Personas reales [Drabble] Confesión.

Título: Confesión.

Autor: Anh Peárys.

Género: Drama.

Tipo: Drabble.

Grupo: B.A.P

Artista: Bang YongGuk.

Aclaración: Dedicación para Bang, en su canción 4:44AM dedicada a su abuelo fallecido.

Nota: Para la actividad. Un Valentín diario. Para quien nos dejó.


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Sentía el leve ‘tic, tic, tac, tic, tac…’ en alguna parte del pequeño estudio; un ruido disonante que molestaba en sus tímpanos, pero que aún así en su mente solo podía reproducir una y otra vez la melodía melancólica y lánguida que mezclaba frente a las pantallas brillantes de sus ordenadores.

Un poco de piano, tal vez un bajo… ¿qué tal si…? No, no… no encajaba…Nada compaginaba con la idea de su mente y la realización de dicha idea.

…A los brazos de mi abuelo, regresaré...​

Sí, letra. Un poco de rimas harían que su producción diera un rumbo más acertado. Aún tenía alguno que otro detalle del que se desharía luego… ahora la inspiración era primordial… que fluyan todas las letras y el dolor acumulado en el papel ya manchado por la tinta; todas chorreadas como un río en la libreta de canciones que tenía.

… Las líricas que vienen de mi corazón…​

La sonrisa se dibujaba en su rostro ya cansado de las constantes pérdidas de sueño y la excesiva rutina de trabajo, marcando unas violáceas ojeras bajo sus ojos que no podría ocultar en el día… pero eran señales del esfuerzo, ¿no? Eran señales de la dedicación aplicada en su confesión… oh, esa confesión. ¿Podría hablar de aquello con alguien alguna vez? Por ahí leyó, que solo muere a quién se olvida. Pero ni el constante recuerdo vivido en su consiente podría devolverle al ser amado y respetado. Nada podría… pero podría plasmarle… podría dedicarle… podría y lo haría. Solo sus letras podrían salvarlo de su constante vacío en el que se consumía cada noche; recordando.

Su voz rasposa y grave se consumía por el micrófono y su aliento mentolado chocaba contra el mismo. Podía sentir alguna lágrima nublarle la vista, impidiendo así la fácil lectura de sus líricas. Pero nada le detenía, el dolor en su pecho y la opresión en el mismo le daban la fuerza suficiente de seguir, de querer publicar aquella carta que tal vez el no escucharía.

Es inútil, es solo mi confesión…


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