Título: Comentarios incómodos Fandom: Vampire Knight Tipo: Drabble Personajes: Aidôu Hanabusa & María Kurenai. Nota: Coso salido de la nada (?) _______ Comentarios incómodos. Él recupera la compostura y mira sus ojos atentamente, inesperadamente bufa de forma inaudible. María sin embargo lo escucha y le sonríe de forma deslumbrante y maravillosa, brindándole enceguecedora la brillantez de sus ojos violetas, sinceros y, aparentemente, puros; todo escondido detrás de un comportamiento infantil y comentarios incómodos. El rubio cierra sus párpados y se coloca cabizbajo, levemente sonrojado bajo la atenta mirada de la joven. Las manijas del reloj continúan moviéndose; el tiempo se hace incontable, no va rápido, en cambio, los minutos e incluso los segundos parecen transcurrir lentamente, en un intento sobrenatural de que por fin los vampiros se animen a hablarse. Tres minutos pasaron y el rubio acomodó el cuello de su camisa, acalorado y con una carismática María sentada a unos pocos metros de él, sonriéndole a cada momento. Se sintió extraño, era como si un aura fría lo atravesara como puñales, perforándole duramente la carne. —¿Podrías por favor dejar de mirarme de esa forma? —se obligó a pedirle, sudoroso y nervioso se pasó la mano izquierda por sobre el rostro. María borró su sonrisa y en cambio una expresión de duda enmarcó su rostro de niña. —¿Te incomodo, Aidôu-senpai? —el tono inocente de su voz resonó en la habitación, de hecho, hizo eco. —Bueno, digamos que no me es muy grato estar con la chica cuyo cuerpo fue usado por Shizuka —dijo, María quiso hablar mas fue interrumpida —Y no es que tenga miedo de ti, eso sería absurdo; es sólo que en ti perdura la escencia de Shizuka y es escalofriante. La de ojos violetas se mantuvo en silencio, al igual que el chico de ojos azules; Aidôu podría haber confundido en el silencio sepulcral de la chica que estaba molesta, ofendida o siemplemente no había entendido el mensaje, más la risa que poco después emanó de los labios de la vampira fue suficiente para hacerlo abrir la boca de par en par. —¡¿Por qué te ríes?! —Bramó entre molesto y confundido, observando a María reír y reír sonrojada en su asiento. Lo que sus ojos veían no tenía sentido alguno. —Eres tan gracioso, todo lo contrario a Kaname-sama… Él recupera la compostura y mira sus ojos atentamente, inesperadamente bufa de forma inaudible. María sin embargo lo escucha y le sonríe de forma deslumbrante y maravillosa, brindándole enceguecedora la brillantez de sus ojos violetas, sinceros y, aparentemente, puros; todo escondido detrás de un comportamiento infantil y comentarios incómodos.
¡¡Aww!! Qué cuchi, *.* No me había imaginado nunca ésta pareja. Y resulta tan encantadora. Ese juego de intimidación de parte de ella, con su inocencia, lo hace sentir incómodo. Qué gracioso, vi nítidamente la escena de Aidou acomodándose el cuello de la camisa para disimular. Y me gustó mucho la comparación con Kaname. Sin duda, es completamente cierto. Bueno, felicitaciones tiene una muy buena ortografía, tienes algunos detalles pero no me pondré a remarcarlo. Ha sido un placer leerte, cuídate.
