El espacio donde se llevan a cabo la mayoría de comidas. Sigue el estilo de decoración presente en la mayoría de la casa, con revestimientos de mármol, candelabros dorados, puertas de doble hoja y muebles victorianos. Vaya, parece que hay preparaciones dispuestas sobre la mesa. ¿Qué serán? Conecta con: Cocina
Katrina y el rubio aceptaron sin chistar y eso siguió contribuyendo a mi energía sin límites. Los seguí brevemente con la mirada al pasar junto a mí y asentí, emocionada, a lo que el chico me dijo. También noté que Akaisa se había acercado a Emi y por ello vi mejor no interrumpir. Quiero decir, ¿con qué cara, si todo ese plan maquiavélico era justamente para conseguir que hablaran? ¡Ni que fuera tan estúpida! Vi un chispazo de la mata fuego de Cayden irse hacia afuera y decidí asomarme por la puerta del comedor, inspeccionando todo un poco mejor. Le di un largo trago a mi cerveza, asintiendo como si algo de todo aquello necesitara de mi aprobación. ¡Hacía un par de meses ya que no jugaba al beer pong! Iba a estar divertido~ Para cuando Altan le habló a Shimizu estaba aún con la cabeza metida en el comedor, y entre mi alcohol en sangre, la música y las conversaciones cruzadas poco logré para escucharlo. Emi me alteró por completo el curso de atención al jalar de mi mano y me obligó a girarme hacia la cocina. Solté una risa breve, irguiéndome un poco mejor, y alterné mi mirada entre ella y Kat. ¿Ya habían acabado? Venga, qué aburrido. Estuve a punto de responderle a Emily cuando creí notar la mirada de alguien sobre mí. No lo sé, fue una sensación super extraña acompañada del manchón oscuro que, de un momento a otro, noté por el rabillo del ojo. Me volví, entonces, giré el cuello y con esa máscara enorme no podía distinguir una sola de sus facciones, pero iba enteramente de negro y no lo dudé ni un instante. Era Altan. Estaba de pie a la entrada de la cocina y por un momento contuve el aliento. Volví a ser jodidamente consciente de mi aspecto, la imagen que el espejo me había devuelto en casa se me pegó frente a los ojos y tuve que obligarme a no hacer nada estúpido, como huir, por ejemplo. Una sensación extraña revoloteó en mi pecho, mezclada entre el repentino miedo. Eran polares, no se parecían en nada pero lograron mantenerme estaqueada al suelo intentando poner en orden ya no sólo la cabeza. Recién entonces me di cuenta que, en verdad, nunca conté con la certeza de encontrármelo en aquella fiesta, pues había sido la idiota incapaz de enviarle un mensaje para confirmar. Y ese miedo se disolvió. Reinicié mis circuitos al mismo tiempo que él, cuando regresó su atención al rubio. Carraspeé bajito la garganta, tragando saliva, y alisé la falda de mi vestido con la mano libre. Me sentía estúpidamente expuesta, como si todos en aquella habitación fueran capaces de estar oyendo mis pensamientos, y le sonreí a Emi. Para disimular un poco, para relajarme también. —¿Lista, Em? —susurré cerca suyo, recuperando una chispa de la diversión inicial. Bien, ¿a quién le apuestas entonces? A la princesa del vestido iridiscente. El aire volvió a congelarse en mis pulmones, fue un breve instante pero esta vez no me detuvo. Giré el rostro al oírlo hablar, repasé su eterna oscuridad y pensé que debería haberme dado miedo o sentido intimidada. Pensé que éramos estúpidamente opuestos, que contaba con el inmenso poder de tragarse y envolver hasta el último rastro de luz que pretendiera emitir. Como un acaparador, como el océano embravecido encerrando egoístamente sus posesiones preciadas dentro de sus más recónditas profundidades. Como un cuervo, también, volátil y caprichoso. Lo pensé, lo sabía. Y seguía atrayéndome como fuego negro. Le concedí una sonrisa breve a Emi, indicándole que fuera yendo al comedor si quería, y caminé directamente hacia Altan. Deben haber sido los tres metros más largos de mi vida, estaba cagada de miedo y me di cuenta que debajo de todo lo malo, debajo de la ansiedad, el terror y los nervios, yacía un colchón de emoción estúpida. Una ilusión infinita, como pocas veces había sentido en la vida, y decidí aferrarme a eso. Usarlo de motor. —Mi Señor —canturreé, montándome el numerito, y pellizqué la falda del vestido con la mano libre para ejecutar una suave reverencia. Eh, ¿cómo me salió tan bien? No tenía idea. Las luces de la cocina le arrancaron destellos a la tela y me erguí, sin disimular nada de lo que sentía en la sonrisa que le regalé—. ¿Apostando por mí? Eh, qué honor~ Tendré que estar a la altura, aunque... ¿por qué tienes el cabello mojado? Estiré el brazo para apenas alcanzar a tocar su pelo y me reí, atajando su mano en el camino de regreso para arrastrarlo al comedor. A partir de entonces pude regresar a ser la idiota de siempre, insté a todos los que quisieran a apiñarse dentro de la habitación y dejé la cerveza vacía por ahí, jugueteando con la tapita metálica entre mis dedos. Justo antes de dejar ir la mano de Altan, busqué sus ojos por sobre el hombro para sonreírle una última vez. —Muy bien, hora de elegir equipos~ Contenido oculto tocholandia Hitori Amane ya saben, los primeros dos que elijan los dados conforman el equipo A. 1. Anna 2. Katrina 3. Emily 4. Arata
Aaron al final no había aparecido a pesar de que la última vez que hablé con él parecía dispuesto a ello, ¿qué si me jodía? Un poco sí, esa fiesta de mierda era una oportunidad de oro para descubrir varias cosas y ahora se había desperdiciado una parte de ella, así nada más. Por eso uno simplemente no ponía expectativas en un hombre. De cualquier forma por mis muertos iba a desperdiciar el resto de oportunidades que aparecían allí, siendo una de ellas la presencia de Emily. Era obvio que la chiquilla iba a aparecerse, sobre todo si Hiradaira también venía, no sabía cuándo había pasado pero las jodidas parecían uña y mugre. En sí el juego del salón se había ido bastante a la mierda luego del asunto con Maze y la princesa aquella de los ojos turquesa que llegó con el imbécil con pintas de príncipe francés, así que cuando Hiradaira apareció por la puerta gritando lo del beer pong no me lo pensé demasiado para salir y al parecer tampoco el rubio ese, amigo de Sonnen. Puras juntas raras tenía ese hijo de puta. Sonreí ante la respuesta de Emily, no esperaba nada distinto viniendo de ella en realidad, ¿y para qué mentir? Quería ver ese regalo. La vi girarse hacia Hiradaira, se enganchó de su mano, pero la otra ya había entrado en circuito al reparar en que tenía la vista del alemán encima y tuve que contener la gracia al verla tratar de poner sus piezas en orden. Estaban hechos un par de estúpidos, ¿no? Encima bastó que el imbécil soltara lo de que le apostaba a ella para que cambiara de planes, la vi liberar a Emily para acercarse a él y tomé la oportunidad al vuelo, acercándome a la morena. Envolví su brazo con el mío para comenzar a caminar hacia el comedor sin prisa realmente. Sentí los pasos del gang boy no muy por detrás de nosotras, pero que me importara era otra cosa. —¿Me darás una pista de qué es mi regalo? —pregunté en un murmuro—. ¿O puedo asumir que mi regalo eres tú, muñeca? Un poco había regresado la atención a Arata para permitirle a Anna unos segundos prudenciales para que tomara aire o lo que fuera, porque pensé que podía agobiarla si me quedaba demasiado tiempo viéndola como un estúpido sin decir nada, y a la vez para darle a mi cerebro un momento para hilar alguna palabra, la que fuera. Lo que salió fue eso: iridiscente. Era por el fenómeno óptico pero a mi cabeza se le antojó conectar más cables y recordé otra mierda, el hecho de que la palabra se usaba como adjetivo para definir a personas diferentes que reflejaban muchos colores en vez de unos solo. El magenta de sus ojos, el rosa de su cabello y los colores del atardecer que había visto danzar tras ella en la azotea. Su personalidad contaba con esa capacidad, una cualidad que parecía haber robado del agua, los colores rebotaban, vibraban y la cubrían como un juego de luces, mientras estaba yo allí con mi eterna oscuridad absorbiendo la luz de cada espacio en el que pusiera un pie como si fuese un puto agujero negro o el mar que traga absolutamente todo. Obviamente me faltaba bastante cantidad de alcohol en el cerebro para desactivar el archivo porque siguió enviándome chispazos de ideas sin sentido, sobre todo ahora que tenía la puta máscara de cuervo de por medio, y es que había ignorado durante mucho tiempo esa figura. Ya no solo por el yatagarasu, la representación del sol, sino por otro cuervo mitológico. Yáahl, el creador. Había robado el sol para traer la luz al mundo, en el proceso había terminado manchado para siempre del más profundo de los negros. Noté que Anna se acercaba y aunque no me tensé en sí, lo que sentí que me cayó encima fue una correntada de nervios de los más extraña. Eran nervios puros, parecidos a los que había sentido contadísimas veces cuando era un crío, no eran producto del miedo sino de la expectativa; había estado esperándola desde que llegué y ahora que estaba allí, que se acercaba, no sabía muy bien qué hacer. A ese paso pronto mi estupidez alcanzaría un sólido diez. La idiota se montó el numerito en cosa de segundos, consiguió apaciguar parte de los nervios. Los destellos que las luces LED le arrancaron a su vestido rebotaron en mi lienzo negro y cuando se enderezó le regalé una sonrisa parecida a las del día anterior en la azotea. Se me escapó una risa nasal cuando preguntó por lo del cabello mojado y cerré los ojos el instante que duró su tacto. —Te perdiste el espectáculo en el patio, para hacer el cuento corto acabo de salir de la piscina —respondí como si nada. No contaba con que fuese a tomarme la mano pero cuando lo hizo tampoco puse pegas, me tomé la libertad de entrelazar mis dedos con los suyos, y caminé a su ritmo hacia el comedor. Ya me había dejado ir y había dicho lo de los equipos cuando se me conectó la última neurona, pasé detrás de ella con intenciones de quedarme a unos de los costados de la mesa, y deslicé la mano por su cintura. El tatuaje de la boomslang quedaba a la vista por la espalda del vestido y mentira sería decir que no me gustaba, a pesar de contraste que creaba con sus pintas de princesa. —Estás preciosa, An —murmuré, apenas para que ella alcanzara a escucharme. No me detuve mucho en el teatro, me acomodé a un costado de la mesa, le di un trago al vaso de cerveza que me había traído del patio y le dediqué una mirada a Arata, que me sonrió con una complicidad estúpida al ver todo el número que me había montado. —Tuve razón, ¿o no? —preguntó mientras llenaba los vasos para acomodar las pirámides—. La noche que te llevé con Myska para el tatuaje. Fue una de las dos chicas del Sakura, ¿no? De las de la foto. Solté una risa bastante floja, volví a beber y puse la atención en su labor de acomodar el juego. Shimizu no era estúpido después de todo, aunque le encantaba aparentarlo, lo había atajado sin problemas esa noche. —Pasaron muchas mierdas ese día —acoté aunque era evidente a qué mierdas en particular me refería—. No recuerdo qué dijiste, Honeyguide. —Tienes un archivo selectivo, maldito cabrón. —El idiota le dio un trago al whisky que había cargado desde el salón, se relamió los labios y finalmente señaló a Akaisa—. Me pido al tanuki gótico. —¿Tanuki gótico? —preguntó la otra, sin haber soltado a Hodges—. ¡Al menos no parezco hija de la yakuza! —¿Es una ofensa? —soltó Shimizu mientras se colocaba frente a su pirámide y tomaba la pelota—. Venga, los chicos malos contra el par de princesas, suena a planazo. —Bien, como quieras. Se dio por satisfecho con esa respuesta, así que lanzó la pelota sin detenerse mucho en preparativos y fue hasta que la vi picar en la mesa que pensé que vaya grupo de salidos había ido a juntarse allí. Supongo que podía pedir piedad por Hodges. Contenido oculto: ola Gabi y Belu en wa: si quedan los pendejos de Pau juntos puede intercalar respuesta y no soltar esos tochacos My intense ass: bold of u to assume that im gonna leave tocholandia Equipo A: Bad bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna Si quieren cambiar el orden de ustedes dos, lo hacen y luego acomodo la lista uwu
Aflojé el agarre apenas un segundo después de hacerme con su mano, la verdad, y asentí con la cabeza cuando me preguntó si estaba lista. Aun así, antes de dirigirnos al comedor se soltó de mi mano y seguí su recorrido, pestañeando un par de veces en pura confusión... hasta que me di cuenta hacia quién se dirigía. Ah, mírala, y luego me decía a mi de amor la tonta. Me giré con una sonrisa plasmada en los labios y, bueno, tampoco iba a mentir y decir que no me sorprendió el acercamiento de Katrina justo después. Y aunque me pilló desprevenida y consiguió sacarme un pequeño respingo, la verdad era que tampoco me estaba molestando ni mucho menos así que la dejé hacer sin más. —Eh, ¿acaso estás intentando distraerme para el juego, senpai? —murmuré, apartando la mirada hacia un lado—. Es, uhm... algo que no puedes encontrar en una tienda. ¡Y no es un ser vivo! Que tampoco iba a decirle directamente que no a lo de que si era yo porque, bueno, no lo era, pero si ella quería... ¡solo porque era la cumpleañera, claro! No es como que de repente me hubiese gustado la idea ni nada por el estilo. Sea como fuere, Anna y Altan aparecieron no mucho después en la sala y el rubio comenzó a llenar los vasos para comenzar el juego. No pude evitar la risa que se me escapó cuando dijo lo del tanuki gótico, porque un poquito verdad sí que era, y lo cierto es que me pregunté que tan buen equipo harían si habían empezado poniéndose motes de ese estilo. >>Suerte, senpai —le dije, en un murmullo, antes de inclinarme hacia el lado y darle un beso fugaz sobre la mejilla. Me liberé finalmente de su agarre y me acerqué a la posición de Anna, cogiendo algo de aire antes de enfrentarme a la mesa. Si es que encima íbamos a tener público y todo, qué... poco me iba a ayudar eso. Así y todo, logré interceptar la pelotita justo antes de que cayese en nuestro vaso, no supe muy bien cómo, y para cuando vi que mi tiro dio de lleno en la pirámide contraria, una chispa de emoción me cruzó el rostro. Eh, ¡pero si se me iba a dar mejor de lo que pensaba y todo! Contenido oculto Equipo A: Bad bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
Emily obviamente se dejó hacer, ¿qué cosa iba a hacer diferente si era ella? Su comentario me arrancó una risa baja, la verdad es que si quisiera distraerla del juego le hubiera puesto un poquito más de empeño, así que no. De todas maneras cuando siguió hablando, diciendo que el regalo no era algo que pudiese encontrar en una tienda alcé un poco las cejas porque me había dejado en el aire. No sabía realmente qué podía haber traído la tonta. Por otro lado no había dicho que no a la estupidez de que el regalo era ella, así que lo iba a tomar como un hermoso vacío legal que podría usar más tarde. Al separarse me dejó un beso en la mejilla. Me sorprendió que interceptara el tiro del tatuado, mi primera reacción fue acertarle un codazo en el costado a lo que el otro se quejó y me miró con el ceño fruncido. —¿Qué coño? —Por picar la pelota, imbécil. —Más fue la sorpresa cuando el tiro de Emily acertó de lleno en uno de los vasos, no me quedó más que beberlo—. Vas a perder contra un par de tanukis. Dejé el vaso vacío y me dispuse a lanzar, lo mínimo que podía hacer era acertar siendo que ya le habían arrebatado el tiro a Shimizu, pero claro si no picaba y alcanzaban a detenerlo. Contenido oculto Equipo A: Bad bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
No iba a mentir, esa máscara de cuervo tenía personalidad y todo pero me molestaba apenas poder verle la cara. No era algo que fuera a soltarle de todas formas, ya que era parte del atuendo que él había elegido y como tal ni en sueños le reprocharía mierda alguna. Bueno, al menos eso decía yo en ese momento, digamos que nunca me había caracterizado por ser una persona... demasiado constante. Noté que cerró los ojos y llegué a preguntarme si habría sido por mi mano en su cabello, aunque el autoestima no me daba para asegurarlo. Como fuera, su breve explicación me obligó a alzar las cejas y ensanchar la sonrisa, algo incrédula. —No me digas que ya se estuvo lanzando gente a la piscina y yo me lo perdí —me quejé, resoplando. El corazón me golpeó el pecho en el preciso instante que sentí sus dedos entrelazándose con los míos. Una estupidez, considerando que el día anterior habíamos estado abrazándonos, acariciándonos y hasta dormimos juntos, pero bueno. Cada día sentía que el cerebro se me reseteaba y lo que sea que hiciéramos era como una primera vez. Vete a saber cuándo iba a acostumbrarme, mucho menos a darlo por sentado. Que podía hacer mierdas como darle la mano y que él aceptaría sin más. Junto al latido irregular me invadió una extraña calidez, no lograría aún negar que los nervios seguían subyaciendo pero así y todo sonreí y me pegué un poquito más a su brazo. Ni me preocupé mucho por estar con público y toda la mierda, esas cosas no tendían a refrenarme. Ya en el comedor, su mano en mi cintura me sorprendió brevemente y alcanzó a hacerme cosquillas sobre el tatuaje , a lo que recogí apenas los hombros y busqué su mirada a un costado. Y los nervios se disolvieron del todo. Le creí con una confianza ciega, incluso estúpida, le creí pues jamás había logrado negar que había esperado como una imbécil a oír aquello de su boca. La ilusión chispeó en mis ojos y solté una carcajada suave, de la más pura y llana alegría. —¡Y usted muy guapo, mi Señor! Apenas regresé mi atención al juego los equipos se definieron y vi cómo Emi besaba a Akaisa en la mejilla. No logré contener la sonrisa sedosa y cuando la tuve a mi lado me incliné cerca de su oído. —Y ahí va el escándalo~ Me alejé prácticamente de un brinco, riéndome, y el juego empezó. Emi logró interceptar el tiro del rubio y di un par de palmaditas, emocionada. Luego Katrina acertó y quité la pelotita para empinarme el vaso de cerveza. Ah, mierda, más alcohol encima~ Observé la pirámide al otro lado de la mesa, me preparé un par de segundos y lancé. Contenido oculto Equipo A: Bad bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
Es que el numerito que la princesa de chicle y Sonnen se estaban montando daba hasta gusto, de verdad, había que ver nada más a don cara de culo en su putísima salsa con el tanuki. Ni siquiera había que verle la cara completamente, su lenguaje corporal, que en general era un poco críptico, lo decía a gritos que el idiota estaban exageradamente cómodo como para andar de manita sudada en frente de todo Dios en una fiesta de ese calibre. Ciertamente, si me lo preguntaban, prefería eso que el pobre diablo que había tenido un ataque de pánico en el puto armario de enseres. Así por lo menos no era un lastre, podía funcionar de forma más normal y quizás, solo quizás, algo más centrada que de costumbre. Suponía que tendría que dejarle los ojos encima, averiguar si la mocosa conseguía darle dirección las corrientes que el cabrón había manejado desde que lo conocí. La alegría que le chispeó en la cara a la chiquilla y la carcajada que soltó fueron casi adorables, incluso un idiota de mi clase podía admitir una cosa de esas. No entendía en grandes rasgos qué le habría visto a Altan, quiero decir, más allá de que el idiota no estaba mal hecho si uno se ponía a medio buscar algo más encontraba un montón de cosas jodidísimas, o al menos yo solo había encontrado de esas y no me molesté en buscar otras porque esas, las mierdas más cagadas, eran las que me servían. La ira. La sed de poder. Y su lealtad ciega al punto de la estupidez. El caso es que el halago de la chica le arrancó al idiota una sonrisa estúpida, cargaba algo de diversión en ella, pero en sí era casi toda pura y genuina estupidez, y solo en ese momento recordé que no era más que un crío de diecisiete años. —Gracias, señorita —respondió con un tono bastante liviano. Luego vino el codazo de Akaisa y toda la mierda, al final su tiró también picó pero al menos la chica no logró interceptarlo y le tocó empinarse el vaso, contrario a su amiga. No tardó en lanzar la pelotita que también picó y logré colar la mano para atajarla, la alcé de inmediato con una sonrisa de suficiencia en el rostro. —¿Y ahora sí te sirven los reflejos, Shimizu? Pudiste evitar que picara el primer tiro —soltó Altan. —Tan selectivos como tu archivo —respondí y lancé la pelota, que esta vez dio de lleno en el vaso—. ¿Decías, Al-kun? Akaisa soltó una risa cuando vio que el idiota endurecía las facciones en cosa de segundos, porque poco sabía yo pero la cabrona vivía de putear a la gente también. Contenido oculto Equipo A: Bad bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna Contenido oculto: las que me pueden watchear la jalea Ya vieron que soy pelotuda y tuve que borrar un post (?
—Mira quién habló de escándalos, dejando que tu pretendiente te toque de esa manera en público~ —respondí, picándole el costado justo después de que lanzase la pelotita en su turno. Katrina tuvo que beberse el vaso que yo acerté y eso me sacó una sonrisa de lo más emocionada, vete tú a saber por qué. Anna tuvo que beber de nuevo luego, lo que ciertamente me preocupaba hasta cierto punto, porque más alcohol significaba peor puntería en mi pueblo. Luego Arata tuvo su venganza interceptando el tiro de Anna y encestó de lleno en aquella ocasión. Contraje ligeramente el rostro al darle el primer trago a la cerveza, porque sinceramente seguía sin pillarle el gusto y menos así de primeras, pero eventualmente logré acabarme el contenido sin mayor problema. Eché un vistazo rápido hacia los otros dos y lancé la pelota lo más rápido posible, intentando aprovechar que parecían bastante entretenido molestando al pobre Altan como para conseguir interceptar el tiro si acababa picando contra la mesa. Contenido oculto Equipo A: Bad bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
Intenté interceptar el tiro de Emily pero se me coló entre los brazos como si nada, haciéndome soltar un suspiro bastante resignado en lo que sacaba el objeto y me empinaba el vaso. Por otro lado, era obvio que Emily todavía no estaba muy a gusto con la cerveza pero eso no era problema mío. —Pero bueno, Akaisa, ¿qué son esos reflejos de mierda? —preguntó el rubio mientras se tomaba lo que le quedaba del whisky en su vaso. —Uy, perdone usted. ¿Qué eres, arquero de la realeza? —Pásame un cuchillo de la cocina y te respondo, linda —dijo, echando algo de peso sobre la mesa. No esperaba una respuesta de esa índole pero tampoco era tan sorprendente si me ponía a pensarla con detenimiento, quería decir, había que verle las pintas al estúpido nada más, pero aún así la pregunta se me salió antes de que pudiera hacer todo ese razonamiento. —¿Qué? —Encontré la mirada de Sonnen, que negó con la cabeza, como diciendo que era mejor que no se me ocurriera—. Whatever. Dejé el vaso vacío, observé la pirámide de las princesas y arrojé la pelota, que fue a dar de lleno en uno de los vasos. —Talking about reflexes. Contenido oculto Equipo A: Bad bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
Eh, ¡esto estaba siendo muy divertido! Las pelotitas acertaban bastante más de lo que inicialmente habría pensado, de hecho la jodida de Akaisa llevaba marcandose un pleno y esbocé un ligero mohín al observar el segundo vaso de cerveza que iba a tener que beberme en tan poco tiempo. ¡No era justo, oye! ¡Mi cuerpo era pequeñito! La gracia de Emi llegó a mis oídos mientras me acababa el contenido del vaso y me hice la tonta, mirando hacia otro lado. —¿Eh~? ¿Pretendiente? No tengo idea de qué me habla, señorita Hodges. Sí, sí, podía actuar todo lo que quisiera, pero lo cierto es que al notar que Al y el rubio parecían ser amigos conecté un poco los cables y luego su nombre se coló en la conversación, trayéndome recuerdos más específicos. Conque ese era el... famoso Shimizu. Puto alcohol, que me nublaba la cabeza y me volvía aún más impulsiva de ser posible. De repente tenía encima una seriedad que te cagas y lancé directo a la pirámide enemiga. ¡Pues bien! ¡Conque ese era Shimizu! ¡Bien! Ni que fuera a afectarme que le hubiera comido la boca a Al, qué va. Claro que no. No, no, no. Y no pude evitarlo, fue cuestión de ver entrar la pelotita de lleno en el vaso de la punta y me eché encima una sonrisa triunfal, recargando el dorso de ambas manos sobre el borde de la mesa al fijar mi mirada en Arata. —Ups~ Contenido oculto Ahora es una cuestión DE HONOR Equipo A: Bad bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
Vi a la chiquilla hacer un mohín al tener que bajarse otro vaso de cerveza con el tiro de Akaisa, lo cierto es que así como Cayden había atajado por encima que el par de princesas había decidido alegrarse un poco antes de poner un pie en la fiesta, así que bueno la pobre cría iba a terminar borracha que te cagas a ese paso, sobre todo con su tamaño. La seriedad que se echó encima de la putísima nada y la determinación con la que apuntó a los vasos me dijeron que, sorprendentemente, la mocosa tenía más información de la que yo había considerado o al menos eso parecía, pero más importante que había sido hasta ese momento que conectó los puntos. Aunque un poco yo también me había tardado, era culpa de las pintas de princesa, pero me sonaba haber visto esa mata de pelo bicolor en Shinjuku. No solté la risa pero sí que me puse una sonrisa de mierda en la cara en lo que lanzaba. ¿Qué pasa? ¿Alterada por tener al frente al idiota que se comió a tu no-novio? Su sonrisa al acertar de lleno en el vaso solo acentuó la mía, lo tomé sin complicación y me lo bajé. No sé cómo no me estaba descojonando, en su lugar lo que me salió del pecho fue una risa baja y noté con el rabillo del ojo que Akaisa había sacado el móvil de repente, como si estuviera preparándose para el espectáculo que nos íbamos a montar. No fui consciente del todo del movimiento que hice hasta que el idiota me habló. ¿Acertarle a un vaso con un cuchillo? A mí me sonaba a planazo. —No se te ocurra, Shimizu —dijo en tono plano, se había servido un vaso de cerveza en algún momento y se bebió cosa de un tercio de un trago. —¿Eh? No estoy haciendo nada~ Lancé la pelota entonces, para no atrasar más el asunto y bueno al parecer me había entretenido tanto con el culo competitivo del tanuki que fallé ambos tiros. —Eso fue bastante patético —soltó Altan junto a una risa floja. Contenido oculto Ahora es una cuestión DE HONOR Equipo A: Bad bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
¿Qué había pensado antes? ¿Que no sabía que tan buen equipo podrían hacer esos dos si parecían querer arrancarse los pelos por cada fallo? Parecía que había estado en lo cierto, vaya~ Y encima Anna había acertado de lleno el suyo... pero si no seríamos el mejor equipo del mundo~ Ignoraba bastante todo el asunto de Altan, Arata y demás, así que ni de coña podría captar las dobles intenciones de sus intercambios, pero tampoco era algo que me fuese a preocupar mucho. Por otro lado, el rubio había fallado los dos tiros y eso me sacó una sonrisa de lo más divertida. —Ah, vaya, parece que las tanukis estamos en racha~ Contenido oculto Equipo A: Bad bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
Al final había grabado el fiasco de Shimizu con sus tiros luego de que se montara todo el teatro con Hiradaira, mira que hasta parecía que se iba a dar de hostias en cualquier momento o algo, pero idiota fracasó como campeón y quedó guardado para la posteridad. —Wow, that was awful —secundé el comentario de Sonnen. El caso fue que Emily volvió a tirar, de nuevo fracasé en detener el tiro a pesar de que había picado y me tuve que beber otro vaso. A ese paso me iba a beber todas las cervezas yo, la verdad. —Emi-chan~ no es justo para la cumpleañera, ¿sabes? —comenté luego de terminar de beber—. Mira que esa urna de castigos tiene mala pinta. Dejé de hacer el imbécil poco después, lancé y el primer tiro falló, el segundo picó y supongo que solo me quedaba esperar que los reflejos de Hiradaira se hubiesen ido un poco a la mierda y que no acertara el siguiente también, porque bueno, eso cerraría la partida en resumidas cuentas. Contenido oculto Equipo A: Bad bitches more like the pathetic bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
No era que hubiera tenido otras expectativas, si acaso manejaba expectativas en absoluto. Por si el ambiente competitivo del juego no era suficiente, los factores se siguieron apilando y comencé a olvidarme de la decoración ostentosa que nos rodeaba, la música francesita de fondo o el vestido que llevaba puesto. Cacé al vuelo la sonrisa cagada de Shimizu, no era nada nuevo, de hecho esos cabrones parecían todos salidos del mismo molde y yo, como aparentemente disfrutaba tanto mimetizándome dentro de colores ajenos, lo imité. Había que ver, diez minutos y ya había acabado con la actitud de mierda que manejaba en los callejones oscuros de Kabukichō. No me pasó nada desapercibido su movimiento, si acaso la advertencia de Altan sólo me confirmó lo que acababa de suponer. Jodido demente, ¿con qué clase de mierda había caído a una fiesta de la realeza? Venga, ni los imbéciles de mis amigos se habrían atrevido a tanto, eso era jugar sucio. De cualquier forma mi sonrisa sólo se acentuó y me permití una risa breve, bastante clara y sonora, que se intensificó a cada tiro que el pobrecillo erró. —Eh, no te alteres, cielo. Seguro sólo fue un desliz~ ¿Ya había regresado a ser la enana odiosa que se ganaba la vida tocándole los cojones a pandilleros de cuarta? Bueno, sí. Igual tenía esta puta habilidad para moverme entre espectros, y al recibir las palabras de Emily cambié de inmediato a una actitud mucho más fresca, incluso aniñada. Asentí, confiada, y rodeé su cintura con un brazo para atraerla a mí. —Bien hecho, cariño —murmuré cerca suyo, para luego regresar la vista a nuestros contrincantes y alzar la voz—. ¡A ver si les enseñamos una lección a nuestros senpai! De todas formas el alcohol ya había empezado a hacerme mella, y para colmo la jodida de Akaisa seguía acertando tiros. Ahí iba, el tercer vaso de cerveza en menos de quince minutos. Arrugué el ceño tras acabármelo, sintiendo el frescor amargo del líquido ardiendo en mi garganta, y lamentablemente le erré en los dos intentos. Contenido oculto Equipo A: Bad bitches more like the pathetic bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
Me reflejó, la hija de puta lo hizo, y entendí entonces por qué Sonnen estaba allí hecho un absoluto estúpido. Lo había sabido siempre, ¿no? Que le iban las putas princesas, o al menos eso había intentado pensar hasta que apareció la señorita aquí presente. Balanceándose de un extremo al otro sin escalas. Bastante más divertido que las muñecas. Su risa no me causó mayor reacción, si acaso me ensanchó la sonrisa y me encogí de hombros. Había notado que Akaisa estaba otra vez con el móvil en mano, grabó los dos fracasos de la chica y esta vez fui yo el que soltó la risa, a pesar de que escuché el suspiro hastiado que Sonnen soltó, obviamente dirigido a mí. —¿Qué vas a enseñarme, a tener una puntería de mierda? —respondí y si las miradas mataran, la verdad hubiera caído tieso en el sitio como un puta cucaracha. Encima erré los dos tiros—. Porque al parecer estás haciendo un trabajo maravilloso, debo ser el mejor alumno del mundo. —Solo sirves para aprender vicios, imbécil —dijo el otro un poco porque sí. —Ya mejor se besan, idiotas —añadió Akaisa que todavía estaba grabando—. A ver, Em, si tienes mejor suerte que este par. Contenido oculto Equipo A: Bad bitches more like the pathetic bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
—Eh~ Lo siento, cumpleañera-san, luego intento recompensarte por ello~ ¿Que si me iba a arrepentir de soltar eso como si nada? Posiblemente. Pero de repente la euforia de estar haciéndolo tan bien junto al alcohol hizo que no me importase lo suficiente como para no decirlo. Igual deslicé la mirada hacia la urna que Katrina mencionó y sentí un escalofrío recorriéndome la espalda. Seguro que la había preparado ella con cierta ayuda y, sí, definitivamente no podía haber nada bueno ahí dentro. No, no, me gustaba y todo el asunto, ¡pero iba a anteponer mi integridad física en ese momento! Luego sentí a Anna engancharme de la cintura y solté una risa breve ante sus palabras, asintiendo con la cabeza sin esconder mi emoción. Aunque luego ella falló y eso me sacó un pequeño mohín que rápidamente deseché. ¡Igual quedaban pocos vasos, era lógico que fuese más difícil! Al menos Arata también falló así que me salvaba de otro trago. >>Gracias, senpai, pero espero que no me hayas gafado ahora. Síp, definitivamente no estaba filtrando muy bien ya. Cuestión de que la pelota cayó de lleno en uno de los dos vasos que quedaba con líquido y me llevé las manos a la cintura, alzando la barbilla con todo el orgullo del mundo. >>Ah, pues se ve que no~ Contenido oculto Equipo A: Bad bitches more like the pathetic bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
La respuesta de Emily me vino en gracia en lo que los otros no sé, se daban de hostias mentales con los vasos de juego o alguna mierda de esas, y le sonreí con genuina diversión. —Eso espero~ Al menos si ganan podré darte un premio —comenté mientras dejaba el móvil encima de la mesa luego de verla acertar. Me bebí el vaso de cerveza sin complicación, pues porque total apenas estaba empezando a beber como tal cuando ya había un par que estaban con el alcohol en la cabeza y solté una risa al escuchar el comentario de Emily. Vamos, si es que la chiquilla ya tenía las neuronas flojas. —A alguien le tenía que quedar la suerte, ¿o no? Luego de dejar el vaso, tomé la pelota y la lancé hacia los que quedaban en su pirámide, el primer tiro falló y el segundo tuvo toda la pinta de ir a picar. Otra vez no me quedaba más que esperar a que a Anna le fallara la motora. Aunque de verdad empezaba a preocuparme por la cantidad de alcohol en sangre que tenía la enana encima, sobre todo porque bueno, yo bien sabía lo que era eso de meterse alcohol a esa velocidad con ese tamaño. Contenido oculto Equipo A: Bad bitches more like the pathetic bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
No podía negar que la estupidez con Arata estaba haciendo todo más divertido, la verdad. Y pensar que lo había elegido al azar, ¡si al final tendría un sexto sentido como Kohaku o algo así! Sus comentarios tampoco conseguían arrancarme mayor reacción, cuanto menos reí divertida ante el comentario de Altan. No podía verle mucho la cara pero de alguna forma juraría que habría deseado fulminarlo o así. Eh~ Me halagaba y todo. Verlo errar y errar seguía empujándome a comportarme como estúpida, y entre nuestra idiotez y la de Emi y Akaisa se me ocurrió, bueno, otro delirio. —A ver, ¿no está esto un poco aburrido? —La verdad era que no, pero bueno. Estiré los labios en una sonrisa altanera—. Además del castigo, ¿qué les parece si el que acierte el último vaso ganador puede pedirle algo, lo que sea, a alguien del equipo perdedor? Emi seguía totalmente afilada y festejé su acierto con palmas y todo, parecía una jodida porrista. Luego fue el turno de Akaisa y volví a fallar en atajar la pelotita. La removí entre dos dedos de la cerveza y suspiré, perdiendo la alegría en lo que alzaba el vaso y lo observaba más de cerca. Estaba... empezando a preocuparme. Esa jodida enana iba a dejarme en un puto coma alcohólico y jamás había anotado entre mis planes acabar vomitando en el baño. Pero ¿qué opciones me quedaban? Volví a suspirar, aún sin beberme el vaso, y usé mis dos tiros para tener tiempo de tomarlo despacio, que si me lo zampaba de una me la veía bastante negra. De paso fallé ambos, claro. Contenido oculto Equipo A: Bad bitches more like the pathetic bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
Al menos Akaisa estaba consiguiendo acertar porque la verdad era que si de mí dependía ese último vaso parecía que nos íbamos a quedar allí toda la puta noche, lo mismo podía decirse de la princesa de chicle allí presente. Tan siquiera lo suyo podía achacarse a que ya la cerveza le estaba pegando con ganas al cuerpo de tanuki, pero lo mío ya parecía una maldición. Tampoco era que me interesara como tal ganar el juego, más me había divertido la reacción de la enana al conectar neuronas~ La verdad es que era un hijo de puta, ¿no? Era imposible negarlo. Me divertía a costa de las personas, no tenía tacto alguno para decir las mierdas y tampoco me interesaba que nadie lo tuviera conmigo, solo quería seguir adelante hasta salir de barro en el que había nacido, incluso si para ello tenía que revolverme con los demonios de Tokyo como hacía. En mi visión del mundo no había espacio para delicadezas, para el cariño puro y las emociones en general. ¿Quién coño tenía tiempo para esas mierdas si en casa habían tres personas que alimentar con el salario miserable de mamá y mi dinero sucio? Por eso todos eran piezas sobre un tablero infinito, por eso la gente era útil o no lo era, punto. La voz de la enana me sacó un poco del tren de pensamiento tan extraño por el que había comenzado a correr y sin dudas ya el alcohol le estaba zafando las putísimas neuronas, porque como si no hubiese una colección de castigos en la urna esa y Altan fuese la viva imagen de uno, allí con el cabello mojado, la otra estaba añadiéndole un nivel al asunto. —Hecho —acordé con la eterna diversión acentuándose todavía más. —¿Así nada más, gang boy? —Así nada más. ¿Asustada, tanuki? —¿Hmh? Todo lo contrario. —La vi posar la vista en la de ojos violenta y la diversión que le bañó el cuerpo fue bastante jodida—. Alemán, ¿qué se supone que estabas apostando por la victoria de la princesa? Quiero saber qué más vas a perder, además de la poca dignidad que te queda. —No sabía que conocieras el término dignidad, Akaisa, qué agradable sorpresa. Arata. —Me llamó haciendo que regresara la vista a él—. ¿Swallowtail te dio tu parte del trato ya? Lancé el primer tiro en lo que asentía con la cabeza, lo fallé y solté una risa por la nariz. —Si gana te la quedas, a pesar de que era mi pago, si pierde me la quedo yo y además me das la pasta que debería haberte costado —arreglé rápidamente, el otro asintió con la cabeza. Lo vi despegarse del costado de la mesa en donde se había mantenido hasta entonces solo para apoyar la espalda en una pared cercana y si creyera en mierdas sobrenaturales hubiese considerado la posibilidad de que me hubiese echado una maldición, porque volví a fallar el segundo tiro. —Ni modo~ insisto en que aprendí muy bien de mi maestra. Vayan pensando en qué pedirle a este par de perdedores. —Habla por ti —soltó Akaisa de mala gana. Contenido oculto Equipo A: Bad bitches more like the pathetic bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
Ah, ¿un premio de Akaisa-senpai? No sé, sonaba hasta tentador y todo~ Luego a Anna se le ocurrió la maravillosa idea de añadirle algo más al juego, a parte del castigo de los perdedores, y lo cierto es que me paré a pensarlo solo un segundo antes de ver como los mayores aceptaban. —Venga~ —acepté finalmente también, si total estábamos ahí para divertirnos. No era tan obvio ya que fuésemos a ganar, si estábamos los dos equipos con solo un vaso, ¡pero no había que perder la esperanza hasta el final! Después de que Anna lanzase la pelota y fallase ambos intentos, le dirigí una mirada con la cabeza ladeada. Bueno, podría estar ahí jugando al beer pong más borracha que sobria pero había algunas cosas que no cambiarían nunca, ¿verdad? Le quité el vaso de la mano con un movimiento fugaz, intentando aprovechar el pillarla desprevenida lo mejor posible, y me bebí lo que le quedaba lo más rápido posible. >>Perdón, tenía sed~ —me excusé, con una sonrisa inocentona, en lo que dejaba el vaso vacío sobre la mesa de nuevo. Luego Arata falló y yo... pues más de lo mismo, ups. ¿Se estaría acabando ya mi racha? Contenido oculto Equipo A: Bad bitches more like the pathetic bitches Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Equipo B: Novias Vaso 1 Vaso 2 Vaso 3 Vaso 4 Vaso 5 Vaso 6 Orden de tirada: 1. Arata 2. Emi 3. Kat 4. Anna
