Hola. Esto está basado en un post que vi en Tumblr Va dedicado a todos los que tienen mucho cabello y revientan las ligas. Eso es un problema algunas veces. ////// Baz tenía un hermoso cabello. Empezaba con un pico de viuda sobre su frente y terminaba un poco más debajo de su mandíbula. De un negro tan intenso, que incluso tenía reflejos azulados. Él estaba consciente de ello y pasaba buena parte de cada mañana arreglándoselo. Era un vanidoso por naturaleza. Casi no le permitía a nadie tocarlo, con algunas excepciones. Su tía Fiona, su madrastra (Era ella quien se lo cortaba) y su novio, Simon. Su madre, Natasha, también había estado en la lista cuando estaba viva. Solía peinarse de dos formas. Hacia atrás para eventos formales y dejando que callera en suaves ondas para el día a día. Según Simon, se le veía mejor así. Como un bonito marca para su cara de dios griego. A Simon en realidad lo que más le gustaba de este estilo era que podía fácilmente pasar las manos por las hebras azabaches. Eso era una manía que tenía y que a Baz, sinceramente no le molestaba. Un día caluroso, mientras estaba arreglándose, al vampiro se le ocurrió algo. Tomó una liga para cabello y fue a dónde el chico rubio, que estaba comiendo bollos de cereza mientras veía caricaturas. —Simon… ¿Podrías ayudarme? El ex—mago tragó antes de responder y mirar a su chico. —Claro… ¿Qué pasa bebé? El moreno simplemente le mostró la liga e hizo un gesto señalando su cabello. — ¿Sabes hacer una coleta? —Hizo ojos de cachorro— El cabello me estorba. —Está bien— Se rio—Pero eres demasiado alto, siéntate en el piso. Por su puesto que, incluso cuando él tenía el pelo corto, Simon sabía hacer perfectamente una coleta. Había aprendido en su primer o segundo año en Watford. Ya que cada vez que Penny le ayudaba con sus tareas terminaba por cansarse de la mata de pelo rebelde que le caía sobre el rostro. Una vez que esto pasó, Simon —Sin pensarlo mucho, como siempre— le ayudó a peinarse y se hizo una especie de costumbre entre los dos. Además si podía controlar la melena esponjada de Penny, estaba seguro que podía con Baz. El hecho de poder hacer algo tan simple y que el otro no, le hizo sentirse un poco orgulloso. La verdad era que Baz si sabía cómo hacerlo, pero pedirle ayuda a su novio, se le antojaba tierno. Una vez que el vampiro se colocó en el piso, entre las piernas de Simon, este empezó a peinarlo. Se dio el lujo de acariciarlo primero y luego de pasar sus dedos entre las hebras, medio en plan de desenredarlo, medio sólo por el placer de hacerlo. Apartó un mechón, dejándolo como flequillo y sujetó con la liga que el otro le tendió el resto. —Ya está. Y dicho tomo la coleta e hizo hacia atrás la cabeza del chico, dejando un beso sobre su frente. —Gracias, amor. /////// Gracias por leer. C:
