Shinjuku Cheese [Pizzería]

Tema en 'Ciudad' iniciado por Gigi Blanche, 27 Mayo 2021.

Cargando...
  1.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    6,989
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Cheese se encuentra ubicada cerca a la famosa estación de trenes en Shinjuku, en donde destaca su letrero brillante como pizzería, constando su interior de colores caoba en su arquitectura repleta de ventanas, varias mesas con la respectiva carta en donde se ofrece diversos sabores de pizza y bebidas que van desde malteadas, sodas, jugos naturales y cervezas; servilletas, salsas e iluminación restaurantera. Su punto de pago consta de la caja registradora y un contenedor pequeño de cristal repleto de mentas que se obsequian al pagar la cuenta.

    Barrio de Tokio: Shinjuku


    Cheese [Pizzería].png

    Ryu.png

    Edad: 20 años
    Utilidad en Cheese: Sirve las mesas, atiende los pedidos, designa los domicilios y a su vez atiende la caja registradora.
     
    • Fangirl Fangirl x 4
    • Me gusta Me gusta x 1
  2. Threadmarks: I. Jueves 16 de Abril [tarde]
     
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    3,905
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Un poco extraño si era el dejar la moto afuera, sin ninguna clase de seguro y que nadie pensara siquiera en robársela, pero por pura costumbre de mierda terminaba colocándole clave y todo a la jodida, de esos seguros que se aferraban al rin de la llanta, ¿y cómo no? Si aún estaba pagando el prestamo que había conseguido sacarme al tener un trabajo medianamente estable, aunque un pocos sí que la renta en este país de mierda era costosa. Dejé la mochila en el locker, sacando el termo de agua para dejarlo bajo la caja registradora, quitándome después la corbata maltrecha, la camisa escolar para reemplazarla con el uniforme rojo de la pizzeria.

    —¿Qué tal el día?

    —Una porquería —no determiné a Ryu con la mirada en lo que éste limpiaba las mesas, acabando de abrir la pizzería.

    Se acomodó las gafas desprobando mi puto vocabulario con la mirada plana, como si hubiese algo malo en ellos. Estos cabrones si que jodían con la misma mierda, una y otra vez, una y otra vez... Me relamí los labios acomodándome la gorra sobre la cabeza, aplastando de cierta forma el peinado que mantenía, pero ni modo con la basura que tocaba ponerse encima.

    —Recuerda que estás en el trabajo, Alek.

    —Lo sé, lo sé —repetí más para mí que para él, a fin de cuentas había sido el único que me había ofrecido el empleo luego de la entrevista ridícula, y no era un imbécil como para desaprovechar la oportunidad.

    Yáahl holabb
     
    • Fangirl Fangirl x 4
  3.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,027
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Jez.png
    Con todo podía decirse que el almuerzo fue bueno con ambos chicos a pesar de la relación tan extraña que parecían llevar, al menos Hal había aceptado el jugo al final y con eso me quedaba tranquila, no era mucho pero me servía para conectar y tan siquiera librarme un poquito de su cara de moco cuando lo viese otra vez por la escuela.

    A la tarde mi tía había pasado por mí, había dejado a Anne e Isaac, que ya se estaba sintiendo mejor, con mi tío en casa, que querían ver una película con su papá y no sé qué, pero ya que ella tenía que ir por mí aprovechó para desviarse a uno de los centros comerciales más cercanos, pasamos allí un rato y ya en la vuelta a casa se le ocurrió que pasáramos a comer algo aunque seguro tío Vic había dejado algo de cena preparada. No sé, para mí que seguro solo tenía ganas de comer fuera.

    Total que nos desviamos a Shinjuku, aparcamos por ahí y ya fuera del auto caminamos en dirección a la pizzería.

    —La vi el otro día que venía del trabajo, Jezzie, y qué sé yo me quedó la idea te lo prometo. El lugar no tenía mala pinta, a ver, no es que fuese algo del otro mundo pero el instinto me dice que puede estar bueno —comentó mientras abría la puerta, los ojos de la misma resina que los míos casi le chispeaban con emoción como si no hubiese comido pizza en su vida.

    —Pero me hubieras avisado antes, le decía a Laila o a Al que viniera con nosotros, seguro les caía bien —dije soltando un suspiro algo pesado—, pero bueno, confío en tu corazonada para elegir dónde comer, Nani.

    —Ya verás, cariño —soltó un poco al aire y me dedicó una sonrisa suave, enmarcada por el cabello castaño.

    Solté una risilla de nada y me encogí de hombros, caminando a su lado, todavía sin notar la presencia de Hal ni nada.


    lmao mátame, me olvidé de contestar esto y llevaba días pensando que me faltaba respuesta en algún lado pERO AQUÍ ESTOY

    Also te presento a Angelique Haumann, tía de Jez aka Nani (? otro ángel caído en la tierra i promise
     
    • Adorable Adorable x 3
    • Fangirl Fangirl x 1
  4.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    3,905
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Luego de tomar la orden de un grupo de chicos que aparentemente venían de una universidad de mierda cercana me puse a limpiar algunas mesas del fondo, rociando un spray para luego pasar el trapo húmedo apartando cualquier rastro del fastidioso polvo. Entre tanto, Ryu se recostó sobre la barra en lo que organizaba las mentas dentro del cristal, sintiendo su mirada encima a lo que capté el hecho de que habían llegado más clientes. Dejé los implementos ahí para sujetar la libreta, un boligrafo y el maldito menú que no se dignaban a ponerlo virtual con alguna mierda de código.

    Como si les costara mucho a los cabrones.

    —Sonríe.

    Me tensé ligeramente ante el susurro, bufando por la nariz a lo que suavicé ligeramente mis facciones, denotando el cabello blanco. La estúpida parecía adorar quemarse la fibra capilar con tintes de mierda. Fue entonces que al llegar hasta ella y la mujer que la acompañaba identifiqué a la chica del almuerzo que había conocido justo por Kathe.

    La del jugo de manzana.

    —Buenas tardes —murmuré haciendo entrega del menú, clavándole los ojos a la mujer adulta evitando a consciencia el ver a la otra chica porque bueno, me había avergonzado como un estúpido por un puto jugo al ser un maldito muerto de hambre y el pudor simplemente no se me pasaba—. El día de hoy tenemos 2x1 en limonadas si se consume en el sitio. Tenemos natural, coco, hierbabuena y mango. En cuanto decidan que pedir les tomo el pedido.

    Fue entonces que regrese hacia la caja, viendo a mi jefe acomodarse las gafas sin dejar de verme.

    —Te dije que sonrieras.

    —Lo intento mierda, lo intento —siseé sintiendo el calor en mi rostro.

    Bienvenida tía de Jez <33
     
    • Adorable Adorable x 2
    • Fangirl Fangirl x 2
  5.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,027
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Jez.png
    En el breve rato en que nos atendían le conté a Nani por encima que había almorzado con una compañera de clase y su amigo o bueno algo así, que me habían asignado para darle un tour por la escuela a ella pero por el plan del postre de cumpleaños lo tuve que aplazar. Me escuchó con la atención estúpida de siempre, como si fuera algo importantísimo.

    —¿Y te gustó pasar el rato con ellos? —preguntó suavemente en neerlandés, acomodando el bolso a su lado en el asiento.

    Asentí sin pensarlo un segundo, a pesar de que había habido tensión entre ellos la verdad es que no había sido tampoco nada del otro mundo.

    —El chico es... Ya sabes, así como Al —respondí en el mismo idioma.

    —¿Tiene mala cara todo el tiempo?

    —Ajá, pero me aceptó un jugo de manzana. —Me acomodó en el asiento un poco mejor y subí una pierna, pasando la pantorrilla bajo el muslo—. Y me puso contenta que lo hiciera, creí que lo iba a rechazar.

    Había estado por seguir hablando cuando se acercaron a dejarnos los menús, el chico no habló especialmente fuerte pero para la gracia acababa de estar hablando de él así que reconocí su voz un poco al vuelo a pesar de que no lo demostré. Evitó mirarme adrede supuse, quién sabe, el caso es que habló mirando a Nani todo el rato y ella le sonrió sin más, amable.

    —Muchas gracias —dijo antes de que el muchacho se retirara y yo volqué la atención en el menú.

    —Es ese muchacho —comenté leyendo por encima.

    —¿De verdad? Qué coincidencia. Espero que no le incomode mucho tener que atendernos.

    Nos llevó un rato, pero al final nos decidimos así que mi tía llamó de nuevo al chico y cuando estuvo allí dejó el menú a un lado para encontrar sus ojos, sonreírle de nuevo y comenzar a hablar.

    —A ver, una pizza mediana de pepperoni. Para tomar... mango estaría bien, ¿y qué querías tú, Jezzie?

    —Hierbabuena, por favor —añadí y aproveché para intentar buscar la mirada del muchacho, ya sabía que era material difícil, pero intenté brindarle una sonrisa como para decirle que se podía estar tranquilo o lo que fuese—. Gracias, Hal.

    Igual estaba metiendo la pata, ni idea, pero bueno tonta había sido toda la vida y no había nada que hacerle. Al menos esperaba que entendiera que de verdad no quería ser un incordio ni nada.
     
    • Adorable Adorable x 4
  6.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    3,905
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Entre lo que las clientas decidían por comer me pasé de la cocina hasta la mesa repleta de idiotas con la pizza familiar sobre la bandeja. La dejé ahí repitiendo los pasos para ir ahora por las bebidas de mierda, dejando entonces de cinco a seis sodas. Eran tan imbéciles que prefería tomar esa mierda que nisiquiera estaba en descuento, pero bueno, la gente con plata hacía lo que le daba la gana. Se pusieron ruidosos entre ellos a lo que me acomodé la gorra sobre la cabeza para largarme antes de que me metieran en su bola, regresando hasta la caja registradora para ponerme a leer los pedidos que estaba escribiendo Ryu en notas adhesivas.

    —Hoy tenemos varias entregas.

    —Ajá, eso veo —murmuré colocándome a armar las cajas de pizza—. ¿El domiciliario viene hoy?

    —Sí, su turno comienza dentro de quince minutos —lo vi dirigir su mirada a la mesa de las mujeres—. ¿La conoces? No es común que mires solo a una persona cuando hablas.

    Chasqueé la lengua, porque qué putas le importaba si conocía o no a la idiota esa.

    —No es mi amiga.

    —Nunca dije que lo fuera.

    Fruncí el ceño ligeramente hasta que con la cabeza señaló hacia la misma mesa, y casi que me obligué por un carajo a no responderle con una puta piedra en la mano, haciendo mi trabajo al dirigirme hacia ellas, y de nuevo, evitando a la albina del instituto un poco porque me había vuelto un inseguro de mierda, de esos que les hacen un favor y no saben cómo putas comportarse sin seguir ladrando al no creer un culo sobre la gente que hacía cosas sin esperar una retribución a cambio, o burlarse con sus amigas o lo que fuera.

    Seguí el movimiento de las manos de la mujer adulta para recoger su menú, usándolo como apoyo para la libreta en lo que presionaba el boligrafo, tomando nota con una parsimonia impropia al ser un jodido ansioso. Pestañeé con lentitud en cuanto le preguntó a la chica qué tomaría, prendando mis orbes carmín del papel en cuanto recibí su orden. La sentí buscarme de igual forma, como una jodida liebre curiosa, estaba por retirarme hasta que recibí las gracias en conjunto del apellido que me cargaba.

    Solo estaba haciendo mi trabajo, ¿qué coño me agradecía?

    Me mordí la puta lengua para evitar no sé, que las estúpidas cejas se me juntaran como si estuviese furioso o que el calor me quemara la cabeza al sentirme tremendamente estúpido, todavía por un puto jugo de manzana; evité sus pupilas de adrede en lo que me giraba luego de asentir apenas con la cabeza como quien da a entender que escuchó, largándome hacia la cocina para entregarle la órden al encargado de prepararlas en lo que otro trabajador se encargaba de las bebidas. Me recosté en el mesón para esperar las limonadas, y en lo que esperaba la puerta se abrió tras de mí.

    —No sonreíste.

    Puta vida.

    —Que lo estoy intentando, maldición —siseé sujetando la parte plana de la gorra para bajarla hasta cubrirme los ojos.
     
    • Adorable Adorable x 2
    • Fangirl Fangirl x 2
  7.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,027
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Jez.png
    No que esperara que me mirara, este chico era todavía más resistente que los cara de moco a los que ya venía un poco más acostumbrada, ni idea de por qué realmente. Es decir, había algo rarísimo en rechazar al mundo de forma tan abierta y que ni se dijera de haber terminado trabajando en servicio al cliente, aunque bueno, eran los trabajos que le tocaban a los adolescentes que necesitaban o querían el dinero, no que tuviese mucha opción.

    Aún así que me jodía el poquito orgullo que tenía, digamos que lo único que se me daba bien era acercarme a las personas y que este me la pusiera tan difícil empezaba a ser frustrante. ¡Ni que tuviera monos en la cara! Pero bueno, tampoco lo iba a forzar a nada, solo quería que se sintiera cómodo como menos, sobre todo si Katherin era mi compañera de clase y todo el asunto.

    Apoyé el codo en la mesa, para usar mi mano de soporte para la cara y noté a Nani repasándome con la vista.

    —Se ve que diste con un hueso duro de roer, Jezzie, ¿no crees? —preguntó con cierta diversión en la voz.

    Solté el aire por la nariz con cierta fuerza y me retiré algunos mechones desordenados del flequillo con la mano, como quien no quiere la cosa.

    —Ya, pero ni que hubiese hecho algo raro.

    —¿Quizás está avergonzado? Por lo del jugo o por ver a una compañera de escuela en su lugar de trabajo, no sé.

    Ladeé la cabeza allí sobre mi mano, porque ya estaba visto que era bien tonta cuando me daba la gana, y nunca se me cruzó por la cabeza que pudiera sentir alguna clase de vergüenza por lo primero. Giré un poco el rostro, apenas para ubicar la silueta del muchacho y luego regresar la atención a mi tía.

    —Supongo que podría ser, sí.

    alek hijo, me lo pones muy difícil que lo sepas (???
     
    • Adorable Adorable x 3
    • Fangirl Fangirl x 1
  8.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    3,905
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    No hubiese notado nunca el fastidio en la estúpida esa por andar esquivanco cualquier tipo de contacto visual, porque no me lo hubiese esperado jamás. Es decire, ¿qué de bueno tenía querer hacer una ceña cordial con un imbécil como yo? Pfff, como si valiese la pena siquiera intentarlo. Salí de la cocina con un trapo sobre el hombro para dirigirme al grupo de decerebrados, limpiando el desorden que habían hecho en lo que éstos imbéciles se levantaban a pagar la cuenta. Subí las servilletas usadas en la bandeja para tirarlas luego por el bote de basura, volviendo dentro de la cocina en lo que sonaba una pequeña campana que indicaba que la siguiente orden estaba lista.

    —Dos limonadas, mango y hierbabueno, pizza mediana de peperoni —murmuré cuidadoso de no equivocarme porque que putería estar desperdiciando comida que no me comería y aún así el maldito de mi jefe me cobraría si se entregaba mal la orden—. Todo bien —comenté hacia el cocinero el cual asintió con la cabeza.

    Me dirigí con las dos bandejas hacia la mesa de las mujeres. Posicioné la pizza en el centro de la madera, buscando los ojos de la mujer adulta para dejar la limonada de mango frente a ella, y luego dejar la de hierbabuena con la otra tipeja sin determinarla, de nuevo.

    —Que lo disfruten.

    Me retiré mordiendo el interior de mi mejilla en lo que Ryu se acomodaba las gafas, haciendome sentir las orejas calientes.

    —No digas una mier... no digas nada —atajé refiriéndome al comentario de porquería sobre la sonrisa inexistente que por mucho que me jodiera no me salía.

    —Te ves más incómodo que de costumbre, Alek —cerró la caja registradora en lo que se abría la puerta principal, entrando el domiciliario a lo que creí que se callaría, pero continuó agregando—: Como si tuvieses vergüenza por algo.

    Rezongué. Un puto jugo, si le devolvía el favor de la bebida de seguro sentiría que ya no le debía una mierda de caridad a la liebre ésta, todo por Katherin forzarme a sujetar algo que en otras condiciones hubiese volteado la cara para rechazarlo. Había sido raro, la gente no era así de buena por la vida, así que no me comía el cuento todavía, de seguro estaría cagándose de la risa mañana en el instituto con sus amigas.

    —No es nada —susurré endureciendo las facciones en lo que comenzaba a entregarle las cajas vacías al domiciliario para que se dirigiera con éstas a la cocina.

    Solo era que comieran, pagaran y se largaran.

    Mira nada más sus pensamientos irracionales. Alek stoppppp (?)
     
    • Fangirl Fangirl x 3
    • Adorable Adorable x 1
  9.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,027
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Jez.png
    La cuestión me quedó dando dando vueltas en la cabeza, en gran parte porque tampoco había mucho que hacerle si el otro sentía vergüenza por algo tan sencillo con haber aceptado un jugo de una compañera de escuela. Encima seguía sin saber que tanto él como Katherin ponían en duda la transparencia de mis acciones, cuando era más inofensiva que un genuino conejo. Bastaba verme la cara, luego las cosas que hacía, como decirle a Dunn en toda la cara que se tomara unos días de la escuela porque se veía cansadísimo.

    Pero bueno, no era adivina, no veía hilos y solo seguía fluyendo.

    En lo que llegaba la orden habíamos seguido hablando, al parecer Anne iba a tener una presentación de una obra de teatro en la escuela y quería que todos fuéramos, pero era seguro que me chocara con las clases así que vería de hacer malabares para poder ir. ¿Cómo iba yo a decirle que no a la chiquilla? No me daba el corazón.

    La comida no tardó mucho en llegar, nada fuera de lo normal quería decir, de nuevo nada de contacto visual y empecé a preguntarme seriamente si tanto la había cagado con una acción en apariencia inocente y transparente. Ya de plano me empezó a pesar haberlo hecho tener que aceptarme el jugo, no sé, quería meter la cabeza en un agujero. Eran pocas las veces que sentía eso, pero pasaba cuando alguien rechazaba con tanta fuerza lo que hacía por todo el mundo.

    —Gracias, cariño —dijo Nani para él, sin siquiera detenerse a pensar en que andaba encajándole apelativos cariñosos a alguien así por la gracia, justo como hacía yo.

    Esta vez ya de plano no hice por dónde interactuar, me había retraído como idiota, así que me limité a esperar a que se retirara para volver la atención a la comida y tal. La verdad parecía que las dos teníamos bastante hambre, la pizza desapareció y las bebidas igual, y al menos podía darle la razón a Nani, había estado bueno.

    Cuando ya Nani se levantó con intenciones de retirarse, me excusé para ir al baño y ella siguió hasta la caja, mientras buscaba la cartera en el bolso posó la atención en Aleksander aunque no lo miró, como si hubiese atajado en el aire que si lo hacía el otro rehuiría el gesto. Su voz sonó tranquila como siempre, dulce incluso, pero no trastabilló un segundo a pesar de que el acento se le coló en la voz sin tregua.

    —Me dice mi sobrina que vas a su escuela —comentó todavía con el brazo zambullido en el bolso, poco o nada le importó si le causaba más vergüenza. Digamos que Nani tenía bastante más carácter que yo—. No seas muy duro con ella, ¿quieres? Ya bastante mal la pasó hace años, los primeros meses en Japón, que no la dejaban quieta por el cabello.

    Abrió los ojos un poco más al dar con la cartera por fin, para sacar la tarjeta.

    —Y porque vive haciendo de todo por los demás, a veces la agarran de piñata de la fiesta.

    Salí del baño apenas unos segundos después de que ella terminara la frase, me acerqué acomodando los paletones de la falda y de nuevo, solo me callé. Era especialmente buena para callarme después de todo, al menos cuando entendía el mensaje.


    tremenda F
     
    • Adorable Adorable x 2
    • Ganador Ganador x 1
    • Fangirl Fangirl x 1
  10.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    3,905
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    ¿Cariño había dicho? Entrelacé el resto de cajas que aún estaba sin armar, juntando los dobleces para lograr su forma con la mala cara de costumbre. Ni mi madre me decía así para que ésta aparecida abriera la boca con aquel apelativo cariñoso, me había tocado los huevos. Pestañeé como un imbécil, sin poder volver a mirar a la mujer adulta en lo que ellas terminaban de comer, porque era un tremendo idiota que en realidad las palabras afectivas me sabían a mierda, porque vamos, volver costumbre algo como eso debía ser estúpido. Me puse a juntar los recibos que se habían pagado con tarjeta para graparlos en lo que el cabello blanco se meneó en dirección al baño.

    Bueno, la idiota ya había acabado.

    Ryu hizo sonar la caja registradora en lo que informaba la totalidad de la cuenta, y yo me cocí la boca porque no tenía nada que decirle a ella, sin embargo empezó a soltar palabras de mierda sobre el instituto, tensándome ligeramente en lo que evitaba mirarla ahora como animal regañado, asintiendo apenas tras el golpe de pie de mi jefe por debajo del mesón.

    Ya bastante mal la pasó hace años, los primeros meses en Japón que no la dejaban quieta por el cabello.

    ¿Y a mí que putas me importaba si a la estúpida ésta todo Dios le había hecho bullyng por algo tan ridículo como el cabello? Había que ser imbécil para acomplejarse o si quiera dejársela montar por otros desadaptados, yo de ella hubiese cogido a esas perras del pelo.

    Ryu entregó el datáfono para pasar la tarjeta de la mujer, pasándola con simpleza sin meter las narices, con lo callado que era este idiota no me extrañaba, aunque para fastidiarme si que tenía lengua el cabrón.

    Y porque vive haciendo de todo por los demás, a veces la agarran de piñata de la fiesta.

    Sentí la garganta algo seca, un poco porque me daba putería el que esa estúpida dejase que la cogieran como tal. ¿No tenía amigos o qué para que la defendieran almenos? Me recordaba a... Kathe. Como una idiota tratando de hacerse amigas que a la final mal hablaban de ella a sus espaldas tachándola de puta solo porque los cabrones le tenían ganas, haciéndola retraerse en acercarse a otras de su mismo género, quedándose conmigo pese a ser un maldito mal hablado del carajo, pero según ella era mejor la sinceridad por dura que fuese a la hipocresía que ellas le ofrecían a diario. Además, yo le tenía aprecio a la estúpida de Manson, sino fuese por ella estaría más solo que quién sabe qué.

    Aunque nunca se lo fuese a decir.

    La noté acercarse por el rabillo del ojo, a lo que volví a sentir un poco más fuerte el golpe bajo el mesón en lo que Ryu regresaba la tarjeta enconjunto al recibo de pago. Chasqueé la lengua abriendo el contenedor de golosinas. De por sí era uno para cada cliente, pero de idiota saqué tres, uno se lo pasé a la mujer y los otros dos los deslicé frente a Jez, buscando ahora sí su mirada con mis rubís.

    —Luego te regreso el favor del jugo —murmuré con la intención de que solo ella escuchara, porque por la puta mierda, mi cara estaba ardiendo como un demonio bajo la gorra—. Boba.

    Me di vuelta hacia la cocina sin realmente tener que hacer algo ahí dentro, como una puta rata escondiéndose luego de robar un trozo de queso.

    Ryu le sonrió con amabilidad a ambas, murmurando:

    —Discúlpenlo —acomodó sus gafas sobre el puente de la nariz—. El chico tiene una vida compleja, y la hace más difícil al no dejar a nadie acercarse —miró ahora a Jez tras los lentes—, parece que hiciste algo bueno por él, y ahora se está torturando por regresar el favor, solo tenle paciencia —acentuó la sonrisa amable—. Vuelvan pronto, gracias por su compra.

    MICORAZÓNDIOSITO
    Aquí termino con Alek <3
     
    • Adorable Adorable x 3
    • Fangirl Fangirl x 1
  11.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,027
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Jez.png
    A Nani bastante poco le interesaba si el otro estaba pensando que no tenía razón para estarle soltando todo eso, tampoco saber que estaba diciéndole a un adolescente que no era nada suyo qué hacer o qué no. Podía parecer entrometida hasta decir basta, por supuesto, pero que metiera la cuchara era porque estaba preocupada y en parte quizás también porque el otro la estaba poniendo de los nervios con tantos rodeos. No había cómo culparla, claro, estaba acostumbrada a personalidades muchísimo más dóciles.

    No dijo el resto porque tampoco era una confesión ahí de mis trapos, podría haber añadido que me habían dejado tranquila desde que Altan cerró a golpes a unos de los que me molestaban y todo el resto, claro. Es decir, bastante obvio era que yo no me defendía por mí misma, solo dejaba todo correr porque el conflicto me ponía fatal y de solo pensar en armar una bronca me entraba una ansiedad horrible.

    Odiaba ser un incordio.

    ¿Que si Nani se dio cuenta de las patadas del jefe? Quién sabe, pero si fue el caso obvio no dijo nada.

    Total que al regresar ella ya estaba haciendo el pago y Hal nos acercó los dulces, uno a ella, dos a mí y encontró mis ojos por mí. De nuevo, era tonta para lo que quería al parecer, porque imaginé que mi tía le habría dicho algo para semejante cosa, que mira que estaba abochornado al punto de la desgracia el pobre diablo. El idiota salió huyendo a la cocina y solté el aire por la nariz, porque ni me había dejado responderle, a lo que me fui encima del bolso de Nani para buscar el bloc de notas que siempre cargaba allí y un bolígrafo.

    Mi tía se quedó observando mientras me veía escribir con una cuota de fuerza añadida bastante visible, con los dulces presionados en la mano derecha. Hasta fruncí el ceño sin darme cuenta.

    —No pasa nada —dijo Nani ante la disculpa del chico de la caja—. Gracias por el servicio.

    Terminé de escribir, regresé todo al bolso ajeno luego de arrancar la pequeña hoja y la doble en cuatro partes, antes de extendérsela al muchacho de la caja en un movimiento rápido.

    —Dáselo a Hal, por favor. Gracias por todo —dije suavizando la voz a conciencia, para luego retirarme junto a mi tía por fin sin esperar demasiada respuesta.

    No era un favor, estúpido, era un simple regalo. Los regalos no se regresan.

    Lo había escrito un poco a las prisas, pero mi caligrafía se entendía de todas formas.


    y aquí cierro con jez uwu
     
    • Adorable Adorable x 2
    • Fangirl Fangirl x 1
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso