One-shot Comatosa [Luka Megurine]

Título: Comatosa.

Advertencias: AU, muerte de un personaje.

Notas: Otro escrito algo loco de mi parte. Disfruten c:

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Pi… Pi… Pi…

Un ruido monótono, lo único que su mente lograba escuchar más allá de los latidos de su propio corazón. Uno, dos, tres, cuatro… y así hasta que perdía la cuenta y volvía a empezar, como un juego. Muchos se habrían vuelto locos ya en aquella situación, más ella lo encontraba aceptable, incluso divertido en algunas ocasiones al no tener nada mejor que hacer.

Era su vida, lo había sido durante mucho tiempo. Ya ni recordaba hace cuanto que se encontraba así, pero no le importaba ya que tampoco tenía nada que la atara a su vida de antes. En su estado, el tiempo fluía sin prisas, sin pausa y con calma, totalmente contrario a la vida cotidiana; dónde todo fluía tan rápido como una bala.

Aunque su rutina no siempre era así… Había veces en las que su paz mental se descolocaba totalmente, y era ese momento en el que aquel sonido al que se encontraba tan acostumbrada se volvía frenético.

Pi. Pi. Pi. Pi.

Últimamente eso le pasaba con demasiada frecuencia. Usualmente cuando jugaba a contar sus respiraciones, y poco a poco éstas empezaban a costarle más, llevándola casi al colapso. Pero a ella le gustaba, porque cada vez que aquello pasaba veía una hermosa luz, casi tan pálida como su piel, que nunca llegaba a alcanzar por más que estirara su mano.

Y era en ese momento cuando escuchaba voces gritando, devolviéndola a aquel estado durmiente, y era lo que más odiaba de todo. Que no la dejaran ir junto a aquella hermosa luz, que la acariciaba, que le daba calor y que parecía brindarle protección. Algo que no había sentido nunca cuando estaba “viva”, o al menos no tenía constancia de aquello.

Y volvió a ocurrir. Esa sensación tan pesada en el pecho, las dificultades respiratorias…

Pi. Pi. Pi. Pi.

Sí, aquello era todo igual que siempre. Pero esta vez no dejaría que aquellas voces llegaran antes, no. Dejó de escuchar sonido alguno, como si poco a poco se hubieran ido apagando hasta ser casi nulos. Miró hacia aquel haz luminoso, que poco a poco empezaba a rodearla completamente…

PI.PI.PI.PI.

El joven a su lado intentaba agarrarla de la mano, más los médicos se lo impidieron. La estaban perdiendo, la estaban perdiendo e incluso era algo que él sabía. Intentó abrirse paso entre ellos, logrando atrapar su mano en un movimiento ágil.

─ ¡Luka! ─su nombre resonó en todo el edificio, y por un momento pareció que todo el mundo le prestaba atención a aquel pobre muchacho desalentado.

Pi… Pi… Piiiii.

Su corazón se paró, casi de repente. Los ojos de Gakupo no pudieron abrirse más de lo sorprendido que se encontraba. Oficialmente, la había perdido. A ella, a su mejor amiga. Aquella persona que quería incluso más que a su propia vida… Las lágrimas desde hacía varios segundos que brotaban de sus ojos, mas él no hizo amago siquiera de secárselas. Todo le daba vueltas, las manos le temblaban y su cabeza parecía a punto de estallarle por la escena incrédula que estaba viviendo en aquel momento.

Varias manos se posaron en su cuerpo, obligándole a salir de la sala con suavidad; con la última sensación de los dedos de la muchacha escapándose de entre su mano.

Piiiii.

Escuchó una palabra que le fue demasiado conocida, haciéndola dudar por una milésima de segundo, mas cuando quiso darse la vuelta ya no había nada. Ni más voces, ni más ruidos monótonos, ni más latidos de su propio corazón. Nada.

Pero pese a haber alcanzado al fin la paz absoluta, nunca olvidaría el dolor con el que aquella palabra fue pronunciada: Luka, lo último que escuchó antes de caer a los brazos de Hades irremediablemente.