One-shot Cendrillon

Aquella noche en que ella hizo aquel pacto con el diablo y encontró al amor de su vida, sus sentimientos ganaron la batalla contra el deber.

Miku se dirigió al baile del príncipe Kaito Shion, aunque no fuera de la realeza el demonio logro infiltrarla ,el demonio tenia nombre ,Akiko ,ella le encargo una misión especial a ella ,matar al príncipe de su nación ,solo así podría obtener lo que quería ,dinero para mantenerse ,ella iba en la carroza con el vestido de su madre ,que fue con el que conoció a su padre ,era un vestido blanco con un corseé con la tiras en la parte de adelante y tenia unos pliegues negros que hacían que el cuerpo de ella se viera mas seductor:
-Aunque no quiera, debo-dijo la peli verde acuoso para si misma, sosteniendo el cuchillo que le enterraría el corazón
(...)
El príncipe Kaito saludaba en las afueras del castillo a todos los invitados, se extraño al ver un carruaje negro dentro pudo ver a una chica temblando esta se volteo a la ventana y el príncipe al verla se fue ,su padre lo detuvo:
-Hijo mío ¿por que no vas a recibir a esta dama?-pregunto el padre
-Porque me puse nervioso al verla-dijo Kaito poniéndose rojo , entro al castillo y empezó a pasearse por la sala -Esta chica será mi futura Reina-
El solo seguía paseándose y recordando el rostro de aquella chica que robo su corazón con una mirada.
El regreso al lugar donde se encontraban los invitados y hay se vieron, los ojos verde azulino de ella miraron atentamente a los ojos azules profundos del príncipe, empezó a bajar los peldaños de a tres porque así el suceso tardaría menos y tendría mas tiempo para escapar.
Kaito se acerco a ella y le beso la mano, ella se sonrojo ante tal acción ella pensó que el príncipe seria alguien despreciable pero en realidad era encantador:
-Usted debe ser Hatsune Miku ¿no es así madame?-dijo el con una sonrisa que parecía de un ángel ella solo asintió con la cabeza y trago saliva, el hizo una reverencia y ella también el se acerco cuidadosamente a su oído y susurro:
-Ven a verme cuando todos se vayan, en el salón principal-después de eso, todos los invitados disfrutaban la fiesta pero poco a poco todos empezaron a irse, Miku era invisible, todos los que hablaron con ella era para conquistarla pero ella resistió por alguna razón solo quería ver al príncipe pronto cuando vio que el Rey fue a despedirse del ultimo invitado y sonaron las campanadas del reloj dando la medianoche, rápidamente se escondió detrás de un peldaño, sintió los pasos del Rey subir por las escaleras y abrir una puerta:
-Buenas noches hijo-
-Buenas noches Padre-al escuchar eso Miku se dio cuenta que el se había olvidado de ella y mas aun había fracasado en su misión cuando se apagaron las luces se dedico a escapar pero la puerta estaba cerrada y Akiko le dijo que las únicas ventanas que habían estaban en el salón principal abrió la puerta, entro y la cerro sin hacer ruido:
-Estaba esperando a que llegaras-dijo una voz conocida ella volteo y hay estaba el, sentado en el trono ,el rápidamente se levanto:
-Pensé que se había olvidado de mi, majestad-dijo Miku mirando el suelo, el se le empezó a acercar y le ofreció su mano y una melodía de una caja musical comenzó a sonar :
-¿Me concedes esta pieza?-ella acepto su mano y ambos comenzaron a bailar aquel vals, Miku estaba nerviosa el la tenia apegada a el fuertemente, Miku dirigió sus manos a la garganta del peli azul, el no se fijaba en eso solo le importaba conquistar a aquella dama.
Estaba dispuesta a aplicar fuerza hasta que el chico le beso la frente ,por alguna razón un escalofrió recorrió su espalda y bajo las manos hasta su pecho .
Al termino de la canción ambos se separaron :
-Ven te quiero mostrar algo-el le tomo la mano y empezaron a corre hacia el cuarto del chico y la llevo a la terraza, Miku se asombro, jamás había visto la luna tan llena, Kaito podía ver como la luna se reflejaba en los ojos de Miku pero en estos también se reflejaba dolor, sufrimiento y redención, Kaito se apoyo en el barandal:
-La mayoría de la gente que mira esto se alegra pero tu no-dijo Kaito, Miku vio que podía lo, esa fue otra opción, ella se puso detrás de el y cuando lo iba a empujar:
-Tu me atraes porque desde que te vi temblando en aquella carroza se notaba que no eras consentida ni mimada, creo que tus ojos reflejan dolor porque no quisiste entrar aquí ,eres toda una dama pero eso no cambia el hecho de que eres una plebeya y para serte sincero ,jamás pensé enamorarme de una ,pero ahora que te tengo aquí me doy cuenta de que es posible-esas palabras la detuvieron ,el volteo y la chica se abalanzo a abrazarlo y en sus pensamientos decía ”No puedo matarlo ,el me ama ,pero ,ya me retrase demasiado es ya van a ser las 1:00am” ella se separo de el y salió corriendo hasta perderse en la oscuridad.
Ella vio que al final de un pasillo había la imagen de un ángel con un reloj arriba y salía que faltaban 4 minutos para las 1:00 am ,Miku se levanto el vestido y saco un cuchillo que tenia en una liga en la pierna derecha ,la peli verde acuoso apretó fuertemente el cuchillo:
-Por favor campanas no suenen- en eso aparece Kaito y ve a Miku llorando.
-Así que por eso tus ojos reflejaban todo eso pero ¿Por qué?-pregunto el príncipe confundido
-Necesito dinero y no me lo darán si no hago esto-diciendo esto mas lagrimas corrieron por sus mejillas, el ojiazul se acerco a ella, recogió las lagrimas de aquellas chica con su dedo y las beso, ella se abalanzo y lo beso y el le correspondió.
Las campanadas salieron del reloj y Akiko tomo la forma de una mujer, inmovilizo a Kaito entre sus piernas y empezó ahorcarlo:
- Bien Miku lo has engatusado a la perfección pero yo terminare lo que empezaste así el trato se hará –dijo fríamente Akiko pero sus manos lo soltaron y empezó a caer sangre al pecho de Kaito ,pero era del demonio ,Miku la había apuñalado por la espalda atravesando su corazón:
-Ya no hay trato-después de decir esto el demonio cayo al piso haciéndose polvo, ella dejo el cuchillo debajo del ángel-gracias a Dios tome medidas a tiempo-.
Kaito tomo a Miku en sus brazos y la llevo a su cuarto, la acorralo en su cama y le dio un dulce y cálido beso pero ambos se separaron:
-Por favor, rasga mi vestido hasta que me oigas suspirar ,el resto te lo dejo a ti-esos fueron las únicas palabras que pronuncio
-Como digas mi reina-.
Y esa noche ambos tomaron posesión uno del otro y unos meses después se casaron y aun viven en el castillo y no limpiaron jamás el cuchillo ya que ese cuchillo contaba su historia de amor.