Cobardía Palabras en secreto, que no suenan en el aire, un deseo queda quieto por temor a un desaire. Quiere declararle el sentimiento, que lentamente lo devora, y poder beber su aliento, deleitarse en ella sin demora. Sueño dulce de alcanzarla, vive diariamente despierto, y dormido puede amarla, aún la amaría si estuviera muerto. Mas su cobardía es mucha, tiene miedo de su desprecio, así que su corazón no escucha pagando por ello un alto precio. El precio de vivir en pena por no arriesgarse y quizás ganar, negándose la dicha plena, porque su amor prefiere callar.
Vaya, un poema sobre la cobardía que una persona puede tener para expresar sus sentimientos. Es un tema común que no dejará a nadie indiferente, a menos que a un no te haya llegado su momento todavía. Tu poema, me hizo recordar un vieja anécdota de mis años escolares, en donde una compañera me gustaba y yo quería exteriorizar ese sentimiento, sin embargo, la duda(cobardía) siempre estuvo presente, y cuando por fin pude armarme de valor para decirle lo que yo sentía; ya era demasiado tarde. Por lo que tu poema me llego bastante. Me agradaron las rimas. No tengo más para decir. Saludos y suerte.
Otro bello poema tuyo, mi querida Marina, me agrada. En este caso tratas el tema del temor a declararle los sentimientos a alguien por miedo a que estos no sean correspondidos y tristemente, esta es una escena de lo más común. Realmente el ser humano no debería tener miedo a amar, porque es un bello sentimiento, pero quizás por ese mismo motivo, por el miedo al rechazo, muchos de ellos se niegan a amar, al menos se niegan en la medida de lo que se puede, porque realmente hay veces que es inevitable. Es doloroso el rechazo, pero es también doloroso vivir con un sentimiento que no puedes compartir, con algo que solo es tuyo y que realmente, aunque sabes que es un sentimiento cálido, te devora por dentro, como unas llamas que se alimentan de tus más bellos sentimientos. Me ha agradado realmente el poema, como siempre tus rimas son exquisitas, me agrada mucho tu poesía, Marina. Espero poder seguir leyendo cosas tuyas.