Crónicas de Innistrad Crónicas sombrías del caza monstruos Capitulo 1 Garras y colmillos //en un bar de las tierras de gavony// Contenido oculto: Tierras de gavony -Gulp…Gulp…Gulp, ahhh- el hombre se levanta, deja el pago en la barra y sale de la cantina, se sacude los restos de alcohol de la boca con las mangas de su chaqueta y empieza a caminar //cerca de las murallas de thraben, en el porton de entrada a la gran fortaleza// -Huh?- el centinela veía al hombre con su rostro un poco escondido entre el cuello de su chaqueta Contenido oculto -…- Levanta el brazo y le hace una seña familiar con la mano al hombre de la muralla -hmm…- Rápidamente capta la señal -abran las puertas!- los demás al escuchar el grito, se alertan y abren las puertas -…- hace otra seña con la mano en manera de agradecimiento mientras se adentra en thraben -ahhh- suspiraba mientras se detenía para darle un vistazo a la gran parroquia de thraben, después de pocos segundos retomo el paso y entro a la parroquia, dentro de esta recorría los pasillos viendo a los sacerdotes pasar a su lado hasta conseguir una gran puerta, el hombre la abre y entra, al pasar nota una presencia familiar -Mikaeus tiempo sin verte- decía mientras se acercaba al lunarca quien se encontraba leyendo cartas en un mesón al fondo de la sala rodeado de unas cuantas velas -llegas tarde… ¿por qué?- decía el viejo lunarca mientras leía las cartas Contenido oculto: Mikaeus -me tome un tiempo después de tu mandado para hacer…una…exploración espiritual- decía mientras se sentaba en la misma mesa donde se encontraba el lunarca -no soy estúpido, te conozco muy bien estabas en el bar…- -pues si ya tienes la respuesta no veo la razón de la pregunta- dijo con una sonrisa el hombre de la chaqueta -hijo mío debes entender que a pesar del entrenamiento que se te dio no debes opacarlo con tu comportamiento- -por favor! No vengas con eso… trabajo día y noche para ti asesinando cualquier malformación que no allá sido concebido por esa “santa” tuya- se quejaba el joven de la chaqueta de una manera un tanto altanera -sabes que no debes referirte a nuestra protectora “Avacyn” de esa manera- dijo el lunarca con cierta molestias por las palabras del joven -lo único que yo veo son vampiros, bestias, fantasmas y muertos que a veces tocan nuestras puertas, pero a la “gran” Avacyn nunca la he visto tu ¿si?- -pero claro que si en muchas visiones y advertencias que llegan con el poder de mi fe!- exclamaba el lunarca con un aire de superioridad -lo único bueno de tu fe es que mantiene a los habitantes de gavony tranquilos- aclaraba el joven mientras se recostaba en el espaldar de la silla -dejando este pequeño debate a un lado hoy habrá luna llena…- daba el dato el viejo lunarca desviando el tema a un ambito mas importante -Problemas en kessig??- preguntaba el joven enchaquetado -los habitantes de los campos tienen problemas con sus ovejas- respondia el lunarca mientras ojeaba los documentos -Dices que los habitantes tienen problemas o ellos son el problema??- preguntaba sonriente -lo que digo es que te necesito en kessig antes de que anochezca ¿entendido?- le daba la orden al joven -Alguna ¿tarea?- -erradica cualquier amenaza o sea quien sea la amenaza- se sentia la frialdad en sus palabras -Perfecto…- Se levanta de la silla -que las alas de Avacyn te protejan hijo mío- el lunarca lo bendecia con aquella frase -Puedes quedártelas no las necesito además voy a mi provincia natal- dijo el joven con tono burlon mientras caminaba hacia la salida -me sorprendió mucho que no fueras uno de ellos al encontrarte entre los bosques de kessig pero eres tan rebelde como ellos…- comentaba el lunarca mientras lo veia dirigirse hacia la salida -adiós padre- se despedia ys alía por la puerta -ten mucho cuidado…Sebastian el cazador, pero sobretodo ten cuidado hijo mío…- Contenido oculto: Sebastian -tiempo de prepararme- salía a los pasillos para entrar en otra sala donde se encontraba una gran infinidad de armas, era la armeria de la catedral -mi sable, ballesta, cuchillos de plata y una jabalina pesada creo que con eso bastara- sale de la armeria y se dirige hacia la salida de la parroquia //en las calles de gavony// -hmm…- Cubría su rostro al salir de la parroquia con el cuello de su chaqueta y mantenía la mirada baja para que su sombrero tapara sus ojos -ya esta gente vive con suficientes problemas no necesitan lidiar con uno más…- Camina hacia las afueras de la ciudad //en los caminos hacia las planicies de kessig// -ahhh…- Suspiraba -innistrad no es más que una manzana corrompida por un bastardo gusano… no se si mi padre tenga razón y lo único que pueda salvarnos sea Avacyn… me pregunto dónde demonios estará??- Decía mientras caminaba por el paso de tierra hasta la salvaje provincia de kessig -hmm…- alzaba la vista y veía como el sol se iba metiendo -solo espero no morir esta noche- cae la noche y con ella un sombrío frio de muerte y miradas escalofriantes mientras el joven entra a las fauces de un peligro mortal al entrar los fantasmas de aquellos que murieron en aquel tenebroso bosque lo rodeaban dandole la bienvenida Contenido oculto //dentro de los bosques de kessig// Contenido oculto: Bosques de kessig -hmm…- Alerta y muy callado pasaba entre los troncos y arbustos de aquel tenebroso bosque empuñando su sable y una lanza para que lo libre de cualquier mal, un bosque frondoso pero retorcido, las ramas de los arboles parecian garras al tacto y entre estos poco se podia ver entre tanta maraña -está demasiado tranquilo…- al terminar la oración salir de su boca un gran aullido lo calla inmediatamente -eso no sonó nada bien- bajo un rayo de luz de luna que atraviesa las hojas de los arboles aparece una bestia temible Contenido oculto -el primer licántropo de la noche!!- Empuñaba fuertemente su sable y la lanza esperando por la reacción del hombre bestia -que demonios estará ¿esperando?... Huh!?- El joven siente un aliento pesado en su nuca seguido de un gran golpe que lo tira hacia un árbol -n-no puede ser dos contra uno…- Se levantaba lentamente viendo a los dos licántropos gruñendo que se acercaban lentamente a el -esto no va nada bien…- la poca tranquilidad del momento se pierde cuando uno de los licántropos se abalanza a atacarlo, pero el joven responde bien esquivando el ataque del lobo luego da un giro y patea a la bestia en la cara haciéndola retroceder -vamos!- se lanza hacia el lobo y lo apuñala con su sable el lobo en respuesta a la ofensiva del hombre lo patea lanzándolo hacia atrás, el joven sin perder ni un minuto toma la jabalina y se la lanza al lobo que lo había pateado pero el segundo licántropo toma la jabalina de una mordida aun mientras esta en el aire y la rompe con sus grandes fauces -demonios! no puedo dejar que me muerdan- toma la ballesta de su espalda y le dispara al licántropo que tenia los restos de la lanza en su boca pero este se mueve y la saeta se clava en la mano del otro lobo que al mismo tiempo se clava en un árbol dejándolo atrapado mientras aullaba de dolor -debo deshacerme de uno para poder acabar con el otro- toma un cuchillo de plata y corre hacia el licántropo atrapado por la saeta este se percata e intenta detenerlo con un ataque de su otra mano pero el joven vuelve a esquivarlo -perdona su alma Avacyn!!- toma la daga de plata y se la clava en el corazón, el licántropo lanza un débil aullido y cae muerto -voy por el otro- pero no logra terminar la frase cuando un gran empujón lo lanza contra un árbol donde se golpea la cabeza y cae inconsciente -uhhh…- el lobo se acerca aprovechando el desmayo de su oponente pero una nube tapa la luna y el licántropo se empieza a des-transformar pero se pierde entre los arboles antes de que su conciencia tome poder +un rato después+ -a-ahhh mi cabeza- se levantaba, tomaba el sombrero y se lo pone -eso fue peor que la patada de un caballo- toma el sable y carga la ballesta, al ver al licántropo muerto -el otro no debe estar tan lejos…- Empuñando las dos armas seguía caminando en el bosque hasta que escucha un grito -no!- Corre en dirección del grito y encuentra una pequeña niña que estaba a punto de ser atacada por un lobo corriente -aléjate de ella- el lobo huye al escuchar la amenaza del joven cazador Contenido oculto -¿q-quien es usted?- Preguntaba temblorosa la joven fémina -tranquila me llamo Sebastian…ven conmigo- se quitaba su chaqueta y se la pone a la joven, guarda el sable en la vaina de su cintura y toma la ballesta -quédate siempre detrás de mi ¿esta bien?- -s-si- tartamudeando se acobija del intenso frio con la chaqueta del hombre mientras tomaba parte de la camisa con su pequeña mano para no desviarse al momento de seguir el paso -cuál es tu nombre??- preguntaba el cazador -me llamo Anna- -¿Anna? Es un lindo nombre, ahora necesito que me hagas un pequeño favor...- -s-si?- -debes mantener la mirada hacia el suelo solo para ver por donde caminas, de lo contrario no quiero que mires a ningún otro lado esta bien??- el cazador le hacia aquella peticion a la chica -muy bien lo hare…- con cierta determinacion la niña obedecia -buena niña ahora empezaremos a caminar- los dos empezaban a atravesar el bosque el hombre adelante apuntando su ballesta a cualquier cosa que se llegara a mover y la pequeña detrás de el ciega a cualquier cosa que no fuera el suelo -hmm…- Suspiraba -e-esta todo ¿bien?- preguntaba la niña -si, no tienes de que preocuparte- con este débil intento de calmar a la pequeña la nube que escondía a la luna se escapa y con ella se dispara un rayo de luz que envuelve a la pequeña niña soltando la camisa del cazador -oye Anna te pasa ¿algo?- el joven se voltea y ve a la niña mirando a la luna sus ojos se tornaban de color amarillo y brillaban junto con la luna -no puede ser…- la pequeña niña empezaba a encorvarse mientras el pelo le crecía por todos lados, su boca se convertía en hocico y sus dientes se afilaban, empezaba a crecer y por ultimo lanza un aullido de saludo al caballero que se encontraba perplejo frente a lo que ya no era una inocente y pequeña niña -hmm!- apunta con su ballesta a la licántropo pero esta de un zarpazo la arrebata de las manos del cazador -A-Anna c-cálmate no quieres terminar haciendo esto ¿por favor?- la licántropo lo miraba fijamente mientras el cazador sacaba muy lentamente su sable -vamos Anna las cosas no tienen que ser así- empuñaba el sable para defenderse, la licántropo le gruñía mientras el cazador retrocedía lentamente, hasta que la enorme bestia decide acercársele Contenido oculto -no…- la licántropo se le lanza encima, tirando al cazador al suelo y convirtiéndolo en presa -¡s-suéltame!- Forcejeaba manteniendo la poca distancia con su sable mientras hilos de saliva caían cerca de su cara bajo los gruñidos de la bestia -t-te dije que me ¡sueltes!- con un codazo aleja al gran animal de su rostro y seguido de una patada al cuerpo que quita a la licántropo de encima -¡Ah!- Se levanta tambaleante de nuevo frente a la gran amenaza -muy bien…- Toma el cuchillo de plata de su cintura -¡Ahhh!- Se abalanza hacia la licántropo pero esta logra bloquear su ataque y responde golpeándolo en la cara tirándolo al suelo -buoh- cae al suelo bocabajo su rostro se arrastra entre hojas caídas y tierra -¡hmm!- se voltea desesperadamente -e-estas ¿bien? ¿S-Sebastián?- Tartamuda la niña intenta descubrir por que el cazador se encontraba en el suelo -n-no hay otra opción…- Decía tristemente el cazador mientras empuñaba el cuchillo de plata -santa Avacyn protege a esta alma inocente…- Se levantaba con la mirada baja y con el cuchillo en la mano -¿q-que va hacer?- Pregunta temerosa la niña bajo la reacción del cazador -dale alas a esta pobre alma para que vuele y repose contigo en los cielos…- empezaba a acercarse a la pequeña niña -líbrala de todo mal y purifica su alma…oh gran protectora- seguida de la oración se escucha un grito mientras el amanecer se avecina dejando atrás una noche sangrienta y llena de atrocidades cometidas para la tranquilidad de la provincia de kessig -no dejes que el alma de esta niña sea otro espectro que ronde por el bosque…oh gran protectora…oh gran Avacyn- con los ánimos bajos rezaba arrodillado frente al cuerpo de la niña que yacía sin vida entre las pocas flores del tenebroso bosque -en lo que respecta ya mi mision acabo- se arropaba con su chaqueta para abrazar el pecado que acababa de cometer, intentando aceptarlo y empezaba a caminar hacia la salida de ese bosque //en la parroquia de thraben// -por fin llegaste ya estaba a punto de enviar un sepulturero a buscarte… ¿de nuevo en el bar?- preguntaba el lunarca al ver entrar al cazador a la sala con botella en mano -esta vez tengo una buena razón por la cual haber ido- decia con un tono deprimido -nunca dije que fuera un trabajo fácil pero eso no quiere decir que debas ahogar tus penas en alcohol- lo reprendia el lunarca -Hmm!- golpea la mesa callando a lunarca de inmediato -basta de tus ¡sermones! Tú no tienes ni idea de lo que pase dentro de ese maldito bosque, así que no tienes derecho de decirme que ¡hacer!- dijo molesto el cazador -a pesar de las garras y colmillos todos tenemos un lado humano…- lanzaba la frase al aire como sal en la herida del cazador -eso ya lo tengo bien en claro- se levanta de la mesa -no quiero saber nada de kessig por un tiempo…- -estás en tu derecho hijo mío…- -era hermosa ¿sabes?…- -hmm…- Suspiraba intentando compartir la pena que agobiaba al muchacho -y-y yo le arrebate su futuro…- dijo el cazador con un pequeño nudo en la garganta -solo nos queda rezar por su alma- agregaba el lunarca -no…- -¿hmm?- el lunarca lo veia al escucharlo -tu reza por ella… yo ya lo hice- se dirige hacia la salida -¿a dónde vas?- preguntaba el lunarca -voy a mi casa necesito descansar- emocionalmente exsausto sale por la puerta //fin del capitulo//