One-shot Control [BTOOOM!]

Generalmente escribo escuchando música mas alegre, pero hoy me dio por buscar algo diferente...
Minuto 29:20 en adelante fueron los que inspiraron esto <3

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No necesitan un héroe, no necesitan una figura que traiga la paz hablando con el diablo y esperando que este obedezca, ellos necesitan a un monstruo, a alguien tan malo como el peor de sus villanos.

Necesitan a alguien que les infunda tanto miedo como sea necesario para que se larguen de nuestra casa, necesitan un monstruo como yo que haga el trabajo sucio...


¿Pero siempre fue así?


Recuerdo a mi padre, no teníamos mucho. Mi madre nos abandonó un día, se había cansado de vivir en una casa pequeña, con un pequeño espeso y un pequeño hijo. Ella nos dejó para poder buscar su felicidad, no la culpo realmente, no podría, ella fue mi madre al fin y al cabo.

¿Cómo puedes odiar a los que te trajeron al mundo, sea por la razón o la circunstancia que sea?


Pero a mi padre le afecto, empezó a beber, empezó a descuidarse, a quedarse en trasnoche gastando todo su sueldo en alcohol mientras yo lo esperaba en casa a por la comida. Llegamos a un punto donde simplemente ya no teníamos nada, empezó a llevarse cosas de casa para comprar alimento, primero fue una lámpara, luego el auto, luego los muebles, los retratos, lo vendió todo a tal punto que ya era suficiente con que nos quedara una sola cama para dormir él y yo juntos, para protegernos del frío porque vendió hasta el calentador para pagar su adicción y poder comer un día más.


Mi padre lo perdió todo, menos su anillo de matrimonio.


Fue la única cosa que se negó a ceder, su anillo, su promesa de que quizás mi madre volvería a entrar por esa puerta un día de estos, diciendo que regresaba a casa, que nos abrazáramos y seriamos una familia feliz, nuevamente.


Pero nunca fue así, nunca le conté a mi madre cuando me re-encontré con ella hace unos 4 años como murió mi Padre, un día de invierno nos acostamos a dormir – Buenas noches, Al – fue lo último que me dijo, recuerdo que aquella noche el frió fue extremo, puesto que se había roto la pared de la habitación y traspasaba parte del viento a dentro de casa. Recuerdo temblar de frió y a mi padre cubriéndome con todos los harapos que tenía a mano y usando su propio cuerpo en el proceso para mantenerme cálido.


Mi padre murió abrazándome en esa cama, protegiendo a su pequeño de las inclemencias de la naturaleza y la desdicha humana. Falleció soñando que volvería a estar con su esposa y su hijo juntos, falleció con una sonrisa en su pálido rostro.


Nadie quiso acogerme luego de eso en el pueblo, en pleno invierno una boca más por alimentar era un problema grave para la mayoría, dejaron una pala frente a mi puerta y una cruz para que yo le enterrara, dieron la vuelta y vieron a otro lado. Y lo hice, a mis doce años sujete el cuerpo de mi padre y lo monte sobre un par de cartones que saque de la basura municipal y lo arrastre hasta su parte favorita de los afueras del pueblo, del bosque.


Enterré a mi padre cerca del lago congelado, para que en caso de que su espíritu rondara todavía este mundo, pudiera ver cada día la puesta de sol sobre el lago en verano, y en invierno a los zorros polares correr sobre el hielo cazando conejos y la tranquilidad del bosque solo para él.


Al principio fue difícil vivir solo, me quitaron mi casa, aparentemente, todavía no habían terminado de pagar la hipoteca y siendo el heredero de la deuda al estar desaparecida mi madre, decidieron venderla para recuperar lo perdido. Estuve en la calle, me dejaron para morir.


Pero sobreviví, los mendigos tienen trucos muy interesantes para sobrepasar al invierno y al hambre, usar contenedores de basura como caldero y colocar trozos de nieve y hielo en su interior, tirar los restos de comida que consigan y… hacer una fogata debajo del contenedor, para hacer una especie de sopa.


No era la mejor de las comidas, pero solamente aquellos que no tienen nada pueden sentir la calidez de ver a otro en tu mismas circunstancias y verle compartir lo poco que tienen con otros, dormir todos abrazados para mantener la temperatura corporal en la intemperie, sí, los mendigos eran inteligentes, contra toda duda de la sociedad, los mendigos eran personas fuertes pese toda opinión que se generara sobre ellos.


Y pasaron los días, pasaron las noches, las semanas…
Y el invierno al final acabo.


Alguien del servicio de protección infantil fue a por mí a finales de Febrero del siguiente año, ya llevaba un puñado de meses viviendo solo en la calle. Me rescataron, me educaron y me dieron una cama en una casa hogar.


Me logre graduar sin que me notaran y luego decidí unirme al ejército al cumplir la mayoría de edad, ya no podía quedarme en la casa hogar y era la mejor opción, eso pensé en ese momento. Me entrenaron, me inculcaron ciertos… pensamientos errados, me mostraron como matar y como torturar, como disfrutar del horror para evitar volverme loco.

Y luego, una bala perdida, una bala que rebota y que atraviesa tu pierna, que atraviesa tu rodilla.


Estas en el piso chillando y retorciéndote de dolor en la tierra, intentando detener el sangrado, pero no puedes, te desmayas por la pérdida de sangre y lo primero que vez al abrir tus ojos:

- Estas en una camilla.

- Tienes una intravenosa en el brazo y protector gástrico.

- Te dejaron un papel que reza tú salida del ejército por baja honorable.

- Un cheque con una buena suma por tus servicios al ejército.


No hay peleas, no hay explicaciones, simplemente ya no puedo pelear con una rodilla artificial, ya nunca más podre correr con la misma intensidad que antes, ahora, debo cuidar mi salud y tomar pastillas para el dolor de la pierna. Entonces entra un sujeto trajeado y pregunta si quieres unirte a Inteligencia y 9 meses después, eres agente de la KGB y vives en un departamento solo, tú y tus pastillas.


Pasan los años y un día te vez al espejo, te das cuenta que ahora tienes canas, que tienes menos cuero cabelludo que antes, que tienes la mirada cansada, arrugas en tu rostro, has envejecido y lo has hecho estando solo.

Tienes ya cuarenta años y nunca tuviste hijos, nunca buscaste el amor ni te tropezaste con él. Dedicaste tu vida a tu país, y te sientes solo.


Llevo el nombre de mi padre, ¿Saben porque? ¿Rachel? ¿Katrina?

Es una variante del nombre griego Alejandro, aquel gran rey y significa “El Protector de los hombres”.

Mi padre protegió mi vida a cuesta de la suya hace tantos años ya…

Pero: ¿A quién protejo yo?

Seguramente jamas pueda contarles esto en persona, niñas.

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Contenido oculto: ;n;

Directed by The Pacman

Personajes: Alexander Purchinov, Rachel Gardner y Katrina Akaisa,

Esto no se lo esperaba nadie (?)
Me dejo la aparición de personajes al final para que sea buen plot twist el que todo sea simplemente el pensamiento y algunos viejos recuerdos de Alexander mientras espera al regreso (o no) de Rachel de su misión en el Edificio Medico.

Por que simplemente, Alexander no es un monstruo porque sí, es una persona, es un viejo que sabe que es viejo y tiene algo de mí dentro de su personalidad <3