Crepúsculo [Concurso-Mundo Quileute] Una desición difícil de tomar (Bella&Jacob)

Tema en 'Fanfics sobre Libros' iniciado por Sayuri UF, 28 Diciembre 2009.

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    Sayuri UF

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    [Concurso-Mundo Quileute] Una desición difícil de tomar (Bella&Jacob)
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    [Concurso-Mundo Quileute] Una desición difícil de tomar (Bella&Jacob)

    Las cosas pasaron muy rápido, de un día a otro, me veía frente a un espejo, portando un hermoso vestido blanco con algunos adornos plateados. Mi cabello caía en caireles sobre mis hombros, cuidadosamente acomodado bajo un velo blanco. Traía puesto maquillaje, más del que me había puesto en toda mi vida.

    -¡Bella!- escuche una exclamación detrás de mí, voltee encontrándome con Alice.
    -Hola.- dije con emoción en mi voz, ¿por qué me sentía fuera de lugar?
    -¿Estás lista?- preguntó, tomándome de los hombros.
    -C-creo que si.- susurré nerviosa.

    Unos minutos después, se fue para que pudiera tranquilizarme. Volví a mirar a mí alrededor; aún cuando forzará mi mente, no podía recordar. Lo único que sabía es que Edward me había pedido matrimonio, después… nada, hasta ahora. Unos ruidos en la ventana me alarmaron.

    -Jacob, ¿qué haces aquí?- cuestioné, abriendo la ventana para dejarlo entrar.
    -No puedo permitir que te cases, Bella.- tomo mi rostro entre sus manos, forzándome a mirarlo a los ojos-. Yo te amo…
    -Jacob, yo…
    -Y se que tú también me amas.- susurró, tomándome de la cintura y acercándome hacia él. Sentí un fuerte calor en mis mejillas-. No puedes esconder tus pensamientos de mí.- recargó con suavidad su frente en la mía.
    -Jacob, se que te amo…- recargue mi mano en su pecho, alejándolo-… pero también amo a Edward…
    -¡Él te daño mucho, Bella! ¿Qué no lo entiendes?- se acercó de nuevo. Traté de huir, pero me tope con la pared, ¿cómo habíamos llegado allí?-. Nunca serás feliz a su lado.- tomo mi brazo, llevándome con él de regreso a la ventana. Al asomarme, me encontré con que Sam estaba abajo, esperándonos.- Debemos irnos, aún queda tiempo.- subió al marco de la ventana.

    Subí a su lado, cuidando que el vestido no se atorara. No sabía por que lo hacía, por que escapaba, pero tenía la certeza de que era lo mejor. Saltamos al mismo tiempo, Jacob me abrazo cuando aún estábamos en el aire. Caímos de pie, Sam se acercó a nosotros.

    -Bella ya debió de haber llegado a la iglesia, así que nos queda poco tiempo antes de que se den cuenta de su ausencia.- dijo, mirando a Jacob-. Todos ya están allá, solo esperan nuestra llegada.
    -¿Vamos?...- vi en sus ojos lo que en verdad quería decirme, pero, ¿estaba dispuesta a escaparme con él?
    -¡Bella!- otro grito más rompió con mis pensamientos. Voltee, encontrándome con Edward.
    -¿Qué pasa aquí?- preguntó alguien más, Charlie.
    -Edward, Charlie…
    -¿Qué hace él aquí?- preguntó Edward, refiriéndose a Jacob.
    -Vine por Bella, no permitiré que se case contigo.- respondió por mí, colocándose entre ambos
    -¡Déjala ir!- Edward se acercó, mientras que Jacob cambiaba a ser un lobo.

    Comenzaron a gruñirse, el uno al otro, dispuestos a todo por llevarme consigo. La pelea empezó, de forma demasiado ruda. Sam me jalo del brazo, haciéndome a un lado para evitar que saliera lastimada, Charlie tuvo que correr a refugiarse.

    -Debes detener esto, eres la única que puede hacerlo.- dijo, mientras se escuchaban más ruidos de la pelea entre Edward y Jacob.



    Tenía razón, no había otra forma. Salí de nuestro escondite, ambos se habían provocado heridas de gravedad. El miedo me invadió, paralizando mis movimientos.

    -¡Basta!- grite como pude, ellos se detuvieron, mirándome ambos-. Yo soy quien debe decidir con quien irse…- Jacob volvió a su forma humana, de esa forma, note más cada una de sus heridas.
    -Bella, tú me dijiste que si…- dijo Edward, refiriéndose a nuestra boda.
    -Pero…
    -Déjala decidir.- se volvieron a mirar con intenciones de iniciar una nueva pelea.
    -Yo…- intervine para tomar de nuevo la atención de los dos, sentía una gran presión, no podía dejar de amar a uno de los dos…


    La luz de la fogata provocó que me despertará, un leve dolor se hizo presente en mi cabeza. Me levante, dándome cuenta de la presencia de una cobija sobre mí. Mire alrededor, estaba en un bosque, lo sabía por la gran cantidad de árboles que había, pero no tenía entendido si era el que estaba no muy lejos de mi hogar, Jacksonville.

    Observe el vestido que aún tenía puesto, tenía unas cuantas rasgaduras y manchas, estaba prácticamente lleno de polvo, en pocas palabras, totalmente arruinado.

    Lo busque con mi mirada, pero no le encontraba, ojala fuera vampiro u hombre lobo, sería más fácil.

    -Por fin despiertas…- dijo suavemente a mi oído, rodeándome con sus brazos por la cintura. Lo acepto, me hizo erizarme.
    -¿Dónde estamos?- pregunté con algo de confusión de mi voz, me dio la vuelta, para quedar frente a él.
    -Cerca de casa, te desmayaste, así que decidí parar para descansar y dejarte dormir.- esbozó una suave sonrisa, le alegraba que lo haya elegido.
    -¿Qué pasó con papá y…?
    -Ambos están bien, tal vez él trate de buscarnos…- dijo desviando la mirada.
    -Eso no creo que importe ahora.- dije, contagiada por su sonrisa. A pesar de mi decisión, me dolía mucho en pensar que tanto le había lastimado, sabía que le hice mucho daño, cuando él trato de protegerme siempre.
    -Estaremos bien.- acercó su rostro al mío, ambos cerramos los ojos, entregándonos al amor que nos envolvía.

    Nuestros labios se fundieron en el beso que nunca nos pudimos dar, siempre siendo interrumpidos por algo. Pose mis manos en su pecho, mientras él acariciaba mi cabello y espalda con ternura. Nos separamos por la falta de aire, a la luz de la luna, sus ojos mostraban un brillo inusual.

    -Te amo, Bella…- susurró.
    -Y-yo también te amo, Jacob.- correspondí el abrazo, escondiendo mi cara en su pecho.
    -Tranquila, nada ni nadie nos podrá separar, mientras queramos estar juntos.- dijo, recargando se cabeza suavemente en la mía.

    Tiempo después, nos recostamos, cuidando de apagar antes bien la fogata. Quedamos frente a frente, mirándonos a los ojos. Aún no podía ni creer que le hubiera elegido a él, pero tal vez ya estaba destinado así. Él estuvo a mi lado siempre, me apoyo, dejo siempre una sonrisa donde Edward había dejado una lágrima. Me acerque más a Jacob, acurrucándome y sintiéndolo tan cerca, aspirando su aroma. Cerramos los ojos, entregándonos al cansancio y cayendo dormidos.
     
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