo, dulcemente

    Ambas la miraron a los ojos y comprendieron que ella era la guerrera que alguna vez conocieron, en el tiempo en que estaban con Sailor Destiny, su maestra.

    “Freya, ¿has sabido algo de nuestra Maestra?”- preguntó Lethe
    “Sí, ella vino a ayudarlas, creo que por eso preguntan, ¿verdad?”- y sonrió
    “Hai”- respondió la guerrera del Olvido
    “Pero sentí su energía diferente”- dijo Mnemosyne:- “¿Acaso le ha pasado algo?”
    “Como deben suponer, ella, después de abandonar su labor como Consejera del Imperio Lunar, reencarnó en este tiempo… Ya no es su maestra Alcyone, pero tiene la misma sabiduría y el mismo sarcasmo de antes”- respondió Freya y las tres soltaron una carcajada
    “Me alegro que hayan despertado”- las interrumpió una cuarta voz

    Las tres dirigieron su mirada a la Princesa Kakyuu

    “Princesa”- dijeron las tres al unísono
    “No son necesarios los formalismos”- dijo la pelirroja, gentilmente:- “¿Cómo se sienten?”
    “Algo cansadas, pero creo que podemos retornar a la batalla”- respondió Lethe y miró a su hermana, la que también asintió
    “Me temo que Destiny les ha prohibido entrar en batalla hasta que ella misma las llame”- dijo Galaxia, seriamente:- “Prefiere que se recuperen para que no sean víctimas de Sailor Chaos nuevamente”

    Las gemelas agacharon su rostro, en señal de vergüenza

    “Pero… ¿Qué haremos por mientras?”- pregunté Mnemosyne

    Una quinta voz respondió por las que estaban presentes

    “Pueden proteger por mientras a nuestra Princesa, pues nosotras iremos a auxiliar a las Senshis del Planeta Tierra”
    “Star Fighter… Aún no les he dicho que definitivamente irán”- dijo Kakyuu, con una sonrisa misteriosa
    “¡Pero Princesa!”- alegó Maker, quien también había entrado junto con Healer a la habitación
    “No me han prometido que regresarán sanas y salvas, mis queridas Senshis”- y su sonrisa pasó a una más melancólica

    Todas se conmovieron ante las palabras de la Regente del planeta Kinmoku, pues sabían bien que en la batalla era altamente probable que ninguna de ellas podría regresar de la misma manera en que se iban. Era muy probable que más de alguna muriera combatiendo o entregando su vida por el triunfo de Serenity, mas sabían bien que las Starlights no eran capaces de negarle algo a su Princesa y esa era la razón por la cual eran las guerreras más valientes que habían conocido en su peregrinaje.

    Las tres Senshis del planeta Kinmoku se miraron con tristeza, mas le dejaron el trabajo a Fighter, pues era la más adecuada para responder.

    “Princesa… Las tres desearíamos más que nada poder cumplir la promesa que nos está pidiendo, pero las tres estamos conscientes que vamos a una batalla que nos será sumamente difícil. Es muy probable que más de una de nosotras muera combatiendo, pero por favor, permítanos ir, ya que si ayudamos en esta batalla no sólo estaremos defendiendo el Planeta que nos acogió, sino asegurando que ninguna fuerza maligna destruyan nuevamente este, que es nuestro planeta natal”- y tomó la mano de su Princesa, para besarla gentilmente:- “Sabemos que no somos más que guerreras a tu comando, Princesa, y que no tenemos el derecho de clamar sobre nuestras propias decisiones, pero te pido en nombre de las tres que por favor nos concedas partir”- y la miró a los ojos, que a estas alturas estaban llenos de lágrimas

    En efecto, Kakyuu sentía su corazón dividido en dos, pues no deseaba que sus amadas guerreras partieran para morir, no obstante, era consciente que un guerrero siempre estaba listo para partir a la batalla, por mucho que su destino fuera la muerte… Y a un guerrero no se le podía negar ese derecho, pues implicaba una deshonra que sería peor que la muerte.

    Miró a sus guerreras, deseando que este momento fuera solamente un sueño, pero sabía bien que no lo era. Se acercaba una batalla y era inevitable que sus guerreras fueran a defender el bien en nombre de su planeta.

    Cerró los ojos, mientras las demás presentes estaban expectantes a su respuesta.

    “Fighter… Desearía con todo mi corazón que esto no estuviese ocurriendo, pero estoy consciente de cuanto aman a la Tierra y cuanto quieren ayudar a sus Senshis. Aún cuando me negara, creo que todos ustedes harían algo para intentar partir, por lo que, por mucho que desearía que se quedaran conmigo, no les puedo negar ese deseo”- y dio media vuelta:- “Vayan, y hagan que el nombre de las Starlights de Kinmoku quede en alto”

    Las tres guerreras sonrieron, junto con Galaxia y las gemelas, aun cuando sabían que en realidad Kakyuu estaba a punto de llorar

    “Vaya a descansar, Princesa”- dijo Galaxia:- “Nosotras nos encargaremos de hacer los preparativos para la batalla”
    “Gracias”- y, con su cabello ocultando su mirada, salió de la habitación

    Las guerreras presentes miraron la actitud de la Princesa, mas no se atrevieron a comentarlo, pues sabían bien que sería una gran falta de respeto hablar de aquello

    “Fighter, ve a avisar a las demás guerreras que comiencen los preparativos… Creo que es hora de ir a la Tierra”- ordenó Galaxia
    “De acuerdo”- y salió con sus compañeras

    Así, quedaron nuevamente las tres alumnas de Sailor Destiny

    “Menos mal que nunca hemos jurado lealtad a nuestros Reinos, mas creo que se acerca la hora de crear Alianzas”- meditó Lethe en voz alta
    “No, nosotras somos guerreras neutras, Sailor Lethe”- dijo la mayor:- “Estaremos participando en esta batalla solamente porque Sailor Chaos intenta forzar nuestra voluntad y negar nuestra neutralidad, por lo que, si quiere guerra, es mejor aliarnos temporalmente con quien puede hacerle frente”
    “Comprendo”- dijo Mnemosyne:- “Sin embargo, esta guerra estará llena de lágrimas y sufrimiento…”
    “Sí… Incluso, me temo que llegaremos a un gran baño de sangre, por mucho que nuestra Maestra y Serenity intenten evitarlo”

    Las tres inclinaron la cabeza con tristeza, como si ya vieran el futuro más cercano…

    Fin del capítulo
     
  19.  
    Mary Shirou

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    Capítulo 18: El sueño de Serenity

    (N. de A.: Sí, en algunos casos los títulos se parecen a los originales del manga, sin embargo, creo que el significado de ellos estarán marcados por situaciones muy diferentes a los mencionados en la obra original)

    Mansión Ten’ou

    Pasaron dos semanas y Serena aún no despertaba.

    Las guerreras a estas alturas estaban más que preocupadas, temiendo lo peor. Sin embargo, el mirar el rostro tranquilo de Monique hacía que aún no perdieran las esperanzas.

    “Serena está soñando, el Cristal de Plata la ayuda y me temo que está buscando respuestas dentro de su propio corazón”- les decía, mientras miraba el rostro inquieto de la Princesa
    “Pero ha pasado mucho tiempo… ¿Estás segura que está bien?”- preguntó Hotaru, quien ya había despertado y afortunadamente sin mayores secuelas del ataque de Sailor Mercury
    “Sí, estoy segura. Todas ustedes, en algún momento, necesitarán encontrar en su propio corazón la fuerza para enfrentar toda esta nueva etapa”- respondió, serenamente
    “Me pregunto cuál será el sueño de nuestra Princesa”- dijo Setsuna
    “Ninguna de nosotras es vidente de sueños, Sets”- dijo Lacrois, con cariño:- “Eso sólo lo sabe nuestra Princesa”

    Y nadie más se atrevió a preguntar a la Consejera, pues sabían bien que ella no respondería más de lo que ya preguntaron.

    Sólo quedaba esperar a que Serenity decidiera despertar…

    En los sueños de Serenity…

    Todo parecía tan vacío…

    En el corazón de la princesa todo estaba oscuro, manchado por la sangre que había derramado, llevada por el Caos que poseía en su interior.

    Se había sentido realmente bien lastimando a Luna, mucho mejor sin sentir el remordimiento que sentía ahora, donde sus pensamientos eran confusos y su corazón parecía estar a punto de quebrarse ante tantos sentimientos.

    Aún así, pudo notar bien que habían cosas que aún no se manchaban con el sentimiento de odio que había brotado en su ser, muchas más de las que esperaba tener.

    El Caos combatía en su corazón y no sabía si tendría la fuerza para poder superar esta instancia, mucho menos para despertar y mirar a sus compañeras de camino de la misma manera que antes…

    No, no podía sentirse feliz consigo misma. Había tenido hambre de matar y lo más temible era que había sentido placer al sentirse superior a otro y ese sentimiento no podía aún sacárselo de su interior cuando recordaba aquel momento, y eso la angustiaba más que nada.

    Podía sentir a su propio Caos, invitándola a ceder todo para dejarse envolver, mas tenía aún la voluntad de negarse, de querer luchar un poco más.

    “¿Aún se confunde, Princesa?”- la interrumpió una voz

    Ella se volteó y se encontró con un rostro muy familiar

    “Helios…”- murmuró, agachando el rostro

    El guardián de Erusion la miró con compasión, mientras se acercaba a ella.

    “Princesa, no debe asustarse ni avergonzarse de lo que está viviendo. Todos, en nuestro momento, nos hemos sentido atraídos hacia lo que nos es contrario”- le dijo el peliblanco, sabiamente
    “Pero se supone que mi deber como Princesa resguardar el bienestar de los míos, con prudencia y sobre todo buscando su bienestar”- e inclinó la cabeza, con tristeza
    “Pero, por otro lado, se siente egoísta al desear interiormente el que todos se quedaran con usted, dejando todo congelado en el tiempo y haciendo un Paraíso donde no debe haberlo, ¿verdad?”

    La rubia inclinó más su rostro, mientras un leve rubor cubría mejillas, ante lo cual el sacerdote rió un poco

    “Eso no es nada malo, Princesa… Todos los seres humanos sienten alguna vez el deseo que las cosas no cambien, que los nuestros no se vayan aún cuando el destino indica que es mejor que se vayan”- explica él, mirándola con dulzura
    “Pero… Me duele más que Amy, Mina, Michiru y Luna hayan preferido aliarse con quien quiere hacerme daño… Cuando pienso en ello, siento un gran deseo de castigarlas, de hacerles pasar por el dolor que siento…”- y apretó sus puños, llenándose de rabia:- “Cuando las vi esa noche, no pude sentir en ellas ni remordimiento, ni vergüenza. Estaban tan orgullosas de enfrentarnos…”- y unas lágrimas furiosas corrieron por sus mejillas

    Helios no sabía cómo responderle de una manera que no hiriera aún más allá sus sentimientos, por lo que sólo se acercó a ella y la acarició dulcemente en la cabeza

    “Princesa, probablemente lo único que puedo hacer por usted y por el Príncipe es hacerla recorrer el camino de su corazón… Sólo en usted misma puede encontrar las respuestas que tanto necesita, tal como el poder para enfrentar al nuevo enemigo, junto con poseer el valor para enfrentar a quienes la traicionaron”
    “Helios…”
    “Tranquila; confío en usted, tal como todas las que la esperan en casa cuando despierte”- y concentró su energía:- “Es lo único que puedo hacer por usted”- y, con un movimiento de su mano la hizo desaparecer, aunque no alcanzó a escuchar lo último

    “Y también es lo último que puedo hacer, sino Ella se dará cuenta y pondrá a Erusión en peligro… Si hubiese sabido antes la verdad…”

    Y, dándose vuelta, regresó a Erusión, donde esperaba que pronto se encontrara con su Príncipe, antes que Ella distorsione aquel mundo de ilusiones donde ambos deberían reinar…

    Realidad…

    El rostro de la princesa palideció

    “¿Qué sucede?”- preguntó Haruka
    “El sueño debe ser más profundo, pero sólo así encontrará sus respuestas más ansiadas”- respondió Monique e hizo un ademán para que la guerrera de Urano siguiera en su entrenamiento con las demás

    Luego, miró a la Princesa

    Vamos… Todas te esperan, ¿por qué demoras tanto?”- pensó, preocupada

    Sueño…

    No alcanzó a decir palabra, cuando cayó en un nuevo sueño.

    “Veo que al fin vienes a mi”- dijo una voz, siniestramente

    Serena se giró y ahogó un grito aterrado

    “¿Tú?”- preguntó apenas pudo recuperar su voz
    “Serenity… Sabes que es imposible que escapes de mi”- respondió su “otro yo”

    Los ojos de la princesa se encontraron con los de su supuesto alterego, aunque en su corazón tenía serias dudas si se trataba de Sailor Chaos o si realmente era ese el reflejo de su corazón.

    “Más allá de las Guerras de las Sailors… Sabes que en sí cada ser posee un fragmento de Equilibrio y de Caos”- respondió la otra, como si leyese sus pensamientos:- “Sailor Chaos habrá logrado sacar mucho de su semilla caótica de tu corazón, pero eso no me ha quitado poder, sino que lo ha aumentado”
    “Entonces… ¿Tú también eres parte de mi?”
    “Sí… Y no”- respondió, con una sonrisa siniestra

    La otra la miró confusa

    “Aún no puedo ser parte de ti, porque tú no me has aceptado como tal”- continuó, leyendo perfectamente el corazón de la otra
    “Pero… ¿Cómo puedo aceptarte si disfrutas el hacer daño? Si sé que contigo puedo incluso matar por odio o traición a los míos”- y la otra la tomó de la barbilla, sutilmente
    “Serenity… Todos los seres humanos tenemos amor y odio… Si tu corazón ha permanecido puro y brillante como es ahora es porque has negado tus sentimientos negativos, pero eso, si te has dado cuenta, no te han dado mayor sabiduría, ni mucho menos la madurez para enfrentar las batallas que se avecinan, verás…”- y la abrazó:- “El poseer sentimientos negativos no te hace ser en sí una persona corrupta… La Corrupción viene cuando te has dejado llevar en exceso por tus deseos, sin pensar en las consecuencias”- explicó

    Serena se separó suavemente de su alterego y la miró con tristeza

    “Pero, si es así, en aquel momento…”
    “Al tener guardados esos sentimientos durante tanto tiempo, estos estallaron, pues lo que ha ocurrido en esos últimos días han hecho colapsar tu corazón… Sin embargo, eso no quiere decir que Sailor Chaos te haya atacado… No, has recibido todo el daño que te has negado recibir y que ahora es más difícil de reparar”
    “Pero, en ese caso… ¿qué puedo hacer?”
    “Para eso he existido yo, Serena… Soy tu Caos, pero no me has aceptado como tal…”

    El ambiente donde ambas estaban parecía cambiar de colores como si las dos fuerzas dentro de la Princesa estuvieran combatiendo entre sí. Para Serena, era difícil pensar en que el Caos de si misma podía ayudar a enmendar el dolor que sentía dentro… Y tenía mucho miedo de volver a perder el control como en la última batalla

    “Serena… Si Sailor Chaos te busca…”- y negó con la cabeza:- “Si ella nos está buscando es porque cuando el Caos pierde su esencia, se corrompe fácilmente y necesita algo que la llene fácil y poderosamente y es Nuestro poder la que puede llenarla de esa manera… Separadas no podemos hacerle frente, sino que juntas podemos luchar, pero para eso…”- y, acercándose a ella le dio un beso en la frente:- “Necesito que confíes en mí”

    Los ojos de la rubia se encontraron con los de su némesis, los que eran más grises, pero más seguros, a la vez que más misteriosos…

    “Tener el poder para enfrentarla… Pero… ¿Crees que podremos unirnos así como así ahora?”- preguntó, dubitativa
    “Sólo si estás decidida a ello, pero no puedo forzarte a la primera, así que creo que nuestra unión será lenta, mas todo depende de la confianza que tengamos la una en la otra, ¿no crees?”- respondió, sabiamente
    “Hai… Si te unes a mi… ¿Me ayudarás a enfrentar a Chaos, por mucho que quiera salir corriendo o que desee llorar de miedo?”
    “Claro, pero tienes que sacar de a poco todas esas dudas que tienes en tu mente, y escuchar un poco más lo que te dicte el corazón, ¿de acuerdo?”
    “Sí… Gracias…”
    “¿De qué?”
    “Por escucharme… Y por entenderme”- y sonrió finalmente

    La otra le dio un suave golpe en la cabeza

    “Claro, si ambas somos la misma”- y ambas rieron ante el comentario

    Entonces, el cielo pareció encontrar un equilibrio y la Luna creciente apareció sobre ellas, haciendo aparecer sus signos reales en la frente.

    “Bien, creo que nuestra madre Selene nos ayudará”- dijo la de cabellos plateados
    “Sí, para que encontremos juntas nuestro nuevo poder…”- y ambas, al mismo tiempo, cerraron sus ojos, sin darse cuenta que resplandecían ante el tenue resplandor Lunar…

    Realidad…

    En tanto, el cuerpo de Serena comenzó a brillar de un tenue color plateado

    “¿Y ahora qué?”- preguntó Haruka
    “Serena encontró la base de su nuevo poder… Al menos será suficiente para mantener el control sobre el Cristal de Plata”- respondió Monique, seriamente
    “¿Un nuevo poder?”- preguntó Lita
    “Sí… Su ser está completándose, por lo que es hora que reciba su herencia Lunar”- respondió la otra, mirando al resto del grupo que iba entrando
    “¿Su herencia? Pero si puedo sentir algo del poder de Caos en ella”- comentó Hotaru

    Todas, naturalmente, se asustaron ante la declaración de la menor

    “Y tú pequeña tienes el poder del Caos en forma de muerte, pero aún así necesitas de tu Equilibrio para ser tú misma y por ende, para traer una nueva Creación”- dijo Lacrois, molesta

    Ante eso, Tomoe se sonrojó y apartó la mirada, sabiendo que la Consejera tenía razón.

    “Bien, ¿alguien más va a alegar? Serena, como todas nosotras posee Equilibrio y Caos, por lo que, tal como comenté anteriormente, necesita de los dos para combatir contra Sailor Chaos. Por lo mismo les advierto que despertará diferente, así que, si quieren apartarse, háganlo ahora”- les advirtió la pelirroja, mirándolas desafiante

    Todas se miraron entre sí y Raye respondió

    “No… Ya hemos hecho una promesa y no vamos a fallar ahora”
    “Bien, entonces cállense y salgan de todas maneras de acá. Sabrán bien cuando despierte, ¿de acuerdo?”
    “Sí”- y obedecieron, retirándose raudamente

    Destiny miró a la Princesa y soltó un suspiro

    “Como que ya era hora… Pero si despiertas de mala manera igual dañarás un poco a tus Senshis, por eso estoy acá”- y la tomó de la mano, como queriendo indicarle el camino a la realidad…

    Sueño…

    Serena abrió los ojos y supo inmediatamente dónde estaba
    “¿Por qué estoy acá?”- preguntó al vacío

    En efecto, estaba en las ruinas de lo que fue su antiguo hogar, en el Milenio de Plata

    “Creo que sabes la respuesta”- respondió una voz detrás suyo y la Princesa se volteó, sabiendo perfectamente de quién se trataba
    “Madre…”- murmuró, seriamente
    “Veo que no tienes la sonrisa de siempre, mi pequeña, pero también puedo notar que tu ser ha comenzado a completarse”- y, acercándose, la tomó de la mano:- “Pese a que no son las mejores circunstancias, esto iba a pasar tarde o temprano”
    “Si lo sabías… ¿Por qué aún así me permitiste revivir? Si no todas las Senshis que estaban conmigo lo están ahora, si sigue ocurriendo batalla tras batalla… ¿Por qué hiciste eso?”- preguntó, con resentimiento

    Serenidad se sorprendió ante las palabras de su hija, pero podía comprender el motivo de su enojo. Aún siendo un espíritu, podía recordar perfectamente la advertencia que Sailor Destiny le hizo y que al final tuvo razón.

    “Perdóname, Serenity, pero ya no podemos cambiar la historia. Delante de ti está un camino que, aunque en un principio parecía al cien por ciento definido, ahora tienes la opción de cambiarlo, mejorarlo o a la larga dejarlo igual”
    “Lo sé… Pero es doloroso no tener a mis amigas conmigo, mucho más saber que en algún momento las tendré que enfrentar… Pero tienes razón, ya no hay marcha atrás y a partir de ahora sólo queda seguir recorriendo el camino hasta llegar a cumplir mis sueños…”
    “Y dime… ¿cuál es tu sueño?”
    “Mi sueño… Mi sueño es vivir en paz con mis seres amados y, si debo gobernar Tokyo de Cristal, quiero hacerlo con justicia y sabiduría”- respondió, fijando la mirada en su madre.

    La antigua Reina miró el cambio en su hija y se dio cuenta de la veracidad de sus palabras.

    “En ese caso…”- y le otorgó un nuevo broche:- “Esto te servirá para controlar tu nuevo poder”

    El broche era de color plateado, con alas de color dorado y la Luna debajo de una estrella de ocho puntas.

    “Este es el broche de transformación no de las Reinas, sino cuando ya tienen el equilibrio suficiente en su corazón para reconstruir el Real Imperio… Y creo que tú lo tienes más que merecido”
    “Pero…”

    La Reina colocó el broche en las manos de su hija

    “Ya no hay marcha atrás… Necesitas de todas tus capacidades para derrotar al nuevo Enemigo y lo harás de todas las formas que puedas”- le insistió

    Serena apretó el broche en sus manos y cerró sus ojos para luego abrirlos, decididamente,

    “De acuerdo”- dijo, firmemente
    “Mucho mejor… Entonces…”- y comenzó a desvanecerse:- “Mi misión al fin ha terminado, puedo descansar en paz”
    “Madre… Gracias”

    Y finalmente, el espíritu de la Reina Serenity se desvaneció, dejando a Serena sola en las Ruinas.

    “Bien, es hora de regresar…”

    Realidad…

    El cuerpo de la Princesa terminó de resplandecer y Monique pudo darse cuenta de inmediato de los cambios que estaba sufriendo.

    Su cabello se hizo más largo y ya no era rubio dorado, sino que pasó a un rubio platinado. Su piel se hizo más pálida y pareció crecer unos 4 o 5 centímetros aproximadamente, estilizando su figura en algo menos de una talla por sección de medida, haciéndola ver algo más femenina.

    Despertó y sus ojos pasaron de ser de un azul fuerte a azul grisáceo, tomando además rasgos más maduros, de los amplios ojos de la juventud a ojos más estirados y serios.

    “¿Cómo te sientes?”- preguntó la pelirroja
    “Estrecha, como si me hubiesen dado otro cuerpo”- respondió, y su tono de voz pasó a ser un poco más grave

    Lacrois rió

    “Eso es lógico, tu talla ya no es la misma y parece que todo te ha quedado chico”- y la miró divertida, para luego conjurar un espejo:- “Mírate… Creo que cuando Endymion te vuelva a ver, terminará babeando por ti”

    La Princesa hizo como le ordenó su Consejera y, luego de mirarse, hizo lo que cualquier ser humano normal haría…

    Se desmayó.

    “Bueno, al menos no estará otras tres semanas dormida”- rió, y se encogió de hombros

    En fin, todo parecía retomar su ciclo normal… Al menos por ahora


    Fin de capítulo
     
  20.  
    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

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    Crónicas de tokyo de cristal libro i
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    Acción/Épica
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    24
     
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    Bien, aunq no he recibido tantos comentarios como esperaría ;), publico un nuevo capítulo. Paciencia, por favor :P

    Capítulo 19: Despertar, 1º parte

    Mansión Ten’ou

    Las otras Senshis estaban en torno a Serena, quien ya había reaccionado y miraba calmadamente a sus compañeras de trabajo.

    Ellas aún estaban asombradas de los cambios que había sufrido la Princesa. Se veía más pausada en sus acciones, más madura y decidida, pero con una expresión eterna de preocupación y sufrimiento.

    “Monique”- habló Serena:- “Me gustaría que me informaras de lo que ha ocurrido mientras he estado durmiendo”

    Las guerreras se sorprendieron por la formalidad con la que estaba hablando, en tanto que la Consejera asintió, seriamente

    “Princesa… Las Senshis han estado entrenando, tanto físico como psíquicamente para la batalla que se avecina, aunque aún no puedo exigirles al cien por ciento, debido a que no están a su completo potencial”- comenzó
    “Comprendo… No será fácil la batalla, pero debemos sacar por completo el potencial de nuestras fuerzas”- le contestó la Princesa, cerrando los ojos
    “Así es”- replicó Lacrois:- “Pero usted misma deberá entrenar fuertemente para equilibrar su potencial”
    “Lo sé”- y se puso de pie

    Todas miraban los movimientos de la futura Reina, la que ahora era ahora más sutil, con gracia, como si hubiese recuperado todo el aprendizaje anterior como Princesa.

    “Monique… ¿Sabes si hay movimientos del enemigo?”- volvió a preguntar
    “No… Creo que después de nuestra última batalla han preferido moverse sigilosamente para atacar cuando sus nuevas integrantes estén listas para combatir adecuadamente”- le respondió la aludida

    La Princesa parecía reflexionar las palabras entregadas por la Consejera. Temía mucho por los resultados, pero más de tener que dañar a quienes eran sus compañeras. Sin embargo, estaba decidida a combatir hasta el final y de la mejor manera posible.

    “No sé si preguntarte esto, pero… ¿Tenemos aliados?”

    Lacrois sonrió, sabiendo que Serenity estaba nerviosa ante la respuesta

    “Sí, tenemos nuestros aliados y vienen ya en camino, aunque cuando veas de quiénes se tratan, te llevarás más de alguna sorpresa”- y la miró dulcemente:- “La líder del grupo es una antigua alumna mía, se llama Freya”
    “Sea quien sea, será bienvenida”- asintió
    “Pero Princesa…”- alegó Haruka:- “Es cierto que nos aguarda una batalla difícil, pero no creo que sea adecuado contar con aliadas…”

    Mas, Monique, en un ataque de enojo, la mandó volar hacia la pared

    “Lo siento, tres semanas de estar en dos lugares diferentes no me da mucha paciencia”- dijo, con un gruñido:- “Además, creo que no te he dado cargo de mando o de estratega como para que des una opinión, mucho menos del tipo discriminativo”

    La golpeada tuvo que morderse el labio para no soltar un insulto, porque sabía que la Consejera tenía razón, sin embargo, la Princesa habló nuevamente:

    “No era necesario eso”- apeló
    “Lo sé, pero ya lo he dicho… Cansa mucho estar vigilándolas como a niñas pequeñas y, si me lo permite, reconozco que me ha causado más de un dolor de cabeza”- replicó la otra, secamente
    “Mis sinceras disculpas, Monique… Realmente esta encarnación me ha debilitado bastante”- y trató de concentrar su energía, pero un par de rayos oscuros la atacaron:- “Y me temo que el Cristal de Plata sigue influenciado por Sailor Chaos… Me pregunto el porqué no me atacó mientras estuve inconsciente”

    Monique pareció pensar también en un motivo, mas no fue capaz de encontrar uno adecuado a la situación

    “No lo sé… Como te dije, probablemente alguien despertó a Chaos, pero no fue un despertar completo, por lo que se basó en el poder del Cristal de Plata que pudo corromper”- trató de razonar
    “Entonces… Hay alguien que seguramente sabe de nosotras y como no tenía poder, hizo lo que pudo y despertó a Chaos… O simplemente fue una marioneta que fue manipulada desde antes por ella”- concluyó la princesa
    “Esas son las opciones más probables… Pero no podemos basarnos en conjeturas para sacar conclusiones”- replicó la Consejera

    Ambas se miraron fijamente por unos momentos, hasta que la Princesa apartó la mirada para dirigirla a su nuevo broche.

    “Ese broche…”- murmuró Monique

    Las Senshis se alarmaron ante las palabras de la Senshi, pero la Princesa la sostuvo en sus manos con delicadeza, recordando bien el valor que posee para ella y sus ancestros.

    “Mi madre cree que yo merezco esta clase de poder… Yo no estoy segura de ello, pero supongo que me ayudarás a prepararme bien para usarlo”- admitió, con algo de timidez

    Lacrois sonrió.

    “La antigua Sailor Cosmos fue la encargada de entrenar a tu abuela para usar adecuadamente el poder de ese broche. Aún cuando el Cristal de Plata es el mayor símbolo de la Dinastía Lunar, ese broche indica a la real sucesora de la diosa Selene, quien fue madre de tus ancestros y, por lo tanto, debes ser consciente que eso, pese a tener el valor que tiene, no supera el poder de tu Cristal, que fue otorgado por el poder combinado de los dioses a la Dinastía”- explicó, seriamente
    “Pero, si lo uso bien, podré usarlo combinadamente con el Cristal de Plata y no sufriré daño por la corrupción de Chaos, ¿verdad?”
    “Sí… Pero te has perdido de bastante entrenamiento, muchachita”- la regañó

    Por primera vez, Serena se rió y su risa era melodiosa, agradable

    “Suenas como una abuelita”- comentó, causando la risa de sus compañeras

    Ante ello, Monique sólo sonrió ladeadamente, causando miedo a las demás

    “Mi cuerpo será joven, pero mi alma ya tiene sus buenos años, a la larga, eso prioriza a la apariencia, Princesa”- replicó, con su mirada fría:- “Además, ahora que ustedes no tendrán mucho contacto con los suyos, creo que necesitan alguien que los guíe, sino no me habrías nombrado Consejera, Serenity”

    Serenity la miró dulcemente, aunque no logró aplacar el enojo de la mayor.

    “De cualquier manera… Ahora nos tendrás que ayudar más que nunca”- dijo
    “Lo sé… Y será mejor que comencemos con algo fundamental”- y miró a las otras Senshis:- “Al jardín, ahora”

    Todas asintieron, en especial por el tono autoritario con el que dio la orden.

    Avanzaron a una zona que era plana, sólo con pasto y algunas flores silvestres lo cual para Monique era propicio para su trabajo. Ordenó a las Senshis colocarse en un semicírculo, mientras ella y la Princesa se pusieron delante de ellas

    “¿Y ahora?”- preguntó Raye
    “Como nos queda poco tiempo antes que nuestros visitantes lleguen, es necesario que ustedes vayan comenzando a recordar el origen de su verdadero poder, pero para ello, primero deben disponerse a reconocer su estado como Princesas de sus respectivos planetas”- respondió y, a continuación, creó un poderoso campo de fuerza en torno al lugar.

    A diferencia de la kekkai que construyó cuando fue el combate contra las Royal Senshis, este era de un color plateado, el cual dejaba totalmente aislado de lo que ocurría en el exterior.

    “¿Y eso?”- preguntó Hotaru
    “Es para evitar cualquier influencia externa, incluyendo el Caos que pueda afectar el Cristal de Plata”- explicó la pelirroja:- “Ahora, Princesa, concentre su energía, no importando lo que pase”
    “Pero… El Caos que afecta el Cristal…”
    “Esta vez le voy a pedir que no se detenga, por mucho dolor que padezca. Recuerde que sus Senshis están para protegerla, por lo que para su desgracia sólo cuando usted está en real situación de peligro, ellas pueden liberar su verdadero poder, debido al juramento de lealtad que han realizado en el Milenio de Plata, y que ahora deben renovar”- explicó, sin dejar lugar a más reclamos de parte de la Princesa
    “¡Pero estás loca!”- reclamó Raye
    “No, sólo situaciones extremas pueden llevar a medidas extremas… Como su poder y sus recuerdos aún son débiles y el poder del enemigo es más grande de lo que podemos enfrentar en este momento, es necesario eso para que al fin ustedes suelten el poder que se han estado negando durante estos años… Y si siguen reclamando las haré entrenar sin tener descanso ni comida hasta la noche, niñas consentidas”

    Eso bastó para callarlas y no dar más espacio a reclamos.

    “Bien, si me dejan continuar el trabajo, quédense quietas y dejen que comience lo que se debe hacer”- y miró a Serena:- “Es tu turno”
    “Sí…”- dijo algo dubitativa y comenzó a concentrar su poder.

    El resplandor de la Princesa surgió débil, pero todas las que podían reconocer su luz pudieron sentir que pese a todo su poder seguía brillante y lleno de calidez.

    Sin embargo, cuando parecía que todo seguiría normal y el resplandor del Cristal de Plata parecía brillar aún más, un brillo oscuro comenzó a surgir y a rodear la figura de la Princesa.

    Al principio parecía poder resistir bien el embate del Caos que la estaba acompañando, mas lentamente su rostro pareció contraerse de dolor, ante lo cual las Senshis reaccionaron.

    “¡Monique, detén esto!”- gritó Hotaru

    Mas la pelirroja siguió incentivando a Serenity para que continuara, advirtiéndole que si no lo hacía, usaría su poder psíquico para mantenerla

    “No, soy capaz de hacerlo sola”- dijo ella, ante la amenaza, aunque pronto soltó un quejido de dolor

    Ante el quejido, las Sailors quisieron moverse de sus sitios, pero notaron con desesperación que la Sailor del Destino las había paralizado para evitar eso.

    “¡Monique, suéltanos!”- reclamó Lita
    “Me temo que no lo haré, pues sino no recordarán su responsabilidad de Senshis”- dijo Destiny, ya comenzando a molestarse
    “¡Sabemos que como Senshis nuestro poder es proteger a nuestra Princesa, no tienes porqué seguir!”- reclamó Haruka
    “¿Ah sí? ¿Y por qué tuvieron entonces el descaro de abandonar sus labores?”- insistió la otra, penetrándolas con su mirada

    Muchas de ellas se mordieron el labio, sabiendo que no tenían explicación para ello.

    “No me digan que son conscientes de su labor, porque durante este tiempo fueron egoístas y permitieron que el corazón de la Princesa se llenase de oscuridad… ¿Qué clases de Senshis son si no supieron el momento en que su mundo comenzó a corromperse al igual que el corazón de su Princesa? ¡Ustedes no pueden llamarse Senshis si no tienen al menos algo de honor al reconocer que mandaron su misión a la mierda y se asimilaron con la humanidad común, simplemente porque les dio la gana!”- reclamó, con firmeza.

    Todas apartaron la mirada de la guerrera, mientras Serenity seguía firme manteniendo el poder del Cristal de Plata, pese al dolor que sentía. Las Sailors sabían bien que habían sobrepasado la paciencia de Destiny, pero no podían permitir que la Princesa siguiera sufriendo.

    “Sabemos…”- partió Lita
    “Es , Júpiter, nadie lee los pensamientos de los demás para que hables por todas”- contradijo de inmediato la otra

    La aludida se mordió el labio, haciendo salir un hilillo de sangre. Miró a las demás y asintieron, sabiendo que no podrían esta vez contra Monique

    bien que tienes razón, Monique… Hemos perdido nuestro honor de Senshis, dejando de lado la promesa que alguna vez haya hecho de proteger a Serenity y de mantener su corazón puro y resplandeciente, como lo fue hasta hace poco”- dijo, con una mirada firme
    “Sé que abandoné la misión de acompañarla, no sólo como su guardiana, sino como su amiga y confidente, como fue en el Milenio de Plata. No estuve ahí cuando ella se sintió más sola, ni mucho menos cuando ella sentía cómo su corazón se dividía en dos”- continuó Raye
    “Sé que abandoné mi misión de proteger el Destino como Guardiana del Tiempo, creyendo ciegamente que ese Destino se haría realidad, en lugar de poner de mi parte para que éste se cumpliera… Y eso era protegiendo a nuestra Princesa y a nuestro Príncipe”- dijo Setsuna, con el rostro inclinado y avergonzado
    “Sé que abandoné mi misión de proteger el Sistema Solar exterior, dejando que nuestros enemigos se hicieran cada vez más presentes. Prioricé mis sentimientos y mis deseos a la felicidad de nuestra Princesa, cuyo resplandor nos animaba a todas desde nuestra oscuridad y que ahora puedo perderla por culpa de mi ineptitud y mi debilidad”- dijo Haruka, apretando los puños de impotencia.
    “Sé que le fallé a mi Princesa, cuando yo misma soy su Equilibrio y dejé que mi luz se hiciera más fuerte sin importar que mi misión principal era proteger su Luz. Mi conciencia sabía que si yo caía en manos del Chaos, como antes, ella protegería mi corazón y volvería a su lado, como juré lealmente desde el primer momento en que la vi”- dijo Hotaru, con tristeza en los ojos.

    Monique observó que las palabras de todas eran sinceras, al igual que Serenity. No obstante, era necesario presionarlas un poco más, ya que sólo de esa manera podían sacar en pleno el potencial que cada una tenía en plenitud.

    “Me temo que sus palabras tan sentidas no son suficientes, pequeñajas… No sólo abandonaron su misión como Senshis sirviendo a su Princesa, sino que abandonaron a sus Planetas, sus reales familias y a las Dinastías a las que en primer lugar juraron lealtad al salir rumbo a la Luna… Eran guerreras que le debían respeto a su Imperio, a sus respectivos Reinos y a las Dinastías en donde nacieron y se criaron”

    Ante esas palabras, todas las guerreras, incluyendo la misma Serenity sintieron cómo esas palabras penetraban como con un taladro en sus mentes, mientras que los recuerdos de Reinos florecidos, familias que se despedían de ellas con lágrimas en los ojos, de Palacios relucientes, de desiertos y mares…

    Los recuerdos de sus vidas anteriores en el Milenio de Plata comenzaron a surgir y a tomar fuerza, mientras dulces lágrimas se derramaban ante los recuerdos felices y tristes junto a los suyos. Los símbolos planetarios se manifestaron plenamente en sus frentes mientras un aura del color respectivo de cada símbolo comenzaron a rodear los cuerpos de las Senshis y de Serenity.

    Los ojos de Hotaru se abrieron y mostraban un resplandor de color violáceo, al igual que su aura corporal. El símbolo de Saturno se manifestó con mayor fuerza y habló, con una voz profunda y sabia.

    “Yo, Fia, princesa del planeta Saturno, hija del clan de Hades, señor de la Muerte, presento mis respetos a la familia real de la Luna. Como heredera de Saturno, juro fidelidad al Imperio Lunar, prometiendo cuidar y acompañar a la heredera Lunar, Serenity, protegiendo su espíritu y su luz contra las fuerzas del Caos”- y se inclinó, dejando la rodilla izquierda en el suelo.

    Al instante, el cetro de Saturno se manifestó más brillante que nunca, mientras que su traje cambiaba a uno de Senshi, de color violáceo oscuro, casi negro con cintas plateadas. El cuerpo de Hotaru, en cambio, pareció crecer y estilizarse. Su piel palideció un poco, resaltando el color de su cabello y de sus ojos. Su broche cambió a ser uno con forma de gema de azabache, de un tono negro azulado.

    El azabache también se manifestó en el centro de su tiara, formando una estrella negro-azulada que resplandecía en la oscuridad.

    Serenity, con dulzura y llena del poder de sus ancestros, respondió:

    “Yo, Serenity, heredera de la Dinastía de Selene y futura Reina del Imperio Lunar, acepto tu juramento de lealtad y espero que tal como siempre me sirvas con lealtad y con tu amistad. Acompáñame en esta senda oscura y ayúdame a guiar a la Tierra y a la Luna en un camino de prosperidad y fortuna”
    “Así se hará”- replicó la otra y, poniéndose de pie, esperó la reacción de sus compañeras.

    Todas escucharon atentas el intercambio de palabras entre las dos ahora Princesas, y supieron bien que era el momento de entregar su lealtad para crear un nuevo Imperio Lunar, ahora con miras a lo que será Tokyo de Cristal.

    Sin embargo, para Monique era mucho más importante lo que estaba sucediendo, pues, si las Senshis estaban despertando realmente como Princesas, los respectivos Reinos comenzarían a resurgir y por lo tanto, si no querían un mayor quiebre debido a la influencia de Sailor Chaos en los planetas faltantes, tendrán que reforzar los lazos con los Reyes de los respectivos Planetas... Si es que ellos quedaron con vida luego de la destrucción del Imperio Lunar.

    En fin, ahora era el real inicio de la construcción de Tokyo de Cristal, pero, ¿cuáles serán las consecuencias de ello? Eso sólo puede depender de la batalla que comenzaba contra Sailor Chaos y el batallón de Senshis que se alzaba para obedecer a su Señora, pase lo que pase...

    Bien”- pensó, mientras miraba cómo la Princesa sufría nuevamente del ataque del mismo Cristal de Plata:- “Es hora de continuar...


    Fin del capítulo
     
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